TEORICO: Trayectoria típica de la formación de síntomas obsesivos
I. Las neuropsicosis de defensa: cap. II. Freud II. Nuevas puntualizaciones...: cap. II. Freud III. Obsesiones y fobias. Freud PRÁCTICO: Elaboración lacaniana de la histeria IV. El Seminario 4: cap. VIII. Lacan V. El Seminario 5: cap. XX y XXI. Lacan VI. La dirección de la cura, cap. V. Lacan TEÓRICO: Estructura del síntoma obsesivo VII. Acciones obsesivas y prácticas religiosas. Freud El ceremonial neurótico consiste en pequeñas prácticas, agregados, restricciones, ordenamientos, que, para ciertas acciones de la vida cotidiana, se cumplen de una manera idéntica o con variaciones que responden a leyes. Cualquier desvío respecto del ceremonial se castiga con una insoportable angustia que enseguida fuerza a reparar lo omitido. Cualquier actividad puede convertirse en una acción obsesiva si es adornada con pequeños agregados, ritmada con pausas y repeticiones. Las “acciones obsesivas” casi siempre provienen de un ceremonial. Además de estos dos rasgos, forman el contenido de esta enfermedad prohibiciones e impedimentos que continúan la obra de las acciones obsesivas no permitiendo al enfermo en modo alguno ciertas cosas, y permitiéndole otras sólo bajo obediencia a un ceremonial prescrito. Semejanza entre el ceremonial neurótico y las acciones sagradas del rito religioso: En la angustia de la conciencia moral a raíz de omisiones En el pleno aislamiento respecto de todo otro obrar La escrupulosidad con que se ejecutan los detalles. Diferencias El carácter privado las acciones del NO, y el carácter público y comunitario de las prácticas religiosas. Los pequeños agregados del ceremonial religioso se entienden plenos de sentido y simbólicamente, mientras que los del neurótico aparecen necios y carentes de sentido. Esto se elimina si con ayuda de la técnica psicoanalítica de indagación uno penetra las acciones obsesivas hasta entenderlas. En las acciones obsesivas todo posee sentido y es interpretable. Están al servicio de intereses de la personalidad y expresan sus vivencias duraderas y sus pensamientos investidos de afecto. Y lo hacen de 2 maneras: como figuraciones directas o simbólicas. Lo figurado por las acciones obsesivas o el ceremonial deriva del vivenciar más íntimo, del vivenciar sexual de la persona afectada. La acción obsesiva sirve a la expresión de motivos y representaciones inconscientes. El ceremonial comienza como una acción de defensa o de aseguramiento, como una medida protectora. Mecanismo de la neurosis obsesiva: la represión de una moción pulsional, tuvo permitido exteriorizarse durante algún tiempo en su vida infantil y luego cayó bajo la sofocación. Una especial escrupulosidad dirigida a la meta de la pulsión nace a raíz de su represión, pero esta formación psíquica reactiva se siente amenazada por la pulsión que acecha en lo inconsciente. El influjo de la pulsión reprimida es sentido como tentación, y en virtud del propio proceso represivo se genera la angustia. Las acciones ceremoniales y obsesivas nacen en parte como defensa frente a la tentación, y en parte como protección frente a la desgracia esperada. VIII. Inhibición, síntoma y angustia: cap. II, V y VI. Freud IX. Conferencia 17. Freud PRÁCTICO: Neurosis obsesiva: Hombre de las ratas X. A propósito de un caso de neurosis obsesiva (Hombre de las ratas). Freud