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Matcheri S. Keshavan, M.D. Objetivo: Los autores compararon los patrones y zofrenia, y las puntuaciones en las dimensiones del
la especificidad de las dimensiones de la perso- grupo B fueron más elevadas en los pacientes con
nalidad premórbidas de los pacientes con un pri- psicosis no esquizofrénica. Las puntuaciones en las
Harpreet S. Duggal, M.D., D.P.M. mer episodio de esquizofrenia con los patrones de dimensiones del grupo C, en particular la puntua-
pacientes con un primer episodio de psicosis no ción correspondiente a la personalidad por evita-
Gautami Veeragandham, M.D. esquizofrénica y de individuos sanos de control. ción, se relacionaron intensamente con todas las
Método: Se evaluaron 63 pacientes con un pri- puntuaciones en las dimensiones del grupo A.
Nancy M. McLaughlin, R.N., mer episodio de esquizofrenia y trastornos psi- Conclusiones: La relación que se observa entre la
B.S.N. cóticos afines, 34 pacientes con un primer episo- personalidad por evitación y la esquizofrenia
dio de psicosis no esquizofrénica y 77 individuos apoya los datos recientes sobre la comorbilidad
Debra M. Montrose, Ph.D. sanos de control con la Personality Disorder Eva- de los trastornos de la personalidad no pertene-
luation, una entrevista semiestructurada que cientes al espectro en la esquizofrenia. Esta co-
Gretchen L. Haas, Ph.D. mide las dimensiones de la personalidad. morbilidad podría estar relacionada con deter-
Resultados: Las puntuaciones en las dimensiones minadas alteraciones compartidas de la cognición
Nina R. Schooler, Ph.D. del grupo A y del grupo C –en concreto, la puntua- social, de origen neuroevolutivo, en la esquizo-
ción correspondiente a la personalidad por evita- frenia y con determinadas dimensiones de la per-
ción– fueron más altas en los pacientes con esqui- sonalidad del grupo C.
Am J Psychiatry (Ed Esp) 2005; 8:235-242 Am J Psychiatry 2005; 162:102-109
TABLA 1. Características clínicas y demográficas de los pacientes con un primer episodio de esquizofrenia o un primer episodio de psicosis no es-
quizofrénica y de los individuos sanos de control en un estudio de las dimensiones de la personalidad en la esquizofrenia
Pacientes con un Pacientes con un
primer episodio de episodio de psicosis Individuos sanos
Característica esquizofrenia (n = 63) esquizofrénica (n = 34) de control (n = 77) Análisis
Media DE Media DE Media DE F gl p
Edad (años) 26,93 8,32 24,11 6,85 25,43 6,34 1,78 2.171 0,17
Duración de la enfermedad (semanas)ª 6,62 5,16 4,66 2,92 – 3,11 1.88 0,002
Nivel socioeconómico de los padresb 39,7 14,70 39,84 13,57 42,2 12,39 0,68 2.163 0,50
N % N % N % χ2 gl p
Sexo 0,21 1 0,90
Masculino 40 63 20 59 47 61
Femenino 23 37 14 41 30 39
Raza 3,08 2 0,21
Blanca 43 68 28 82 51 66
Otra 20 32 6 18 26 34
ª Los datos fueron transformados en raíces cuadradas. La duración de la enfermedad fue indeterminada en 2 pacientes con esquizofrenia y en 5 pacientes con psico-
sis no esquizofrénica.
b
Determinado con el Hollingshead Four-Factor Index (21).
ticos afines (esquizofrenia [n = 43] un trastorno esquizoafectivo [n = 8] pudieran alterar la función del SNC y un CI inferior a 75. Ningún indi-
o un trastorno esquizofreniforme [n = 12]); a 34 pacientes sin trata- viduo de control tenía antecedentes de abuso o dependencia de sus-
miento previo que presentaban un primer episodio de psicosis no es- tancias. Después de una selección inicial por vía telefónica, los indivi-
quizofrénica (trastorno delirante [n = 8], un trastorno bipolar con ras- duos fueron entrevistados por un médico adjunto (M.S.K., E.R., o
gos psicóticos [n = 7], una depresión mayor con rasgos psicóticos [n = G.L.H.) utilizando la SCID (versión no destinada a los pacientes). Los
11], un trastorno psicótico breve [n = 1] o un trastorno psicótico no es- individuos sanos de control fueron equiparados, como grupo, a los pa-
pecificado [n = 7]), y a 77 individuos sanos de control. Todos los indi- cientes con esquizofrenia en edad, sexo, raza y nivel socioeconómico
viduos dieron por escrito el consentimiento informado después de una de los padres, medido con el Hollingshead Four-Factor Index (21).
