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ASIGNATURA.

GESTION DE CALIDAD

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE - UNIDAD 1

INTEGRANTES:
LUCIA KATIER MESTRA MEDELLIN

PROFESOR:
RAMIRO MARTINEZ

ADMINISTRACIÒN DE SERVICIOS DE SALUD.


UNIVERSIDAD DE CARTAGENA.
SEDE CERETÉ-CÓRDOBA.
NOVENO SEMESTRE
INTRODUCCION

La habilitación y la acreditación en el ámbito de la salud son dos procesos


fundamentales que tienen como objetivo asegurar y promover la calidad,
seguridad y excelencia en la prestación de servicios de atención médica.

La habilitación se refiere al cumplimiento de los requisitos legales y normativos


necesarios para que una institución de salud pueda operar de manera legal y
brindar servicios médicos. Durante este proceso, se evalúan aspectos como la
infraestructura, el personal, los equipos médicos y los protocolos de atención,
entre otros. La habilitación garantiza que la institución cuente con los recursos y
las condiciones básicas para ofrecer una atención médica segura y de calidad.

Por otro lado, la acreditación es un proceso voluntario y externo en el cual una


institución de salud busca demostrar que cumple con estándares de calidad
predefinidos. A través de la acreditación, se evalúan aspectos como la seguridad
del paciente, la calidad de la atención, la gestión de riesgos y el liderazgo. Obtener
la acreditación es un reconocimiento de que la institución ha alcanzado un nivel de
excelencia en la prestación de servicios de salud. Además de mejorar la calidad y
la seguridad de la atención, la acreditación también puede ser utilizada como un
diferenciador y una herramienta de marketing para las instituciones de salud.

Ambos procesos, habilitación y acreditación, son esenciales para garantizar la


calidad y la seguridad en la atención médica. La habilitación establece los
requisitos básicos para operar legalmente, mientras que la acreditación busca la
excelencia y el reconocimiento de la calidad en la prestación de servicios de salud.
Juntos, contribuyen a mejorar la confianza de los pacientes, fomentar la mejora
continua y promover estándares de atención médica más elevados.
DESARROLLO

La habilitación y acreditación en salud son dos conceptos fundamentales en el


ámbito de la prestación de servicios de salud. Aunque están relacionados, cada
uno tiene su propio significado y objetivo. A continuación, te explico brevemente
cada uno de ellos:

Habilitación en salud: La habilitación se refiere al proceso mediante el cual una


institución de salud, como un hospital, clínica o centro médico, cumple con los
requisitos establecidos por las autoridades competentes para poder operar
legalmente y brindar servicios de atención médica. Este proceso tiene como
objetivo asegurar que la institución cuenta con los recursos humanos, físicos y
tecnológicos necesarios para garantizar una atención segura y de calidad. Durante
la habilitación, se evalúan aspectos como la infraestructura, el personal médico y
de enfermería, los equipos médicos, los protocolos de atención, entre otros. Una
vez que se otorga la habilitación, la institución puede comenzar a operar y a
brindar servicios de salud a la comunidad.

Acreditación en salud: La acreditación, por otro lado, es un proceso voluntario y


externo mediante el cual una institución de salud busca demostrar que cumple con
estándares de calidad predefinidos. Este proceso es llevado a cabo por
organizaciones acreditadoras independientes, que evalúan si la institución cumple
con los criterios establecidos en áreas como seguridad del paciente, calidad de la
atención, gestión de riesgos, liderazgo y gobernanza, entre otros. La acreditación
es un reconocimiento de que la institución ha alcanzado un nivel de excelencia en
la prestación de servicios de salud. Además de mejorar la calidad y la seguridad
de la atención, la acreditación también puede ser utilizada como un diferenciador y
una herramienta de marketing para las instituciones de salud.

En resumen, la habilitación se refiere al cumplimiento de los requisitos legales


para operar, mientras que la acreditación es un proceso voluntario para demostrar
la calidad y excelencia en la atención médica. Ambos conceptos son importantes
para asegurar que las instituciones de salud brinden servicios seguros y de calidad
a los pacientes.
El estándar del Sistema Único de Acreditación (SUA) en salud es un conjunto de
criterios y requisitos establecidos para evaluar y acreditar la calidad de las
instituciones de salud. Estos estándares son desarrollados y establecidos por
entidades competentes en un país o región determinada, con el objetivo de
asegurar que las instituciones de salud cumplan con altos niveles de calidad en
diferentes áreas.

Los estándares del SUA abarcan aspectos clave relacionados con la atención
médica, la seguridad del paciente, la gestión de riesgos, la gestión de la calidad y
otros aspectos relevantes. Estos estándares se basan en la evidencia científica,
las mejores prácticas y las normativas nacionales e internacionales en materia de
salud.

Los estándares del SUA pueden incluir criterios relacionados con la calidad de los
servicios de atención médica, la seguridad del paciente, la gestión de riesgos, la
infraestructura y equipamiento, la gestión de la calidad, los recursos humanos, la
participación del paciente, la ética y responsabilidad social, entre otros.

Cada estándar del SUA establece criterios específicos que las instituciones de
salud deben cumplir para obtener la acreditación. Estos criterios pueden incluir la
implementación de políticas y procedimientos, la realización de auditorías internas,
la capacitación del personal, el monitoreo de indicadores de calidad y seguridad, la
participación del paciente en la toma de decisiones, entre otros aspectos
relevantes.

Es importante tener en cuenta que los estándares del SUA pueden variar según el
país o región donde se implementen. Cada entidad competente en la acreditación
de instituciones de salud puede tener sus propios estándares y criterios
específicos.

