Está en la página 1de 8

LA ANIMACIÓN A LA LECTURA EN COMUNIDADES VIRTUALES.

EL
CASO DE ÁBRETE LIBRO.
MONTSERRAT GALLARDO MANCEBO
Profesora Colaboradora. Área de Teoría e Historia de la Educación. Facultad de
Educación. UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA.
Mesa 3. Lecturas y medios de comunicación

La lectura es una de las habilidades fundamentales de las competencias clave definidas


por la UE, que permite la comunicación en la lengua materna; pero ésta no debe ser sólo
entendida como una habilidad mecánica o concebida con una finalidad utilitarista, la
comprensión de los mensajes para facilitar la comunicación. La lectura, además puede
(incluso podría decirse que debe) convertirse en un entretenimiento, en una forma de
ocio y de aprovechamiento del tiempo libre, que depare a la persona que lee momentos
de disfrute, además de habilidades para la comunicación o conocimientos.
Las actividades de promoción de la lectura en la escuela tienden a encontrarse con una
serie de obstáculos que dificultan generar el hábito lector en niños y niñas, que ven en
esta actividad más una obligación escolar que una posible forma de pasar un rato
entretenido y placentero. Así, CERRILLO, Pedro C.; LARRAÑAGA, Elisa; YUBERO,
Santiago (2002; p. 31) apuntan las siguientes dificultades con las que se encuentra la
escuela en el fomento de la lectura:
“1ª. El aprendizaje de los mecanismos lecto-escritores como una actividad mecánica, sin
la necesaria atención a los aspectos comprensivos.
2ª. La tendencia a identificar «libro» con «manual» o «libro de texto».
3ª. La excesiva «instrumentalización» de la lectura, es decir, su uso para el aprendizaje
de otros conocimientos: la historia, el entorno, la naturaleza, etc.
4ª. La excesiva consideración de la lectura como una actividad seria y la facilidad con
que se asocia «seria» con «aburrida».
5ª. La no siempre adecuada selección de lecturas por edades.
6ª. La falta de ambiente de lectura en el entorno extraescolar del niño.
7ª. Las insuficientes dotaciones bibliotecarias escolares y la falta de profesionales
bibliotecarios que atiendas esas bibliotecas.”
Teniendo en cuenta estas dificultades y de la definición que MORALES, Óscar A.;
RINCÓN, Ángel A.; ROMERO, José (p. 201) hacen de la promoción de la lectura,

1
entendida como “… una práctica social dirigida a transformar positivamente las
maneras de percibir, sentir, valorar, imaginar, usar, compartir y concebir la lectura como
construcción sociocultural. […] La promoción de la lectura implica todas aquellas
actividades que propician, ayudan, impulsan y motivan un comportamiento lector
favorable, o en algunos casos más intenso del que se acostumbraba”, planteamos en este
trabajo que la afición a la lectura debe promoverse en ambientes abiertos y flexibles, y
que si la escuela quiere ser mediadora y animadora de la lectura, debe flexibilizar y abrir
sus propuestas y actividades para fomentar la lectura como hábito y afición –no sólo
como competencia- entre los niños y niñas, adolescentes y jóvenes. No podemos olvidar
que “la promoción puede darse en distintos espacios: el hogar, la escuela, los espacios
públicos en general, los lugares de trabajo... Lo que importa es que la gente descubra la
calidad del lazo que se establezca entre ellos y el texto. Se trata de hacer vivir a los
libros en lo cotidiano.” (MORALES, Óscar A.; RINCÓN, Ángel A.; ROMERO, José; p.
203) y centrarse en experiencias no formales o informales de fomento de la lectura
como hábito y experiencia puede suponer un enriquecimiento tanto para la escuela
como para los lectores en ciernes que son sus alumnos y alumnas.
En el presente trabajo se expone cómo a través de un foro de discusión sobre libros y
autores (Ábrete libro) se fomenta la lectura y se crea una comunidad virtual en la que se
discute sobre literatura, se recomiendan libros a otros miembros de la comunidad, se
comentan las lecturas y, sobre todo, se descubren nuevas obras que leer y comentar en
los diversos foros que conforman Ábrete libro.
Esta experiencia puede ser un modelo de fomento de la lectura abierto y flexible, que
puede ser utilizado como ejemplo de actividades a realizar en el ámbito escolar.
Ábrete libro (http://www.abretelibro.com/foro/index.php) es un foro para hablar y
debatir sobre libros y autores; el foro está subdividido en 16 subforos relativos a
diversos géneros literarios (Misterio, aventuras y negra, Ciencia Ficción, Grandes
clásicos, Epistolar, Infantil y Juvenil, etc., 1 subforo de autores, 1 subforo de Club de
Lectura, 5 subforos de temáticas generales (Mundo de Letras, promociones, etc.) y 5
subforos de aficiones (Viajes, Música, Cine y televisión, etc.).
En palabras de su administradora y creadora del foro, Lucía Baldomero, éste “se inició
en las navidades del 2003, de la necesidad de compartir con unas amigas nuestras
lecturas” (entrevista realizada vía correo electrónico el día 11 de julio de 2008), y define
el foro como “una comunidad en la que hablar de libros y autores, a pesar de que haya
apartados para otras artes y para charlar entre amigos.” (entrevista 11/07/2008).

