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Keynes argumentaba que el ahorro e inversión no siempre se relacionan y actúan como actos

separados por intermediarios financieros. de modo que los planes de ahorradores e inversionistas
pueden llegar a ser incompatibles, estableciendo desequilibrios en el mercado de valores. lo
anterior explica porque ante una recesión, aunque el tipo de interés sea muy bajo, la inversión no
iguala al ahorro. esto sucede porque:

d). las inversiones no representan ingresos esperados por los ahorradores en el largo plazo.

El autor hace énfasis en que para Keynes la estimación del riesgo que se corría al hacer una
inversión era relativamente alto más aún en el largo plazo, ya que mientras en el corto plazo la
posibilidad de que los factores cambiaran drásticamente era baja no se podía tener conocimiento
alguno de sí esto se mantendría en el largo plazo dado que mirando el presente es imposible
adivinar el futuro, con esto a su vez contradecía a la teoría clásica para la cual a través del uso de
la estadística los riesgos se podían anticipar con ayuda de un cálculo actuarial exacto. Keynes a
su vez argumentaba, contrario a lo que defendía la teoría clásica, que el tipo de interés tenía un
menor efecto en el ahorro, ya que este en realidad depende del nivel de renta. En cambio, el tipo
de interés si tenía gran influencia sobre la inversión y sustenta esto afirmando que entre más alto
sea el deseo de la gente por mantener el dinero en su estado líquido más alto será a su vez el
costo de interés que exigirá para desprenderse de su este mismo. Así el autor concluye que en
una época de crisis y debilitamiento como lo es una recesión los individuos sienten cierto alivio
de conservar dinero real lo cual genera que el monto que se destina al ahorro sea mayor que el
que se destina a una inversión, la cual supone para estos un nivel de riesgo bastante alto, más aún
si se habla del largo plazo.

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