Ámbitos de aplicación de la norma jurídica Existen cuatro ámbitos de aplicación de la norma jurídica: A). Espacial.- Las normas jurídicas son elaboradas para aplicarse en una sociedad determinada y se pretende que su aplicación sea espacialmente limitada, es decir, en un territorio específico. B). Temporal.- Las normas jurídicas nacen a la vida jurídica a partir de una fecha cierta, que puede ser la fecha de entrada en vigor de una ley que se publica en un diario o periódico oficial, de igual manera, podrían tener una fecha en que dejan de estar en vigor, pero regularmente son de carácter permanente o indefinida. C). Personal.- La norma jurídica tiene validez para toda la sociedad o parte de ella, por ejemplo el artículo 1° de la Constitución establece: “todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución...” esto quiere decir que la norma se aplica a todos los individuos que se encuentren dentro del país: mexicanos, extranjeros, mujeres, hombres, católicos, judíos, etc. Asimismo es importante aclarar que esta norma al referirse a todos los individuos que se encuentren dentro del país, alude a un grupo pequeño de individuos con respecto a los que habitan en el resto del mundo, ya que de otro modo sería una norma destinada al género humano. D). Material.- Este ámbito de aplicación de las normas jurídicas deriva del objeto que regula la norma. Así pues, tenemos normas administrativas que regulan la naturaleza y las funciones de los órganos encargados de la administración pública. Entrando en materia, para comprender el concepto de conflictos de leyes debemos recurrir a su propia etimología, la cual señala que la palabra conflicto proviene del vocablo “Conflit”; Latín de la época baja “conflictus”, derivado del verbo “confligere”, chocar, golpear juntos. El problema llamado ''conflicto de leyes'' se presenta cada vez que una relación jurídica contiene dos o más elementos que se vinculan con dos o más sistemas jurídicos. Sin embargo, es importante subrayar el hecho que la terminología ''conflictos de leyes'' por sí misma se presta a confusión. En efecto, no son las leyes las que entran en conflicto sino los sistemas. En realidad no existe un verdadero conflicto de leyes en el sentido que las leyes entran realmente en conflicto, tal colisión de reglas se presenta únicamente en los sistemas territorialistas y en los sistemas de personalidad de las leyes. El problema de los conflictos de leyes consiste en la determinación del derecho aplicable para resolver la relación jurídica en la cual existe por lo menos un elemento extraño. Existen otras diversas clasificaciones de los conflictos de leyes, como a continuación se detallan: A) Nacionales e internacionales.- El conflicto puede plantear a propósito de una relación jurídica vinculada con sistemas jurídicos de varios países o de sistemas jurídicos de los Estados de un país de tipo federal. En el primer caso se habla de conflictos de leyes en el ámbito internacional, en el segundo de conflictos de leyes en el ámbito nacional. Ambos casos constituyen los conflictos de leyes en el espacio, por oposición a los llamados ''conflictos de leyes en el tiempo'' o ''conflictos móviles'' que se presentan cuando una misma relación jurídica se encuentra sometida sucesivamente a varios sistemas jurídicos B) Conflictos de leyes en el Derecho Administrativo.- Los conflictos de leyes en el derecho administrativo es la incidencia procesal que supone el conocimiento de un mismo litigio por dos tribunales, los cuales divergen en cuanto a la apreciación de su competencia. Se distingue: B.1.- El conflicto de atribuciones: es el conflicto que se da entre los tribunales judiciales y la autoridad administrativa, respecto del alcance a darse a la separación entre la autoridad administrativa y la judicial Puede consistir en un conflicto positivo de atribuciones, planteado por el prefecto al negar competencia al tribunal judicial que afirma tenerla, respecto de un litigio deferido previamente a este último; o en un conflicto negativo de atribuciones, resultante de una doble declaración de incompetencia de la autoridad judicial y la administrativa, respecto de un determinado litigio que es, no obstante, realmente de la competencia de una de ambas autoridades. Los conflictos de atribuciones son resueltos por el tribunal de conflictos B.2.- El conflicto de jurisdicciones, en el que la divergencia sobre la competencia se produce entre dos tribunales del mismo orden, judicial o administrativo. Puede consistir en un conflicto positivo de jurisdicciones, en el que ambos tribunales se declaran competentes y que es resuelto por la excepción de litispendencia o por decisión del tribunal jerárquicamente superior; o en un conflicto negativo de jurisdicciones, en el que ambos tribunales se declaran incompetentes y que es resuelto por decisión del tribunal jerárquicamente superior. C) Conflictos de leyes en el espacio, en el tiempo y personales. C.1.