Está en la página 1de 2

En estas páginas, Bauman se enfoca en el papel de la educación en la sociedad

líquida moderna y los desafíos que enfrenta. Según él, la educación ha perdido su
sentido original de proporcionar una base sólida de conocimientos y habilidades
para la vida, y ahora se enfoca en enseñar habilidades específicas que se espera
que sean útiles en el mercado laboral. La educación se ha convertido en un medio
para el fin de obtener un empleo y, en consecuencia, los estudiantes se ven a sí
mismos como consumidores de educación en lugar de como aprendices.

Además, la educación ahora se centra en la formación de habilidades prácticas en


lugar de en la adquisición de conocimientos teóricos. Bauman argumenta que esto
puede ser útil para encontrar un trabajo, pero no es suficiente para comprender y
enfrentar los desafíos sociales y culturales de la sociedad actual.

Finalmente, Bauman sostiene que la educación debe ayudar a los estudiantes a


desarrollar la capacidad de pensar críticamente y analizar el mundo que les rodea,
en lugar de simplemente enseñarles habilidades prácticas. La educación debe ser
una herramienta para fomentar la creatividad y la innovación, y para ayudar a los
estudiantes a convertirse en ciudadanos activos y comprometidos.

En el texto "Los retos de la educación moderna líquida" de Zygmunt Bauman, las


páginas 21 a 25 presentan un resumen de la perspectiva histórica del concepto de
educación y los desafíos que enfrenta la educación moderna líquida.

Bauman comienza destacando que el concepto de educación ha evolucionado a lo


largo de la historia, pasando de una visión basada en el aprendizaje de habilidades
y conocimientos prácticos para la vida cotidiana a una perspectiva más teórica y
abstracta. En la educación moderna, el objetivo principal es la formación de
ciudadanos capaces de adaptarse a una sociedad en constante cambio.

Sin embargo, Bauman argumenta que la educación moderna líquida se enfrenta a


varios desafíos. Uno de ellos es la creciente brecha entre las habilidades y
conocimientos que se enseñan en la educación formal y las habilidades y
conocimientos que se requieren en el mundo laboral. Además, la educación
moderna líquida se enfrenta al reto de lidiar con la incertidumbre y la complejidad
de la sociedad actual, que se caracteriza por cambios constantes e impredecibles.

Bauman también destaca que la educación moderna líquida tiene dificultades para
equilibrar la necesidad de enseñar habilidades técnicas y conocimientos prácticos
con la importancia de desarrollar habilidades críticas y creativas. Además, la
educación moderna líquida a menudo se centra en la adquisición de habilidades
individuales en lugar de fomentar el trabajo en equipo y la colaboración.

En resumen, Bauman argumenta que la educación moderna líquida se enfrenta a


una serie de desafíos en un mundo cambiante y complejo, y debe encontrar un
equilibrio entre la enseñanza de habilidades y conocimientos prácticos y el
fomento de habilidades críticas y creativas, así como la colaboración y el trabajo en
equipo.

Bauman destaca que la educación moderna líquida se enfrenta a varios desafíos, como la
brecha entre las habilidades enseñadas y las requeridas en el mundo laboral, la
complejidad y la incertidumbre de la sociedad actual, y la necesidad de equilibrar la
enseñanza de habilidades prácticas con el fomento de habilidades críticas y creativas y la
colaboración. La educación moderna líquida debe encontrar un equilibrio para formar
ciudadanos adaptables a un mundo cambiante y complejo.

El síndrome de la impaciencia es un término utilizado por el sociólogo Zygmunt Bauman


para describir un estado de ánimo en el que la espera y la demora se han convertido en
algo intolerable. En la sociedad actual, toda demora o espera se ha convertido en un
estigma de inferioridad, y la posición en la escala jerárquica se mide por la capacidad para
reducir el tiempo que separa el deseo de su satisfacción. El mercado ofrece premios de
consolación diseñados según los modismos de la nueva era. El tiempo se considera un
recurso cuyo gasto es abominable, injustificable e intolerable, y el ascenso en la jerarquía
social se mide por la creciente habilidad para obtener lo que uno quiere ahora, sin demora.
En resumen, el síndrome de la impaciencia se refiere a la falta de tolerancia de la sociedad
actual hacia la espera y la demora, y la necesidad de gratificación instantánea.

También podría gustarte