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PARVOVIROSIS CANINA

Article  in  La Prensa médica mexicana · January 1987

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1 author:

Antonio Fernandez
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
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l ARTICULO

PARVOVIROSIS CANINA
Autor: Dr. Med. Vet. Antonio J. Fernández-Rodrígue~, Facultad de Medicina Veterinaria LUGO (ESPAÑA)
Colaboradores: Opto. Histología y A . Patológica Fac. Vet. Córdoba España : Dr. Jover, Dr. Sierra, Dr. Moyano, Dr. Mozos, Dr. Méndez, Dr. Carrasco,
Dr. Villamandos./ Opto. Histología y A. Patológica Fac. Vet. Murcia España: Dr. Bernabé, Dr. Navarro, Dr. Gómez./ Opto. Histología y A. Patológica
Fac. Vet. Cáceres España: Dr. Gázquez, Dr . Moyano, Dr. Roncero, Dr. Redondo.

sta enfermedad, caracterizada por pirexia, vómi- tos, dado que el virus presenta especial tropismo sobre estas
tos, y diarrea, as( como muerte sobreaguda en ca- células.
chorros con lesiones miocárdicas, apareció brusca- Las formas clfnicas que desarrolla el CPV-2 son normal-
mente en el año 1977 y fue diagnosticada en va- mente dos, aunque se discute la inclusión de una tercera:
rios continentes (Norte América, Europa, Australia) aislándo- l.- Forma entérica.
se un parvovirus en todos los casos, siendo considerada u na 2.- Forma miocárdica.
enzootia a partir del año 1981. 3.- Vascu litis necrótica.
El virus pertenece a la familia parvoviridae, género Parvovi- La forma entérica ocurre en animales de todas las edades,
rus, la cual incluye miembros que pueden infectar varias espe- pero son los animales más jóvenes (menores de 6 meses) en los
cies de animales, tanto de laboratorio como domésticos, de- que adquiere la máxima gravedad.
sarrollando síndromes entéricos en gatos, perros, monos y ter- La forma miocárdica es casi siempre sobreaguda; su presen-
neros, y alteraciones de la reproducción en cerdos. tación es casi exclusivamente en cachorros.
El parvovirus canino-2 (CPV-2) es el causante de esta enfer- La tercera forma parece consistir en una vasculitis necró-
medad en el perro, diferenciándose antigénicamente del par- tica en cachorros, pero es muy rara y todavía no bien co noci-
vovirus canino-1 (minute canis virus: MCV) de los cánidos, que da.
no causa enfermedad, o sólo ligeros transtornos, y que había
sido aislado anteriormente (1968) en EEUU de perros clíni-
1.- Forma entérica de la CPV
camente sanos.
Al tercer día de la infección oral los animales presentan de-
Serológicamente, el CPV-2 est-a muy próximo al parvovi-
presión y anorexia. A los 5 días post inoculación (D.P.I.) se
rus felino (FPV) y al de la enteritis del mono (MEV) y posee
desarrollan vómitos y diarreas de variable consistenc ia y gra-
limitada reacción cruzada con el parvovirus porcino (PPV). Es-
vedad. Debido a la destrucción del epitelio germinal de las crip-
tas similitudes fueron pronto reconocidas, por lo que se es-
tas de lé;ls glándulas intestinales con pédié:la de su arquitectura
pecu ló con la posibilidad de su origen ·a partir del FPV por in-
y función , se · desarrollan procesos de maldigestación , malab-
munización de perros con este virus.
sorción y posible absorción de toxinas que originan los vómi-
A partir de análisis con anticuerpos monoclonales se han
tos y diarreas. En el 50º /o de los casos se produce pérdida de
puesto de manifiesto las diferencias antigénicas del CPV-2 con
sangre con las heces. '··
los virus FPV y MEV; también se han demostrado ligeras di-
En la mayoría de los casos de CPV, en su forma entérica , se
ferencias entre distintos aislados de CPV-2.
observa una leucopenia; esta disminución del número de leu-
Las pruebas de laboratorio a realizar para la identificación
cocitos se presenta a las 4-6 D.P. I. de CPV-2, posiblemente
del CPV-2 consisten fundamentalmente en:
debido a la acción directa del virus sobre los linfocitos, repre-
1.- Cultivos "in vitro".
sentada por una extensiva necrosis l infoide en el timo y nódu-
2.- Hemaglutinación por el CPV-2
3.- Identificación directa: microscopfa electrónica, etc. los linfoides esplénicos, mesentéricos y periféricos. Sin em -
4.- Serología viral, basada en: bargo, en algunos casos únicamente se observa una atípica
reacción linfocítica o una relativa linfopenia.
4.1.- Inhib ición de la hemaglutinación.
Las causas por las que en los casos más graves, se produce
4.2.- Neutralización.
una profunda leucopenia caracterizada por l infopenia son aún
4 .3.- Radioinmunoensayo.
desconocidas, pero se cree son debidas a la acción directa del
4 .4.- Elisa.
virus sobre las "células troncales" (Stem cells) de la médula
Esta enfermedad ha sido descrita en varias especies de cáni-
ósea, junto a una disminución de las formas maduras por la
dos, como lobos, zorros, etc., e in cluso formas cruzadas entre
extensiva destrucción de tejido linfoide y a la absorción de
los virus CPV-2, MPV y FPV, aunque cada uno tiene especial
toxinas a través del intestino. Esta leucopenia es transitoria,
predilección por sus especies.
ya que apareciendo a las 12-24 horas de la iniciación de los
síntomas clínicos, vuelve a la normalidad 3-5 días después,
SIGNOS CLINICOS
o inclu so a una leucocitosis en la recuperación.
Entre otros síntomas descritos, destacamos dolor abdomi-
La enfermedad puede manifestarse desde una forma subclí-
nal, úlceras orales, necrosis en la zona de inyección, abscesos
nica hasta formas agudas y sobreagudas, e inclusive con muer-
etc., no estando claro si son lesiones primarias o secundarias
tes fulminantes.
accidentales.
Las pruebas serológicas demuestran que las infecciones sub-
el ínicas son frecuentes y comunes.
Hay grandes diferencias entre la enfermedad natural y la ex- 2. - Forma miocárdica de la CPV
perimental realizada en perros libres de gérmenes (SPF), en Esta forma sobreaguda ocurre en cachorros de entre 3 y 8
los cuales casi no aparecen síntomas graves de la enfermedad, semanas de edad. Los signos clínicos son mínimos y normal-
lo que in dica que además del virus participan factores secun- mente la muerte es súbita, encontrándose a los cachorros
darios, relacionados directamente con la reposición y multi- muertos tras un corto período de disnea y, a veces, vóm itas.
plicación de las células epiteliales intest inales y los linfoci- Existen alteraciones del electrocardiograma y la muerte sur-

