Está en la página 1de 35

Resumen de autores Análisis Socioeconómico

Maurice Dobb

El autor define al capitalismo como un sistema en el que los bienes por medio de los cuales se
realiza la producción, es decir, el capital, son de propiedad privada. Marx lo llamó “modo de
producción”, en el cual los medios de producción pertenecen a los capitalistas que constituyen una
clase distinta en la sociedad. Un sistema de producción privada de los medios de producción implica
necesariamente una concentración de la producción en unas pocas manos (pocos hombres poseen
capital, terreno, etc.), implicando a su vez, la carencia de propuestas por parte de otros, es decir, la
mayoría de la población. La base del conflicto entre capital y trabajo es una lucha de intereses
básicos entre las dos clases principales: los capitalistas y los trabajadores, es decir, unos tienen y
otros trabajan para aquellos que tienen, ya que no teniendo propuestas y careciendo de acceso a
los medios de producción, no poseen otros medios de vida. Entonces los intereses de los capitalistas
siempre van en detrimento de los intereses de los trabajadores, y viceversa. Esta lucha de clases
forma la base histórica del movimiento obrero con sus sindicatos y otras formas de organización de
la clase obrera.

Para que esto se dé, debe existir una compulsión económica, cosa que definiremos en 2 aspectos.
Uno es que las empresas, en su ambición de conseguir las mayores ganancias, al competir
arduamente con las demás, buscan desequilibrar económicamente a la competencia y quedarse así
con esa parte del mercado que ellas poseen. El otro aspecto es la necesidad por parte de los no
propietarios a alquilarse a los propietarios, para convertirse en asalariados de un capitalista. Dobb
habla de la deducción cuando estos trabajadores producen más de lo que ganan (Marx lo denomina
“plusvalía”), convirtiéndose ese exceso de producción en un beneficio para los dueños del capital,
no contemplándose en el salario. Esta compulsión económica era aplicada antiguamente por los
señores feudales usando el poder de dominación, y en el capitalismo se hace a través del salario u
otros medios económicos.

Según Dobb, nadie puede negar que la maquinaria es productiva junto con el trabajador (ya que
produce más que por sí solo), pero esto es cierto para cualquier forma de apropiación de los bienes
de producción, de esta manera no hay razón para atribuir parte del producto a los capitalistas. El
autor plantea que aquellos que poseen pueden también desarrollar un papel activo en la
producción, y aquellos que trabajan y cuya fuente principal de ingresos es un salario, pueden
también poseer algo. Puede existir sectores de la clase asalariada que están en posición privilegiada
respecto al resto, y que además poseen un poder de negociación. Puede existir también pequeños
capitalistas, al igual que grandes con intereses en conflicto con éstos últimos. También existen
grupos intermedios que no son fáciles de clasificar en capitalistas/asalariados.

Por otro lado, Marx plantea que las personas tenemos ciertas necesidades (alimento, vestimenta,
casa) y que suelen reunirse para producirlas (se establecen relaciones de producción). Para ello
utilizan sus manos, herramientas que podemos englobar en el término “medios de producción”, o
bien su fuerza de trabajo (la capacidad de los trabajadores para hacer). Entonces, el autor llama al
conjunto de estas fuerzas productivas “modo de producción”. Todo esto supone una estructura
económica (relaciones de producción, medios de producción y fuerzas productivas) para la cual se
desarrolla una superestructura jurídica legal que supone las reglas morales e ideológicas que
legitiman las relaciones sociales y reproducen esas mismas relaciones sociales.
Todos los estados, en grado diverso y de diferentes formas, intentan ejercer un control sobre la
vida económica, un control a las empresas privadas. Incluso también puede existir un sector
industrial de empresa estatal dentro de un sistema capitalista, sin cambiar el carácter esencial del
sistema. La acumulación de capital se da cuando los propietarios buscan maximizar su capital y
beneficios. El ejército de reserva son aquellas personas desempleadas con los que el capitalista
ejerce presión a los trabajadores.

Los capitalistas industriales o las empresas son libres, dentro de ciertos límites, de invertir donde
quieran y como quieran, por lo tanto, es un sistema no planificado, la llamada “anarquía de la
producción”, implicando que el sistema funcione sin dirección central. El mecanismo de
coordinación del sistema es el mercado y los movimientos de precios del mercado. Es decir, que los
empresarios efectúan todas aquellas acciones (qué y cuanto producir, donde invertir, etc.) sobre la
base de los precios del mercado con que se enfrentan y los precios de los diversos factores
constituyentes que determinan sus costos. Estas sumas globales de dichas acciones ejercen a la vez
una influencia sobre estos precios, generando variaciones en los mismos, debiendo realizar
revisiones en los actos de las empresas y, dichas variaciones de los precios siguen hasta que se
consigue cierta compatibilidad ente la gran cantidad de decisiones individuales adoptadas de forma
separada y atomística.

Además del capitalismo han existido otras sociedades clasistas, en las que la clase dominante vivía
del excedente del trabajo o del producto excedente de los que trabajan, tales como la esclavitud y el
feudalismo. Las trayectorias de transición hacia el capitalismo no fueron de contornos explícitos y
claro, e implicaron cambios políticos, tanto en el contenido de las clases como en el escenario
estatal. Los papeles respectivos que desempeñaron estos cambios en la decadencia del feudalismo
dieron a una revolución política y económica “desde arriba” y, en segundo lugar, por una
revolución “desde abajo” dirigida por pequeños capitalistas, procedentes de las filas de los
pequeños productores a la rebeldía contra la explotación feudal.

El proceso a través del cual se desarrolló el capitalismo y la transformación del trabajo servil al
asalariado fue largo y complejo, cualquiera que haya sido la fuerza que cambió la sociedad feudal (el
modo de producción anterior). Se distinguen dos etapas:

• El pequeño productor se aseguró la emancipación de las obligaciones feudales.

• Al pequeño productor se lo privó de su acceso a los medios de producción, obligándolo a ser


dependiente de un salario. (Enclosure Acts).

Este proceso, llamado por Marx “acumulación primitiva”, significó la aparición del proletariado.

Se acostumbra a situar la fase decisiva del ascenso del capitalismo en la Revolución Industrial, a
partir del Take-Off. Debemos entender que no fue únicamente la introducción de máquinas al
proceso productivo lo que posibilito la revolución industrial, sino que hubo otros factores para su
aparición. Un factor fundamental fue el crecimiento demográfico de las ciudades, esto producto de
que los campesinos fueron desposeídos de sus tierras (producto de las leyes de cercamientos), y no
tuvieron más remedio que vender su fuerza de trabajo en las fábricas de las ciudades.

Ralph Miliband
El análisis de la lucha de clases se ocupa de las bases y mecanismos de la lucha, de los protagonistas,
de las formas que adopta y de los constructos ideológicos bajo los que se libra. Para Marx, la
relación entre clases era de explotación, es decir, la apropiación del plus-trabajo y la distribución del
excedente a individuos sobre los que el productor no tiene control. Para Miliband, el estudio de la
dominación-subordinación, que pone en relación el fenómeno de la explotación con su contexto
social y político. Para ejercer la dominación no hace falta la propiedad de medios de producción.

Los protagonistas de la lucha de clases son, desde una concepción marxista, los propietarios de los
medios de producción y, por otro lado, los productores de plusvalía, quienes se encuentran en un
conflicto inherente e implícito a su situación respectiva en el proceso de producción; con respecto a
los propietarios, estos se ven ineludiblemente empujados a tratar de extraer la mayor cantidad de
“plus-trabajo” de los productores, mientras que los productores se ven de igual modo empujados a
tratar de minimizar esa cantidad y a producir en las condiciones más onerosas posibles. En esta
relación directa de las propiedades de los medios de producción con los productores se encuentra la
base oculta de todo el edificio social y la forma política de la relación de soberanía y dependencia.
Pero también, esta relación es una relación de explotación, en el sentido para denotar la
apropiación del plus-trabajo y la distribución de la producción excedente a individuos sobre los que
los producen tienen poco/ningún control, en un proceso de producción sobre el que los productores
tienen poco/ningún control. Sin embargo, la explotación no es exclusiva del capitalismo. Todas las
sociedades necesitan apropiarse 1 parte del producto de los productores para fines tales como el
mantenimiento de los jóvenes, los enfermos y los ancianos, lo que en una sociedad sin clases se
destinaria únicamente para dichos fines. En tales circunstancias, la apropiación del plus-trabajo y la
redistribución de parte del producto a otros beneficiarios que no son productores no supondría
explotación. Por lo tanto, la dominación es aquella que hace posible la explotación, la cual es
ejercida por la clase dominante hacia la clase subordinada a través de sus fuentes de dominación.

Las tres fuentes de dominación de la clase dominante son:

• Control de los medios de producción: control que puede conllevar la propiedad de estos medios
por parte de la clase capitalista.

• Control de los medios de administración y coerción: ya que la clase que tiene los medios de
producción necesita contar con los medios de administración del Estado.

• Control de los principales medios de comunicación: a través de estos el sistema capitalista genera
consenso en la población, haciendo posible las 2 fuentes anteriores.

En este sentido, la propiedad sigue conservando una importancia fundamental en la sociedad


capitalista, siendo la principal fuente de poder gerencial en las pequeñas y medianas empresas
capitalistas. El control efectivo dirigido a la explotación es posible sin propiedad personal. Esto
sucedía, por ejemplo, con los eclesiásticos de la Edad Media, quienes no eran propietarios de las
tierras, pero esto no impedía que extrajeran plus-trabajo de los productores. Pero no solo los
capitalistas son extractores de plus-trabajo, sino que también el Estado es patrón y recaudador de
impuestos, lo que ha sido y sigue siendo un aspecto crucial del proceso de extracción de plusvalía y
para esto requiere del control efectivo de los medios de administración y coerción.

La clase dominante es heterogénea, porque tiene conflictos entre sus sectores privados y estatales,
pero es homogénea cuando peligra el orden social. Está integrada por:

• Élite de poder
• El poder económico, controlan las empresas más grandes.

• El poder estatal, controlan posiciones clave en el Estado.

• Burguesía: compuesta por empresarios que controlan empresas medianas, profesionales y


titulados.

La clase subordinada representa la mayor parte de la población, y está integrada por:

• Pequeña burguesía: compuesta por empresarios de poca importancia (tendientes a la derecha) y


semiprofesionales administrativos (tendientes a la izquierda).

• Clase obrera (trabajadores y quienes dependen de ellos): conformada por los trabajadores
industriales y quienes dependen de su mano de obra para subsistir.

• Subclase: aquellos que no pueden formar parte del mercado laboral.

Esta clase se caracteriza por tener como única fuente de ingresos a la venta su mano de obra, con un
nivel de ingresos inferior, llamados “grupos de renta” y cuyo poder individual y responsabilidad en
su trabajo y fuera de él es escaso o inexistente. El autor plantea que existe una interpretación
errónea con respecto a que dicha clase esté disminuyendo, ya que considera que lo que,
contrariamente, esta clase ha aumentado y lo que disminuye es el componente industrial de esta
clase.

La clase media no tiene nada semejante al poder, pero ejerce gran influencia económica, cultural y
política en diversas partes del Estado.

La presión desde arriba se define como la presión ejercida por la clase dominante para mantener y
fortalecer el orden social. Otras de las áreas de investigación evidentes es el modo en que las clases
dominantes tratan de usar el sistema político para sus propios fines (los burgueses tratan de tener
una mayor extracción de los trabajadores). La más importante es el Estado. Mientras que la presión
desde abajo tiene 2 finalidades: una es mejorar las condiciones de la subordinación (mejores
condiciones de vida y laborales), o la otra puede ser producir el fin de la misma.

Guillermo O’Donnell

El autor define al Estado como el componente específicamente político de dominación en una


sociedad territorialmente determinada. La dominación es la capacidad actual y potencial de
imponer la voluntad sobre otros. La dominación es asimétrica porque relaciona a dos sujetos que
no son iguales; y al mismo tiempo establece relaciones de poder entre las clases (sujetos sociales).

El Estado cumple con un rol esencial para la dominación mediante el control de los recursos del
poder, los cuales forman la asimetría: control de medios de coerción física, control de recursos
económicos, control de recursos de la información y el control ideológico, mediante el cual el
dominado asume como justa y natural la relación asimétrica de la que es parte y, por lo tanto, no la
entiende ni cuestiona como dominación. Además, el dominado puede ser sometido a sanciones.