Las características de la habilitación y acreditación en salud son las siguientes:

Habilitación en salud:
Requisito legal: La habilitación es un proceso obligatorio y establecido por las
autoridades competentes en cada país. Las instituciones de salud deben cumplir
con los requisitos legales y normativas establecidas para poder operar y brindar
servicios de atención médica.

Evaluación de cumplimiento: Durante el proceso de habilitación, se lleva a cabo


una evaluación exhaustiva de la institución de salud. Se verifica que cumpla con
los estándares y requisitos establecidos en áreas como la infraestructura, recursos
humanos, equipos médicos, protocolos de atención, entre otros.

Cumplimiento básico: La habilitación se enfoca en el cumplimiento de los


requisitos mínimos necesarios para operar. Asegura que la institución cuente con
los recursos y condiciones básicas para brindar atención médica segura y de
calidad.

Actualización periódica: La habilitación no es un proceso único. Las instituciones


de salud deben someterse a evaluaciones periódicas para renovar su habilitación.
Esto garantiza que sigan cumpliendo con los estándares y requisitos a lo largo del
tiempo.

Acreditación en salud:

Voluntario: A diferencia de la habilitación, la acreditación es un proceso voluntario.


Las instituciones de salud deciden someterse a una evaluación externa para
obtener un reconocimiento de calidad.

Evaluación de excelencia: La acreditación busca evaluar y reconocer la excelencia


en la prestación de servicios de salud. Se basa en estándares y criterios más
exigentes que los requeridos para la habilitación, y busca la mejora continua de la
calidad y seguridad de la atención médica.

Evaluación externa: La acreditación es llevada a cabo por organizaciones


acreditadoras externas e independientes. Estas organizaciones realizan una
evaluación imparcial y objetiva de la institución de salud, verificando su
cumplimiento de los estándares y criterios establecidos.
Diferenciación y prestigio: Obtener la acreditación es un reconocimiento de calidad
y excelencia en la atención médica. Las instituciones acreditadas pueden utilizar
este logro como un diferenciador y una herramienta de marketing para destacarse
frente a la competencia.

Es importante destacar que tanto la habilitación como la acreditación buscan


garantizar la calidad y seguridad en la prestación de servicios de salud, pero
difieren en su obligatoriedad, nivel de exigencia y reconocimiento.

La autoevaluación e inscripción en el registro especial de prestadores de servicios


de salud son procesos importantes para aquellos profesionales o instituciones que
desean brindar servicios de atención médica. A continuación, te explico
brevemente cada uno de estos procesos:

Autoevaluación: La autoevaluación implica que el prestador de servicios de salud


realice una evaluación interna y autónoma de su propia práctica o institución. Es
un proceso en el cual se analizan aspectos como la calidad de la atención, los
recursos humanos, la infraestructura, los protocolos de atención, entre otros. La
autoevaluación permite identificar fortalezas y áreas de mejora en la prestación de
servicios de salud, y puede servir como base para la implementación de acciones
correctivas y de mejora continua.

Registro especial de prestadores de servicios de salud: El registro especial de


prestadores de servicios de salud es una base de datos o registro público en el
que se inscriben los profesionales y las instituciones que cumplen con los
requisitos legales y normativas para brindar servicios de atención médica. La
inscripción en este registro puede ser obligatoria o voluntaria, dependiendo de las
regulaciones y legislaciones de cada país. Al inscribirse, se obtiene un
reconocimiento oficial y se establece la autorización para ejercer la profesión o
prestar servicios de salud.

El proceso de inscripción en el registro especial generalmente implica la


presentación de documentación y cumplimiento de requisitos específicos
establecidos por las autoridades competentes. Estos requisitos pueden incluir
aspectos como la formación académica y especialización, licencias y
certificaciones, cumplimiento de normas de bioseguridad, entre otros.

Es importante tener en cuenta que los procesos de autoevaluación e inscripción


en el registro especial varían según la legislación de cada país. Por lo tanto, es
fundamental consultar las regulaciones y requerimientos específicos establecidos
por las autoridades de salud correspondientes en tu lugar de residencia para
obtener información precisa y actualizada sobre estos procesos.
CONCLUSION

En conclusión, la habilitación y la acreditación son dos procesos fundamentales en


el ámbito de la salud que tienen como objetivo principal garantizar la calidad,
seguridad y excelencia en la prestación de servicios de atención médica.

La habilitación se refiere al cumplimiento de los requisitos legales y normativos


necesarios para que una institución de salud pueda operar de manera legal. A
través de este proceso, se evalúan diversos aspectos como la infraestructura, el
personal, los equipos médicos y los protocolos de atención, con el fin de asegurar
que la institución cuente con los recursos y condiciones básicas para brindar una
atención médica segura y de calidad.

Por su parte, la acreditación es un proceso voluntario y externo en el cual una


institución de salud busca demostrar que cumple con estándares de calidad
predefinidos. Mediante la acreditación, se evalúan aspectos más exigentes, como
la seguridad del paciente, la calidad de la atención, la gestión de riesgos y el
liderazgo. Obtener la acreditación implica un reconocimiento de excelencia y
demuestra que la institución ha alcanzado un nivel destacado en la prestación de
servicios de salud.

Ambos procesos, habilitación y acreditación, son complementarios y contribuyen a


mejorar la calidad y seguridad en la atención médica. La habilitación establece los
requisitos básicos para operar legalmente, mientras que la acreditación busca la
excelencia y el reconocimiento de la calidad en la prestación de servicios de salud.
Ambos procesos promueven la mejora continua, la confianza de los pacientes y el
cumplimiento de estándares de atención más elevados.

En última instancia, la habilitación y la acreditación son herramientas


fundamentales para garantizar que las instituciones de salud brinden servicios de
atención médica seguros, eficientes y de alta calidad, con el objetivo de mejorar la
salud y el bienestar de los pacientes.

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