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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0525/2021-S3 Sucre,

18 de agosto de 2021

SALA TERCERA Magistrada Relatora: MSc. Karem Lorena Gallardo Sejas


Acción de libertad

Expediente: 35549-2020-72-AL Departamento:


Santa Cruz

En revisión la Resolución 23/2020 de 19 de mayo, cursante de fs. 28 a 30 vta.,


pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por David Fernando
Magallanes Coronado en representación sin mandato de José Alcides
Heredia Castro y Claudia Ortiz Vaca contra Livia Santa Alarcón Aranda,
Jueza de Instrucción Penal Decimotercera; y, Jorge Alberto Vaca García,
Secretario del Juzgado de Instrucción Penal y contra la Violencia hacia la
Mujer Segundo, y Danka Hortensia Escobar Vargas, Auxiliar del Juzgado
de Sentencia Penal Decimosegundo, ambos en suplencia legal del Juzgado
de Instrucción Penal Decimotercero; todos de la Capital del departamento
de Santa Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 18 de mayo de 2020, cursante de fs. 4 a 5, los


accionantes, a través de su representante sin mandato, manifestaron lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Por memorial de 4 de mayo de 2020, solicitaron señalamiento de audiencia de


cesación de la detención preventiva apersonándose ante la “GESTORA DE
PREOCESOS N°8…” (sic) de la capital del departamento de Santa Cruz a objeto de
conocer respecto a la remisión del referido escrito, recibiendo por respuesta que la
Jueza de Instrucción Penal Decimotercera del precitado departamento, no
contesta las llamadas; por lo que, su abogado procedió a comunicarse con Jorge
Alberto Vaca García, Secretario “…en suplencia legal…” (sic), quien le manifestó
que la “auxiliar” Danka Hortensia Escobar Vargas, es la encargada de recibir los

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memoriales, otorgándole el número de su celular para comunicarse con la misma;
tomando contacto con dicha funcionaria, señaló que se comunicará con la
autoridad judicial, pero no obtuvo respuesta, transcurriendo catorce días sin que
se providencie su solicitud, pese a las circulares “…06/2020 del 26/03/2020…”
(sic), y 11/2020 de 17 de abril, emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia que
establecen la atención de este tipo de postulaciones. Precisan que se efectuó el
seguimiento del memorial ante las Gestoras Procesales Octava, Quinta y Tercera
hasta el presente día -se entiende 18 de mayo de 2020-, “…no ha sido remitido al
juzgado 13vo. De Instrucción Cautelar…” (sic); debiendo tomarse en cuenta, que
es deber de los servidores judiciales obrar con diligencia y observar la ley, y en el
caso de la Jueza accionada, conforme dispone “…la ley 548 art.273 inc. A)…” (sic),
es su competencia y responsabilidad ejercer el control de la investigación y velar
por el respeto de los derechos y garantías de las partes, así como el cumplimiento
de las órdenes impartidas al personal subalterno de conformidad con la “ley 025”.

I.1.2. Derechos y principio supuestamente vulnerados

Los impetrantes de tutela denuncian a través de su representante sin mandato, la


lesión de sus derechos a la libertad, vinculado al principio de celeridad, así como
al debido proceso, citando al efecto los arts. 23.I y 180.I de la Constitución Política
del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicitan se conceda la tutela impetrada ordenando a la autoridad judicial


accionada, señale inmediatamente audiencia para considerar la petición de
cesación de la detención preventiva y, se remitan antecedentes ante el Consejo de
la Magistratura a objeto del respectivo proceso disciplinario.

I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías

Celebrada la audiencia pública el 19 de mayo de 2020, en presencia del


representante sin mandato de los peticionantes de tutela, ausentes los
accionantes, la autoridad accionada y los funcionarios judiciales coaccionados,
según consta en el acta cursante de fs. 26 a 27, se produjeron los siguientes
actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

Los accionantes, a través de su representante sin mandato, ratificaron los


argumentos de su demanda constitucional, y ampliando en audiencia manifestaron
que: a) El abogado que los patrocina asumió recientemente conocimiento del
proceso, por lo que, las audiencias señaladas para el 3 de marzo y 1 de abril,
ambos de 2020, eran responsabilidad del anterior profesional; b) la Jueza
accionada, mencionó a todos los funcionarios de la Oficina Gestora de Procesos,
que tiene un hijo pequeño, y por el tema de la pandemia no se apersona al

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juzgado; c) De acuerdo con una “circular” únicamente los jueces o secretarios
pueden recoger memoriales debido a que solo atienden quienes están de turno;
d) El Secretario coaccionado, sostuvo que la autoridad judicial accionada no
contestaba sus llamadas, pero tampoco quiso proporcionar el número de celular
de la misma; e) Para comunicarse con el referido Secretario, su abogado
tuvo que contactarse previamente con la Secretaria del Tribunal Departamental de
Justicia de Santa Cruz, quien lo derivó con el “Dr. Antelo” mismo que logró
contactarme con el servidor judicial coaccionado quien manifestó que solo asiste a
las audiencia y para firmar, porque está en su domicilio sin trabajar; por lo que,
debía dirigirse a la auxiliar; f) La prenombrada funcionaria manifestó que
no sabe nada, que -su abogado- debía comunicarse con el Secretario, luego
recibió una llamada de la auxiliar indicándole que la audiencia se realizó el día
“sábado”, refutándole su abogado defensor, que no era posible porque en el
memorial señaló su número telefónico según consta en la documental adjuntada,
aspecto que los deja en indefensión; g) Resulta entendible los factores
generados por la pandemia del Coronavirus, (COVID-19), pero debe considerarse
que se está “hablando” de la vida; toda vez que, existen varios “infectados” en el
Centro Penitenciario “Palmasola” del departamento de Santa Cruz, e incluso
algunos fallecidos; h) Misteriosamente el actuado procesal extrañado fue fijado
para el día “viernes”, sin que la Jueza y la Auxiliar se pongan de acuerdo; y, i)
Solo se está pidiendo el cumplimiento de la ley.

