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VISION DE LA GENTE DEL COMUN

Inicialmente, la investigación buscó conocer las opiniones de los estudiantes de la Facultad


de Humanidades de la Universidad del Magdalena frente a las conductas relacionadas con
la salud reproductiva, encontrando en los resultados que el 81% los estudiantes se
encuentran sexualmente activos, de los cuales en gran medida utilizan algún método
anticonceptivo, mostrando preferencias por el uso de métodos reversibles de barrera y
hormonales (preservativo y pastillas o píldoras) lo cual se corrobora con otras
investigaciones17,21-28, así mismo, el 3% de los evaluados que se encuentran sexualmente
activos, no emplean ningún tipo de método de anticoncepción y pertenecen al género
masculino, estos resultados contrastan con otras investigaciones en las que se resalta que un
alto índice de los sujetos que participaron en este estudio no planifican (49%)27.

Con relación a los resultados sobre las opiniones que los estudiantes tienen acerca de los
métodos de anticoncepción, se encontró que los evaluados presentan en mayor proporción
opiniones negativas (malas y muy malas) sobre la abstinencia, el ritmo y las pastillas de
emergencia29, lo cual se opone a otros hallazgos en los que se plantea que los evaluados
consideran a los anticonceptivos de emergencia como un método contraceptivo más 30. Por
su parte los sujetos de estudio presentan opiniones positivas sobre los preservativos,
inyecciones, vasectomía, pastillas y ligaduras de trompas28,29. No obstante expresan no tener
conocimiento de métodos como los óvulos, dispositivo intrauterino, implantes, lo cual se
contrapone a lo planteado por investigaciones que destacan el amplio conocimiento de la
muestra sobre métodos como el preservativo y el DIU en segundo lugar16.

Es importante resaltar la tendencia que muestran los estudiantes a recurrir a métodos


anticonceptivos sobre los cuales tienen una opinión positiva y se encuentran a un bajo costo
economico26,31-33, evidenciando opiniones favorables en primer lugar sobre los métodos de
barrera y en segundo lugar sobre los hormonales, los cuales son los más usados por los
sujetos de investigación. Lo anterior contrasta con lo expuesto por otros estudios, en los que
se concluye que el conocimiento que los evaluados poseen sobre los anticonceptivos no se
relaciona con su uso, ya que existe un alto porcentaje de sujetos sexualmente activos sin
cuidados anticonceptivos27.

Al momento de establecer la relación entre el género y las opiniones de los estudiantes


sobre los métodos anticonceptivos se determinó que no existe asociación significativa entre
estas dos variables, lo que indica que las opiniones no dependen del hecho de ser mujer u
hombre24. Aunque los hallazgos destacan que no existe una asociación entre el género y las
opiniones, se hace necesario resaltar que los estudiantes que mencionaron no conocer
ningún método anticonceptivo pertenecen al género masculino. Asimismo, no existe
asociación entre el programa y las opiniones de los estudiantes sobre métodos
anticonceptivos. Los estudiantes que mencionaron no conocer ningún método
anticonceptivo pertenecen al programa de antropología, cine y audiovisuales.

De acuerdo con los resultados de este estudio se puede plantear a manera de conclusión
que:
Los estudiantes que se encontraban sexualmente activos al momento de la evaluación
utilizan en mayor proporción algún método anticonceptivo, mostrando preferencias por el
uso del preservativo y de las píldoras. El 3% de los evaluados que se encuentran
sexualmente activos, no emplean ningún tipo de método de anticoncepción y pertenecen al
género masculino.

Los evaluados presentan en mayor proporción opiniones negativas (malas y muy malas)
sobre la abstinencia, el ritmo y las pastillas de emergencia, mientras se observan opiniones
positivas sobre los preservativos, inyecciones, vasectomía, pastillas y ligaduras de trompas.

Un alto porcentaje de los estudiantes expresan no tener conocimiento sobre los óvulos,
dispositivo intrauterino y los implantes como métodos anticonceptivos.

No existe asociación entre el programa y las opiniones de los estudiantes sobre métodos
anticonceptivos. Los estudiantes que mencionaron no conocer ningún método
anticonceptivo pertenecen al programa de cine y audiovisuales y antropología.

Los hallazgos de este estudio sugieren la importancia de realizar estudios diagnósticos a


nivel general sobre la vulnerabilidad de la población estudiantil de padecer una ETS o de
embarazos no planeados a fin de plantear estrategias educativas de promoción y prevención
que permitan reducir los altos índices de estas problemáticas que se presentan a nivel
mundial.

Tal como se observa en la tabla 2, al analizar el uso de métodos anticonceptivos de los


estudiantes de la facultad de humanidades, se halló que el 81% de los evaluados se
encuentran sexualmente activos, y el 78,5% de los sujetos de estudio utilizan al momento
de la evaluación métodos anticonceptivos. En cuanto a los anticonceptivos empleados, un
46,3% de la muestra usa preservativos o condón, 16,5% pastillas o píldoras y 28 sujetos de
los 121 evaluados, no recurre a ningún método anticonceptivo.

En lo referente a la actitud de los estudiantes hacia el método anticonceptivo utilizado, se


observa de manera sobresaliente en la tabla 3 que lo emplean porque es fácil de conseguir,
fácil de usar y no daña la salud con un 67,8%, 66,1% y 65,3% respectivamente.

