Psicología para enfermería

¿Cuál es la utilidad para el trabajo enfermero?

Lic. María Teresa Carrizo.

La enfermedad y la hospitalización enfrenta al individuo a una nueva situación, que lo

encuentra vulnerable toda vez que su repertorio de recursos adaptativos habituales ya no
le son adecuados para la nueva realidad. Desde el punto de vista psicológico podemos
decir que además de su enfermedad, que naturalmente lo debilita emocionalmente, el
paciente ve invadida su intimidad, sus costumbres, los espacios de los que formaba parte,
además de trastornos en su economía o de equilibrio familiar que le son habituales.
Podemos decir que el individuo enferma en todas las áreas de su vida, en el sentido que el
equilibrio que tenía se altera.

El médico, investido de características omnipotentes, se vuelve la figura idealizada que le

devolverá la salud o al que se le demanda todo aquello que siente que la enfermedad le
quitó.

Pero la relación con el médico casi siempre está mediatizada ya sea por la medicación, o
por los procedimientos que implementa para tratar la enfermedad, o por la significación
subjetiva que el profesional médico representa tanto para el enfermo como para la
familia.

Un poco más cercano está el enfermero/a al que el paciente puede preguntar, trasladar
sus temores, reclamar por no recibir lo que siente que le debe brindar el enfermero o la
institución.

También la frustración o el enojo puede canalizarse con el personal de enfermería más

facilmente que con el médico. Generalmente estas conductas aparecen cuando el sistema
de defensas se ve debilitado y surge la angustia, el miedo o la ansiedad. Los conocimientos
de la Psicología del enfermo, el reconocimiento de determinados mecanismos de defensa
o las posibles respuestas ante la angustia, ayudan al enfermero/a a abordar al paciente,
asistirlo y proceder, de manera adecuada evitando la iatrogenia que una relación
inadecuada produce.

Otro beneficio de conocer los aportes de la psicología para el cuidado enfermero, hace
referencia a la necesidad de formación integral del profesional de enfermería. En la
historia de la profesión ha habido diferentes sustentos epistémicos del rol del enfermero
o específicamente de la enfermera, cuando este estaba considerado como rol femenino.
Hoy el papel del personal de enfermería, además de lo ya dicho, requiere conocer los
aportes de las distintas disciplinas que componen el equipo de salud. El enfermero debe
contar con recursos para tener criterio de intervención, en este caso para informar al
médico de lo que observa en el paciente y poner a consideración del mismo a la consulta
con el equipo de salud mental.

Podemos agregar también a favor de capitalizar conocimientos de Psicología,

personalidad o conducta humana ya que, de acuerdo a factores de estilos de
personalidad, calidad de mecanismos de defensa, determinantes culturales y sociales,
creencias o ideologías, es posible identificar factores de riesgo en los que incurre un
paciente. En estos casos, es el enfermero puede ser el primer catalizador de cómo
influyen estos aspectos en la realidad del paciente y de cómo se predispone para afrontar
operativamente el compromiso con su salud.