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PRESENTACIÓN

Ante todo, reciba un muy cordial saludo estimado


asesor Moretto. En esta oportunidad tengo el agrado
de presentar el siguiente material monográfico, que
consta de información relevante sobre los
cuestionamientos que hoy en día muchos jóvenes
nos hacemos o hacer conocer ciertos datos que no
hemos tenido presentas y que pienso sería bueno
tenerlos inmersos en nuestra mente, tratándose
acerca de “SAN JUAN MACÍAS”
Por tal motivo, el siguiente informe, presenta puntos
importantes, que posiblemente contribuyan a obtener
información útil para el nutrir del conocer acerca de
el ámbito litúrgico. Sin más preámbulos, pasemos
por favor al análisis de la información.
Asunción Rojas Edinson Isaac 5º J

San Juan Macías


Juan Macías nació el 2 de marzo de 1585 en Ribera del Fresno,
villa de Extremadura en la diócesis de Plasencia, España. Fueron
sus padres Pedro de Arcas y Juana Sánchez, por lo que su nombre
debió ser Juan de Arcas Sánchez. El cambio de nombre se debe
fundamentalmente a que las tierras de pastoreo eran llamadas "las
Macías" y a los pastorcitos "los Macías". Por eso es que se le
conoce como Juan Macías o Juan Pastorcillo o tambien se le
conocio como el "ladron del purgatorio". Se sabe que quedó
huérfano desde los cuatro años y medio y bajo el cuidado de un tío
que lo dedicó al pastoreo. Cuentan que a la edad de 28 años, una
noche de Navidad, Juan interrumpió la conversación de sus
parientes para decirles que se marcharía.
Luego conoce a un comerciante con el que trabajó y con el hace un
primer viaje a América. Llegó primero a Cartagena de Indias
(Colombia) luego al Reino de Nueva Granada, pasando por Pasto y
Quito (Ecuador), para llegar finalmente al Virreinato del Perú donde
se quedaría hasta su muerte. Su primera acción al llegar a Lima fue
indagar sobre la Orden de Predicadores, indicando que se proponía
ingresar a ella para servir a Dios de acuerdo a la voz que escuchó a
los 20 años que le ordenaba venir al Perú.
Confiado en su especialidad trabajó con ganaderos en las afueras
de la ciudad y allí nace su vocación a la vida religiosa. Su extrema
bondad lo hacía frecuentemente repartir lo poco que tenía entre los
pobres, hacía labor social y apoyaba a la Orden de Predicadores
como hermano lego en el convento de dominicos de Santa María
Magdalena donde finalmente fue admitido y luego el 23 de enero de
1622 tomó los hábitos. Un año después hizo los votos definitivos el
25 de enero de 1623.
San Juan Macias, amigo íntimo de San Martín de Porres y coetáneo
de Santa Rosa de Lima. Fueron los tres santos Dominicos que, en
el siglo XVII animaron la vida Cristiana de la ciudad de Lima.

CONSEJERO DE RICOS Y POBRES


Ya en el convento, San Juan Macías marcó su vida en la profunda
oración, la penitencia y la caridad, pero debido a ello sufrió una
grave enfermedad por la cual tuvo que ser intervenido en una
peligrosa operación. Sin embargo, nunca descuidó a los más
necesitados a quienes desde el portón del monasterio ayudaba. Era
frecuente ver a los mendigos, los enfermos y los desamparados de
toda Lima que acudían buscando consuelo. La clase alta, a quienes
se les llamaba "pobres vergonzantes" tampoco era ajena a sus
consejos, incluso el propio Virrey Toledo y la nobleza de Lima
acudían a él. San Juan Macías cuidaba, incluso, de que los ricos
caídos en desgracia económica no sean vistos para no causarles
pena y dolor. San Juan Macías no distinguía entre las personas y
ayudaba a todo aquel que necesitase un pan o una palabra.

Sentía mayor propensión al retiro y la soledad que a la


conversación y la comunicación con los demás, según le confesó al
Padre Maestro Ramírez: “si no lo ocupase la obediencia, nadie le
habría visto jamás la cara”. Pero el oficio de portero, en el que
perseveró por más de veinte años, contrariando su inclinación
natural, le servía de continuo ejercicio de la obediencia, y por esto lo
desempeñaba con tanto placer y alegría, como empeño y
dedicación. Su extrema humildad y respeto hacia sus semejantes
era notoria. Daba de comer a sus pobres puesto de rodillas y a las
mujeres jamás las miraba, fijando la vista en el suelo. Siempre trató
de evitar cualquier tipo de tentación.

