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FILOSOFÍA 10, 11

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EL DEONTOLOGISMO DE KANT

La crítica a las éticas materiales

Kant afirma que las propuestas éticas que se han elaborado a lo largo del tiempo, s0n éticas del bien
porque consideran que la vida humana debe orientarse a perseguir un objetivo supremo.

Las éticas materiales fundamentan la acción moral en la meta hacia la que debemos orientar nuestra
vida. Pero Kant pensaba que las éticas materiales presentaban graves inconvenientes como sus
normas porque son hipotéticas , es decir, que no tienen actos buenos, solo lo son si aceptamos el
objetivo supremo y si sirven para ayudarnos a alcanzarlo. Además de ser hipotéticas, son
heterónomas, es decir, que las normas no las elige el sujeto, sino que vienen dadas por el bien
supremo que debemos seguir. Además, Kant afirma que las éticas materiales son a posteriori, es
decir, que para saber cómo debemos comportarnos, debemos basarnos en la experiencia.

La propuesta de una ética formal

La filosofía moral de Kant pretende ser una ética necesaria, autónoma y a priori. Afirma que la ética
no debe ser hipotética, sino necesaria. Además, Kant afirmaba que la base de la ética debe ser la
autonomía del sujeto, ya que debo ser yo el que elige sus normas de forma autónoma, y nadie
decirte que hacer.

Una ética material no puede ser universal, por lo contrario, la propuesta de Kant es una ética formal.

Kant denominaba máximas a las reglas de conducta individuales que el sujeto debe elaborar
individualmente.

El imperativo categórico

Según Kant, el imperativo categórico es la forma específica a las que deben ajustarse las máximas si
queremos que sean válidas. Por eso, mentir cuando te convenga no es moralmente aceptable.

Una ética del deber

El imperativo categórico está unido al deber. Kant pensaba que lo importante no son las
consecuencias de lo que hacemos, sino la intención que tenemos cuando actuamos.

Cuando damos la espalda a nuestras obligaciones estamos actuando en contra del deber. Cuando
cumplir nuestra obligación no supone un problema, estas acciones conformes al deber son correctas,
pero para Kant, carecen de verdadero valor. Las acciones por deber son aquellas en las que la única
motivación que nos empuja, es cumplir nuestra obligación.

La ética de Kant no es eudemonista, ya que actuar de acuerdo con el imperativo categórico no nos
garantiza que vayamos a ser felices.
LA GENEALOGÍA DE LA MORAL

Una filosofía vitalista

Nietzsche es un filósofo vitalista. Todo su pensamiento se apoya en la seguridad de que lo


importante es la vida individual, entendida como una experiencia llena de intensidad y plenitud.

La moral de esclavos y la moral de señores

La moral de señores es la moral de los fuertes para los cuales “bueno” es todo cuanto eleva al
individuo y satisfacen sus deseos. La moral de esclavos es la moral de los débiles los cuales sitúan
la felicidad en paraísos racionales y no siguen sus instintos naturales. Ambas generan la moral que
les conviene.

La moral “amoral”

La ética de Nietzsche plantea una crítica radical a la moral occidental, a la que considera basada en
valores contrarios a la vida. Frente a ella, Nietzsche defiende una “moral amoral” que vaya más allá
de las concepciones tradicionales acerca del bien y del mal.

Ante esta situación, Nietzsche se propone la tarea de superar esta moral extraviada. Solo se puede
lograr mediante una transvaloración de los valores, modificando nuestra manera de entender qué es
lo importante.

EL RETO DE ESTABLECER UNA ÉTICA DE MÍNIMOS

Actualmente vivimos en un mundo abierto y multiculural, por lo que se pueden crear conflictos y
dificultades en cuanto a diferentes puntos de vista sobre la moral.

Por ello, deberían encontrar algunos principios éticos básicos que todos pudiéramos compartir a
pesar de las diferencias.

Las éticas de máximos contienen una visión específica acerca del bien y nos proponen como
modelo una determinada forma de vida.

