NÚMERO 227

historiang.es

JUAN
SIN TIERRA
EL REY MÁS
ODIADO DE
INGLATERRA

MASADA
EL ÚLTIMO
BALUARTE
JUDÍO FRENTE
A ROMA

CERVANTES,
PRISIONERO
EN ARGEL
LA VIDA EN LAS
TRINCHERAS
EL INFIERNO DE LA
PRIMERA GUERRA
MUNDIAL

LA TUMBA DE
Nº 227 • 6,00 E / PVP CANARIAS 6,15 E
9 771696 775008

TUTANKHAMON
00227

CIEN AÑOS DE UN DESCUBRIMIENTO MÍTICO

 EDITORIAL

E l arqueólogo enciende una linterna y la acerca al agujero que ha practicado

en la pared. La luz arranca destellos dorados de la oscuridad, y cuando
las pupilas de Howard Carter se adaptan a la penumbra queda sobrecogido.
Cubiertos por el polvo de tres milenios, los objetos amontonados del ajuar del
faraón vuelven a brillar bajo la luz; una luz que no deberían ver, puesto que ésa
era la morada de eternidad de un faraón, de Tutankhamón, que no debía ser
perturbada para que el rey viviera para siempre. ¿Qué sucedió en ese momento
con el ka del rey, el aliento vital que, según creían los egipcios, perduraba en
su cuerpo embalsamado por los siglos de los siglos? Tal vez abandonó su casa
para no volver… Como la linterna de Carter disipando la oscuridad, la historia
pone su luz sobre los hechos del pasado y, si no les arranca alguna certeza, como
mínimo ilumina supuestas certidumbres con la llama de la duda. Así ha sucedido
con el propio Tutankhamón. Como desvelamos en un reportaje anterior (el de
este número está dedicado al formidable eco internacional del descubrimiento),
la espléndida máscara funeraria que resplandece en nuestra portada y que se
creyó un retrato del joven rey puede que pertenezca a Nefertiti o a su hermana
Meritatón. O como sucedió con los defensores judíos de Masada, de los que se
creyó que se habían suicidado para no caer prisioneros de los romanos; es más,
cuando se localizaron restos humanos en el lugar se creyó que correspondían
a los caídos. Sin embargo, la arqueología no ha hallado pruebas de ese suicidio
ni puede afirmar que aquellos restos sean de los defensores (e incluso podría
ser que pertenecieran a los atacantes). El conocimiento histórico es un proceso
que se construye con el tiempo. Y siempre habrá alguien que acercará su llama
a los hechos para disipar la oscuridad, para arrojar algo de luz, para saber más.
JOSEP MARIA CASALS
Director de Historia National Geographic

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12 20 8 ACTUALIDAD
12 PERSONAJE SINGULAR
Cabeza de Vaca
Álvar Núñez Cabeza de Vaca pasó
ocho años viajando por América
del Norte como curandero.

20 HECHO HISTÓRICO
Los judíos de las estepas
Gracias a sus formidables guerreros,
el reino jázaro frenó durante siglos el
avance del Islam sobre Bizancio.

112 GRANDES DESCUBRIMIENTOS

112 116 Taxila, una Grecia en la India
A principios del siglo XX, los
arqueólogos sacaron a la luz en el
actual Pakistán una ciudad griega
fundada por Alejandro Magno.

116 HISTORIA VISUAL

El largo reinado de Isabel II
La abdicación de su tío y la temprana
muerte de su padre la convirtieron en
reina de Gran Bretaña a los 25 años.

126 LIBROS
 54 LA CAÍDA DE
MASADA, ÚLTIMO
BALUARTE JUDÍO
FRENTE A ROMA
En el año 73 d.C., los hombres,
mujeres y niños que resistían en
esta fortaleza el asedio de las
legiones romanas decidieron
suicidarse antes que rendirse al
invasor. Así lo narró el principal
cronista del episodio, Flavio
Josefo, un relato que en el
siglo XX se convirtió en un mito
fundacional del moderno Estado
de Israel. En los últimos años, los
historiadores han puesto en duda
el texto de Josefo y han elaborado
nuevas interpretaciones.
ARTURO SÁNCHEZ SANZ

Restos de la fortaleza de Masada, situada en lo

alto de una meseta, en medio del desierto de Judea.