En uso de su derecho a la réplica, el abogado y representante sin mandato de los


accionantes, manifestó que resulta falso lo indicado en los informes presentados
por los accionados, debido a que constantemente se apersonó a estrados
judiciales a fin de averiguar el estado del proceso, puesto que uno de sus
defendidos presenta una enfermedad grave y requiere atención médica; la propia
autoridad jurisdiccional señala que el memorial de solicitud de audiencia se
recogió el 12 de mayo de 2020, transcurriendo nueve días desde su presentación.

Absolviendo las preguntas de la Jueza de garantías, el representante sin mandato


de los impetrantes de tutela refirió que no fue notificado con el señalamiento de la
audiencia, pese a que en el memorial figura su número telefónico, incluso cuando
se logró comunicar con el Secretario coaccionado, éste le mencionó que solo se
aproxima a las audiencias y que se contacte con la auxiliar, pero la misma sostuvo
que no sabía nada.

I.2.2. Informe de la autoridad jurisdiccional y de los servidores judiciales


accionados

Livia Santa Alarcón Aranda, Jueza de Instrucción Penal Decimotercera de la


Capital del departamento de Santa Cruz, por informe escrito cursante de fs. 14 a
15 vta., solicitó se deniegue la tutela manifestando que: 1) En la presente acción
de defensa, se alega que el abogado realizó un constante seguimiento; empero, la
realidad es que simplemente se limitó a presentar el memorial sin retornar a
preguntar por las diligencias a cumplirse, pues es su obligación proporcionar
fotocopias de la documental para las notificaciones de las partes, ello según

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dispone el art. 112 del Código de Procedimiento Penal (CPP); 2) De manera
continua estuvo en comunicación vía telefónica y WhatsApp con los gestores
debido a que se fueron realizando varias audiencias de turno (cautelares), salidas
alternativas y descongestión de causas; 3) Con anterioridad se tenía señalada una
audiencia para el 1 de abril de 2020, sin que ninguno asistiera, fijándose de oficio
nuevo actuado para el 3 del mismo mes y año al cual tampoco asistió la parte
impetrante de tutela; 4) El argumento sobre la inasistencia al Juzgado del
Secretario coaccionado, es falso, puesto que trabajó bastante asistiendo al
Tribunal durante toda la cuarentena para atender las solicitudes de las partes;
toda vez que, se encuentra en suplencia legal, igual es temeraria la reclamación
con relación a la Auxiliar coaccionada, quien también ejerce la suplencia en su
despacho, siendo el día de “ayer” -se entiende por 18 de mayo de 2020- que
recién el abogado le envió un audio a su WhatsApp preguntando por el memorial,
reduciendo su labor a dicha actuación, cuando es su deber presentarse en los
tribunales para coadyuvar en proporcionar las fotocopias necesarias para las
notificaciones; 5) Alegan contradictoriamente que hasta el 18 de mayo de 2020,
la gestora procesal no remitió su memorial pretendiendo inducir en error debido a
que primero sostuvo que no atendía su solicitud, tomando en cuenta que el
memorial debe encontrarse en su despacho con cargo de recepción, coligiéndose
que la acción de libertad está mal planteada, debiendo dirigirla contra quienes no
remitieron su documento; 6) Según consta en el cuaderno procesal, el memorial
tiene sello de recibido el 12 del citado mes y año, señalándose audiencia para el
15 de igual mes y año sin que la parte impetrante de tutela hubiese asistido al
actuado, desconociendo las razones por las que la gestora procesal no remitió con
anterioridad; 7) La Ley de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la
Lucha Integral contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres -Ley
1173 de 3 de mayo de 2019- señala que las audiencias deben ser programadas
en cuarenta y ocho horas, pero el abogado envió un mensaje de WhastApp a
la funcionaria coaccionada después de catorce días; 8) De acuerdo con la
“SC 0431/2017-S1”, la acción de libertad corresponde, cuando se agotan las vías
específicas de reclamo ante la vulneración de los derechos a la vida o a la libertad,
conforme señalan también los arts. 8 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos (DUDH), y 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos
(CADH); también está prohibida la activación paralela de las jurisdicciones
ordinaria y constitucional conforme señala la SC 0080/2010-R de 3 de mayo; por
lo que, no corresponde conceder la tutela bajo el principio de subsidiariedad,
debido a que la vía ordinaria es la idónea y eficaz, “…al no haber acudido ante la
suscrita jueza y siendo la única vez que acudió no se hicieron presente en
audiencia.” (sic).

Jorge Alberto Vaca García, Secretario del Juzgado de Instrucción Penal y Violencia
contra la Mujer Segundo de la Capital del departamento de Santa Cruz, que
ejercía la suplencia legal de su similar del Juzgado de Instrucción Penal
Decimotercero de la Capital del referido departamento, por informe de 19 de
mayo de 2020, cursante a fs. 19, solicitó se deniegue la tutela argumentando que:
i) El 18 de mayo de 2020, se comunicó con su persona el abogado apellidado
“Magallanes” refiriendo haber presentado un memorial al Juzgado de Instrucción

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Penal Decimotercero al cual suplía, informándole que tenía programadas cinco
audiencias y que estaba ingresando a una; ii) Aclarar que en ningún momento se
le mencionó que no se apersonaba al Juzgado, lo que le indicó es que le
proporcionaría el número de celular de la auxiliar para comunicarse con ella,
debido a que solo está ejerciendo suplencia; y, iii) Su función está sujeta a lo
previsto por el art. 94 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ) -Ley 025 de 24 de junio
de 2010- sin que esté inserta el proporcionar información telefónica a las partes
procesales, siendo obligación de los abogados apersonarse al juzgado para la
tramitación de sus procesos.

