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Los primeros códigos ilustrados, siguieron los primeros códigos liberales surgidos al
amparo de la Revolución Francesa, cuya influencia se dejó influir en toda Europa
REFORMADORES E ILUSTRADOS
Montesquieu, autor de la obra publicada en 1748 Del espíritu de las leyes, de decisiva
influencia en la evolución del pensamiento político y jurídico universal
Jean-Paul Marat, autor del Proyecto de declaración de los derechos del hombre y del
ciudadano. Criticaba el secreto de las actuaciones judiciales y defendía la independencia
de los jueces frente a las órdenes o presiones del poder ejecutivo
b) Imperio del principio de legalidad y limitación del arbitrio judicial: no existe delito ni
puede imponerse una pena que no estén previamente contemplados en la ley. Con ello
se pretendía restringir el arbitrio judicial, la facultad de los jueces para interpretar lo que
era delito y limitar el abusivo margen de discrecionalidad para imponer la pena.
Filangieri propuso que cada tipo de pena, sus grados y el plazo de su duración estuviera
expresamente establecida en la ley creándose la “aritmética penal”. El primer Código
penal europeo que consagró el principio de legalidad fue el Código General de Delitos y
Penas (1787) redactado por Von Sonnenfels
Igualmente se exigía una justicia rápida que evitase las dilaciones excesivas,
especialmente cuando el acusado estaba en prisión provisional. También se defendía el
derecho a no declarar contra sí mismo para evitar las confesiones forzadas
El principio basal del programa reformista era la igualdad penal ante la ley a fin de
evitar que la condición social sirviera para modificar el tipo de castigo. Filangieri fue
uno de los primeros penalistas en introducir en la graduación de la pena el aspecto
subjetivo, es decir, la intencionalidad del acusado. Para ello distinguía entre el dolo
(voluntad de delinquir), la culpa (no intencional) y el caso fortuito
LA REDACCIÓN DE LOS PRIMEROS CÓDIGOS PENALES
Las ideas ilustradas tuvieron influencia en los primeros textos legislativos. Pero donde
el proceso de codificación penal tuvo un mayor despliegue fue en Francia. La fe en la
razón y en el poder omnímodo del legislador, constituyó la piedra angular del
movimiento codificador que obtuvo su primer soporte institucional en la Francia
revolucionaria, concretamente en el Código penal de 1791.
Desde el punto de vista penal, una de las aportaciones más interesantes de este periodo
es la de Valentín de Foronda. Mantiene que la reforma del ordenamiento penal español
ha de basarse en una serie de principios y reglas encaminada a garantizar la seguridad
jurídica