LA PROFUNDA advierte acerca de la
SIGNIFICACIÓN DEL importancia que tiene lo
MOVIMIENTO.
Martha Kappelmayer
EL LENGUAJE CORPORAL
Los seres humanos realizan
continuas acciones a través
del movimiento. Cuando
dichas acciones se cargan
de intencionalidad,
encierran mensajes y se
transforman en gestos. El
hecho de que gran parte
de ellos sea inconsciente,
los hace más reveladores
de las profundidades del
ser.
El lenguaje corporal posee
una gran riqueza
semántica. Los mensajes
corporales de los otros, nos
llegan por medio de sus
movimientos, su tono, sus
gestos, sus posturas y sus
actitudes. Frente a ellos,
podemos permanecer
como simples
espectadores, pero desde
el preciso instante que ese
lenguaje nos conmueve, se
abre una posibilidad de
comunicación donde no
intervienen las palabras.
El lenguaje corporal es
independiente de los otros
lenguajes, no necesita
palabras, ni caracteres,
imágenes ni signos. Es
elocuente por sí mismo.
Desmond Morris,
minucioso observador del
accionar humano, nos
componentes poseen un
valor muy significativo.
corporal en la interacción:
“el comportamiento
humano se ha
internalizado a través del
pensamiento abstracto y
simbólico y exteriorizado
en la construcción y uso de
los artefactos, pero el
hombre sigue siendo, como
siempre, una criatura de
vigorosos actos
corporales”. El hombre
exterioriza
dramáticamente en la
fragilidad de su cuerpo, lo
más profundo de su
intimidad.
¿Pueden los educadores
permanecer indiferentes
ante el mundo fascinante
de la comunicación
corporal, sin dedicarle la
cuota de sensibilidad y
atención que ella requiere?
La implicancia corporal es
un factor preponderante
en el vínculo maestro –
alumno y en el proceso de
aprendizaje. El caudal de
mensajes corporales está
presente modificando,
complementando,
expresando, remarcando y
muchas veces
contradiciendo otros
mensajes de naturaleza
oral o escrita.
A los maestros del nivel
inicial, nos toca acompañar
al niño en una etapa
evolutiva caracterizada por
intensas manifestaciones
corporales, cuyos
Se impone a los maestros
reconocer su propio cuerpo
como un vehículo de
transmisión, recepción y
expresión y sensibilizarse
frente a las
manifestaciones del niño
para acceder al significado
del movimiento como un
puente hacia la libertad, la
creatividad y la
comunicación.
EL MOVIMIENTO ES UN
VERDADERO PLACER
El movimiento es una
fuente inagotable de
placer. Nos lleva hacia el
encuentro con los otros,
hacia la conquista del
espacio y los objetos,
desplegando el crecimiento
personal hacia
apropiaciones culturales
indispensables para la
autoafirmación.
En el niño, la actividad
psicomotriz satisface las
ansias de exploración,
libera energías, equilibra
tensiones y aporta sosiego.
La vivencia de placeres
muy primarios como el
balanceo, el giro, las
caídas, los sucesivos
contactos y separaciones
contribuyen a asentar las
bases de la identidad y
prepara la evolución hacia
placeres más abstractos.
El juego simbólico, las
construcciones, el dibujo,
el canto y toda la relacionados con las por los estímulos y
maravillosa aventura de primeras experiencias vivencias que promueven.
crear en el plano del vinculantes ya existentes
pensamiento, son en la vida intrauterina. Juan Pablo rueda sobre la
prolongaciones del placer alfombra con todo su
sensorio motriz. Los aparatos tradicionales cuerpo, extendido hasta
de destreza y otros de chocar con el borde de la
En el placer del diseño más reciente, que colchoneta, repitiendo una
movimiento se produce la con gran satisfacción y otra vez sus giros con
síntesis entre cuerpo, vemos aparecer en los creciente rapidez, mientras
emoción y pensamiento. La parques urbanos, brindan ríe a carcajadas. Cristina lo
escuela debe preservar a experiencias satisfactorias mira complacida, luego se
ultranza ese impulso o compensadoras para la acuesta imitando la
natural del niño; negarlo es intensa necesidad que postura de Juan Pablo y
crear la disociación con la tiene los niños de rueda hasta chocar con el
vida misma. vincularse corporalmente cuerpo de su compañero.