SUS MILAGROS
Cuentan las crónicas que una noche un fuerte temblor de tierra
sorprendió a Lima. Mientras los fieles rezaban el oficio en el coro,
San Juan Macías oraba en la capilla de Nuestra Señora del
Rosario. El primer sacudón hizo que los religiosos salgan
presurosos a refugiarse en el jardín del claustro, pero él escuchó
una voz que lo detuvo, él contó que era la Bienaventurada Virgen
María y se quedó porque se sintió protegido. Finalmente quedó
sano y salvo y el templo casi íntegro.

En 1678, en el Convento de Santo Domingo, Francisco Ramírez,


novicio de 20 años de edad, con el objeto de limpiar su celda,
levantó un pesado baúl, sin recordar que padecía de una hernia
inguinal. El esfuerzo provocó el estrangulamiento de la misma por lo
que se requería la intervención correspondiente, en ese entonces
desconocida. Los facultativos, tras examinar al paciente,
diagnosticaron un fatal desenlace por lo que le administraron los
santos óleos. El Prior del Convento, R.P. Nicolás Ramírez, puso en
manos del enfermo un pequeño cuadro de Fray Juan Macías,
fallecido hacía 33 años, indicándole rezar pidiendo que intercediese
por él. Los frailes dejaron al enfermo rezando y cayeron dormidos.
Al retornar, tuvieron la sorpresa de encontrar al novicio incorporado
y libre de dolencia. Este milagro fue autenticado por los frailes que
presenciaron este hecho, siendo uno de los 2 que sirvieron para
que el Papa Clemente XIII lo declare Venerable el 27 de febrero de
1763.

Otro milagro tras su muerte fue la multiplicación del arroz, cuando


una monja dominica recordó su nombre en voz alta cuando faltaba
el cereal para los pobres, éste de pronto comenzó a aumentar
desmesuradamente en la olla. Este hecho fue reconocido como
milagro oficial.
MUERTE
Sesenta años de edad contaba fray Juan Macías cuando le visitó la
enfermedad que le llevaría a la tumba. El médico que le asistía
había perdido toda esperanza de recuperación, y el propio fray,
Juan Macías se daba cuenta que le había llegado la hora de partir
de este mundo al Padre, para entrar en la contemplación definitiva
de aquellos, "Cielos nuevos y tierras nuevas" que, en repetidas
ocasiones había visitado fugazmente en compañía de su venerable
amigo San Juan Evangelista. En aquel trance supremo, de cara a la
verdad absoluta que es Dios contó a los religiosos de su convento,
los favores que Dios le había regalado en su vida, desde su niñez
hasta aquel momento, y cómo le había hecho gozar de la visión de
su santa gloria en repetidas ocasiones. No me olvide, hermano, y
encomiéndame a Dios, le rogó fray Juan de la Torre, su amigo.
"Padre mío, donde la caridad es más perfecta, cree su reverencia
que me habría de olvidar? Le doy mi palabra: allá le seré mejor
amigo de lo que le fui acá", le respondió. A otro que le recomendaba
a sus pobres, le contestó: "Con que tengan a Dios les sobra todo; y
para su consuelo, les queda el hermano Dionisio de Vilas y otros
buenos amigos que no les harán faltar lo necesarios. Juan
Quezada, benefactor de los pobres, llegó también hasta su lecho
para pedirle que no se olvidara de él y de su esposa. "Olvidarme?
En el corazón le llevó bien asentado, y también a la señora doña
Sebastiana, su mujer". ¡Qué esperanza la que nos diste fray Juan.
Cumple lo que dijiste! La hora señalada por Dios, ha llegado. Es la
hora de la despedida definitiva. Fray Juan Macías se lo advierte a
los hermanos, que lo acompañan: "Ahora, sí. Es llegada mi hora.
Que se haga en mí la voluntad del Señor". Siguiendo la costumbre
de aquellos tiempos, los religiosos de la comunidad se dirigen
procesionalmente a la habitación de fray Juan, acompañando el
Santo Viático. Fray Juan se sienta, con la ayuda de sus hermanos
y, por última vez, recibe con todo fervor la santa comunión.

