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A propósito de un caso

Polimialgia reumática. Arteritis de Horton


Daniel González Tobías
Residente de 4.o año de Medicina Familiar y Comunitaria.
CAP Gòtic. Barcelona.

M.a Victoria Zamora Sánchez


Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
CAP Gòtic. Barcelona.

Caso clínico j L a biopsia de la arteria temporal se considera la


prueba de referencia para el diagnóstico de ACG.
Mujer, de 60 años de edad, con antecedentes de hi- j La presencia de cefalea, episodios de claudicación
pertensión arterial, hipercolesterolemia e hipotiroi- mandibular o amaurosis fugaz en pacientes con
dismo en tratamiento farmacológico, y síndrome de diagnóstico de PMR obliga a realizar una biopsia de
apnea del sueño en tratamiento con CPAP (siglas en la arteria temporal.
inglés de presión positiva continua en la vía aérea). j El tratamiento inicial recomendado para la PMR son
los glucocorticoides (GC), recomendándose iniciar
Consulta por dolor y debilidad muy limitante en la el tratamiento con la mínima dosis eficaz.
cintura escapular y pélvica, asociada a rigidez de pre- j Ante la sospecha de ACG, debe iniciarse el trata-
dominio matutino, de unos 3 meses de evolución. miento con GC de forma inmediata sin demorar el
inicio a la confirmación diagnóstica.
Niega cefalea, claudicación mandibular, trastornos
j Los pacientes con sospecha ACG con síntomas vi-
visuales, fiebre, artritis periférica o síndrome cons-
suales o isquémicos deben ser remitidos a urgen-
titucional.
cias del hospital para realizar las exploraciones per-
Se le realiza una analítica sanguínea, con los si- tinentes e iniciar el tratamiento con GC endovenoso.
guientes resultados: velocidad de sedimentación j El seguimiento de la PMR se realizará según la clí-
globular (VSG) de 120 mm/h, proteína C reactiva nica, los hallazgos en la exploración física y las
(PCR) de 3 mg/dL con biología hepática, hemogra- pruebas de laboratorio (VSG y PCR).
ma normal y factor reumatoide negativo. j En cada visita se evaluarán los síntomas de PMR
y de ACG, y es muy importante que el paciente haya
Se inicia tratamiento con prednisona 25 mg cada 24 sido previamente instruido para su detección pre-
horas, con mejoría clínica significativa en las prime- coz.
ras 48 horas. j En el manejo de la PMR y la ACG es muy importante
la prevención y el seguimiento de los efectos secun-
darios de la terapia.

Puntos clave Concepto1,2


j L a polimialgia reumática (PMR) es una enfermedad La polimialgia reumática (PMR) es una entidad de origen
reumática inflamatoria que cursa con dolor y rigidez inflamatorio, de etiología desconocida, que se caracteriza
en la cintura escapular y pélvica, y suele afectar a la por la presencia de dolor e impotencia funcional en la
población mayor de 50 años. cintura escapular y pélvica, asociada a rigidez de predo-
j La arteritis de células gigantes (ACG) es una vascu- minio matutino. Suele afectar a la población mayor de
litis sistémica granulomatosa que afecta a los vasos 50 años y predomina en el sexo femenino. En ocasiones
de mediano y gran calibre. puede ir acompañada de síntomas constitucionales, como
j Se desconoce la etiología de la PMR, pero varias teo- malestar, astenia, fatiga, fiebre, anorexia o pérdida de
rías apuntan a que tiene una base genética o ambien- peso. Se puede presentar de forma aislada o asociada a
tal. ACG. Se estima que un 20% de los pacientes con PMR
j El diagnóstico de la PMR es fundamentalmente clí- presentan ACG y entre un 40 y un 60% de los pacientes
nico, se han definido unos criterios de clasificación con ACG presentan clínica de PMR asociada, pudiendo ser
que lo facilitan. incluso la forma de presentación inicial3.