Impedir la concepción no puede ser nunca un bien. Es siempre un desorden. Pero este
desorden no es siempre culpable. Puede efectivamente suceder que un matrimonio se
encuentre ante un verdadero conflicto de deberes, en particular cuando la observancia de
los ritmos naturales no les proporciona una base suficientemente segura para la regulación
de los nacimientos. Cuando alguien se halla ante una alternativa de deberes, porque no
puede evitar un mal sea cual fuere la decisión que adopte, la prudencia tradicional aconseja
que se considere delante de Dios qué obligación parece ser la más grave en tal
circunstancia»
En la misión de transmitir la vida, los esposos no quedan libres para proceder
arbitrariamente, como si ellos pudiesen determinar de manera completamente autónoma los
caminos lícitos a seguir, sino que deben conformar su conducta a la intención creadora de
Dios, manifestada en la misma naturaleza del matrimonio y de sus actos, y constantemente
enseñada por la Iglesia
Desde el Concilio Vaticano II «, el lenguaje de la Iglesia sobre el matrimonio ya no
distingue entre el fin primario (la procreación) y el fin secundario (la ayuda mutua de los
esposos). Prefiere hablar de dos dimensiones fundamentales del matrimonio». «Por la unión
de los esposos se realiza el doble fin del matrimonio: el bien de los esposos y la transmisión
de la vida. No se pueden separar estas dos significaciones o valores del matrimonio sin
alterar la vida espiritual de los cónyuges ni comprometer los bienes del matrimonio y el
porvenir de la familia. “Así, el amor conyugal del hombre y de la mujer queda situado bajo
la doble exigencia de la fidelidad y la fecundidad
El amor sexual tiene dos fines esenciales: la unión de las personas y la transmisión de la
vida.

» Lo que reprueba la Iglesia de Cristo es perseguir el primero excluyendo el segundo; no


sólo a nivel de intención, sino por una manipulación sobre el vínculo estructural entre el
amor y la fecundidad»

Según el Concilio Vaticano II el matrimonio es una comunidad de vida y amor orientada a


la procreación. Por lo tanto, la procreación no es esencial a cada uno de los actos. Puede
haber motivos razonables para renunciar a la dimensión procreadora, con métodos lícitos
moralmente.

Los métodos naturales de la regulación de nacimientos son morales.

Los hijos deben ser fruto del amor y de la paternidad responsable.

Aunque los métodos naturales han hecho progresos prometedores, son desdeñados por
muchos. Para algunos es humillante que la Iglesia tuviese razón en esta materia y fuera
auténticamente profética cuando se la acusaba de ser retrógrada y anticuada 38. Y no
olvidemos que en los métodos artificiales hay en juego grandes intereses económicos
mientras que los métodos naturales son gratuitos.
¿Por qué se opone la iglesia católica a los métodos anticonceptivos?
El 25 de Julio de 1968 el papa Pablo VI dicto la carta Encíclica Humanae Vitae, donde se
prohíbe cualquier método anticonceptivo porque son contrarios a la naturaleza que Dios ha
dado para reproducirnos. En uno de los párrafos señala: “Igualmente Inaceptable, como ha
declarado la autoridad magisterial de la iglesia frecuentemente, es la esterilización directa,
bien sea perpetua o temporal, bien sea del hombre o de la mujer“. Esta frase está condenada
en conjunto la ligazón de tubos, vasectomías, el uso de la pastilla anticonceptiva, el DIU,
espumas, diafragmas, condones y retracción pre orgásmica. La doctrina Humana Vitae fue
reafirmada por el papa Juan Pablo II, uno de los más férreos defensores, insistiendo en que
se deben rechazar todos los métodos artificiales de la regularización de la natalidad.
La enseñanza de la iglesia católica sobre la anticoncepción, el control de la natalidad y el
aborto

Ante los numerosos interrogantes formulados por amigos lectores referentes a las
confusiones y errores doctrinarios a que induce la prédica del movimiento "católicas por el
Derecho a Decidir", y en todo sujeto al Magisterio de la Santa Iglesia Católica, hemos
elaborado el siguiente resumen. El mismo se refiere a la moralidad de los métodos
anticonceptivos y de control de la natalidad y el aborto. Con ello no pretendemos
convalidar la prédica de este movimiento en otros temas, tarea por demás imposible, ni
justificar su apelativo de "católicas", porque, simplemente, no lo son. Tampoco
pretendemos agotar el tema. Ante cualquier duda, recomendamos recurrir directamente a
las fuentes. Respecto a la licitud o ilicitud moral del uso de contraceptivos, y si existen o no
excepciones al respecto, recordemos la voz autorizada del Magisterio de la Iglesia, que
maternalmente, pero con firmeza nos enseña:

En moral conyugal, la malicia intrínseca de la anticoncepción

S.S.Pablo VI, y luego el Catecismo de la Iglesia Católica, denuncian que es intrínsecamente


mala "toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el
desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga como fin o como medio, hacer
imposible la procreación" (Pablo VI, Enc. Humanae Vitae -25-7-68, Nº. 12; ver tb.
Catecismo... Nº. 2370). "La Iglesia siempre ha enseñado la intrínseca malicia de la
contracepción, es decir de todo acto conyugal hecho intencionalmente infecundo. Esta
enseñanza debe considerarse como doctrina definitiva e irreformable..." (Vademecum para
los confesores).

