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5.

EL EJE DEL SISTEMA ORAL Y PÚBLICO: LA TEORÍA DEL CASO

La litigación oral, en referencia a un sistema respectivo, de carácter público y


oral, se encuentra representado por la teoría del caso, al ser está el signo de los
tiempos nuevos en materia procesal penal en la región latinoamericana, y en
especial en lo que respecta a la realidad peruana. El caso en específico se
canaliza a través de una cierta tesis del caso, comúnmente conocida como la
teoría del caso.
La tesis del caso es el eje del modelo público y oral por cuanto la naturaleza de
éste se encuentra aparentada con la litigación oral, la cual comunica la idea de
la persuasión al interior del mismo sistema de derecho procesal penal.

La teoría del caso, y en especial en el Perú se constituye como un nuevo


instrumento de litigación, y como tal, demanda de una compresión seria y
sostenida en el tiempo, tanto desde el ámbito de lo teórico como de lo práctico.
Pues la antigua estrategia de la litigación judicial del anterior modelo inquisitivo
mixto sirve como un antecedente que no es correcto ignorar.

5.1. CONCEPTO DE LA NOMENCLATURA “TEORÍA DEL CASO”

Para los autores chilenos Mauricio DUCE y Andrés BAYTELMAN, la teoría del
caso es un ángulo desde el cual es posible ver toda la prueba; un sillón cómodo
y mullido desde el cual apreciar la información que el juicio arroja, en términos
tales que si el tribunal contempla el juicio desde ese sillón, llegará a las
conclusiones que le estamos ofreciendo.

La definición de los profesores chilenos calza mejor dentro de un concepto más


amplio de la teoría del caso, que podría utilizarse en la litigación oral del proceso
laboral, e incluso en la litigación en el proceso civil en países de la órbita del
derecho anglosajón del common law.

Para el autor nacional Luis Miguel REYNA ALFARO, la teoría del caso debe
dominar absolutamente todas las decisiones que toma la defensa de un proceso
penal. En esa línea, Schobohm, Mixán, Rodríguez y Burgos identifican
correctamente a la teoría del caso como una suerte de mapa de ruta en tanto
conduce la actuación de las partes involucradas en el conflicto procesal desde
su inicio hasta su final.
La teoría del caso se proyecta hasta las acciones del Ministerio Fiscal, más aun
cuando es la Fiscalía la que va armando la teoría del caso a nivel de la
investigación preparatoria, reuniendo los primeros elementos del caso,
prácticamente de la nada. Lo destacable de la definición es la mención del mapa
de ruta que orienta las acciones de cada parte procesal. Ese mapa significa el
hecho de tener en claro lo que se pretende demostrar en el proceso público y
oral, y, a partir de esa claridad, saber utilizar lo mínimo y lo máximo para lograr
el convencimiento del juzgador y ganar de eso modo el caso.

La definición del juez peruano José Antonio NEYRA FLORES, al concebir a la


teoría del caso como la estrategia, plan o visión que tiene cada parte sobre los
hechos que va a probar. En esta definición se tiene que la visión de los hechos
es intermediada por la cuestión estratégica, que se engarza más propiamente
dentro de los medios de que dispone la defensa profesional.

La estrategia es el medio de lograr el cumplimiento de plan, de lo planificado en


el contexto de la litigación en el proceso público y oral. Pero en la definición del
profesor y magistrado judicial en mención no se hace mención alguna a la verdad
legal, aspecto que debe de ser corregido en los conceptos que se perfilan y
trazan sobre la teoría del caso sobre todo cuando el autor de la definición viene
a ser nada menos que un juez.

Es bueno anotar que de los tres sujetos procesales principales, compuesto por
el impuesto, el fiscal y el juez, solamente el imputado, a través de la defensa
profesional y el fiscal, esta obligados al planteamiento y adiestramiento en teoría
del caso; mas no así el juzgador, pues este no tiene nada que exponer ante un
tercero para convencerlo de tomar una decisión ya que únicamente es el juez el
que va a tomar la decisión en el sistema jurídico continental- ante la ausencia de
los juzgados y determinar quantum de la pena. No hay, definitivamente, teoría
del caso del juez.