22 · XOLO/MARZO-ABRIL 1987
,,
ge por un aparente fallo cardíaco. Ex cepcionalmente se pue- tiene generalmente un líquido de color achocolatado con al-
de presentar una enteritis. . gunos coágulos, y con un olor que algunos autores consideran
La mortalidad es superior al 50°/o y los animales que sobre- característico.
viven pueden presentar un ECG alterado, indicativo de lesio- Las placas de Peyer y nódulos linfoides aislados aparecen
nes miocáridicas, pudiendo desarrollarse fallos cardíacos con- congestionados, edematosos y con hemorragias petequiales
gestivos meses o años de_ spués, como resultado de una fibrosis subcorticales multifocales. Igualmente, pueden aparecer hemo-
m iocárd ica secundaria. rragias y necrosis en timo y tonsilas.
Si bien los signos clínicos de la CPV en la miocardítis apa- Las lesiones microscópicas del intestino son típicas de esta
recen bruscamente, las lesiones del corazón se desarrollan len- enfermedad, con modificaciones estructurales que pueden con-
tamente, no presentándosé el fallo cardíaco hasta varias sema- siderarse casi patognomónicas en el diagnóstico histopatológi-
nas después de la infección. Los casos descritos en la literatura co. A sí, aparece una necrosis del epitelio germinativo de las
corresponden a animales muertos entre 3 a 7 semanas después criptas, que a menudo se encuentran dilatadas conteniendo
de haberse recuperado de una parvovirosis entérica. Mediante material necrótico, y en las cuales, mediante inmunofluores-
estudios serológicos del CPV-2, se han detectado infecciones cencia, encontramos normalmente reacción positiva de las
entre 3 a 5 semanas antes de la muerte de los animales en la células glandulares .
forma miocárdica. El resto del epite li o aparece atrofiado y fusionado, pudien-
Por estudios experimentales de la CPV, los cuales son esca- do existir zonas desnudas de epitelio. Estructuras importan-
sos, se sospecha la existencia de una infección intrauterina de tes en el diagnóstico hi stopatológico son los cuerpos de inclu-
los cachorros que mueren ~e esta forma sobreaguda miocárdi- sión intra nuc leares y acidófilos q·ue pueden estar presentes en
ca; la muerte se produciría aproximadamente a los 23 días de las células epiteria les de las criptas, así como la aparición de
la infección por dicha vía intrauterina. células epiteliales alteradas de grandes dimensiones, a veces
incluso citomegálicas.
LESIONES EN LA CPV El intento de reparación de las zo nas afectadas del intestino
conduce a la fusión de las vellosidades y a un colapsam iento de
Forma entérica las mismas, así como de la lámina propia, apareciendo distri-
Las lesiones son variables, inespecíficas y, en algunos casos, buido este tipo de lesión por todo el intestino delgado perora-
poco manifiestas. Se suelen localiza r en intestino, estando nor- ramente de forma generalizada .
malmente más afectado el íleon y el yeyuno, algo menos el Las evidencias de la regeneración son a menudo frecuentes,
duodeno y aparecen lesiones en colon; Tampoco existen le- incluso en animales con desenlace fatal, con dilatación de las
siones eri estómago. Esta falta de lesiones en colon y estómago criptas de hiperplasia de las células.
se atribuyen al menor índice de multiplicación de las células En los nódulos linfoides aislados o en las placas intestina-
a nivel de las criptas, dada la imperiosa necesidad del virus les existe una amplia necrosis y depleción de linfocitos, princi-
parvo-ADN dependiente de célula_s de alto índice mitótico pa- palmente a nivel de los centros germinativos. Este mismo fe-
ra su replicación. Las zonas afectadas aparecen flácidas, con- nómeno lo podemos encontrar también en los folículos linfoi-
gestivas y con hemorragias subserosas. La luz intestinal con- des del bazo.