Danka Hortensia Escobar Vargas, Auxiliar del Juzgado de Sentencia Penal


Decimosegundo, en suplencia legal, por informe escrito cursante a fs. 18,
impetrando se deniegue la tutela sostuvo que: a) El memorial de solicitud
de audiencia de cesación de la detención preventiva, dentro del proceso penal
seguido contra los accionantes por la presunta comisión del delito de tenencia y
porte o portación ilícita de armas, fue entregado por la Gestora Procesal al “…
Secretario Suplente e ingresado a despacho por mi persona…” (sic) el 12 de mayo
de 2020 a horas 9:27; y, b) El 18 del mismo mes y año, recibió una llamada del
abogado David Fernando Magallanes Coronado, preguntando sobre la respuesta al
citado memorial; llamando a la autoridad jurisdiccional, le refirió que el actuado se
celebró el 15 del citado mes y año, suspendiéndose el acto procesal.

I.2.3. Resolución

La Jueza de Sentencia Penal Novena de la Capital del departamento de Santa


Cruz, constituida en Jueza de garantías, por Resolución 23/2020 de 19 de mayo,
cursante de fs. 28 a 30 vta., denegó la tutela solicitada, sugiriendo se pida nueva
audiencia de cesación de la detención preventiva y sea atendida por el juzgado
que ejerce el control jurisdiccional; decisión asumida con base en los
siguientes fundamentos: 1) De la verificación del expediente remitido, a fs. 195
cursa el memorial ingresado el 4 de mayo de 2020, impetrando audiencia de
cesación de la medida de última ratio, siendo providenciado el 13 del citado mes y
año programando audiencia para el 15 del mismo mes y año, a horas 9:00
debiendo notificarse a los sujetos procesales conminando a la parte requirente
proveer las fotocopias necesarias de forma oportuna en veinticuatro horas; a fs.
196 cursa el acta de suspensión del acto procesal debido a la falta de notificación
de las partes, mismas que no estarían presentes, según se informó por secretaría;
2) La acción de libertad procede en cuatro supuestos, ante un procesamiento
indebido, ante la persecución ilegal, cuando la vida esté en peligro o cuando se
encuentre privado de libertad, y en cuanto a la acción de libertad de pronto
despacho busca acelerar los trámites judiciales o administrativos cuando existen
dilaciones indebidas para resolver la situación jurídica de los privados de libertad,
ello en concordancia con lo señalado por la SCP 0887/2017-S2 de 21 de agosto;
3) Efectivamente existe un plazo distante entre la presentación del memorial y la
providencia al mismo, pero debe tenerse en cuenta la situación de la pandemia
por el COVID-19, encontrándonos en estado de emergencia por la cuarentena
nacional, razón por la que todos asumieron las previsiones establecidas por el

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Gobierno Central a objeto del resguardo bajo los cuidados de bioseguridad para la
presencia en los lugares de trabajo, por ello el Órgano Judicial, tomando los
recaudos pertinentes emitió las Circulares 06/2020 y 11/2020 e instructivos
respecto a la solicitud de cesación de la detención preventiva ante una
emergencia, estableciendo los parámetros para las audiencias, a tal fin cuando se
acredite enfermedad terminal o tenga a su cargo hijos menores de edad o
demuestren deficiencias, obviando el tema de los turnos; 4) De acuerdo a lo
referido precedentemente, se tiene que la audiencia de 15 de mayo de 2020, fue
suspendida, y si bien existió una dilación entre la presentación del memorial y el
señalamiento del actuado procesal, debe tenerse en cuenta que los plazos fueron
suspendidos según la normativa, las circulares e instructivos, siendo incorrecto
indicar que la autoridad jurisdiccional accionada incumplió plazos procesales,
puesto que su decreto es de 13 y la audiencia de 15, ambos de mayo de 2020,
verificándose su instalación sin que se hiciera presente el abogado de los
impetrantes de tutela; 5) No se dio lectura a lo informado por la encargada
departamental de la Oficina Gestora Procesal, en el que manifiesta que el 4 de
mayo de 2020, vía WhatsApp comunicó a la Jueza accionada, que se recibieron
memoriales y que debe apersonarse al Tribunal Departamental de Justicia de
Santa Cruz, constituyéndose al lugar el Secretario en suplencia legal, el 12 del
referido mes y año; sin embargo, también existe el oficio 01/2020 presentado por
la “…coordinadora de gestión de audiencia N°1 de la oficina gestora de procesos
N°1…” (sic), señalando que ingresó de turno el 18 de mayo de 2020, sin recibir el
aludido memorial, evidenciando contradicción en ambos informes, pero de
acuerdo a lo informado por los tres accionados, y en consideración a la suspensión
de plazos fijada con anterioridad acorde con lo previsto por el art. 130 del CPP, se
establece que la parte peticionante de tutela puede solicitar nuevamente
audiencia de cesación de la medida de extrema ratio para que no se vulnere su
derecho conforme se alega en la presente audiencia, debiendo la parte accionante
entender que el impulso procesal corresponde también a la defensa; por lo que, el
abogado debe estar pendiente del proceso realizando la verificación de que su
“expediente” fue efectivamente recibido, así como su memorial.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de antecedentes que cursan el expediente, se establece


lo siguiente:

II.1. Por memorial de 4 de mayo de 2020, con timbre electrónico 17645154,


Claudia Ortiz Vaca y José Alcides Heredia Castro -hoy peticionantes de
tutela- solicitaron a la Jueza de Instrucción Penal Decimotercera de la
Capital del departamento de Santa Cruz señalamiento de audiencia de
consideración de cesación de la detención preventiva (fs.2).

II.2. Constan providencias de 12 de mayo de 2020, emitidas por la Jueza de


Instrucción Penal y contra la Violencia hacia la Mujer Segunda de la Capital
del departamento de Santa Cruz, Juzgado del cual el Secretario accionado

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sería titular, señalando audiencias virtuales en cinco casos diferentes para el
18 del mismo mes y año, a distintas horas (fs. 20, 21, 22, 24 y 25).

