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Había una vez un niño llamado Andy que vivía en una ciudad.

Andy era muy


pequeño, tenaz, inteligente y divertido. Desde pequeño le gustaban los
instrumentos musicales. En una navidad Santa le regaló un piano pequeño.

Entonces Andy empezó a tocar el piano a su manera, estaba muy feliz por
aprender.

¡Estoy aprendiendo a tocar!, dijo Andy.

Mientras practicaba todos los días se emocionaba cada día más.

Luego sus papas lo inscribieron a una escuela de música donde aprendió mas
con la maestra Elizabeth

¨¿Estas nervioso?¨, le preguntó su hermanito.

¨En realidad no lo estoy, estoy muy emocionado¨, respondió Andy.


Después Andy empezó a asistir a taller de música, la maestra Elizabeth le
enseño las partes de un instrumento, notas musicales y la colocación de
manos.

Andy se sintió muy feliz porque el primer día aprendió a tocar una parte de
notas musicales de la canción, ¨La danza del oso¨.

Andy cada vez mas aprendía mas notas notas musicales y se daba cuenta que
era mas agil, eso le hacia sentir motivado e inteligente.
En clase, la maestra Elizabeth les hablo a los niños de una interesante
presentación de música en un teatro.

¨Tienen que practicar todos los días para que les salga bonito su presentación¨,
dijo la maestra

Sí, respondieron los niños con mucha alegría.


Días después Andy se despertó temprano, cuando quiso prender su piano, se
dio cuenta que ya no funcionaba. Faltaba dos días para el día de la
presentación. Se sintió triste.

¨No le diré a mama porque pensara que yo lo descompuse¨, mmm que haré, no
puedo quedarme sin participar, Andy pensó.

´¡Tengo una buena idea¡¨, Andy salió corriendo de su habitación.

Andy les platico a sus papas que se acercaba sus cumpleaños, que ya no quería
la fiesta, ni el celular de regalo que había pedido, que mejor quería cambiarlo
por un piano porque además el piano había dejado de funcionar.

Logro convencer sus papas y su maestra Elizabeth lo felicito por su buena


elección.
El pequeño Andy se sentía emocionado porque tenia un piano bonito, empezó
a valorar su propio trabajo que realizaba todos los días, cada vez mas se sentía
seguro de si mismo porque tenia agilidad al tocar el piano y lo mas importante
sentía tanta felicidad al transmitir la música a los demás.

Finalmente, participo en la presentación en el teatro, todo había salido


perfecto, se sintió agradecido por todo el apoyo que había recibido.

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