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Humanismo y Antihumanismo

Facultad de derecho y Ciencia Política

Sorroza Villalta, Zoila Maryvic


Solano Silva, Chris Nicole
ll Ciclo (A)

Humanismo

En muchas discusiones sobre el estado de la sociedad, no es raro escuchar que el


mundo enfrenta una grave crisis de valores y que la cultura humanista está
desapareciendo gradualmente. No hay duda de que la trivialidad se ha convertido
en uno de los aspectos dominantes de nuestro tiempo y se encuentra en el arte, los
medios y la forma en que formamos nuevas relaciones humanas. Esta realidad hace
de suma importancia entender el humanismo como pilar para el buen desarrollo de
la civilización.
Hoy en día, la mayoría de la gente ha abandonado las nociones tradicionales de
individualidad y ya no se comparten los mismos planes que sentaron las bases para
las generaciones anteriores. Este cambio ha sido silencioso pero constante, y si
bien las personas están menos interesadas en la trascendencia académica y el
trabajo tradicional, están más conectadas con el mundo.¿Cómo podemos interpretar
la corriente filosófica del Humanismo y Antihumanismo en la actualidad?

Basándonos en el enfoque Humanista y Anti Humanista, entendiendo la importancia


de este como pilar para el buen desarrollo de la civilización. El presente ensayo
tiene por finalidad recabar información necesaria para dar a conocer las corrientes
filosóficas del Humanismo y Antihumanismo para luego introducirlas a la sociedad, a
continuación expondremos nuestra postura con los siguientes argumentos:

Según Grande,Y. Miguel.(2012) El enfoque jurídico del Humanismo acerca este


movimiento cultural a la corriente del iusnaturalismo, en cuanto que en la misma la
virtud de la justicia se muestra como inspiradora de la praxis jurídica y de la
fundamentación de las leyes positivas. Por eso otras concepciones iusfilosóficas
como el iuspositivismo o el realismo jurídico al no integrar esencialmente la justicia y
sus contenidos, no son tan proyectables hacia un Humanismo jurídico. En esta
concepción resulta precisa una mirada al pensamiento estoico que en autores como
Crisipo o Cicerón forja la visión universalista del Derecho natural. En filósofos del
Derecho españoles de los siglos XVI y XVII como Vázquez de Menchaca, Francisco
Súarez, Luis de Molina o Gabriel Vázquez hallaríamos a los juristas humanistas por
excelencia. En estos autores la fundamentación del Derecho tiende a secularizarse,
a partir de la propia esencia justa y objetiva de los actos interhumanos de
convivencia, así como también impulsan modernamente la noción de derechos
subjetivos naturales. El enfoque humanista estudia los significados de las
experiencias de los seres humanos en situaciones reales, tal como ellas ocurren
espontáneamente en la vida cotidiana. La Psicología Humanista trata de
comprender la forma en que los seres humanos vivencian el mundo, y esta
comprensión se empieza, a captar la perspectiva o punto de vista de la persona que
se está observando. La asignatura Enfoque Humanista, proporciona los
conocimientos básicos sobre la manera en que se puede acceder a la comprensión
del ser-en-el-mundo en su día a día, a partir de los fundamentos teóricos que yacen
al interior de la propuesta humanista existencial como lo son, el sentido, la
intencionalidad, la consciencia, el aquí y el ahora, el desarrollo del potencial, la
libertad, el deseo, la muerte, el aislamiento y la voluntad, entre otros.
“El humanismo es una actitud filosófica y ética que hace hincapié en el valor y la
inteligencia de los seres humanos, individual y colectivamente, y que por lo general
prefiere el pensamiento crítico y las pruebas (racionalismo, empirismo) sobre la
doctrina establecida o la fe (fideísmo)… Hoy el “humanismo” normalmente se refiere
a una filosofía de la vida no teísta, centrada en la inteligencia humana que mira a la
ciencia en vez del dogma religioso con el fin de entender el mundo.”

Las personas, según su formación, su pensamiento y sus actuaciones, se ubican en


el humanismo, en el antihumanismo o en el grupo de los indefinidos o medias tintas.
Cuando observamos y escuchamos a los personajes notables de la vida pública (por
ej.: los líderes del Partido Comunista y del Centro Democrático) fácilmente los
podemos matricular en el humanismo, en el antihumanismo o en el de los ni chicha
ni limonada. Un enemigo de la paz no puede llamarse humanista, como tampoco un
fundamentalista religioso. El Papa, a pesar de ser líder religioso, en muchos
discursos antepone el humanismo a su teísmo. Hitler, los sionistas, los militantes del
Estado Islámico son claros ejemplos de antihumanismo. Obama predica el
humanismo y practica el antihumanismo. El comunismo es humanismo por
definición.