2
En este foro hay inscritas como miembros registrados (a fecha de 21 de agosto de 2008)
5341 personas, si bien un alto porcentaje de los mismos jamás ha escrito un mensaje
(32,93%; 1759 registros) o sólo lo ha hecho entre una y cinco veces, por lo que no
puede considerárseles como miembros activos (34,46%, 1841 registros; sin contar los
registrados en las dos últimas semanas, pues aún están iniciándose en el foro). La
moderadora del foro matiza estos datos afirmando que “de forma habitual, es decir, al
menos una vez a la semana, debe haber unos 200 ó 300 foreros” (entrevista
11/07/2008).
Por tanto, Ábrete libro es una comunidad virtual, entendida como “… entornos basados
en Web que agrupan personas relacionadas con una temática específica que además de
las listas de distribución (primer nodo de la comunidad virtual) comparten documentos,
recursos… Estas comunidades virtuales serán tanto más exitosas, cuanto más estén
ligadas a tareas, a hacer cosas o a perseguir intereses comunes juntos” (PAZOS, María;
PÉREZ, Adolfina; SALINAS, Jesús; p3), que cumple todas las características que los
mencionados autores asignan a las comunidades virtuales (p. 5):
- “Accesibilidad”; una vez registrado en el foro, se puede acceder a todos hilos
abiertos a través de los índices de cada subforo y del índice general de libros y
autores, que se actualizan periódicamente (depende del moderador/a de cada
subforo, pero nunca es superior a una semana)
- “Cultura de participación, colaboración, diversidad y compartir”, como se
comentó anteriormente, alrededor de 200 ó 300 usuarios participan de forma
activa en el foro
- “Destrezas disponibles entre los miembros”, en este caso referidas al
intercambio de información acerca de cómo buscar libros, dónde encontrar
ofertas o tiendas de segunda mano, cómo manejarse dentro del foro, etc.
- “Contenido relevante”; la principal aportación de Ábrete libro, es la información
extensa y detallada sobre Autores y obras, además de otras informaciones en los
hilos no estrictamente literarios que también ayudan a fomentar la participación
en el foro y crear sentimiento de comunidad (cine, música, viajes, etc.)
En este sentido, Ábrete libro se convierte en un mediador en la promoción de la lectura,
que facilita información sobre obras y autores a personas de diversas edades,
formaciones, y lugares.
Para conocer qué opinión tienen los miembros del foro sobre su papel en el fomento de
la lectura, entre el 15 y el 31 de julio se “colgó” un cuestionario en el foro, al que