descripción detallada del estudio. Se reunieron los datos demográfi-
cos utilizando una entrevista estructurada, que incluía el nivel socio-
económico de los padres. Los diagnósticos de los pacientes se esta- Evaluaciones de la personalidad
blecieron por consenso en las reuniones de trabajo que mantuvieron
Las determinaciones de la personalidad corrieron a cargo de un mé-
los investigadores expertos en aspectos diagnósticos y clínicos (M.S.K.,
dico experimentado (N.M.M.) y se realizaron, habitualmente, 3-4 se-
G.L.H., C.C., N.R.S.) aproximadamente un mes después de incorpo-
manas después de la evaluación inicial y una vez estabilizados los sín-
rarse los pacientes al estudio. Para establecer los diagnósticos se uti-
tomas psicoticos agudos del paciente. El mismo médico llevó a cabo
lizó toda la información clínica disponible, junto con los datos obte-
todas las evaluaciones. Se utilizó la Personality Disorder Evaluation
nidos con la Entrevista Clínica Estructurada para el DSM-III-R (SCID)
(15), un instrumento semiestructurado diseñado para examinar, sis-
(17). Se refrendaron todos los diagnósticos en las reuniones de con-
temáticamente, la fenomenología y las experiencias vitales que guar-
senso utilizando los criterios del DSM-IV. En estas reuniones también
dan relación con el diagnóstico de los trastornos de la personalidad del
se determinó, por consenso, la duración de la enfermedad de todos los
DSM-III-R. Se trata de una evaluación exhaustiva y fiable de los tras-
pacientes después de revisar la información histórica sobre el inicio
tornos de la personalidad. Las evaluaciones se llevaron a cabo, habi-
del cuadro psicótico. Los criterios de exclusión fueron la presencia de
tualmente, antes de celebrarse las reuniones de consenso diagnóstico;
una enfermedad médica que pudiera alterar la función del SNC, un
el médico desconocía, por lo tanto, los diagnósticos consensuados en
tratamiento previo con neurolépticos y un CI inferior a 75. Ningún pa-
el momento de estudiar la personalidad.
ciente cumplía los criterios del DSM-IV de un trastorno por consumo
de sustancias en curso o en los últimos 6 meses. Estos pacientes si-
guieron participando en un estudio longitudinal prospectivo que in- Análisis estadísticos
cluía otra revisión minuciosa del diagnóstico para evaluar la estabili-
dad diagnóstica (18). Los síntomas positivos y negativos se puntuaron De entrada se examinó la normalidad de las variables utilizando la
al inicio del estudio y a las 4 semanas utilizando, respectivamente, la prueba de Shapiro-Wilks. Se compararon los datos distribuidos nor-
Escala para la Evaluación de Síntomas Positivos (SAPS) y la Escala para malmente, como la edad y el nivel socioeconómico, utilizando el aná-
la Evaluación de Síntomas Negativos (SANS) (19). Al igual que otros in- lisis de la varianza (ANOVA) y se compararon las medidas categóricas,
vestigadores (20), también calculamos las puntuaciones de los sínto- como el sexo, utilizando pruebas de la chi al cuadrado. Dado que las
mas positivos, de los síntomas negativos y de la dimensión de desor- variables de la Personality Disorder Evaluation no mostraron una dis-
ganización procedentes de la SAPS y de la SANS. Las reuniones tribución normal (todos los valores de la W de Shapiro-Wilks > 0,6, p <
mensuales de los examinadores, encabezados por un médico adjunto 0,01), se realizó un ANOVA de Kruskal-Wallis para las diferentes di-
(G.L.H.), permitieron conservar la fiabilidad entre los examinadores mensiones de la personalidad, con el grupo diagnóstico (pacientes con
(para las puntuaciones realizadas por N.M.M., D.M.M., y G.L,H,); los esquizofrenia, pacientes con psicosis no esquizofrénica e individuos
coeficientes de correlación interclase para las escalas de evaluación sanos de control) como variable de agrupación. A continuación se uti-
utilizadas por estos examinadores fueron > 0,80. lizaron comparaciones post hoc (pruebas de la mediana) para exami-
Los individuos sanos de control se reclutaron mediante anuncios nar las diferencias de grupo por parejas. Se establecieron las correla-
en los vecindarios o en las comunidades en las que residían los pa- ciones de Spearman para examinar la relación entre las puntuaciones
cientes. Los criterios de exclusión fueron la presencia de cualquier tras- de las dimensiones de la Personality Disorder Evaluation entre los gru-
torno psiquiátrico del Eje I a lo largo de la vida, cualquier exposición pos. Para analizar las comparaciones múltiples se estableció un valor
a fármacos psicotropos durante los últimos 6 meses, antecedentes de alfa de p < 0,001. Se calcularon los valores p bilaterales en todos los
trastornos neurológicos o de otros problemas médicos crónicos que análisis.
