Está en la página 1de 5

ALUMNA: Moya Calderón Yajaida Katheleen

1. COMENTARIO CRÍTICO SOBRE LA OBSERVACIÓN FORMAL Y


SUSTANCIAL DE LA ACUSACIÓN.

La Acusación, se encuentra prescrita en el Nuevo Código Procesal Penal en la sección II


Título II, comprendiendo de los artículos 349 al 352.

La acusación fiscal es aquella que debe contener: Las generalidades de ley del o de los
acusados; estudio de la acción u omisión punibles que determinan la responsabilidad;
concepto sobre la forma cómo el instructor ha llevado el proceso; los artículos del
Código Penal que son de aplicación señalando la pena que a su juicio merece el autor,
indicando desde cuándo comienza y cuándo concluye o si es medida de seguridad, en
reemplazo de la pena; el monto de la reparación civil, la forma de hacerla efectiva y a
quién y o a quiénes corresponde recibirla, así como indicar si hubiere tercero civilmente
responsable; la situación del acusado, si está libre o en cárcel, su condición de primario
o reincidente, así como si estuviere en libertad incondicional o provisional; si hubiere
testigos o peritos que a su juicio, deben concurrir a la audiencia. De este escrito debe
entregarse copias a las personas del proceso y si la parte civil no estuviere de acuerdo
con el monto señalado, puede presentar un escrito objetándolo y exponiendo las razones
por las cuales solicita suma mayor; en ese mismo escrito, la parte civil puede ofrecer
testigos o peritos que fundamenten su petición.

Según García Rada, D. (1984), la acusación fiscal cumple varios fines: Delimita el
objeto del proceso, precisando quién es el presunto autor y señalando el delito; en el
juicio oral, el Fiscal debe mantenerse dentro de los límites de su acusación, es decir no
puede acusar a persona no comprendida en la acusación escrita ni por delito no
investigado. Señala los cauces por las cuales va a discurrir la defensa, solo puede
ocuparse del delito por el cual ha formulado acusación. Fija los límites de la sentencia.
Al fallar el Tribunal no podrá condenar ni absolver a persona que no es objeto de la
acusación ni referirse a delito que no es mencionada en ella. La instrucción se lleva a
cabo dentro de los términos fijados en el auto apertorio. Si el Juez encontrare indicios
evidentes de la comisión de otro delito, entonces deberá dictar un auto ampliatorio
comprendiendo la investigación por el nuevo delito, después de lo cual ya es procedente
decretar investigaciones con este objeto. La acusación está en relación directa con el
apertorio: el Fiscal no puede acusar por robo si el proceso es por honor sexual. Puede
decirse que el auto apertorio de instrucción enrumba el proceso y más tarde la acusación
fiscal. Concluida la instrucción y elevada al Superior; es el Fiscal quien orienta el
proceso ante el Tribunal Correccional. La acusación es el documento que cumple esta
finalidad. Tiene que pronunciarse sobre el delito y sobre su autor, y concluir pidiendo
pena y reparación civil, indicando la persona que debe abonarle y a quién. Puede
también pedir su ampliación para investigar otro delito o comprender a otras personas.

El auto del Tribunal que recae en la acusación fiscal la completa en cuanto delimita el
delito y su presunto responsable, todo lo que será materia del juzgamiento. Acusación y
auto constituyen un solo todo, como antecedente del juicio oral. Por otra parte, el
dictamen fiscal y el auto del Tribunal determinan lo que va a ser objeto de la defensa.

En la sentencia, el dictamen fiscal determina que el juzgador solo pueda comprender en


ella al delito y a la persona que fueron materia de la acusación. Si el Tribunal
Correccional estima que existe otro delito no comprendido en la acusación o que el
responsable es un tercero no procesado, la ley señala: si se trata de delito diferente, debe
mandarse ampliar la instrucción por ese nuevo delito. Cuando el presunto responsable
es persona no comprendida en la instrucción y el encausado es inocente, el Tribunal
debe absolver a este último poniéndolo en libertad, si fuera el caso; y en la misma
sentencia mandar abrir instrucción contra ese tercero que aparece como autor, para
determinar su responsabilidad. Es un nuevo proceso, distinto del anterior, pero como
muchas de las pruebas pueden servir, es conveniente que el Juez tenga presente dicha
instrucción para lo cual se le remitirán los autos para ser agregados como prueba.

Existen dos clases de acusación por un lado la acusación sustancial se da si de la prueba


reunida adquiere “convicción de la imputabilidad del inculpado”. Y por otro lado la
acusación formal está destinada a servir de fundamento de día y hora para audiencia.
Procede esta acusación cuando el Fiscal Superior abriga “dudas razonables sobre la
imputabilidad” del inculpado. Ambas acusaciones contienen lo mismo: exposición de
los hechos, calificación del delito y reparación civil. Pero en la formal separará la
prueba que le produce certeza de aquellas que no son convincentes; y en la audiencia se
establecerá la exacta responsabilidad del acusado. Recibido el dictamen acusatorio, el
Tribunal tiene que señalar día y hora para audiencia, así todo dictamen debe ser
fundamentado; de lo contrario es nula la audiencia.
ACUERDO PLENARIO N° 6-2009/CJ-116

La acusación fiscal es un acto de postulación del Ministerio Público que promueve en


régimen de monopolio en los delitos sujetos a persecución pública. Mediante la
acusación la Fiscalía fundamenta y deduce la pretensión penal; esto es, dirigida al
órgano jurisdiccional para que imponga una sanción penal a una persona por la
comisión de un hecho punible que se afirma que ha cometido. La acusación fiscal debe
cumplir determinados requisitos que condicionan su validez.