3
contestaron 99 personas. Entre las diferentes respuestas recogidas, destaca que el 45%
de los foreros y foreras considera que en Ábrete libro “he encontrado una comunidad en
la que poder compartir mis intereses” y el 20% responde que “tengo información
variada y actualizada sobre libros que me interesan”, por lo que ambas respuestas
reflejan lo que PAZOS, María; PÉREZ, Adolfina; SALINAS, Jesús afirman en su
artículo al afirmar que “una comunidad [virtual] se define en términos de comunicación;
existe comunidad si se comparte y se intercambia información”. (p. 4)
Por otra parte, en el cuestionario colgado en el foro, el 98% de los foreros contestan
positivamente a la pregunta “En general ¿crees que Ábrete libro contribuye a fomentar
la lectura?” y el 89% considera que Ábrete libro ha influido positivamente en sus
hábitos de lectura, además de motivarles a leer géneros literarios que antes de participar
en el foro no leían (54%), siendo los géneros más mencionados en la pregunta ¿qué
géneros lees ahora que antes no solías leer? Fantasía (21%), Grandes clásicos (20%) y
Ciencia ficción (17%).
Una de las preocupaciones del foro es el fomento de la lectura en los niños, si bien
Ábrete libro no está dirigido específicamente al público infantil. No se permite el
registro de menores de 14 años si un familiar adulto no es miembro ya del foro y se
responsabiliza de las entradas que pueda hacer el menor, que se recomienda que se
limiten al subforo de Infantil y juvenil. En este subforo, además de comentarse obras
dirigidas específicamente a este público se mantiene conversaciones acerca de cómo
fomentar la lectura en los menores
Concretamente, hay un hilo titulado “Hacer al niño lector” en el que se reflexiona sobre
cómo lograr que los niños y niñas empiecen a aficionarse a la lectura; la mayoría de los
participantes coinciden en que se hicieron lectores, no sólo porque vieron leer a sus
padres, sino porque éstos (o sus abuelos o tíos) les contaban cuentos de pequeños y se
los leían, siendo esta la puerta para su inicio posterior en la lectura. Sirva de ejemplo
este comentario publicado el 3/09/2007, a las 2:38 por la forera Aelo:
“Tengo una hija de 9 años que hace un año atrás ODIABA leer, y entre eso y que
se le daban vuelta las letras (leía "el" en vez de "le" por ejemplo) lo consideraba
una verdadera tortura. Invertí mucho tiempo en tratar de inculcarle el hábito,
pero no me dio gran resultado, ella siempre me veía con un libro en la mano y no
entendía que me gustara tanto hasta que empecé a leerle por las noches (como
cuando era pequeña y tenía la "hora del cuento"). Así es como me quedaba una
hora leyéndole antes de que se durmiera e interrumpía el relato justo en el

4
momento critico para decirle que continuaría mañana, de tantas veces que le hice
la misma gracia ella se cansó y un día tomó el libro por su cuenta porque le pudo
lo cotilla ¡¡se empeñó en saber el final del libro!! Desde aquel entonces se le hizo
un hábito, cierto que todavía no aguanta los libros que le obligan a leer en el
colegio, pero es cierto que la veo todos los días con un libro en mano, batallando
con las palabras difíciles (que tanto le cuesta pronunciar) o, de noche, cuando la
pillo con la linterna (lo que me encanta). Además, como también leo cada libro
que trae a casa se pone a comentar conmigo sobre ellos, es así como he releído
muchos de los libros que leía de niña y otros que ni siquiera conocía.” 1
Es decir, parece que el esquema que suele seguir la animación a la lectura en la escuela
desarrollo de la competencia lectora  creación del hábito lector  fomento de la
afición a la lectura, no es el esquema que reconocen los aficionados a la lectura, pues su
afición es previa al hábito lector e –incluso- al desarrollo de la competencia lectora,
como se comprueba en este otro mensaje, publicado por Askat el 11/11/2007, a las
20:05:
“A mí, mi madre siempre se sentaba entre la cama de mi hermano pequeño y yo.
Y nos leían un par de cuentecitos. De esos que no son mucho mas largos de unos
párrafos, como mucho un par de páginas. A mi me encantaban. Y cuando aprendí
a leer, mi madre me enseñaba a leer con esos cuentos. Poco a poco empecé a
leerlos yo. Y más adelante ya fui yo la que fui pidiendo más.”
¿Se puede aprovechar la experiencia de Ábrete libro para la animación de la lectura en
centros y bibliotecas escolares? Indudablemente, las nuevas tecnologías, y
especialmente, Internet, tienen una gran atractivo para los más jóvenes hoy en día, por
lo que aprovechar su impacto para la creación de redes de lectores es un primer paso en
el uso de las NNTT en la promoción de la lectura, sin olvidar que “…las TIC en la
animación a la lectura requieren más tiempo durante la clase y más tiempo de
preparación para el profesor, lo que no deja de ser una escuela renovada en su agente
más fundamental, el profesor, para quien la tecnología no es un añadido sino que debe
ser vivida como una herramienta más” (PAREDES LABRA, Joaquín; p. 276)
Sin embargo, consideramos que el principal éxito de Ábrete libro en la promoción de la
lectura no es sólo el hecho de ser una comunidad virtual, sino otros factores que son
fácilmente extrapolables a cualquier entorno, ya sea virtual o real:

