CASACIÓN-1622-2015 en el primer caso planteado, la casación 1622 de arequipa, nos habla de un caso de un padre que buscaba la desafiliación familiar con su menor hija ya que producto de una conversación con el hijo de la demandada, el demandante vio una inexactitud entre las fechas en las que nació su “menor hija” y los 9 meses de embarazo que por lo general lleva naturalmente, fechas que coinciden en la que la demandada convivia con otra persona, sumado a esto se tiene un examen practicado tanto al demandante, la demandada y la menor hija, reafirmando la versión de que el demandante no es el padre biológico. fueron muchas instancias en las que ambos padres se fueron para lograr resolver este problema , hasta que finalmente se optó, para proteger el interés superior del niño, que el demandante debía seguir siendo el padre, porque primero le generaría un daño emocional muy grande al menor el vacío de no tener una figura paterna, sumado a esto el padre al momento de la concepción del menor aceptó voluntariamente reconocer al menor , y tercero la ley te da un plazo para impugnar este tipo de decisiones, 90 días, fecha la cual ya había vencido hacía ya un buen tiempo y que dejaría sin muchas posibilidades, siendo esta suma de factores antes descritos los que darían validez a la decisión final tomada por el juzgado. en mi opinión personal me dejó la sensación que si bien es cierto el menor de edad debe ser protegido y resguardado de todo y al final él es el último culpable de lo que pueda pasar entre los padres, tampoco es justo y se vulneraría su derecho a la identidad el hacerle creer a un menor que alguien es su padre cuando en realidad no lo es, sumado al hecho de que las pruebas determinaron el hecho de que el demandante no era el padre y que a pesar de eso se vea obligado prácticamente a darle su apellido (con todo lo que ello significa, no solo alimentos sino también la relación que se genera) a un menor que no comparte su sangre, por haberse enterado tarde que no lo era. con esto tampoco se debe dejar en el aire al menor, todo menor tiene derecho a conocer quienes son sus verdaderos progenitores, y la única persona en este caso que sabe realmente quién es el padre del menor de edad es la madre , razón por la que creo que ella es la que debe responder y aclarar quién es el padre del menor de edad y que esta persona sea avisada para que el menor tenga los apellidos de quienes son verdaderamente sus padres. SENTENCIA TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ahora en el segundo caso planteado se nos plantea el caso 09332-2006 en donde a través de un recurso de agravio se nos narra una demanda de ampara interpuesta por el demandante para que se le otorgue a su hijastra el carné familiar en calidad de hija y no un pase de invitada especial, esto da pie a una discriminacion por parte de la entidad encargada de dar este pase, tomando en cuenta que a otros marinos se les otorgó el carnet en calidad de hijos a pesar de que también estos sean padrastros , todo esto desencadenado en un caso de evidente discriminacion hacia el demandante y aunque la emplazada alega que esto es un tema más ligado a que para su representación legal se deberán considerar las normas referentes a la patria potestad, tutela y curatela situaciones en donde aparentemente el demandante no tiene como interferir y que la decisión tomada por la emplazada es la correcta. en la sentencia se desarrolla múltiples aspectos como el modelo constitucional de la familia y las familias reconstruidas (familias formadas con un divorcio con hijos de por medio como antecesor en uno o los dos miembros que constituirán la nueva familia) Las relaciones entre padrastros o madrastras y los hijastros/as deben ser analizados de acuerdo con los matices que el propio contexto impone. vale mencionar como ejemplo el artículo 237. ° del Código Civil (CC), se infiere que entre ellos se genera un parentesco por afinidad, lo que, de por sí, conlleva un efecto tan relevante como es el impedimento matrimonial (artículo 242.° del CC), esto sumado a otros aspectos darían como resultado que el tribunal constitucional diera por fundada la demanda y que cesen los actos de discriminacion hacia el demandante. en mi opinión personal esta sentencia se encuentra bien fundamentada, pues nadie tiene derecho a discriminar a una persona por cuestiones que netamente tienen que ser personales como el hecho de que alguien decida tener de hijastro a un hijo de un matrimonio ajeno al que uno tiene, al final esas cuestión es algo que queda en cada uno y que nadie tiene porque involucrarse ni mucho menos ser juzgado por ello.