Efecto abortivo de los "anticonceptivos"

"Lamentablemente, la estrecha conexión que, como mentalidad, existe entre la práctica de


la anticoncepción y la del aborto se manifiesta cada vez más y lo demuestra de modo
alarmante también la preparación de productos químicos, dispositivos intrauterinos y
"vacunas" que, distribuidos con la misma facilidad que los anticonceptivos, actúan en
realidad como abortivos en las primerísimas fases de desarrollo de la vida del nuevo ser
humano" (Juan Pablo II, Enc. Evangelium Vitae -25-3-95-, Nº. 13). Tal es el caso del DIU
y de las píldoras post coitales, propuestos como de uso corriente en los diversos "Programas
de Salud Reproductiva" y cuyos efectos abortivos son soslayados con explicaciones y
argumentos engañosos para la gente, que se ve sorprendida en su buena fe.

Sentencia sobre el aborto


Bien nos recuerda la Santa Madre Iglesia que, "Quién procura el aborto, si éste se produce,
incurre en excomunión latae sententiae" (Código de Derecho Canónico, Nº. 1398). Es decir,
"de modo que incurre ipso facto en ella quién comete el delito" (C.D.C. Nº. 1314; ver tb.
Catecismo de la Iglesia Católica, Nº. 2270 y ss.). No importa, aquí, el método empleado
para ello, ni el tiempo de gestación transcurrido.

Inmutabilidad de la moral objetiva

"El carácter moral de la conducta , cuando se trata de conciliar el amor conyugal con la
transmisión responsable de la vida, no depende sólo de la sincera intención y la apreciación
de los motivos, sino que debe determinarse a partir de criterios objetivos, tomados de la
naturaleza de la persona y de sus actos;..." (Catecismo de la Iglesia Católica Nº 2368; v.tb.
C.V. II, Gaudium et spes 51,3). "Por ello la llamada <ley de gradualidad> o camino gradual
no puede identificarse con la <gradualidad de la ley>, como si hubiera varios grados o
formas de precepto en la ley divina para diversos hombres y situaciones" (nota marginal Nº
43; tomado de J.P. II, Exhort. Apost. Familiaris Consortio, Nº 34; v tb. Vademecum...; Nº
3,9). "Tampoco se pueden invocar como razones válidas para justificar los actos
conyugales intencionalmente infecundos, el mal menor o el hecho de que tales actos
constituirían un todo con los actos fecundos anteriores o que seguirán después, y que por
tanto compartirían la única e idéntica bondad moral. En verdad, si es lícito alguna vez
tolerar un mal menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien más grande, no es
lícito ni aun por razones gravísimas hacer el mal para conseguir el bien,.." (Pablo VI;
Humanae Vitae 14; Vademecum..; nota marginal Nº 33). Aún el caso de violación,
presentado muchas veces, en forma incidiosa como excepción para la licitud moral del uso
de anticonceptivos, es igualmente inaceptable, y ello por múltiples motivos, como se
desprende de las palabras del Magisterio: En primer lugar, porque un acto aberrante (la
violación) nunca puede justificar el cometer otro acto aberrante (el uso de anticonceptivos);
en segundo lugar, porque el hecho punible es la violación, no el embarazo. Permitiendo el
uso de anticonceptivos estamos apañando la conducta del violador; en tercer lugar, tal como
se esclareció al principio, porque los anticonceptivos, en realidad actúan también y
principalmente como abortivos (caso del DIU, hormonales como la píldora, etc.). Es decir,
para combatir la violación se permitiría la muerte de un inocente indefenso. Ante la
posibilidad de enfrentarse al crimen de un aborto, sin dudas Dios lo que le exigirá a la
mujer, víctima de tremendo ultraje, es enfrentar con heroísmo la maternidad. La integridad
espiritual no se pierde con la violación, pero sí con el infanticidio.
Historia de la anticoncepción
Guillermo Díaz Alonso1
Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Grupo de Análisis de
Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Ciudad de La
Habana.
En el primer texto médico del que se tiene noticia, El Papiro de Petri, de 1850 antes de
Cristo, figuraban ya las recetas anticonceptivas. Una aconsejaba el uso de excremento
de cocodrilo mezclado con una pasta que servía como vehículo, usado seguramente
como pesario insertado en la vagina; otra receta consistía en una irrigación de la
vagina con miel y bicarbonato de sodio nativo natural. El segundo texto importante,
El Papiro de Ebers, contiene la primera referencia a un tapón de hilaza medicado...
"Tritúrese con una medida de miel, humedézcase la hilaza con ello y colóquese en la
vulva de la mujer.1
En la historia de la anticoncepción, la referencia bíblica citada con más frecuencia es
un pasaje del Génesis, capítulo 38: "Pero Onán, sabiendo que la prole no sería suya,
cuando entraba a la mujer de su hermano se derramaba en la tierra para no dar prole
a su hermano..."

La primera referencia griega sobre la anticoncepción, se encuentra en el libro de


Aristóteles Historia Animalium, del siglo IV antes de Cristo que decía: "Algunos
impiden la concepción untando la parte de la matriz en la que cae el semen con aceite
de cedro o con un ungüento de plomo o con incienso mezclado con aceite de olivo". La
mención más antigua en un texto chino es de Sub Ssu Mu ... "Tómese algo de aceite y
de mercurio y fríase sin parar y tómese una píldora tan grande como una semilla de
yayuba con el estómago vacío e impedirá la preñez para siempre...". La religión
islámica no se oponía a la anticoncepción y el coitus interruptus figuraba en primer
lugar como un método mencionado en las más antiguas tradiciones del profeta.