El control de cualquiera de estos recursos permite el ejercicio de la coerción. El recurso más


eficiente es el control ideológico, que implica el consentimiento del dominado de esa relación. Por
otro lado, la coacción es el recurso más costoso, porque impone explícitamente la dominación y
presupone que ha fallado el control ideológico. Estos recursos son la base de toda dominación, no
solo de la política: la característica específica de esta es la supremacía de los medios de coerción
física. El Estado es garante de esta relación, no de los sujetos sociales que la componen. El Estado no
respalda directamente al capitalista, sino a la relación social que lo hace tal. La separación del
capitalista de los medios de coacción es el origen del estado capitalista y sus instituciones. Las clases
sociales aparecen como un gran diferenciador en cuanto al acceso a los recursos de dominación,
debido a la gran desigualdad entre estas y se puede observar en el prestigio social que tienen las
clases dominantes, como el acceso a la educación, el acceso a la información, entre otros.

La principal relación de dominación es la relación de producción entre capitalista y trabajador


asalariado, mediante la que se genera el valor y su apropiación. Esta relación de desigualdad es
conflictiva y contradictoria, sea o no reconocida por los actores sociales.

Para O'Donnell, las relaciones sociales de producción son el “corazón de la sociedad capitalista”.

El trabajador está desposeído de los medios de producción, pero el capitalista está desposeído de los
medios de coacción y, por lo tanto, necesita algún elemento para constituir la dominación. Como
consecuencia, aparece un tercer sujeto social, que tiene la supremacía de la coacción: las
instituciones estatales.

El trabajador es “libre” porque ni el Estado ni los capitalistas pueden obligarlos a vender su fuerza de
trabajo.

Como el Estado se queda con la parte política de la sociedad, arrincona a la sociedad en lo


económico y lo privado. A partir de allí, recrea parcialmente mediaciones que pretenden suplir la
escisión aparente entre Estado y sociedad.

Algunos conceptos importantes:

• Ciudadanía: El Estado capitalista postula su fundamento en la igualdad de todos los sujetos en su


territorio. Ciudadano es aquel que tiene el derecho de votar, y le da el poder al Estado al transmitir
su voto, es cuando la ciudadanía funciona como mediador.

• Nación: Arco de solidaridades que crea un “nosotros”, definido por la común permanencia al
territorio acotado por un Estado. Da la sensación de ser todos uno, de esta manera dejamos de
pensarnos como subordinados, y el Estado enmascara la noción de explotación. Por esto la Nación
es el referente del Estado. Es cuando la nación funciona como mediador.

• Pueblo: Los pobres, los seres comunes, los no-privilegiados son, cuando se reconocen
colectivamente como tales, el pueblo o lo popular. La definición de pueblo es ambigua, porque por
un lado tiende a un arco de solidaridades por encima de las clases, y por otro, el reclamo de justicia
es contra los ricos, los poderosos, los que tienen más. Es cuando el pueblo funciona como mediador.
Pablo Constantini

La industrialización contemporánea no solo modifico radicalmente la forma y la finalidad de la


producción de bienes materiales, sino también las relaciones de los hombres entre sí. El mundo
preindustrial estuvo marcado por la presencia de formas coactivas de la organización del trabajo,
esclavitud y servidumbre tipo feudal. El avance a la sociedad industrial trae el trabajo asalariado. En
las sociedades preindustriales hubo comercio, pero el volumen de los intercambios quedaba
limitado por la debilidad de la estructuran de transportes y por el hecho de que una parte de la
producción se orientaba al autoconsumo de los propios productores. En la sociedad industrial, la
mayoría de los bienes que se producen, inclusive los medios de subsistencia de los asalariados,
pasan a ser mercancías, se compran y se venden.

La generalización de los intercambios mercantiles trae una creciente necesidad de moneda.


Anteriormente los factores fundamentales de la producción, tierra y trabajo del campesino, no eran
habitualmente objeto de compra venta. Las necesidades de inversión resultaban mínimas. Ahora
cuando materias primas, instrumentos de trabajo, y la propia mano de obra asalariado son
mercancías, el dinero pasa a ser capital: se invierte con el fin de incrementar su valor, la
maximización de la tasa de beneficio del capital se convierte en motor fundamental del proceso
económico.

La revolución industrial

El mundo preindustrial producía y consumía artículos manufacturados. En los hogares campesinos se


hilaba y tejía, para el consumo familiar. En la época anterior a la revolución industrial ya estaba
difundido el sistema de trabajo a domicilio: hilados y tejidos realizados, pero no ya por cuenta propia
ni para el autoconsumo, sino por cuenta de comerciantes que suministraban la materia prima y
adquirían el producto.

(décadas finales del S XVIII – sede: Inglaterra – industria clave: Algodón, textil).

¿Por qué Inglaterra? Ante todo, la casi completa disolución de los lazos feudales que habían
vinculado al campesino a la tierra durante el Medioevo, sumada a un largo proceso de conversión de
tierra de labranza en tierra de pasto para ganado ovino, que implico la expulsión de multitud de
antiguos labradores hacia áreas urbanas, convirtiéndolos en mano de obra disponible. Otro
elemento fue la denominada revolución agrícola del siglo XVIII. El avance de la agricultura contribuyo
a acrecentar la demanda de artículos manufacturados. La gran expansión del comercio ultramarino y
de los transportes marítimos ingleses durante los cien años que precedieron a la revolución
industrial impulso la acumulación de capitales y creo bases favorables para las posteriores
exportaciones de productos manufacturados.

¿Por qué textil? Se trata de un sector característico de todo proceso de industrialización en su


primera etapa, los textiles son uno de los pocos productos manufacturados de consumo masivo, y
que por ende ofrecen un mercado potencial muy superior al de cualquier otro rubro. El adelanto
logrado por Inglaterra en la implantación del sistema fabril se acrecentó en las décadas siguientes. La
expansión del capitalismo va destruyendo progresivamente los modos de producción precapilastas,
en un proceso que se desarrolla en escala mundial.

Que destinaban al mercado


En algunos rubros textiles alcanzo cierta difusión el sistema manufacturero. La manufactura implica
la reunión en una sola planta, bajo la dirección de un empresario, de un número considerable de
trabajadores asalariados, divididos en grupos especializados en las distintas operaciones necesarias
para completar el proceso de producción. Solo con la introducción de la maquinaria elemento
central de la revolución industrial, las antiguas modalidades de producción irán siendo desplazadas
por lo que puede denominarse “sistema fabril” o sistema industrial.

Hacia un nuevo modelo industrial

A lo largo de la primera mitad del SXIX, el balance de poder entre los distintos sectores de las clases
dirigentes el que cambia de manera decisiva en beneficio de la burguesía industrial, que conduce el
desarrollo económico, y en detrimento de las capas aristocráticas vinculadas a producción agraria. El
comienzo de esta nueva fase de industrialización tuvo estrecha relación con el desarrollo ferroviario.
Los ferrocarriles agilizaron y abarataron el transporte de bienes, contribuyendo a la unificación de
los mercados nacionales de consumo, ejercieron un importante efecto de aceleración sobre la
demanda de carbón y productos metalúrgicos. Con el desarrollo de la fabricación de material de
transporte, la producción mecanizada a gran escala, que anteriormente había estado centrada en las
industrias livianas de consumo, comienza a invadir el sector de bienes de capital.

La segunda mitad del sigo fue fértil en materia de invención y adopción de nuevos procedimientos
industriales. A partir de la década del ´90 y hasta el estallido de la primera guerra mundial, en la
economía de los países industrializados transito una fase de veloz crecimiento, fundamentado en
nuevos sectores dinámicos (siderometalúrgica, construcción de maquinaria, industrias químicas y
eléctricas). Muchos autores se refieren a este proceso denominándolo “segunda revolución
industrial”.

Concentración industrial y monopolios

La fábrica típica de la primera revolución industrial utilizaba una tecnología simple que no requería
inversiones de capital. Las innovaciones técnicas que sustentaren la segunda revolución industrial
dependieron de complejas investigaciones científicas.

Procedimientos de producción

A partir del siglo XIX los sectores industriales de punta tenderán a ser dominados por un reducido
número de firmas monopólicas. La empresa característica de la primera revolución industrial era de
propiedad familiar y crecía a partir de la reinversión de sus propios beneficios. La gran firma
monopólica necesariamente era de los más avanzados. A un mercado más restringido, entonces,
menor escala de producción y una utilización subóptima del equipamiento. Las propias empresas
transnacionales actuaban en la periferia menos eficientemente que en los países desarrollados.

Por otra parte, los antiguos patrones del comercio internacional cambiaron sustancialmente. Si hasta
la segunda guerra mundial el grueso de los intercambios internacionales tenía lugar entre centro y
periferia –productos manufacturados a cambio de productos primarios-, a partir de entonces
comenzaron a prevalecer las transacciones de los países centrales entre sí: productos
manufacturados por productos manufacturados.
Su posición de exportadores de alimentos y materias primas, condujo entonces a muchos países
periféricos a una creciente marginación del mercado mundial. Solo un puñado de ellos comenzó a
avanzar por una nueva vía, la de exportación de artículos manufacturados a gran escala. Se trataba
sobre todo de los NiCs (países recientemente industrializados) América latina –Brasil, México- y Asia
oriental – corea del sur, Taiwán-.

Crisis del Fordismo y reorganización del sistema capitalista

La crisis que se inicia en la década del 1970 pone de manifiesto que el modelo sustentado en los
métodos de producción taylorista y fordistas y la ampliación de las facultades de intervención del
estado ha alcanzado el límite de sus potencialidades. Rigideces del sistema productivo, sobre
capitalización, aumento del poder de negociación de los sindicatos que, en ciertos casos, conduce a
incrementos salariales superiores a los de la productividad, creciente costo fiscal del estado
benefactor, son algunos de los elementos más importantes que pasan a conspirar contra la
valorización del capital.

A partir de la década de 1980 nos introducen en la era de la globalización: puesta en marcha de


formas de organización más flexibles (llamado toyotismo). Relocalización de Actividades
económicas, segmentación del proceso productivo, generalizada ofensiva contra la estabilidad
laboral adquirida por los trabajadores en la etapa Fordista, embate contra el estado benefactor, con
el fin de disminuir el costo fiscal, una exitosa presión para debilitar o abolir las berreras a la
movilidad internacional de los capitales.

Marichal

En este capítulo el autor busca responder por que hubo una gran depresión en los años 30, luego de
la crisis financiera del 29. Keynes en el 19 predeciría tal acontecimiento con “consecuencias de la
paz”, pues su asistencia a la conferencia de Versalles le haría dar cuenta que el acuerdo dirigía a
Europa a un futuro desastre político y financiero. La crisis tuvo como epicentros a Europa y EEUU,
pero afecto de igual forma al resto del mundo. Tuvo varias etapas y tuvo efectos diferentes en cada
país. La primera guerra mundial fue fundamental, porque creo contradicciones políticas que
impidieron un equilibrio en las finanzas y se comenzaron a dar nudos gordianos (problemas difíciles
de resolver) por las luchas sociales. En Europa se terminan los imperios Austro-húngaros y
otomanos. En Rusia se produjo una profunda revolución que acabo con el antiguo régimen. El nuevo
sistema de sufragio universal y los movimientos sindicales dificultaron la coordinación para la toma
de medidas ante los problemas económicos y monetarios de la posguerra.

Hipótesis de antecedentes fundamentales de la crisis del 29

De la guerra a paz inestable (1920-21), la muerte de personas alrededor del mundo fue grande y se
dio por la guerra, la influenza (18), la revolución bolchevique (17) que además casi destruye la
economía del país ruso, el genocidio provocado por el gobierno y ejercito otomano que continuo con
las autoridades turcas y por último estos traumas llevaron a un enorme desempleo y tensiones
sociales políticas y sociales en las zonas. Keynes en su obra ya comentaba que Europa se moría de
hambre y necesitaba ayuda. Todos los países en guerra fueron afectados en sus finanzas, por lo que
el capitalismo clásico cambio a un capitalismo militarizado en la mayoría de países Europeos durante
los casi 5 años de guerra. Norteamérica, Latinoamérica, áfrica, Oceanía y Asia oriental se vieron
afectado, pero poco a poco. El primer síntoma fue la inflación que se desato a fines de 1919 por tres
factores decisivos:

• Los mecanismos de regulación del comercio y la producción generados en tiempo de guerra fueron
removidos con demasiada rapidez.

