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CUENTOS

MUSICALES
2ºA
C.E.I.P. Divino Maestro.
Curso 2.010-2.011
UNA ORQUESTA

Gordiano Hernán Fernández


Había una vez unos músicos que tocaban
muy bien y pasaron a ser una orquesta .
Era una noche de verano cuando la orquesta
estaba tocando en la plaza del pueblo.
Un día mientras la orquesta ensayaba, uno
de los músicos desapareció. Los músicos se
preocuparon.
De pronto apareció un hombre y dijo: si me
dejáis que me una a la orquesta dejaré libre a
vuestro amigo.
Después dijeron los músicos: vale pero
devuélvenos a nuestro amigo.
Y el hombre les devolvió al músico.
Al final la orquesta fue la mejor del país y dio
muchos conciertos.
LAS HERMANAS DE DO

Marta Carrasco Madrid


Había una vez en una pequeña casita en
las montañas una nota musical llamada Do.
Era una nota musical muy triste porque sus
hermanas Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, no querían
jugar con ella .
Un día soleado sus hermanas se fueron
a pasear. Y a la pobre Do la dejaron en casa
sola como siempre. De pronto mientras
caminaban oyeron una bonita melodía.
Después cuando llegaron a casa quisieron
repetirla para que todos la oyeran .
Al final y después de mucho intentos se
dieron cuenta que sin su hermana Do no
podían hacer ninguna canción.
 
LA FLAUTA TRAVESERA
 

Andrea Chacón Salazar


Había una vez una flauta travesera. Y era
muy traviesa. Un día la flauta salió al parque a
tocar un rato. Era una canción preciosa. Cuando
de repente se rompió una tecla. Así no podía ir a
un concurso de flautas.
Un día la flauta salió a que le arreglaran. Pero
no podía porque eran rebajas. Entonces se fue a
su casa llorando.
De pronto un chico amable le arregló la
tecla y la flauta se lo agradeció.
Después juntó a una orquesta. Un día la
orquesta decidió hacer una melodía de amor y a
la flauta le daba mucha vergüenza.
Al final tocaron para todo el mundo. Y la
flauta fue ganadora del concurso.
TESORO MUSICAL
 

Victor Manuel Bellón Barranco


Había una vez un país donde la música
era un gran tesoro y había todo tipo de
música pero había un tesoro musical que
tenía el poder de evolucionar el mundo
musical y muchos instrumentos.
Un día un niño llamado Ramón se puso
a investigar como loco. No se tranquilizaba
nada.
De pronto encontró una calle muy
extraña y hizo muchos agujeros por el suelo.
Después se encontró un cofre marrón y
se lo llevó a su casa corriendo.
Al final era una caja mágica.
DIEGO Y EL TAMBOR MÁGICO
 

Carmen Maria Aliaga Sánchez              


         
 
Había una vez un niño llamado Diego y quería
participar en una banda de tambores. Pasaba los
días pensando en ello. Era muy pobre y no tenía
dinero para comprar un tambor. Diego se sentía
cada día más triste.
Un día se le apareció un mago, y le ofreció
un tambor a cambio de que tocase para él un día
entero.
De pronto Diego saltó de alegría y le dijo que sí,
el mago le entregó el tambor y le dijo mañana
empiezas. Al día siguiente Diego empezó a tocar
hasta última hora del día . El mago le confesó
que el tambor era mágico .
Al final Diego cumplió su sueño y fue el
mejor tamborilero de los alrededores gracias al
mago que nunca olvidó .
LOS CUATRO MUSICOS DE BREMEN
 

Iván Carrasco González


Había una vez un asno que, por
desgracia, se quedó sin trabajo. Era muy
viejo y por lo tanto ya no podía
transportar sacos de cereales al molino.
Un día aunque era viejo, el asno
no era tonto. De pronto decidió irse a la
ciudad de Bremen, donde pensó que
podrían contratarlo como músico.
Después se fue a un teatro para
hacer una prueba de música.
Al final se juntó con otros tres asnos
y formaron un grupo de música.
LA ÓPERA DE SAN JUAN

Javier Conejero Verdejo


Había una vez un hombre que quería hacer
ópera. Ese hombre se llamaba San Juan y le
encantaba la música. Era alto, de pelo liso,
rubio, alegre, cariñoso, muy trabajador, muy
guapo... San Juan siempre cantaba.
Un día alguien lo oyó y se lo llevó a un club
de cantantes. A continuación San Juan vio un
teatro. De pronto vio en el cartel que ponía:
“Se necesita un cantante para el gran teatro”.
Después se ofreció y le hicieron una prueba
de voz para ver si podía cantar.
Al final se subió al escenario y cantó
magníficamente. Después de la ópera todos
aplaudieron por su maravilloso canto.
 