EL MUNDO DEL DOBERMANN A SU ALCANCE


LOUCK GER DOBERMANN UNICO EJEM-
PLAR GANADOR DE OCHO ROSAS DE
ORO (GUADALAJARA, OCTUBRE DE
1986)

MEJOR DE EXPOSICION (LOS DOS DIAS)

MEJOR CRIA MEXICANA

MEJOR PERRO ESTATAL "

MEJOR DE GRUPO "

INFORMES:
CALZ. INDEPENDENCIA SUR 693
GUADALAJARA, JAL.
UN EJEMPLAR PARA MEJOR DE EXPOSICION: LOUCK GER TELS. 19-87-88, 11-80-36 y 12-70-46

XOLO/MARZO-ABRIL 1987 - 23
También se presenta necrosis cortical del timo en perros jó- El virus se generaliza posteriormente por v fa sangu (nea des
venes, con pérdida del parénquina tímico. de sus localizaciones iniciales. Una viremia primaria fue local i-
Igualmente, hay necrosis y depleción de las "celúlas tronca- zada al primer-segundo día post inoculación oral. A los 3, 4, 5
les" en la médula ósea, tanto mieloides como eritroides, ha- días se desarrqlló una marcada viremia secundaria y el virus
biendo una hiperplasia regenerativa linfoide, mieloide y eri- pudo ser aislado de todos los órganos examinados.
troide durante la recuperación. El antígeno viral no fue encontrado en el parénquima del
pulmón, hígado, miocardio y adrenales, parece ser que las pe-
Forma miocárdica
queñas cantidades de virus encontradas en estos órganos se
El corazón está dilatado y flácido, y en el miocardio ven-
deberían más, a una diseminación del virus por vía sanguínea,
tricular se pueden apreciar zonas blanquecinas asociadas con
que a una multiplicación directa del virus en estas células. Al
infiltración celular y fibrosis. Hay también edema pulmonar,
comparar con los animales en los que la administración fue pa-
congestión pasiva del hígado, ascitis, hidrotorax e hidroperi-
renteral, se encontró que en estos últimos hay una disemina-
cardio.
ción a través de la sangre y replicación secundaria con disemi-
Microscópicamente, existe una miocarditis no purulenta
nación. De aquí que la respuesta de los anticuerpos por v fa
junto con infiltración edematosa y pérdida fibrilar, asociada
parenteral aparezca 1 ó 2 días antes que por vía oral, por lo
con un extensiva infiltración linfocitaria. Las lesiones son más
que se cree que el virus se salta el primer paso de la patogénesis
destacadas en el ventrículo izquierdo y septo interventricular.
de la enfermedad.
Ocasionalmente, se observan cuerpos de inclusión Feulgen, los
Existe una activa eliminación del virus a partir del tercer
cuales se marcan positivamente con anti-CPV-2 o anti-FPV,
día después de la administración oronasal o al segundo día
mediante técnicas de inmunofluorescencia e inmunoperoxi-
de la inocu !ación parenteral, aumentando progresivamente
dasa.
hasta el 5-6 D.P. l. Durante este período que corresponde con
En casos crónicos no es raro encontrar áreas de fibrosis .
la enfermedad el ínica de los perros afectados, el virus se pue-
PATOGENIA DE LA CPV de detectar en heces por diferentes métodos (microscopio
electrónico , hemaglutinación. ELISA) . Después de 7-8 días
Patogenia de la forma entérica disminuye progresivamente de forma rápida . Raramente se
El contagio natural se cree que es fecal - oral. Durante el aisla el virus de animales con más de 12 D.P.I. Los anticuer-
curso de la enfermedad, grandes cantidades de virus son eli- pos intestinales pueden ser importantes en la neutralización
minados por vía rectal junto con las heces. No se conocen del virus, mostrándose inversamente proporcional la presen-
otras vías naturales de transmisión . cia de virus en heces con la cantidad de coproanticuerpos; esta
El virus puede estar presente en todas la excreciones duran- presencia parece indicar un buen pronóstico para el animal.
te la fasé virém ica , no conociéndose si los artrópodos pueden El desarrollo de las lesiones histopatológicas es parale lo a la
actuar como vehículo de transporte y transmisión. replicación vírica . Las lesiones no son detectables al primer
Experimentalmente, la infección puede realizarse por varias día de la inoculacién oral. Al segundo día hay evidencias
vías: oral, nasal, intranasal, intravenosa y subcutánea, siendo histológicas de necrosis en los centros germinativos de tonsilas,
