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¿Cuál es la relación entre el ciclo operativo y el ciclo de caja de una organización?

Carlos Aguirre, profesor del curso Análisis, modelamiento financiero y proyección de estados financieros a
mediano y largo plazo del PEE en ESAN, explica el equilibrio que deben mantener ambos ciclos en los
procesos de administración, producción y ventas finales en una empresa.
El ciclo operativo es el proceso por el que pasa una compañía industrial, en promedio, desde que compra las
materias primas hasta que cobra las ventas después de la producción. En el caso de una organización
netamente comercial, abarca desde la compra de la mercadería hasta el cobro de lo que generan las ventas.
Así lo explicó Carlos Aguirre, profesor del curso Análisis, modelamiento financiero y proyección de estados
financieros a mediano y largo plazo del PEE en ESAN.
En detalle, el ciclo operativo está dado por los días en que la empresa tiene la materia prima. Esto se suma
con los días del proceso productivo y el tiempo adicional que demore la venta o colocación del resultado en
el mercado. Todo este proceso involucra inversión o capital primario bruto, cuentas por cobrar e inventarios.
Mientras más largo sea, más inversión tendrá la compañía en cuentas por cobrar, en almacenaje y, por lo
tanto, el ciclo será menos rentable. En caso suceda esto, se necesitaría más préstamos bancarios o algún tipo
de financiamiento adicional para que el proceso sea exitoso.
Aguirre indica que hay que buscar un equilibrio. El ciclo no puede ser tan corto, ya que no se puede tener
poca materia prima, inventarios insuficientes y no se recomienda acelerar abruptamente los procesos de
producción. Si esto sucede, la calidad de los productos o servicios se vería mermada a cambio del ahorro de
tiempos.

¿En qué se relaciona todo este proceso con el ciclo de caja?

Gran parte del ciclo operativo es financiado por los proveedores, aquellos a quienes la empresa les compra la
materia prima o la mercadería. "Ellos te dan unos días de crédito, por ejemplo. Todo este proceso, menos los
días de crédito dados por los proveedores, determinan el ciclo de caja", indica el experto.
"Se trata del neto que se debe financiar, ya sea con deudas bancarias, bonos, patrimonios que pueden ser
utilidades retenidas, etc.". Además, mientras más largo sea el ciclo de caja, mayor financiamiento se
necesitará para cumplir con todo el proceso operativo. Hay que recordar que, en caso no se cumpla con el
pago y el tiempo se extienda por más de lo previsto, toda la operación podría fracasar.
También se le llama conversión o flujo de efectivo. Para calcularlo de manera correcta, hay que sumar los
indicadores de días de inventario y días de cuentas por cobrar. Sin embargo, también es fundamental evaluar
variables externas como políticas de compras y ventas al crédito, capital de trabajo, tipo de mercadería, entre
otros.
Comprender y formular la relación entre ambos conceptos es importante para distintos tipos de
profesionales. Aquellos que se desenvuelven en áreas financieras, profesionales a cargo de planes de
negocios o emprendedores necesitan relacionar eficazmente ambos procesos.

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