Una ética de mínimos no trata de establecer la forma de vida que resulta preferible, ni un camino
para lograr la felicidad, sino que se centra en buscar reglas básicas que puedan ser válidas para
todos, sea cual sea nuestra visión de la mejor manera de vivir.

LA ÉTICA DIALÓGICA

La ética dialógica se propone encontrar un procedimiento para elaborar reglas que resulten
aceptables para todos mediante la reflexión y el consenso. Se suele decir que Apel y Habermas
proponen una ética dialógica basada en el consenso.
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FORMAS DE ORGANIZACIÓN SOCIAL

Somos seres sociales

Los humanos somos seres sociales ya que necesitamos convivir con los demás para desarrollarnos
como personas.

PODER Y LEGITIMIDAD

¿Quién debe mandar?

El poder político es la capacidad de obligar a los demás a actuar de una determinada manera.
Además, es legítimo cuando los que deben obedecer reconocen que se ejerce de forma válida.

La legitimación del poder político

Según Max Weber, a lo largo de la historia ha habido tres formas de legitimación del poder político.
La legitimación tradicional se basa en el prestigio de las costumbres que se han mantenido fijas con
el tiempo. La legitimación carismática se asocia a un individuo que por su personalidad causa la
admiración y el respeto a los demás. La legitimación racional-legal se apoya en la existencia de
leyes y reglas racionales que regulan el ejercicio del poder.

ÉTICA Y POLÍTICA

La visión griega de la política

La filosofía griega considera que la ética y la política están unidas.

La sociedad ideal para Platón

Para Platón, los seres humanos se clasifican en 3 grupos según el tipo de alma:

Quienes tienen un alma concupiscible están dominados por el apetito. Estas personas se interesan
por satisfacer sus necesidades materiales como comer y dormir. Por eso la mejor función social que
les corresponde es la producción de bienes.

Las personas con un alma irascible se caracterizan por tener personalidad apasionada y combativa.
Estos individuos serían buenos soldados ya que el honor y la pasión son sus intereses principales.

Los individuos que tienen alma racional se interesan por el conocimiento y la sabiduría. Este tipo de
personas deberían estudiar filosofía, y ellos ser los encargados de gobernar.

En resumen, en la sociedad ideal de Platón, el gobierno debe estar en manos de filósofos y cada
persona debe dedicarse a la función social que mejor se ajusta a su tipo de alma. Solo así, la
sociedad estará organizada con justicia.
El realismo político aristotélico

La filosofía polític de Aristóteles es muy diferente a la de Platón, ya que Platón nos describe cómo
debería ser la sociedad ideal, y por eso se dice que el pensamiento político de Platón es normativo.
En cambio, Aristóteles nos aclara cómo funciona la sociedad. Según Aristóteles, la manera de
organizar la convivencia es justa cuando se busca el bien común, en cambio, las formas de gobierno
que se preocupan por el bien particular son injustas, ya que ejercen el poder en beneficio de
algunos, y no de todos.

Existen 3 formas de gobierno justas, dependiendo del número de personas que ejerzan el poder. En
la monarquía el mando está a cargo de una sola persona, en la aristocracia el mando está a cargo de
un grupo de personas y en la democracia, el mando está a cargo del pueblo. En estos casos, el poder
se ejerce de forma justa ya que búscan el bien común. Cuando se busca el bien particular existen
otras 3 formas de gobierno. La tiranía aparece como corrupción de la monarquía cuando el rey se
interesa por su beneficio y no por el bien del pueblo. La oligarquía es la degeneración de la
aristocracia cuando el gobierno beneficia solo a sus intereses de grupo. Y la demagogia es el
resultado de un sistema democrático corrupto en el que las mayorías abusan de su poder y no
respetan a las minorias.

La separación de ética y política en la Edad Moderna

A pertir del Renacimiento, los filósofos consideran que la política constituye un ámbito
independiente a la moral.

Esta separación resulta clara en la obra de Maquiavelo ya que afirma que la política debe ocuparse
de cómo ejercer el poder con eficacia.