pequeña la dosis mínima infectante. ganglios retrofaríngeos y nódulos linfoides mesentéricos. Al
La persistencia del vi rus en el medio parece ser más impor- tercer D.P. l., la necrosis linfoide está más ex tendida , siendo
tante que los portadores en la epizootiología de la enfermedad. detectada sólo en algunos nódulos linfoides intestinales.
Los virus excretados son muy resistentes, pues se han aislado Es raro no encontrar lesiones intestinales o alteraciones del
de heces 6 meses después de haber permanecido a temperatu- epitel io al cuarto D.P. I.
ra ambiente. Normalmente, todos los perros tienen viremia sobre el cuar-
El período de - eliminación de virus es corto , no pudiendo to O.P. l., oral. Los títulos de virus están altos en sangre. El
recupe rarse de heces co n má s de 12 días después de la in- origen de la viremia no se conoce con certeza , pero probable-
fección. Existe la posibilidad de que algunos animales puedan mente resulta de la linfocitolisis, tanto por necrosis del timo y
excretar el virus durante un período muy la rgo, como se ha del tejido linfoide asoci ado al intestino, como por la disminu-
demostrado que ocurre en ciertos roedores de laboratorio y ción de linfoblastos infectados, vehicula ción de los mi smos
en la FPV en gatos. y lisis de estos en circulación y tejidos , produciéndose una vi-
El vi rus parece ser pr imariamente linfotrópo y, en segundo remia libre de células.
lugar, enterotrópo. Los lugares primarios de replicac ión se El efecto de CPV-2 so bre el sistema inmune no ha sido ad e-
cree que son los tejidos linfoid es de la orofaringe y los nódu- cuadamente estudiado, si bien los pocos trabajos que a este
los linfoides mesentéricos desarrollá ndose posteriormente una respecto existen destacan que puede ocurrir un proceso en-
viremia. cefalítico después de vacunar con virus del moquillo y admi-
El virus ha sido aislado de las t onsilas, ganglios linfáticos nistrar una cepa virulenta de CPV-2, lo qu e indica que el
retrofarfngeos, bronquiales y mesentéricos al primer y segun- CPV-2, puede jugar un papel inmunodepresor. Igua lmente se
do día de la inoculación oral, no habiéndose podido aislar en ha demostrado la disminución en la respuesta a mitógenos de
este tiempo de otros lugares como hígado, bazo, corazón, los linfoc itos T, después de la infección con CPV-2. La produc-
médula ósea o tracto intestinal, salvo en un caso en el que se ción de anticuerpos permanece intacta, ya que los niveles de
aisló de tracto intestinal, pero se concluyó que el virus aislado anticuerpos aparecen a los 3, 4, 5 D.P.I., lo que indica que la
era parte del inócu lo, pues la fluorescencia en las células del CPV-2 induce cambios que actualmente no son conocidos.
tracto intestinal resultó negativa. La lesión a nivel intestinal se desarrolla sobre los 4-5 D.P. I.,
La fluorescencia positiva sólo se observó a los 2 d fas en ton- siendo las células adyacentes a las zonas de los nódulos linfoi-
silas, ganglios retrofaríngeos y nódulos linfoides mesentéricos. des afectados las primeras alteradas.sugiriendo de esta forma
Si bien la i nfección puede ocurrir directamente a través de la que la infección pueda diseminarse desde las zonas linfoides.
mucosa i ntestin al por inocu lac ión directa en el estómago me- Posteriormente, se afectan áreas de la mucosa no adyacen-
d ian t e sondas o cápsu las. tes, bien a través del epitelio lesion ado y/o infección por vía
N o obstante, el tejido l i nfoide intestinal parece el si tio pr i- hematóge na.
mario de predilecci ó n del virus antes que el epite lio intest i- Los an t icu erpos en suero aparecen p or prim era vez a los 4
nal; así, animales que recibieron directamente la dosis en el D.P.I., elevándose los títulos rápi damente hasta un máx imo
intestino desarrollaron una enfermedad poco acusada, lo que a los 7 D .P. I. Así se ha demostrado que, en perros que poseen
indica la importancia de la zona ret-rofaríngea en la patogénesis un alto nivel de anticuerpos, casi no se presentan síntomas de
de la CPV. la enfermedad. Por otro lado, animales con un desarrollo hu-