Soranos, el ginecólogo más importante de la antigüedad, hizo la descripción más


brillante y original sobre las técnicas anticonceptivas antes del siglo xix. ..."Un
anticonceptivo se diferencia de un abortivo en que el primero no permite que tenga
lugar la concepción, mientras que el último destruye lo que ha sido concebido..."

La primera descripción de un condón se encontró en la obra de Falopio, cuya


pretensión fue lograr la protección contra la sífilis, aunque existen otras teorías sobre
el origen de esta vaina. Se ha sugerido que algún trabajador de un matadero medieval
tuvo la ocurrencia de que las membranas delgadas de un animal lo protegían contra la
infección. El origen de la palabra "condón" también es desconocido; una de las
teorías favoritas es que se llama así por el nombre de su inventor, el señor Condón o
Contón, un cortesano de Carlos II; otros evocan la etimología latina condus, que para
los romanos significa receptáculo. En 1870 aparece el primer preservativo de caucho,
de calidad aún mediocre y poco práctico. En 1930, con el desarrollo del látex, aparece
el nuevo preservativo, más fino y más sólido.1,2

Los espermicidas ya eran conocidos desde la antigüedad y su desarrollo comenzó


cuando en 1677 por Van Leewenhock, Spallanzi descubrió que el pH de una solución
de semen se disminuía al añadir vinagre, y como consecuencia, los es permatozoides
perdían su eficacia. El primer paso de avance en relación con el desarrollo de los
espermicidas se manifestó en 1885 cuando el inglés Walter Rendel descubrió el primer
óvulo anticonceptivo sobre la base de manteca de cacao y quinina. A finales del siglo
xix, algunos fabricantes norteamericanos propusieron tapones vaginales compuestos
de manteca de cacao y de ácido bórico.2

La idea del diafragma parece re montarse a tiempos muy antiguos. En el siglo xviii,
Casanova recomendaba la colocación en el fondo de la vagina de la mitad de un limón
exprimido cuyo jugo tenía la "reputación" de actuar como espermicida. En 1882, el
doctor C. Hasse comunicó la primera definición detallada del diafragma moderno. En
1908 fue redescubierto por K. Kafka.1,2

La idea de que existe un período estéril procede de la antigüedad, donde se pensaba


que la época más favorable para la concepción eran los días inmediatamente antes y
después de la menstruación, una teoría que hoy se sabe que es incorrecta. En 1920 se
concibió la teoría moderna del período estéril por Kysaky Ogino y Knauss.3 El
método de la temperatura basal fue establecido por Van del Velde en Alemania en
19284 y el método modificado basado en la secreción del mucus desarrollado por
Dorairaj es una variante del método de la ovulación.5

El origen de los dispositivos intrauterinos es desconocido y parece situarse hacia 1863


donde se le llamaban elevadores porque servían para elevar un útero retroverso y
estaban hechos de una talla de aleación de zinc y cobre. El primer dispositivo
intrauterino (DIU) específicamente anticonceptivo era un anillo de tripa de seda de
gusano fabricado en 1909 por el doctor Richter.6 En 1931, Graefenber notificó el uso
de una estructura también de tripa de gusano de seda forrada de plata alemana.7

La espiral de Margulies, el primer DIU de segunda generación fue introducido en


1960. Dos años después, Lippes introdujo un DIU en forma de doble S que es todavía
el más usado y el primero que se elaboró con un hilo colgante de nylon.
Desde finales del siglo xix se sospechaba que los ovarios segregaban una sustancia que
inhibía la ovulación, pero hubo que esperar hasta 1934, año en que Corner y Beard
aislaron la progesterona. El profesor Haberlant inyectó conejos con productos
ovariales y placentarios, pero no tuvo resultados. Más tarde comenzó a experimentar
con la implantación de ovarios de animales embarazadas en hembras normales, lo
cual produjo en éstas una esterilidad temporal. Sobre la base de estos estudios creó
una tableta llamada Infecundin, que no consta que se probara en seres humanos.

Es a partir de 1950 que el doctor Gregory Pincus y el doctor John Rock comenzaron a
realizar diferentes trabajos con compuestos hormonales, y en 1956 el doctor Pincus
anuncia en Puerto Rico el descubrimiento de la píldora.8

El uso de la anticoncepción desde la antigüedad, nos demuestra que la sociedad,


independientemente de su punto de vista, ha comprendido la necesidad de utilizar
estas técnicas y que debido a su evolución, que en primera instancia estuvieron más
influidas por las costumbres y las creencias -algunas todavía con vigencia- hoy
contamos con anticonceptivos eficaces, inocuos y económicos.
Visión de la gente del común sobre los métodos anticonceptivos y abortivos
Respuesta:
Bueno en mi humilde opinión digo que los anticonceptivos son una buena opción para
que se impida el embarazo, además estos nos protegen de las enfermedades de
transmisión sexual, por eso vuelvo a recalcar que es muy importante su uso, así nos
ahorramos líos y problemas.

¿Qué opina de los métodos anticonceptivos?