Esta distinción permitió en el tiempo el desarrollo de la ciencia política, que se ocupa de analizar
empíricamente las diferentes formas de gobierno y de organización social que existen. Pero la
ciencia política no es capaz de decirnos cuál es la forma más adecuada de organización social, ni
cómo tendríamos que diseñar la política para vivir en un mundo mejor, y de esto, se ocupa la
filosofía política.

La utopía frente a la realidad

No todos estaban de acuerdo con los planteamientos de Maquiavelo como Tomás Moro, autor de un
libro llamado Utopía. Una utopía es la descripción de un mundo inexistente en el que la sociedad
está organizada de manera modélica e ideal.

El desarrollo del pensamiento utópico

A parte de la época renacentista, en el siglo XIX también floreció el pensamiento utópico.

Existe una forma para denunciar los fallos de la sociedad, que consiste en mostrar el escenario de
pesadilla en el que podría llegar a convertirse nuestra convivencia si no se corrigen estos errores.
Estas descripciones, que se llaman distopías, han sido muy populares en el siglo XX.

Las distopías describen con detalle una sociedad del futuro en la que el diseño político ha
arrebatado la libertad y la dignidad de las personas. Las distopías nos proporcionan claves muy
valiosas para interpretar el mundo en que vivimos, porque nos hacen pensar en las consecuencias
que podrían tener ciertas prácticas sociales si se llevasen a un extremo.
LA TEORÍA DE LA SOCIABILIDAD NATURAL

El animal político

Para Aristóteles el ser humano es social por naturaleza ya que solo puede alcanzar su felicidad
conviviendo con los demás.

LA TEORÍA DEL ORIGEN SOBRENATURAL DEL PODER

La Edad Media

Durante la época medieval, el poder estaba en manos de los señores feudales. Bajo la dirección del
papado, la Iglesia se centró en asuntos religiosos, y con el tiempo surgieron disputas entre los
señores feudales y los obispos.

Como los conflictos no cesaban de producirse, la Iglesia proclamó superioridad del poder espiritual
sobre el temporal. Según esta teoría, que en ocasiones es llamada como la teoría de las dos espadas,
el Papa está por encima del emperador, porque su poder proviene de Dios y por ello debe tener la
última palabra en la discusión.

La Edad Moderna

La teoría del origen sobrenatural del poder considera que los reyes tienen derecho a gobernar
porque esa es la voluntad de Dios.

Aegún Jean Bodin y Bossuet el poder del rey proviene de Dios, por lo que rebelarse contra él es
atentar contra la divinidad.

LA TEORÍA DEL CONTRATO SOCIAL

El origen contractual de la sociedad

No todos apoyaron la teoría del derecho divino de los reyes.

John Locke defendió la idea de que el gobierno solo es legítimo si es reconocido como válido por
parte de los gobernados. Para defender esto, Locke se apoyó en una visión contractualista del origen
de la sociedad.

En cambio Aristóteles, con la teoría del contrato social afirma que la sociedad no es natural sino que
es una creación artificial. Según esta teoría, para entender el origen de la organización social,
debemos comenzar por imaginarnos cómo vivían los seres humanos antes de que existiera la
sociedad, que es lo que se denomina “estado de naturaleza”.

El pacto social como hipótesis

Según la teoría del contrato social, la sociedad no es natural, sino que es producto de un acuerdo. El
pacto social permitió a los seres humanos abandonar el estado de naturaleza y fundar la vida en
común.

El pacto social del que hablan los defensores de la teoría contractualista (se basa en el contrato. Los
filósofos contractualistas creen que la sociedad se originó mediante un acuerdo) debe interpretarse
como una hipótesis teórica que puede servirnos para entender cómo funciona la sociedad. Además,
pretende explicar el origen convencional y artificial de la sociedad, que según estos autores solo
puede existir gracias al acuerdo entre sus miembros.

El contractualismo en la Edad Moderna

La guerra de todos contra todos

Hobbes consideraba que el ser humano en estado de naturaleza es egoísta y vive en guerra co los
demás por su supervivencia. Por eso surgió la necesidad de superar esta situación mediante un
acuerdo de paz.