24 - XOLO/MARZO-ABRIL 1987
moral bajo presentan virus durante largo tiempo en el plas- tres años de una infección natural. El FPV fue igualmente
ma. Concluyéndose que la concentración de anticuerpos es recuperado de riñones de gatos infectados neonatalmente a los
también dete rminante en el grado lesiona! y en el curso clíni- 40 días después de la infección.
co de la enfermedad. En perros puede existir este fenómeno según estudios, se-
Las lesiones del tej ido l i nfoide continúan hasta 7-9 O.P. l., rológicos, aunque infecciones latentes no han sido demostra-
en que comienza un proceso de regeneración . Gran número de das.
células linfoblastoides son observadas en los centros germina-
les de los nódulos esplénicos y tím ic os. También hay una mar- DIFERENTES TIPOS DE VACUNAS UTILIZADAS
cada hiperplasia de las criptas intestinales y parcial reestructu-
ración de la arquitectura normal de las vellosidades. Aunque Vacunas inactivadas
algunas células pueden ser positivas a la técnica de inmonu- Las vacunas con FPV, MCV, CPV-2 inactivadas confieren
f lu orescencia, a los 14 D. P. l., están completamente restau- una inmu·nidad de unos seis meses y probablemente más, sien-
rados, el epitelio y los nódulos linfoides. do los adyuvantes los que determinan esta prolongación, de-
pendiendo la respuesta serológica de ra cantidad de virus ino-
Patogenia de la forma miocárdica. culado y del intervalo entre las vacunaciones.
Los estudios sobre la patogenia de la forma miocárdica de la Las vacunas in activadas son de corta vida, y se ha observa-
CPV so n muy red ucidos. La enfermedad ha sido reproducida do que infecciones subclínicas pueden ocurrir después de ad-
experimentalmente por inoculación en útero 5 d ías antes del ministrar este tipo de vacunas, que protegen un corto período
nacimiento y por infección de cachorros seronegativos a los de tiempo contra la enfermedad clínica pero solo un reducido
5 días de edad. período contra la infección y eliminación del virus.
En los intentos de reproducir la enfermedad con virus ais-
lado s del corazón en animales con más de 4 semanas de edad, Inmunidad con FPV atenuado.
únicamente se consiguió desarrollar lesiones intestinales. Al- Est a vacuna inmun·iza de forma cruzada contra la CPV-2,
gunos estudios ep idemiológicos sugieren q ue la miocarditis con respuestas de variable intensidad que pueden ser de dos
ocurre solo en cachorros infectados cerca del nacimiento. ti¡;ws; una normal, parecida a las vacunas inactivadas, y otra
A sí, la edad en el momento de la infección parece ser el de- la propia· de un agente replicándose. Así, en principio se pro-
terminante de la forma en que la enfermedad se prese ntará. duce una respuesta moderada con incremento al revacunar.
Se ha especulado que la rápida proliferación de células mio-
cárdicas al nacimiento, y dado que el pa rvovirus DNA depen- · CPV atenuadas
de de un hosped ador activo para su replicación, podría ser el Pa rece ser que son las que protegen con mayor duración.
factor determinante de que el virus en su fase virémica se alo- Hay· viremia y distribución sistémica del virus al segundo
je en este tipo de células. Los miocitos cardiacos del perro tie-
nen un al to índ ice de división durante las dos primeras sema-
nas después del nacimiento, siendo a continuación el creci-
miento un fenómeno de hipertrofía, aunque la síntesis de
Farmacia y productos
DNA y la actividad nuclear se mantiene hasta las ocho sema-
nas de edad como mínimo, lo que confirma igualmente el he- veterinarios
cho de que, en estudios sobre miocarditis por CPV-2, se en-
cuentren cuerpos de inclusión en corazón antes de las ocho se- "ZAMORA"
manas de edad . De aquí que se piense que solo en corazones
de cachorros muy jóvenes puede producirse la replicación de Av. Revolución No. 451, Col. San Pedro de los
CPV-2 . Las hipótesis alternativas podrían ser lo s posibles cam-
bios de receptores celulares con la edad o el estado de dife- Pinos, México, _D.F." Tel: 516-95-20
renciación celular de las mismas. (Frente a la Clínica 9 del IM_SS)
Hay ideas contradictorias sobre si el virus afecta o ha afecta-
do a la reproducción; para unos no influye en absoluto en el
tamaño , número de cachorros, etc., mientras que para otros
disminuye el número e, incluso, aumenta la mortalidad de los
cachorros antes de las cinco semanas de edad .