Los métodos anticonceptivos contribuyen decisivamente en la toma de decisiones
sobre el control de la natalidad (número de hijos que se desean o no tener), la
prevención de embarazos, así como en la disminución del número de embarazos no
deseados y embarazos adolescentes.
VISION DE LA CIENCIA ANTE LOS METODOS ANTICONCEPTIVOS Y
ABORTIVOS
En la actualidad, la moderna tecnología está en el centro mismo de la civilización
contemporánea y cambia permanentemente el mundo en que vivimos, desde la producción
social hasta la comunicación y la sensibilidad humana.2-4 Lo típico de esta tecnología es
que incorpora de modo sistémico y creciente los resultados científicos. Ciencia y tecnología
se integran constantemente hasta confundirse.
La necesidad de respetar los derechos humanos de la población hace que el concepto de
salud reproductiva, entendido como el hecho de llevar una vida sexual responsable,
satisfactoria y segura, además de la capacidad de reproducirse y decidir libremente el
tamaño de la familia que se desea, sobrepase la planificación familiar, para abordar
conceptos como la fecundidad, los embarazos no deseados, las técnicas de reproducción
asistida y otros.

Todos los seres humanos tienen derecho a vivir su sexualidad de la manera más
libre y placentera posible. También los jóvenes, que experimentan sus primeras
sensaciones sexuales desde edades muy tempranas, tienen derecho a recibir la
información y la educación necesarias, para tomar decisiones responsables y
sentirse seguros, evitando riesgos como el embarazo no deseado.
Para planificar el momento más adecuado para tener hijos existen los métodos
anticonceptivos, que consisten en una gran variedad de formas de evitar la
fecundación de manera temporal y reversible. Cada pareja puede elegir el método
que más se adapte a sus necesidades y debe tener muy claro que las relaciones
sexuales que se realizan sin un método anticonceptivo de por medio, representan
un riesgo muy grande: una mujer puede quedar embarazada en su primera
relación sexual, puede quedar embarazada aunque esté dando de mamar a un
bebé y todavía no le haya vuelto el período, puede quedar embarazada aunque se
lave muy bien después de tener sexo.
Es fundamental informarse sobre los distintos métodos anticonceptivos y llevar
una sexualidad responsable en la que la llegada de un hijo sea fruto del deseo y
no del descuido.
Los jóvenes sexualmente activos necesitan tener acceso a métodos
anticonceptivos seguros y eficaces; muchos no usan anticonceptivos o bien usan
un método de forma irregular, lo que significa que se encuentran en riesgo de
enfrentar un embarazo no deseado, un aborto en condiciones poco seguras, y
enfermedades de transmisión sexual.

VISION DE IGLESIA SOBRE LOS METODOS ANTICONCEPTIVOS Y


ABORTIVOS
El aborto siempre ha sido un tema muy polémico a ojos de la religión, aunque con
diferencias. Algunas religiones como el judaísmo o el islam contemplan la posibilidad de
abortar en casos concretos, como la violación o si existe un riesgo para la madre, mientras
que otras se oponen del todo.

El catolicismo es una de las religiones más estrictas en lo que se refiere a la interrupción


voluntaria del embarazo.

La Biblia, el libro sagrado de la religión cristiana, reconoce que todas las vidas son
sagradas y, por lo tanto, considera que un aborto es poner fin a una vida que se está
gestando.

Por ese motivo la Iglesia católica —una de las instituciones religiosas más importantes e
influyentes del mundo— se opone a la práctica del aborto en cualquier circunstancia,
aunque el diagnóstico prenatal muestre malformaciones en el feto o el embarazo suponga
un peligro para la salud de la mujer.

Esta postura influye en más de 1.300 millones de creyentes católicos en todo el mundo.
Es sabido que en la actualidad las discrepancias entre la Iglesia y la comunidad médica
siguen vigentes. Uno de los temas que todavía continúan generando amplios debates y
diversidad de opiniones es el aborto. La Iglesia argumenta, y siempre ha sido así, que el
aborto es un acto inconcebible, calificándolo de criminal, inmoral y homicida. Sostiene que
la vida humana debe ser protegida desde sus comienzos intraútero, sin importar si se
trata del producto de una violación o de una concepción no deseada.

En nuestro país, el aborto es un delito descripto en el Código Penal, aunque también


establece dos excepciones a su punibilidad: si se ha hecho con el fin de evitar un peligro
para la vida o la salud de la madre, y si el embarazo proviene de una violación. La Corte
Suprema de Justicia autorizó el aborto en caso de violación en marzo del corriente año,
permitiendo de esta manera que cualquier mujer, y no sólo aquellas con discapacidad
mental, tengan el derecho a terminar con una gestación fruto de una violación sin sufrir
sanciones, al igual que los médicos responsables de la interrupción del embarazo.

El tema de la anticoncepción provoca no pocas críticas a la Iglesia católica. Muchos creen


que la oposición del Papa y de los obispos al uso de los anticonceptivos es algo
anticuado, o que va contra los derechos de la mujer, o que no responde al afecto y respeto
que la Iglesia debería mostrar hacia todos sus hijos, también hacia aquellos que no
comprenden la doctrina católica sobre este punto.