• Lo anterior fue incentivado fuertemente por la enorme demanda generada por miles de empresas
que terminaría subiendo los precios de los bienes aceleradamente.

• Por el lado de Europa la expansión monetaria de la guerra y posguerra genero una formidable
masa de papel moneda que crearon esa fuerte demanda y aumento de precio. Para 1920 los precios
del azúcar, café, lana, carne y cereales aumentaron en un 200%. Esto creo una bonanza positiva y
pasajera en Australia y América, ya que a mediados de 1920 comenzaría una contracción comercial
que desencadenaría en una brusca declinación de los precios de casi todos los productos de
exportación. En países monoexportadores, como cuba, llevo a la quiebra de sistemas bancarios y
financieros. Para esto en EEUU se comienza a flexibilizar los créditos con tasas de interés
relativamente altas con lo cual se evitaron pánicos bancarios, pero no la deflación y la bancarrota de
negocios. Al final este movimiento no sería bueno, pues para fines de 1921 su economía se volvería a
expandir. Pero no se dieron cuenta de ello y creían que ese movimiento ante las crisis era lo correcto
lo cual se desmentiría totalmente cuando al ser aplicado en el 29 solo agravaría las cosas.

En contraste con Europa y Rusia la tendencia fue inflacionaria generada por el aumento de emisión
por parte de sus gobiernos. Alemania fue el más afectado con una hiperinflación alimentada con la
decisión de depreciar el marco para reducir el pago pedido en Versalles, que solo terminaría
provocando una invasión de Francia para la toma de minas de carbón y de hierro. Alemania (1922-
23): El pago de la deuda por Alemania fue el más grande talón de Aquiles de Europa, pues la suma de
todas las diversas indemnizaciones llegaba a 40 mil millones de dólares, cosa que era difícil de
afrontar. Ingleses, franceses y norteamericanos apostaban por el pago y lo único positivo de ello fue
la creación de la liga de las naciones. Austria y Bulgaria también serían obligadas a firmar acuerdos
de cesión de territorios y pago de reparaciones. El gobierno alemán comenzaría a reorganizar sus
finanzas y uno de sus movimientos fueron fuertes aumentos de los impuestos. Luego del acuerdo de
Londres, el marco alemán caería abruptamente lo cual llevaría al aumento de los precios de los
bienes y los sueldos, el tipo de cambio aumentaría por la hiperinflación. La reparación llevo a que
Alemania se dolarizara/ un creciente déficit impediría el pago de deudas internas y sobre todo las
reparaciones es metálico, por lo que impulso una emisión monetaria acelerada. Para 1922-23
llegaría la hiperinflación donde un dólar valdría 4.2 mil millones de marcos, esto produciría el cierre
al crédito para el gobierno, la deuda flotante que era el 50% de la deuda pública se esfumo, el déficit
público de se redujo y la inflación paro. Si Alemania no pagaba a Francia este no pagaba a gran
Bretaña y estos no pagaban a EEUU. En 1924 se daría el plan Dawes en EEUU el cual reduciría el pago
de la reparación a un 10% del fijado en el acuerdo de Londres, obligaría una supervisión del banco
Reichsbank y daría un préstamo por parte de los bancos de new york al gobierno alemán con ello
Alemania pudo volver a pagar sus deudas en metálico y con la cadena de préstamos de EEUU.

Regreso al patron oro (1925-28)

Desde antes del plan dewes se comenzó a volver al patrón oro en diferentes países del mundo, pero
este lo intensifico. Con ello los bancos centrales podían acumular reservas en oro o en monedas
fuertes extranjeras convertibles. Este plan fue para intentar estabilizar las economías europeas,
fortaleciendo sus monedas y así acabar con sus deudas públicas. En Australia, Canadá y Sudáfrica su
moneda ancla fue la libra esterlina y en los países latinoamericanos fue el dólar a través de
empréstitos por parte de los bancos de New York. La acumulación de una buena cantidad de
reservas en una moneda convertible a oro daba respaldo a las monedas locales, además estos países
debían mantener sus reservas en metálico para sostener esa convertibilidad. Al final el plan EEUU
fue hacer préstamos en dólares a los países latinoamericanos para que estos paguen sus deudas a
los europeos en dólares y a la vez estos paguen sus deudas con EEUU en dólares.

Auge bursatil internacional 20’s

La nueva estabilidad monetaria trajo una creciente recuperación del crédito bancario, dinamismo en
las bolsas, incremento del comercio internacional, nueva globalización, expansión de empresas
multinacionales, innovación tecnológica, nuevas industrias de entretenimiento, confianza de
inversionistas y despertaron burbujas especulativas debido al no control. Londres vuelve a ser el
centro fundamental de crédito a CP, Francia en 1925 busca expandirse y Alemania hace crecer su
sector industrial con capitales locales. El aumento de las tasas de crecimiento económico y la
innovación tecnológica aumento los créditos destinados a operaciones especulativas, por lo que
Wall Street experimento un auge en la emisión de acciones y bonos, pero se llegó a niveles
insostenibles. En 1927 con el desplome de la bolsa de Berlín se dio una ampliación del crédito y se
disminuyó las tasas de interés para evitar una contracción de la economía. En 1928 para evitar la
especulación con la fuga de capitales a EEUU, por el desplome de la bolsa de Bruselas, se
aumentaron las tasas de interés, pero esto solo genero una contracción del crédito y no modero la
extraordinaria especulación. El patrón oro impulso una acumulación del oro que se vio restringida
debido a que entre EEUU y Francia acumularon el 60% haciendo que los demás bancos no
consiguieran pagar sus deudas y esto llevo al aumento de tasas de interés que produjo una
restricción crediticia mundial y en consecuencias una inminente caída del comercio mundial. CRAC
1929: El colapso de la bolsa duraría varios años e implico la perdida de riquezas colosales, además la
reducción de los precios de los valores detuvo el desarrollo empresarial. El 2% de los
norteamericanos invertían en la bolsa y eran los que podían impulsar el crecimiento de las empresas
con sus inversiones. Luego comenzaría la quiebra de bancos en varios países, lo cual llevaría a la
contradicción del crédito, baja del consumo y el surgimiento de una deflación. Estas quiebras y
pánicos causaban la suspensión de pagos de la deuda. Se dice que la crisis llevo a una profunda
depresión porque hubo errores en la previsión y respuesta a la crisis. Friedman y Schwartz señalan a
los directivos de la reserva federal como culpables por no anticiparla naturaleza del boom bursátil y
no expandir el crédito de forma masiva en los bancos para evitarla caída del consumo y la quiebra de
industrias norteamericanas. El consumo cayó abruptamente debido a la baja de construcción de
viviendas, de precios agrícolas y el desempleo industrial. Bernanke señala que la contracción del
crédito comprimió la demanda y más la caída general de la oferta se pasó de una recesión a una
larga depresión. Romer señala al aumento de la incertidumbre en la bolsa como el porqué. Durante
1930-33 colapsan bancos hasta que comienza la intervención del estado con Roosevelt donde uno
de sus primeros movimientos fue declarar un feriado bancario de 4 meses para revisar cuentas y ver
la estabilidad de los bancos, otro fue la creación del salario mínimo como medida proteccionista.
Alemania y Austria vivieron quiebras bancarias desde 1931 y el primero experimento una crisis tanto
bancaria como monetaria, por lo que se crean políticas proteccionistas para evitar el retiro de
depósitos, pero que reducirían el comercio internacional.
Fracaso de la cooperacion internacional y abandono del patron de oro

Solo cuando los países abandonaban el patrón oro y se devaluaban sus monedas lograban tener una
recuperación más rápida. Todo comenzó con la salida de Gran Bretaña de este patrón en 1931. En
este mismo año comienza la coordinación financiera por las potencias, entonces para 1932 se planeó
salvar bancos renunciando al cobro de deudas y en 1933 USA devalúa su moneda, sale del patrón
oro y limita la venta de bonos a europeos por lo que esto generaría tensiones internacionales que
para el 24 de junio de 1934 terminaría generando la suspensión de todo tipo de pagos a USA por
parte de GB, FR, IT y Bélgica.

El new deal en EEUU

El no intervencionismo de los bancos centrales generado por el pensamiento liberalista llevo a la


gran depresión, por ello recién en 1933 con la flexibilización monetaria (política para la recesión) y el
incremento del gasto público (política para el desempleo) se logra dar pasos para salir de la
depresión. Por otro lado, con Fannie Mae se buscó administrar y estabilizar el mercado hipotecario,
con SEC se buscó vigilar la especulación en la bolsa y con la ley Glass-Steagall Act se buscó separar la
banca comercial de la banca de inversión.

Nazismo en Alemania

Para 1932 había más de 6 millones de desempleados que fueron los principales votantes para la
victoria del partido de extrema derecha y comenzaría la dictadura. Primero impulso el gasto público
con un programa de obras públicas y un servicio nacional de trabajo. Luego acabo con los sindicatos,
los demócratas y judíos. Entre 1932 y 1938 Alemania y Rusia mejoraron su economía en base al
desarrollo de industrias de producción de armamentos.

America latina

Entre 1929-32 la crisis afectó al comercio exterior, especialmente por las políticas de proteccionismo
de los países centrales. Chile sufrió una caída de sus ingresos en un 75% y se vieron en la necesidad
de usar el dinero en finanzas públicas y suspender el servicio de su deuda externa. En el Perú el valor
de las exportaciones bajo en un 72%, se devaluó su moneda debido al abandono del patrón oro y
también suspendió el servicio de su deuda pública. Para la fecha brasilera el mayor deudor y así todo
suspendió parcialmente el pago de sus deudas y se establecieron políticas contra cíclicas
especialmente para proteger el mercado del café. México solo paso por una desestabilización de sus
finanzas públicas y el único que siguió pagando sus deudas fue Argentina debido al pacto roca-
runciman con Inglaterra, por lo que para 1947 con un comercio exterior recuperado terminaría
pagando sus deudas. Las renegociaciones de las deudas dieron vida a los países latinoamericanos
para afrontar la crisis a cambio de moratorias.

Julio César Neffa


Un proceso de trabajo es todo acto específico donde la actividad humana efectúa, con ayuda de los
medios de trabajo, una modificación deliberada de los objetos de trabajo para generar bienes de uso
que tienen un valor social.

El taylorismo y el fordismo son los procesos de trabajo que constituyeron una innovación
organizacional a fines del siglo XIX aplicado primero en Estados Unidos (en la primera guerra
mundial) y después en los países europeos (en la segunda guerra mundial).

El Taylorismo comienza a principios del siglo XX, con los mercados en expansión y abundante oferta
de trabajo. Taylor pensaba que todas las personas pueden producir más de lo que producen, pero
no lo hacían por tres razones: Los trabajadores tendían al ocio sistemático por miedo, porque si
mostraban todo aquello de lo cual eran capaces, posiblemente dejarían sin trabajo a sus colegas.
Otro error encontrado era el sistema de remuneraciones, porque se pagaba a todos por igual, pero
trabajaban al ritmo del más lento. Además, los empresarios no conocían la organización científica
del trabajo.

Taylor propuso combatir la tendencia al ocio sistemático por medio de una teoría, que se llamó
organización científica del trabajo. Básicamente era intentar sortear la tendencia hacia el ocio y la
vagancia, ahorrar tiempo de trabajo.

Los intereses de los trabajadores y empresarios son intereses convergentes. Lo ideal para Taylor era
que todos buscaran prosperidad, porque ésta beneficiaba al conjunto, al producir más, se agrandaba
“la torta”.

Estrategias de producción taylorista:

• Reducción de los tiempos muertos

• División social y técnica del trabajo: unos piensan y otros ejecutan; dividir el trabajo en tareas
para controlar al trabajador.

• Buscar la única y mejor manera de hacer una cosa.

• Estandarización y selección de las herramientas.

• Asignación por anticipado de tareas específicas, no dejar al trabajador ejecutar la tarea con la
herramienta y de la manera que él quería.