II.3. Cursa informe de 19 de mayo de 2020, emitido por Celika Córdova Peredo,
Encargada Departamental de la Oficina Gestora de Procesos del Tribunal
Departamental de Justicia de Santa Cruz, manifestando que de la
verificación de los informes semanales realizados a su persona, se tiene que
en el turno de la Coordinadora Tania Fernández, el 4 del citado mes y año
se recibió el memorial con timbre electrónico 17645154 dirigido al Juzgado
de Instrucción Penal Decimotercero de ese departamento, comunicándose
la prenombrada vía WhatsApp el mismo día con la Jueza del indicado
despacho para que se constituya a recoger ese memorial entre otros que
se recibieron para su juzgado, apersonándose el Secretario suplente Jorge
Alberto Vaca García recién el 12 mayo de 2020 (fs. 12).

II.4. Mediante informe de 19 de mayo de 2020, la Coordinadora de gestión de


audiencias de la Oficina Gestora de Procesos 1 del Tribunal Departamental
de Justicia de Santa Cruz, Elizabeth Saavedra Candia, refirió que ingresó de
turno el 18 de mayo de 2020, sin recibir de la gestora de turno saliente el
memorial de solicitud de audiencia de cesación presentado por los
peticionantes de tutela de 4 de igual mes y año (fs. 11).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes, a través de su representante sin mandato, alegan que la Jueza y


funcionarios judiciales accionados, lesionan el principio de celeridad como
componente del debido proceso vinculado a su libertad; toda vez que, aún no se
providencia su memorial de 4 de mayo de 2020, por el que solicitaron audiencia
de consideración de cesación de la detención preventiva; es más, desconocen
quién hubiese recibido el mismo de la Oficina Gestora de Procesos, puesto que la
autoridad jurisdiccional accionada no responde a las llamadas realizadas por su
abogado, mientras que el Secretario suplente le indicó que se contacte con la
Auxiliar -suplente-, quien tampoco le otorga una respuesta sobre su memorial,
transcurriendo catorce días sin contar con un pronunciamiento sobre la fecha de
audiencia impetrada.

En consecuencia, corresponde determinar en revisión, si se debe conceder o


denegar la tutela solicitada.

III.1. Alcance del principio de celeridad en solicitudes vinculadas a la


libertad, en el marco de la acción traslativa o de pronto despacho

Al respecto, la SCP 0041/2021-S3 de 29 de marzo, asumiendo los


entendimientos por la SCP 0127/2018-S1 de 16 de abril, reiteró que: «…
efectuando una sistematización sobre esta tipología de acción de
libertad, precisó que: “La SC 0465/2010-R de 5 de julio, en su
Fundamento Jurídico III.3, estableció que: ‘…los tipos de hábeas corpus

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precedentemente aludidos, también pueden ser identificados en la
nueva Ley Fundamental, e inclusive ampliados. Así dentro de la tipología
desarrollada por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional citada
líneas precedentes, se agregó el hábeas corpus restringido, el hábeas
corpus instructivo y al hábeas corpus traslativo o de pronto despacho
(SC 0044/2010-R de 20 de abril).

Conforme la doctrina constitucional sentada por este Tribunal, por


medio del hábeas corpus traslativo o de pronto despacho, se
busca acelerar los trámites judiciales o administrativos cuando
existen dilaciones indebidas, para resolver la situación jurídica
de la persona que se encuentra privada de libertad’.

Del mismo modo, el referido fallo constitucional, siguiendo el


entendimiento jurisprudencial desarrollado en su Fundamento Jurídico
III.4, determinó que: ‘Para la concreción del valor libertad, el principio
celeridad y el respeto a los derechos, se ha previsto una acción de
defensa específica que coadyuve para que los mismos no se vean
afectados por actos lesivos y en caso de que así fuera, se puedan
restituir a su estado natural, en especial tratándose de derechos
fundamentales.

En ese sentido, (…) este Tribunal Constitucional, agregó a la tipología


del hábeas corpus desarrollada por la jurisprudencia, al hábeas corpus
traslativo o de pronto despacho, el cual se constituye en el
mecanismo procesal idóneo para operar en caso de existir
vulneración a la celeridad cuando esté relacionada a la libertad
y devenga de dilaciones indebidas, que retardan o evitan
resolver la situación jurídica de la persona que se encuentra
privada de libertad’.

Entonces, la acción de libertad traslativa o de pronto despacho busca


acelerar los trámites judiciales o administrativos cuando existen
dilaciones indebidas para resolver la situación jurídica de la persona que
se encuentra privada de libertad, esto precisamente para la concreción
del valor libertad, el principio de celeridad y el respeto a los derechos,
así lo entendió el extinto Tribunal Constitucional y el actual Tribunal
Constitucional Plurinacional.

En ese entendido, la SCP 0766/2014 de 21 de abril, citando a la SCP


0011/2014 de 3 de enero, hizo énfasis en que: ‘…todo tipo de
decisiones judiciales vinculadas al derecho a la libertad
personal, tienen que ser: tramitadas, resueltas (SC 0224/2004-R
de 16 de febrero) y efectivizadas (SC 862/2005-R de 27 de julio) con la
mayor celeridad (SCP 528/2013 de 3 de mayo)’”».