con el entorno, y en Se alejan, se encuentran,
LA MEMORIA CORPORAL especial, con sus pares y chocan, se alejan
PUEDE AYUDARNOS… adultos más significativos. nuevamente. Están
¿Quién de nosotros no se Como prueba de esta radiantes de alegría.
siente complacido al afirmación, invito a mis
rememorar los juegos en la lectores a cerrar los ojos De pronto ven a su maestra
plaza en los lejanos días de para trasladarse que los observa situada
la infancia? ¿Podemos imaginariamente a las detrás de un almohadón
acaso, como adultos rodillas de algún ser grande; interrumpen para
escapar a la fascinación de querido con quien jugaron correr en círculo alrededor
columpiarnos en una al “ico – ico”, a trasladarse de ella. Juan Pablo la
hamaca o deslizarnos en el en el balanceo compartido aborda por la espalda, se
tobogán? del “aserrín – aserran, los sienta a horcajadas y le
maderos de San Juan” o a pide que se hamaquen los
El éxito perdurable de los rescatar la larga espera del dos juntos: “Tiqui – Toqui,
aparatos de destreza grito “piedra libre para Tiqui – Toqui, Tiqui –
motriz no es obra de la todos…” escuchado en un Toqui… ´” dice
casualidad. Su diseño pequeño escondite. rítmicamente al compás
encierra la magia de del balanceo.
permitirnos evocar OBSERVANDO A LOS Cristina intenta acoplarse,
placeres muy arcaicos, NIÑOS… pero como no lo logra,
atesorados en la memoria busca a Javier tomándolo
corporal. El siguiente ejemplo, de la mano le dice,
rescatado de una sesión de iniciando el balanceo –
Hamacarse, descender por actividades psicomotoras Hagamos como el bote
planos inclinados, girar en libre, nos permite apreciar ¿dale?
la calesita, trepar por una secuencia de acciones
escaleras, entrar y salir de donde intervienen En el otro rincón de la sala,
una gruta, reptar por un movimientos básicos que Analía, Laura, Rosario y
túnel, proporciona poseen un ahonda Francisco, se deslizan por
estímulos de contacto y significación psicológica una “montaña de arena”
estímulos laberínticos (almohadas y telas
amontonadas), para crear
“el mar” (colchoneta
plástica) imitando a los
nadadores.
Las acciones secuenciadas
de este ejemplo nos
muestran balanceos, giros,
caídas, deslizamientos,
equilibrios y desequilibrios,
contactos y separaciones,
sobre el telón de fondo del
placer generado por la
comunicación corporal.
Y cada vez que observamos
a los niños, veremos
aparecer en sus
movimientos espontáneos
acciones semejantes, los
mismo que aún hoy, en
nuestra vida adulta, nos
agrada reproducir cuando
encontramos
oportunidades para ello.
¿QUÉ SIGNIFICAN LOS
MOVIMIENTOS?
Intentaremos analizar el
equilibrio de opuestos
implícito en el balanceo, el
giro y la caída para
desentrañar su
significación psicológica.
El balanceo es un
movimiento de vaivén,
donde alternan la atención
y la distención, la actividad
y l pasividad, que crea un
estado de ensoñación que
a veces lleva a la pérdida
de la conciencia.
Cuando el balanceo es
amplio, conduce al sujeto a
un estado límite
provocando miedo.
Cuando el movimiento es
poco amplio, se acentúa la
ensoñación y la
indiferenciación con el
entorno o con aquel que
nos acuña.
Los giros se componen de
movimientos secuenciales,
que alternan el equilibrio
ocasionando riego de
caída. El sujeto pierde y
rescata el espacio, se aísla
para luego retomar el
contacto. La fuerza
centrífuga amenaza con
expulsarlo hacia afuera,
poniendo a prueba la
omnipotencia en una
vivencia de la
incertidumbre.