A pesar de las críticas, no son pocos los matrimonios que acogen esta enseñanza de la
Iglesia. Unos, por verdadera convicción. Han estudiado, han reflexionado, han descubierto
que en el uso de métodos anticonceptivos se da un desorden, se daña el respeto hacia el
hombre o la mujer, se hiere la relación de pareja, se obstaculiza la confianza en la
Providencia que es fundamental para la vida de todo cristiano. Son matrimonios que viven
con serenidad su apertura a la llegada de nuevos hijos, que respetan el designio de Dios
sobre la vida humana integral (cuerpo y alma, biología y espiritualidad, fecundidad sexual y
amor pleno), sin manipular ni falsear aquellos actos de amor que unen a los esposos y
que permiten el origen de cada nueva vida.

Otros respetan la doctrina católica pero sin llegar a comprenderla del todo. También estos
católicos tienen su mérito, pues reconocen en la Iglesia la presencia de Cristo y la acción
del Espíritu Santo. Saben que es parte de su vida cristiana el seguir los mandamientos de
Dios y las indicaciones del Papa y de los obispos que están unidos al Papa. 

Reconocen que lo que dice la doctrina católica es lo mejor para ellos, aunque pueden
sentir que no llegan a comprenderlo del todo, aunque tengan a veces miedo a la llegada de
un hijo en un momento “no oportuno”, aunque sufran críticas o incomprensiones de otros.
Pero quizá con un poco de esfuerzo puedan llegar a comprender por qué la Iglesia enseña,
en este tema, una doctrina que se opone tanto a la mentalidad de este mundo.

METODOS ANTICONCEPTIVOS Y ABORTIVOS


Anticonceptivo : “Dícese del medio, práctica o agente que impide a la mujer quedar
embarazada.”

Se clasificarán de acuerdo con su mecanismo de acción:

I. Mecanismo de barrera.
Son aquellos en los que se evita la unión del óvulo y el espermatozoide al colocar una
barrera entre ambos. Alguno ejemplos son:

El condón o preservativo.

Es un método muy difundido en la actualidad pues se promueve que es el único


anticonceptivo que además ofrece una protección contra las enfermedades de
transmisión sexual, en especial SIDA.

El condón o preservativo es una delgada funda de látex que se coloca en el pene erecto
durante las relaciones sexuales. Retiene la eyaculación en el fondo del colector
impidiendo de esta manera que el espermatozoide llegue al óvulo. Debe guardarse en
un lugar frío (no en la bolsa del pantalón) y seco para impedir que se deteriore el
látex, por lo mismo tiene una vida media y una caducidad. Para que sea eficaz debe
colocarse y retirarse correctamente y evitar que se rasgue o se caiga durante la
relación.

Es efectivo sólo en un 84-88% para evitar el embarazo. La tasa de embarazo es del


18.4% entre mujeres menores de 18 años, pero se han encontrado tasas de fallas de
hasta un 44.5%.

El condón se ha promovido como una forma de sexo seguro respecto del SIDA. Sin
embargo, dado el tamaño del VIH (0.1 micra), 500 veces más pequeño que el
espermatozoide; la existencia de poros en el látex; la posibilidad de fugas y rupturas, y
la degradación del látex, en el 10 al 15% de los actos sexuales, el condón no impide la
transmisión sexual del VIH, y este porcentaje se eleva hasta el 20 – 30% cuando las
relaciones son homosexuales. (Al respecto pueden ser consultadas 134 bibliografías en
el artículo

Espermaticidas

Existen muchas formas de presentación y uso: cremas, geles, supositorios, espumas.


Es un método de barrera y su efectividad es de sólo 74.8%.
Posibles efectos secundarios: infecciones vaginales.

Diafragma

Es un anillo flexible con una cubierta de látex que se coloca en el cuello uterino
impidiendo así que el espermatozoide penetre en el útero. Su tasa de efectividad es de
sólo 84.1%.

Posibles efectos secundarios: existe una relación entre el uso del diafragma y el shock
tóxico irritación local provocada por hipersensibilidad.

Esterilización

Es una técnica quirúrgica más o menos reversible para impedir la concepción.

Esterilización femenina: existen dos tipos:

Salpingoclasia o ligadura de trompas (oclusión tubárica bilateral).

Se sellan las trompas de Falopio e impiden el paso de los óvulos de los ovarios al útero
(barrera). La tasa media de fallos es de 0.15%.

Posibles efectos secundarios: infecciones pélvicas, desarrollo irregular de células en las


trompas da Falopio. El 1.05 por ciento de las mujeres que se han esterilizados han
presentado inflamaciones con dolor ventral continuo y sin control.

Histerectomía: es la extirpación del útero.

Posibles efectos secundarios: hemorragias, infección pélvica, embarazo ectópico (tres


veces más de lo normal,depresión, disfunciones sexuales, dismenorrea.
Esterilización masculina

Se llama vasectomía, consiste en la oclusión de los conductos deferentes (evita el paso


de los espermatozoides de los testículos a la próstata). Puede no ser efectivo durante
los primeros tres meses. La tasa de falla es de 0.15%.

Posibles efectos secundarios: problemas autoinmunes, dificultades psicológicas.

La esterilización es la única operación quirúrgica que destruye deliberadamente


órganos sanos y saludables, es una mutilación que con frecuencia tiene un efecto
negativo profundo en las relaciones personales marido y mujer. Es el método de
control de la natalidad más utilizado en USA: el 30% de las mujeres que practican
alguna forma de control de la natalidad en este país han sido esterilizadas y el 15% de
los varones.
Mecanismo anovulatorio

Consiste en evitar la ovulación. Básicamente esto se logra mediante hormonales en sus


diversas presentaciones: pastillas, inyecciones e implantes.