- Conflicto de leyes en el espacio: Es el conflicto de leyes que se da entre las leyes que se hallan simultáneamente en vigor en dos lugares distintos. C.2.- Conflicto de leyes en el tiempo: Es el conflicto de leyes que se presenta entre dos leyes sucesivas de un mismo país, por ejemplo el conflicto entre la aplicación del antiguo y el nuevo texto del artículo 43 de la Ley de Adquisiciones para el Distrito Federal. C.3.- Conflicto de leyes personales: Este conflicto de leyes se da entre las leyes de los diversos grupos que en un país se encuentran sometidos a la personalidad del derecho. Los diversos tipos de conflictos de leyes no tienen la misma naturaleza; de allí la utilidad de distinguir a unos de otros. FUENTES DE DERECHO EN LOS CONFLICTOS DE LEYES. Las fuentes del derecho de los conflictos de leyes son de dos tipos: por una parte, las fuentes nacionales cuya importancia es relevante en relación al segundo tipo constituido por las fuentes internacionales. En el presente estudio nos ocuparemos únicamente de la primera de ellas, la que a su vez se divide en cuatro categorías; ley, jurisprudencia, costumbre y doctrina. La importancia de cada fuente es variable según los países. A. La ley.- La ley como fuente formal del derecho administrativo, se deriva el principio de legalidad, toda vez que la función administrativa se realiza bajo un orden jurídico, es decir, dentro de lo dispuesto por la ley. El antecedente y base de esta aseveración se encuentra en el artículo 133 constitucional. El principio de legalidad proviene que los órganos del Estado sólo pueden realizar aquellas atribuciones que la ley expresamente les confiere, y no pueden, aún con el noble propósito de servir a la colectividad, actuar fuera de lo ordenado por la ley.
En México la ley en razón de su carácter territorialista predomina y obstruye el desarrollo
de las demás fuentes. A nivel internacional, si bien las fuentes son de menor importancia no puede ser negada su existencia, en México el artículo 133 de nuestra Constitución estipula que los Tratados celebrados por el presidente de la República con aprobación del Senado tienen la misma fuerza que las leyes del Congreso de la Unión. Los tratados son entonces derecho uniforme que se incorpora al derecho nacional. En caso de contradicción entre un tratado y una ley se aplicará entonces el principio “lex posterior derogat priori”, es decir, que se aplica el último texto, mismo que se considerará como derecho vigente.
Dentro de este apartado, encontramos al reglamento, entendiéndose por éste, al conjunto
ordenado de reglas y conceptos que por autoridad competente se da por la ejecución de la ley o para el régimen interior de una corporación o dependencia.
De este concepto se aprecian dos categorías de reglamentos:
A.1. Los reglamentos de particulares.- es el conjunto ordenado de normas y preceptos que sirven para determinar el régimen interno de determinadas corporaciones o para regular relaciones estrictamente entre particulares, derivadas de otros aspectos de la vida social, que imponen esa regulación; y A.2. Los reglamentos de autoridad.- Estos abarcan diversas especies. Así encontramos los que a continuación se describen: A.2.1. El reglamento interno de los órganos del estado regulan la actividad interna de esas actividades y de las unidades administrativas que de ellas dependen. A.2.2. El reglamento administrativo es una manifestación unilateral de voluntad discrecional, emitida por un órgano administrativo legalmente investido de potestad o competencia para hacerlo (Presidente de la República) en el ámbito federal, Gobernador del Estado en las entidades federativas, o el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, tratándose de ésta entidad; creadora de normas jurídicas generales que desarrollan los principios de una ley emanada del Congreso, a efecto de facilitar su ejecución y observancia en la esfera administrativa. Cabe señalar que al hablar de reglamentos, el constituyente, propiamente se refiere a las leyes reglamentarias emanadas del Congreso de la Unión, que desarrollan una base o materia prevista en la constitución y no propiamente de reglamentos administrativos. La finalidad del reglamento es facilitar la aplicación de una ley, detallándola; los reglamentos son regla que por su propio destino no constituyen la expresión de la soberanía nacional (Congreso de la Unión) en su aspecto interno, como sucede con la ley, sino que sólo tendrán vida y sentido de derecho, en tanto se deriven de una norma legal a la que reglamentan en la esfera administrativa. El reglamento es un acto puramente legislativo que consiste en una norma o conjunto de normas jurídicas con carácter abstracto e impersonal, que el Poder Ejecutivo expide en uso de una facultad propia, cuyo objetivo es facilitar la exacta observancia de las leyes aprobadas por el Poder Legislativo. El reglamento es también un acto administrativo, pero desde el punto de vista material se identifica con la ley, porque en ésta encuentra los mismos caracteres que en aquel. Por su naturaleza, el reglamento constituye un acto legislativo que, como todos los de esta índole, crea modifica o extingue situaciones jurídicas generales. La base constitucional de la facultad del Poder Ejecutivo para expedir reglamentos se encuentra en el artículo 71de la misma ley. B. La jurisprudencia.