El hábito de adorar

Saludos…. Facebook y YouTube IACyM Zapallal…continuamos con la serie “Los Hábitos de Jesús” y el tema a
continuación titula “El hábito de adorar”

La adoración es lo más importante en la vida del creyente. La adoración es una experiencia con Dios que inicia cuando
nos enfocamos en Él.

Karl Barth (Teólogo inicios del siglo 21) dijo a cerca de la adoración “La adoración cristiana es el momento más
grandioso, el más urgente, la más gloriosa acción que puede tomar lugar en la vida humana”

La adoración implica muchos aspectos en nuestra vida:

- Alabarlo por quien él es.

- Agradecerle por lo que él ha hecho

- Confesarle los pecados

- Rendirle la mente, voluntad y emociones

- Ofrecerle la vida completa

- Ser obediente a mandatos específicos de Dios, etc.

Jesús también nos enseñó como adorar, el lo hizo constantemente a Dios el Padre… hoy aprenderemos a través de la
vida de Jesús 3 principios para hacer de la adoración un hábito en nuestra vida.

El 1er principio para hacer de la adoración un hábito es

1. Tener constancia Mateo 26:55 Luego Jesús le dijo a la multitud: «¿Acaso soy un peligroso revolucionario, para que
vengan con espadas y palos para arrestarme? ¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve enseñando allí todos
los días. Desde los tiempos de Moisés con el tabernáculo hasta el reinado de Salomón con el templo, estos 2 lugares
físicos siempre fueron importantes para los judíos porque representaban la presencia de Dios en favor de ellos.

Muchos judíos y prosélitos iban muchas veces al templo a rendir tributo a Dios, a adorarle, a dar ofrendas y sacrificios y
también a escuchar las enseñanzas de la ley.

En el versículo que leímos nos hace ver que Jesús iba todos los días al templo a enseñar porque sabia la importancia
que tenía estar unido a Dios cada día de la semana.

Amados, la adoración no tiene que ver con un momento en particular (iglesia, célula, concierto, et) sino que la
adoración tiene que ser un estilo de vida, esto quiere decir en todo tiempo, todo el día, cada momento, en toda
nuestra manera de vivir. ………Paul Tripp (líder cristiano) dijo: “No se puede dividir a los seres humanos que
adoran y los que no lo hacen. Todo el mundo adora; es sólo una cuestión a qué, o a quién servimos”

Esforcémonos por ser constantes en nuestra adoración a Dios, de lo contrario nuestro corazón se inclinara a adorar a
otros “dioses”.

El 2do principio para hacer de la adoración un hábito es

2. Tener el anhelo de escucharle Lucas 19:48 pero no se les ocurría nada, porque el pueblo prestaba mucha atención a
cada palabra que él decía. Después que Jesús hecho a los mercaderes del templo los fariseos y maestros de la ley
empezaron a planificar como podrían matarlo, pero….(v.48) Esta escena vuele a ocurrir en el templo, lugar donde el
pueblo adoraba y buscaba a Dios. El pueblo que escuchaba a Jesús tenía hambre espiritual de Dios y esa necesidad lo
llevaba a encontrar en las palabras y enseñanzas de Cristo la satisfacción completa para su alma.

Hermanos pasa lo mismo con la adoración. Cada uno de nosotros seremos mas disciplinados en nuestra vida de
oración cada vez que entendamos que estamos vacíos y perdidos sin él. La adoración es el anhelo de buscarlo y no
parar hasta ser saciados por su Palabra, por su gracia y por su poder. ……. A W. Tozer dijo una vez “Nunca debemos
descansar hasta que todo dentro de nosotros adore a Dios.”
El 3er principio para hacer de la adoración un hábito es

3. Tener la convicción de su presencia Mateo 18:20 Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre
ellos. La promesa de Jesús no significa que si dos, tres o más cristianos se reúnen, él aparecerá físicamente. Significa
que si los creyentes se reúnen con el fin de adorarlo, el los respaldará con su presencia y obrara a través de su
presencia en aquellos que necesiten o pidan aquellos que se han reunido.

¿Crees que Dios está en este lugar? ¿y porque crees que el está aquí? ¿Cuál crees que sea su propósito?

Un aspecto muy importante en la vida de adoración es confiar plenamente que Él esta presente. Si hay algo que se
forja en la adoración es la confianza de su presencia en todo momento.

Conclusión:

1. El habito de la adoración requiere esfuerzo de una rendición constante de todo nuestro ser a Dios día a día.

2. Nuestra constancia en la adoración siempre será proporcional a nuestra necesidad de él.

3. Permanecer en una vida de adoración generará cada vez una mayor confianza de la presencia de Dios en toda
nuestra vida.