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SOBRE EL HURTO
El Código Penal, las clasifica de la siguiente manera: del hurto, del robo, de la extorsión y del secuestro, de la
estafa y otros fraudes, de la apropiación indebida, del aprovechamiento de cosas provenientes del delito, de
las usurpaciones, de los daños.
El hurto es cuando una o más personas se apoderan de un objeto mueble, el cual pertenece a otra persona o
personas para aprovecharse del mismo.
Esto está condicionado que el apoderamiento se ejecuta sin el consentimiento de su propietario y se lo lleva
del lugar donde se encontraba.
Cuando el objeto mueble que ha sido sustraído no sea superior a una Unidad tributaria, la pena será la prisión
de tres(3) a seis(6) meses.
Ahora bien, es importante resaltar que cuando el hecho imputado recaiga sobre aquellas cosas que hagan
parte de una herencia que aún no ha sido aceptada, y por el copropietario, el asociado o coheredero con
relación a las cosas comunes o de la herencia indivisa, siempre que el culpable no tenga las cosas en su
poder, la cuantía del delito será estimada realizada la deducción de la parte que le corresponde al culpable.
Hurto agravado
La prisión para este delito es de dos(2) a (6) años, cuando se haya cometido en oficinas, archivos y
establecimientos públicos, para apoderarse de cosas que estaban conservadas en esas oficinas o bien de
otros objetos que estaban destinados a algún uso de utilidad pública.
Asimismo, cuando el delito se haya cometido en los cementerios, tumbas, apoderándose de aquellas cosas
que constituyen su ornamento o protección y que se encuentren sobre los cadáveres o que se hubieran
sepultado con el cadáver.
Que se apoderen de aquellas cosas que sirvan o que estuvieran destinadas al culto, en aquellos lugares que
estaban consagrados a su ejercicio.
El hurto agravado también se comete sobre una persona, por arte de astucia o destreza, con la condición que
sea realizado en un lugar público o abierto al público.
El que se apodere de los objetos o dinero de los viajeros, el cual pudiera darse en los vehículos de tierra,
aeronaves o agua, y cualquiera que sea su clase.
Como serian en las estaciones o en las oficinas de las empresas públicas de transporte.
El que se apodere de los animales que estén en los establos, o aquellos que por necesidad se dejaren en
campo abierto.
El apoderamiento de aquellas maderas depositadas en la venta de leñas amontonadas en algún lugar.
De igual manera, de productos desprendidos del suelo y dejados por necesidad u otro motivo en campo raso
u otros lugares abiertos.
El que se apodere de los objetos que en virtud de la costumbre o de su propio destino, se mantengan
expuestos a la confianza pública.
Hurto calificado
Aquellas personas que se encuentren incursas en la comisión de un delito de hurto calificado, tiene una pena
de prisión de cuatro (4) a ocho (8) años, cuando se den las siguientes condiciones:
Si el hecho se ha cometido en abuso de aquella confianza que nace de un cambio de buenos oficios, de un
arrendamiento de obras o de una habitación aun temporal entre el delincuente y la víctima.
Si el hecho ha tenido por objeto las cosas que bajo tales condiciones quedan expuestas o se dejaban a la
buena fe del culpable.
Cuando el culpable para cometer del hurto agravado se aproveche de todas las facilidades que le ofrezca
algún desastre, calamidad, perturbación pública o aquellas desgracias particulares del hurtado.
Cuando el culpable que no esté viviendo bajo el mismo techo del hurtado, el delincuente ha cometido el delito
de noche o en alguna casa u otro lugar destinado a la habitación.
También se da el hurto agravado cuando el culpable de este delito, para llevar a cabo esta acción delictual, ha
destruido, roto, demolido, o trastornado los cercados hechos con materiales sólidos para la protección de las
personas o de las propiedades.
Aunque el quebrantamiento o ruptura no se hubiere afectado en aquel lugar donde se cometió el delito, todo
esto con el fin para cometer el hecho delictual y para trasladar la cosa sustraída.
El culpable para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, ha incurrido en abrir las cerraduras y para ello
se ha valido de llaves falsas u otros instrumentos.