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III.2. Sobre la legitimación pasiva de funcionarios de apoyo judicial Al
respecto, la SCP 0043/2018-S1 de 12 de marzo, contextualizando los
criterios expuestos por la jurisprudencia constitucional sobre esta
temática, asumió el siguiente entendimiento sobre los presupuestos de
excepción a la regla sobre la carencia de legitimación pasiva de los
funcionarios de apoyo jurisdiccional: “De la citadas líneas
jurisprudenciales, respecto a la legitimación pasiva de funcionarios
subalternos o de apoyo jurisdiccional, se concluye como subregla que
los mismos carecen de legitimación pasiva para ser demandados en
acciones tutelares, por cuanto no son los que asumen determinaciones
de orden jurisdiccional dentro de los procesos; sin embargo, existe la
excepción a esta subregla, es decir, que adquieren legitimación pasiva y
por consiguiente pueden ser demandados en acciones tutelares en tres
supuestos, cuando: a) incurrieran en excesos contrariando o alterando
las determinaciones de la autoridad judicial; b) la vulneración de los
derechos tutelados a través de acciones de defensa emerjan de un
evidente incumplimiento o desconocimiento de las funciones y
obligaciones conferidas a estos; y, c) emerjan del incumplimiento de las
instrucciones u órdenes impartidas por el superior en grado; si
concurren alguno de estos supuestos, los funcionaros subalternos o de
apoyo jurisdiccional pueden ser sujetos de demanda puesto que se
activa la excepción a la legitimidad pasiva.”

III.3. Análisis del caso concreto

Conforme precisa el objeto procesal de la presente problemática, los


impetrantes de tutela reclaman la falta de señalamiento de audiencia de
consideración de cesación de la detención preventiva solicitada el 4 de
mayo de 2020, pese a los intentos de su abogado defensor de
comunicarse con la Jueza accionada, quien no contesta las llamadas,
mientras que el Secretario coaccionado lo derivó con la Auxiliar
coaccionada- que tampoco otorgó una respuesta sobre su solicitud,
desconociendo si el aludido memorial fue o no remitido por la Oficina
Gestora de Procesos, transcurriendo catorce días sin que se fije fecha de
audiencia, lesionando el debido proceso en su componente de celeridad
que incide en la continuidad de la restricción de su derecho a la libertad.

De los antecedentes cursantes en el expediente remitido a este Tribunal y


conforme los argumentos de reclamación formulados por los peticionantes
de tutela, se evidencia que efectivamente presentaron un memorial el 4
de mayo de 2020, solicitando a la Jueza de Instrucción Penal
Decimotercera de la Capital del departamento de Santa Cruz -hoy
accionada- señalamiento de audiencia de cesación de la detención
preventiva, constando en el timbre electrónico que el mismo fue recibido
por la Oficina Gestora de Procesos 8 en la citada fecha (Conclusión II.1),
documento que fue recogido por el Secretario coaccionado el 12 del
mismo mes año, conforme informó la Encargada Departamental de la

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Oficina Gestora de Procesos de dicho departamento de acuerdo con el
reporte presentado por la “Gestora 8”, en sentido de que el escrito junto a
otros destinados al juzgado donde es titular la autoridad jurisdiccional
accionada, fueron recogidos por dicho funcionario judicial, ello en razón a
que la referida Coordinadora, el mismo día de recepción del memorial -4
de mayo- se comunicó con la Jueza accionada, haciendo conocer la
existencia del aludido memorial -entre otros- (Conclusión II.3), situación
que resulta coincidente con lo informado por la Auxiliar coaccionada, quien
sostuvo que ciertamente el Secretario coaccionado fue quien recogió los
memoriales dirigidos al Juzgado de Instrucción Penal Decimotercero del
indicado departamento.

Ahora bien, en este punto de análisis conviene también tener en cuenta lo


referido por la Jueza de garantías, a quien se le remitió el cuaderno de
control jurisdiccional, señalando en la Resolución 23/2020 pronunciada en
la presente acción de defensa, que el memorial de solicitud de cesación de
la detención preventiva cursaría a fs. 195 del expediente original,
contando con la providencia de 13 de mayo de 2020, fijando fecha de
audiencia para el 15 de igual mes y año, conminando a la parte
impetrante proveer las fotocopias necesarias de forma oportuna; actuado
procesal suspendido conforme el acta cursante a fs. 196 por falta de
notificación de las partes procesales -según sostuvo-. A partir del referido
despliegue procesal, se observa a su vez, que existe una omisión procesal
en cuanto a la tramitación de la referida pretensión de los hoy
accionantes, debido a que si bien se providenció el memorial fijando fecha
del actuado -entendiéndose que constaría en la misma literal de fs. 195-;
empero, no cursan de manera subsecuente las correspondientes
diligencias de notificación a las partes procesales, llamando la atención
que en la siguiente foja (196) conste el acta de suspensión de la
audiencia, coligiéndose que aquello se debió a la evidente falta de
notificación, razonamiento que lleva sustento además en los argumentos
expresados por la propia Jueza accionada al momento de informar que la
parte peticionante de tutela no se apersonó para proveer las fotocopias a
fin de notificar a las partes.

Se tiene entonces que de todo el despliegue procesal referido


precedentemente, se advierte primero una actuación negligente respecto
a la Jueza de Instrucción Penal Decimotercera, accionada, pues
siendo que la “Gestora 8” le comunicó la existencia de varios memoriales
correspondientes a su Juzgado para su recojo, entre estos el de solicitud
de cesación de 4 de mayo de 2020, cuya existencia se informó el mismo
día, se tiene a su vez que dicho memorial recién fue recogido por el
Secretario el 12 del citado mes y año, sin que la Jueza accionada hubiese
explicado o demostrado una causal que justifique la razón por la cual el
memorial no fue recogido para su correspondiente tramitación en el lapso
de una semana, entendiéndose que pese a tener información de esa
solicitud de la parte procesal, no dio la orden o comunicó al personal del

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Juzgado para su oportuno recojo y tramitación; como segunda actuación
dilatoria, se tiene que, si bien la autoridad accionada, decretó el memorial
al siguiente día, fijando la audiencia respectiva, no es menos evidente que
luego suspendió el referido actuado por inasistencia de las partes
procesales, alegando que los accionantes no cumplieron con la provisión
de fotocopias para dicha notificación, sin verificar para ello incluso que los
solicitantes de la cesación de la medida de ultima ratio, hubiesen asumido
conocimiento de la audiencia y el requisito exigido, sin que tampoco se
advierta que ante la suspensión por falta de notificación, hubiese fijado
nueva audiencia para el mismo fin.