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La arteritis de células gigantes (ACG) es una vasculitis ron los criterios de clasificación para la PMR. Estos criterios
sistémica granulomatosa que afecta a vasos de mediano y están concebidos como una herramienta de ayuda al profe-
gran calibre, sobre todo a la carótida y sus ramas princi- sional clínico en la distinción de la PMR del resto de pato-
pales. La sintomatología de la ACG deriva de la clínica is- logías que conforman su amplio diagnóstico diferencial y
quémica secundaria a la arteritis. Suele presentarse como no como criterios diagnósticos7.Se detallan en la tabla 1.
cefalea, de localización característicamente temporal, que
interfiere en el sueño y es refractaria al tratamiento anal- Arteritis de células gigantes
gésico, pudiéndose asociar a alteraciones sensitivas del
cuero cabelludo. Los pacientes afectados pueden presen- Los criterios clasificatorios para la ACG fueron descritos
tar claudicación mandibular o alteraciones visuales (un en 1990 por el American College of Rheumatology8 y se
6% diplopía transitoria y hasta un 15% amaurosis fugaz o detallan en la tabla 2. La presencia de tres o más criterios
pérdida transitoria de la visión). La pérdida de algún grado ofrece una sensibilidad del 93,5% y una especificidad del
de visión de forma permanente ocurre en, aproximada- 91% para el diagnóstico de ACG.
mente, un 20% de los casos como consecuencia de la
oclusión de las arterias ciliares posteriores, de la arteria La aparición de cefalea, episodios de claudicación mandi-
central de la retina o de infartos coroideos. La mitad de los bular o amaurosis fugaz en pacientes con PMR obliga a
pacientes presentan manifestaciones sistémicas (fiebre o realizar una biopsia de la arteria temporal. En un 60% de
síndrome constitucional) durante el curso evolutivo. los pacientes con criterios clínicos para ACG la biopsia es
negativa9, debido a la naturaleza focal y segmentaria de la
La incidencia de estas patologías aumenta con la edad y vasculitis, así como a la posibilidad de que la ACG afecte a
varía según la distribución geográfica. En un estudio rea- otros vasos. En estos casos, la biopsia de la arteria con-
lizado en España la incidencia anual para PMR fue de tralateral mejora el diagnóstico en un 5-15%. La EULAR10
13,5/100.000 habitantes, y de 18,7/100.000 habitantes recomienda considerar la realización de una biopsia de la
para la PMR asociada a la ACG4.
TABLA 1
Etiopatogenia1,5
Criterios clasificatorios de polimialgia
Se desconoce la etiología de la PMR, pero varias teorías reumática según EULAR/ACR6
apuntan a una base genética o ambiental. Criterios necesarios
Teorías no demostradas apoyan que la causa podría estar Edad . 50 años 1 omalgia
relacionada con agentes infecciosos como pueden ser los bilateral 1 VSG y/o PCR elevadas
adenovirus, el virus sincitial respiratorio, el parvovirus Criterios clínicos
B19, Mycoplasma pneumoniae o Chlamydia pneumoniae.
Rigidez matutina 2
En lo relacionado con los factores genéticos, varias teo- . 45 minutos
rías sustentan la asociación con el antígeno leucocitario Dolor caderas / Limitación de 1
humano (HLA) DR4, el gen HLA DRB1 y con polimorfis- movimiento
mos genéticos de la molécula de adhesión celular 1 (CAM1)
y las interleucinas 1 (IL-1) y 6 (IL-6). Ausencia de FR o ACCP 2
Ausencia de sinovitis periférica 1
La fisiopatología de la PMR se debe a un estado de acti-
vación del sistema inmunitario que genera un estado Criterios ecográficos
proinflamatorio y produce cambios a nivel hepático, he- Al menos uno de los hombros con 1
matológico y del sistema nervioso. Todo ello se traduce en bursitis subdeltoidea, tenosinovitis de
las alteraciones analíticas y los síntomas constitucionales bíceps o sinovitis glenohumeral y al
que acompañan a esta patología (anemia, leucocitosis, menos una cadera con sinovitis o
trombocitosis, elevación de la fosfatasa alcalina, proteína bursitis
C reactiva, fibrinógeno, fiebre, mialgias, anorexia...). Ambos hombros con bursitis 1
subdeltoidea, tenosinovitis del bíceps
Criterios diagnósticos o sinovitis glenohumeral
Probable PMR: Puntuación . 4 solo con criterios clínicos o
Polimialgia reumática . 5 entre criterios clínicos y radiológicos
En 2012, la Liga Europea Contra el Reumatismo (EULAR) y ACCP: anticuerpos antipéptido cíclico citrulinado; FR: factor reumatoide; PCR:
proteína C reactiva; PMR: polimialgia reumática; VSG: velocidad de
el Colegio Americano de Reumatología (ACR)6 desarrolla- sedimentación globular.