También cuando utiliza la llave extraviada o quitada a la víctima, o bien que le haya sido retenida la llave.
Que el culpable para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, ha utilizado una vía diferente de la
utilizada normalmente por la gente.
Venciendo todos los obstáculos para entrar o salir del inmueble o recinto, utilizando para ello, medios
artificiales o su agilidad personal.
Si para cometer el hecho delictual, ha violado los sellos puestos por algún funcionario publico, en virtud de la
ley o por orden de autoridad.
Cuando para cometer el hecho delictual ha utilizado el culpable de manera ilícita uniformes como religiosos de
de cualquier otra modalidad.
Si el hecho delictual del hurto agravado ha sido cometido por tres (3) o más personas.
Si el hecho delictual se ha cometido por el culpable simulando ser funcionario público o bien valiéndose para
ello con documentos falsos.
Cuando la cosa sustraída es de aquellas utilizadas para la defensa pública o a la publica reparación o alivio
de algún infortunio.
Cuando el delito este revestido de dos o más circunstancias especificadas en estas anotaciones antes
señaladas.
En este caso la pena de prisión es de seis (6) años a diez (10) años para los culpables.
ROBO
“Artículo 451 Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a otro para aprovecharse de él,
quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del lugar donde se hallaba, será penado con prisión de un año
a cinco años
CONTROL DIFUSO.
Esta forma de control exige a los Tribunales de Justicia la aplicación de la norma
constitucional con un sentido preferente y no la ley ordinaria, cuando exista una colisión con
la disposición constitucional. La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
recientemente dictaminó que el órgano jurisdiccional es el único llamado a aplicar el control
difuso de la Carta Magna, es decir, sobreponer los principios del texto fundamental a
cualquier otra disposición legal.
Como indicábamos infra en el apartado I, el control difuso de la constitucionalidad en nuestro
constitucionalismo ha estado consagrado tradicionalmente en normas legales, así el Artículo
20 del Código de Procedimiento Civil vigente de 1987 y el Artículo 19 del Código Orgánico
Procesal Penal de 1999 prevén esta forma de ejercicio del control constitucional.
La Carta Constitucional de 19991e confiere rango constitucional al control difuso, el cual
puede ser ejercido de oficio por los Tribunales, y así establece en su Artículo 334 el control
difuso de la constitucionalidad en los siguientes términos:
Todos los jueces o juezas de la República, en el ámbito de sus competencias y conforme a lo
previsto en esta Constitución y en la Ley, están en la obligación de asegurar la integridad de
esta Constitución.
En caso de incompatibilidad entre esta Constitución y una ley u otra norma jurídica, se
aplicarán las disposiciones constitucionales, correspondiendo a los tribunales en cualquier
caso, aún de oficio, decidir lo conducente...
De esta forma la Constitución faculta al juez ordinario para desaplicar una norma jurídica
contraria a la Constitución sin necesidad de recurrir ante la Sala Constitucional para
La legitimación activa para este tipo de Control Preventivo es exclusiva del Presidente de la
República, de tal forma que no podrá un particular acudir ante la Sala Constitucional para que
ésta ejerza esta forma de Control Preventivo. No obstante, cuando un particular alegue que un
acto legislativo, aún no promulgado, signifique una amenaza inminente o actual, puede
perfectamente acudir por ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, para
que la misma pondere la conveniencia de dictar medidas cautelares al respecto, como podría
ser por ejemplo el ordenar a la Asamblea Nacional que levante informe de las discusiones que
se han llevado a cabo o exhortar a la misma sobre la eventual inconstitucionalidad de una
determinada norma contenida en el anteproyecto de ley.
Aunque la Constitución no regula nada al respecto, pensamos que las leyes estadales también
pueden ser objeto de esta forma de control preventivo, caso en el cual la legitimación activa
correspondería a los Gobernadores de Estado. El Gobernador podría observar reparos de
inconstitucionalidad de la ley estadal bien por colidir con la constitución estadal o con la
Constitución Nacional.
c) Control Preventivo de la Constitucionalidad sobre el carácter orgánico de las leyes
(Art.203.C.R.BY):
La Constitución Bolivariana en su Artículo 203, nos aporta una noción material de ley
orgánica y considera que son aquellas que se dictan para organizar los poderes públicos o
para desarrollar los derechos constitucionales y las que sirvan de marco normativo a otras
leyes.