26 Tutankhamón, el descubrimiento del siglo

Hace justo cien años, Howard Carter realizó el descubrimiento
arqueológico más importante de la egiptología: la tumba del
70 Juan, el peor
faraón Tutankhamón. El hallazgo tuvo un enorme impacto rey de Inglaterra
en la prensa y en la cultura popular de la época. POR NACHO ARES Tras la muerte de Ricardo
Corazón de León subió
al trono de Inglaterra su
44 La Babilonia del rey Hammurabi hermano pequeño Juan
Miles de tablillas con inscripciones cuneiformes nos informan Sin Tierra. Cruel hasta lo
sobre cómo vivían los habitantes de Babilonia en el II milenio a.C., despiadado, Juan perdió
desde sus relaciones familiares y sus profesiones hasta sus muchas posesiones de
momentos de ocio y los ritos que practicaban. POR DANIEL JUSTEL la dinastía en Francia,
fue excomulgado por la
Iglesia y se vio obligado
82 Cervantes, prisionero en Argel a firmar la Magna
En 1575, Miguel de Cervantes fue capturado por corsarios y pasó Carta, un documento
los siguientes cinco años cautivo en Argel. Tras varios intentos constitucional que
de fuga fracasados, su familia consiguió reunir el dinero necesario limitaba su poder.
para pagar su rescate. POR JOSÉ MANUEL LUCÍA MEJÍAS POR JULIO RUBÉN
VALDÉS MIYARES

94 Una vida en las trincheras

Molde del
Durante los más de cuatro años que duró la primera guerra sello real de
mundial, los soldados de ambos bandos vivieron agazapados en Enrique II,
padre de
trincheras, presas de la lluvia y el barro, el frío, la mala comida Juan y de
y la constante amenaza de los obuses enemigos. POR STEPHEN BULL Ricardo.

MÁSCARA FUNERARIA DE
ORO Y LAPISLÁZULI QUE
CUBRÍA LOS HOMBROS Y EL
ROSTRO DE LA MOMIA DEL
FARAÓN TUTANKHAMÓN.
MUSEO EGIPCIO, EL CAIRO.
FOTO: SANDRO VANNINI
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LAKERAM, ROSSANA STELLA
 ACTUALIDAD

PRÓXIMO ORIENTE

Un mosaico
bizantino
En Gaza ha aparecido un magnífico
mosaico bajo un huerto de olivos

U
n campesino que vive
en el campo de refu-
giados de Burej, en la
franja de Gaza, estaba pre-
ocupado porque sus olivos
no arraigaban bien. Para in-
tentar solucionar el misterio,
él y sus hijos empezaron a
cavar la tierra cuando, de re-
pente, la azada topó con una
superficie dura. Acababan
de descubrir un mosaico bi-
zantino de unos 1.500 años
perfectamente conservado.
Paneles con animales
El mosaico ha sido data-
do por los especialistas
entre los siglos V y VII.
Mide unos treinta metros
cuadrados y está dividido
en varios paneles realiza-
dos con teselas de colores
muy vivos y gran variedad
cromática. Según Réné El-
MAJDI FATHI / AP IMAGES / GTRES
ter, de la Escuela Bíblica y
Arqueológica Francesa de
Jerusalén, «éstos son los
suelos de mosaico más bo-
nitos descubiertos en Gaza,
tanto en lo que se refiere
a la calidad de la represen-
tación gráfica como a la
complejidad de la geome-
tría». El arqueólogo francés
cree que el mosaico podría
haber adornado el suelo
de alguna iglesia o tal vez
la casa de un rico particular.
Aunque la situación
política dificulta a menu-
do los trabajos de excava-
ción, en los últimos años
se han llevado a cabo en
la zona hallazgos de gran En la imagen se aprecia en
detalle dos de los paneles,
interés, lo que demuestra
con una liebre en el superior
la importancia de la región y un ánade en el inferior.
en el pasado como enclave
comercial y encrucijada de
civilizaciones.
MAJDI FATHI / AP IMAGES / GTRES

PARA SU DESCUBRIDOR, Salman al Nabahin,

este mosaico –que los expertos han calificado
de «excepcional»– es «más querido que un tesoro;
no es personal, pertenece a todos los palestinos».
Salman al Nabahin,
el campesino en cuyos terrenos
ha aparecido el mosaico, limpia
algunos de los paneles decorados
con imágenes de animales.

IBRAHEEM ABU MUSTAFA / REUTERS / CONTACTOPHOTO

El mosaico es de gran tamaño.
Se han exhumado partes con
decoraciones animales y otras
con elementos geométricos,
como se aprecia en la imagen.

MAJDI FATHI / AP IMAGES / GTRES

 ACTUALIDAD

2.

EL ESTUDIO ha documentado más de

15 yacimientos inéditos, entre los que
destacan villas romanas, canteras
de arenisca, hornos de cal, factorías
para la producción de salazones y
una estructura portuaria de época
tardía. De hecho, está arrojando una
sorprendente secuencia histórica
que abarca desde el Neolítico, pasa

FOTOS 1 Y 2: JAVIER RODRÍGUEZ PANDOZI

por la regencia otomana y llega
hasta la ocupación francesa.

