TEMA I
Lea atentamente el texto La Fiebre Puerperal antes de responder a las preguntas 1 a 4. Marque con una x la/s
respuesta/s correcta/s. Considere como único término teórico sustancia tóxica.
1- Dada la hipótesis H: “La materia pútrida contiene
una sustancia tóxica que produce la fiebre puerperal”,
seleccione una consecuencia observacional de H.
A: El lavado de manos con cal clorurada destruye la
sustancia tóxica que llevan los médicos y disminuye el
número de casos de fiebre puerperal en la División 1*.
B: Al lavarse las manos los médicos de la División 1* con
cal clorurada disminuye el número de casos de fiebre
puerperal en dicha división.
C: El lavado de manos con cal clorurada desinfecta.
D: Ninguno de los enunciados anteriores es CO de H.
2- De acuerdo a la elección hecha en 1, H
Está corroborada pues la CO se ha verificado.
Está corroborada pues la CO se cumplirá siempre que
se haga una contrastación.
Está refutada ya que H es falsa.
Está probada la verdad de H en el caso de la División
Primera.
3- La afirmación D: “La cal clorurada tiene poderes
asépticos”.
Es una hipótesis ad hoc.
Es una hipótesis auxiliar
Es un principio puente de la teoría de Semmelweis.
Es una ley empírica de la teoría de Semmelweis.
4– Realice el esquema lógico correspondiente a lo
respondido anteriormente, identificando mediante las
letras ya usadas las afirmaciones que sean necesarias.
5– El método hipotético deductivo
Describe cómo se deducen las hipótesis teóricas de las
leyes empíricas.
Describe cómo se obtienen las consecuencias
observacionales.
Sostiene que la corroboración es una falacia.
Ninguna de las anteriores es correcta.
6- Dada una hipótesis H (cualquiera sea) y las
auxiliares HA:
Una refutación de H y HA indica que H es falsa.
Una refutación de H y HA indica que la conjunción de H
y HA es falsa.
Una refutación de H y HA indica que HA debe
rechazarse.
Una refutación de H y HA indica que H debe rechazarse.
7– Las hipótesis subyacentes.
Son un problema para los defensores del método
inductivo
No influyen en las observaciones.
No deben usarse al hacer observaciones.
Ninguna de las anteriores es correcta.
8- Según el método inductivo:
Las leyes teóricas se obtienen por inducción.
Las leyes empíricas se deducen de la observación.
Las leyes empíricas son verdaderas.
El científico debe observar los hechos antes de enunciar
la ley.
9– Las consecuencias observacionales.
Son enunciados obtenidos a partir de la observación.
Son afirmaciones que mencionan únicamente entidades
observables sin carga teórica.
Pueden revisarse en caso de refutación de la hipótesis.
Es un tipo de enunciado empírico singular.
10- La contrastación de una hipótesis.
Permite decidir o la verdad o la falsedad de la misma.
Sólo permite demostrar la falsedad de la hipótesis
principal
Permite poner a prueba las hipótesis frente a los
hechos observados.
Es un proceso en el que no interviene ningún tipo de
razonamiento deductivo.
TEMA II
Lea atentamente el texto La Fiebre Puerperal antes de responder a las preguntas 1 a 4. Marque con una x la/s
respuesta/s correcta/s. Considere como único término teórico estado de terror.
1- Determine la/s respuesta/s correcta/s.
El enunciado A: “El terror producido por el paso del
sacerdote causa la fiebre puerperal” es un principio
puente de la teoría psicológica.
El enunciado B: “Al suprimirse la presencia del cura se
evita el estado de terror que causa la enfermedad,
entonces ésta disminuirá” es una consecuencia
observacional de la teoría.
El enunciado C: “Al suprimirse la presencia del cura
disminuyen los casos de fiebre puerperal en la División
Primera” es una consecuencia observacional de la
teoría.
El enunciado D: “Esta semana el sacerdote no pasa por
la División 1*” es una condición inicial.
2- De acuerdo a la elección hecha en 1, la teoría
psicológica
Está corroborada pues la CO está verificada.
Está refutada pues la CO es falsa.
Está refutada ya que no se ha verificado una predicción
de la teoría.
Está probada la falsedad de las hipótesis fundamentales
de la teoría.
3– Realice el esquema lógico correspondiente a lo
respondido anteriormente, identificando mediante las
letras ya usadas las afirmaciones que sean necesarias.
4- Si se corrobora la hipótesis: “La materia cadavérica
ocasiona la fiebre puerperal”,
Está probada la verdad de dicha hipótesis.
La hipótesis, entonces, no será refutada.
Es porque se cumplen todas sus posibles consecuencias
observacionales.
Dicha hipótesis puede ser falsa.
5– Según el método inductivo:
Las leyes teóricas se obtienen mediante generalización.
La observación es la base para elaborar una teoría.
Las leyes teóricas se inducen de las leyes empíricas.