Una vez que la Asamblea Nacional ha aprobado el carácter orgánico de una determinada ley
con una mayoría calificada, antes de su promulgación, la misma deberá ser remitida a la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia para que dictamine si la denominación de
orgánica de la ley es constitucional.
A nuestro entender esta facultad de la Sala Constitucional surge como medida moderadora de
la proliferación indebida de leyes orgánicas que bajo el régimen de la Constitución de 1961
produjo incorrectas aplicaciones del Principio de la Jerarquía Normativa de las leyes
orgánicas
TRATA DE BLANCAS
Desde una perspectiva de género, el Diccionario de la Real Academia Española; cuando en la enunciación de
“trata” las víctimas son mujeres; lo establece como trata de blancas y lo concibe como
“1. f. Tráfico de mujeres, que consiste en atraerlas con coacción o mediante engaño a centros de prostitución
para su explotación sexual”.».
Trata de mujeres, niñas y adolescentes según la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia
«Visto lo anterior, esta Sala precisa que el delito de trata de [Mujeres, Niñas y Adolescentes] está definido en
el artículo 15 numeral 19 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
de la siguiente manera:
“Artículo 15. Formas de violencia. Se consideran formas de violencia de género en contra de las mujeres, las
siguientes:
[…]
Asimismo, en el artículo 56 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
establece el tipo penal de trata de mujeres, niñas y adolescentes, de la siguiente manera:
Quien promueva, favorezca, facilite o ejecute la captación, transporte, la acogida o la recepción de mujeres,
niñas o adolescentes, mediante violencias, amenazas, engaño, rapto, coacción u otro medio fraudulento, con
fines de explotación sexual, prostitución, trabajos forzados, esclavitud, adopción irregular o extracción de
órganos, será sancionado o sancionada con prisión de quince a veinte años”.».
Sujeto activo
«Así las cosas, esta Sala en su función pedagógica e ilustrativa pasa a realizar un análisis de la estructura
básica de dicho tipo penal de la siguiente manera:
En primer lugar como sujeto activo, considerando la doctrina del autor Francisco Muñoz Conde “el delito como
obra humana siempre tiene un autor, aquel que precisamente realiza la acción prohibida”; (vid. Teoría General
del Delito, Segunda edición, editorial Temis; pág. 37); igualmente, dicho autor, indica para la determinación
del sujeto activo que “Normalmente en el tipo se alude a dicho sujeto con expresiones impersonales como ‘el
que’ o ‘quien’. En estos casos el sujeto activo puede ser cualquiera”; en tal sentido, según la redacción de la
norma se determina que el sujeto activo es indeterminado, es por ello que, en el delito de trata de mujeres,
niñas y adolescentes, el agente, pudiera ser cualquier persona tanto como mujeres como hombres.».
En tal sentido, esta Sala de Casación Penal destaca que el delito de trata de personas constituye un delito de
dominio del hecho ya que el autor descrito en el tipo es el protagonista del mismo, es el sujeto principal de su
realización, es la persona que domina y dirige el suceso descrito en el tipo legal, determinando el proceso
final del mismo. Particularizándose que en el tipo legal descrito en el artículo 56 de la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia tendría el dominio del hecho y sería en consecuencia
autor “Quien promueva, favorezca, facilite o ejecute la captación, transporte, la acogida o la recepción de
mujeres, niñas o adolescentes, mediante violencias, amenazas, engaño, rapto, coacción u otro medio
fraudulento, con fines de explotación sexual, prostitución, trabajos forzados, esclavitud, adopción irregular o
extracción de órganos, será sancionado o sancionada con prisión de quince a veinte años”.».