Píldora anticonceptiva.

Existen dos clases: la píldora combinada que contiene dos hormonas femeninas, estrógenos
y progesterona, y la minipíldora que sólo contiene progesterona.

La acción principal de los estrógenos es suprimir la ovulación al bloquear la liberación por


la hipófisis de la hormona luteinizante (mecanismo anovulatorio).

La acción esencial de la progesterona es hacer espeso el moco cervical dificultando el paso


de los espermatozoides por el cérvix (mecanismo de barrera).

También los estrógenos y la progesterona altera el endometrio, por lo tanto si el efecto


anovulatorio falla habrá ovulación, si hay paso de espermatozoides habrá fecundación;
luego entonces el óvulo fecundado no se implantará lo que equivale a un mecanismo
abortivo.

Mientras mayor cantidad de estrógenos y progesterona contenga una píldora será mayor el
mecanismo anovulatorio; cuando está compuesta sólo de progesterona el mecanismo
abortivo será el más importante.

Los posibles efectos secundarios son:

·Náuseas, vómitos, cefalea, aumento o pérdida de peso.

·Alteraciones cardiovasculares: hipertensión arterial, trombosis, infarto.

·Posible relación con cáncer de mama y de cérvix.

·Incrementa el riesgo de tumores hepáticos y enfermedades de vesícula biliar.

·Alteraciones psicológicas: depresión, irritabilidad.

Implantes (Norplant)

Son seis bastoncillos que se implantan quirúrgicamente bajo la piel de la cara interna de la
parte superior del brazo, y liberan hormonas durante cinco años. Suprime la ovulación en
tan sólo cerca del 50% de los ciclos. La progesterona actúa sobre el moco cervical
haciéndolo espeso, dificultando el paso de los espermatozoides. Con frecuencia el Norplant
provoca un aborto prematuro al alterar el endometrio (mecanismo abortivo).

Posibles efectos secundarios:

·Dolor abdominal, sangrados vaginales, amenorrea.


·Dolor e infecciones en el brazo.

·Rechazo del implante.

·Cefalea

·Alteración del nivel de lípidos.

·Aumento de la tensión arterial y de infartos.

·Nerviosismo y pérdida de cabello.

Inyecciones anticonceptivas.

La Depo-provera se inyecta cada tres a seis meses, previene el embarazo al inhibir la


ovulación; también tiene un efecto abortivo al alterar el endometrio e impedir la
implantación.

Posibles efectos secundarios.

Graves alteraciones del ciclo menstrual, impredecible retorno a la fertilidad, sangrados


fuertes y prolongados, depresión e inhibición de la libido.

III. Mecanismo abortivo.

Como se unen el óvulo y el espermatozoide, se forma el cigoto. Lo que se impide es la


implantación del blastocisto. Por lo tanto, son mal llamados anticonceptivos, ya que no
impiden la concepción sino la anidación, provocando un aborto temprano.

Hormonales
Uno de los efectos de los hormonales, especialmente de la progesterona, es alterar el
endometrio e impedir la implantación.

Dispositivo intrauterino (DIU)

Es un dispositivo de plástico que se coloca en el útero a través del canal cervical; puede
contener metal u hormonas que incrementen su eficacia anticonceptiva. Tiene una
efectividad del 84%.

El DIU provoca una inflamación crónica del endometrio que impide la implantación
(mecanismo abortivo), además de una acción espermaticida (mecanismo de barrera).

Posibles efectos secundarios.

·Perforación ocasional del útero o del cervix.

·Incrementa el riesgo de embarazo ectópico y aborto espontáneo.

·Inflamación pélvica que puede provocar esterilidad.

·Sangrado intermenstrual o prolongado sangrado menstrual.


Además de anticonceptivos con efecto abortivo, en las últimas conferencias sobre
Población a nivel Mundial (Cairo, Beijing) se ha propuesto el aborto como un medio de
control natal. Mencionaremos solamente la mal llamada anticoncepción de emergencia o
píldora del día después que son altas dosis de progesterona que impiden la implantación , y
el RU 486 que impide la acción de la progesterona en el útero y funciona como abortiva
durante los primeros cuarenta días.
Métodos de aborto seguro
Existen dos procedimientos de aborto seguro, avalados y recomendados por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de
Ginecobstetricia (FIGO), por la por sus altas tasas de eficacia. Ambos procedimientos
permiten interrumpir embarazos no planeados o no deseados de forma segura,
procurando el bienestar, la salud, y en muchos casos la justicia social, de quienes
recurren a él.

Uno de ellos es el aborto con medicamentos, es decir, la ingesta de tabletas (usando la


dosis y sustancias correctas) para inducir el aborto de forma segura (antes de las 12
semanas de gestación), mediante la estimulación de contracciones en el útero y la
dilatación del cuello uterino, de forma simultánea, lo cual permite la evacuación en los
días siguientes a la toma.Porcentaje de eficacia.

El aborto con medicamentos, cuando se usa la dosis recomendada, durante las


primeras 12 semanas de gestación, tiene un porcentaje de eficacia del 95% al 98% con
el régimen combinado (misoprostol y mifepristona). Mientras que, cuando se usa el
misoprostol solo en la misma edad gestacional, tiene un porcentaje de eficacia del
85%.
Entre sus ventajas se enlista que es un procedimiento no invasivo, que se puede usar
en casa, idealmente con el acompañamiento de personal capacitado sobre todo para
asegurar que el procedimiento concluyó correctamente, sin embargo, este
acompañamiento no es indispensable una vez que la mujer cuenta con la información
correcta.

