Boletín No.

06

LA SALUD Y EL ESTRÉS
STRÉS

Etimológicamente, la palabra estrés tiene su origen en el

término inglés “stress” que significa “tensión” o “presión”. El
término fue acuñado por el médico Hans Selye, en el año 1930,
y fue en el año 1950, que publicó sus estudios realizados sobre
el estrés.
Cada persona tiene diferentes estrategias para gestionar el
estrés, algunas tienen mayor o menor éxito en su manejo. Por
ello dos personas, frente a una misma situación, potencialmente
estresante, pueden tener reacciones diferentes. También se da
el caso de un evento que puede resultar devastador para una
persona y ser una situación perfectamente manejable para otra.
Algunas fuentes de estrés son inevitables. No se pueden
prevenir o modificar los factores de estrés tales como la muerte
de un ser querido, una enfermedad grave o una recesión
económica. En estos casos, la mejor manera de lidiar con el
estrés es aceptar las cosas como son o hallar alternativas bien
analizadas. La aceptación puede ser difícil, pero a la larga, es
más fácil que despotricar contra una situación que no puede
cambiar.
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¿Cómo saber si estamos padeciendo de estrés?

Cuando el estrés se convierte en crónico, debido a la continua
exposición a eventos estresantes y la carencia de opciones para
resolverlos, ocurren cambios mentales y físicos en las personas que
lo sufren. Hay señales fisiológicas como tener mucho sueño o
padecer insomnio, tener dolores de cabeza frecuentes, sentirse
fatigados sin razón aparente, comer mucho más o bastante menos
de lo habitual, padecer desarreglos gastrointestinales e incluso
llegar a sufrir ataques de ansiedad. Muchas personas sólo
reaccionan al problema del estrés cuando han sufrido un ataque
de ansiedad. Hay señales relacionadas con nuestra forma de
comportarnos, como tener discusiones ESTRÉSfrecuentes, tener rabia
constante, frustrarnos enseguida, mala comunicación, ser más
críticos y menos tolerante con los demás.
ESTRÉS

¿Vale la pena enojarse, deprimirse o enfermarse? Si la respuesta

es no, enfoque su tiempo y sus energías hacia actitudes que le
resulten positivas.. Por ejemplo, controlando aquello que
depende exclusivamente de usted. Ahora verás cómo:
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¿Cómo manejar el estrés?

Lo primero que toca hacer es identificar
las cosas que te causan estrés /
angustia / ansiedad. Haz una lista de las
cosas que te estresan, angustian o
molestan. Reconoce las actividades,
tareas, situaciones, pensamientos o
personas de tu entorno que
desencadenan con mayor frecuencia las
reacciones de estrés.
Acepte que no puede cambiar ciertas cosas,
pero si estudie y aplique aquellas opciones
que lo mantendrán relajado . Por ejemplo, si
Ud. no puede cambiar el hecho de conducir
durante la hora pico. Puede modificar el
trayecto, la hora de viaje o escuche la música
de su preferencia.
Evite temas candentes – Si le molesta
hablar sobre religión o política, tache
estos temas de su lista de
conversaciones. Si con frecuencia
discute sobre el mismo tema con la
misma gente, deje de sacar el tema o
evite dichas conversaciones.
Tome el control de su entorno – Si el
noticiero de la noche lo pone ansioso,
apague el televisor o cambie de canal.
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Haga ejercicio. Realizar actividades

físicas todos los días es la mejor y
más fácil manera de lidiar con el
estrés. Al hacer ejercicio, su
cerebro libera químicos que lo
hacen sentir bien. También puede
ayudarle con su energía reprimida
o su frustración. Solamente Ud. es
quien realmente conoce lo que le
apasiona: caminar, andar en
bicicleta, nadar, jugar, bailar, etc.
Duerma lo suficiente. Descansar
suficientemente durante la noche
puede ayudarle a pensar con más
claridad y a tener más energía.
Intente dormir entre 7 y 9 horas
todas las noches. Sentirse cansado
aumentará su carga de estrés.

Conéctese con sus seres

queridos. No deje que el estrés
se interponga entre usted y su
vida social. Pasar tiempo con
familiares y amigos puede
ayudarle a sentirse mejor y
olvidarse del estrés. Confiar sus
problemas a un amigo también
puede ayudarle a resolverlos.
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Vístete de sonrisas: El buen humor

es fundamental para manejar el
estrés. La risa libera endorfinas que
nos hacen sentir bien. Si te gusta ver
comedias, regálate un par de horas
para ver tu comedia favorita y ríe.
Mantenga su sentido del humor.
Reduzca la cafeína, evite el alcohol,
los cigarrillos y las drogas. Estos le
harán sentir una sensación de salida
fácil de la tensión, pero luego
complicará aun mas su salud o
incrementará los problemas.
Coma una dieta saludable. Los
cuerpos bien alimentados están
mejor preparados para lidiar con el
estrés. Comience su día con un
buen desayuno

Pase tiempo con personas positivas que

mejoren su vida. Evite a las personas que le
causan estrés – Si alguien siempre le causa
estrés y no puede evitar a esa persona, limite
la cantidad de tiempo que pasa con esa
persona. Las emociones se contagian.
Rodéate de personas optimistas y empáticas
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Mantén la perspectiva y mira el

lado positivo de las cosas que le
suceden: ¡Piensa siempre positivo
y optimista! Enfócate en lo que te
gusta. Disfruta de los pequeños
placeres de la vida.

Evite pensar obsesivamente en los

problemas. Enfóquese en lo que
ha logrado, no en lo que no ha
podido hacer.

Sea realista. Establezca objetivos

realistas en el hogar y en el trabajo.
Evite programar demasiadas cosas y
recorte su lista de tareas, analice su
horario, las responsabilidades y las
tareas diarias. Marque sus límites y
dedica tiempo a tu vida personal. Si
no lo haces Ud., nadie podrá
hacerlo por ti. Haga todos los días algo que
disfrute. Tómese un tiempo para
actividades que le aporten alegría
o paz interior, ya sea escuchar
música, tocar un instrumento,
compartir un postre, leer, ir a la
playa, conversar, asistir a eventos
culturales, ir a la iglesia, etc….