«Como sujeto pasivo directo, enseña el jurista Jorge Sosa Chacín citando a Vicenzo Manzíni, que es “el titular
del interés lesionado o expuesto a peligro con el delito mismo, esto es, aquel que soporta concretamente las
consecuencias inmediatas de la acción o de la omisión delictiva”; (vid. La Tipicidad, publicaciones de la
Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, pág. 114), por lo tanto, se observa de la norma,
que el sujeto pasivo es determinado, en razón de que la misma es clara al indicar que las víctimas son
“mujeres, niñas y adolescentes”.».
Situación de vulnerabilidad
«Esta Sala destaca respecto al sujeto pasivo del delito de trata de personas, que dicho delito no es un delito
común que se realiza de cualquier forma o contexto. Comprende una posición de superioridad o de dominio
del agresor o agresores [Sujeto activo] sobre la víctima o víctimas [Sujeto pasivo]; y en la mayoría de los
casos las víctimas son especialmente vulnerables bien sea por razones de edad [mayores o menores de
edad] o por razones económicas.
Tal vulnerabilidad del sujeto pasivo en este tipo penal, es aprovechada por el agresor o agresores para
someter a la víctima a una condición, lo cual en su mayoría de sus casos es una explotación sexual o
explotación laboral.
Considerando las conceptualizaciones de la Real Academia Española (RAE), se definen los siguientes
términos:
– Facilitar:1. tr. Hacer fácil o posible la ejecución de algo o la consecución de un fin.
–
Captación:1. tr. Percibir algo por medio de los sentidos o de la inteligencia, percatarse, comprender. 2. tr. Rec
oger convenientemente las aguas de uno o más manantiales.3. tr. Recibir, recoger sonidos, imágenes, ondas,
emisiones radiodifundidas.4. tr. Atraer a alguien o ganar su voluntad o afecto.
– Acogida:1. f. Recibimiento u hospitalidad que ofrece una persona o un lugar.
3. f. Aceptación o aprobación.
«En efecto, una vez analizado el tipo penal del delito de “trata de mujeres, niñas y adolescentes” del artículo
56 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; evidentemente, dicho
delito concierne exclusivamente cuando las víctimas son “mujeres, niñas y adolescentes”; no obstante, de
este delito que atenta contra los derechos humanos de las víctimas no se puede excluir a los niños y
hombres.
Así las cosas, la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (G.O. N°
39.912 del 30 de abril de 2012), tipificó también en su artículo 41 el tipo penal de Trata de Personas al
establecer textualmente:
“Artículo 41. Quien como parte integrante de un grupo de delincuencia organizada promueva, favorezca,
facilite o ejecute mediante la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, recurra a la
amenaza, fuerza, coacción, rapto, engaño, abuso de poder, situaciones de vulnerabilidad, concesión,
recepción u otro medio fraudulento de pagos o beneficios, para obtener el consentimiento de la víctima,
directamente o a través de un intermediario, o una persona que tenga relación de autoridad sobre la otra, para
que ejerza la mendicidad, trabajos o servicios forzados, servidumbre por deudas, adopción irregular,
esclavitud o sus prácticas análogas, la extracción de órganos, cualquier clase de explotación sexual; como la
prostitución ajena o forzada, pornografía, turismo sexual y matrimonio servil, aún con el consentimiento de la
víctima, será penado o penada con prisión de veinte a veinticinco años y la cancelación de indemnización por
los gastos a la víctima para su recuperación y reinserción social.
Si la víctima es un niño, niña o adolescente será penado o penada con prisión de veinticinco a treinta años”.».
DELITO DE TORTURA
En Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana de Venezuela número 40.212 del 22 de julio de
2013, fue publicada la Ley contra la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, mejor
conocida como Ley contra la Tortura.
La presente Ley tiene por objeto la prevención, tipificación, sanción de los delitos de tortura y otros tratos
crueles,, inhumanos o degradantes, así como la reparación del daño a las personas que hayan sido víctimas
de estos delitos, promoviendo la participación protagónica de los ciudadanos y ciudadanas a través de las
instancias y organizaciones del Poder Popular, organizaciones sociales y organizaciones de víctimas de estos
delitos, en corresponsabilidad con los órganos y entes del Poder Público competentes, en la protección y
defensa de los derechos humanos.