• Individualizar el trabajo para evitar que los trabajadores se organizaran.

• Remuneración según rendimiento, para esto creó la figura de supervisor.

• Estructura piramidal de organización de la empresa.

El resultado del taylorismo fue acumulación de capital, e intensificación del trabajo. Se descalificó la
fuerza de trabajo, y los trabajadores calificados se necesitaban mucho menos.

Según el Fordismo todo debe moverse salvo el trabajador, y fue el origen de la rigidez de la
producción en masa. El trabajador tenía que permanecer clavado en su puesto mientras la
mecánica le acercaba la pieza para aportar su pieza en un tiempo limitado. Apareció en el Siglo XX
promoviendo la especialización, la transformación del esquema industrial y la reducción de costos.
La diferencia que tiene con el taylorismo es que esta innovación no se logró principalmente a costa
del trabajador, sino a través de una estrategia de expansión del mercado.

Aparece un obrero especializado con un status mayor al del proletariado de la industrialización y


también surge la clase media del modelo norteamericano que se transformará en la cara visible del
sueño americano.

El sistema excluye el control del tiempo de producción por parte de la clase obrera, como solía
ocurrir cuando el obrero, además de poseer la fuerza de trabajo, poseía los conocimientos
necesarios para realizar su trabajo de forma autónoma.

Características del modelo fordista:

• Incorporación de la cadena de montaje, que elimina tiempos muertos, impone el ritmo y


estandariza los salarios.

• Se necesitan muchos capataces.

• Introducción del salario jornal: se cobra por el tiempo de trabajo.

• Parcelación del trabajo de ejecución hasta límites extremos.

• El producto es uniforme: estandarizado, normalizado en grandes volúmenes.

• Todo se realiza dentro de la fábrica.

• Reducción de los costos de producción.

• Salario complementario: vacaciones y servicios públicos.

• Innovaciones de proceso.

Durante el Fordismo se armonizan las clases. El trabajador puede acceder a lo que produce,
mientras el capitalista sigue ganando. Todo esto dio lugar a lo que se llama pacto social fordista: los
trabajadores tenían un trabajo a tiempo completo, con salarios elevados y estabilidad, pero tenían
que aceptar un trabajo muy duro en la cadena de montaje.

Ahora veamos las causas por las cuales sucedió la crisis fordista:

-Macroeconómicas:

• La mundialización.

• Agotamiento de la cadena de montaje.

• Las cosas no se rompen.

• La gente quiere diversidad.

• Pérdida de hegemonía de Estados Unidos.

• Nueva jerarquía en el sistema productivo mundial.


• El comercio exterior crece más rápido que la producción nacional. (Hay más demanda afuera)

• Aparecen las empresas transnacionales, el comercio de servicios tiene más salida que el comercio
de bienes.

• Las inversiones extranjeras directas se orientan hacia el sistema financiero. (Deja más rentabilidad)

-Microeconómicas:

• Paradoja de la productividad; Hubo una caída en la productividad debido a cuatro causas:

-Sociales:

• Aumento de personas con tareas improductivas.

• Falta de involucramiento de los trabajadores.

• La división social y técnica del trabajo.

-Económicas:

• Tercerización de la economía.

• Costos ocultos: preparación de los trabajadores – alergia al trabajo.

-Técnicas:

• Necesidad de trabajadores polivalentes.

-Causas organizacionales:

• Fábricas y producción rígidas.

• Concepción individualista del trabajo humano.

Joachim Hirsch

Según Hirsch, el concepto de globalización está en boca de todos. Para unos contiene una promesa o
un mito de un mundo mejor y más pacífico, mientras que, para otros, se vincula con la idea de un
caos global. La definición, por lo tanto, depende de las posiciones teóricas y políticas asumidas. En
primer lugar, Hirsch vera lo relacionado con la globalización en la conciencia de la vida cotidiana. Así,
en el mundo de las apariencias, la globalización representa Internet, Coca-Cola, IBM, correo
electrónico, Microsoft, etc. De esta manera, la globalización es algo más que un concepto científico.

La globalización hoy es un fetiche. Describe algo así como un poder oculto que agita al mundo y
determina nuestras vidas, pero nadie sabe muy bien qué es. Surgió como una estrategia del capital
como solución a la crisis del fordismo.

Para Hirsch, el fordismo de las dos décadas siguientes a la segunda guerra mundial fue la “edad de
oro” del capitalismo. La implementación del fordismo se vinculó con la fuerte regulación política y
social del Estado Benefactor, pero en el 70 tuvo su crisis.
A partir de los 70 la compatibilidad de la ganancia del capital y el bienestar colectivo llegó a su fin, se
desvanece la conciliación de las clases y el capitalismo recuperó su estado natural, es decir, la lucha
de clases reemplazó a la conciliación de clases.

La respuesta a la crisis del fordismo fue la globalización, una estrategia del capital que significó:

• La revolución tecnológica permite la apertura de nuevos mercados y obtener nuevas fuentes de


ganancia.

• Desplazamiento del reparto social del ingreso a favor del capital, con la destrucción de la
conciliación de clases.

• Creación de las condiciones favorables para el traslado del capital con desarticulación del Estado
Social.

La globalización tiene cinco dimensiones:

• Técnico: Implantación de nuevas tecnologías a partir de la Revolución Informática, que permitió


conocer nuevos mercados.

• Político: Fin de la Guerra Fría, Estados Unidos queda como potencia dominante.

• Ideológico-cultural: Universalización de los valores y generalización del modelo de consumo


capitalista. Diversificación del consumidor.

• Económico: Dominio de las empresas multinacionales. Liberación de las barreras para el capital, el
dinero, las mercancías y los servicios.

La globalización fue el resurgimiento del viejo capitalismo, una sociedad de clase que se basa en la
explotación de la fuerza de trabajo a través del mercado.

Por esto, la globalización presenta algunas contradicciones:

• Esperanza de un mundo unido y pacífico -> poder oculto que domina todo.

• Presencia de una comunidad de pueblos -> crecen las guerras y conflictos.

• Movimientos de migración en masa -> fronteras cerradas.

• Simboliza el progreso -> dependencia, falta de autonomía.

• Global -> Regionalismos.

Y si bien significa una unificación económica, también significa una creciente fragmentación
económica, social y política:

• Se pluraliza el centro capitalista (tríada), que compite entre sí con proteccionismos.

• Diferenciación de la periferia capitalista, el centro-periferia es más complejo ahora.

• Crecientes desigualdades internacionales.


• Renacionalización de la política.

• Crecientes guerras, el nuevo orden mundial parece un caos mundial.

• Problemas ambientales.

Ray Kiely

La tesis de la globalización sostiene que vivimos en una economía mundial dominada por las
corporaciones transnacionales. Las transnacionales tienen una influencia considerable sobre los
Estados nacionales.

Los optimistas dicen que todas las naciones pueden beneficiarse con las oportunidades del mercado
global, y que el capital puede moverse a zonas con escasez; los pesimistas creen que el capital saca
ventaja del trabajo barato en el Tercer Mundo, y que los Estados nacionales son forzados a sostener
malas condiciones laborales y salariales para atraer inversiones. Además, la relocalización del capital
en áreas de bajos costos provoca desempleo en los países metropolitanos.

El contexto de la crisis del ’70 significó:

• Crecimiento de luchas sociales y militancia sindical.

• Incremento de la competencia internacional.

• Declinación del poder económico de los Estados Unidos

• Surgimiento de Japón

• Colapso de los acuerdos económicos internacionales de posguerra.

El posfordismo es una nueva organización de la producción basada en la flexibilidad:

• Tecnología flexible: involucra maquinaria computarizada y just-in-time.

• Relaciones flexibles.

• Flexibilización de la fuerza laboral: Trabajadores altamente capacitados con un trabajo de por


vida.

El posfordismo se dio mediante dos estrategias:

• Sistema toyotista: La mayoría de insumos manufacturados no son generados por el productor final
sino por firmas proveedoras (tercerización).

• Especialización flexible: Desarrollo de racimos de pequeñas empresas concentradas y


especializadas, financiadas por instituciones gubernamentales.
El autor se muestra crítico:

El argumento posfordista tiene ausencia de claridad de análisis. No resulta claro si las técnicas
pueden ser aplicadas en distintos ambientes sociales. El modelo de especialización flexible tiene
limitaciones, no se sabe si las firmas pequeñas prosperan.

La globalización lleva a la concentración del capital en ciertas partes del mundo, más que su
dispersión. Además, las inversiones y el comercio son más imponentes en países del Primer Mundo.

En las jerarquías globales de producción afirma que el capital se relocalizó en sectores intensivos de
trabajo, y continúa concentrándose en algunas partes del mundo, a expensas de otras. Por más que
se expandan, las transnacionales siguen siendo leales a su país de origen.

El Estado tiene un papel importante en esto, ya que direccionó el capital local hacia sectores
específicos como la alta tecnología, y protegió al capital local de la competencia internacional
mediante subsidios y restricciones a las importaciones.

El enfoque de las cadenas globales de bienes es una forma de analizar las jerarquías de producción.
Puede ser:

• Conducidas por los productores: la producción es relativamente inmóvil, con aglomeración en


determinadas áreas.

• Conducidas por los consumidores: mayor movilidad y producción intensiva del trabajo.

Esta perspectiva postula que la competitividad se puede alcanzar a través del desarrollo de
industrias locales autónomas en pequeña escala.

Fernando Rocchi

Crecimiento Económico y exportaciones:

El periodo entre 1880-1917, se caracterizó por un crecimiento marcado en el ámbito económico-


productivo y poblacional. El motor del crecimiento económico, y sus derivados, fueron las
exportaciones de productos primarios.

Entre las décadas de 1840 y 1880, la región pampeana empezó su caracterización productiva hacia la
producción de lanas. La producción además empezó a diversificarse con la introducción de cereales,
lino, carne congelada ovina y animales a pie, para la exportación. A principios del siglo XX la carne
refrigerada vacuna tomo el rol protagónico. En la región la producción no solo se diversifico, sino
que aumento en volumen físico y valor de las exportaciones.

El auge del modelo exportador se dio de la mano de las tendencias industrialistas del primer mundo,
que generaban un excedente de producción de productos manufacturados y una demanda de
alimentos y materias primas para alimentar a la población y abastecer al aparato productivo. Esto
implico una internacionalización del trabajo y capital, desde donde estos factores eran abundantes
hacia donde resultaban escasos. Europa con un exceso de población, entonces abasteció a Argentina
de mano de obra, que recibió salarios más atractivos y posibilidad de ascenso social. La
industrialización y alta saturación productiva también produjo un excedente de capital que se
depositó en las economías extraeuropeas como Argentina.

El factor fundamental que faltaba, era la necesidad de un marco de seguridad jurídica y orden
político: en las colonias se dio por medio de la coerción directa, en América Latina mediante la
formación de estados Centrales bien consolidados.

La argentina contaba con un factor de producción importante. La guerra civil, la falta de capitales y
población imposibilitaron este proceso hasta la formación del Estado Argentino. También contaba
con dos factores fundamentales: Cantidad y calidad de tierras, y Clima. Esto posibilitaba una
producción altamente eficiente y a un bajo costo.

La ocupación del espacio pampeano, por los blancos, vino de parte de las campañas militares de
expansión que culminaron en la campaña del desierto y finalmente en las campañas del chaco y la
Patagonia. A partir de la conquista militar y la expulsión de los indígenas, se dio un proceso más
lento de avance de la frontera productiva.

A partir de su apropiación y poblamiento las tierras se destinaron a la producción, paralelamente,


parte de ellas se empezaron a comprar y vender en un mercado crecientemente dinámico.

La mayor parte de inversores, en la primera ola de estas, fueron de capitales ingleses, los cuales no
solo adquieren bonos, sino también, en vías de transporte necesarias para la producción e
importación de bienes primarios. A algunos de los inversionistas, se les concedió una gran cantidad
de tierras, aledañas a las vías férreas, que pronto se transformaron en un negocio inmobiliario
inmenso. Cuando la seguridad ya era garantizada por el mismo mercado, las compañías británicas
decidieron prescindir del estado y afrontar los riesgos de este.