INMUNIDAD
Si bien no se conoce ex actamente el mediador de la inmu-
nidad para el CFV-2, parece ser la respuesta humoral el factor
principal determ i nante de la resistencia, ex istiendo una rela-
ción directa entrfc lo s títulos de anticuerpos en suero y la re-
sistencia a la infección. A sí, con altos títulos prácticamente
nunca se desarrolla la enfermedad, y con t ítu los bajos pueden
Tenemos t~_da clase de artículos para perros y gatos:
desarrollarse lesiones locales pero no la viremia y la enferme-
dad .
* COLLARE~ * ALIMENTOS * VACUNAS
Otro punto, no bien aclarado y que parece jugar un papel * TRAILLAS * VITAMINAS * BOZALES
importante, son los anticuerpos de secreción (coproanticuer- y un amplio surtido en
pos), interviniendo estos en relación directa con la intensidad
de las lesiones y las posibilidades de recuperación, aunque pa- medicamentos e implementos para los animales.
rece ser que la inmunidad sistemática tiene mayor importan-
cia . ATENCION PERSONAL:
La inmun idad local es pasajera y de corta duración si se
compara con los anticuerpos en sangre, que se mantienen Dr. Raúl Zamora
durante un largo período. En roedores, el mantenimiento de
altos títu los parece ser el resultado de la persistencia del del Valle
virus H-1, que fue aislado de hígado de Hamster después de