2.- Tortura: son actos por los cuales se inflije intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos, ya
sea físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla
por un acto que haya cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón
basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos sufrimientos sean infligidos por un funcionario
público o funcionaria pública u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su
consentimiento.
Asimismo se entenderá como tortura la aplicación sobre una persona de métodos tendientes a anular la
personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o mental; aunque no acusen dolor físico o
angustia psíquica.
3.- Trato cruel: son actos bajo los cuales se agrede o maltrata intencionalmente a una persona, sometida o
no a privación de libertad, con la finalidad de castigar o quebrantar la resistencia física o moral de ésta,
generando sufrimiento o daño físico.
4.- Trato inhumano o degradante: son actos bajo los cuales se agrede psicológicamente a otra persona,
sometida o no a privación de libertad, ocasionándole temor, angustia, humillación; o un grave ataque contra
su dignidad, con la finalidad de castigar o quebrantar su voluntad o resistencia moral.
Ademas, promueve la participación protagónica de los ciudadanos y ciudadanas a través de las instancias y
organizaciones del Poder Popular, organizaciones sociales y organizaciones de víctimas de estos delitos, en
corresponsabilidad con los órganos y entes del Poder Público competentes, en la protección y defensa de los
derechos humanos.
Posee 33 artículos, una disposición derogatoria del artículo 181 del Código Penal, 2 disposiciones transitorias
y 2 disposiciones finales.
El mencionado artículo 181 del Código Penal de Venezuela, que quedó derogado con la vigente Ley contra la
Tortura, establece lo siguiente:
Artículo 181. Todo funcionario público encargado de la custodia o conducción de alguna persona detenida o
condenada, que cometa contra ella actos arbitrarios o la someta a actos no autorizados por los reglamentos
del caso, será castigado con prisión de quince días a veinte meses.
Y en la misma pena incurrirá el funcionario público que investido, por razón de sus funciones, de autoridad
respecto de dicha persona, ejecute con ésta alguno de los actos indicados.
Se castigarán con pena de prisión de 3 a 6 años los sufrimientos, ofensas a la dignidad humana, vejámenes,
torturas o atropellos físicos o morales cometidos en persona detenida por parte de sus guardianes o
carceleros, o de quien diera la orden de ejecutarlos, en contravención, a los derechos y garantías individuales
reconocidos en el numeral 2 del artículo 46 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
1- LA ACCION.
2- LA TIPICIDAD.
3- LA ANTIJURICIDAD.
4- LA IMPUTAMUDAD.
5- LA CULPABILIDAD,
7- LA PENA.
Es un acto típicamente antijurídico, culpable e imputable a un hombre, castigado con una pena.
AC-TI-AN-IM-CUL-PE
A) LA ACCION
Se trata de la conducta humana voluntaria (Positiva: acción y Negativa: Omisión) dirigida a la obtención de un
resultado dañoso contra un interés jurídico o tutelado por el Estado. Puede traducirse en una acción
propiamente dicha o en una omisión.
Art. 61 Código Penal: Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la intención de
realizar el hecho que lo constituye, excepto cuando la ley se lo atribuye como consecuencia de una acción u
omisión.
B) LATIPICIDAD
Esta acción o este acto (traducido en una acción o en una omisión) debe aparecer descrito en algunas de las
normas penales que constituyen el elenco que el legislador ha incriminado como o delictuales. Debe aparecer
descrita en algún TIPO PENAL.
Es una relación de perfecta adecuación entre un acto de la vida real y una norma jurídica. El delito debe
encausar, debe estar tipificado en un artículo del CP
LA ANTIJURICIDAD.