- La jurisprudencia es fuente indirecta del derecho administrativo cuando emana de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, siempre que haya cinco ejecutorias conformes, sin interrupción de otra en contrario. En términos generales, se ha aceptado que la jurisprudencia es fuente del derecho y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, le ha reconocido ese carácter, al considerar que la jurisprudencia emerge de la fuente viva que implica el análisis reiterado de las disposiciones legales vigentes, en función de su aplicación, a los casos concretos analizados y precisamente de que es fuente del derecho, dimana su obligatoriedad (SJF, 6a época, Vol. CXXIX, tercera parte, p. 28). C. La costumbre.- El valor que puede reconocerse a la costumbre en el régimen administrativo mexicano es el de constituir un elemento útil para interpretar las leyes administrativas, pero de ninguna manera se le puede adjudicar el valor de crear un derecho que supla o contraríe las normas legales positivas. D. La doctrina.- Es importante subrayar que los conflictos de leyes constituyen para una gran mayoría de la doctrina, en razón de las fuentes comunes, parte del derecho internacional privado al lado de los llamados problemas de competencia judicial, derecho de la nacionalidad y estudio de la condición jurídica de los extranjeros; sin embargo en razón de la complejidad y de las características específicas de la materia, pensamos que se debe considerar al derecho de los conflictos de leyes como una materia autónoma. Como hemos comprendido anteriormente existen diversas clases de conflictos de leyes, así como diversas formas de solucionarlos, al respecto citaremos la siguiente tesis que nos menciona una forma de resolver un conflicto normativo de carácter espacial: Novena Época, Instancia: TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: III, Mayo de 1996, Tesis: XX.72 K, Página: 607 “CONFLICTO NORMATIVO. FORMA DE RESOLVER UN. Para resolver un conflicto normativo, debe estarse al principio de que, ante la contradicción de dos leyes, debe atenderse a la de mayor jerarquía y, en caso de ser iguales a lo que disponga la ley especial.” De igual manera citaremos la siguiente jurisprudencia que nos indica que entre una legislación federal y una local no existe relación de jerarquía o de supra a subordinación, por lo que no se da un aparente conflicto de leyes, sino que se da una competencia determinada por la Constitución de nuestro país: Octava Época, Instancia: Tercera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: VII, Marzo de 1991, Tesis: 3a./J. 10/91, Página: 56 LEGISLACIONES FEDERAL Y LOCAL. ENTRE ELLAS NO EXISTE RELACIÓN JERÁRQUICA, SINO COMPETENCIA DETERMINADA POR LA CONSTITUCIÓN. El artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no establece ninguna relación de jerarquía entre las legislaciones federal y local, sino que en el caso de una aparente contradicción entre las legislaciones mencionadas, ésta se debe resolver atendiendo a qué órgano es competente para expedir esa ley de acuerdo con el sistema de competencia que la norma fundamental establece en su artículo 124. Esta interpretación se refuerza con los artículos 16 y 103 de la propia Constitución: el primero al señalar que la actuación por autoridad competente es una garantía individual, y el segundo, al establecer la procedencia del juicio de amparo si la autoridad local o federal actúa más allá de su competencia constitucional. 2.4. México y la codificación del derecho internacional privado y del derecho uniforme a nivel internacional Definición de codificación de derecho internacional privado: Proceso de creación de reglas jurídicas escritas en materia de derecho internacional privado a través de fuentes internacionales, tales como tratados, convenios y actos normativos de organizaciones internacionales. Los esfuerzos dirigidos a teorizar y a poner en practica la codificaciôn del Derecho -y del D.I.Pr. en particular- dentro de cada Estado, encontraron un campo propicio para su desenvolvimiento en la esfera internacional. Fue a partir del ultimo tercio del siglo XIX cuando los impulsos en este sentido comenzaron a producirse con intensidad. La idea de lograr una reglamentaciôn del D.I.Pr. valida para todos los paises era pensada como una posibilidad nada remota, sobre todo comparada con la mucho mâs pretensiosa intenciôn de alcanzar una unificaciôn universal del Derecho en su conjunto. 