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Preparación:
Ambientación:
De este trabajo apostólico con los seglares surgieron bien pronto sus dos
fundaciones religiosas:
Desde entonces sus restos son visitados frecuentemente por todos aquellos
que seguimos sus pasos: Zagales, Cooperadores y, los religiosos y religiosas.
Hace 85 años, en esta misma fecha, el Padre Luis entregaba su vida a Dios
que lo recibía en su morada de luz y vida eterna. En esta noche queremos
hacer memoria de aquel momento que él vivió con extrema serenidad,
escuchando el relato de su santa muerte.
Canto: Padre Luis tus hijos todos (u otro que escoja la comunidad)
Lector: Rendido por los ochenta años de vida, plena de trabajos, penitencias y
preocupaciones, el señor Obispo se sintió enfermo durante el verano. Para ver
si mejoraba, se trasladó a Masamagrell, viviendo en las habitaciones que le
tenían preparadas sus Religiosas en la Casa Matriz.
Lector: dijo, y se puso a orar. No podía temer los últimos momentos de su vida
aquel santo religioso que pasó toda ella preparándose a bien morir; no podía
estremecerse al llegar estos agitados instantes aquel Santo Fundador que fue
una escuela de perfección para sus Religiosos y que tenía preparada junto a su
lecho la caja y los vestidos con que había de ser amortajado; no podía temblar
a la hora de la muerte el gran Obispo que conquistó el cariño de todas sus
ovejas, que cien veces al día, arrodillado ante un crucifijo, besando sus pies y
llorando, Por eso, ante la fatal noticia, con fortaleza cristiana y con la fe de
quien tiene la partida ganada, dijo:
Padre Luis: «Quiero recibir el santo viático para pasar a mejor vida».
Lector: Este fue un acto emocionante y sublime. fue llevado bajo palio por el
doctor Lauzurica, Obispo Auxiliar de Valencia; con cirios encendidos asistían
numerosísimos religiosos de las dos Congregaciones fundadas por el enfermo,
estuvo sentado en una silla, hizo con todo fervor y pleno conocimiento la
profesión de fe y pidió de nuevo la absolución sacramental, y con lágrimas en
los ojos y señales de gran emoción perdonó y pidió perdón a todos, a quienes
bendijo al terminar el sentido acto.
2
Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia
Curia general
Canto:
Al día siguiente se celebró el primer funeral, las flores que envolvían la caja se
las disputaban los fieles como preciosa reliquia; los Terciarios y sus Hermanas
las Terciarias rodeaban por completo el cadáver y se despedían, llorando, de
su Santo Patriarca y el féretro, como en triunfo, aparecía sobre las cabezas de
la abigarrada muchedumbre, y entre alabanzas y gemidos, en breves
momentos desapareció en el sepulcro, dejando las almas impregnadas de
tristezas, saturadas de consuelos y de unción religiosa. Fue una escena
ternísima, que recordaba el tránsito de San Francisco y la orfandad en que
quedaban los Franciscanos, Santa Clara y sus hijas.
Conclusión