Segun Hobbes, el pacto social fue posible cuando todos los individuos renunciaron a la guerra y
aceptaron someterse a un único poder supremo capaz de poner fin a la continua inseguridad del
estado de naturaleza, caracterizado por el soberano (individuo que ejerce el poder supremo en una
sociedad) que es quien crea las leyes y las hace cumplir.

Para acabar, Hobbes comparó el poder del Estado con el Leviatán, un monstruo horrible que se
menciona en la Biblia.

La teoría de los derechos naturales

Locke creía que el ser humano está dotado de una serie de derechos que són válidos incluso en el
estado de naturaleza. Fue necesario establecer un acuerdo para organizar la vida en común ya que
en el estado de naturaleza, disfrutar plenamente de la vida, la libertad y la propiedad no siempre
eran respetados.

Locke afirmaba que el contrato social permitió crear una comunidad para proteger la libertad y la
propiedad frente a la ambición y el egoísmo de algunos. Si los gobernantes incumplen el pacto, los
ciudadanos tienen derecho a destituirlos.

La teoría de Locke permite justificar la legitimidad de una monarquía parlamentaria, en la que el


poder del rey esté controlado por los representantes del pueblo.

El ser humano es bueno por naturaleza

Rousseau pensaba que el ser humano en su estado de naturaleza era bondadoso y feliz, aunque ha
sido corrompido por culpa del egoísmo y la ambición que caracterizan a nuestra sociedad.

El contrato social debe servir para que el poder se oriente por la voluntad general (expresión del
sentir de los ciudadanos cuando ponen sus miras en el bien común. Al ser soberana, este mandato
no puede ser suprimido, ni dividido ni transferido a nadie) que persigue el bien del bueblo en su
conjunto.

La insociable sociabilidad humana

Kant pensaba que los hombres tienen una sociabilidad natural, pero también egoísmo y
enfrentamiento, que por eso hablaba de la “insociable sociabilidad” de los seres humanos. Para
organizar la convivencia, el hombre ha de regirse por principios universales de la razón, que deben
ser el fundamento de las leyes.
La teoría contractualista se ha mantenido hasta hoy como herramienta para reflexionar sobre la
sociedad. La teoría de la justicia de Rawls o la ética dialógica de Habermas están inspiradas en el
modelo del contrato social.

ESTADO Y SOCIEDAD

El poder del Estado

El Estado es la institución que muestra la soberanía en las sociedades modernas. Dispone de una
estructura administrativa que ejerce el poder sobre una población que vive dentro de un territorio
con fronteras establecidas.

En el análisis del Estado de Weber, se interesó por la importancia de la legitimidad. Segun Weber, el
Estado se caracteriza por ser la única institución que dentro de un territorio puede utilizar la
violencia de manera legítima.

La sociedad civil

La sociedad civil está formada por todos los individuos y grupos que no dependen directamente del
estado, pero que contribuyen con su actividad a mejorar nuestra convivencia.

LIBERALISMO, ANARQUISMO Y TOTALITARISMO

Liberalismo

La consolidación de los primeros Estados nacionales a comienzos de la Edad Moderno estuvo


asociada al desarrollo del absolutismo, es decir, que el rey dispone del poder del Estado y ejerce la
soberanía. Las personas sobre las que el rey ejerce su dominio son sus súbditos, ya que están sujetos
a sus normas.

El liberalismo promueve un régimen político basado en la libertad de los individuos y sostiene que
el poder del Estado debe tener límites y basarse en el consentimiento.

Un sistema político organizado de este modo se caracteriza por el imperio de la ley, puesto que lo
que hay que hacer viene indicado por las leyes, y no por ninguna persona en concreto.

La división de poderes es un mecanismo que sirve para garantizar la libertad y evitar la tiranía. Con
la idea de evitar abusos, los pensadores liberales decidieron dividir el poder en distintas partes,
haciendo que cada institución se encargue de cada una.

