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Modalidades de factoring

Existen dos modalidades de factoring en función de la cobertura del riesgo de


impago:

Con recurso
En este caso el banco no asume el riesgo de impago y puede actuar contra la
empresa cedente de las facturas en caso de impago del cliente. El banco
llevará a cabo todas las medidas extrajudiciales y judiciales para garantizar el
cobro. Sin embargo, en el supuesto que sea imposible cobrar, el banco
devolverá las facturas a la empresa cedente y recuperará el importe anticipado.

Esta modalidad suele ser la más habitual, salvo que la empresa sea muy
grande y con muy buena clasificación crediticia.

Sin recurso
Aquí el banco sí que se hace cargo del riesgo de insolvencia del cliente, no
pudiendo actuar contra la empresa cedente si se produce un impago. Esto
supone un incremento en el coste de la operación, por lo tanto la comisión
para el banco será mayor que en la modalidad anterior.

Ventajas del factoring

1. Liquidez inmediata
La ventaja más clara es la disposición de liquidez inmediata. Ya hemos visto
que el plazo medio de pago entre empresas es de casi 80 días, muy por encima
del plazo legal. Sin embargo, es difícil resolver esta situación ya que iniciar un
procedimiento de reclamación no es siempre tarea fácil.

Gracias al factoring las facturas se pueden cobrar en el mismo momento en el


que se emiten. Es cierto que se aplicará una comisión y por lo tanto la empresa
no cobrará el 100% de la factura. Por eso hay que valorar la necesidad de
liquidez, así como los plazos de vencimiento de la factura o la dudosidad de
cobro.

2. No se generan deudas
Ya es simplemente un intercambio de derechos de cobro entre la empresa
cedente y el banco, no se generan deudas. Gracias a ello, si la empresa en un
momento puntual necesita solicitar un préstamos, podrá hacerlo sin que el
factoring le perjudique, ya que habrá conseguido la liquidez necesaria sin
endeudarse.

3. Externalizar la gestión del cobro


Podríamos considerar el factoring como un servicio externo para realizar las
gestiones de cobro. Esto hace que la empresa no tenga que destinar ningún
recurso a este tipo de operaciones. Y, por lo tanto, puede dedicar todos sus
esfuerzos en producir y vender.

4. Asesoramiento financiero y comercial


En los casos de factoring sin recurso la entidad, antes de aceptarnos como
cliente, y antes de aceptar la cesión de las facturas, hará un exhaustivo estudio
de nosotros y de nuestra cartera de clientes. Esto nos servirá como
asesoramiento financiero (nos dicen en qué vamos mal y podemos
utilizarlo para mejorar) y de asesoramiento comercial (a la hora de escoger a
nuestros clientes y no aceptar a los morosos).

Desventajas del factoring

1. Alto coste financiero


Las entidades de factoring suelen cobrar una comisión por cada operación en
función del crédito y que puede ser del 2 al 3% del total. Además, te cobran
un interés en función del plazo de vencimiento, si anticipas los créditos, y
una comisión por costes del servicio. También te pueden repercutir un coste
de seguro e incluso hasta gastos de estudio, pero todo esto hay que negociarlo
con cada entidad individualmente.
2. El peligro del factoring con recurso
Si se trata de la modalidad con recurso y la empresa de factoring nos devuelve
la factura nos encontraremos con que hemos perdido más dinero que si solo
hubiéramos dejado de cobrar la factura.

3. Mala imagen hacia los clientes


Si no comunicamos bien a nuestros clientes la operación, pueden interpretar
que nuestra empresa ha sido intervenida o que se encuentra en un pésima
situación financiera. Aunque la realidad sea todo lo contrario.

4. Aceptar solo los clientes más solventes


Puede suceder que la empresa de factoring solo acepte aquellos clientes que
por su solvencia y estandarización de proceso de cobro nos suponen el menor
esfuerzo administrativo.
5. Inconvenientes para nuestros clientes
Es posible que para alguno de nuestros clientes esto les resulte un
inconveniente ya que la capacidad de negociación que tienen con la empresa
de factoring para retrasar o fraccionar un pago es menor que la que tienen con
nosotros.

Modalidades de factoring

El factoring puede ser:

 Factoring con recurso: En este caso, la entidad de factoring


(también conocida como factor) no cubre la posible insolvencia
del deudor, por lo que en caso de impago de las facturas cedidas,
será el cedente el que ha de ejecutar las vías de cobro de las que
disponga.
 Factoring sin recurso: En este caso, la entidad de factoring sí
cubre la posible insolvencia del deudor, por lo que en caso de
impago de las facturas cedidas por insolvencia reconocida del
deudor, el cedente cobra las facturas y será el factor el que tenga
que iniciar las vías de recobro. El factoring sin recurso supone una
venta o cesión de la cartera de créditos comerciales a la entidad de
factoring, con la consiguiente transmisión del riesgo. Esa
traslación del riesgo conlleva una mejora en el balance de la
sociedad que traspasa sus créditos, en la medida en que,
contablemente, desaparece su partida de créditos comerciales y,
como contrapartida, se produce un aumento en la tesorería.
 Factoring sin anticipo: la empresa de factoring realiza en nombre
del cedente la gestión de cobro, pero no adelanta ningún importe. 
 Factoring con anticipo: además de la gestión de cobro, el cedente
obtiene financiación sobre las facturas cedidas
CONDICIONES FINANCIERAS DEL FACTORING

Como la mayoría de operaciones financieras, tiene dos componentes: interés y


comisión. Los costes no son fijos, sino que se determinan en función de:

 Las características del factoring, si es con recurso o sin recurso.