Por otro lado, la definición de la teoría del caso como la historia que cada una de
las partes presenta respecto a lo que ocurrió en la realidad (Thomas Mauet)
adolece de cierta abstracción en su contenido y su aplicación dista de hacer en
un ámbito estrictamente jurídico penal. Una tal historia diferente en cada parte
procesal, no es sino una versión de los hechos distante, de acuerdo a los
intereses particulares de cada parte procesal esta concepción de teoría del caso
más se escuadra dentro de una ligitación oral extrapenal, pues la fiscalía penal
no puede presentar estrictamente hablando, una historia particular de acuerdo a
determinados intereses particulares.

5.2. CLASIFICACIÓN

5.2.1. Teoría del caso según el área de conocimiento jurídico

Esta clasificación hace mención a la diversidad de disciplinas en donde es


posible la litigación oral en lo específico de la teoría del caso, así se tiene a la
teoría del caso en lo laboral, en el contexto de una nueva Ley Procesal Laboral
en el país, en donde se enfrentan generalmente el empleador y el empleado, que
se constituyeron como tales a partir de una relación material de ajenidad, por la
cual el empleado presta el servicio o logra el producto basado en su trabajo
dependiente, frente al capital que detenta el empleador.

También se tiene a la teoría del caso en lo civil, se enfrentan dos partes


individuales o personas particulares con específicos y determinados intereses.
En esta clase de litigación tiene cavidad la definición de la teoría del caso como
historia o guion, pues cada partes procesal persigue literalmente hablando sus
propios intereses, en donde el Estado no tiene mayor presencia.

Asimismo, la teoría del caso en lo penal, que refiere a la litigación oral en donde
se enfrentan el imputado, que viene hacer necesariamente una persona humana,
y la fiscalía penal dentro de lo que caracteriza esencialmente al derecho penal
como es la sanción jurídica impuesto a través del aparato unitivo del Estado.

5.2.2. Teoría del caso según la parte procesal de que se trate

Se hace mención a la propiedad o rigurosidad de la nomenclatura. También se


encuentra incluido el juez, para efectos de la litigación solamente interesan las
partes procesales en estrictos sentido, como son el procesado y la fiscalía penal,
en una imagen representada por el particular humano que se resiste al Leviatán
Estado, representando por el aparato unitivo.

Se tiene a la teoría del caso en sentido específico o propiamente dicha, que es


la elaborada por el ministerio fiscal; y la teoría del caso en sentido lato o amplio
(Teoría del caso impropia) que sería la elaborada por la parte procesal del
imputado a través de la defensa profesional.

La teoría del caso del Ministerio Público viene a ser la teoría del caso en sentido
específico, o propiamente dicha, toda vez que sería el caso penal que se
construye en puridad, desde prácticamente nada o desde muy poco, y que una
vez logrado es atacado, por la defensa profesional en ese sentido, no existe
abogado defensor sin fiscal que haya planteado previamente su teoría del caso.

5.2.3. Teoría del caso según la fase procesal de que se trate

a) fases de la teoría del caso:

a.1) En la investigación preparatoria.- se tiene una teoría del caso en estado


incipiente al estarse en los primeros momentos de la investigación, por los cuales
se va realizando progresivamente la reconstrucción de los hechos acontecidos
por obra del hechor. En determinados sectores de la doctrina de la litigación oral
se concibe no exactamente una teoría del caso, sino una hipótesis de
investigación, pues la investigación preparatoria no forma parte, estrictamente
hablando, del proceso, al comenzar éste con el auto de citación a juicio.

a.2) En la etapa intermedia.- la teoría del caso en estado básico es sometida,


con la acusación, a una prueba unilateralmente por el juez de la investigación
preparatoria, no solamente en lo que respecta al control formal de la acusación,
sino también en lo que se refiere al control sustancial de la misma. En ese
sentido, al haber sido probada, en cierta medida, la tesis del caso deja su
carácter básica o inicial para convertirse en una teoría de estado intermedio,
pues al ser superado el control de la acusación, ya se encuentra lista para
someterse a la prueba de fuego en que consiste la etapa de juzgamiento en un
proceso público y oral.

a.3) En el juzgamiento.- en esta fase se tiene a la teoría del caso en un estado


avanzado, pues se ha superado la fase de la investigación preparatoria y la etapa
intermedia de saneamiento de la acusación. En ese sentido, en la fase del juicio
oral apreciamos una teoría del caso que ha alcanzado una dimensión importante,
como una especie de madurez en su formación, al haber superado etapas
previas al saneamiento y control, al modo de un ser humano que no deja de serlo
por el hecho de encontrarse en el vientre materno, antes que logre la aptitud
necesaria para salir al exterior.