1
En todos los comentarios extraídos del Foro se han revisado errores tipográficos, pero se respeta el
estilo de escritura de cada participante.

5
- Es una comunidad abierta de aficionados a la lectura (en la que también
participan escritores y editores, que da una dimensión distinta al comentario de
ciertas obras)
- Cada persona elige libremente qué libros leer y cuándo, con su propio criterio o
guiándose por las recomendaciones de otros participantes en el foro.
- No hay obras buenas o malas, sólo obras que gusta o no (y no siempre de forma
unánime)
- Los comentarios sobre las obras no son adecuados o no a priori, cualquier
comentario es admitido (siempre que sea expresado con respeto) –y discutido
por otros foreros y foreras, en no pocas ocasiones-
- Es una fuente de información sobre obras y autores mucho más amplia (e
incluso fiable) que las listas de novedades o de libros más vendidos que suelen
publicarse en prensa o que publicitan librerías y/o grandes almacenes.
Todos estos elementos pueden tenerse en cuenta a la hora dinamizar la biblioteca
escolar o animar a la lectura en clase. Pero antes, tal vez, habría que preguntarse acerca
de la función de la escuela respecto a la lectura.
¿La animación a la lectura debe ir dirigida a mejorar la competencia lectora, a
desarrollar el hábito de leer o a fomentar la afición por la lectura? Consideramos que
uno de los enfoques erróneos de la animación a la lectura en la escuela es centrarse
demasiado en la competencia; obviamente, sin esta no podemos hablar ni de hábito ni
de afición, pero la lectura de “literatura” no debe centrarse excesivamente el la
competencia, pues tecnifica el proceso de leer, privándole del placer que puede suponer.
Desarrollar el hábito de la lectura es un enfoque más interesante, que puede quedarse
cojo si al final nos centramos en la cantidad de horas que se pasan leyendo y no en el
disfrute que se obtiene con la lectura.
La animación a la lectura en la escuela debe generar afición por leer, de manera que los
libros se conviertan en un objeto de ocio creativo y enriquecedor para los niños y niñas
(y, de paso contribuirá a mejorar su competencia lectora y desarrollar el hábito de leer).
Por tanto, consideramos una mala práctica en la animación elaborar un catálogo cerrado
de lecturas más o menos obligatorias por curso o ciclo; se debe favorecer que los
menores puedan elegir la obra que quieran leer, aquella que consideren que les va a
gustar…y para saber qué puede gustarle sí van a necesitar la mediación de profesores
que les puedan orientar, pero también la de padres y madres aficionados a la lectura y –