TABLA 2. Puntuaciones de las dimensiones en la Personality Disorders Evaluation en pacientes con un primer episodio de esquizofrenia, pacientes
con un primer episodio de psicosis no esquizofrénica e individuos sanos de control
Pacientes
Pacientes con un con un primer Análisis de la
primer episodio episodio de psicosis Individuos varianza de
Puntuaciones de las de esquizofrenia no esquizofrénica sanos de control Kruskal-Wallis
dimensiones en Comparaciones
(n = 63) (grupo 1) (n = 34) (grupo 2) (n = 77) (grupo 3) (gl = 2, 174)
la Personality por parejas de
Disorder Evaluation Media DE Media DE Media DE H p rangos medios
Grupo A
Paranoide 4,06 3,50 3,06 2,92 1,06 2,12 42,47 < 0,00001 1 > 2, 2 > 3, 1 > 3
Esquizoide 3,40 3,36 1,94 2,50 0,58 1,2 42,63 < 0,00001 1 > 2, 2 > 3, 1 > 3
Esquizotípico 5,86 4,42 3,38 3,27 0,96 1,58 64,61 < 0,00001 1 >2, 1 > 3
Grupo B
Antisocial 2,21 3,80 3,97 5,57 0,77 2,04 20,07 < 0,0001 2 > 3, 1 > 3
Límite 1,23 1,72 3,47 4,45 0,19 0,59 39,39 < 0,00001 2 > 1, 1 > 3, 2 > 3
Histriónico 0,97 1,35 2,41 3,39 0,32 1,03 27,66 < 0,00001 2 > 1, 1 > 3, 2 > 3
Narcicista 1,63 2,24 2,88 3,65 0,25 0,61 30,87 < 0,00001 2 > 1, 1 > 3, 2 > 3
Grupo C
Por evitación 3,73 3,08 2,53 2,57 0,65 1,23 53,07 < 0,00001 1 > 2, 1 > 3, 2 > 3
Por dependencia 2,00 2,24 2,03 1,90 0,30 0,73 47,90 < 0,00001 1 > 3, 2 > 3
Obsesivo 2,79 2,79 2,56 2,86 1,13 1,96 21,56 < 0,0002 1 > 3, 2 > 3
TABLA 3. Categorías de trastornos de la personalidad del Eje II asignadas a los pacientes con un primer episodio de esquizofrenia o con un pri-
mer episodio de psicosis no esquizofrénica y a individuos sanos de controlª
Valoración de la presencia de un trastorno
Pacientes con un primer episodio Pacientes con un primer episodio
de esquizofrenia de psicosis no esquizofrénica Individuos sanos de control
(n = 63) (n = 34) (n = 77)
Trastornos de la personalidad del Eje II Negativo Probable Confirmado Negativo Probable Confirmado Negativo Probable Confirmado
Paranoide 45 8 10 26 7 1 74 1 2
Esquizoide 55 4 4 32 0 2 77 0 0
Esquizotípicob 48 5 10 32 1 1 77 0 0
Antisocial 59 2 1 32 0 2 76 0 1
Límiteb 60 2 0 29 1 4 77 0 0
Histriónico 60 1 1 30 2 2 77 0 0
Narcicista 60 2 0 31 1 2 77 0 0
Por evitaciónc 51 5 7 32 1 1 77 0 0
Por dependencia 61 2 0 34 0 0 77 0 0
Obsesivo-compulsivo 60 3 0 33 0 1 77 0 0
ª Categorías asignadas según los datos de la Personality Disorders Evaluation.