Al respecto, es preciso señalar que conforme la situación sanitaria


generada por el COVID-19, el Órgano Judicial a través del Tribunal
Supremo de Justicia emitió entre otras la Circular 04/2020 de 21 de
marzo, que en su numeral 2 determina que las Salas Plenas de los
Tribunales Departamentales de Justicia establecerán rol de turno de los
juzgados cautelares así como de las Salas Penales con el fin de garantizar
un servicio ininterrumpido en materia penal; asimismo, la Circular 06/2020
de 6 de abril, establece que los Jueces y Vocales, dentro de sus
competencias, deben atender y resolver solicitudes de aplicación,
modificación o cesación de medidas cautelares de carácter personal,
refiriendo en el numeral 7, que el Protocolo de Actuación de Audiencias
Virtuales forma parte de dicha apartado 6.6 “Notificación de Audiencia
Virtual”, determina que los Vocales o Jueces en materia penal dispondrán
se proceda a la notificación de las partes a través de la Oficina Gestora de
Procesos para su participación en la audiencia señalada, instando a que
inicien la conexión con el enlace quince minutos previos a la hora fijada
para el acto, instructiva concordante con su numeral 7.3 que
establece que el Vocal o Juez instruirá al personal de apoyo
judicial ejecutar la comunicación para hacer conocer a los sujetos
procesales que deban participar en la audiencia, la Sala de
Audiencia Virtual habilitada.

Parámetros que permiten colegir que las audiencias, durante la


cuarentena decretada por el Gobierno Central, solo se realizaban en
materia penal a los fines de la aplicación, modificación o cese de medidas
cautelares de carácter personal según roles establecidos para Jueces y
Vocales; asimismo, se previó el uso de la plataforma virtual BLACKBOARD
para llevar adelante las audiencias respectivas en aras de procurar el
acceso a la justicia, gestionando e implementando estrategias y
herramientas que logren el reconocimiento y protección de los derechos
de las partes, minimizando los efectos de la mencionada crisis sanitaria;
siendo una de las medidas asumidas por el Órgano Judicial la
incorporación de Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC), a
fin de dinamizar el proceso judicial valiéndose de los avances de la
comunicación y tecnología (redes sociales, internet, plataformas de
videoconferencia, etc.), directrices que se enmarcan en las previsiones

11
contenidas en el art. 121 de la LOJ; marco bajo el cual se entiende que la
audiencia de cesación de la detención preventiva solicitada por los ahora
accionantes, debió celebrarse de forma virtual, puesto que dicha situación
se advertiría de las audiencias señaladas por otros Juzgados como el
Juzgado de Instrucción Penal y contra la Violencia hacia la Mujer Segundo
de la Capital del departamento de Santa Cruz, en el cual ejerce funciones
como titular el Secretario coaccionado, donde la autoridad instruyó hacer
conocer la programación del acto procesal a la “Gestora” para su agenda y
realizar la notificación de las partes (Conclusión II.2), ello en atención y
cumplimiento del precitado Protocolo.

Al margen de lo precisado, considerando la posibilidad de que la Jueza


accionada estuviese sustanciando los procesos a su cargo de manera
presencial y con la intervención de las partes, el proveído de 13 de mayo
de 2020, por el cual señalaba audiencia para el 15 del mismo mes y año,
conminando a la parte solicitante a proveer las fotocopias necesarias para
realizar las notificaciones pertinentes, correspondía ser comunicada y
notificada a los ahora accionantes para que den cumplimiento a dicha
conminatoria; sin embargo, no cursa en el expediente la diligencia
respectiva, ya sea que dicha notificación se hubiese realizado por cédula
en el domicilio procesal o en secretaría del juzgado, o en su defecto
conforme refiere el aludido Protocolo de Actuación de Audiencias
Virtuales; es decir, a través del uso de medios telemáticos; toda vez que,
el abogado de los impetrantes de tutela consignó en el otrosí del memorial
de solicitud de cesación de la detención preventiva su número de celular a
objeto de “recibir” las notificaciones, debiendo en cualquiera de estas
formas cursar la diligencia respectiva, que en el caso en examen no
consta.

Sobre el particular, debe tenerse presente, que el ejercicio pleno del


derecho a la defensa, que incluye la participación en el despliegue
procesal inherente al régimen de medidas cautelares, parte de un válido y
oportuno conocimiento de las diferentes actuaciones judiciales, mismos
que se materializan a través de la diligencia de notificación debido a que el
desarrollo del proceso y el contenido de las actuaciones y decisiones
judiciales, independientemente se traten de pronunciamientos que
resuelven el fondo de determinadas solicitudes o implican meros trámites,
deben ser conocidos por las partes procesales; en tal sentido, las
citaciones, notificaciones y emplazamientos, adquieren importancia por ser
medios comunes que informan a los interesados sobre las incidencias del
proceso judicial, no pudiendo ser asimiladas como una mera formalidad;
entonces de manera general puede señalarse que las notificaciones son la
modalidad procesal utilizada para hacer conocer a las partes o terceros
interesados las providencias y resoluciones emitidos por las autoridades
jurisdiccionales o administrativas, por lo que para su validez debe
realizarse de forma que se asegure su recepción por parte del
destinatario.

12
A mayor abundamiento sobre el particular, conviene señalar que sobre las
notificaciones por cédula, el tratadista Florián Zapata Chávez expresa el
siguiente criterio: “…los arts. 112 y 161 que imponen la necesidad de
presentar memoriales con el número suficiente de copias que posibiliten
su notificación, más la transcripción de la resolución correspondiente a
todos y cada uno de los sujetos procesales, en la manera que el
interesado haya propuesto o aceptado expresamente y que en la realidad
forense ocurre en los domicilios procesales, dentro del marco orientado
por el art. 290-2 de manifestar el domicilio real y el domicilio procesal,
este último, justamente dirigido a las notificaciones (…) De no señalarse el
domicilio procesal, resulta permisible la notificación en estrados judiciales,
es decir, en el tablero que todo despacho judicial posee para este objeto,
para así garantizar la práctica de los principios de publicidad y del
contradictorio y evitar que las actuaciones adjetivas queden en reserva.