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TABLA 2 A priori, las pruebas de imagen no son necesarias para al-


canzar el diagnóstico de PMR, pero pueden ayudar en caso
Criterios clasificatorios para la arteritis
de duda. Los hallazgos ecográficos más consistentes para
de células gigantes del American College la PMR son la tenosinovitis del tendón largo del bíceps, la
of Rheumatology8 bursitis subacromial bilateral y la bursitis trocantérea. La
• Edad . 50 años al inicio de los síntomas resonancia magnética (RM) y el PET/TC (tomografía por
• Cefalea de reciente aparición o distinta a la existente emisión de positrones/tomografía computarizada) detec-
• Anomalías en la arteria temporal (dolor o hipersensibilidad
tan estos mismos hallazgos aumentando su sensibilidad
a la palpación, disminución o ausencia de pulso) pero con un coste mucho más elevado. En una PMR se
planteará la solicitud de un estudio PET/TC en aquellos
• VSG . 50 mm/h en la primera hora pacientes con sospecha de vasculitis asociada (ausencia
• Biopsia de la arteria temporal que demuestra vasculitis con de respuesta al tratamiento con GC, niveles elevados per-
predominio de infiltrado inflamatorio mononuclear con
sistentes de VSG o PCR o síndrome constitucional muy
formación de granulomas
marcado).
arteria temporal contralateral en casos seleccionados de Arteritis de células gigantes
alta sospecha clínica. Los rasgos clínicos que se asocian
con mayor frecuencia a una biopsia positiva son la pre- La biopsia de la arteria temporal se considera la prueba de
sencia de claudicación mandibular, diplopía o alteración referencia; una biopsia positiva confirma el diagnóstico,
visual, los cambios en la arteria temporal, la presencia de pero una biopsia negativa no puede descartarlo debido a la
hipersensibilidad del cuero cabelludo y síndrome consti- naturaleza focal y segmentaria de esta patología y a la po-
tucional. sibilidad de que no siempre afecte a esta localización. Un
resultado normal de ambas biopsias temporales confiere
Diagnóstico diferencial de ambas un valor predictivo negativo para ACG superior al 90%. La
patologías5,11,12 biopsia en esta arteria se ha elegido por su fácil accesibili-
dad anatómica y por la frecuente afectación en la ACG. Se
Un gran número de patologías de muy diversa índole pue- realizará en el lado con mayor afectación clínica y debe ex-
den presentarse de forma similar a la PMR o a la ACG, y se traerse una muestra de entre 3 y 5 cm para mejorar el ren-
muestran en la tabla 3. dimiento diagnóstico. Los hallazgos histopatológicos ca-
racterísticos son los de una panarteritis focal con presencia
¿Es necesario realizar exploraciones de granulomas, células gigantes multinucleadas y destruc-
complementarias? ¿Cuáles?1,2,5,11,12 ción de la lámina elástica interna y de la capa muscular.

