A continuación, hablaremos un poco sobre la historia del ferrocarril del pacifico de
Nicaragua, argumentando su trayecto como medio de transporte y comercio más importante de su momento, teniendo en cuenta más acerca de sus primeros y últimos años antes de su declive, que lo llevo a su olvido como emporio. En 1878 empezaron las obras de construcción del ferrocarril del pacifico de Nicaragua, el primer vagón arribo en 1880 y el primer segmento se inauguró en el 10 de marzo de 1882 en corinto Chinandega, la construcción de las vías prosiguió y en 1883, la construcción continua y llega a las ciudades de León, León viejo y Managua. Favoreciendo las vidas de los habitantes del pacífico nicaragüense, quienes aprovechaban la oportunidad de transporte para favorecer el desarrollo económico del país, ya que este les permitía acceder a las ciudades más importantes del país, como los antes mencionadas. Por otra parte, la persona que estuvo detrás de este proyecto ambicioso cuyo nombre era Pedro Joaquín Chamorro Alfaro, que vio la oportunidad de explotar el comercio de una manera más eficiente y barata. Al ser accesible este medio los ciudadanos optaron por usarlo, un punto clave que hay que abordar es que se construyó a finales del periodo de los treinta años del gobierno conservador de nicaragua. Con respecto al ferrocarril y un fragmento de su historia, su periodo de utilidad y su gran importancia en su periodo con más actividad, que trajo la modernización de los medios de transporte como a si mismo la seguridad de los pasajeros que no dudaban en abordar aquella feroz máquina de hierro que transportaba todo tipo de mercancía como, por ejemplo: productos alimenticios, bienes materiales, animales de granja o animales exóticos. Todo esto trajo consigo la época de oro del transporte ferroviario del pacifico (1875-1945) Todo marcho bien durante mucho tiempo y parecía que el futuro destino del transporte ferroviario, era crecer más, pero factores internos y externos como problemas administrativos y desastres naturales que obstruían el desarrollo, como el crecimiento de la población que se hacía más notable en nicaragua, pero ¿fue solo esto lo que llevo a su trágica ruina? O, ¿hubo otros factores que orillaron el inicio de su declive y posterior desaparición? Lo cierto es que el ferrocarril fue un de las más grandes empresas de Nicaragua, en la que fuese su época dorada en el apogeo del transporte en trenes, aunque el ferrocarril producía inmensas cantidades de dinero este no pudo reinvertirse ya que en uno de sus mejores momentos la administración fue tomada por el dictador Anastasio Somoza Debayle, quien tomo el dinero producido como parte de su ganancia siendo gobernante tiránico del país, entre algunos de los proyectos que realizo, se destaca la construcción de un bunker en el pacífico de Nicaragua al cual llamo Montelimar y en managua construyo puerto Somoza el cual años después pasaría a llamarse puerto sandino. Luego de esto el transporte y la maquinaria no pudieron recuperarse, y al no poder mantenerse a sí mismo y pasar años sin mantenimiento se inició el proceso de su declive. En 1982 el huracán Aletta destruyo 56 kilómetros de vía férrea, 14 puentes y una gran cantidad de alcantarillas, dejándolo prácticamente inhabilitado y casi sin funcionamiento, se hicieron intentos de rehabilitación, pero nunca existió en interés real en concretar estas ideas. Con un ferro carril aduras penas en funcionamiento, lento y sin mantenimiento para principios de la década de 1990, loa ingresos netos del transporte ya no bastaban ni siquiera para cubrir el salario de la planilla del numeroso personal responsable del poco mantenimiento que se brindaba a la maquinaria. El gobierno en curso era el de Violeta Barrios de chamorro, quien, al observar las dudas de la empresa, el pésimo estado de las vías y la estructura general, decidió vender los restos e a maquinaria, rieles, vagones y demás a precio de chatarra a compañías internacionales. En conclusión el ferrocarril fue uno de los más importantes medios de transporte en su momento, brindando seguridad y crecimiento económico, pero el infortunio de su momento acabo con toda su estructura tanto administrativa como física, y al final ninguna de las expectativas vislumbradas para el llego a realizarse, convirtiéndose en un fantasma de nostalgia para la persona que llegaron a apreciarlo, luego de su venta en 1995 el ferrocarril se convirtió en una historia antigua, un recuerdo del pasado.