1. Ruinas de la basílica de Santa Salsa, en Tipasa.

2. Industria lítica recuperada durante los trabajos.
1.

HISTORIA DEL MEDITERRÁNEO

EL PROYECTO

Investigan el yacimiento
TIPASA aspira a
realizar una carta
arqueológica

de Tipasa, en Argelia
completa del área
de Tipasa como fase
previa a trabajos de
mayor envergadura.
Asimismo, Un equipo de arqueólogos argelinos y españoles excava esta antigua
el proyecto hará ciudad mediterránea, con vestigios púnicos, romanos y bizantinos
hincapié en la

A
formación de rgelia atesora algu-
los estudiantes
argelinos del equipo,
nos de los yacimien-
que participan en tos arqueológicos
el trabajo de campo más singulares del Medi-
y de laboratorio. terráneo. Entre ellos desta-
ca la ciudad púnica, romana
y bizantina de Tipasa (de la
que toma nombre la actual
Tipaza), situada a 70 kiló-
metros al oeste de Argel.
Un vasto proyecto
Para conocer mejor este
magnífico yacimiento e in-
JAVIER RODRÍGUEZ PANDOZI
el Ministerio de Cultura, y
dirigido por la Universidad
Complutense de Madrid
(Alejandro Quevedo) y el
Centre Universitaire Morsli
Abdellah de Tipaza en co-
laboración con el CSIC.
En diciembre de 2021
tuvo lugar la primera mi-
sión arqueológica en Ti-
pasa, que consistió en
prospectar una franja de
25 kilómetros en el litoral
central de la antigua pro-
gran mausoleo real que la
tradición atribuye a Cleo-
patra Selene, hija de Cleo-
patra VII y Marco Anto-
nio, que se casó con el rey
mauritano Juba II.
Los resultados de la in-
vestigación han supera-
do todas las expectativas,
y los arqueólogos creen
que el proyecto permiti-
rá entender mucho mejor
la compleja evolución del
territorio de una ciudad

tentar revertir su degrada- vincia romana de la Mau- africana a lo largo de va-

ción nació en 2020 el pro- ritania Cesariense. El espa- rios milenios.
yecto TIPASA, financiado cio analizado se sitúa entre WEB
www.fundacionpalarq.com
por la Fundación Palarq y la ciudad de Tipasa y un

La Motilla del Azuer
Recópolis
Parques arqueológicos de Castilla - La Mancha
CARA A CARA CON LA HISTORIA
Durante miles de años, los parajes que hoy
conforman Castilla-La Mancha fueron
habitados por numerosas culturas que,
desde la prehistoria hasta la época
romana, visigoda y andalusí, se asentaron
aquí, en el corazón de la Península Ibérica.
Tras de sí nos dejaron impresionantes
conjuntos patrimoniales visitables en siete
espectaculares Parques Arqueológicos y
tres yacimientos singulares que, repartidos
en las cinco provincias de esta comunidad
autónoma, nos brindan un viaje atrás en el
tiempo. Un encuentro cara a cara con el
pasado que nos descubre el legado de
nuestros ancestros.
Espectaculares ventanas al pasado
El Parque Arqueológico de Saelices, en
Cuenca, nos descubre la ciudad romana de
Segóbriga. En Toledo, el Parque Arqueoló-
gico de Carranque alberga una villa
romana de finales de aquel Imperio,
decorada con coloridos mosaicos que
Segóbriga
Noheda
recrean los grandes temas mitológicos del
arte romano. La provincia de Ciudad Real
cuenta con dos parques arqueológicos:
mientras que en el de Alarcos se erige una
fortaleza en el lugar donde se libró la última
gran batalla con derrota cristiana de la Edad
Media, el de Cerro de las Cabezas, en
Valdepeñas conserva un yacimiento intacto
de población íbera. En Albacete otro par de
parques arqueológicos nos seguirán
guiando por el pasado de estas tierras. El de
Tolmo de Minateda, en Hellín, nos revelará
vestigios de pueblos prehistóricos, romanos
y visigodos y el parque de Libisosa, en
Lezuza, nos sumergirá en un yacimiento
íbero-romano. Por último, en Guadalajara
podremos visitar Recópolis, en Zorita de los
Canes, enclave de la única ciudad de
fundación visigoda y restos arqueológicos
de ciudad andalusí.
Pero además de estos siete parques
arqueológicos tan bien conservados, en
Castilla-La Mancha podremos visitar
PUBLIRREPORTAJE
también tres yacimientos excepcionales.
Uno es el de Noheda, en Villar de Domingo
García, Cuenca, una villa romana que aloja
espectaculares y mosaicos figurados
únicos, de los más bellos y ricos de todo el
Imperio. Otro, el de La Motilla del Azuer,
en Daimiel, Ciudad Real, alberga el pozo
prehistórico fortificado más antiguo de
España, construido en la Edad del Bronce.
El tercero es el yacimiento de Guarrazar,
en Guadamur, Toledo: aquí se halló el
Tesoro de Guarrazar, hoy visitable, con
importantes restos arqueológicos
asociados a un asentamiento monástico
de época visigoda.
Una impronta eterna que te invitamos a
visitar. Ven: percibirás el eco de su voz.
www.turismocastillalamancha.es
PERSONAJE SINGULAR