Polimialgia reumática La ecografía Doppler de la arteria temporal es una técnica


no invasiva, altamente coste-efectiva y accesible que se
El diagnóstico es fundamentalmente clínico. Ante la sos- utiliza para evaluar la inflamación vascular de las arterias
pecha de PMR, se iniciará tratamiento con GC, objetiván- temporales, así como estenosis y oclusiones. Un hallazgo
dose una rápida respuesta en las primeras 24-72 horas, típico en la AGC es el «signo halo», anillo hipoecoico alre-
hecho que apoyará la hipótesis diagnóstica. dedor de la luz arterial que representa el engrosamiento
edematoso que produce la inflamación. Estaría indicada
La finalidad de las exploraciones complementarias es cuando no se pueda hacer una biopsia, presentando una
confirmar la sospecha, descartar las patologías que con- sensibilidad del 75% y una especificidad del 83% respec-
forman el diagnóstico diferencial y detectar, evaluar y se- to a la biopsia de la temporal.
guir las comorbilidades o complicaciones que pueda oca-
sionar el tratamiento. Ante la sospecha de una vasculitis de grandes vasos en
la ACG, se solicitará un estudio angiográfico mediante TC
Ante la sospecha clínica de PMR se solicitará una analítica o RM para valorar la aorta y sus principales ramas. Otra
con hemograma completo, VSG, PCR, glucosa, función de las exploraciones complementarias emergentes que
renal y hepática. Según la clínica y los hallazgos de la ex- pueden ser de utilidad ante esta sospecha es el PET/TC,
ploración, el clínico puede plantearse otros diagnósticos que se puede indicar en aquellos pacientes que no res-
compatibles, expuestos en el apartado «Diagnóstico di- ponden adecuadamente al tratamiento con GC, en los que
ferencial», precisando ampliar el estudio analítico según persisten marcadores inflamatorios elevados, a pesar del
sus sospechas: TSH, calcio y vitamina D, creatina quinasa tratamiento o en aquellos pacientes con manifestaciones
(CK), factor reumatoide, anticuerpo antipéptido citrulina- atípicas de ACG, como cuadro constitucional, fiebre o
do cíclico (ACCP), anticuerpos antinucleares (ANA), pro- claudicación de las extremidades superiores.
teinograma.

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TABLA 3

Diagnóstico diferencial de la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes5,11,12


Especialidades Enfermedades Rasgos diferenciales
Infecciosas •  Enfermedades virales Generalmente, las poliartralgias ocurren en el contexto de la
•  Tuberculosis fiebre
•  Endocarditis infecciosa
Neoplasias •  Neoplasias sólidas o hematológicas Puede presentarse con síntomas constitucionales y dolor
•  Síndromes paraneoplásicos muscular proximal fácilmente confundible con PMR. Los
síntomas del síndrome paraneoplásico generalmente no
responden al tratamiento con corticosteroides en dosis bajas
Osteomusculares •  Bursitis subacromial/subdeltoidea La rigidez matutina es breve, los síntomas constitucionales
•  AR están ausentes y los reactantes de fase aguda no están
elevados
• AR seropositiva (FR positivo). Comúnmente tienen
poliartritis simétrica de las articulaciones pequeñas de las
manos y los pies, que es persistente y solo responde
parcialmente a dosis bajas de prednisona. En la PMR, se
inflaman menos las articulaciones y la hinchazón
disminuye por completo en respuesta a las dosis bajas de
prednisona
• AR seronegativa (FR negativo). Existe un solapamiento
entre PMR y AR seronegativa y en muchos casos es muy
difícil su diferenciación por clínica o hallazgos en los
análisis. Se tratará con glucocorticoides en dosis indicadas
en PMR y se evaluará la respuesta clínica
• Síndrome RS3PE o sinovitis La poliartritis y el edema en ambas manos caracterizan esta
simétrica seronegativa remitente patología. Se puede asociar a limitación de la movilidad en
con edema las manos y las muñecas
•  Dermatomiositis y polimiositis Presentan debilidad muscular proximal simétrica, pero el
dolor no es tan intenso como en la PMR. La elevación
de las CK, las alteraciones características en el
electromiograma y la RM y la biopsia muscular darán el
diagnóstico
Endocrinas •  Hipotiroidismo Los pacientes pueden presentar dolor, rigidez y artralgias. El
hipotiroidismo se caracteriza por una TSH sérica elevada
asociada a una baja concentración de T4. Un hallazgo muy
específico, pero poco frecuente de hipotiroidismo es el
enlentecimiento en la relajación de los reflejos tendinosos
profundos. Todos estos hallazgos no se observarán en caso
de PMR
AR: artritis reumatoide; CK: creatina quinasa; FR: factor reumatoide; PMR: polimialgia reumática; RM: resonancia magnética; RS3PE: sinovitis simétrica seronegativa
remitente con edema con fóvea; T4: tiroxina; TSH: tirotropina.

