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Sección: ADM-170-001
Aula: D-506
Unidad 3: La cámara de compensación y las operaciones bancarias.
Primera parte.
¿Cómo funciona?
Esta Cámara de Compensación exigirá a las partes intervinientes una garantía para el
caso en que se incumplan dichas obligaciones de pago.
Claramente este organismo cobrará unas tarifas por este procedimiento, dependiendo
del tipo de Cámara y del activo que intervenga.
Sólo tendríamos que pagar a la Cámara, y ella le cobraría a la otra parte, de modo que
simplificaríamos tanto las garantías como los contratos, por ejemplo, si nos toca pagar
400 y nos tienen que dar 600, la Cámara nos entregaría 200, como hemos comentado los
particulares no podrán tener acceso a estas Cámaras, sino que lo harán a través de
grandes bancos llamados liquidadores.
Los inconvenientes guardan relación con el incremento de las garantías exigidas para
poder operar. Ya que el objetivo es velar por la seguridad en las transacciones,
afectando a la liquidez del mercado y limitando su acceso. Esta consecuencia, trae
consigo que los inversores se decanten por productos financieros OTC (Over the
Counter). Productos en los que las garantías son menores y el acceso es más fácil. No
obstante, el control de este tipo de mercados no regulados se hace más difícil para los
reguladores.
El riego principal es aquel ocasionado por la posibilidad de entregar sin recibir. Este
tipo de riesgo es eliminado en el momento que las transacciones son llevadas a cabo por
medio de los sistemas de una cámara de compensación utilizando la liquidación
DVP(entrega contra pago)
El riesgo crédito es aquel al cual se enfrenta cada participante del mercado OTC al
enfrentar un posible incumplimiento por parte de cualquiera de sus contrapartes
ocasionado por una mala administración financiera. Este riesgo disminuye al realizar las
operaciones utilizando una cámara de compensación dado que ahora los operadores
trasladan sus derechos a una contraparte solvente, que esta especializada en administrar
riesgos, entre ellos el de crédito.
El riesgo de mercado es el riesgo ocasionado por las fluctuaciones del mercado. Este
riesgo es ampliamente controlado por una cámara de compensación al valuar las
operaciones diariamente y no dejar que las perdidas se acumulen. Igualmente el
movimiento de los precio intradía es cubierto por un margen que cubre la máxima
variación esperada en un día.
Entre las personas que intervienen en un determinado préstamo bancario, deben figurar,
al menos, las siguientes:
Un préstamo bancario, entendido como un anticipo de capital, puede ser utilizado para
numerosos fines.
Estos ingresos vienen derivados del cobro de intereses, que es el porcentaje que
establecen banco y solicitante por el préstamo de dicho capital. Estos intereses deben
abonarse al banco, como parte del dinero que a este se le debe. Los intereses pueden ser
fijos o variables, dependiendo del plazo de devolución, de amortización, de dicho
préstamo. Asimismo, estos intereses van directamente relacionados con el riesgo que
presenta el solicitante, pues a mayor riesgo, mayores serán los intereses que debemos
abonar.
Estos intereses suelen estar expresados como la TAE o la TIN, y quedan pactados antes
de firmar dicho préstamo.
Entre los requisitos que debemos cumplir para optar a que del banco nos dé un préstamo
bancario debemos saber que estos varían en función de la entidad bancaria. No obstante,
podemos destacar los siguientes:
Pedir un crédito personal o préstamo bancario, por tanto, es un compromiso que no debe
tomarse a la ligera y que para poder sacarle la mejor rentabilidad requiere de un
conocimiento previo de sus características. Saber qué tipos de préstamos existen es
fundamental para poder solicitar a nuestra entidad financiera el que mejor se ajuste a
nuestras necesidades."
Aunque hay diferentes tipos de préstamos, en realidad todos se pueden englobar dentro
de dos grandes categorías conocidas como préstamos personales y préstamos
hipotecarios.
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Los préstamos hipotecarios, por su parte, son aquellos destinados a financiar la compra
de una vivienda y, en ocasiones, la puesta en marcha de un negocio. Además de
implicar cantidades de dinero superiores a las de los préstamos personales, los distintos
tipos de préstamos hipotecarios cuentan con una garantía real para el banco. Es decir, si
el cliente no devuelve el dinero del préstamo, el banco puede hacer vender el inmueble
hipotecado para resarcirse de la deuda, y se también puede convertirse en el propietario
de la vivienda financiada.
Además de los dos tipos mencionados, los préstamos también se diferencian en función
de si tienen aval o no. Contar con un aval a la hora de solicitar un préstamo supone una
forma de garantizar el cumplimiento de las obligaciones económicas adquiridas. El
avalista se declara dispuesto a hacer frente a los compromisos del avalado, es decir, a
pagar el capital prestado más los intereses en caso de que el prestatario no pueda. Ahora
bien, para ser avalista hay que cumplir una serie de características, entre otras:
Ser mayor de edad: este requisito puede no cumplirse en algunos casos muy puntuales y
excepcionales.
Tener solvencia: el avalista debe tener unos ingresos superiores a las obligaciones
adquiridas con el banco por el solicitante del préstamo.
Ingresos estables: además de solvente, la persona que avala tiene que tener garantizados
sus ingresos en la medida de lo posible.
Tener propiedades libres de carga: este requisito es especialmente importante si se trata
de préstamos hipotecarios, ya que el avalista podría cubrir las condiciones del préstamo
con su propia vivienda.
Contar con un aval es siempre una señal de confianza que aumenta mucho las
probabilidades de que el banco apruebe el préstamo solicitado sea del tipo que sea.
También cabe recordar que si el titular no paga el préstamo, el avalista deberá pagar la
deuda con sus bienes presentes y futuros.
De cualquier forma, esa cuota mensual siempre estará compuesta de dos elementos: el
capital que nos han prestado, y que estamos devolviendo, y los intereses que pagamos
por ese dinero. Por lo tanto, y gracias al cuadro de amortización, podemos ver cómo
evoluciona esa deuda mes a mes.