La teoría del caso en la etapa de juzgamiento ha logrado una depuración


destacable en su estructura, experimentando una mayor evolución en dos
subfases como son los alegatos de apertura y los alegatos de clausura.

a.3.1) la teoría del caso en los alegatos de apertura.- la teoría del caso se
constituye como una tesis del caso en estado avanzado del primer grado, pues
su exposición ocurre en un momento inicial del juzgamiento, cuando las partes
procesales, se aprestan a dirigir sus argumentaciones en tres niveles, como son
lo factico, lo jurídico y lo probatorio.

a.3.2) la teoría del caso en los alegatos de clausura.- en esta subfase, dentro
del proceso penal en sentido especifico, la teoría del caso viene a ser una tesis
del caso en estado avanzado en segundo grado, estando a que su exposición
sucede en un momento de instancia finales del juzgamiento, cuando las partes
ya han asistido a la actuación probatoria correspondiente y a la oralidad en cada
tramo del proceso público.

5.3. NATURALEZA

La naturaleza de la teoría del caso está ligada con el concepto que se tenga de
la misma; pero también es de recordarse que se encuentra en la relación directa
con la naturaleza del nuevo proceso penal latinoamericano, enmarcando dentro
de un sistema procesal acusatorio garantista.

5.4. CARACTERÍSTICAS

5.4.1. Completitud

La teoría del caso debe ser completa, en lo que se refiere a la necesaria


concurrencia de los niveles factico, jurídico y probatorio, partiendo por los hechos
del caso, en una visión de los mismos, de acuerdo a la óptica de cada parte
procesal, en el sentido de lo que se quiere probar en el proceso; pero sin ignorar
ciertos hechos establecidos por la parte contraria al interior de la dinámica
procesal, como por ejemplo luego del contraexamen al testigo ofrecido por una
parte.
5.4.2. Unicidad

La teoría del caso debe ser, única, desde sus diversos estadios de
estructuración. La unidad, a diferencia de la completitud, no se refiere al
contenido de su conformación y composición, sino a su congruencia entre los
elementos que la componen, y a su carácter armónico.

5.4.3. Comprensibilidad

La teoría del caso debe ser comprensible, en cuanto que su contenido debe ser,
en primera instancia, comunicable y en segundo término, entendible.

La comprensibilidad se traduce entonces en términos de concisión; pero de una


concisión expresada y dirigida para un juez profesional en derecho que ha de
declarar o no la responsabilidad penal del imputado, así como ha de fijar el
quantum de pena correspondiente en caso de hallarse responsabilidad.

5.4.4. Verosimilitud

La teoría del caso debe de ser verosímil, esto es, creíble. Y para que sea creíble,
debe de respetar las leyes y principios de la lógica, para asumir que
efectivamente el hecho pudo haber ocurrido en la esfera de lo real.

5.4.5. Segmentación

Para efectos de su aplicación al interior del proceso penal público y oral, sufre
una segmentación o fragmentación en el sentido que asume la forma de una
serie de proposiciones fácticas, con las cuales se operacionaliza el mismo
contenido de la teoría del caso.

5.4.6. Marketing procesal

En la litigación oral en el nuevo modelo procesal penal, la teoría del caso incluye
dentro de su repertorio el empleo de lemas o etiquetas que sintetizan
sustancialmente la idea central que subyace en la teoría del caso. Tal utilización
de lemas de manos de las partes procesales forma parte de lo que podríamos
denominar Marketing procesal, por cuanto, para efectos de lograr la persuasión
del juez profesional en derecho, se cree pertinente el empleo de etiquetas que,
a manera de síntesis, buscan captar fácilmente la atención del juzgador.

Por ello se estima que los lemas deben ser enunciados de la manera más breve
posible, ya sea en una sola palabra o en una frase significativa.

5.4.7. Secuencia histórica y suficiencia jurídica

La teoría del caso también asume dentro de su estructura un orden lógico-


temporal, en cuanto historia que se narra ante el tribunal de justicia, para efectos
del logro de persuasión. El relato de los hechos, según la posición de cada parte
procesal, debe de ser en un orden histórico que explique lo que se quiere probar.
La teoría del caso debe ser presentada o expuesta en un orden determinado en
el tiempo bajo prisma del conocimiento jurídico-penal, circunscrito en el sistema
jurídico romano-germánico que tiene como referencia central a la ley.