La caída es un movimiento
violento hacia la
profundidad, con brusca
pérdida del equilibrio y
rápidas alteraciones
posturales. El peso del
propio cuerpo, acentúa en
el choque la conciencia de
los límites con una fuerte
emoción exteriorizada a
veces a través de gritos o
risas. El deslizamiento es
una forma de caída
amortiguada, en el que
cobran relevancia las
sensaciones de contacto.
Balanceo, giro y caída son
movimientos más
centrados en el sujeto.
Andar, trepar, correr, saltar
y hacer equilibrio son
movimientos más
centrados en el exterior,
que al igual que los
anteriores, crean
sensaciones variadas y
descargas emocionales
fuertes.
Ambos tipos de actividades
son beneficiosas para el
desarrollo físico, pero
indispensables para el
proceso de afirmación del
yo. Analizados desde la
ontogénesis, los
movimientos básicos –
verdaderos fundantes de la
identidad -, tienden a
reproducir estímulos y
modelos vinculares
semejantes a los
vivenciados durante la
gestación y después del
nacimiento en la relación
madre – hijo.
El niño los reproduce
incansablemente,
buscando lo que algunos
especialistas denominan
“estados límite”, momento
verdaderamente
excepcionales que inciden
en las transformaciones del
crecimiento. En su rol de
explorador, el niño quiere
trepar al lugar más
peligroso, correr lo más
rápido posible, buscar las
posturas menos habituales,
dominar el equilibrio en
espacios insólitos, saltar los
obstáculos más altos. En
esas instancias está a la vez
“con y contra”, “dentro y
fuera”, “aquí y allá” en el
desafío al mundo en el cual
vive el miedo y la
seguridad, y a nivel
simbólico “la vida y la
muerte” (Acouturier).
¿A QUÉ DEBEMOS JUGAR?
Una lectura profunda de la
significación del
movimiento, nos ayuda a
mirar con ojos nuevos las
actividades psicomotoras
libres de los chicos.
Sin dejar de reconocer la
importancia que tiene el
uso de los aparatos de
destreza motriz, quiero
reiterar la necesidad de
crear espacios vinculares
en los cuales el niño pueda
vivenciar análogas
experiencias en el plano
del contacto corporal. Allí
surgirán sin duda cada uno
de los movimientos
analizados y tal vez otros.
Conociendo su profundo
significado para el
desarrollo, los maestros
deben prepararse para
asumir un rol
complementario junto al
niño, favoreciendo al
mismo tiempo la
interacción grupal en el
plano corporal.
Además de las actividades
libres, incluirá en su
planificación juegos que
propicien el placer sensorio
motriz, fuente de
satisfacción de necesidades
básicas enraizadas en el
orden mismo del
movimiento, es decir, en el
origen de la vida.
Y modo de cierre, tres
propuestas para
hamacarse, girar y Sobre los campos
deslizarse alegremente: Gira la ronda
Din-di-lin.din, din-di-lin-
- Las negritas don
lavanderas Siempre cerrada, siempre
Para recitar mientras se redonda
balancean de a dos (Esther S. de Schneider).
tomados de la mano:
Las negritas lavanderas
Hacía el rio ya se van
Balanceando su atadito
Van cantando a lavar
Ay negrita lavandera
Dime pronto a dónde vas
Voy al rio, voy al rio
Donde tengo que lavar
(Person, Noemí y otros)
- El patio del jardín
Vamos todos a jugar
En el patio del jardín
Subo, subo al tobogán
Y me bajo cataplín
(Person, Noemí y otros)
Realizan movimientos
libres y al oír cataplín se
dejan caer.
- Canción para girar
En el lugar ejecutan el
movimiento indicado por la
canción
Gira la rueda de mi molino
Siempre girando junto al
camino
Din-di-lin.din, din-di-lin-
don
Vamos girando con la
canción
La bicicleta pasa girando
Va cuesta arriba, vuelve
rodando
El helicóptero gira muy alto
Sobre los montes