XOLO(MARZO-ABRIL 1987 - 25
día de la inocu !ación parenteral apareciendo el virus en el
tracto digestivo entre los tres y siete días, pero en cantidades
muy inferiores al de las infecciones naturales.
Igualmente, se produce una ligera disminución de linfoci-
tos circulantes entre los días tercero y quinto de la vacuna-
ción, sin evidencias directas de inmunodepresión.
Con estas vacunas, los anticuerpos se detectan a los 3
D.P.I., si bien en animales muy jóvenes puede retardarse debi-
do a los anticuerpos maternales. Los títulos má x imos se ob-
tienen a las 2 semanas y persisten al menos dos años, incluso
en ausencia de reex posición.

EFECTOS DE ANTICUERPOS MATERNALES

La causa más importante de los fallos vacunales que ocu-


rren en los cachorros se debe a una supresión activa de la in-
munidad por los anticuerpos maternales contra el CPV-2.
Este fenómeno, desc rito hace ya tiempo en perros. desa-
rrolla un papel impo rtante en la interferencia cont ra las vacu-
naciones con CPV-2 , es pecialm ente en animal es jóv enes, si
b ien la adición de coad y uvantes en la s vacunas parece redu c ir
en parte esa dificultad.
Los cachorro s rec i ben anticuerpos maternales en pequeña
cant idad a trav és d e la p la centa, pero el 90° / o lo reciben a
t r avés del calostro en las 72 ho ras po ste r iores al nacimiento.
En estos mome nto s los título s de ant ic ue rpos en el ·cachorro
son igua les que en la m ad re, y de fo rma que esto s anticuerpos
disminuyen linealmente con la edad . Pero en animales q ue
mante ngan aún títul os altos a la ho ra de la vacunación , esta
puede fracasar de fo rma estrepito sa . N ormalmente a las 10
semana s posteri ores al nacim iento los ant icue rp os mat ern a-
les está n prácti camente desaparecidos, siendo el ani m al apto
pa ra la vac un ac ió n y susce ptibl e a la infección.
Igualmente, lo s anima les nacid o s de madres in mun izadas,
pero qu e les conf ieren bajos t ítulos de anti cuerpo s, tam bién
so n i nsensi b les a las vacunaciones, e ig ualment e sensibles a la
i nfección, existiend o un período refractar io en el cual la va cu -
nación no surte efecto, pero en el que puede n contraer la en-
fermedad. De ahí que los porcentajes de inmunización sean
inversamente proporcionales a la cantidad de ant icuerpos al
momento de la vacunación .
Solo en los animales serológicamente negativos se consigue
un 90°/o de respuesta a la vacuna. Estos datos sugieren que las
vacunas atenuadas son ligeramente mejores o menos suscepti-
bles a la interferencia de anticuerpos maternales, más que vacu-
nas de tipo inactivado . ♦

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26 - XOLO /MARZO-ABRIL 1987

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