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Elaborado por: Nelcy Lizcano Angarita

Codigo:2192731

Curso: Ética

En los últimos años se han desarrollado algunos tratamientos que buscan combatir
enfermedades drásticas como el cáncer lo cual es un avance medico muy importante, el
problema reside en que estos son extremadamente costosos. Mijaíl Murtaich quien tiene
cáncer linfático vive en carne propia esta situación ya que es uno de los pocos pacientes que
logro acceder a un programa llamado Kimraiah producido por el grupo farmacéutico Nobartis el
cual cuesta cerca de 550.000 francos suizos. Este tipo de programas reciben gran cantidad de
criticas no solo por su costo sino también por que no se conoce totalmente su efectividad y los
efectos secundarios que puedan llegar a tener.

Cuando se le pregunta a las industrias farmacéuticas el motivo de los altos precios de los
medicamentos y tratamientos generalmente estas se sustentan en los costos de producción
que estos tienen y el valor que pueden llegar a tener para mejorar la condición de vida de
muchas personas. Cuando se va mas allá y se investiga el nacimiento de un tratamiento como
Kimraiah se descubre que este fue creado por un grupo de investigadores de una universidad
quienes sustentaron su investigación mediante dinero recibido de donaciones, por lo tanto la
efectividad de este se pudo conocer gracias a dinero publico. Después de que el grupo logro
demostrar su efectividad en una niña que tenia leucemia comenzaron a aparecer empresas que
querían hacerse del tratamiento y empezar a comercializarlo. Según algunos conocedores el
pago que Nobartis hizo a la universidad por el derecho de usar su investigación y vender al
publico Kimraiah fue mucho mas bajo de lo que esta ganaría al comercializarlo.

Volviendo al caso de Mijaíl Murtaich días antes de que este reciba su infusión de células el
grupo Nobartis le informa que le regalara su tratamiento, es decir que este no tendrá que pagar
ninguna suma por este, lo cual es un gran alivio para Mijaíl y su familia. Pero lo que parecía ser
una esperanza termina convirtiéndose en todo lo contrario ya que el grupo de investigaciones
de Nobartis ubicado en Estados Unidos informa que no pudo reproducir las células de Mijaíl lo
suficientemente bien como para producir Kimraiah, diecinueve días después el cáncer gana la
batalla y este muere.

Otro caso es el de Paul Kloigen quien perteneció a la industria farmacéutica durante 30 años y
posteriormente fue diagnosticado de cáncer linfático. Este hombre toma un tratamiento que
consiste en un grupo de pastillas que debe tomar diariamente las cuales cuestan mas de 750
dólares por unidad, irónicamente estas mistas tienen un costo de producción de menos de un
dólar. Cuando se le pregunta acerca del valor comercial que tiene el tratamiento Kimraiah
sostiene que le parece una exageración. Además, agrega que como parte de la industria no era
consiente del daño que hacen a los ciudadanos los altos costos de los medicamentes necesarios
para enfermedades graves, pero que ahora que esta viendo la otra cara de la moneda esta
sufriendo en carne propia lo que esto significa. Debido a esto decidió crear un informe en el
cual daba un valor para el tratamiento Kimraiah el cual permitiera a la población acceder el
tratamiento pero que lograra al mismo tiempo generar ganancias para el grupo Nobartis. A
pesar de esto no fue aceptada por la empresa quien argumento que las cifras eran erróneas.

Kurt Beningan es uno de los pocos pacientes a los cuales el seguro medico le pagara su
tratamiento de Kimraiah, pero la negociación con la farmacéutica no es fácil, incluso muchas
aseguradoras firman acuerdos con farmacéuticas aun sin saber el precio que deberán pagar por
el tratamiento lo cual no es muy transparente. Pero no se producen las suficientes células igual
que en el caso de Mijaíl, aunque en este caso se logra hacer un segundo estudio y esta vez se
logra reducir la capacidad del cáncer en el cuerpo de Kurt. Según las estadísticas un tercio de las
personas que entran a recibir tratamiento no pueden terminar debido a que se agrava su
estado e incluso llegan a morir.

La forma por medio la cual las grandes compañías farmacéuticas se hacen con las
investigaciones acerca de este tipo de tratamientos es simple, buscan y compran pequeñas
empresas de investigación las cuales ya han demostrado la efectividad de estos mismos pero
que no tienen la capacidad monetaria suficiente para llevarlos al mercado. En Suiza es común
que una compañía como Nobartis financie las campañas políticas de los miembros del
parlamento esto con el fin de obtener favores políticos cuando estos ya estén en sus cargos a
través de políticas que los ayuden a obtener beneficios. Esto lleva a preguntarse cuanto vale
realmente la vida humana y hasta que punto están dispuestas las grandes farmacéuticas para
enriquecerse a costa del sufrimiento de los enfermos de este tipo de enfermedades.

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