 Las características del cedente, nivel de facturación, importe
medio de las facturas, el sector de actividad, número de deudores y
plazos medios de vencimiento.
 Las características del deudor, país en el que se encuentra, nivel
de riesgo, antigüedad como cliente del cedente, etc.
No obstante, dichos costes pueden agruparse básicamente en los siguientes
conceptos:

 Coste de la firma del contrato:


o Comisión de apertura: suele ser un porcentaje sobre la
línea contratada.
o Honorarios de notaría.
 Coste de la gestión de la factura:
o Comisión de factoring: generalmente se establece en
función del valor nominal de cada factura vencida,
dependiendo igualmente del importe total de la línea, así
como del plazo por el que han sido giradas las facturas.
o Comisión por manipulación de documentos:
normalmente es un importe fijo por documento.
 Coste de los anticipos de financiación (en caso de que se haya
pactado): los costes financieros correspondientes a este concepto
sólo se devengarán en el momento en que la entidad de factoring
realice el anticipo a solicitud del cliente.
EJEMPLOS DE FACTORING FINANCIERO
El factoring tiene un coste financiero importante porque los bancos o
entidades financieras que asumen el riesgo cargan una comisión por cada una
de las operaciones. Esta comisión puede llegar a suponer hasta el 3% del
crédito cedido

Ejemplo Factoring 1: una empresa de refrescos

Antonio es un empresario que desarrolla su actividad de negocio a través de


una compañía de refrescos. El Restaurante La Flor compra a Antonio varias
cajas de refrescos por importe de 5.000 euros que le paga en facturas a 90
días, pero Antonio necesita cobrarlas antes de ese plazo para poder seguir
haciendo frente a los gastos derivados de su trabajo.

En este caso, Antonio podría recurrir al factoring con notificación para


solucionar su situación: él se convertiría en ‘cedente’ –término que designa al
cliente que recurre al factoring–, considerándose como ‘deudor’ al restaurante.
Sería ahora cuando entra en juego un tercer actor: el ‘factor’. Esta palabra
define al banco, caja de ahorro o Establecimiento Financiero de Crédito
(E.F.C.) que presta los servicios de factoring a Antonio.
Así las cosas, si Antonio firma un acuerdo de factoring con su banco de
confianza, el banco le pagaría el importe de la factura emitida al ‘deudor’ –en
nuestro ejemplo, los 5.000 euros que le debe el Restaurante La Flor–. Pero el
banco no ingresaría a Antonio la totalidad de los 5.000 euros: puesto que se
entiende que la entidad financiera asume un importante riesgo de impago, le
descontará un porcentaje previamente estipulado –imaginemos que, en nuestro
caso, es del 3%–.

Con estas cifras, el banco ingresará a la cuenta de Antonio un total de 4.850


euros.

 5.000 x 3 = 15.000

 15.000 / 100 = 150

 5.000 – 150 = 4.850 euros le paga el banco a Antonio tras descontar de


los 5.000 euros el 3% acordado.

Antonio no ingresa la totalidad de la factura adeudada por el Restaurante La


Flor, pero se asegura disponer de liquidez para seguir haciendo frente a los
pagos derivados de su actividad.

Después, cuando pasen los 90 días estipulados para el cobro de la factura, el


restaurante pagará la totalidad de los 5.000 euros al banco –ya que se trataba
de un caso de factoring con notificación–. El banco habrá ganado 150 euros,
pero Antonio habrá conseguido liquidez sin tener que esperar 3 meses al cobro
de la factura.
Ejemplo Factoring 2: una empresa de jardinería

María tiene un negocio de jardinería y floristería. Para la celebración de una


importante fiesta, el Hotel Embajador le compra 100 centros de flores por un
valor de 10.000 euros que deberá abonarle en un plazo máximo de 60 días.
Durante ese periodo de tiempo, María recibe otros encargos y no dispone de
liquidez suficiente para poder comprar la materia prima necesaria, así que
recurre a un servicio de factoring sin notificación con el que conseguir dinero
de manera anticipada.

En este ejemplo, la empresa de María es la que actúa de ‘cedente’, mientras


que por ‘deudor’ se consideraría al hotel y por ‘factor’ a la caja de ahorros que
le presta los servicios de factoring a María.

La caja de ahorros pagaría el importe de la factura emitida al ‘deudor’ –en


nuestro ejemplo, los 10.000 euros que le debe el Hotel Embajador–, pero no le
ingresaría la totalidad a María: puesto que se entiende que la caja asume un
importante riesgo de impago, le descontará un porcentaje previamente
estipulado –en este caso, imaginemos que es del 2,3%–.

Con estas cifras, la caja de ahorros ingresará a la cuenta de María un total de


9.770 euros.

 10.000 x 2,3 = 23.000

 23.000 / 100 = 230

 10.000 – 230 = 9.770 euros le paga la caja de ahorros a María tras


descontar de los 10.000 euros el 2,3% acordado como comisión.
De esta manera, María no recibe en cuenta la totalidad de la factura adeudada
por el Hotel Embajador, pero se asegura disponer de liquidez para comprar la
materia prima que necesita para preparar otros encargos.

Tras los 60 días estipulados para el cobro de la factura, el hotel pagará la


totalidad de los 10.000 euros a María –puesto que se firmó un factoring sin
notificación–, que deberá remitirlos íntegramente a la caja de ahorros. La caja
habrá ganado 230 euros, pero María dispondrá de líquido sin tener que esperar
2 meses al cobro de la factura.

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