b
p < 0,001 (análisis de la variancia de Kruskal-Wallis [ANOVA]).
c
p < 0,05 (ANOVA de Kruskal-Wallis).
TABLA 4. Correlación de las puntuaciones de las dimensiones en la Personality Disorders Evaluation en 63 pacientes con un primer episodio de
esquizofrenia
Puntuación de Correlación de Spearman (rs)
las dimensiones
Grupo A Grupo B Grupo C
en la Personality
Disorder Obsesivo-
Evaluation Paranoide Esquizoide Esquizotípico Antisocial Límite Histriónico Narcicista Por evitación Por dependencia compulsivo
Grupo A
Paranoide – – – 0,25 0,15 – 0,09 0,23 0,47* 0,20 0,18
Esquizoide – – – – 0,10 – 0,13 – 0,15 – 0,05 0,60* 0,16 0,17
Esquizotípica – – – 0,09 0,13 – 0,08 0,21 0,76* 0,43* 0,23
Grupo B
Antisocial – – – – – – – – 0,11 – 0,03 0,06
Límite – – – – – – – 0,10 0,13 0,28
Histriónico – – – – – – – – 0,01 0,13 0,23
Narcicista – – – – – – – 0,33 0,33 0,12
* p < 0,001.
mante), el enfoque dimensional o categórico de la personali- Esta limitación adquiere importancia a la luz de los hallazgos
dad y los instrumentos que se administraron para evaluar los de Bernstein y cols. (30) de que la prevalencia de los trastor-
diferentes aspectos de la personalidad. Cuesta y cols. (27) pu- nos de la personalidad del grupo A era significativamente más
blicaron, recientemente, un trabajo sobre las dimensiones de baja cuando el examinador desconocía los datos clínicos del
la personalidad en pacientes con un primer episodio de psi- paciente que en el caso contrario. Un estudio realizado en el
cosis, si bien utilizaron instrumentos diferentes para evaluar Reino Unido, que utilizó una entrevista semiestructurada
las dimensiones de la personalidad y la psicopatología. Hogg para valorar la personalidad premórbida según las clasifica-
y cols. (28) mostraron que los trastornos esquizotípico, anti- ciones de la CIE-9, demostró que los rasgos premórbidos es-
social y límite de la personalidad eran los trastornos de la per- quizoide, paranoide y de «explosividad» eran más frecuentes
sonalidad más frecuentes en la esquizofrenia según las eva- en los pacientes con esquizofrenia que en los pacientes con
luaciones de los informantes con la Entrevista Estructurada otras psicosis no orgánicas (14). Sin embargo, el instrumento
para los Trastornos de la Personalidad del DSM-III, mientras utilizado no abarcó todos los ítems que definían a los tras-
que los trastornos de la personalidad por dependencia, nar- tornos de la personalidad según el DSM-III/DSM-III-R. Utili-
cicista y por evitación fueron los trastornos de la personali- zando una entrevista clínica estructurada para los trastornos
dad más frecuentes según los datos obtenidos con un cues- de la personalidad del DSM-III-R, Solano y De Chávez (13) de-
tionario de autoevaluación. Los autores detectaron, sin mostraron que en los pacientes con esquizofrenia, los tras-
embargo, pocas coincidencias entre ambos instrumentos. tornos de la personalidad más comunes eran, por orden de
Otro estudio basado en la Entrevista Estructurada para los frecuencia, los trastornos por evitación, esquizoide, para-
Trastornos de la Personalidad del DSM-III comunicó una re- noide, por dependencia y esquizotípico. También demostra-
lación entre los trastornos esquizotípico y antisocial de la per- ron que casi el 50 % de los 40 pacientes con esquizofrenia de
sonalidad y la esquizofrenia (29). Una limitación de estos es- su estudio tenía dos o más trastornos de la personalidad. El
tudios más antiguos consiste en que los principales trastorno de la personalidad por evitación se relacionó ade-
diagnósticos psiquiátricos y/o la información clínica de los más, significativamente, con los trastornos esquizoide y es-