Para garantizar que estos mecanismos sean respetados, el liberalismo insiste en que deben estar
recogidos en una Constitución, que es la ley suprema que regula el funcionamiento del Estado y que
todos estén obligados a obedecer.

La división de poderes fue defendida por Montesquieu, que proponía distinguir tres poderes
distintos: el poder legislativo (elaborar las leyes), el ejecutivo (poner en práctica las leyes) y el
judicial (castigar a quienes no cumplan la ley).
Anarquismo

Los anarquistas piensan que la estructura coercitiva (impone sus decisiones de manera coactiva
mediante la fuerza) de Estado provoca más problemas de los que resuelve.

El anarquismo critica el modelo en que el Estado oprime a los individuos y defiende la necesidad de
organizar la socierdad prescindiendo de la estructura estatal.

Según los anarquistas, el Estado somete a los individuos, limita su libertad y reprime sus
posibilidades de desarrollo personal. Solo se podrá contruir una sociedad libre y plena cuando el
Estado desaparezca y las personas puedan relacionarse entre sí con libertad.

Los anarquistas afirman que si las personas son agresivas y competitivas es porque están sometidas
a la represión del Estado, de forma que, cuando desaparezca, estas tendencias negativas y
antisociales también desaparecerán.

Totalitarismo

El totalitarismo es un sistema político en el que el Estado ejerce un poder ilimitado en todos los
ámbitos de la vida, sin respetar la libertad de los individuos.

Hannah Arendt es una de las filósofas que ha denunciado radicalmente el totalitarismo.

El nazismo alemán y el estalinismo soviético son sistemas políticos que ejercieron el poder de
forma totalitaria.

El régimen nazi es un régimen fascista. El fascismo es un movimiento nacionalista agresivo que


aspira a organizar la sociedad de forma jerárquica, incluyendo la completa obediencia a las órdenes
del líder.

Además, el nazismo insistía en la superioridad biológica de unas razas sobre otra.

El estalinismo se basaba en el comunismo, es decir, que aspiraba a liberar a los seres humanos del
capitalismo. Según el comunismo, las injusticias y las desigualdades sociales se originan porque los
medios productivos como las fábricas, la tierra y el capital (conjunto de instalaciones, herramientas
y recursos que sirven para producir bienes) están en manos privadas.

Para cambiar esta situación, era necesario acabar con la propiedad privada y con el actual sistema
de clases sociales, eso si los trabajadores toman el poder y controlan el Estado.

¿QUÉ ES LA JUSTICIA?

La justicia consiste en dar a cada persona lo que le corresponde.

Las éticas de la justicia pretenden encontrar una forma adecuada para elaborar las normas que
regulan nuestra convivencia respetando el pluralismo de las sociedades contemporáneas.

La teoría de la justicia de Rawls

Según Rawls, las normas no son justas cuando están diseñadas para beneficiar a un grupo
perjudicando a otros. Para poder decir que una sociedad es justa, debe tratarse a todos con
imparcialidad, haciendo un acuerdo aceptable para todos.
La posición originaria y el velo de ignorancia

La teoría de la justia de Rawls introduce la idea de una posición originaria en la que los
participantes estuvieran bajo un velo de ignorancia. En estas condiciones, las normas elaboradas
entre todos serían justas porque respetarían la imparcialidad.

Los principios de una sociedad justa

Rawls piensa que los participantes tratarían de conseguir que la posición social mas desafavorecida
tuviera las mejores condiciones de vida. Esto, en la práctica, se traduce en dos principios que
constituyen la base de la justicia social:

Principio de igualdad: Todas las personas deben gozar de derechos y de la máxima libertad posible.
Lo único que puede limitar nuestros derechos y libertades es el respeto a los derechos y libertades
de los demás.

Principio de diferencia: Las diferencias sociales solo son justas cuando producen un beneficio para
todos los indiviuos. Esto significa que en una sociedad justa no es preciso que todas las personas
gocen de los mismos bienes y privilegios. Sin embargo, la desigualdad en la distribución solo es
justa cuando también favorece a los que están en peor situación.