LA BANDA DE MOZART
 

Javier Lucendo Jiménez


Había una vez un niño que se llamaba Mozart.
Trabajaba en casa fregando, cuidando los animales ...
Mozart era un niño trabajador, muy simpático, le
gustaba mucho la música y mientras estaba con los
animales les tocaba canciones con el piano.
Un día en el que su papá cuidó de los animales ,
Mozart y sus amigos fueron a la plaza a tocar cada
uno un instrumento.
De pronto alguien venía corriendo y les quería
contratar pero ellos no creyéndoselo mucho,
empezaron a reírse. El señor que les quería contratar
se fue indignado y ellos se dieron cuenta que no era
una broma.
Al final buscaron al hombre, lo encontraron, se
disculparon y fueron contratados y para celebrarlo
estuvieron tocando todo el día.
WOLFGANG AMADEUS MOZART

Pablo Belllón Romero


Había una vez un niño llamado
Mozart. Era músico, compuso óperas
como La flauta mágica y sinfonías como
Marcha turca.
Un día Mozart le pidió a su padre
que le enseñara música.
De pronto Mozart aprendió
rápidamente a tocar el piano, el violín.
Después de unos años Mozart se
casó con Constanza.
Al final, años después se murió y
toda la gente se quedó muy triste.
 
LAS NOTAS PERDIDAS
 

Mercedes Cañas Carretón


Había una vez un montón de notas musicales
que estaban en el aire, unas salían de una flauta
otras de una guitarra. Y en el aire se oían do re
mi fa sol la si cada una por su lado .
Un día un niño que iba a clase de música se
las fue encontrando y las fue cogiendo de una en
una.
De pronto en clase las colocó en un
pentagrama con un orden, al tocarlas con su
flauta travesera empezaron a salir las notas
ordenadas y sonaba una música muy bonita.
Al final las notas sólo necesitaban que
alguien las ordenara para que se oyeran felices y
contentas en una canción infantil.
 
DESCUBRIENDO LA MÚSICA
 

Carlota Daza González


Había una vez un niño que se llamaba
Miguel y le gustaba la música, pero en su
pueblo no había conservatorio de música. Era
muy listo y le gustaba ser de mayor
compositor, pero sus padres no querían.
Un día se fue a escondidas y construyó
su propio piano y fue aprendiendo él solito a
tocarlo.
De pronto apareció el hada de la música,
y se puso muy orgullosa al ver a Miguel tocar.
Después consiguió que a sus padres les
gustara la música, y cuando lo oían se pusieron
muy contentos.
Al final Miguel compuso una canción para
sus padres y todos vivieron muy felices con la
música.
LA BANDA MI PUEBLO
 

José Díaz-Cacho Gutiérrez.


 
Había una vez un grupo que se llamaba
Barracones. Lo ví yo tocar y me gustó. Pero
solo podían ir 10 niños, y había 9 niños y le
dije al profesor: ¿puedo tocar con vosotros?
Me dijo: ¿qué quieres tocar?
- ¡La guitarra !
Y me dijo: ¡bien!, hoy te quiero aquí a las
8:00.
Y le dije: ¡vale!
De pronto se lo dije a mi madre. Y alucinó
porque tacábamos muy bien. Cuando llegamos a
mi casa me dio una sorpresa.
Al final le di un abrazo fuerte y un beso en
la mejilla.
LA MAGIA DEL VIOLÍN
 

Paula Almarcha Villahermosa.


 
Había una vez un rey llamado Fáfiro, le
gustaba tocar el violín, pero no sabía hacerlo
¡Qué pena!. El rey era amable con todo el
mundo, sonreía mucho y siempre estaba feliz,
pero era cabezota. Un día, intentó tocar el
violín, pero tocaba tan mal que a la gente de
palacio le dolían los oídos.
De pronto el rey escuchó su música y era
tan horrible que se hartó y decidió tirar el
violín.
Después una niña pobre cogió el violín y
aunque no sabía tocar lo intentó meses y años.
Al final la niña lo consiguió. El rey la oyó
tocar y comprendió que tenía magia, porque con
esfuerzo e interés se consiguen muchas COSAS.
 
FIN

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