pacientes no estaban enmascarados para los investigadores. quizotípico de la personalidad, como se ha demostrado en
nuestro estudio. Una limitación de este estudio fue la ausen- ambos trastornos de la personalidad (13, 35, 36). Esta relación
cia de un grupo de control con pacientes con psicosis no es- entre los trastornos de la personalidad de los grupos A y C se
quizofrénica o con individuos sanos. vio reforzada, además, por un estudio analítico factorial de los
Otro hallazgo de nuestro estudio fue la correlación entre las rasgos de la personalidad que reveló que los trastornos esqui-
dimensiones paranoide, esquizotípica y por evitación de la zoide, esquizotípico y por evitación de la personalidad, defi-
personalidad y la dimensión «desorganización» de la psicosis nidos en el DSM-III-R, estaban representados por un único
a las 4 semanas del ingreso. El trastorno del pensamiento, que factor común: la evitación del contacto social (37). Analizados
forma parte de la dimensión de desorganización se ha pro- conjuntamente, estos resultados indican que los trastornos de
puesto como marcador de la vulnerabilidad familiar a la es- la personalidad no pertenecientes al espectro, especialmente
quizofrenia (un marcador de rasgo) (31) y, por lo tanto, podría el trastorno de la personalidad por evitación del grupo C, po-
haber persistido después de estabilizarse los síntomas psicó- drían constituir una importante comorbilidad del Eje II en la
ticos agudos. La correlación entre las dimensiones de la per- psicosis de carácter esquizofrénico. Esta comorbilidad podría
sonalidad del grupo C y la dimensión desorganización de la deberse a las similitudes entre los síntomas de los trastornos
psicosis se ha demostrado en un estudio anterior (32). Este es- de la personalidad del grupo A y los síntomas del trastorno de
tudio demostró que las dimensiones pasivodependientes de la personalidad por evitación. Si la similitud fuera la única ex-
la personalidad (que se parecen a las características del grupo plicación de la comorbilidad, cabría esperar, sin embargo, una
C) se relacionaban con la dimensión de desorganización de la correlación máxima entre las dimensiones de la personalidad
psicosis. No obstante, nuestro hallazgo de falta de correlación esquizoide y por evitación, dado que éstas diferían, funda-
entre las dimensiones de la personalidad y los síntomas nega- mentalmente, en el deseo (o en la ausencia de deseo) de tener
tivos difiere de los resultados de un estudio previo sobre las di- relaciones sociales. La estrecha correlación entre las dimen-
mensiones de la personalidad en un primer episodio psicó- siones de la personalidad esquizotípica, considerada la prin-
tico, en el que las puntuaciones más altas de la dimensión cipal variante de la personalidad del espectro relacionada con
esquizoide se relacionaron con la mayor gravedad de los sín- la esquizofrenia, y las dimensiones de la personalidad por evi-
tomas negativos (27). Esta discrepancia podría ser debida a la tación podría indicar que esta última posee características tipo
utilización de escalas diferentes para evaluar la psicopato- rasgo que recuerdan a los tradicionales trastornos del espec-
logía, dado que la dimensión de desorganización está mejor tro de la personalidad. El análisis de esta relación requerirá es-
representada por la SAPS y la SANS que por la Escala de Sín- tudios más complejos que incluyan a familiares de los pa-
dromes Positivo y Negativo, utilizada en el estudio anterior cientes con esquizofrenia y a poblaciones de alto riesgo.