5.5. CONSTRUCCIÓN DE LA TEORÍA DEL CASO

La manera como se construye la teoría del caso ha sido objeto de estudio a nivel
de la doctrina de la litigación oral, en consideración de los tres niveles de
conformación de la misma, como son lo factico, lo jurídico y lo probatorio.

Por regla general, la teoría del caso empieza a contribuirse cuando se toma
conocimiento de los hechos, o, en palabras de la defensa profesional, cuando se
asume el caso.

5.5.1. Los hechos “tal cual” de la realidad

Los hechos desnudos tal cual se han presentado en la realidad son interpretados
bajo lente propio del derecho penal. Esa es la manera como comienza a
construirse la teoría del caso; esto es, en la visión en una inicial realidad fáctica,
que desprovista de toda forma que no sea la fenomelogica, se manifiesta como
producto de la libertad del ser humano individual. Los hechos tal cual necesitan
traducirse al lenguaje jurídico, y en especial a la terminología del derecho penal,
por lo que se tiene que ver si tales hechos se encuentran jurídicamente proscritos
o no, en el sentido que si se encuentran prohibidos y castigados por el derecho.

5.5.2. Los hechos de relevancia jurídico - penal


El establecimiento de los hechos de contenido jurídico-penal se verifica dentro
de lo que es propiamente la investigación desarrollada y dirigida por el
representante del Ministerio Público.

5.5.3. La teoría del caso no es sinónimo de estrategia

Una cosa es la estrategia que se asume para ganar un determinado caso, y otra
cosa es la teoría del caso, que viene a ser la visión y la comprensión que se tiene
de los hechos acontecidos.

La litigación es lo que puede ser estratégica, en cuanto que pueden adoptarse


una serie de estrategias al interior del proceso: estrategias tanto de negocios,
como de refutación.

Una estrategia de negociación puede ser ciertamente la adopción del


planteamiento del principio o criterio de oportunidad, o el pedido de terminación
anticipada.

Una estrategia de refutación, se constituye propiamente como aquella que refleja


dos posiciones que se encuentran en contraposición, opuesta la una de la otra,
con intereses digamos irreconciliables.

La teoría del caso no es una estratégica, y por eso mismo no existe una teoría
del caso para un plan de negociación, ni otra teoría del caso para un plan de
refutación, dado que cada parte procesal dentro de una congruencia
argumentativa siempre tendrá una teoría del caso, desarrollable de acuerdo a la
progresión de las etapas (investigación preparatoria, etapa intermedia y
juzgamiento), la cual se ha concebido, por excelencia, para la etapa del
juzgamiento público y oral. Solamente hay una teoría del caso como compresión
de los hechos denunciados.

5.5.4. La litigación estratégica

Para comprender el sentido y alcance de la litigación estratégica, es menester


primero entender la dimensión del término “estrategia”. En esa medida podemos
decir que en un plano aplicable a todos los asuntos la estrategia, se refiere al
sistema, proyecto o habilidad para dirigir un asunto hasta conseguir el fin
propuesto. Estrategia es así sinónimo de táctica.
En materia de litigación oral, es imprescindible lo estratégico, lo táctico porque lo
que está en juego no es nada menos que, en un nivel general, la probanza de lo
ocurrido.

La referencia directa de la estrategia para la defensa profesional se encuentra


reflejada en el hecho de los no pocos abogados defensores que han publicado
manuales de litigación oral, bajo la forma de manuales de litigación estratégica,
partiendo por el hecho que los primeros manuales conocidos en el ámbito de la
región latinoamericana procede de la litigación ejercida en el sistema del
common law, y más específicamente de la litigación del procedimiento
norteamericano, puntualmente, en concreto, de la mano de conspicuos
abogados defensores estadounidenses.

En cambio, para el Ministerio Fiscal la situación es un tanto distinta, pues no se


trata de “ganar por ganar” un caso, en el sentido que no se busca el triunfo en
las cortes sin importar la justicia en la imputación jurídico-penal dirigida contra el
procesado. El abogado defensor puede llegar a ganar un caso, basado en su
excelencia en la litigación oral, cuando el caso estaba prácticamente perdido.

