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Desde la promulgación de la Constitución de 1999, la regulación positiva de los ilícitos

tributarios ha cobrado especial vigencia, en el artículo 317 criminaliza al fraude fiscal al


declarar que “la evasión fiscal, sin perjuicio de otras sanciones establecidas por la ley,
podrá ser castigada penalmente”. Es por esto que La Disposición Transitoria Quinta
ordenó la reforma del Código Orgánico Tributario en el sentido de incrementar el rigor de
la normativa penal tributaria contenida en este, y la Exposición de Motivos de la
Constitución señala la intención del constituyente de regular exhaustiva «y severamente» al
ilícito tributario, al disponer que la eventual reforma del Código Orgánico Tributario,
concretada en octubre de 2001, tiene como misión contribuir “a modernizar la
administración tributaria, ampliando las facultades de regulación, control y
penalización del fraude fiscal”; de lo que puede evidenciarse que la normativización del
Derecho Penal Tributario en nuestro país, al menos desde diciembre de 1999, tiende al
establecimiento de un sistema penal tributario profundamente represivo, intención que se ha
visto de manifiesto en la implementación y ejecución del llamado Plan Evasión Cero, por
parte del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).

Según el artículo 80 del COT, constituye ilícito tributario “todos aquellos actos u


omisiones que constituyen una infracción de las normas tributarias y originan la
aplicación de una sanción por parte de los organismos competentes”.   Por lo tanto, se
puede definir el ilícito tributario como toda acción u omisión dolosa (intención) o culposa
(negligencia) cometida por los sujetos pasivos, en su calidad de contribuyentes o
responsables, con esta acción u omisión el sujeto pasivo incumple con sus obligaciones
tributarias ante la administración tributaria, por lo cual, conllevan a la necesidad de reparar
el daño causado tomando en consideración el carácter administrativo o penal de la
infracción cometida, en vista que en la legislación venezolana vigente existe una sanción
correspondiente a cada uno de los ilícitos, los mismos se clasifican, de acuerdo con el
artículo 81 del Código Orgánico Tributario (2014) en:

1. ILÍCITOS FORMALES

Con relación a los ilícitos formales establecidos en el Código Orgánico Tributario (2014),
constituyen ilícitos formales todo incumplimiento de los deberes formales, los cuales son
aquellos aplicados a los contribuyentes, responsables o terceros, tendientes a facilitar la
determinación de la obligación tributaria o la fiscalización del incumplimiento de ella,
estos se encuentran consagrados en los artículos 99 al 108, ambos inclusive. Estos son
ilícitos de peligro, es decir, no pretenden un daño o perjuicio efectivo, pero su omisión
afecta y acarrean sanciones establecidas por la ley, estas se consideran de carácter
administrativo.

2. ILÍCITOS MATERIALES.

El Código Orgánico Tributario (2014) en el artículo 109 establece que constituyen ilícitos
materiales:

1. El retraso u omisión en el pago de tributos o sus porciones.


2. El retraso u omisión en el pago de anticipos.
3. El incumplimiento de la obligación de retener o percibir.
4. La obtención de devoluciones indebidas.
5. Comercializar o expender en el territorio nacional especies gravadas destinadas a
las exportaciones para el consumo en el régimen aduanero territorial que
corresponda.
6. Comercializar especies gravadas a establecimientos o personas no autorizadas para
su expendio.

En este sentido, los ilícitos materiales están vinculados con la omisión del pago de tributo
debido a la obtención indebida de reintegros, los incumplimientos por parte de los agentes
de retención o percepción y los pagos a cuenta de obligaciones futuras. Estos ilícitos
materiales generan sanciones de carácter administrativo y penal, las cuales representan una
pérdida significativa para el contribuyente o responsable.

3. ILÍCITOS PENALES.

Según el Código Orgánico Tributario (2014) en el artículo 118 establece los ilícitos
penales:

1. Defraudación Tributaria.
2. Falta de enteramiento de anticipos por parte de los agentes de retención o
percepción.
3. Insolvencia fraudulenta con fines tributarios.
4. Instigación publica al incumplimiento de la normativa tributaria.
5. Divulgación y uso de información confidencial.