Tratamiento les publicados. Pese a esto, no hay un enfoque universal-


mente aceptado sobre la dosis de inicio y manejo, y la
Polimialgia reumática praxis se rige por las guías de práctica clínica publica-
das14,15 y la revisión de expertos13,16.
El objetivo del tratamiento es la desaparición de los sín-
tomas y la inflamación, restaurando el nivel de funciona- Se recomienda iniciar el tratamiento con la mínima dosis
lidad que el paciente presentaba antes del episodio11; no eficaz de GC (12,5-25 mg/día de prednisona o equivalen-
mejora el pronóstico de la enfermedad ni previene la pro- te), que puede variar en función del peso del paciente o la
gresión a ACG13. intensidad de los síntomas13. La respuesta suele aparecer
a las 24-72 horas del inicio.
El tratamiento inicial recomendado para la PMR son los
GC, con una eficacia establecida desde hace décadas por La reducción de la dosis ha de ser individualizada. Se reco-
la amplia experiencia clínica y los estudios observaciona- mienda que tras la resolución de los síntomas y la inflama-

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ción (corrección de los reactantes de fase aguda), normal- TABLA 4


mente unas 4 semanas después del inicio, se disminuya Factores de riesgo de recaídas17
progresivamente a una dosis de 10 mg/día de prednisona o
equivalente en un intervalo de unas 4-8 semanas. Poste- • Sexo femenino
riormente se reduce 1 mg mensual hasta su retirada. • Duración prolongada de la rigidez matinal
• Presencia de artritis periférica
Las recaídas durante la reducción del tratamiento son
• VSG muy elevada en el momento del diagnóstico
frecuentes, sobre todo cuando el paciente se maneja con
dosis , 10 mg/día17, aunque también suceden meses o • PCR persistentemente elevada a pesar del tratamiento
años después de la finalización del tratamiento18. Los fac- • Necesidad de dosis elevadas de GC al inicio del tratamiento
tores de riesgo de recaída se detallan en la tabla 4. • Rápido descenso de la pauta corticoidea
GC: glucocorticoides; PCR: proteína C reactiva; VSG: velocidad de sedimentación
En caso de presentar recaída durante la reducción, se au- globular.
mentaran los GC en la dosis previa con la que se contro-
laba la sintomatología para, posteriormente, realizar una
reducción gradual más lenta (en un período de 4-8 sema- ca. Tras 4 semanas, se iniciará el descenso a un ritmo del
nas) hasta alcanzar la dosis con la que se presentó14. 10-20% cada 2 semanas hasta dosis de 10 mg/día,
don­de la reducción se continuará a ritmo de 1 mg/mes12,19.
En ocasiones, debido a las comorbilidades del paciente, la La mayoría de las recaídas aparecen durante el primer
respuesta incompleta del tratamiento con GC o sus efec- año de tratamiento cuando la dosis de prednisona se ha
tos secundarios, se debe plantear la introducción de otros reducido a menos de 20 mg/día. Se suele manifestar
fármacos normalmente de forma coadyuvante. Estos fac- con la aparición de cefalea o síntomas de PMR.
tores se detallan en la tabla 5. • Si el paciente presenta clínica visual, se le remitirá a
urgencias del centro hospitalario de referencia para ini-
En estos supuestos se considerará la introducción tem- ciar tratamiento con metilprednisolona endovenosa en
prana de metotrexato en dosis de 7,5-10 mg/semanales14 dosis de 500-1.000 mg/día durante 3 días para, pos-
o tocilizumab (anti-interleucina-6 receptor). Este último teriormente, pasar a prednisona por vía oral en dosis de
estaría indicado en pacientes que no responden al trata- 60 mg/día.
miento con corticoides y metotrexato o en quienes su uso • En pacientes con ACG refractaria a GC o con efectos
está contraindicado. Es un tratamiento aprobado en Esta- secundarios o comorbilidades que limiten su uso puede
dos Unidos para la ACG, pero aún no tiene la aprobación plantearse el tratamiento con metotrexato y tocilizu-
para la PMR aislada11. mab asociado, que facilitan la reducción de recidivas y
El manejo de estos fármacos se realizará por parte de la dosis acumulada de GC11.
profesionales con experiencia en su uso, quedando fuera
de la práctica habitual del médico de familia. Seguimiento y duración del tratamiento
Polimialgia reumática
Arteritis de celulas gigantes
o arteritis de Horton Tras el inicio del tratamiento con GC, se recomienda un
control clínico, presencial o telefónico, para comprobar la
Un porcentaje no despreciable de los pacientes con PMR respuesta que habitualmente suele ser muy rápida y sig-
presentan ACG asociada (10-15%). Ante la sospecha de nificativa (24-72 horas). La ausencia de respuesta obliga
ACG, debe iniciarse el tratamiento con GC inmediata- a replantear el diagnóstico.
mente, sin demorar el inicio a la confirmación diagnóstica,
ya que el tratamiento con GC mejora los síntomas de
forma precoz y previene la aparición de neuritis óptica TABLA 5
isquémica arterial, la complicación más grave de esta en-
fermedad. El inicio precoz no altera los hallazgos histopa- Indicaciones para considerar un tratamiento
tológicos de la biopsia de la arteria temporal, que perma- coadyuvante14
necen presentes durante semanas12,19,20. • Alto riesgo de recaída o de terapia prolongada
• Pacientes que han sufrido una recaída
El manejo se basa en las recomendaciones de expertos y
• Respuesta inadecuada a los glucocorticoides
las guías de práctica clínica12:
• Recaídas durante la reducción corticoidea
• Si el paciente no presenta alteración visual en el mo-
mento de la sospecha diagnóstica, se recomienda ad- • Comorbilidades o factores en los que el uso prolongado de
ministrar prednisona o equivalente en dosis de 1 mg/ glucocorticoides se asocie a efectos adversos significativos
(osteoporosis, glaucoma, cataratas, diabetes mellitus)
kg/día (máximo 60 mg/día) administrada en dosis úni-

