2.

Recibo normalizado
Es un documento que emiten las empresas para realizar el cobro a sus clientes y se utiliza
para obtener financiación enviándolo al descuento.

Estos recibos son utilizados para el cobro en el suministro de energía eléctrica, suscripciones,
publicaciones, etc.

Los recibos que se estudian en esta unidad se emiten como si fueran un efecto comercial, que
se pueden descontar electrónicamente, obteniendo así la empresa una financiación que le
permitirá cobrar de forma adelantada cantidades a pagar a 30, 60 o 90 días.

El descuento de este tipo de recibos es una variante del descuento comercial, con la ventaja de
que no requiere endoso y, por tanto, no lleva timbre, produciéndose la liquidación de gastos y
de intereses al vencimiento. La Norma 58 del Banco de España permite, a través de la banca
electrónica, descontar recibos sin pagar timbres.

En caso de impago, los recibos bancarios carecen de las acciones judiciales inherentes a las
letras de cambio, cheques y pagarés reguladas en la Ley Cambiaria y del Cheque.

2.1. Costes.
Los costes para las empresas que ceden los recibos a las entidades financieras dependen del
modelo de emisión. Además de las comisiones por servicios adicionales como la emisión de
justificantes en papel o la conversión de ficheros a formato SEPA, por ejemplo, las entidades
financieras cobran dos tipos de comisiones:

• Comisión por recibo. Consiste en un porcentaje sobre el nominal, con un mínimo por
recibo.
• Comisión de devolución. Es un porcentaje sobre el importe del recibo. Se devenga
cuando un cliente devuelve el recibo presentado y tiene un mínimo por recibo, aunque
pueden variar según la entidad o el tipo de cliente.

2.2. Proceso para la emisión y gestión de recibos normalizados.

1. La empresa emisora confecciona todos los recibos que forman la remesa reflejando los datos
del emisor y del deudor y el concepto en que se emite el recibo.

2. La remesa se presenta a la entidad financiera en el formato que se haya pactado (soporte

magnético, soporte físico o por Internet). Dependiendo de la modalidad de entrega, así será el
coste para la empresa que los cede.

3. En el momento del vencimiento, la entidad financiera procederá al abono de los recibos que
se han cargado en la cuenta del cliente deudor de la empresa.

4. Si el pago no se realiza, el banco devuelve los recibos a la empresa que se los ha cedido y le
carga los gastos de devolución.
3. El factoring y el confirming.
Existen entidades independientes de las empresas que ofrecen servicios consistentes en
gestionar el cobro a los clientes y el pago a los proveedores; las formas más frecuentes son el
factoring y el confirming.

3.1. Contrato de factoring.

Es un contrato por el que una empresa cede a una sociedad de factoring (entidad financiera)
sus derechos de cobro a cambio de su abono anticipado menos los gastos e intereses de la
operación.

Las dos modalidades más importantes son:

• Sin recurso. La entidad financiera, además de gestionar el cobro de las facturas pendientes,
asume el riesgo de impago del deudor. En este caso, no puede reclamarle a la empresa cedente
cantidad alguna.

• Con recurso. La sociedad de factoring no cubre el riesgo del impago, sino que lo asume la
empresa que cede los derechos de cobro de sus clientes.

A este tipo de servicios acuden las empresas que tienen dificultades financieras, o bien las que
carecen de la infraestructura necesaria para poder cobrar a sus clientes morosos.

3.2. Contrato de confirming

Es un contrato por el cual un banco o entidad financiera gestiona el pago y la liquidación de

las facturas de los proveedores de una empresa.

Se trata de un servicio financiero ofrecido por entidades de crédito para gestionar los pagos de
las empresas a sus proveedores, el cual ofrece a estos la posibilidad de cobrar con anterioridad
a su vencimiento a cambio de unos intereses y comisiones.

Esta operación solo se puede utilizar para pagos nacionales o a empresas de Estados de la zona
euro. En el contrato, intervienen tres partes:

⁃ El empresario librado que emite el confirming. Puede ser una persona física o
jurídica.
⁃ La entidad de crédito confirmante. Puede ser cualquier establecimiento de crédito.
⁃ El proveedor confirmado. Puede ser una persona física o jurídica que contrate con el
librado esta forma de pago.

4. Libros registro de efectos comerciales a

pagar y a cobrar.
Los empresarios y profesionales suelen registrar las letras de cambio y los pagarés pendiente
de cobro y de pago en libros auxiliares de carácter voluntario, muy útiles para el control de las
deudas aplazadas.

Ambos libros se llevan por periodos mensuales prestando especial atención a los vencimientos
para que estos documentos sean presentados al cobro o pagados a su vencimiento. son el libro
registro de efectos comerciales a pagar y el libro registro de efectos comerciales a cobrar.

4.1. Libro registro de efectos comerciales a pagar

Consiste en un registro en el que se anotan todas las letras de cambio y los pagarés que se
han de pagar a los proveedores o cualquier otra deuda que se tenga que saldar
mediante el pago de letras y pagarés.