Para 1880 las inversiones ferroviarias se multiplicaron, al igual que la extensión de las líneas. Esta red
posibilito la puesta en producción de nuevas tierras, y la explotación de nuevos productos
exportables. El estado, por su parte, siguió expandiendo la red en zonas donde el capital privado no
se aventuraba, aunque estas eran de fomento y se caracterizaban por su baja calidad como servicio.

Ya a finales del siglo XIX vemos la llegada de capitales norteamericanos, que en un principio solo
compran bonos, aunque tardíamente se especializan en el sector productivo de la Carne. Esta era
transportada, mediante buques frigoríficos, que posibilitaban la exportación de la carne. En un
principio compraron empresas ya asentadas, de origen británico, pero también abrieron otras como
Swift Y Arcor.

En síntesis, los ferrocarriles fueron el motor que marcaría a la Argentina como un exportador a gran
escala, impulsando el desarrollo en muchas áreas desaprovechadas. Los inmigrantes, que formaron
colonias, fueron a su vez el musculo que impulso y trabajo las tierras. Estos estuvieron marcados por
una gran tasa de propietarios entre sus integrantes que, en muchos casos, determinaron lo que se
producía en donde se instalaban. Estos factores determinaron que argentina se convirtiera en uno
de los principales exportadores de materias primarias del mundo. El número de productos, limitado,
no marco un problema por su poca diversificación, dado que fue compensado por una alta cantidad
de exportación.
La economía pampeana:

Las transformaciones ocurridas en la esfera macroeconómica (del boom agroexportador) se


correspondieron con cambios en las unidades productivas. La regla, de al menos la primera parte del
proceso, era que los agricultores fueran parte de una parcela, que explotaban con su grupo familiar,
y que empleaba a trabajadores para ciertas tareas más intensivas.

A principio del siglo XX, el escenario microeconómico del agro-pampeano cambio cuando la gran
parte de la producción cerealera comenzó a producirse en estancias, y no en colonias. La estancia
es una unidad económica desplegada en una basta cantidad de tierra que usualmente producía
animales o cereales. Estos últimos se producían, en su gran mayoría, en la estancia mixta. En estas el
estanciero se dedicaba al engorde del ganado, a un costo barato y eficiente. Este abaratamiento lo
conseguían de la mano de el arriendo de tierras a Chacareros, que explotaban parte de la tierra con
la producción de cereales, y se comprometían a dejar el área alfalfada al finalizar el contrato.

La ganancia era doble para el estanciero, la renta por la tierra alquilada y la tierra alfalfada para el
engorde. Los chacareros, por su parte, sin ser los propietarios de la tierra no eran el eslabón más
bajo de la estructura social del agro pampeano, en definitiva, eran empresarios capitalistas en
pequeña escala, así como empleadores de mano de obra para tareas estacionales, es decir, los
denominados Braceros (Peones).

El entramado social era rico y muy variado, se podía dividir en dos castas de estancieros:

1) Los estancieros de cría: Se encargaban de las primeras etapas de vida del animal.

2)Los invernadores: Se encargaban del engorde del animal previo a su faenado, negociaban
directamente con los frigoríficos.

En síntesis, las colonias impulsaron la primera producción agrícola a gran escala y la estancia mixta la
hizo llegar a los niveles que convirtieron a Argentina en el granero del mundo.

El agro, con su ambiente social tan variado, se caracterizó por conflictos aislados y puntuales. El
conflicto social se desarrolló en los primeros años del siglo XX, siendo los obreros de las fábricas sus
principales actores.

La industria manufacturera a finales del siglo XIX se caracterizó por su limitada producción, y
diversificación. Se concentro principalmente en el consumo interno de productos manufacturados
simples. A principios del siglo XX empezó a producir con mayor fuerza gracias a un aumento en la
demanda, logrando la producción estandarizada mediante el uso de máquinas modernas. Esta
producción se dio para un número muy limitado de bienes y de fábricas, encontrando pronto límites
a su expansión en las dimensiones del mercado que demandaba sus productos. Esta industria estaba
protegida por las tarifas aduaneras, y era poco eficiente, tenía como destino el mercado interno. Ni
siquiera las actividades agro-industriales, fuera de la carne, tuvieron éxito en la exportación.

El comercio y las finanzas, los intermediarios en la cadena de comercialización, fueron una fuente de
eventuales conflictos. Desde los almacenes que proveían a los chacareros de mercaderías y créditos.
Los agricultores requerían de máquinas agrícolas, que alquilaban a empresas especializadas, además
de peones. Una vez levantada la cosecha era necesario guardarla con bolsas de yuta, altamente
costosas debido a un oligopolio de los que la producían. Los trenes, necesarios para mover los
productos, tenían precios sumamente elevados. Esto ponía a los productores en una situación
especialmente frágil.
Todo este esquema de producción era financiado mediante la prenda hipotecaria. A principios de
1880, el escenario bancario lo dominaba el banco de la provincia de buenos aires, de propiedad
estatal, y muy liberal a la hora de conceder créditos. Su principal par era el Banco Hipotecario, el cual
oficiaba de intermediario entre los inversores ingleses y los productores nacionales, mediante la
concesión de cedulas hipotecarias que comprometían al deudor a pagar la amortización del capital
más intereses. En la economía local circulaban dos monedas, el peso Oficial Nacional, sujetos a las
tasas inflacionarias locales, y el peso oro, mucho más estable.

Esta relación entre las dos monedas permitía que los inversores obtuvieran sus divisas extranjeras,
equivalentes al peso oro, mientras que solventaban sus costos, en pesos papel que se iban
depreciando. La situación inflacionaria solo empeoro, cuando en 1887, se impulsó el proyecto de
creación de los bancos garantidos, que permitía que estas instituciones tengan la facultad de emitir
moneda siempre que compren bonos del gobierno nacional. La sucesiva emisión descontrolada
junto a la concesión liberal de créditos llevo a muchas de estas entidades, incluido el banco
provincia, a la quiebra.

Esto supuso una reorganización de la actividad bancaria, con una tendencia mucho más
conservadora, impulsado por la creación del banco de la nación argentina, que garantizo la
nacionalización de oferta monetaria y fortaleció al gobierno nacional. Es entonces que la banca
privada opto por una tendencia más conservadora y prudente a la hora de emitir y conceder
créditos.

A principio del siglo XX esta tendencia cambia. Tanto la banca privada como la estatal se volvieron
más generosas a medida que aumentaban los depósitos. También vemos el surgimiento de nuevas
instituciones, como la reapertura del banco Provincia, aunque esta vez de manera apolítica ya que, si
bien parte de su capital fue provisto por la provincia de Buenos Aires, la subsecuente fue de manos
del banco de comercio hispano, que se reservó su manejo, que vale aclarar era más liberal que el del
banco nación.

Siguiendo el modelo conservador de las entidades bancarias, Julio Argentino Roca, trajo mayor
estabilidad a la moneda aplicando la ley de convertibilidad al patrón oro, siendo este metal en
donde se respaldaba la moneda local. El modelo resulto hasta la primera guerra mundial, donde se
reinstauro el curso forzoso, volviendo solo por unos diez años en 1920, hasta la crisis del 29. La
estabilidad, surgida de esta convertibilidad, beneficiaba al sector del comercio. La moneda
devaluada desfavorecía a las importaciones, poco competitivas frente al mercado local, por su parte
la inestabilidad afectaba al comercio interno de carácter minorista y mayorista.

Estos dos últimos se caracterizaban por emplear a un grueso importante de la población, ubicarse en
casi todo el país y tener una gran demanda, en el caso de los mayoristas estos empezaron a
comercializar no solo productos importados, sino nacionales, convirtiéndose en algunos casos su
único sector.

Mercado interno y mercado Nacional:

El boom agroexportador beneficio en gran medida a la región pampeana, el resto del país sufrió un
desarrollo desigual y estrechamente relacionado al éxito del primero. Ciertas regiones como santa fe
o la Patagonia sufrieron una ligazón directa con el mercado mundial, a través de un producto
especifico, lo cual generaba una economía de enclave con pocos efectos multiplicadores. En algunas
zonas, el comercio con los países limítrofes existió, pero fue rápidamente desestimado por la poca
demanda y redito que se obtenía, quedando completamente opacados por la demanda del
expansivo mercado de la región pampeana. Esto se transformó en la alternativa más redituable para
las economías regionales, por eso hablamos de un crecimiento paralelo al de la economía
agroexportadora.

Las industrias madre (agricultura y ganadería) demandaban una enorme cantidad de bienes y
servicios, por eso vemos que genero efectos multiplicadores en el transporte o el comercio, e incluso
el sector industrial. Ya sea para comercializar los productos, trasladarlos o mantenerlos refrigerados,
las industrias madre demandaban. Esta demanda era abastecida por importaciones, pero cada vez
más, por la oferta interna que en muchos casos termino por sustituirla en casi su totalidad.

Parte del mercado interno estaba en la zona rural, donde el crecimiento de la agricultura más que el
de la ganadería, proveyó los grandes números de demanda, la mano de obra integrada, era a la vez
consumidores. Cada vez más colonos, arrendatarios y aparceros veían a las ciudades, sus ofertas más
tentadoras. Vemos entonces el fenómeno de la urbanización, que se da de manera paralela a el
proceso agro-expo. La actividad de la producción tenía un lugar clave en la producción total dado
que integraba múltiples áreas de producción industrial.

Esta se concentraba en el área de buenos aires, y buscaba expandirse al mercado nacional. La


formación de este Mercado Nacional dependía:

• Estado garante de contexto legal para la operación justa del mercado.

• Sector privado dispuesto a poner capital y producción.

Los vaivenes de la economía:

La incorporación de la Argentina al capitalismo mundial, le dio a su economía la vulnerabilidad


devenida del capitalismo en sí, con sus ciclos de auge y depresión. La primera crisis ocurrió en 1866 y
afecto a las exportaciones de lana. En 1873 una crisis mundial inicio una etapa depresiva e impacto
sobre toda la economía, tomando la forma de una crisis de balanza de pagos, que caracterizaría la
economía Nacional. En los años previos la Argentina había tomado prestamos, que sumadas a las
divisas de inversiones extranjeras llevaron a un aumento del consumo interno y de las
importaciones. Ante las señales de crisis, las inversiones volvieron a su capital de origen. Sin el apoyo
de estas, el balance de pagos se volvió negativo. El gobierno de Avellaneda decidió enfrentar la crisis
sin dejar de pagar la deuda, para mantener la confianza.

A fines de 1870 la economía empezaba a retomar su crecimiento, siendo poco afectado por la crisis
de año 1884, y saliendo fácilmente de esta. De nuevo se incrementaron el consumo y las
importaciones, lo cual llevo a un balance comercial desfavorable, compensado por la inversión
extranjera, que era proveniente en su mayoría de gran bretaña. El veloz crecimiento económico
sumada a la ley de bancos garantidos, conllevaron a una fuerte especulación que conllevo a un
derrumbamiento abrupto de la economía, que fue seguida por el valor del peso. Las inversiones se
retiraron y generaron una aguda crisis en el balance de pagos. Se atribuye esto a dos factores: el
primero, culpa a los inversores, que al percatarse que el crecimiento argentino no podía ser
sustentado retiraron sus fondos. Y el segundo, la política monetaria expansiva, que genero una
fuerte inflación, y en la concesión irresponsable de créditos. Carlos Pellegrini entonces capitaneo la
crisis mediante el aumento de tarifas de importación, y se renegocio la deuda. Por otro lado, el
sistema monetario se reorganizo de cuajo.
A partir de 1900 la Argentina comenzó el pago de su deuda, y la economía se desplego en bases más
firmes. Debido a la fortaleza de las exportaciones, el balance comercial se mantuvo favorable. Parte
del crecimiento se debió también al optimismo que la argentina generaba a largo plazo. La época
dorada acabo en las primeras décadas del siglo, cuando la primera guerra mundial condujo a la baja
de la demanda de exportaciones, y una caída en las inversiones que conllevaron a un efecto rebote
en la economía interna, que afecto principalmente a la construcción, y conllevo a la declaración de la
inconvertibilidad. Lo último produjo una migración de bancos privados hacia los bancos Públicos.

