Lacan. Dos notas sobre el niños.

¿Cómo se diagnostica en
psicoanálisis?
Diagnóstico en
psicoanálisis
¿Por qué uno diagnostica
y a quién le sirve?
 La concepción del diagnóstico y la dirección de la cura
tiene que ver con la concepción del síntoma.

El síntoma es una formación de compromiso.

No es una conducta, es una construcción, una

escenificación.
Diagnóstico en
psicoanálisis Partir de una postura: el niño es un sujeto en devenir.

Es un sujeto que está en construcción anímica.

Hay que apuntar a esa construcción anímica.

 No rotular al paciente (DSM- CIE 10): no entra la función
de la palabra, el campo del lenguaje, los deseos del sujeto.

Si lo clasificamos, lo cosificamos, lo coagulamos.

Si al fenómeno le asignamos un sentido ya no es un

Diagnóstico en síntoma sino un signo.

psicoanálisis El fenómeno externo cobra valor en tanto tiene un

determinante intrapsíquico y que tampoco refleja una sola
causa.
Allí establecemos varias preguntas.
 Las preguntas:

¿Cómo funciona psíquicamente ese

niño?
¿Cómo funciona anímicamente?
Diagnóstico en
psicoanálisis
El diagnóstico lo hacemos en
transferencia.
La naturaleza humana no es sin
conflicto ni sin angustia
 Dos notas sobre el niño.
• Con respecto a la relación niño-estructura familiar, se ubica al niño como
respuesta, es decir, historia del sujeto, en relación al lugar que ocupa ese niño
particular en el deseo como deseo del Otro.
• Por ello, la familia es el encuentro con la experiencia de la pregunta sobre lo
enigmático del deseo del Otro. Esto da paso a tres posibles posiciones del niño:
1. Como síntoma
2. Como objeto del fantasma materno
3. Como falo materno
 Dos notas sobre el niño.
1) Síntoma: cuando responde a la neurosis, representando la verdad de
la cadena en la cual está inscripto: como síntoma de la pareja parental,
en tanto inscripción del malentendido.

2) Psicosis: La posición de objeto que no entra en el juego de la

significación fálica.

3) Fetiche: Cuando responde con la perversión.

 El niño como síntoma
• “El síntoma del niño está en posición de responder a lo que hay de
sintomático en la estructura familiar”
• Estructura: en psicoanálisis es un conjunto de elementos susceptibles de
combinatorias.
• Uno de esos elementos es el vacío, la falta en ser, que da una variación
distinta a la que se esperaba, si se pensará como totalidad, armónica,
completa.
 El niño como síntoma
• “El síntoma, y este es el hecho fundamental de la experiencia
analítica, se define en este contexto como representante de la
verdad”
• La familia tiene algo de sintomático, implica que el síntoma del niño
viene a un lugar desde donde puede responder a otros síntomas
familiares.
• Que el niño venga en el lugar de síntoma, le da un carácter de
sustitución, de metáfora.
 El niño como síntoma
“El síntoma puede representar la verdad de la pareja familiar”
• La verdad, para Lacan, es subjetiva, surge del encadenamiento
significante que no puede decirse toda.
• Esa verdad es representado por el síntoma.
• El niño es también síntoma que representa una verdad, síntoma de la
pareja.
• El sujeto construye su síntoma a partir del malentendido parental.
(Hombre de las ratas)
 El niño como síntoma
• El niño como síntoma, vendría a darle una significación a lo enigmático
del deseo materno. Es el lugar donde el sujeto puede recibir una
significación.
• El síntoma del niño podría ser una respuesta, y es que, como sujeto, hay
en él diferentes respuestas en relación al lugar que ocupa en el deseo del
Otro.
• Recibir la significación del Otro, conlleva también recibir un lugar en el
deseo del Otro.
 El niño como objeto
“La articulación se reduce en mucho cuando el síntoma que llega a
dominar comete a la subjetividad de la madre. Esta vez, el niño está
involucrado directamente como correlativo del fantasma”

• Lacan particulariza aquí la relación del niño con la madre.

• En este caso el estatuto del niño es definido con relación a su posición
de objeto en el fantasma materno.
• El niño tomado en la subjetividad de la madre.
 El niño como objeto
“Cuando la distancia entre la identificación con el ideal del yo y la parte
tomada del deseo de la madre no tiene mediación (la función del padre) el
niño queda expuesto a las capturas fantasmáticas”

• Distinción entre “His majesty” y no tener el niño valor de ideal para la madre
–sin la mediación paterna- aparece el valor de goce. (metáfora del cocodrilo).
• Madre ♦ hijo = Subj. De la madre ♦ objeto fantasma de ella. (Padre ha sido
excluido)
 El niño como objeto
• La madre que no simboliza su deseo en el falo, lo simboliza en el niño.
• Al haber amputación de la función paterna de esa relación dual, los coloca
en continuidad, por eso se habla de un mismo cuerpo, Lacan designa un
mismo fantasma.
• ¿Qué significa que el niño ocupe el lugar del objeto a en el fantasma
materno?
• Se trata de que el niño coloque ahí su ser, y su valor frente al Otro será como
ser de objeto, en una identificación absoluta y radical, con valor estructural.
 El niño falo
• Freud nos decía que una de las salidas del CE era que la niña cambiaba
su deseo de tener un falo por el de tener un hijo del padre (equivalencia
simbólica), luego renuncia a ello y ahora busca tener un hijo de otro
hombre = en el ser de la madre la reviviscencia de ese antiguo deseo
infantil de tener el falo. Esa salida es perversa.
• Entonces tanto en neurosis como en la perversión: el hijo identificado
como falo
 El niño falo
• La diferencia es que en la perversión, sin la operación del NdP, a priori
en la neurosis, el niño responde a la pregunta por el deseo de la madre.
Encuentra la solución identificándose al falo. Elige la perversión.
• Desmentida, hace un “si pero no” a la castración de la madre.
• Se erige como fetiche en una posición ligada a la significación fálica: es
el falo de la madre