EL DEBATE POLÍTICO CONTEMPORÁNEO

La posición liberales

Gran parte de la disputa filosófica contemporánea en el campo de la filosofía política tiene relación
con las distintas maneras que hay de entender que es la justicia.

La visión de Rawls acerca de la justicia es un ejemplo de la teoría liberal, ya que insiste en la


necesidad de respetar las distintas formas de vida que conviven en nuestro sociedad.

No todos los autores están de acuerdo con la orientación filosófica sobre la libertad.

Dentro del liberalismo, algunos pensadores como Rawls o Dworkin, otorgan un gran valor a la
igualdad.

La teoría utilitarista de la justicia

Según la visión utilitarista, una sociedad será justa si en ella se establecen las condiciones
necesarias para que se pueda maximizar la realización de las preferencias individuales de todos los
ciudadanos.

Tanto la visión de Rawls como la de los utilitaristas, nos indican un procedimiento mediante el cual
se puedan tomar decisiones para organizar nuestra convivencia, pero sin seguir ningun modelo de
cómo debería ser una via bien vivida.

El comunitarismo

Los comunitaristas creen que la idea de la justicia está ligada a nuestra manera de entender lo que es
una buena vida.
Según los comunitaristas, el problema del liberalismo es que tiene un marcado carácter
individualista.

Además, nos recuerdan que los seres humanos no somos atomizados, sino miembros de una
colectividad. Todos somos parte de un grupo, y una sociedad justa es la que promueve la virtud.

El debate entre igualdad y libertad

En las sociedades democráticas contemporáneas, el debate no solo se ha centrado en la controversia


de la justicia, sino que también en la tensión entre igualdad y libertad.

La libertad, la igualdad y la justicia caracterizan a una sociedad moderna y democrática.

La democracia moderna está basada en el Estado de derecho, que establece el imperio de la ley y
garantiza la igualdad jurídica de todos los ciudadanos.

Según esta visión, los ciudadanos deberían tener la posibilidad de elegir de forma autónoma el tipo
de vida que desean tener.

A este planteamiento se opone el de quienes consideran que la igualdad no solo debe entenderse en
un sentido restrictivo. Según este punto de vista, una sociedad no puede ser justa cuando existen
diferencias de riqueza y de posición social entre unas personas y otras. Para que la sociedad sea más
igualitaria, el Estado debería repartir riqueza. Para ello, puede que sea necesario establecer límites a
la libertad de individuo.

LA DEMOCRACIA

El gobierno del pueblo

La democracia es un sistema de organización social en el cual el pueblo tiene el poder.

En la antigua Atenas, las decisiones políticas se hacían mediante votación en una asamblea abierta,
siendo el único requisito ser ciudadano.

El sistema político que adoptaron los atenienses era una democracia directa, porque en ella todos los
ciudadanos que lo deseaban podían intervenir y participar en la política.

De súbditos a ciudadanos

Los modernos estados nacionales se caracterizan por tener un extenso territorio y una población
muy numerosa, por lo que no se puede gobernar mediante una democracia directa, pero se propuso
desarrollar un sistema diferente basado en la democracia representativa.

Estos representantes son los que se reúnen para deliberar, hacer las leyes y tomar las decisiones en
el Parlamento (lugar donde se reúnen los representantes del pueblo para elaborar las leyes y tomar
decisiones políticas).

Un ciudadano es un miembro activo de la sociedad, que puede intervenir en las decisiones y


participar en los asuntos políticos.
Los requisitos de la democracia

En primer lugar, deben respetarse el imperio de la ley y la división de poderes. En una democracia
existe igualdad ante la ley, porque las leyes son las mismas para todos.

También deben existir elecciones libres con sufragio universal (sistema para la elección de
representantes políticos en el que todos los ciudadanos mayores de edad pueden votar,
independientemente de su sexo, condición o situación económica), para que los ciudadanos puedan
elegir a sus representantes entre distintos partidos políticos.

Además, los derechos de los ciudadanos deben estar reconocidos y protegidos por la ley, de forma
que se respeten la igualdad, la libertad y la participación de todos.

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