Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
a) Planteamiento
b) El modelo
c) Aplicación
Por eso, de ahí, del «corazón» procede el amor a Dios, el único amor
que Dios acepta (cf Mc 7,6). Dios, precisamente por serlo, exige una
entrega absoluta e ilimitada. Al prójimo basta amarle como a uno
mismo. A Dios hay que amarle sobre todas las cosas, con todas las
fuerzas del ser, con todo el corazón, pues con él no vale la apariencia.
La opción fundamental por Dios, pues, no consiste sólo en una
inclinación religiosa espontánea o en una simple inclinación afectiva,
sino que implica un compromiso de la persona, una actitud
absolutamente activa: la actuación más completa de la libertad personal
50'. La opción por Dios es un compromiso por el que se prefiere el
beneplácito divino a las propias inclinaciones, saliendo del horizonte de
la propia inmanencia, librándonos de la obsesión por nuestro propio yo
(en lo que consiste el pecado). La ley fundamental de la propia vida, de
la que hablábamos antes, es la ley de Dios, la que hace libres: servir a
Dios es reinar. O, como dice Lutero, en un juego de palabras
intraducible: ya vivamos, ya muramos, «domini sumus». Es decir:
somos del Señor (genitivo del singular) y, por tanto, somos señores
(nominativo del plural).
d) Valoración
Sin duda en esta tesis doctoral hay páginas acertadas que exponen con
claridad y rigor algunos aspectos de la gracia o temas relacionados con
ella y que ofrecen cierta originalidad 66. Pero esto no tiene que impedir
el diálogo crítico. Sin duda todo modelo siempre resulta a la postre
inadecuado al aplicarlo a las realidades divinas. Aquí de lo que se trata
es de buscar el más adecuado para el hombre de hoy, y de aprovechar
los elementos positivos de todos los modelos posibles. En lo que se
refiere a la categoría de expresión para traducir la gracia nos tememos
que se trate sólo de eso: de una traducción de los planteamientos
clásicos en categorías expresivas 67. Lo que habría que comenzar
preguntando es si tales planteamientos necesitan una traducción o una
reinterpretación y, por tanto, una nueva elaboración desde nuevos
supuestos y con una fidelidad mayor a la exégesis bíblica. El problema
que sigue sin estar solucionado es el de cómo explicar la mutua
inmanencia de dos seres distintos, personales, libres e independientes,
sin que el uno anule al otro: ¿cómo es posible que Dios pueda
convertirse en el principio mismo de mi identidad sin destruir mi yo?
...................
47. «No hay una objetivación tal de la que se pueda decir, con seguridad
absoluta, que haya podido brotar en su concreción, sólo de la libertad y
nunca de la naturaleza« (K. RAHNER, o.c. en nota 45, 57)
57. In 2 Cor.3,6.
58. P. FRANSEN, El ser nuevo del hombre, o.c. en nota 39, 912.
65 Id. 250.
66. Yo mismo formé parte del tribunal que aceptó esta tesis doctoral y
que fue calificada brillantemente. Pero no es éste el lugar de entrar en
más detalles sobre este trabajo. Tan sólo nos referimos a los aspectos
que interesan a nuestra propia búsqueda.
67. La expresión seria una buena traducción de la teoría griega de la
instrumentalidad utilizada por Tomás de Aquino para hablar del valor
salvífico de la humanidad de Cristo.