El estado frente a la economía:

Podemos decir que no existió un Estado intervencionista, ni puramente liberal, la presencia estatal
en la economía fue significativa y compleja. Por ejemplo, el estado promovió las primeras
inversiones garantizado sus bonos y ganancias de los inversores. En el marco bancario, el estado
mediante el banco de la provincia de buenos aires y el Banco nación. El primero funcionando como
motor para el financiamiento de los argentinos, y el segundo como Institución de referencia para el
resto del mercado. En el marco fiscal La argentina estuvo caracterizada por el impuesto a las
importaciones, por su parte los impuestos directos si fueron relegados a la jurisdicción provincial. El
caso más prominente fue el impuesto al tabaco y alcohol. Los impuestos a la persona no fueron
seriamente considerados por el estado.

Podemos afirmar que uno de los efectos de la política fiscal Argentina fue una inevitable protección
a la industria local, aunque era selectiva y compleja y respondía a razones económicas, políticas,
ideológicas y hasta fortuitas. Podemos decir que los ingresos del estado tampoco, alcanzaron en este
periodo a cubrir sus gastos, siendo el déficit fiscal moneda corriente. El déficit además de ser
solventado con la inversión, se hacía mediante la emisión. El estado también empezó a formarse
como un empleador, aumentando considerablemente su tamaño, incluso superando el crecimiento
de la economía. La política económica, por otro lado, no podía llegar a definirse ni como
librecambista ni como intervencionista sino como una mezcla de pragmatismo y flexibilidad.

Rofman y Romero

Producción de bienes exportables 1852-1930

En este período se da lo que luego se llamaría Segunda Revolución Industrial, en la cual se generalizó
la industria textil y metalúrgica como modo de producción dominante. Los países centrales y el resto
se transformaron en imperialistas, aparece la división internacional del trabajo, los países centrales
organizaron en la periferia la producción de alimentos y materia prima. Las zonas coloniales
pasaron a ser receptoras de capitales de los países centrales.

Hubo un proceso de concentración y centralización en los países centrales, donde surgió el


capitalismo monopolista que luego trasladaría a la periferia sus contradicciones. Los factores de
expulsión fueron varios: estructuras jurídicas, tenencia de la tierra, baja productividad, poca
acumulación del capital, bajo consumo; los de recepción fueron: bajos salarios y elevada elasticidad
de la oferta de mano de obra.
Argentina es un país dependiente que produce para el mercado internacional capitalista. Para
insertarse en el mercado, usó el modelo agroexportador. Para esto fue necesario que se dieran tres
condiciones:

• Mano de obra de inmigrantes

• Capitalismo extranjero

• Latifundios en manos de la oligarquía

Cuando se inició el proceso de expansión, la oligarquía lo condujo de modo tal que las bases de su
hegemonía (la tierra) no se vieran alteradas. Así, la oligarquía continuó acumulando excedentes, y
logrando cohesión interna, dejando atrás las divisiones.

El proceso productivo fue conducido por la clase política porteña, el PAN, con la subordinación de las
oligarquías del interior. El crecimiento del sector primario exportador provocó una expansión, la
sociedad se diversificó, y algunos grupos se integraron como clases medias. La política económica
tuvo principios liberales, en la que el Estado no intervino, pero sí invirtió. Además, hubo una política
monetaria y crediticia dirigida a los productores nacionales.

La modernización estatal consistió en:

• Consolidación de la unidad nacional

• Mantenimiento del orden interno

• Apoyo en la fuerza militar como garantía para la expansión territorial

• Educación laica: adoctrinamiento

• Registro civil

• Exclusión de la Iglesia

• Incorporación de las clases medias mediante Ley Sáenz Peña

Sustitución de Importaciones 1930-1952

El impacto de la crisis fue total en los países centrales, que tuvieron que recurrir al proteccionismo,
cerrando fronteras y limitando las importaciones. Esto obligó a los países periféricos a llevar a cabo
una reorganización productiva, la Industrialización por Sustitución de Importaciones. Al comienzo
de esta etapa primaba la desocupación debido a la crisis económica, y pronto se produjo un cambio
en la estructura de poder: un golpe de Estado.

La Década Infame (1932-1938) presentó tres características principales:

• La oligarquía terrateniente consolida su posición a través de mayor participación del Estado.

• Tratado Roca-Runciman: La Argentina tuvo la asignación de una cuota en el mercado inglés a


cambio de un trato preferencial a las inversiones inglesas. El 85% de carne congelada fue vendido a
frigoríficos ingleses, pasando a dominar a los criaderos.

• Plan de reactivación industrial (Plan Pinedo): control de importaciones y crédito industrial.


Durante esta etapa la industrialización fue limitada, aunque permitió una rápida acumulación del
capital debido a la reducción de sueldos. Además, aceleró el proceso de migraciones internas,
permitiendo la expansión del sector obrero en la zona de GBA.

El Nacionalismo Popular (1943-1952) fue representado por el movimiento peronista. El Estado


asumió el papel de árbitro entre las necesidades de desarrollo del sector más dinámico de la
industria y la presión del movimiento obrero, que buscaba más ingresos.

La política peronista de promoción industrial apuntó a la redistribución de ingresos y la transferencia


de ingresos del sector rural al industrial mediante el IAPI. El Estado se convirtió en interventor,
mediante la nacionalización de las empresas públicas.

Características del proceso de sustitución de importaciones:

• Inversiones: Coexistencia de grandes empresas monopólicas con pequeñas fábricas protegidas por
el Estado.

• Localización de las inversiones: Crecimiento de GBA

• Ramas industriales: industrias de consumo.

• Estructura productiva: problemas de expansión vinculadas a la falta de inversión de las grandes


empresas y las dificultades para adquirir tecnología en empresas medianas.

Los límites de la ISI:

• Falta de inversiones en bienes de capital

• Dependencia del exterior por industrias básicas

• Falta de insumos y de equipamientos

• Demanda interna estancada

Síntesis del ISI:

• Crecimiento económico apoyado en el consumo y el desarrollo del mercado interno

• Incorporación de inversiones extranjeras en la industria

• Limitaciones en el desarrollo industrial nacional

• Creciente participación del Estado, garantizando el bienestar social de la población

• Concentración espacial del desarrollo industrial en GBA, Córdoba y Rosario

• Grandes migraciones del interior a Buenos Aires

• Aparición de grandes problemas urbanos: pobreza y contaminación


Penetración del capital internacional 1952-1970

Un Estado autoritario y modernizador surge por la crisis del Estado Peronista, que no pudo hacer
compatible la acumulación y la redistribución de ingresos. La salida a la crisis consistía en la apertura
al capital internacional, procurando desarrollar las industrias básicas con este.

Durante el gobierno de Frondizi, se llevó a cabo el desarrollismo. El desarrollismo pretendía dar


respuesta al estancamiento industrial y a la acción del capital extranjero, pero fracasó. Se acrecentó
la realización de industrias monopólicas orientadas a la inversión extranjera directa. Hubo una nueva
dependencia tecnológico-industrial que tuvo como protagonista a las multinacionales:

• Innovación tecnológica creciente

• Deslocalización de la planta productora del centro gerencial (transnacionales)

• Nueva localización empresarial

Ana Virginia Persello

Persello habla de cómo el radicalismo paso de ser un partido político opositor a ser gobierno.

La ley Sáenz Peña de 1912 (voto secreto y obligatorio) provocó el cambio de un sistema político que
funcionaba de manera excluyente a otro de participación ampliada. Esta apertura política trajo
consigo una serie de debates que tendrán que ver con las transformaciones que se estaban dando
en la vida política. Es decir, la construcción de un sistema político democrático que pusiera en acto
los principios representativo, republicano y federal inscriptos en la Constitución y lo que ahora se
enfrentaba era el desafío de establecer que contenido se le daba a cada uno de estos términos:

• El debate atravesaba el diseño institucional.

• Se discutía el principio de legitimidad del gobierno representativo.

• Se oponía el presidencialismo con el parlamentarismo en relación al lugar de la soberanía.

• La forma que debía adoptar el sistema electoral.

• La separación o el involucramiento de la política con la administración.

• El gobierno representativo: partidos políticos.

• La ampliación del sufragio situó a los partidos políticos en el centro de la escena política.

• La prensa, las organizaciones políticas y los publicistas demandaban la organización de partidos


permanentes y orgánicos (modelo inglés y norteamericanos).

Los estatutos de 1892 de la UCR –independientemente de su funcionamiento en la práctica


proponían conformar una agrupación permanente, principista e impersonal y establecer un gobierno
descentralizado, dándole al partido una estructura federativa con base en los clubes (comités). Se
diferenciaban del PAN (Partido Autonomista Nacional) constituido por grupos de notables, sin
dirección centralizada cuyos candidatos a presidente, gobernadores y senadores surgían a partir de
acuerdos sin ninguna normativa (era el grupo de poder que recurría al fraude).
Creencia en la capacidad regeneradora de la ley. La reforma electoral constituiría a los partidos
políticos.

Sin embargo, los sectores gobernantes tenían cierta incertidumbre en relación al futuro político (que
después se va a materializar). Se temía la dispersión de conservadora (fracasó el intento unificador
que tenía como eje al Partido Demócrata Progresista que se constituyó en 1914) y la hegemonía del
sector radical liderada por Yrigoyen. El triunfo radical oscurecerá la visión optimista de aquellos que
formando parte de los sectores conservadores y liberales apoyaron la ampliación del sufragio. Pero
no sólo los sectores conservadores se dispersarán, sino que también entre 1916 y 1930 lo harán la
UCR y los socialistas.

El partido gobernante

El radicalismo se enfrentaba a su nuevo rol como partido de gobierno. Esto lo obligaba a ocupar
escenarios que le eran ajenos como el Parlamento y la burocracia estatal. (Esto implicaba la
superación del plano de las abstracciones y pasar al de las realizaciones concretas). El radicalismo se
había constituido como partido de oposición y aún inscripto en la propia legalidad oligárquica era
permanentemente escamoteado por prácticas excluyentes.

Alem se inscribía gruesamente en la tradición liberal. Asumía la defensa del individuo frente al
Estado y de los municipios y las provincias frente al gobierno central. La intervención excesiva del
Estado iba en contra de la libertad individual. Los poderes del gobierno central debían tener carácter
excepcional porque no era allí donde residía la soberanía sino en el Parlamento.

Yrigoyen, a diferencia de Alem, se preocupaba por la construcción de la Nación como instancia


privilegiada de articulación posibilitando la síntesis y agregación del conjunto social. El radicalismo
resultaba, para este último, un anhelo colectivo, una fuerza moral, una “causa” que tenía una misión
histórica: construir la Nación. Si bien las autonomías eran deseables son subsumibles a este objetivo
previo. El partido se iba constituyendo como una organización que se pretendía impersonal
diferenciándose de los personalismos de cuño oligárquico, pero también como una fuerza que
pretendía monopolizar la construcción de la Nación. Esta es la primera tensión inscripta en los
orígenes de la UCR y donde se funda la escisión del partido en 1924 entre personalistas y
antipersonalistas. La disputa era donde residía el verdadero radicalismo: en la “causa” sintetizada en
su líder o en el partido.

La gestión yrigoyenista comenzó a ser puesta en cuestiones a fines de 1918 donde se redactó
algunos puntos que fundamentaban la misma:

• Ausencia de programa, de ideas y principios.

• Ausencia de autoridades centrales en el partido y su reemplazo por una jefatura indiscutida


(confusión entre partido y gobierno).

• Retracción de militantes prestigiosos en los comités que eran reemplazados por empleados
públicos o aspirantes al mismo.

La escisión anti-personalista estaba en marcha, aunque recién se consumó en 1924.

Elecciones de 1922. Formación del Partido Principista que convocaba al radicalismo a reorganizarse
de acuerdo a sus principios fundacionales que consideraba traicionados por el yrigoyenismo. Con la
asunción de Alvear como presidente las tensiones al interior del partido se agudizaron y se
trasladaron al Congreso. La proclividad o no al acuerdo con el anti-personalismo dividió al
socialismo, dio lugar a la formación del Partido Socialista Independiente y generó divergencias en el
conservadurismo.

El Parlamento

En el parlamente también se replicaron las disputas entre personalistas y anti-personalistas. Todos


los partidos desplegaban sus propias rencillas y además se posicionaban frente a las rencillas de los
demás partidos. Lo que estaba en discusión en el interior del Parlamento era la definición del
gobierno representativo. Este debate ponía en cuestión el lugar de los partidos como canales de
mediación del sistema político.