No debe perderse de vista que el desarrollo tecnológico también tiene sus


repercusiones en este ámbito, por lo que la ley procesal con ese criterio
toma las previsiones mediante el art. 161, de autorizar las notificaciones
por cualquier medio legal de comunicación que el interesado hubiere
señalado, por manera que a futuro, será legal y acorde a la
implementación de las técnicas modernas en los tribunales y los estudios
jurídicos, que puedan practicarse vía telefax, Internet, correo electrónico u
otro, como ya se practica en otros países.”1

Bajo las precisiones anotadas, y dada la importancia de las notificaciones


señalada ut supra que en el caso en examen no constan en su realización
a objeto de que los peticionantes de tutela conozcan del señalamiento de
fecha de la audiencia solicitada, se concluye que la actuación de la Jueza
accionada al fijar día y hora de audiencia de cesación de la detención
preventiva sin velar que las partes procesales, en especial los solicitantes,
adquieran conocimiento del mismo, conllevó la lesión del derecho al
debido proceso; toda vez que, dicho desconocimiento impidió a estos,
participar de la audiencia extrañada, generando su ausencia la suspensión
del referido acto procesal, con la consecuente dilación de la definición de
su situación jurídica, teniendo como otro vértice para dicha situación lesiva
de suspensión de la audiencia, el hecho de desconocer el señalamiento de
fecha para la realización de la misma, donde se consideraría su solicitud
de cesación de la detención preventiva, viéndose impedidos materialmente
de cumplir con la exigencia de proporcionar las fotocopias para la
notificación de las partes con su memorial y el proveído emitido por la
Jueza accionada, aquello ante su desconocimiento, al extremo incluso de
no saber siquiera donde se encontraba dicho documento por falta del
referido acto comunicacional; a ello se suma la dilación en la que incurrió

1 Zapata Chávez, Florián. Derecho Procesal Penal y Procedimiento Penal Boliviano. Edit. Olimpo - págs. 233 –
234 (2013)

13
al señalar la presunta fecha de audiencia después de ocho días de
presentado el memorial de solicitud de cesación de la medida de última
ratio que se realizó el 4 de mayo de 2020, conforme se explicó ya ut
supra, sumado a que suspendida la audiencia por una cuestión procesal,
falta de notificaciones- la autoridad accionada tampoco fijó nueva
audiencia conforme correspondía; en ese sentido, resulta evidente la
actuación dilatoria y negligente de la autoridad jurisdiccional accionada,
correspondiendo otorgar la tutela solicitada respecto a la misma, por
lesión al debido proceso, vinculado a la celeridad y la definición de la
situación jurídica de los ahora accionantes.

Respecto al Secretario Abogado coaccionado, es preciso recordar que


conforme se tiene establecido a partir de la jurisprudencia constitucional
(Fundamento Jurídico III.2), es evidente que los funcionarios subalternos
o de apoyo jurisdiccional, carecen de legitimación pasiva para ser
accionados en acciones de defensa, por cuanto no son quienes asumen
determinaciones de orden jurisdiccional dentro de los procesos; sin
embargo, ante la existencia de situaciones donde su actuación u omisión
genera la lesión de derechos fundamentales o garantías constitucionales,
este Tribunal desarrolló razonamientos sobre su responsabilidad en
acciones de defensa, estableciendo tres supuestos en los que dichos
funcionarios pueden ser sujetos de una demanda constitucional que
activan la excepción a la subregla referida, siendo uno de estos supuestos:
“b) la vulneración de los derechos tutelados a través de acciones de
defensa emerjan de un evidente incumplimiento o desconocimiento de
las funciones y obligaciones conferidas a estos…” , aspecto que se
advierte concurre en el presente caso; toda vez que, de acuerdo con las
disposiciones contenidas en el art. 56 numerales 6, 7 y 8 del CPP,
modificado por la Ley 1173, entre las funciones de los secretarios se
encuentra coordinar funciones con la Oficina Gestora de Procesos
conforme a reglamentos operativos, circulares y protocolos, aspecto que
concuerda con las directrices establecidas por el Protocolo de Actuación de
Audiencias Virtuales emitida por el Tribunal Supremo de Justicia como
consecuencia de la emergencia sanitaria por el COVID-19, según las
precisiones efectuadas en párrafos precedentes, evidenciándose que ello
no fue tomado en cuenta ni cumplido por el Secretario coaccionado; por
otra parte, también es su deber informar a las partes con la debida
diligencia, situación que no aconteció en el caso en examen, pues según
sostuvo dicho funcionario judicial en su respectivo informe “…está sujeto
al cumplimiento a lo previsto en el art. 94 de la Ley 025 de fecha 24 de
junio de 2010; en las mismas que no está dentro de las obligaciones el
proporcionar información de manera telefónica a las partes procesales…”
(sic), cuando contrariamente el aludido Protocolo que fue puesto en
conocimiento de los Tribunales Departamentales de Justicia para su
aplicación y cumplimiento mediante Circular 06/2020 de 6 de abril,
establece el uso de TIC para lograr una adecuada comunicación de los
sujetos procesales cuando se trata en especial de medidas cautelares, y si

14
bien dicho funcionario, indicó al abogado de los accionantes para que se
comunique con la “Auxiliar”, ya que debía ingresar a audiencias
programadas por el Juzgado donde es Secretario titular, lo cual se
constituía en un impedimento temporal justificable; sin embargo, en
observancia del numeral 8 de la precitada norma, es su deber dirigir al
personal auxiliar; por lo que, correspondía coordine con dicha funcionaria,
para que esta otorgue la información requerida, no siendo eximente el
hecho de que solo ejercía la suplencia en el Juzgado de Instrucción Penal
Decimotercero de la Capital del departamento de Santa Cruz, o que se
encontraba a punto de ingresar a diferentes audiencias programadas, pues
bien pudo solicitar al abogado o parte procesal, que se comunique de
forma posterior para informarle lo solicitado o atender el reclamo sobre
alguna omisión procesal en el caso, evidenciando que su actuación
negligente provocó la lesión del debido proceso en su elemento celeridad,
relacionado a la libertad de los peticionantes de tutela.