Se trata de aquella conducta contraria al Derecho que se opone a las normas culturales, por un
determinado Estado. Por ejemplo matar, viola la norma Cultural que reconoce el derecho a la vida. Que vaya
en contra de la ley. Así no conozca la ley, aplica una relación de contradicción entre el hecho y la norma
IMPUTABILIDAD- IMPUTABLE
Es la capacidad para ser sujeto activo de derecho. Así serán imputables en Venezuela, los mayores de edad
(mayor de 18 años) que no sufran ninguna limitación en sus facultades¬ mentales que le impidan la capacidad
para “entender y querer su acto”. Esta limitación puede ser una enfermedad mental de mayor entidad (artículo
62 del Código Pena]) en cuyo caso, el individuo esta protegido por una causa de inimputabilidad absoluta, o
puede tratarse de una enfermedad mental que atenúe el grado la responsabilidad sin excluirla totalmente y
entonces, la imputabilidad será disminuida (artículo 63 del Código Penal).
Es el conjunto de condiciones físicas, psíquicas y de salud mental suficientes como para ponerle en mano o
bajo responsabilidad de la persona que comete un hecho antijurídico.
LA CULPABILIDAD.
Se trata de un juicio de reproche, que hace al autor del delito. La culpabilidad es "el conjunto de aquellos
presupuestos que constituyen en relación al agente la reprochabilidad personal de la acción antijurídica, en
forma tal que, la acción se manifiesta como expresión jurídicamente reprochable de la personalidad del
agente"
• Es el juicio de reproche personal que, se dirige al sujeto por haber violado con un determinado
comportamiento los deberes que le impone el ordenamiento Jurídico penal
• Es el juicio de reproche personal que se dirige al sujeto por haberse comportado en forma diversa a la
exigida por el ordenamiento jurídico-penal”.
Se trata, de las "circunstancias exteriores que nada tienen que ver con la acción delictiva, pero a cuya
presencia se condiciona la aplicación de la sanción".
Son más bien requisitos de perseguibilidad como la exigencia de que la quiebra sea declarada en lo mercantil
para que el delito del quebrado pueda perseguirse por la justicia penal.
LA PENA.
Aún cuando Mendoza sostiene que la pena es el carácter específico del crimen, Nosotros pensamos que
sólo es una consecuencia de que: la conducta humana se adecue totalmente a las exigencias del tipo y el
individuo imputable resulte culpable y por tanto no constituye realmente un elemento de delito.
4. Traición a la Patria.
3. Reducción a la esclavitud.
2. Calumnia.
3. Falso testimonio.
4. Encubrimiento.
5. Fuga de Detenidos.
2. Instigación a delinquir.
3. Agavillamiento.
5. Desobediencia a la autoridad.
1. Incendio
2. Participación en explosión
4. Provocación de naufragio.
Como punto previo, antes de pasarlo por alto, es deber ineludible hacer referencia al contenido de los
dispuesto en la parte in fine del artículo 283 del mismo Código, el cual señala que «en caso de duda
razonable sobre la naturaleza del hecho denunciado, el Fiscal del Ministerio Público procederá conforme a lo
establecido en el encabezado del artículo 283 del Código Orgánico Procesal Penal», es decir, procederá a
desestimar la denuncia o querella. Es de observar el desatino en que incurre el legislador en la redacción de
la norma. Recordemos que la desestimación de la denuncia comporta un impedimento para el comienzo de la
fase de investigación penal, por lo que no se comprende como la «duda razonable» pudiese considerarse
fundamento suficiente para que el Ministerio Pública solicite la desestimación y el juez proceda a acordarla.
Por el contrario, la solicitud y su declaración deben estar acompañadas de un análisis de lo denunciado o
expresado en la querella, que conlleve al convencimiento de que el hecho sea atípico o que exista,
ciertamente, un obstáculo para el desarrollo del proceso. Ante la duda es preferible indagar sobre el caso
aunque al término de la investigación se determine su improcedencia o irrelevancia para el proceso penal, y
no desestimar a priori un hecho que en el fondo pudiere esconder un delito sin castigo. Cabe advertir, que ese
convencimiento que debe existir, por parte del Fiscal y el Juez, con respecto a la desestimación, no necesita
de plena prueba o elementos de certeza sino que nace una vez realizado el estudio de la denuncia o querella,
es decir, como apunta ERIC SARMIENTO, no se somete a ninguna comprobación sustancial del hecho.
