Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Apena inicio el viaje rezó, inmediatamente después tomó los canastos con
provisiones, que frailes y monjas con mucho cariño le habían preparado,
distribuyéndolos a todos los compañeros del trayecto, y el comió lo que quedo.
Como buen anfitrión les convido a todos el vino que llevaba, siendo de este
modo un banquete perfecto. Era una verdadera eucaristía…
Testimonio de su Secretario
Ansiaba llegar a El Recreo y decía: “Si Dios me presta la vida hasta allá, me
ganare una cama y tomare manzanilla y agua tibia para vomitar todo lo que he
comido en La Rioja”.
A las tres de la tarde murió con una muerte tan dulce como la sonrisa de un
ángel, después de haber recibido varias veces la absolución. En un paraje
cuasi desértico y rodeado de algunos vecinos del lugar que esperaban el paso
de su obispo que entrego su vida al Señor Fray Mamerto de la Ascensión
Esquiu y Medina. Como dice la Canción el Suncho a la Gloria “Perdía la tierra
un hombre y un Santo ganaba el cielo”.