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TABLA 6

Manejo de los efectos secundarios y complicaciones de la terapia con glucocorticoides11,13,21,22


Osteoporosis inducida • Medidas higiénicas y hábitos saludables: desaconsejar el consumo de alcohol y tabaco y
por GC mantener una actividad física que se pueda tolerar
• Administrar suplementos de calcio 1.000-1.500 mg/día 1 colecalciferol 400-800 UI/día
desde el inicio de la terapia con GC
• Añadir un bifosfonato en los grupos de riesgo (T score , –1,5, existencia de fractura previa
por fragilidad, edad . 65 años). Parece razonable solicitar una densitometría al inicio del
tratamiento para evaluar el riesgo y poder realizar controles posteriores. Se recomienda
alendronato 70 mg/semana o residronato 35 mg/semana
Gastropatía • El uso de GC puede producir úlcera péptica, dispepsia y enfermedad por reflujo
• La prevención de gastropatía secundaria a GC en pacientes con antecedentes de úlcera péptica
o HDA se ha de individualizar (no hay evidencia clara ni unanimidad en las recomendaciones
de las diversas guías)
• El uso de IBP en pacientes sin antecedentes de ulcus o HDA y sin uso concomitante de otros
fármacos gastrolesivos (AINE, antiagregantes, anticoagulantes, ISRS) está desaconsejado
• El uso de IBP en pacientes sin antecedentes de ulcus o HDA y con uso concomitante de otros
fármacos gastrolesivos (AINE, antiagregantes, anticoagulantes, ISRS) está recomendado
independientemente de la edad
• Se aconsejaría IBP en dosis estándar. Omeprazol es el IBP con mayor experiencia de uso
y menor coste; por ello es el fármaco más eficiente del grupo y el IBP de elección
DM2 • El uso de GC aumenta el riesgo de desarrollar diabetes mellitus. Se aconseja realizar
determinaciones de la glucemia en los controles analíticos
• Los pacientes diabéticos precisarán ajuste del tratamiento para su control metabólico
HTA secundaria a GC • La monitorización de la presión arterial formará parte del seguimiento clínico. El riesgo de
hipertensión aumenta sobre todo si se precisan dosis elevadas de GC de forma prolongada
Cataratas • El riesgo aumenta si se precisan dosis elevadas de GC de forma prolongada.
Sería recomendable durante el seguimiento preguntar sobre alteraciones visuales
Glaucoma • El riesgo aumenta si se precisan dosis elevadas de GC de forma prolongada.
Sería recomendable durante el seguimiento realizar un control de la PIO
Aumento del riesgo de • El riesgo de infecciones aumenta con el uso de GC en dosis elevadas de forma prolongada.
infecciones Sería recomendable preguntar en el seguimiento clínico por su presencia, y en caso de
presentar un cuadro infeccioso, valorar el manejo teniendo en cuenta el uso de GC
Atrofia muscular • El uso de GC en dosis elevadas por períodos prolongados puede producir debilidad progresiva
de la musculatura proximal, sobre todo en miembros inferiores (clínica muy parecida a la
PMR, debiendo diferenciar si es una recaída de la PMR o la aparición de una miopatía
corticoidea). Su diagnóstico es clínico y de exclusión
• La mejor actitud terapéutica ante su sospecha es el descenso adecuado y progresivo
de los GC
• Se recomienda la práctica de ejercicio aeróbico para prevenir o reducir las consecuencias
de la debilidad muscular
AINE: antinflamatorios no esteroideos; DM2: diabetes mellitus tipo 2; GC: glucocorticoides; HDA: hemorragia digetiva alta; HTA: hipertensión arterial; IBP: inhibidores
de la bomba de protones; ISRS: inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina; PIO: presión intraocular; PMR: polimialgia reumática; UI: unidades
internacionales.