Después de unos minutos de oración, en profundo recogimiento, el


prior le administra el sacramento de la Unción de los Enfermos, en
medio de salmos e himnos que los religiosos cantan invocando el
perdón y la misericordia de Dios.
Cuando los hermanos cantaban la tierna plegaria "Salve Regina",
con la que los Dominicos despiden a sus hermanos de este mundo,
fray Juan Macías entregaba su alma al Creador. Eran las 6:45 pm,
del día 16 de septiembre de 1645.

BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN
Gracias a la pluma de fray Juan Meléndez, O.P. hoy podemos
conocer la fisonomía de fray Juan Macías; "Era de cuerpo mediano,
el rostro blanco, las facciones menudas, frente ancha, algo
combada., partida con una vena gruesa que desde el nacimiento del
cabello del cual era moderadamente calvo, descendía al entrecejo,
las cejas pobladas, los ojos modestos y alegres, la nariz algo
aguileña y oscura , las mejillas enjutas, pero sonrosadas y la barba
espesa y negra.
Con la muerte de fray Juan Macías se inició una nueva etapa de
veneración de su memoria: su sepulcro comenzó a ser visitado por
mucha gente.
Treinta y seis años después de su muerte, los restos de fray Juan
Macías fueron trasladados a un ataúd de cedro y, para sorpresa de
todos los presentes, los hallaron incorruptos. Ahora mismo, se
pueden apreciar los restos de fray Juan Macías, disecados, mas no
corruptos.
Fue beatificado por el papa Gregorio XVI, el 22 de octubre de 1837.
El Papa Pablo VI lo canonizó el 28 de septiembre de 1975.
Como todos los años, los restos de San Juan Macías son
trasladados el jueves posterior a su fiesta central (18 de septiembre)
desde la Basílica de Santo Domingo en el Cercado de Lima,
llamada la de los Santos Peruanos, hasta la parroquia que lleva su
nombre ubicada en el jr Kikijana s/n, (Urbanización Túpac Amaru)
en San Luis, Lima. La razón por la cual los restos de San Juan
Macías debían llegar un jueves y retirarse el día lunes posterior
obedece a que la Parroquia San Juan Macías se encuentra cerca a
los terrenos que pertenecían a la antigua hacienda Limatambo
administrada por la Orden. Por tal motivo, el día lunes de su retorno
a la Basílica de Santo Domingo en el Centro de Lima, es obligatorio
su paso por el Asentamiento Humano "San Juan Macías", en donde
se encuentra la Cuasi Parroquia "Virgen Peregrina" de San Borja, la
que se encuentra en territorio de la antigua Hacienda Limatambo,
lugar en donde San Juan Macías, iba junto a San Martín de Porres,
su gran amigo. Cuentan los cronistas que San Juan Macías y San
Martín de Porres, quienes eran amigos entrañables, visitaban dicha
zona para el recojo de los productos de panllevar, llegando en día
jueves y regresando con los productos el día lunes siguiente.
También llegaban a la hacienda para un reparador descanso de sus
arduas y duras labores.
La Parroquia que lleva su nombre data del año 1970, en que fue
inaugurada gracias a los aportes de sus fieles y por impulso de la
Orden de Predicadores (Padres Dominicos). La Orden de
Predicadores fue convocada inicialmente por Su Eminencia,
Cardenal Juan Landázuri Ricketts (+), quien dispuso que se
establecieran en la que hoy es la Parroquia "San Norberto" de
Santa Catalina, en el distrito de La Victoria - Lima. Sin embargo, por
allá en el año 1970, se había terminado de construir la Urbanización
Túpac Amaru, situada en dos distritos: La Victoria y San Luis. Su
Eminencia, decidió pedirles a los Padres Dominicos que formaran
una Comunidad nueva en dicha nueva zona. Su primer párroco fue
el padre Andrés Hernández OP, quien se encontraba trabajando en
las misiones de la Provincia Dominica del Perú, entre los
departamentos de Ayacucho, Cuzco y Madre de Dios. Por aquel
entonces, el Prior de la Orden de Predicadores era el padre Manuel
Álvarez Renard OP, quien recibió el encargo de Su Eminencia el
Cardenal Juan Landázuri Ricketts, ya fallecido. Ambos Sacerdotes
viven a la fecha y tienen más de sesenta (60) años de vida
consagrada en la Orden de Predicadores - Dominicos.
Procesión de San Martín de Porres y San Juan Macías pasando al
costado de Palacio de Gobierno Lima-Perú.
Además, cada año, sale en procesión por las calles del Centro
histórico de Lima, el cuarto domingo del mes de septiembre, en
hombros de sus devotos de la Hermandad de Caballeros de San