Representación de que… ¿de la agrupación política (partido) por la cual se llegó al parlamento o del
pueblo de la Nación?

El bloque puede constituirse y la disciplina operar en función de una definición programática


(Partido Socialista):

Partido Radical: un sector exigía la separación entre partido y gobierno.

El gobierno era personal y por ende ajeno a la tradición del partido que se basaba en el repudio del
personalismo. En este sentido la acción parlamentaria podía chocar con el gobierno (presidente). El
grupo más numeroso se sentía solidario con el mandato por el cual Yrigoyen fue ungido. Durante
todo este período habrá una tensión entre la nueva ingeniería institucional propuesta por la
ampliación del sufragio a través de la Ley Sáenz Peña con las prácticas concretas que se desplegaron
a partir de la misma. De ahí que, frente a la ausencia de partidos políticos orgánicos y disciplinados,
algunos propondrán la modificación de la Ley mientras que otros querrán derogarla. La ley 8.871
estableció la lista completa combinada con el secreto y la obligatoriedad del sufragio y el mecanismo
plurinominal.

El principio republicano: la relación Ejecutivo / Legislativo

Se podía reconocer un desequilibrio entre la labor legislativa y el debate político. Este último insumía
la mayor cantidad de tiempo en ambas Cámaras. El Radicalismo culpaba a la oposición por obstruir la
sanción de las leyes mientras que la oposición culpaba al oficialismo por trasladar al recinto las
disputas internas del partido y a la sujeción del partido al Ejecutivo.

Yrigoyen se mostraba reacio a que sus ministros concurriesen al Congreso a las interpelaciones que
por aval de la Constitución podía convocar los legisladores. Tampoco concurría a las aperturas de las
sesiones del Congreso. En cambio, Alvear concurrió a todas. Esto mostraba la diferencia entre uno y
otro presidente con respecto a que lugar tenía el Parlamento para cada uno. En definitiva, donde
estaba puesto el peso del gobierno.

Además, Yrigoyen constantemente intervenía a las provincias en el receso parlamentario. El grupo


personalista esgrimía, en última instancia, el principio de supremacía de la voluntad popular sobre el
de la división de poderes. Se acusaba al Senado de ser lento y el ejecutivo sostenía que entre tener
que aceptar los tiempos de la división de poderes o gobernar de acuerdo a la voluntad popular,
elegía esto último. El planteo de los anti-personalistas se acercaba más al de los conservadores
quienes proponían un mayor predomino del legislativo por sobre el poder ejecutivo.

La relación Nación / Provincias: el principio federal

La doctrina de Yrigoyen sobre la intervención de las provincias se sustentaba en la idea de que la


soberanía era indivisible. El gobierno tenía una misión histórica que cumplir: la reparación. Las
intervenciones iban a las provincias a restaurar las autonomías provinciales, es decir, de colocar a los
pueblos en las condiciones de darse sus propios gobernantes que, hasta el gobierno radical, eran
elegidos por agentes del poder central. Por el contrario, la oposición creía que dichas intervenciones
lo único que hacían eran engrosar el poder presidencial y eran vistas como actos de violencia. Las
intervenciones a las provincias gobernadas por conservadores se sustentaban en que esos gobiernos
eran producto del fraude y era necesario, por tanto, devolverle al pueblo la soberanía.

En general las intervenciones tenían que ver con las disputas entre poderes: gobernadores que
clausuraban a las legislaturas o legislaturas que desconocían el gobernador. Para los personalistas el
equilibrio ente gobierno y pueblo está por sobre el principio federal.

Administración y política

Previo a la sanción de la Ley Sáenz Peña el mismo movimiento que pugnaba por la democratización
del sistema político exigía moralidad administrativa. Ambos procesos eran pensados
simultáneamente y la crítica al comportamiento administrativo era indisociable de la impugnación a
las prácticas políticas (sujetarse a reglas claras, eliminar la arbitrariedad y las clientelas). Se aludía al
exceso de personal reclutado bajo forma del patronazgo político. De ahí que al radicalismo se lo
acusaba de perpetuarse en el poder merced a los empleos públicos constituidos en “máquinas”
electorales.

La “máquina” electoral

Las agencias estatales que tenían personal distribuido por todo el país (Correos, Defensa, Agrícola,
Aduana, consejo Nacional de Educación) ocupaban el centro de las críticas.

Gobierno y partido

En el interior del radicalismo la relación entre gobierno y partido estaba en debate. El principismo y
el anti-personalismo montaban buena parte de su propaganda electoral a la crítica de la confusión
partido/gobierno de la etapa yrigoyenista.

La intención de legislar

Los proyectos que circularon en el Parlamento entre 1916 y 1930 se sustentaban en la idea de que la
burocracia debía ser técnicamente neutral, es decir, responder a los titulares del poder político sean
cuales fueren. En la práctica, el reclutamiento y la selección combinaron el clientelismo en la
renovación de las vacantes y la creación de nuevos cargos, y el spoils system, en algunos casos
provinciales en que cada renovación gubernativa provocaba desplazamientos de personal.

Un balance provisorio

Mientras los radicales eran un partido de oposición exigían ajustar la práctica política al texto
constitucional. Sus críticas a los gobiernos conservadores (el “régimen”) se centraban en la
trasgresión a la norma. Había que aplicar el sistema representativo, republicano y federal que
establecía la constitución de 1853, ponerlo en acto a partir de una real división de poderes, el
respeto a las autonomías provinciales y la ampliación del sufragio. El problema residía en la
personalización del poder y se superaría reemplazando el gobierno de “notables” por un gobierno
de leyes.

Cuando los radicales llegaron al poder esa preocupación se trasladó a la oposición. La oposición
partidaria asumió la defensa de los postulados de la democracia liberal frente al yrigoyenismo que
fundaba su legitimidad en el plebiscito. Fue Alvear quien en un mensaje al Congreso contrapuso los
hombres a las instituciones. La otra gran tensión que existía entre el gobierno y la oposición
conservadora era la imposibilidad de aceptar el principio de la soberanía del número, a pesar que en
el discurso se asumían como democráticos.

El sufragio universal como legitimador del gobierno aparecía cruzado por la idea de que la
democracia no concedía capacidad para el gobierno, tampoco igualdad intelectual y moral. Su crítica
a los gobiernos radicales se sostenía en esta idea de incapacidad, nueva etapa en la lucha entre la
civilización y la barbarie. El radicalismo como partido de gobierno se dividía y en este gesto la mitad
del radicalismo se convertía en el “régimen” de la otra mitad. Todos se proponían como los
“verdaderos” radicales, herederos de la tradición, de los principios originarios.

Para los personalistas Yrigoyen sintetizaba la causa que representaba: visión global del mundo más
que programa concreto y particularizado. En este sentido el radicalismo era una “religión cívica” y
sus militantes y adherentes sus fieles.

El anti-personalismo era una reacción al poder personal de Yrigoyen. Proponían al radicalismo como
partido y en tanto tal necesitaba de un programa. En 1930 la defensa de la Constitución y de sus
principios unificaba a todo el espectro partidario contra el Yrigoyenismo y justificaba su
derrocamiento. En nombre de la democracia se produjo el primer golpe de Estado. La disputa era
donde residía el verdadero radicalismo: en la “causa” sintetizada en su líder o en el partido.

Elena Castellani

En la década del 90 se utilizaron políticas neoliberales propuestas por los organismos


internacionales de crédito. El país atravesó un proceso recesivo.

Con el plan de convertibilidad en 1991 se logró estabilizar los precios domésticos luego de varios
años de hiperinflación, acumulación de capital, dependencia tecnológica.

En los años 80 los organismos internacionales de crédito elaboraron una propuesta de superación
que partía del siguiente diagnóstico: las causas del escaso desarrollo alcanzado se encontraban en el
rol excesivamente intervencionista que había desempeñado el estado durante las últimas décadas.
La única solución era la reducción drástica del aparato estatal, “más mercado y menos estado”. La
única salida posible era aplicar el recetario neoliberal adaptado a las necesidades de los sectores
dominantes.

El diagnostico neoliberal tuvo que ser revisado por sus propios hacedores. Ni las viejas ni las nuevas
recomendaciones frenaron la crisis.

¿Por qué el consenso de Washington no tuvo resultado? Dos hipótesis:

• La primera dice que el consenso de Washington realiza un diagnóstico equivocado de las causas
que llevaron a la crisis económica latinoamericana y argentina, porque no toma en cuenta ni las
características distintivas de las fracciones líderes de la clase empresarial, ni las graves implicaciones
de las políticas aplicadas en la dictadura. Estas políticas no sirven para resolver los problemas, sino
que lo agravan.

• La segunda es que durante los 90 y como consecuencia del neoliberalismo, se afianza una
particular forma de relación entre el estado y la cúpula empresarial que impide la conformación de
un proceso de desarrollo endógeno, ya que dicha relación se caracteriza por la permanente
búsqueda de la obtención de ganancias extraordinarias que realizan importantes empresas que
operan en el mercado local. Las reformas aplicadas generan trabas para el crecimiento económico y
el desarrollo de la sociedad argentina.

Friedman y el rol del estado

La relación del estado y el mercado atravesaba una preocupación: ¿cómo evitar que la
imprescindible existencia estatal interfiera los límites de la libertad individual? El principio más
importante de los liberales es el de la libertad de los individuos que integran una sociedad. Es
indispensable que el estado exista para establecer reglas, que sea el garante en última instancia y la
principal amenaza de la libertad humana, esta contradicción se debe a que el estado es el único que
puede garantizar y regular la propiedad privada, y por ende la libertad individual; pero al mismo
tiempo es que mediante una serie de intervenciones libera los límites de esta libertad.

La función principal del estado es la de proteger la libertad de los individuos, hacer cumplir la ley,
contratos, fomentar la existencia de los mercados competitivos. Es preciso que los mercados
funcionen bajo perfecta competencia, ya que de esa forma se enriquece la base material de la
libertad.

El objetivo final de toda sociedad es el de mantener la libertad de sus integrantes. El estado es un


instrumento insustituible, garantiza y permite el funcionamiento del libre mercado sin restricciones.

La propuesta de Friedman es la de un estado mínimo. Para construir un estado con estas


características, es necesario recurrir a una fuerte inversión estatal, el estado debe seguir invirtiendo.

El consenso de Washington

A comienzo de los 80 los países latinoamericanos ingresaron en un periodo de estancamiento, que


se lo conoce como la década perdida. El endeudamiento público, caída de inversión, retracción del
PBI industrial, inflación, entre otras cosas provocaron una profunda redistribución regresiva de
ingresos, un marcado deterioro de las condiciones de vida de la población con menos recursos,
concentración y centralización de capital y una crisis fiscal.
Esto llevo a que los organismos centrales de créditos elaboraran con un pensamiento neoliberal una
propuesta de resolución “definitiva” de la crisis latinoamericana, que implicaba estabilización
macroeconómica.

En argentina ese diagnóstico fue tomado por los sectores dominantes y redefinido en función de sus
intereses propios. La idea central del análisis era que el estancamiento de las económicas
latinoamericanas era por la inversión estatal en la actividad privada. Este consenso fue sumamente
perjudicial para los países latinoamericanos.

10 recomendaciones que criticaban el modelo populista de industrialización sustitutiva, mejor


conocido como el consenso de Washington:

• Disciplina fiscal, el déficit público no supere el 1% o 2% del PBI

• Recorte de gasto por sobre el incremento del sector público (terminar con la política de subsidios y
empleo público)

• Reforma impositiva orientada a disminuir la evasión

• Liberar el mercado de capitales por completo, libre movimiento de fondos

• Fijar un tipo de cambio estable y homogéneo

• Liberar el comercio exterior sin barreras ni restricciones a exportaciones

• Política de atracción de inversiones externas, apoyando las inversiones directas

• Plan de privatizaciones, la participación del capital extranjero

• Promover la desregulación de los diferentes mercados (bienes, servicios y factores de producción)

• Establecer derechos de propiedad que apunten a garantizar legalmente la imposibilidad de


retroceder en materia de privatizaciones

Estos pasos apuntan a ampliar la esfera del mercado y a disminuir al mínimo la intervención estatal.