El otro método es la aspiración por vacío. Es el procedimiento de primera elección


recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación
Internacional de Ginecobstetricia (FIGO) por ser una técnica moderna, versátil,
segura y eficaz para extraer el contenido del útero dentro de las primeras 12 semanas
de gestación. La evacuación uterina se realiza a través de un equipo de aspiración por
vacío, manual o eléctrico, que tiene un diseño similar al de una jeringa.

Porcentaje de eficacia. Este método tiene una eficacia del 98% cuando el
procedimiento se realiza dentro de las primeras 12 semanas de gestación, con personal
capacitado y el equipo correcto.
Entre sus ventajas se enlista que es un procedimiento ambulatorio, es decir: no
requiere hospitalización o el ingreso a quirófano, no necesita anestesia general y
concluye o se resuelve una vez que termina la maniobra clínica. Este debe ser
realizado por personal capacitado, incluyendo profesionales de medicina general,
ginecobstetricia, enfermería o partería.
Por otro lado, ambos métodos son recomendados para sustituir el Legrado
Intrauterino Instrumental (LUI) o legrado uterino, debido a que éste ya no es un
procedimiento avalado por la Organización Mundial de la Salud.

METODOS ANTICONCEPTIVOS Y ABORTIVOS

1- Anticonceptivos de barrera

El preservativo
No presenta ningún tipo de contraindicación. Es el mejor método para prevenir
enfermedades sexuales.

El espermicida
Actúa de barrera química impidiendo que los espermatozoides lleguen al útero. Debe
acompañarse de otro método, porque por sí solo su efectividad es baja.

El preservativo femenino
Está realizado con caucho de nitrilo. Protege frente a los embarazos no deseados y las ETS
más frecuentes. La tasa de efectividad es menor que en el caso de su versión masculina.

El diafragma
Es como una cúpula flexible de silicona que se coloca frente al cuello uterino. No cubre la
mucosa de la vagina por lo que no es recomendable para evitar las ETS.

La esponja vaginal
La esponja vaginal es un dispositivo de espuma de poliuretano con espermicida. Solo se
debe retirar después de pasadas 6 horas desde la última relación sexual. No previene las
ETS.
2- Anticonceptivos hormonales
La píldora
Sólo debe ser utilizado bajo prescripción médica. Puede ayudar en diversos problemas pero
también puede tener efectos secundarios.
La minipíldora Progestágeno
Apareció por los efectos secundarios que causaba la píldora, debido a los estrógenos que
esta contenía. Tiene que ser tomada todos los días a la misma hora.
La píldora del día después (PDS)
Debido a su alta dosis de hormonas sólo se debe administrar en casos puntales y antes de
las 72 horas de haber tenido la relación sexual.
El adhesivo anticonceptivo
Es un sencillo adhesivo que se coloca en la piel y que se debe sustituir cada siete días.
El anillo vaginal
Es un anillo compuesto por un copolímero de acetato de vinilo y etileno que libera
estrógeno y progesterona. Se lo puede insertar la misma mujer. Dura hasta tres semanas.

El anticonceptivo inyectable
Tiene beneficios y efectos secundarios similares a la píldora. Se inyecta en la consulta
ginecológica.
El implante anticonceptivo
Es el anticonceptivo, altamente efectivo. Una implantación subcutánea de un pequeño
bastoncillo de plástico que libera hormonas. Tiene una duración de tres años.
3- Anticonceptivos permanentes
Dispositivo intrauterino (DIU)
Es un pequeño dispositivo de plástico que se introduce en el útero. Es un método seguro y
eficaz de larga duración. Este debe ser colocado por el ginecólogo en la consulta. La
duración aproximada para el DIU hormonal (Mirena) es de 5 años y la “T” de cobre 10
años.
Vasectomía
Es una sencilla cirugía que se le realiza a los chicos, en la que se corta el conducto
deferente que lleva los espermatozoides.
Ligadura de trompas
Se realiza con intervención quirúrgica o por vía endoscópica.
4- Métodos alternativos naturales.
Método del calendario menstrual
Los días más fértiles de la mujer se producen el día quince del ciclo menstrual. Si por
ejemplo hemos terminado la menstruación el día uno, ovularemos entre el 13 y el 15. El
problema que la mujer que tenga menstruaciones irregulares no puede tener como fiable
este método, además, hay días con riesgo a parte de los fértiles.
Coito interrumpido
Consiste en retirar el pene antes de eyacular. El problema que el hombre no lo retire a
tiempo y que el líquido preseminal contiene pequeñas cantidades de esperma.
Moco cervical
Unos días antes de comenzar la ovulación el moco cervical se vuelve más elástico. Es una
forma de saber nuestro periodo fértil.
Lactancia materna
Las mujeres que están amamantando no ovulan, ya que la prolactina inhibe este proceso. Si
han pasado menos de seis meses desde el parto, y si el bebé se alimenta exclusivamente de
leche materna, puede servir como método anticonceptivo. Sin embargo, intervienen muchos
factores que influyen en su efectividad, por lo que deben valorarse con cuidado.

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