El primer motivo que enuncia el Código Orgánico Procesal Penal para proceder a la desestimación, se refiere
cuando el hecho expuesto en la denuncia o querella no revista carácter penal, sirva decir, el suceso de que se
trata no esta establecido en la ley como delito. Es este supuesto la materia es irrelevante para el proceso
penal, pues su existencia supone la ejecución de un hecho previsto en la ley concretamente como delito o
como falta.
La razón de ser de este motivo es por lo demás evidente. Obsérvese que el Ministerio Público sólo puede
ejercer la acción para la persecución de los hechos que la ley establezca como punible (delitos o faltas), lo
cual le autoriza para investigar y solicitar el enjuiciamiento del responsable. Sus atribuciones no le permiten
iniciar la investigación por cualquier otro motivo, sino para investigar la presunta comisión de un hecho
delictual. Luego entonces, si el hecho no revistar carácter penal, el Ministerio Público no tiene atribución para
investigarlo.
Vayamos a un ejemplo. «A» denuncia a «B» por daños materiales a su vehículo, luego que entre ellos se
haya registrado un accidente vial donde ninguna persona resultó lesionada. «A» manifiesta que su automóvil
sufrió daños en la parte trasera por la imprudencia de «B» al conducir su vehículo. En vista de que el hecho
que se comenta no se encuentra previsto en la ley como delito ni falta, el represente Fiscal deberá solicitar la
desestimación de la denuncia, por cuanto no es competente para resolver la situación expuesta. Las partes
interesadas deberán acudir a un tribunal civil. El Ministerio Público no necesita activar el procedimiento de
investigación para asegurarse que el hecho es atípico, del sólo contenido de la denuncia o querella se
evidencia.
Otro caso muy común es en los hechos relacionados con suicidios. Aunque generalmente el Ministerio Público
no tiene conocimiento a través de denuncia o querella, para los efectos prácticos el ejemplo nos sirve. En
principio, ese tipo de sucesos no revisten carácter penal pues el suicidio no es delito (salvo que se haya
inducido). Pudiera pensarse, en consecuencia, que el Ministerio Público no podrá iniciar la investigación
penal. Pues no. En los casos de suicidio, como cualquier otro, cuando no exista la certeza de que los hechos
ocurrieron tal como se presentan, es imperativo que el representante fiscal ordene el inicio a la averiguación
penal, máxime cuando se trata de hechos violentos (homicidio, accidente, suicidio) donde existe la muerte de
una persona. Por ello, arriba referíamos que la desestimación debe llevar el convencimiento del quien la
invoca, y ante la duda se deberá realizar la investigación.
Como comentario adicional, es importante advertir que tanto la solicitud como el decreto de desestimación
fundados bajo el motivo de que el hecho no reviste carácter penal demanda, tanto del Fiscal como del Juez,
sólidos conocimientos sobre los tipos penales vigentes que las regulan las numerosas leyes actuales. Ya
tenemos una idea de cuantas existen hoy en día.
Siendo que la acción penal no es perdurable, esta se extingue si no se ejerce durante el tiempo que establece
la ley. Cuando esto sucede la acción queda prescrita y por lo tanto el Estado pierde toda posibilidad de
castigar al responsable del hecho punible.
El cómputo de la prescripción desborda del contenido de estas notas. Les revelaré, no obstante, que el tema
se presta para mucha confusión debido a que las normas que lo regulan no se encuentran claramente
definidas. Si les interesa, los artículos los pueden encontrar en el Código Penal, desde el número 103 en
adelante.
Ahora bien, si al momento de la recepción de la denuncia o querella el Fiscal del Ministerio Público observa
que la acción para perseguir el hecho punible se ha extinguido, por cuanto existe un exceso del tiempo legal
para intentar la acción, contada desde la fecha de la ocurrencia de los hechos, el funcionario deberá solicitar
su desestimación. Iniciar la investigación es hacer uso de la acción penal que ya no posee, por cuanto se ha
extinguido por el sólo transcurso del tiempo y de conformidad con la ley.