Las leyes empíricas deben contrastarse a través de sus
consecuencias observacionales.
6- Las hipótesis auxiliares:
Son siempre hipótesis subyacentes.
No pueden ser las responsables del resultado negativo
de una contrastación.
Son un tipo de hipótesis ad hoc.
Son necesarias para poder contrastar una hipótesis.
7– Determine la/s respuesta/s correcta/s.
Las consecuencias observacionales sirven para poner a
prueba a las teorías.
La verificación de las consecuencias observacionales
demuestra la verdad de las teorías.
Una consecuencia observacional puede mencionar
entidades observables con carga teórica.
Cuando ocurre una anomalía debe rechazarse la
hipótesis fundamental.
8- Las hipótesis subyacentes:
Pueden obtenerse por inducción.
No deben intervenir cuando se interpreta un dato.
No pueden eliminarse de ningún tipo de observación.
Son leyes empíricas.
9– Determine la/s respuesta/s correcta/s.
El MI no utiliza la contrastación, pero que el MHD sí.
El MI no acepta la refutación porque se basa en un
razonamiento deductivo, en cambio el MHD, sí.
El MI sostiene que hay un procedimiento lógico para
pasar de los datos a la hipótesis y el MHD lo niega.
Usando el MI podemos probar la verdad de las
hipótesis empíricas, mientras que con el MHD, no.
10- Las anomalías:
Demuestran la falsedad de las hipótesis auxiliares.
Son hipótesis empíricas.
Son descriptas por enunciados con algún término
teórico.
Ocurren al no verificarse una consecuencia
observacional.
LA FIEBRE PUERPERAL
Como miembro del equipo médico de la Primera División de Maternidad del Hospital
General de Viena, el Dr. I. Semmelweis se sentía angustiado al ver que una gran proporción de las
mujeres que habían dado a luz en esa División contraía una seria y con frecuencia fatal
enfermedad conocida como fiebre puerperal o fiebre postparto. En 1844, hasta 260 de un total de
3157 madres de la División Primera –un 8,2%- murieron de esa enfermedad; en 1845, el índice de
muertes era de 6,8% y en 1846, del 11,4%. Estas cifras eran sumamente alarmantes porque en la
adyacente Segunda División de Maternidad del mismo hospital, en a que se hallaban instaladas
casi tantas mujeres como en la primera, el porcentaje de muertes por fiebre puerperal era mucho
más bajo: 2,3%, 2,0% y 2,7% en los mismos años.
En principio acudió Semmelweis a una explicación de tipo psicológica. Había notado que
la División Primera estaba organizada de tal modo que un sacerdote que portaba los últimos
auxilios a una moribunda tenía que pasar por cinco salas antes de llegar a la enfermería; se
sostenía que la aparición del sacerdote, precedido por un acólito que hacía sonar una campanilla,
producía un efecto terrorífico y debilitante en las pacientes de la sala y las hacía así más propicias
a contraer la fiebre puerperal. En la División Segunda no se daba este factor adverso, porque el
sacerdote tenía acceso directo a la enfermería. Semmelweis convenció al sacerdote de que debía
dar un rodeo y suprimir el toque de campanilla para no ser advertido por las parturientas. Pero la
mortalidad no decreció en la División Primera.
Tras varios intentos fallidos por resolver el problema, en 1847 la casualidad dio a
Semmelweis la clave para una solución. Un colega suyo, Kolletschka, recibió una herida
penetrante en un dedo producida por el escalpelo de un estudiante con el que estaba realizando
una autopsia, y murió después de una agonía, durante la cual, mostró los mismos síntomas de la
fiebre puerperal. Aunque en esa época se desconocía el papel desempeñado por los
microorganismos como causa de las infecciones, Semmelweis comprendió que la “materia
cadavérica” introducida en la sangre de Kolletschka había ocasionado su enfermedad. Del mismo
modo debían contraer la fiebre puerperal las pacientes de su división: Tanto él como sus colegas
revisaban a las mujeres inmediatamente después de hacer disecciones en la sala de autopsias,
tras lavarse las manos de un modo superficial. Argumentaba que si esto fuera correcto, entonces
se podrá prevenir la fiebre puerperal destruyendo químicamente el material infeccioso adherido en
las manos. Ordenó que todos los médicos se lavaran las manos con una solución de cal clorurada
antes de revisar a las mujeres. La mortalidad puerperal comenzó a decrecer hasta llegar a ser
inferior a la de la Segunda División.
Sin embargo, en una ocasión, él y sus colaboradores después de haberse desinfectado
cuidadosamente las manos, examinaron primero a una parturienta con cáncer cervical ulcerado y
luego de un lavado rutinario, sin desinfección, examinaron a doce mujeres de la misma sala. Once
murieron de fiebre puerperal. Semmelweis llegó a la conclusión de que la fiebre puerperal podía
ser producida no sólo por materia cadavérica, sino también por “materia pútrida procedente de
organismos vivos”.