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VISTOS:
RESULTANDO:
C O N S I D E R A N D O:
III) Ahora bien, razones de orden lógico imponen examinar en primer lugar los
agravios vertidos por la parte actora.-
III.1) La apelante comienza por criticar la calificación del crédito como no
litigioso y, por consecuencia, la conclusión de improcedencia del retracto.-
Como acertadamente se afirma en la recurrida, para que se entienda que un
crédito es litigioso se requiere que el litigio exista en el momento de la cesión y que
verse sobre la existencia o legitimidad de aquél.-
Ha dicho esta Sala, con anterior integración, en interlocutoria Nº 323/2010 que:
“…la cesión de créditos litigiosos se trata de una cesión de créditos como
cualquier otra, que se distingue porque el derecho (crédito) que el cedente transfiere
al cesionario ha sido contestado (negado) judicialmente por el cedido, y por ende,
existe incertidumbre en cuanto al fundamento de la pretensión crediticia”.
Omissis
“… el inciso 2 del artículo 1764 del Código Civil se encarga de precisar que:
“Se considera litigioso un crédito, desde que hay demanda y contestación sobre el
fondo del derecho”. Se trata de un concepto de litigiosidad construído especialmente
para ser aplicado a la materia (retracto) sobre la cual se legisla porque la noción de
litigio es, en realidad más amplia que la que se desprende del artículo 1764 del
Código Civil (Conf. Jorge Gamarra “Tratado de Derecho Civil Uruguayo” Tomo IV,
pág.225)”.
Luego, únicamente en esta especie de cesión es que opera el retracto litigioso.-
En ese sentido, se sostuvo en la interlocutoria antes citada que:
“La singularidad de la cesión de créditos litigiosos radica en que, por el solo
IV) MI OPINION
Corresponde ahora ingresar a los agravios de la parte demandada en este
incidente.-
La Sala los estima de recibo.-
En efecto, la pretensión deducida carece de apoyo normativo, doctrinario y/o
jurisprudencial, por lo que bien puede entenderse que se promovió este incidente con
mero afán dilatorio y con plena conciencia de su sinrazón.-
Ello merita la calificación de la conducta como maliciosa con la nota de
temeridad (art. 688 CC).-
Igual calificativo merece la interposición de recurrencia, que reitera
argumentación de franco rechazo, sin perjuicio de la regla consagrada en el inc. 2 del
art. 57 del CGP de la que no existen motivos para apartarse.-
Por ende, se impondrá a la perdidosa condena a pagar las costas y los costos de
ambas instancias.-
Por los fundamentos expuestos y lo dispuesto por los arts. 197, 198 y 257 del
CGP, el Tribunal R E S U E L V E:
CONFÍRMASE LA SENTENCIA APELADA, SALVO EN CUANTO
CONDENÓ A LA PERDIDOSA EXCLUSIVAMENTE AL PAGO DE LAS
COSTAS DEL GRADO Y, EN SU LUGAR, SE LA CONDENA TAMBIÉN AL
PAGO DE LOS COSTOS, CON COSTAS Y COSTOS DE ESTA INSTANCIA
DE SU CARGO.-
HONORARIOS FICTOS: $ 30.000.-
NOTIFÍQUESE Y DEVUÉLVASE.-