Martín de Porres y San Juan Macías O.P.. Esta Hermandad, junto a
la de la Hermandad de San Juan Macías de San Borja, son las
únicas Hermandades Oficiales, reconocidas por Resolución
Arzobispal. Cabe destacar que ambas Hermandades se encuentran
asentadas en las mismas zonas en las que San Juan Macías vivió.
La primera de ellas en la zona de La Recoleta, donde daba de
comer a sus pobres y la segunda en la zona de la ex hacienda
Limatambo, donde San Juan Macías caminó y laboró tantas veces.
Durante la celebración por los sesenta años de vida sacerdotal de
los padres Andrés Hernández O.P. y Manuel Álvarez O.P., en la
Parroquia San Juan Macías, el primero de ellos destacó lo especial
de dicha Parroquia. Dijo: "Esta Parroquia tiene algo especial, algo
que no tienen otras, tiene la bendición de San Juan Macías y eso se
siente en el ambiente, en el aire que respiramos. Debemos tener
presente a nuestro Juan y saber que siempre estará
protegiéndonos".
CONCLUSIONES
- San Juan Macías resulta un ejemplo de entrega
y dedicación hacia las labores con las cuales
nos podemos encontrar con nuestro señor Dios,
debido a que el presentaba un fuerte
compromiso con estos accionares al evidenciar
una profunda oración, dedicada penitencia y
solemne caridad , haciendo de él modelo de
seguimiento para poder orientarnos y tener una
buena relación con Dios.
- San Juan Macías es una muestra de tener la
virtud de ayuda al prójimo debido a que no
distinguía entre las personas, fueran cual
fuesen, desconsiderando todo sus accionares
que hayan llevado acabo, sea dado malo o
bueno, pues él siempre estaba presto y ayudaba
a todo aquel que necesitase un pan o una
palabra.
- San Juan Macías es un modelo de obediencia
verdadera , debido a que según lo que se le
encomendaba , lo hacía y con qué calidad de
dedicación , sin cometer ningún error y en lo
cual se adjunta el evitar cualquier tentación,
vencer y superar el pecado que perjudicara la
realización de estos mandatos.
RECOMENDACIONES
- Seguir el ejemplo de San Juan Macías, el cual
fue un gran modelo de obediencia y dedicación,
para lo que nosotros al aplicarlo a nuestras
vidas, sería muy reconfortante, debido a que
todo nuestro accionar se evocaría en lo que es
correcto y por lo cual, estaríamos orientados de
buena manera y así más cerca al camino de
llegar hacia Dios.
- Tener en cuenta que así como este Santo
mencionado en esta monografía , pudo persistir
ante todo por el camino de Dios , nosotros
también en lo cual seamos muy dedicados y
pongamos de nuestra propia voluntad al realizar
las acciones religiosas , tal como el orar , hacer
penitencia y confesión , de lo cual debemos
tener presente que esto debe ser porque nos
nace, ya que de otra forma no tendría sentido el
hacerlo , si es que solo lo estarías haciendo por
compromiso , no es válido , así que si es que
queremos tener un contacto con Dios , debemos
poner de nuestra parte y no verlo como una
obligación , porque si no , perderemos la
salvación sino que más bien , nos estimulemos
a hacerlo por amor propio y gracia , porque nos
nace y así nos orienta nuestro corazón.

WEBGRAFÍA
- https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Mac
%C3%ADas
- http://www.arzobispadodelima.org/santos/jmacia
s/
- https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?
id=622
- https://www.dominicos.org/quienes-
somos/grandes-figuras/santos/san-juan-macias/
- http://es.catholic.net/op/articulos/31925/juan-
macas-santo.html
- http://www.fatima.org.pe/articulo-27-san-juan-
masias
ANEXOS
ÍNDICE GENERAL
PRESENTACIÓN.....................................................................................1

ÍNDICE.....................................................................................................2

DESARROLLO DE “SAN JUAN MASÍAS”..........................................3-9

CONCLUSIONES....................................................................................10

RECOMENDACIONES...........................................................................11

WEBGRAFÍA...........................................................................................12

ANEXOS..................................................................................................13-

14

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