(27, 33). El marco teórico que explica la concomitancia de los tras-
Considerando los estudios de los trastornos de la persona- tornos de la personalidad no pertenecientes al espectro en la
lidad en la esquizofrenia, el hallazgo de una mayor frecuencia esquizofrenia se ajusta, en mayor medida, al concepto de di-
de trastornos de la personalidad no pertenecientes al espec- mensión de la esquizotipia, en la que la esquizotipia «positiva»
tro en la esquizofrenia plantea algunas preguntas interesan- representa los rasgos de carácter psicótico, mientras que la es-
tes. En primer lugar, ¿existe una base teórica que explique la quizotipia «negativa» representa los rasgos esquizoides-evita-
presencia de trastornos de la personalidad no pertenecientes tivos (38). También confirman esta relación los resultados del
al espectro en la esquizofrenia? En segundo lugar, ¿la hipóte- Roscommon Family Studio de que los síntomas de evitación
sis neuroevolutiva, que históricamente ha considerado a la es- son los únicos factores de la esquizotipia que diferencian a los
quizofrenia como una intensificación de los trastornos esqui- familiares de los probandos con esquizofrenia de los familia-
zoide y esquizotípico de la personalidad (7, 32), puede explicar res de los probandos con un trastorno afectivo psicótico (35).
la presencia de trastornos de la personalidad no pertenecien- La noción de esquizotipia de Meehl (5) incluye el síntoma
tes al espectro en este trastorno? Para analizar el primer inte- «aversividad social», caracterizado por el temor a las relacio-
rrogante revisamos, brevemente, el concepto histórico de tras- nes sociales, las expectativa de rechazo y la certeza de no me-
torno esquizoide de la personalidad. Kretschmer entendía que recer ser querido por nadie, lo que recuerda a los actuales tras-
el temperamento esquizoide tenía dos variantes: el tipo hipe- tornos de la personalidad por evitación y por dependencia.
restésico y el tipo anestésico, caracterizados, respectivamente, Una explicación alternativa de la comorbilidad del grupo C en
por la hipersensibilidad y la insensibilidad en el ámbito social la esquizofrenia se basa en la heterogeneidad etiológica de la
(4). Estas categorías tienen cierto parecido con los actuales esquizofrenia, en la que la variante «no genética» es precedida
trastornos por evitación y esquizoide de la personalidad. por una personalidad premórbida normal o se relaciona con
Kretschmer también mencionó la combinación de dichas va- los trastornos de la personalidad que no forman parte del es-
riantes y la existencia de estados de transición entre una y otra. pectro, y la variante «genética» es precedida por los trastornos
La relación entre determinados tipos de la personalidad del de la personalidad del espectro (13, 39). No obstante, hasta la
grupo A y del grupo C ya existía antes del DSM-III, dado que fecha no se han podido identificar estos subtipos etiológicos
la conceptualización del trastorno esquizoide de la persona- de la esquizofrenia (10, 40).
lidad incluía, entonces, rasgos de lo que actualmente se con- Los estudios que investigaron la interacción entre los mo-
sideran trastornos esquizotípico o por evitación de la perso- delos psicosociales y neurobiológicos actuales de la patogenia
nalidad. Más adelante, el principal rasgo que diferenciaba el de la esquizofrenia se centraron en las lesiones neuroevoluti-
trastorno esquizoide de la personalidad del trastorno de la per- vas de las regiones cerebrales responsables de la cognición so-
sonalidad por evitación era la medida en que el individuo de- cial, que comprenden los ganglios basales, la amígdala y la cor-
seaba la relación social frente a la medida en que el individuo teza orbitofrontal (41). El concepto de cognición social incluye
se mostraba indiferente a la relación social. Algunos autores las dimensiones de apego, ansiedad social, sensibilidad y evi-
sostienen, sin embargo, que este rasgo se desarrolla a lo largo tación social, representando precisamente las áreas que están
de un continuum (34), lo que concuerda con nuestra obser- afectadas en los trastornos de la personalidad por evitación o
vación y la de otros autores de que existe una relación entre por dependencia (37). Disponemos así de pruebas que apo-
TABLA 5. Correlación entre las puntuaciones de las dimensiones psicopatológicas y las puntuaciones de las dimensiones de la Personality Disor-
der Evaluation en los pacientes con un primer episodio de esquizofrenia y en los pacientes con un primer episodio de psicosis no esquizofrénica
Correlación de Spearman (rs)
yan el origen neuroevolutivo de la presencia de determinados bliográficas 30 y 32). Modelos alternativos de la relación entre
trastornos de la personalidad del grupo C en la esquizofrenia. la personalidad y la psicosis incluyen el trastorno de la perso-
Un mecanismo podría consistir, por ejemplo, en que caren- nalidad entendido como una variante atenuada del trastorno
cias cognitivas de origen neuroevolutivo, relacionadas con las psicótico, los efectos de la patoplasticidad sobre la psicopato-
funciones sociales, sobrepasan a un individuo vulnerable que logía y el trastorno de la personalidad entendido como una
intenta satisfacer las exigencias de la «socialización secunda- complicación del trastorno psicótico. Diversos autores han
ria» (42) de la adolescencia y de la primera edad adulta, la edad examinado estos modelos en profundidad (27, 45).