En cuanto a alguna presunta responsabilidad que pudiese recaer sobre la


auxiliar coaccionada, se tiene que no se cuenta con documentación o
informe que establezca se le hubiese instruido -sea por parte de la Jueza o
Secretario accionados- comunicarse con las partes procesales del caso en
examen o que coadyuve con la realización de las notificaciones
correspondientes, órdenes que no hubiese cumplido y que esas omisiones
hubiesen generado vulneraciones a los derechos de los impetrantes de
tutela ahora advertidos; por lo que, en aplicación de la jurisprudencia
citada en el Fundamento Jurídico III.2 del presente fallo constitucional, al
no evidenciarse actuación u omisión en la que hubiese incurrido la referida
Auxiliar coaccionada que se enmarque en uno de los supuestos
establecidos por la jurisprudencia constitucional, corresponde denegar la
tutela por falta de legitimación pasiva.

Finalmente, respecto a la solicitud efectuada por la parte accionante en


su petitorio, a fin de que se remitan antecedentes ante el Consejo de la
Magistratura a objeto del respectivo proceso disciplinario, corresponde
señalar que si los impetrantes de tutela creen que la actuación desplegada
por los ahora accionados, constituye una falta disciplinaria que genere el
inicio de un proceso disciplinario, tienen expedita la vía administrativa para
acudir con su denuncia ante dicha institución, no siendo la acción de
libertad un medio o instancia que promueva esa situación, conforme a su
naturaleza y alcance de tutela.

III.4. Otras consideraciones

Resuelta como se encuentra la acción tutelar, es preciso referirse a la


tramitación de la misma, así de los antecedentes que cursan en obrados,
se tiene que la acción de libertad fue resuelta el 19 de mayo de 2020;
empero, se procedió a la remisión de los antecedentes ante este Tribunal
recién el 10 de septiembre del mismo año, conforme se tiene acreditado

15
en la boleta del Courier cursante a fs. 39; dilación que constituye la
inobservancia e incumplimiento de los plazos procesales previstos por la
parte in fine del art. 129. IV de la CPE, y el art. 38 del Código Procesal
Constitucional (CPCo), que dispone: “La resolución y antecedentes de la
Acción de Defensa se elevará de oficio, en revisión ante el Tribunal
Constitucional Plurinacional en el plazo de veinticuatro horas siguientes a
la emisión de la resolución”; y, si bien es evidente que por la emergencia
sanitaria debido al COVID-19, durante la gestión 2020, hubo períodos en
que no se trabajó de forma regular, en el presente caso no se advierte que
la tramitación de esta acción constitucional se hubiese originado durante la
cuarentena rígida, pues a partir del 11 de mayo de 2020 se empezó a
aplicar cuarentena dinámica en varias regiones, así como tampoco la Jueza
de garantías justificó o demostró que del 19 de mayo al 10 de septiembre
de 2020, hubiese existido un encapsulamiento en su departamento u otra
situación que hubiese impedido materialmente remitir la acción tutelar en
aproximadamente cuatro meses, y que justifique la demora en el envío,
considerando que las actividades judiciales, para ese entonces, ya se
realizaban con regularidad; por lo que, ante este incumplimiento del plazo
establecido en la normativa procesal constitucional corresponde llamar la
atención por la dilación advertida, a fin de que observe los plazos que
regulan las acciones de defensa, por cuanto responden a la naturaleza
rápida y expedita de su tramitación, en virtud a los bienes jurídicos que se
debate y protegen.

En consecuencia, la Jueza de garantías, al denegar la tutela solicitada, obró de


forma incorrecta.
POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera, en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley
del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve REVOCAR la
Resolución 23/2020 de 19 de mayo cursante de fs. 28 a 30 vta., pronunciada por
la Jueza de Sentencia Penal Novena de la Capital del departamento de Santa Cruz;
y, en consecuencia:

1º CONCEDER la tutela respecto a la Jueza accionada disponiendo que dicha


autoridad señale nueva fecha de audiencia de consideración de cesación de la
detención preventiva impetrada por los accionantes conforme su memorial de
4 de mayo de 2020, materializando la celebración de la audiencia y se
resuelva dicha petición de cesación de la medida extrema, conforme
corresponda en derecho, siempre y cuando la situación jurídica de los mismos
no hubiese sido modificada como emergencia de nuevas solicitudes de
cesación de la referida medida cautelar.

2º CONCEDER la tutela con relación al Secretario coaccionado Jorge Alberto


Vaca García, por su negligente actuación en el proceso penal que generó la
presente reclamación constitucional.

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3º DENEGAR la tutela con relación a la auxiliar Danka Hortensia Escobar Vargas,
al no evidenciarse actuación u omisión que generase la lesión de derechos
fundamentales o garantías constitucionales de los accionantes.

4º Llamar la atención a Katherine Carballo Jiménez, Jueza de Sentencia Penal


Novena de la Capital del departamento de Santa Cruz, por la dilación e
incumplimiento de plazos en la tramitación de la presente acción de defensa
según se tiene precisado en el Fundamento Jurídico III.4 del presente fallo
constitucional.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. MSc. Karem Lorena Gallardo Sejas


MAGISTRADA

Fdo. Dr. Petronilo Flores Condori


MAGISTRADO

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