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El documento presenta un compromiso ético cristiano para los miembros de la Comisión de Nombramiento de una iglesia. Los miembros se comprometen a orar pidiendo la dirección del Espíritu Santo, asistir puntualmente a las reuniones, proponer candidatos basados en el bien de la iglesia y no en intereses personales, someter su opinión a la voluntad de Dios como determinada por la mayoría, y mantener la confidencialidad de las discusiones.
El documento presenta un compromiso ético cristiano para los miembros de la Comisión de Nombramiento de una iglesia. Los miembros se comprometen a orar pidiendo la dirección del Espíritu Santo, asistir puntualmente a las reuniones, proponer candidatos basados en el bien de la iglesia y no en intereses personales, someter su opinión a la voluntad de Dios como determinada por la mayoría, y mantener la confidencialidad de las discusiones.
El documento presenta un compromiso ético cristiano para los miembros de la Comisión de Nombramiento de una iglesia. Los miembros se comprometen a orar pidiendo la dirección del Espíritu Santo, asistir puntualmente a las reuniones, proponer candidatos basados en el bien de la iglesia y no en intereses personales, someter su opinión a la voluntad de Dios como determinada por la mayoría, y mantener la confidencialidad de las discusiones.
Agradezco a Dios por el privilegio de haber sido nombrado como
miembro de la Comisión de Nombramiento, y como tal también reconozco que asumo el siguiente compromiso:
1. Orar personalmente pidiendo la dirección del Espíritu Santo.
2. Asistir puntualmente a las reuniones que convoque el Presidente de la Comisión de Nombramiento. 3. Al proponer un nombre, estaré seguro que no me mueve ningún interés personal, favor, o compromiso con nadie, sino sólo el bien de la Iglesia. 4. Que mi opinión la someteré a la dirección del Espíritu Santo. Que si la mayoría decide algo diferente, tomaré ese voto como mío porque consideraré que es la voluntad de Dios. 5. Me comprometo a no andar diciendo: “yo no estaba de acuerdo”, “yo voté en contra”, “no fue mi voto”, o algo que se asemeje. 6. Todo lo que se diga dentro de la Comisión de Nombramiento lo consideraré bien sagrado y lo guardaré como confidencia sacerdotal que no podré contar ni siquiera al cónyuge o al amigo íntimo. 7. No haré nada que se asemeje a una campaña política, camarilla, o sindicalismo para conseguir que la Comisión vote colectivamente por algún candidato. 8. Mencionaré los rasgos positivos de los candidatos tratando de poner en práctica el método de “vestir y no desvestir”. 9. Tendré mucho cuidado del respeto que merece el buen nombre del miembro que es propuesto para algún cargo. 10. Aceptaré, sin reclamo, me descalifiquen si no cumplo con el presente compromiso ético cristiano. En conformidad con lo mencionado arriba, firmo a continuación:
Firma: ____________________________ Fecha : ______ / ______ /
200___ Lugar: _________________________Iglesia: _____________________________ (Esta hoja debe quedar con el Presidente de la Comisión de Nombramientos) COMO SER CRISITANO EN JUNTAS DE IGLESIA
1. No se tome usted tan en serio. Usted no tiene la
última palabra. El Señor está en el trono y él puede dirigir a su Iglesia. Relájese y disfrute de su salvación aún en la Junta. 2. No sea insistente en su punto de vista. El futuro se encargará de demostrar quien tenía la razón. 3. No considere a la Junta como el lugar que se puede decir todo lo que quiera. Es allí donde debe aplicar el principio de consideración y respeto. 4. Hable con calma y sin alusiones personales. 5. Sujétese al tema que se está tratando y no se pierda del objetivo. 6. No interrumpa a alguien que está hablando. Las interrupciones precipitadas promueven las discusiones en vez del diálogo. 7. Conserve esta oración en su corazón: “Señor, que en esta reunión se haga tu voluntad, no la mía”. 8. Sea optimista, tenga fe en Dios. 9. Procure que las Juntas sean reuniones de agradable camaradería. Desarrolle allí las tres grandes virtudes: La fe, la esperanza y sobre todo el amor. 10. Si se ha discutido un asunto difícil y no se llega a un buen curso de acción, lo mejor es dejar pendiente para orar por él y considerarlo posteriormente.
(Esta hoja debe quedar con el miembro de la Junta de Iglesia)