La burguesía es antihumana, lo mismo que su sistema capitalista, el cual estimula a


unos pocos, a los más fieras o astutos, para que acaparen la mayor parte de las
riquezas, tal como lo confirman anualmente las estadísticas. Trampas, robos, dolos,
chanchullos, asesinatos, violación de las leyes, destrucción de la naturaleza, todo es
permitido para el antihumano con tal de obtener la mayor cantidad de cosas para sí.
Le importa el tener, no el ser. Su felicidad se basa en la posesión de hartas cosas
materiales. Siente amor por sí mismo o por su reducido círculo familiar, se aguanta y
halaga a quienes sumisos le ayudan a acumular; los demás huelen fétido, se ven
horribles y por ello son despreciados o, a lo sumo, tolerados mientras no protesten,
y si lo hacen mejor eliminarlos. Para él, todo lo que posee se lo debe a su dios y a
su trabajo, nunca al trabajo de los demás.Los antihumanos difunden a los cuatro
vientos que los pobres lo son por su pereza, su falta de iniciativas, su indisposición
a trabajar a cambio de cualquier esquirla, en sus pretensiones excesivas de querer
vivir como multimillonarios sin tener con qué.
Lo aconsejable es que actuemos en consonancia con lo que pensamos, así nos lo
enseña José Mujica con su vida ejemplar. Lo grave es que, aunque muy pocos, los
antihumanos nos gobiernan y nos ordenan en qué debemos creer, cómo debemos
pensar y actuar, sin permitirle a los inconformes, a los críticos, expresar sus
opiniones o difundir otras cosmovisiones.

Para poder construir una sociedad donde predomine el humanismo, en armonía con
la naturaleza y el medio ambiente, parece que la única vía es volvernos
antihumanos para unidos derrotar a esos leones y, si no somos capaces,
autodestruirnos junto con ellos y que no haya planeta para nadie.

ANTIHUMANISMO

Según Thelma (2010) El Antihumanismo es una de las corrientes de pensamiento


que más decididamente adoptan esta posición es el estructuralismo.
Tiende a estudiar al ser humano desde afuera, como a cualquier fenómeno natural,
no desde dentro como una conciencia.
Imita los procedimientos de las ciencias físicas y trata de elaborar estrategias
investigativas capaces de explicar las relaciones sistemáticas y constantes que
existen en el comportamiento humano, individual y colectivo, y a las que dan el
nombre de estructuras.
No son relaciones evidentes, superficiales, sino que se trata de relaciones profundas
que, en gran parte, no se perciben conscientemente y que limitan la acción humana.
Independientemente del objeto de estudio, la investigación estructuralista tiende a
resaltar lo inconsciente y los condicionamientos en vez de la conciencia o la libertad
humana.

Conclusiones

En resumen, el humanismo rompe el caparazón que envuelve al hombre, formado


por su no existencia en vida, y crea un proceso de crecimiento interior y, por tanto,
de ser, su propio renacimiento, a través del cual la esencia comienza a crearlo y
humanizarlo, por otro lado, el humanismo, por otro lado el antihumanista niega la
posibilidad del presente de dos maneras: aferrándose a lo que fue (y ya no es);
Ambos caminos implican separar la realidad de las posibilidades potenciales. Un
antihumanista es una persona que pone a las personas en segundo lugar frente a la
realidad idealizada. Si no existe en su cabeza, el antihumanista intentará crearlo a
expensas de los que se interpongan en su camino. Los antihumanistas ven la
historia como un espectáculo para ser visto, no como una arquitectura para ser
manipulada. Para los antihumanistas, la historia tiene un propósito inherente, y esto
es lo que creen los antihumanistas. Si la realidad existente no se mueve en esta
dirección, los antihumanistas harán lo que sea para exigir que se cambie. Los
antihumanistas son personas que generalizan, abstraen y olvidan lo que es real. Sin
embargo, las generalizaciones y abstracciones son un escape de la realidad, que
siempre concreta y en constante cambio.
La posición que hemos tomado a raíz de la investigación para la elaboración de este
ensayo es objetiva pues el humanismo, como hemos visto, estuvo en el corazón del
pensamiento renacentista, que podemos definir como una nueva cultura surgida en
el siglo XV. Esto es gracias a los visionarios que hacen de sus ideales morales la
base de sus vidas. Ellos demostraron con sus acciones que se preocupan por su
familia y su comunidad sin importar su condición social, como la historia nos
muestra su trágico final: uno fue castigado por el monarca, el otro perseguido por la
iglesia. Ambos demuestran sus profundas convicciones éticas y religiosas, superan
presiones o amenazas, nunca se dan por vencidos y nos dejan sus enseñanzas.
Podemos usar esto como ejemplo para crear una personalidad cuyos valores y
principios éticos y políticos beneficien a la sociedad en la que nos toca vivir. No
debemos olvidar que el humanismo renacentista fue antropocéntrico (antropotélico),
que es el punto más importante en este nuevo desarrollo cultural, el hombre y su
libertad, la relación entre el individuo y Dios, el mundo y la naturaleza.

Bibliografía

- Grande, M (2012) El Humanismo y el Derecho. Icade. Revista De La Facultad


De Derecho, (77), 151-164.
https://revistas.comillas.edu/index.php/revistaicade/article/view/256

- Thelma (2010) Humanismo y Antihumanismo


http://thelmiss.blogspot.com/2010/04/humanismo-y-antihumanismo.html

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