2.5. Derecho convencional internacional: El derecho convencional internacional se ocupa de la regulación de los distintos arreglos a los que puedan llegar los sujetos de derecho internacional, materia que es determinante por la vocación y necesidad actual de que todos los temas de las relaciones internacionales se regulen de forma pacífica y de común acuerdo. 2.5.1. Convenios internacionales del derecho privado Convenio de La Haya de 1965 sobre la Notificación o traslado en el extranjero de documentos judiciales o extrajudiciales en materia civil o comercial. Convenio de La Haya de 1970 sobre la Obtención de pruebas en el extranjero en materia civil o comercial. Convención Interamericana sobre Exhortos o Cartas Rogatorias (Panamá, 1975). Convención Interamericana sobre Recepción de pruebas en el extranjero (Panamá, 1975). CONVENIO DE LA HAYA DE 1965 SOBRE LA NOTIFICACIÓN O TRASLADO EN EL EXTRANJERO DE DOCUMENTOS JUDICIALES O EXTRAJUDICIALES EN MATERIA CIVIL O COMERCIAL
Los Estados signatarios del presente Convenio,
Deseando crear los medios necesarios para que los documentos judiciales y extrajudiciales que deben ser objeto de notificación o traslado en el extranjero sean conocidos por sus destinatarios en tiempo oportuno, Interesados en mejorar a tal fin la asistencia judicial, simplificando y acelerando el procedimiento, Han resuelto un Convenio a tales efectos y han acordado las disposiciones siguientes: ARTÍCULO 1 El presente Convenio se aplica, en materia civil o comercial, a todos los casos en que un documento judicial o extrajudicial deba ser remitido al extranjero para su notificación o traslado. El Convenio no se aplicará cuando la dirección del destinatario del documento sea desconocida. CAPÍTULO I – DOCUMENTOS JUDICIALES ARTÍCULO 2 Cada Estado contratante designará una Autoridad Central que asuma, conforme a los artículos 3 a 6, la función de recibir las peticiones de notificación o traslado provenientes de otro Estado contratante y darles curso ulterior. Cada Estado organizará la autoridad central de conformidad a su propia ley. ARTÍCULO 3 1. Se utiliza el término «Convenio» como sinónimo de «Convención». 2. Entrado en vigor el 10 de febrero de 1969. Para la entrada en vigor en los diferentes Estados, http://www.hcch.net. La autoridad o el funcionario ministerial o judicial competencia según las leyes del Estado de origen dirigirá a la Autoridad Central del Estado requerido una petición conforme a la fórmula modelo anexa al presente Convenio, sin que sea necesaria la legalización de los documentos ni otra formalidad análoga. La petición deberá acompañarse del documento judicial o de su copia, todo en doble ejemplar. ARTÍCULO 4 Si la Autoridad Central estima que las disposiciones del Convenio no han sido respetadas, informará inmediatamente al requirente precisando sus objeciones contra la petición. ARTÍCULO 5 La Autoridad Central del Estado requiere procederá u ordenará procederá a la notificación o traslado del documento: 1. ya según las formas prescritas por la legislación del Estado requerida para la notificación o traslado de los documentos otorgados en este país y que se destinen a personas que se encuentren en su territorio, 2. ya según la forma particular solicitada por el requirente, siempre que no resulte incompatible con la ley del Estado requerido. Salvo en el caso previsto en el párrafo primero, letra b), el documento podrá entregarse siempre al destinatario que lo acepte voluntariamente. Si el documento debe ser objeto de comunicación o traslado conforme al párrafo primero, la autoridad central podrá solicitar que el documento sea redactado o convertido a la lengua oa una de las lenguas oficiales de su país. La parte de la solicitud que, conforme a la fórmula modelo anexa al presente Convenio, contiene los elementos esenciales del documento que se remitirá al destinatario. ARTÍCULO 6 La Autoridad Central del Estado requiere o cualquier autoridad que se haya designado a este fin expedirá una certificación conforme a la fórmula modelo anexa al presente Convenio. La certificación describirá el cumplimiento de la petición; indicará la forma, el lugar y la fecha del cumplimiento, así como la persona a la que el documento haya sido entregado. En su caso, precisará el hecho que haya impedido el cumplimiento. El requirente podrá solicitar que la certificación que no haya sido expedida por la Autoridad Central o por una autoridad judicial sea visada por una de estas autoridades. Se utiliza «visada» como sinónimo de «refrendada» o «validada» La certificación se dirigirá directamente al requirente. ARTÍCULO 7 Las menciones impresas en la fórmula modelo anexa al presente Convenio serán obligatoriamente redactadas en lengua francesa o en lengua inglesa. Podrán redactarse además en la lengua oficial o en una de las lenguas oficiales del Estado de origen. Los espacios en blanco correspondientes a tales menciones se