El Juez de la Investigación Preparatoria es el encargado de realizar el control de


legalidad de la acusación fiscal. El control formal de la acusación fiscal, que puede
promoverse de oficio por el Juez de la Investigación Preparatoria, la revisión del
cumplimiento de los requisitos legales de un acto procesal trascendente y la validez de
la serie procesal constituye una facultad judicial inherente a la potestad jurisdiccional.
El control sustancial de la acusación está en función al mérito mismo del acto
postulatorio del Fiscal. Negar la validez de la acusación y la consecuente procedencia
del juicio oral. Este control, por imperio del artículo 352°.4 NCPP, puede ser realizado
de oficio. Al Juez de la Investigación Preparatoria le corresponde decretarla, cuando la
presencia de los requisitos del sobreseimiento es patente o palmaria, no sin antes instar
el pronunciamiento de las partes sobre el particular.

Por la propia naturaleza de ambos controles: formal y sustancial, no es posible


ejercerlos conjuntamente, sino sucesivamente. El control formal es previo a toda
posibilidad de análisis de mérito de la acusación. El artículo 352°.2 NCPP precisa que si
se advierten defectos de incumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo
349°.1 NCPP lo pertinente es suspender la audiencia para su debida subsanación, luego
de lo cual debe reanudarse. La decisión de formular observaciones a la acusación es una
causal de suspensión de la audiencia, cuando el defecto detectado requiera de un nuevo
análisis del Ministerio Público. De no corresponder la suspensión, siempre será del caso
decidirla y proseguir con la audiencia para dar paso a la discusión de las demás
observaciones. El control sustancial tiene lugar en un momento procesal distinto, luego
de la subsanación de las observaciones de la acusación fiscal. Esta comprende el
examen de la concurrencia de cinco elementos necesarios para la viabilidad de la
acusación respecto de los cargos objeto de investigación: elemento fáctico, elemento
jurídico, elemento personal, presupuestos procesales vinculados a la vigencia de la
acción penal y elementos de convicción suficientes (artículo 344°.1 NCPP).
La Corte Suprema, mediante el Recurso de Casación N.°1450-2017-Huánuco, ha
indicado que la acusación fiscal no solo debe formular una relación clara y precisa del
factum y la relación de circunstancias que correspondan, sino además debe precisar el
artículo de la Ley penal que tipifique el hecho, la cuantía de la pena que se solicite y las
consecuencias accesorias. El control judicial de la acusación fiscal tiene un marco
expreso(artículo 350-1, del CPP). Las demás partes procesales, desde una perspectiva
formal, según el literal a), pueden observar la acusación del Fiscal por defectos
formales, requiriendo su corrección; y, desde la perspectiva material, conforme al literal
d), están facultadas a pedir el sobreseimiento. Los defectos formales, no inciden en el
juicio de tipicidad (tipo delictivo con base en el factum del requerimiento acusatorio) ni
en el juicio de imputación (elementos de convicción que justifiquen una sospecha
suficiente de los cargos), que se dilucidan en la sentencia tras el juicio oral.

La Corte Suprema mediante el Recurso de Casación N.º 2114-2019/Ayacucho ha


señalado que, lo sustancial esta referido a si existe “sospecha suficiente” (artículo 344-1,
del CPP), de que el imputado ha cometido un hecho punible y, de ser así, admite la
acusación para el juicio oral; el órgano jurisdiccional no toma posición sobre el
contenido de la acusación; y, por ello, en el juicio el fiscal da cuenta de su acusación, no
se lee el auto de enjuiciamiento. La sospecha suficiente se presenta cuando, desde una
evaluación provisoria del hecho, la condena del imputado debe resultar probable. Este
nivel de sospecha apunta a una probabilidad prevalente y consiste en que los elementos
de investigación sustentan la hipótesis acusatoria por encima de otras hipótesis
alternativas, en este caso de la defensa; probabilidad que sin duda es menor que la clara
y convincente evidencia -propia de la prisión preventiva- y de la probabilidad más allá
de toda duda razonable propia para una sentencia condenatoria.

Respecto al tema de acusación me parece pertinente señalar que la parte más importante
desde mi punto de vista, seria la sustancial pues se basa en tener aquellos elementos
necesarios en los cuales se halle la sospecha suficiente para inculpar a una persona,
dado que sin contar con aquello no se podría avanzar con la acusación, añadiendo
también que esto es muy relevante puesto que estamos juzgando y evaluando la libertad
de una persona que es uno de los derechos fundamentales de la que parte todo la vida
personal de un ser humano en las relaciones con el entorno social en todos los ámbitos;
lo formal esta más relacionado a las dudas razonables donde se separará la prueba que le
produce certeza de aquellas que no son convincentes.
BIBLIOGRAFÍA:

• García Rada, D. (1984). Manual de derecho procesal penal. Eddili, Lima.


• Acuerdo Plenario N° 6-2009/CJ-116. (13 de noviembre del 2009). Diario Oficial
El Peruano, 22 de marzo de 2019.

También podría gustarte