típica en que se perfila la personalidad adulta y también en Aunque este estudio se ha centrado, fundamentalmente, en
que se inicia la esquizofrenia. Esta interpretación es avalada, los trastornos de la personalidad del grupo C en la esquizo-
asimismo, por la asociación de determinadas facetas de la per- frenia, algunos investigadores detectaron relaciones con otros
sonalidad con un rendimiento pobre en las pruebas cogniti- trastornos de la personalidad, en concreto una relación entre
vas. Se ha demostrado, por ejemplo, que los pacientes con psi- el trastorno antisocial de la personalidad/rasgos sociopáticos
cosis y rasgos pasivodependientes de la personalidad y la esquizofrenia (20, 28, 29). Nuestras observaciones también
muestran un peor funcionamiento cognitivo en las pruebas concuerdan con estos hallazgos. Constatamos niveles supe-
de memoria (43). Otro estudio demostró que los familiares de riores de las dimensiones del grupo B en los pacientes con es-
primer grado de los pacientes con esquizofrenia que obtuvie- quizofrenia que en los individuos sanos, pero los pacientes con
ron puntuaciones altas en la dimensión «desorganización» de psicosis no esquizofrénica obtuvieron puntuaciones signifi-
la esquizotipia, tuvieron más respuestas incorrectas en una cativamente más altas en todas las dimensiones del grupo B,
prueba de rendimiento continuo (44). Estas carencias cogni- excepto en la personalidad antisocial, que los pacientes con
tivas se deben a la incapacidad de inhibir las respuestas inco- esquizofrenia. La relación dispar entre las dimensiones del
rrectas, una característica propia de la disfunción orbitofron- grupo A y la psicosis de carácter esquizofrénico y entre las di-
tal que también está involucrada en la alteración de la mensiones del grupo B y la psicosis afectiva podría explicarse,
cognición social de la esquizofrenia (41, 44). Analizados con- en parte, por los aspectos neurobiológicos comunes de estas
juntamente, estos resultados indican que la hipotética rela- enfermedades. La mayor función dopaminérgica en el tras-
ción entre la disfunción cognitiva y determinadas dimensio- torno esquizotípico de la personalidad se ha relacionado, por
nes de la personalidad apoya la base neurobiológica de las ejemplo, con los síntomas seudopsicóticos de este trastorno
alteraciones cognitiva y de la personalidad en la psicosis, como de la personalidad, y en individuos con trastorno límite o an-
sostienen algunos autores (43). Debido al diseño transversal tisocial de la personalidad se han identificado anomalías del
de nuestro estudio, no es posible hacer conjeturas sobre si las sistema serotoninérgico (46). Se requiere un mayor número de
dimensiones de la personalidad ejercen una influencia pato- estudios para esclarecer las coincidencias neurobiológicas en-
genética sobre el desarrollo de la psicosis, aunque pruebas tre las diferentes variantes de la personalidad del grupo C y la
concluyentes procedentes de estudios longitudinales, de es- esquizofrenia.
tudios de poblaciones de alto riesgo y de estudios familiares Los puntos fuertes de nuestro estudio son la inclusión de un
indican que las dimensiones de la personalidad podrían cons- grupo relativamente amplio, bien caracterizado, de pacientes
tituir un factor predisponente de la psicosis (v. referencias bi- con un primer episodio de esquizofrenia, de un grupo de pa-