cumplirán en la lengua del Estado requerido, en lengua francesa o en lengua inglesa. ARTÍCULO 8 Cada Estado contratante tiene la facultad de realizar directamente, por medio de sus agentes diplomáticos o consulares, sin medida de compulsión alguna, las notificaciones o traslados de documentos judiciales a las personas que se encuentran en el extranjero. Todo Estado podrá declarar que se opone a la utilización de esta facultad dentro de su territorio, salvo que el documento deba ser notificado o trasladado a un nacional del Estado de origen. ARTÍCULO 9 Cada Estado contratante tiene además la facultad de utilizar la vía consular para remitir, a las multas de notificación o traslado, los documentos judiciales a las autoridades de otro Estado contratante que éste haya designado. Si así lo exigen circunstancias excepcionales, cada Estado contratante tiene la facultad de utilizar, a las mismas multas, la vía diplomática. ARTÍCULO 10 Salvo que el Estado de destino declare oponerse a ello, el presente Convenio no impide: 1. la facultad de remitir directamente por vía postal, los documentos judiciales a las personas que se encuentran en el extranjero, 2. la facultad, respecto de funcionarios judiciales, ministeriales u otras personas competentes del Estado de origen, de proceder a las notificaciones o traslados de documentos judiciales directamente a través de funcionarios ministeriales o judiciales u otras personas competentes del Estado de destino, 3. la facultad, respecto de cualquier persona interesada en un procedimiento judicial, de proceder a las notificaciones o traslados de documentos judiciales directamente a través de funcionarios judiciales, ministeriales u otras personas competentes del Estado de destino. ARTÍCULO 11 El presente Convenio no se opone a que los Estados contratantes acuerden admitir, a las multas de notificación o traslado de documentos judiciales, otras vías de remisión distintas a las previstas en los artículos precedentes y, en particular, la comunicación directa entre sus autoridades respectivas. ARTÍCULO 12 Las notificaciones o traslados de documentos judiciales provenientes de un Estado contratante no pueden dar lugar al pago o reembolso de las tasas o gastos por los servicios del Estado requeridos. El requirente está obligado a pagar o reembolsar los gastos ocasionados por: 1. la intervención de un funcionario judicial o ministerial o de una persona competente según la ley del Estado de destino, 2. la utilizacion de una forma particular. ARTÍCULO 13 El cumplimiento de una petición de notificación o traslado conforme a las disposiciones del presente Convenio podrá ser rehusado únicamente si el Estado requiere juzga que este cumplimiento es de tal naturaleza que implica un atentado a su soberanía oa su seguridad. El cumplimiento no podrá rehusarse por el solo motivo de que el Estado requirió reivindique competencia judicial exclusiva para el procedimiento en cuestión o de que su Derecho interno no admita la acción a que se refiera la petición. En caso de denegación, la Autoridad Central informará inmediatamente al requirente e indicará los motivos. ARTÍCULO 14 Las dificultades que surgieren con ocasión de la remisión, a las multas de notificación o traslado de documentos judiciales, serán resueltas por vía diplomática.
2.5.2. Conferencia de la haya
La Conferencia de La Haya del Derecho Internacional Privado o (COHADIP), es una organización internacional con sede en la ciudad de La Haya (Países Bajos) que tiene por objeto buscar la homologación de las normas de derecho internacional privado a nivel mundial, ha elaborado una treintena de convenciones internacionales donde una veintena están actualmente en vigencia, y de ellas una gran parte corresponde exclusivamente a conflictos de legislación, por ejemplo en materias de ley aplicable a las obligaciones alimentarias, a los accidentes de tránsito en carreteras, a la responsabilidad de hechos y resultados, a los regímenes matrimoniales o sobre las sucesiones. En 2021 se cuenta con 89 miembros, 1 es decir, 88 Estados y una organización internacional (Unión Europea), los miembros de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado son: Andorra, Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bielor rusia, Bosnia-Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, China, Colombia, Chipre, Croacia, República Dominicana, Dinamarca, Ecuador, Egipto, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Irlanda, Isl andia, Israel, Italia, Japón, Jordania, Letonia, Lituania, Luxembur go, Macedonia del Norte, Malasia, Malta, Marruecos, México, Mónaco, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República de Corea, Rumania, Rusia, Serbia y Montenegro, Sri Lanka, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Surinam, Turquía, Ucrania, Unión Europea, Uruguay , Venezuela La Conferencia cuenta con un Estatuto y Convenios, Protocolos y Principios.