No cabe duda que la defensa tiene grandes oportunidades con la litigación


estratégica, al poder hacer uso de la estrategia desde el mismo inicio de la
asunción de la defensa por parte del abogado litigante. La defensa profesional
tiene en la estrategia su oportunidad de oro, su instrumento litigación por
excelencia.

5.5.5. Los pasos de la construcción

Los pasos de la construcción de la teoría del caso sin duda que empiezan a
perfilarse con la toma de conocimiento de los hechos por parte de la fiscalía, y
del caso por parte de la defensa.

En este punto, se aprecia que los primeros elementos de construcción de la


teoría del caso se dan en la investigación preliminar, la cual precisamente le
corresponde, como actividad de primer orden, al Ministerio Fiscal, que tiene en
la misma la dirección en exclusividad.
a) Identificación del tipo penal aplicable.- se suele considerar como
primer paso dela construcción de la teoría del caso, la determinación del
tipo penal que corresponde a los hechos. Tal determinación ciertamente
no debe soslayar el planteamiento de una inicial hipótesis de
investigación, que de modo provisorio, responde al reto que significa
establecer las bases de lo sucedido.

b) Identificación de los hechos con relevancia jurídico-penal.- dentro de


un criterio didáctico de ordenación, se tiene que el segundo elemento
vendría a estar dado por la identificación de los hechos de contenido penal
que tienen aptitud para satisfacer o no los elementos legales del tipo
penal, que permitan a su vez la construcción de las afirmaciones de
hecho; esto es, de las proposiciones fácticas, que es sobre las cuales se
lleva a cabo la probanza del caso, dado que la demostración probatoria
de las mismas hará posible que se gane el caso.
Como la versión que se tiene sobre lo factico necesariamente se traduce
en lo jurídico, en el ámbito de la litigación en el nuevo modelo público y
oral, la determinación de los hechos con relevancia penal se refiere al
establecimiento de aquellos hechos que se amoldan a nuestra teoría del
caso.

c) Selección de medios probatorios idóneos.- se tiene que el tercer


elemento vendría a estar dado por la selección de medios probatorios
capaces de acreditar las aseveraciones de hecho que realizamos; vale
decir, nuestras proposiciones fácticas, pues si estas últimas no tienen el
suficiente apoyo probatorio no podrán contrastarse en el proceso.

5.6. UTILIDAD DE LA TEORÍA DEL CASO

Su utilidad es innegable, al punto que el practicismo en su razón de ser es por


demás evidente, partiendo por su carácter de herramientas de organización en
el litigio. Asi se ha llegado a afirmar que la teoría del caso sirve para pensar
organizadamente el caso y monitorear cada etapa del proceso.
Se considera que la teoría del caso resulta útil para efectos del establecimiento
de acuerdos probatorios en el caso que se lleguen a puntos en común con la
parte procesal contraria, respecto a determinados medios de prueba.

5.7. LOS NIVELES DE LA TEORÍA DEL CASO

La teoría del caso tiene un contenido de conformación en tres bloques o niveles,


como son la parte jurídica, el componente factico y la parte probatoria.

5.7.1. El nivel jurídico

Si bien no es exactamente el punto de partida del contenido de la teoría del caso,


sí se constituye como el más característico de la misma, al corresponder a la
esencia de la teoría; esto es, al carácter jurídico de la misma.

Si bien la calificación jurídica podría ser vista como el acabado final en la


construcción de la teoría del caso, hay muchos otros elementos implicados,
como bien lo señala Rafael BLANCO y otros: “dado que el trabajo de preparación
de la teoría de caso es un ejercicio diacrónico que se actualiza a medida que se
va recopilando la información, se requiere de la realización de las siguientes
acciones previas a la participación en el juicio mismo:

a) Análisis detallado de los hechos.