Asimismo, la pena restrictiva de libertad tiene como objetivo evitar que los contribuyentes
incurran en algún delito estipulado en el artículo 118 del Código Orgánico Tributario
(2014). Se debe resaltar que los ilícitos penales y los ilícitos tributarios responden a
principios sustantivos derivados de la aplicación de principios y garantías constitucionales.

De la misma manera, el Código Orgánico Tributario (2014) artículo 90 establece las


sanciones aplicables, para quienes incurran en ilícitos tributarios:

 PRISIÓN.

son sancionados con esta pena, los infractores por los ilícitos tipificados en el artículo 118
del Código Orgánico Tributario (2014) constituyen los ilícitos tributarios penales. Ahora
bien, se puede señalar que la pena es pues la consecuencia lógica del delito y consiste en la
privación o restricción de ciertos derechos del transgresor que debe estar previamente
establecida en la ley y que es impuesta a través de un proceso como retribución en razón
del mal del delito cometido.

 MULTA.

La multa son la sanción más frecuente en la legislación tributaria, que no solo priva al autor
del fruto de su ilícito o de algo equivalente, sino que también lo priva de algo
suplementario con el fin represivo.

 COMISO Y DESTRUCCIÓN DE LOS EFECTOS MATERIALES OBJETO


DEL ILÍCITO O UTILIZADOS PARA COMETERLO.

De acuerdo con el art 226 de código orgánico tributario (2014):

Cuando se trate de pena de comiso, su declaratoria en los casos previstos de este


código, procederá siempre, aun cuando no hubiera contraventor conocido. La pena de
comiso de mercancías, así como la de los envases o embalajes que la contengan, serán
independientes de cualquiera de las sanciones restrictiva de libertad pecuniarias
impuestas.
En este sentido, el comiso es una sanción patrimonial, que comporta la guarda y custodia de
todos los efectos decomisados por parte de la administración tributaria, hasta tanto el acto
administrativo que impuso la pena quede firme, pudiendo optar por rematar los efectos,
disponer de las mercancías u ordenar su destrucción, según sea el caso.

 CLAUSURA TEMPORAL DEL ESTABLECIMIENTO.


Constituye una pena, por que prohíbe de modo temporal el ejercicio del comercio o de la
industria. La clausura temporal del establecimiento por parte de la administración tributaria
se ve afectada tanto el derecho a la propiedad, como el derecho a la libertad económica y el
derecho al trabajo.

 INHABILITACIÓN PARA EL EJERCICIO DE OFICIOS Y PROFESIONES

Esta sanción esta impuestas a profesionales y técnicos que con motivo del ejercicio de su
profesión o actividad participen, apoyen o cooperen en la comisión de algún ilícito, cuyo
efecto consiste en la privación de cargos o empleos públicos, la incapacidad durante la
condena para ejercer y obtener otros oficios, como lo indica el artículo 128 del Código
Orgánico Tributario (2014) en su párrafo único, “no constituyen suministros de medios,
apoyo ni participación en ilícitos tributarios, las opiniones o dictámenes de
profesionales y técnicos en los que expresen interpretaciones de los textos legales y
relativos reglamentos relativos en ellos establecidos”.

Y en el Artículo 130 del mismo Código Orgánico Tributario se señala que “sin perjuicio
de lo establecido en el numeral 1 del artículo 128 de este Código, se les aplicará la
inhabilitación para el ejercicio de la profesión, por un término de cinco (5) a diez (10)
años, a los profesionales y técnicos que con motivo del ejercicio de su profesión o
actividad participen, apoyen, auxilien o cooperen en la comisión del ilícito tributario”.

 SUSPENSIÓN O REVOCACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN DE


INDUSTRIAS O EXPENDIOS.

Según el Código Orgánico Tributario (2014) artículo 102 establece:

Quienes incurran en cualquiera de los ilícitos descritos en los numerales 1 y 3 serán


sancionados con clausura de la oficina. Local o establecimiento por un lapso de diez
(10) días continuos y multa de ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.)
Asimismo, esta es una pena accesoria, derivada de la comisión del delito mencionado con
la pena de la inhabilitación de la función económica de una industria o comercio por no
tener la debida autorización

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