6
especialmente- la de otros compañeros que ya hayan leído el libro y con quienes puedan
comentarlos.
Se trataría de crear comunidades de lectores (apoyadas o no por la red informática del
centro, en caso de que la hubiera) generando espacios y tiempos para que los niños y
niñas puedan hablar de sus lecturas, puedan comentar con compañeros (no
necesariamente de su mismo curso, ni tan siquiera del mismo ciclo) y puedan elegir
libremente las obras que deseen leer en cada momento.
Así se contribuiría a fomentar la afición por la lectura, mucho más duradera que la
lectura por obligación o el hábito de leer generado en la escuela… que puede variar al
cambiar los horarios en el instituto, la universidad o en el mundo laboral.
¿Se elimina así el papel mediador del docente? No, pero sí lo complica un poco, pues ya
no girarán las actividades de lectura en torno a una sola obra, sino en torno a las 15 ó 20
que se estén leyendo en el aula en un momento dado, por lo que habrá que modificar el
enfoque de las actividades –no su esencia- particularizándolas en cada obra.
Estas actividades pueden generar un nuevo espacio de comentario de las obras; por
ejemplo, pedir a los alumnos y alumnas que –en pequeños grupos- comparen las
características de los protagonistas de sus novelas y/o cuentos, analizar el tipo de
lenguaje que se utiliza en cada obra, establecer semejanzas y diferencias entre los estilos
narrativos, lugar y espacio de cada obra, etc.
Y no sólo en la clase de Lengua y literatura pueden utilizarse las obras; Conocimiento
del medio, Matemáticas, etc. son materias que pueden aprovechar también la lectura de
las obras ingeniando actividades adecuadas para el conocimiento que deben impartir, de
manera que la lectura se convierta en una actividad transversal y no sólo asociada a una
materia, que la relega a sólo un tiempo y un espacio escolares concretos, aislándola del
tiempo de ocio y extraescolar, espacios fundamentales para disfrutar de la lectura.
Una experiencia parecida cuenta una pequeña forera de Ábrete libro, lince ibérico, de 8
años:
“A nosotros nuestra profesora a veces nos coge libros iguales a todos para leerlo
juntos, y los miércoles vamos a la biblioteca del cole todos juntos y cada uno coge
un libro. Además en nuestra clase hemos hecho otra biblioteca todos juntos, cada
uno hemos llevado un libro para "prestar" y elegimos el que más nos guste para
llevar a casa ¡y lo podemos tener el tiempo que queramos! aunque a mí me duran
poco. Hacemos fichas de lectura de lo que leemos, poniendo la editorial, el autor,
un resumen, y quien más fichas tenga hechas se lleva un premio. Una amiga mía

7
en dos meses se ha leído once libros A mí se me olvida rellenar las fichas y no me
llevo premio” (publicado el lunes 28/01/2008, a las 11:15)
En definitiva, la animación a la lectura puede darse en cualquier contexto, sólo se
requiere que los mediadores sean –a su vez- lectores capaces de transmitir su interés por
la lectura y el placer que supone pasar un rato –da igual cuánto- leyendo. Lo ideal sería
que la escuela fuese suficiente para lograr aficionar a los niños y niñas a leer por placer,
pero a veces la formalidad de la propia institución dificulta lograr objetivos que van más
allá del desarrollo de la competencia lectora; abrir el campo de experiencias, asimilar
propuestas ajenas a la escuela y flexibilizar la visión que se pueda tener sobre cómo
animar a la lectura, pueden ser puertas para el éxito en esta tarea.

Bibliografía
 ALCALÁ CALDERA, Javier; RASERO MACHACÓN, José: “El papel de las TIC
en la animación a la lectura”. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa,
volumen 3, número 1, 2004, pp. 395-416
 ARIZALETA, Luis (2003): La lectura ¿afición o hábito? Madrid: Anaya
 CERRILLO, Pedro C.; LARRAÑAGA, Elisa; YUBERO, Santiago (2002): Libros,
lectores y mediadores. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla La Mancha.
 MORALES, Óscar A.; RINCÓN, Ángel A.; ROMERO, José: “Consideraciones
pedagógicas para la promoción de la lectura dentro y fuera de la Escuela”. Revista
de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales, número 10, 2005, pp. 195-218.
 PAREDES LABRA, Joaquín: “Animación a la lectura y TIC. Creando situaciones
y espacios”. Revista de Educación, número extraordinario 2005, pp. 255-279
 PAZOS, María; PÉREZ, Adolfina; SALINAS, Jesús: “Comunidades virtuales: de
las listas de discusión a las comunidades de aprendizaje”. EDUTEC 2001:
Congreso Internacional de Tecnología, Educación y Desarrollo Sostenible. 17 – 19
de septiembre de 2001. Murcia.
http://www.uib.es/depart/gte/edutec01/edutec/comunic/TSE63.html
 Entrevista realizada por correo electrónico a la Administradora del Foro Ábrete
libro
 Cuestionario sobre el papel de Ábrete libro en el fomento de la lectura
 Contenidos publicados en el foro Ábrete libro
http://www.abretelibro.com/foro/index.php

También podría gustarte