b) Análisis de la forma en que los hechos calzan o no en una determinada
hipótesis jurídica.
c) Desglosar el tipo penal en los elementos que lo configuran, para luego
traducirlos en proposiciones fácticas.
d) Definir la evidencia que se posee para respaldar cada una de las
proposiciones fácticas.
e) Debemos identificar el valor y/o bien jurídico central involucrado en el
caso.
f) Debemos elaborar el “lema” de nuestro caso, esto es, una frase breve que
identifique de manera clara la cuestión central debatida en este caso.
g) Análisis pormenorizado de los relatos que los testigos de tales hechos
realizan.
h) Análisis detallado de los relatos que los peritos del caso realizan.
i) Análisis de otras evidencias que sirvan de fundamento a las posiciones
propias y a la de la parte contraria.
j) Revisión sobre la licitud de la prueba que se desea disponer en el juicio.
k) Determinación de las peticiones que se realizaran en el juicio y los
antecedentes.
l) Determinación de las peticiones que se realizaran por la parte contraria y
los antecedentes.
m) Posición que se adoptará frente a los argumentos de la parte contraria y
elementos y antecedentes que se utilizaran para rebatir tales
argumentaciones.

El nivel jurídico se comporta en consecuencia como un nivel de filtro, en el


sentido que interpreta los hechos acontecidos bajo la prisma del derecho,
específicamente del derecho penal.

5.7.2. El nivel fáctico

Es el principal nivel para efectos de la demostración de las proposiciones fácticas


en el juicio oral. En ese orden de ideas, este nivel sustenta lo jurídico. El nivel en
comentario se encuentra compuesto por hechos relevantes jurídicamente; esto
es, que interesan al mundo del derecho penal. En ese sentido, el nivel jurídico
depende, en cierta medida, del nivel factico. El establecimiento de las
afirmaciones de hecho, como proposiciones fácticas, si bien tiene la primacía
fenomenológica, respecto a lo que se da en el plano jurídico, tiene sentido
solamente en el ámbito de la litigación oral por su referencia a hechos que deben
de probarse en el juzgamiento público y oral.

5.7.3. El nivel probatorio

Es el tercer nivel de composición de la teoría del caso, y sustenta lo factico, en


una interrelación dialéctica con los restantes planos o niveles. El papel del
componente probatorio de la teoría del caso es de índole resolutiva, en el sentido
que por medio del mismo se resuelve la acreditación de las proposiciones
fácticas, ya sea de la fiscalía o de la defensa profesional.

5.8. LAS PROPOSICIONES FÁCTICAS


La verdad de lo ocurrido, a descubrirse en el proceso a través de la verdad legal,
se puede descomponer en una serie de fragmentos facticos que a la luz del
derecho penal son concebidos como proposiciones acerca de los hechos, o más
conocidas como “proposiciones fácticas”. BAYTELMAN Y DUCE consideran que
una proposición fáctica es una afirmación de hecho respecto de mi caso
concreto, que si el juez la cree, tiende a satisfacer un elemento de la teoría
jurídica. Dicho de otro modo, una proposición fáctica es un elemento legal
reformulado en un lenguaje corriente, que se remite a experiencias concretas del
caso, sobre las que un testigo si puede declarar.

5.8.1. La problemática de la definición

La primera definición de proposiciones fácticas hace mención a las


aseveraciones o afirmaciones sobre hechos que se deben de probar al interior
del proceso público y oral, y que tienen directa relación con el nivel jurídico de la
teoría del caso, según se trate de tal o cual parte procesal.

La segunda definición se refiere al hecho que las proposiciones fácticas, como


afirmaciones sobre hechos, vienen a ser una reformulación de los elementos
legales contenidos en el plano jurídico de la teoría del caso, por medio del
lenguaje ordinario. No interesa los hechos en estado puro, sino los que están en
relación con la conducta atribuida al imputado.

La tercera definición se encuentra referida al hecho que las proposiciones


fácticas, en cuanto afirmaciones de hechos que se deben de acreditar en el
decurso del proceso, son en realidad objetivos metodológicos que persigue cada
parte procesal, pues con las mismas se busca su acreditación y demostración a
lo largo del proceso, con la lógica consecuencia del triunfo en el mismo.

5.8.2. Las proposiciones fácticas como medio de acreditación de la teoría


del caso

Es sabido que sobre las proposiciones fácticas recae la prueba, y no es así sobre
los elementos legales del nivel jurídico, por lo que a través de las mismas se
puede llegar acreditar la propia teoría del caso. Considerando tal situación, se
puede intentar definir a las afirmaciones de hecho como el medio por el cual se
logra la acreditación de la misma teoría del caso.
La utilización del lenguaje ordinario se da precisamente en ese contexto,
dándose para facilitar la acreditación en referencia. Pero es en el nivel de lo
fáctico en donde recae la acreditación de la teoría del caso.

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