Al igual que el motivo legal anterior, si existe incertidumbre sobre la fecha en que ocurrieron los hechos, o
persiste cualquier otra razón que cree indeterminación, el Ministerio Público deberá ordenar la investigación
fundamentado en la comisión de delito de que denuncia o expuesto en la querella, y será sólo el resultado de
la investigación penal que compruebe, en definitiva, si la prescripción esta presente o no.
Obstáculos hay muchos. En el artículo 28 del COPP se establecen un catalogo de causales relacionadas con
los obstáculos al ejercicio de la acción. No todas se aplican a la figura de la desestimación.
Una causal muy común que se alega como apoyo a la solicitud de desestimación es la referida a la
prohibición legal de intentar la acción. Ocurre cuando los hechos expuestos en la querella o en la denuncia se
refieren a delitos de acción privada. Recordemos que los hechos punibles según su naturaleza pueden
dividirse en dos: el primero de ellos se denomina «Delitos de Acción Pública» y como su nombre lo sugiere es
de interés colectivo y su ejercicio corresponde al Estado; el otro se denomina «Delitos dependientes de
Instancia de parte agraviada» o simplemente «Delitos de Acción Privada» y su acción sólo puede ser ejercida
directamente por el ofendido, sin intervención del Estado el cual esta impedido por ley de conocer.
Este obstáculo que presenta el Estado con respecto al ejercicio la acción penal de los Delitos de Acción
Dependiente de parte agraviada, a través del Ministerio Público, tiene su razón de ser en vista del carácter
reservado y personal de algunos delitos en las que el ofendido tiene la discrecionalidad de presentar cargos o
no, como sucede en el caso de los delitos de Difamación o lesiones personales culposas de menor entidad.
En este sentido, cuando los hechos se relacionen con delitos de Acción Privada el Ministerio Público no podrá
ordenar el inicio de una investigación penal en vista de que su acción penal es pública, sirva decir, asignada a
los Delitos de Acción Pública. Será la víctima la que se encargue de ejercer la acción, ya no el Ministerio
Público, realizando los trámites legales necesarios como si de un fiscal se trata, pero con prescindencia de la
actuación del Estado.
Así lo dispone el artículo 24 del COPP al señalar que «la acción penal deberá ser ejercida por el Ministerio
Público, salvo que sólo pueda ejercerse por la víctima o a su requerimiento».
¿Y quien determina la naturaleza de los delitos para determinar si son de acción pública o privada? Pues el
Código Penal.
Si existe suspicacia acerca de la naturaleza de los hechos – se insiste – deberá iniciarse una averiguación
penal. Si al término de la misma se confirmase la presencia de un delito de Acción Privada corresponderá
igualmente la desestimación, ya no el acto conclusivo, según lo dispuesto en el único aparte del artículo 283
del COPP.
Otro obstáculo, poco común, es la cosa juzgada, que no merece mayores comentarios. Si la materia de la
denuncia o querella fue objeto de decisión judicial penal, en base a los mismos hechos, misma persona y
misma causa petendi, no se entiende como puede el Ministerio Público dar comienza a la fase preparatoria.
Se deberá desestimar debido a que la causa ya fue resuelta por un Tribunal. Claro, esto, antes que se haya
iniciado la investigación.
SOLICITUD Y LAPSO
El artículo 283 del COPP es tajante en afirmar que el representante fiscal deberá solicitar la desestimación,
ante el Juez de Control, dentro de los quince días siguientes al recibo de la denuncia o querella. Siempre
deberá solicitarse por escrito y fundadamente.
Los treinta días es un lapso que se estima suficiente para que el Fiscal haga su solicitud, por lo que no se
debe considerar como un tiempo disponible para que el Ministerio Público realice actuaciones con el objeto de
comprobar el contenido de la denuncia o querella, pues de ser así – y aquí si consentimos con la opinión de
RIONERO y BUSTILLOS, equivaldría a actos de investigación propios de la fase preparatoria, que se realizan
con posterioridad al auto de inicio de la investigación, lo cual resulta contrario a la naturaleza de la
desestimación.