Críticas al CW y formación del consenso post Washington

Surgieron diferentes perspectivas críticas del consenso de Washington. Se formo un nuevo enfoque
conocido como enfoque de la crisis fiscal. La principal diferencia con el CW reside en los diagnósticos
realizados acerca de las causas que llevaron al estancamiento en los países de la región. Dos razones
permiten explicar la crisis latinoamericana: el populismo económico y la crisis fiscal.

Este enfoque difiere del CW cuando afirma que las causas del agotamiento de la estrategia
sustitutiva de importaciones hay que buscarlas en la estatización de la deuda externa, alto déficit
fiscal y la estructura impositiva regresiva, es decir, un conjunto de políticas implementadas por
distintas dictaduras en los últimos años.

Las medidas de esta corriente: reducción de deuda externa, aumento de la recaudación tributaria,
redefinición de la estructura impositiva, incremento de la inversión educativa, recuperación del
ahorro público. Todo esto procura que el estado recupere su capacidad de maniobra y asuma un
nuevo rol, interviniendo activamente para facilitar el funcionamiento del estado.
Los neoinstitucionalistas que critican el CW dicen que no se puede establecer diagnósticos
generalizados para todos los países porque el mercado solo opera bien cuando está apoyado por
otro tipo de redes sociales.

Se deben distinguir dos etapas de restructuración: la de inicio y la de consolidación. En la de inicio se


requiere una alta capacidad administrativa y en la consolidación amplios niveles de autonomía
estatal. Para estas corrientes el estado juega un rol crucial en toda reforma, ya que sin
intervenciones es difícil consolidar transformaciones tendientes a mejorar el funcionamiento
económico, el nivel de vida de la población o calidad de las diferentes instituciones sociales y
políticas.

El consenso post Washington propone la construcción de un estado eficaz como condición para
lograr el desarrollo económico y social, aunque este nuevo tipo de estado no deba intervenir
directamente, como el estado de bienestar, sino más bien como complemento de los mercados,
como “socio” y promotor de actividad privada.

La estrategia propuesta por el banco mundial sostiene que las bases de un crecimiento requieren de
la realización de dos pasos: acomodar el papel del estado en su capacidad y mejorar esa propia
capacidad para lograr intervenciones más eficaces. Ahora considera que es imposible alcanzar el
desarrollo del mercado sin funcionamiento estatal.

Desmantelamiento de estrategia sustitutiva y modelo de hegemonía compartida

Durante la última dictadura militar se realizó uno de los ajustes más radicales sobre la economía
argentina, se logró desmantelar la estrategia de ISI y armar un modelo de valorización financiera.
Esos cambios ocasionaron transformaciones en los principales sectores sociales, finalizando así con
el modelo político de hegemonía compartida del periodo anterior.

La política de gobierno seguida con mirada neoliberal tuvo 3 pilares: la reforma del sistema
financiero, apertura comercial, ajuste de los precios domésticos especialmente salarios. Esto produjo
un giro en el eje de valorización de capital, que paso del sector industrial al sector financiero,
provocando una restructuración regresiva del sector secundario. Se incremento el endeudamiento
externo, que posteriormente fue prácticamente estatizado en su totalidad, generando una carga en
el sector fiscal y externo de la economía.

Estrategia aperturista implico una profunda redistribución de los ingresos en prejuicio de los
asalariados, modificación de precios, mayor concentración y centralización de capital, deterioro de
cuentas públicas. Todo esto impacto en la estructura ocupacional, modificando los patrones de
movilidad social y los niveles de bienestar de la población condicionaron los márgenes de maniobra
de futuros gobiernos.

Al desaparecer la industrial como el motor de crecimiento económico se produjo un descenso en


los niveles de empleos en los sectores primarios y secundarios, un incremento en el sector terciario y
la construcción. Esto explica el desplazamiento de la ocupación hacia sectores de baja productividad
y empobrecimiento de la población. Muchas empresas importantes se beneficiaron en este periodo
gracias a estas políticas.

Endeudamiento, crisis fiscal y alta inflación: lucha por la conformación de un bloque hegemónico
Luego de un intento frustrado de un plan de reactivación económica de tipo nacional-desarrollista
(plan grispun 1984), Alfonsín modifico la estrategia lanzando un plan de ajuste distinto sustentado
con las principales empresas y apoyado por los organismos internacionales de crédito.

Los éxitos del plan (estabilización de los precios y crecimiento del producto) duraron poco. Menos de
2 años de su aplicación los cambios fueron desfavorables (caída de precios de bienes primarios que
exporta argentina), hubo pérdida de cosechas, desequilibrios macroeconómicos, enfrentamientos
asalariados y capitalistas.

Se intento reformar el sector público, quisieron privatizar, pero estas medidas fueron resistidas por
la oposición (peronismo) que freno cualquier iniciativa en el congreso.

La hiperinflación en 1988-89 quebró el estado, y las políticas neoliberales tomaron fuerza,


comenzando a divulgarse el CW en los medios de comunicación.

Estabilización, reformas estructurales y hegemonía neoliberal

La hiperinflación de 1989 tuvo un gran efecto sobre los sectores populares, esta hiperinflación fue
propia de los sectores dominantes. Se centro en el agotamiento del modelo estatal nacional
populista.

La estabilización económica no se logró hasta 1991 con cavallo como ministro de economía, que
puso en marcha el plan de convertibilidad (1 a 1)

La restructuración productiva tuvo 3 programas de reformas: apertura comercial, privatizaciones y


desregulación.

Al pasar el tiempo creció la pobreza y se concentró el capital en pocas manos. Los sectores
perjudicados por estas políticas neoliberales fueron básicamente la clase baja, creciendo más la
brecha entre pobres y ricos. Estos quedaron excluidos del mercado laboral, y por ende del consumo.

Enrique Arceo y Eduardo Basualdo

Las transformaciones sociales que se dieron durante los últimos 25 años supusieron un cambio hacia
el interior de los sectores dominantes en relación a cuál de dichas fracciones es hegemónica. Estas
transformaciones fueron posibles a partir de la mutación de los estados en américa latina
(privatizaciones), pero también a partir de los cambios que se dieron en el sistema político.

Debilitamiento de los asalariados en el mercado de trabajo y su capacidad de negociación, así como


también la heterogeneidad y las modalidades de articulación en la economía de los restantes
sectores populares.

Procesos de sustitución de importaciones:

• Peso del Estado como orientador del proceso y agente productivo

• Control público de los flujos financieros que estaban orientados a apoyar el proceso sustitutivo

• Importancia del consumo interno.


No en toda América Latina este proceso sustitutivo fue igual, pero más allá de las diferencias es
posible señalar algunos rasgos en común que imposibilitaron el desarrollo:

• Industrialización que tenía como supuesto la concentración de la riqueza y del ingreso heredadas

• Recurrencia al capital extranjero, a la par que se acentuaba el proceso de concentración y


centralización del capital

• Desigualdad en la distribución del ingreso.

En el último cuarto del siglo XX se verificó un proceso de crecimiento menor al de 1950-1980. Este
proceso vino acompañado de una enorme transferencia de riqueza hacia los sectores dominantes
locales y el capital transnacional vía endeudamiento del estado, la transferencia de activos públicos
por las privatizaciones, la adopción de políticas monetarias subordinadas a los condicionamientos
planteados por los flujos externos de capitales y un predominio de la valorización financiera del
excedente. Esto ha sido paralelo a una caída relativa de la inversión en medios de producción, la
desarticulación del aparato productivo, la contracción o desaparición de las actividades de mayor
complejidad tecnológica y mayores exigencias de trabajo calificado, el aumento de la desocupación y
la caída de los salarios reales. A ello se suma un proceso de extranjerización como consecuencia de
las privatizaciones y la transnacionalización de buena parte de los grupos económicos locales. Este
doble proceso (internacionalización financiera y extranjerización) condiciona los grados de
autonomía de las políticas públicas a través del peso de la deuda externa y posibilitando la asunción
por parte del FMI y los OMC en general, de una posición central en la elaboración y adopción de la
política económica, monetaria y fiscal.

Crisis de representación política en la mayor parte de la región. Ello se manifiesta en la creciente


subordinación política a los intereses de los sectores dominantes y la disociación entre los sectores
populares y el sistema político.

Todo parece indicar que los sectores dominantes avanzan en la redefinición del sistema político y la
sociedad civil mediante una estrategia negativa, porque no pretende construir consenso sino
impedir la organización de los grupos subalternos, inhibiendo su capacidad de cuestionamiento.

Antonio Gramsci llamaba “transformismo” a esta cooptación de los partidos políticos por los
sectores dominantes, aunque en el caso de América Latina no sería ideológica (como en algunos
países de Europa) sino material dicha cooptación (este no es un tema menor porque muestran los
diferentes roles que asumieron las clases dominantes).

En la región se verifica un notable angostamiento de la autonomía relativa de la instancia política


respecto a los intereses de estas.

Las consecuencias del predominio del capital transnacional en América Latina

El capital trasnacional no busca en la actual fase el acceso a materias primas y alimentos baratos,
sino la explotación de reservorios de mano de obra de bajo costo y disciplinada, y el control de los
recursos estratégicos escasos (petróleo, agua, biodiversidad). Se trata de una nueva división
internacional del trabajo asimétrica en la cual la capacidad de desarrollo tecnológico y de
orientación de las fuerzas productivas no queda ya radicada en el centro en virtud de su monopolio
de la actividad industrial, sino por el control que ejercen las grandes empresas trasnacionales sobre
las redes productivas internacionales (y la desintegración de la estructura industrial en la gran
mayoría de los países de América Latina). A su vez, la sustancial disminución de la capacidad de
decisión de los Estados periféricos.

Para algunos autores el modelo exitoso es el Sudeste Asiático, respecto del cual se omiten ciertas
características:

• Ausencia de recursos naturales significativos y con ellos de una base material de una burguesía
exportadora de bienes primarios

• Realización de reformas agrarias que liquidaron el poder de los terratenientes y que generaron una
distribución del ingreso más igualitaria que en América Latina

• Niveles de ingreso per cápita inferiores a la de la mayoría de los países de América Latina

• La relativa debilidad de la burguesía local

• La falta de organización de los sectores populares.

Todo ello permitió la conformación de un estado desarrollista con un elevado grado de autonomía
respecto de los intereses inmediatos del bloque dominante y una fuerte capacidad para imponer la
estrategia de crecimiento.

El derrotero de la Argentina en el último cuarto del siglo XX que se caracteriza por una regresión
socio-económica, desmantelaron algunas de las similitudes que tenía el país con el Sudeste asiático.

Tanto la expansión del peso del capital transnacional como la transnacionalización de las fracciones
del capital local son el resultado de las luchas en el seno del bloque dominante por imponer un
nuevo modelo de acumulación.

Pérdida de peso relativo de América Latina en la economía mundial y la desindustrialización que


operó durante su último cuarto de siglo XX en dicha región no es tan difícil de explicar. En la mayor
parte de la región los sectores dominantes imponen estrategias de desarrollo asociadas al capital
extranjero que descansan en aprovechar las ventajas comparativas estáticas y tornar más atractiva
la inversión mediante la reducción del costo laboral y las cargas impositivas. También mediante la
firma de tratados de libre comercio que consolidan dicha estrategia que termina reprimarizando la
economía y con un crecimiento desempleo.

No parece haber cambiado esta situación la reciente experiencia de los gobiernos que accedieron al
poder cuestionando las políticas neoliberales. No han confrontado con el capital transnacional y han
continuado con las ventajas comparativas estáticas (a lo sumo lo que han hecho es avanzar en redes
de contención social sin modificar la estructura desigual).

Este modelo de no-desarrollo, que se despliega en condiciones donde la apertura unilateral de los
países periféricos ha generado una formidable expansión de la fuerza de trabajo disponible para el
capital transnacional y generado una competencia exacerbada, se traduce en un crecimiento
empobrecedor con deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de la población.

Lo que está en cuestión en américa latina es la posibilidad de que el accionar de los agentes
económicos dominantes sea susceptible de brindar grados crecientes de integración y bienestar para
el conjunto de la población mediante el accionar de un nuevo Estado nacional-desarrollista impulsor
del crecimiento y de la articulación de la estructura productiva en base a la exportación de
manufacturas.

También podría gustarte