Se ha consensuado realizar un seguimiento clínico cada La monitorización de la VSG y la PCR se realizará en el mo-
4-8 semanas durante el primer año de tratamiento y pos- mento del diagnóstico y posteriormente de forma seriada
teriormente cada 8-12 semanas para observar la evolución cada 4-8 semanas durante los primeros 3-6 meses. Si el
y valorar las posibles complicaciones del tratamiento3,11. paciente se encuentra asintomático, se espaciarán los con-
troles analíticos cada 3 meses. En caso de reaparición de
El seguimiento se realizará según la clínica, los hallazgos síntomas sugerentes de recaída, también se solicitarán11.
en la exploración física y las pruebas de laboratorio (VSG
y PCR). En cada visita se evaluarán los síntomas de PMR y Durante el seguimiento analítico, la elevación persistente
de ACG, y es muy importante que el paciente haya sido de la PCR se asocia a un aumento del riesgo de recaída
previamente instruido para su detección precoz. durante el primer año13; la PCR es más sensible y se ajus-

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ta más al grado de actividad de la enfermedad que la gía sugestiva de PMR durante la reducción del trata-
VSG2. La persistencia de valores muy elevados de VSG o miento, un aumento de la dosis de 5-7,5 mg/día suele
PCR o su aumento en pacientes asintomáticos con el ser suficiente. En el caso de presentar clínica oftálmica
tratamiento obliga a descartar una ACG u otras enferme- o neurológica, se remitirá a urgencias para administrar
dades concomitantes13. tratamiento endovenoso.
• Prevención y control de los efectos secundarios del
Un 50% de los pacientes finalizan el tratamiento tras tratamiento farmacológico. Según las series, un 86%
1-2 años, otros precisan dosis continuas de GC durante de los pacientes experimentan por lo menos un efecto
períodos más prolongados, los factores que suelen aso- adverso a lo largo del tratamiento. Estos efectos y su
ciarse son el sexo femenino, la presencia de artritis peri- manejo se detallan en el apartado de «Seguimiento y
férica y una VSG muy elevada14. duración del tratamiento» y en la tabla 6. Destacar el
aumento del riesgo de sufrir infecciones oportunistas,
En la PMR son frecuentes las recaídas y la corticodepen- sobre todo en los primeros 6 meses de tratamiento
dencia, observándose efectos secundarios relacionados donde las dosis de GC son más elevadas.
con la terapia en un 43-65% de los pacientes según las • Control y prevención de las complicaciones intrínse-
series14. Su prevención y control forman parte del segui- cas a la ACG. Los pacientes con ACG pueden presentar
miento clínico de la PMR y se detallan en la tabla 611,13,21,22. estenosis de la arteria subclavia y axilar (10-15%),
aneurisma de aorta (su incidencia tras el diagnóstico
El manejo y seguimiento de los pacientes con PMR trata- supera el 30%, siendo la localización torácica la más
dos con metotrexato se realiza en las consultas de reu- frecuente), pérdida de visión (el riesgo de aparición
matología, pero el médico de Atención Primaria debe es- habiendo iniciado el tratamiento es del 1% y el de pro-
tar familiarizado con sus efectos. El metotrexato es gresión habiendo presentado sintomatología previa al
hepatotóxico, por lo que desde AP se desaconsejará el inicio del tratamiento, del 13%) y enfermedades cardio-
consumo de alcohol y se vigilará la conciliación farmaco- vasculares (se ha demostrado que la presencia de ACG
lógica. Puede producir estomatitis oral y enfermedad in- puede aumentar el riesgo de padecerlas).
tersticial pulmonar (la presencia de tos, disnea o cambios