Con el análisis de este libro, se pueden saber en todo momento las cantidades que se adeudan
por este concepto, a quien, cuando es el momento del pago y si el pago esta domiciliado o no.

La suma por periodos mensuales se traslada al libro diario de contabilidad con el nombre de
«Proveedores. Efectos comerciales a pagar».

4.2. Libro registro de efectos comerciales a cobrar.

En este libro se anotan las letras de cambio y los pagarés que se han de cobrar a
clientes y a otros deudores.

Debe prestarse especial atención a los vencimientos de las letras y los pagarés para que sean
presentados al cobro en el momento de su vencimiento. lambien se indicará si las letras han
sido descontadas o entregadas en gestión de cobro. Hasta que los efectos no hayan sido
aceptados, no pueden denominarse ni registrarse como efectos comerciales a cobrar.

Este libro se lleva por periodos mensuales, y su saldo se traslada a la cuenta del libro diario con
el nombre de «Clientes, efectos comerciales a cobrar».

5. Análisis de la gestión de cobros y pagos.

La situación ideal es cobrar al contado, pero esto es difícil, pues siempre habrá una empresa
que ofrezca un aplazamiento de pago, obteniendo una ventaja competitiva sobre quien no lo
ofrezca. Así pues, las condiciones del mercado obligan al empresario a conceder créditos a
clientes, pero tomando las precauciones necesarias.

Por tanto, el empresario deberá conceder aplazamientos de pago a sus clientes informándose
previamente de la solvencia de estos para saber el límite de dinero que se puede aplazar y el
tiempo de aplazamiento. Para ello, deberá contar con un departamento de riesgos que valore
cada operación y analice las características de los distintos medios de cobro para poder realizar
una buena gestión del crédito comercial y evitar impagados y clientes morosos.
 Los determinantes básicos del riesgo de una operación son:

-El importe del crédito concedido.

-El plazo de pago acordado.
-La solvencia del cliente.
-El medio de pago.

Para que el sistema de compraventa de productos y servicios funcione, el ciclo de cobros y

pagos debe cumplirse y, si, después de haber llevado un estricto control de los medios de
cobro y pago, surgen impagados y estos son considerables, la empresa puede sufrir problemas
de liquidez.

Las empresas deben actuar con rapidez para conocer el origen de los impagados y dirigirse a
los morosos de forma amistosa y, si ello no da resultados, enviar los expedientes a su asesoría
jurídica o entregar la deuda a una empresa de recobro de morosos para que gestione el cobro
de estos.

5.1. Parecidos y diferencias entre los medios de cobro y pago

Pagaré Letra de Cheque Recibo

cambio normalizado
Lo emite El firmante El librador El librador Una empresa
Lo paga El firmante El librador El librador El cliente
Lo cobra El beneficiario El librador El tomador, La empresa que
último lo emite
endosatario
Momento de Permite aplazar Permite aplazar A la vista Permite aplazar el
pago el pago el pago pago. A la vista.
Financiación Se puede ceder Se puede ceder No se puede Se puede ceder
en gestión y al en gestión y al ceder en gestión en gestión y al
descuento descuento y al descuento descuento

5.2. Ficheros nacionales de morosos

Cuando los bancos reciben cheques, pagarés, recibos o letras de cambio que representan una
deuda vencida y no pagada, se comunican con cualquiera de los registros nacionales de
morosos. Constituyen un medio de presión contra el moroso, ya que, al formar parte de estos
registros, se ve dañada su imagen financiera. Para evitar estar incluido en ellos se deberá
liquidar la deuda.

Figurar en un fichero de morosos puede implicar que, por ejemplo, a la hora de pedir un
crédito, una hipoteca o una línea telefónica, sencillamente se denieguen.

6. Conservación de la documentación
La legislación española establece distintos periodos de conservación de los documentos, lo
que obliga a las empresas a conservar la documentación durante periodos variables de tiempo.
• Legislación mercantil. De acuerdo con el Código de Comercio, los libros, la correspondencia,
la documentación y los justificantes concernientes a la empresa deben conservarse durante
seis años, a contar desde la fecha de cierre del ejercicio contable.

• Legislación fiscal. La Ley General Tributaria establece que los libros de contabilidad y otros
libros registro obligatorios, así como los soportes documentales que justifiquen las anotaciones
registradas en los libros (facturas, letras, cheques, etc., incluidos los programas y archivos
informáticos), deben conservarse, al menos, durante cuatro años empezándose a contar desde
el día en que finalice el plazo voluntario de presentación de la correspondiente declaración.

La conservación de la documentación también está íntimamente ligada a lo que establece la

Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (LOPD) sobre la conservación y protección de
la documentación que contenga datos personales protegidos por esta ley.

El reglamento de la citada LOPD establece, en cuanto a las obligaciones de los empresarios de

adopción de medidas de seguridad, tres niveles, alto, medio y básico, atendiendo a la
naturaleza de la información tratada.