en la auscultación puede indicarlo). ¿Cuándo derivar?
En el seguimiento de la PMR se aconseja la intensificación El médico de AP debe considerar la derivación al servicio
del control de los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) de reumatología en caso de:
no tan solo por el empeoramiento secundario al trata- • PMR de presentación atípica (presencia de fiebre, pa-
miento con GC descrito en la tabla 6, sino por el aumen- cientes jóvenes).
to del RCV evidenciado durante los primeros meses tras • Falta de respuesta al tratamiento con GC.
el diagnóstico, sobre todo en pacientes menores de • Comorbilidades o efectos adversos que limiten el uso
60 años23. de GC.
• Recaídas frecuentes durante la reducción de la dosis
Arteritis de células gigantes o arteritis de GC.
de Horton12,13,24 • Cuadro clínico con predominio de artritis periférica que
requiere un diagnóstico diferencial con artritis serone-
El seguimiento de los pacientes con PMR asociada a ACG gativas o artritis reumatoide de inicio tardío.
debe ser controlado por el servicio de Reumatología o • Toda PMR con sospecha de ACG asociada.
medicina interna de referencia, aunque el médico de AP
debe estar familiarizado con su manejo y aprovechar las En el caso de sospechar ACG con síntomas visuales u
visitas con el paciente para instruirlo en la detección pre- otros síntomas isquémicos, se remitirá al paciente al ser-
coz de los síntomas de recaída, detectar posibles compli- vicio de urgencias de referencia para la administración
caciones de la enfermedad y del tratamiento y valorar la intravenosa de GC y para el seguimiento clínico y metabó-
adherencia terapéutica así como su conciliación. El segui- lico pertinente, así como para realizar las exploraciones
miento consiste en: complementarias necesarias.
• Seguimiento clínico del paciente. El intervalo de visi-
tas, analíticas y el descenso de la dosis de GC se indivi- Lecturas recomendadas
dualizará en función de la evolución clínica. Su trata-
miento suele mantenerse entre 1-2 años. Las recaídas Weinreb A. Polymyalgia Rheumatica. BMJ Best Practice [sede Web].
London: BMJ Publishing Group Limited 2018. [Last updated: Jun 6,
son frecuentes, sobre todo cuando la dosis de GC es
2018, acceso 23/05/2019]. Disponible en: http://bestpractice.bmj.
, 20 mg/día. Los pacientes en remisión crónica que com/topics/en-us/153
presenten recidiva deben ser tratados como al inicio del Warrington KJ. Giant cell arteritis. BMJ Best Practice [sede Web]. Lon-
diagnóstico; si la recaída se presenta con sintomatolo- don: BMJ Publishing Group Limited 2018. [Last updated: Dec 12,

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AMF 2019;15(11):640-647 34

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Daniel González Tobías Polimialgia reumática. Arteritis de Horton
M.a Victoria Zamora Sánchez

2018, acceso 23/05/2019]. Disponible en: http://bestpractice.bmj. 11. Weinreb A. Polymyalgia Rheumatica. BMJ Best Practice [sede Web].
com/topics/en-gb/177 London: BMJ Publishing Group Limited 2018. [Last updated: Jun 6,
Dos lecturas que resumen, de forma clara y concisa, estas patologías 2018, acceso 23/05/2019]. Disponible en: http://bestpractice.bmj.
y esquematizan muy bien su abordaje. Muy buen punto de partida com/topics/en-us/153
para actualizarnos sobre la PMR y la ACG. Ha sido el pilar sobre el 12. Warrington KJ. Giant cell arteritis. BMJ Best Practice [sede Web].
que se ha basado nuestro artículo. London: BMJ Publishing Group Limited 2018. [Last updated: Dec 12,
2018, acceso 23/05/2019]. Disponible en: http://bestpractice.
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