Cabeza de Vaca,
explorador y chamán
Tras desembarcar en Florida y naufragar luego en una isla de Texas, Cabeza de Vaca
emprendió un largo viaje hacia el oeste en el que sobrevivió como curandero de indios

L
a historia de Álvar Núñez taneada por Pánfilo de Narváez, el

Ocho años Cabeza de Vaca es una de las

más apasionantes del Nue-
que fuera rival de Hernán Cortés en
la conquista de México.
por América vo Mundo. Su extraordinaria Narváez había obtenido una ca-

del Norte odisea, a lo largo de ocho años, por

las inhóspitas tierras del sur del ac-
pitulación (un contrato con la Co-
rona) para conquistar y poblar un
1527 tual Estados Unidos es una suma casi extenso territorio al norte del golfo
increíble de peripecias, con el explo- de México. Con el título de adelan-
La expedición de Pánfilo rador convertido a ratos en esclavo tado o gobernador de Florida, formó
de Narváez para explorar
y colonizar Florida de los indios, en mercader ambulante una flota de cinco navíos con 600
desembarca en la o en curandero adorado por los na- hombres, incluido un cierto núme-
bahía de Tampa. tivos como si de un dios se tratara. ro de mujeres casadas y decenas de
Ese explorador singular de familia esclavos. Cabeza de Vaca iba en ella
1528 hidalga nació en Jerez de la Frontera con el cargo de tesorero y alguacil
alrededor de 1492. En su juventud mayor, el segundo en importancia.
Tras perder los navíos,
los expedicionarios siguió la carrera de la milicia y parti- La flota partió de Sanlúcar de Barra-
navegan en barcas hacia cipó como soldado en las guerras de meda el 17 de julio de 1527.
el oeste. Álvar naufraga Italia y en las guerras de las Comu-
en la isla de Galveston.
nidades de Castilla. Estuvo también Sucesión de desastres
al servicio de los duques de Medina- Desde el principio, la expedición
1529-1534 sidonia. Pasada la treintena, sintió sufrió un sinfín de dificultades.
Cabeza de Vaca vive el deseo de la aventura, del honor y En La Española, muchos marine-
como buhonero, sin de la fama que a principios del siglo ros desertaron, y frente a la costa
compañía europea, entre XVI se asociaba con la colonización meridional de Cuba una tempes-
las comunidades indias
del estado de Texas. de América y decidió enrolarse en tad hundió dos buques y provocó la
una expedición de conquista capi- muerte de 60 marinos. Tras inver-
nar en Cienfuegos, prosiguieron el
1534 viaje rumbo a Florida. El 12 de abril
Álvar Núñez se reúne de 1528 llegaron a la bahía de Tam-
con tres españoles pa. Según contó Cabeza de Vaca en
esclavizados por los
indios. Huyen al oeste la crónica de su viaje, al fondear en
y se hacen curanderos. la bahía «vimos ciertas casas y habi-

1536
Los cuatro españoles
Narváez firmó con la
entran en México Corona una capitulación
seguidos por cientos de
nativos. Al año siguiente para conquistar Florida
Álvar regresa a España.
Medalla conmemorativa de la coronación imperial de Carlos V.
UM
ALB
 EL PORQUÉ
DE UN
APELLIDO
EL CURIOSO apellido de Álvar
Núñez procede de su madre y
tiene su origen, según la leyen-
da, en un antepasado del siglo
XIII, el pastor Martín Alhaja.
En 1212, Alhaja habría coloca-
do una cabeza de bovino devo-
rada por los lobos en un paso
secreto de las montañas; era la
ruta que las tropas cristianas
utilizaron para derrotar a los
musulmanes en la batalla de
las Navas de Tolosa. Los Cabe-
za de Vaca estaban ligados con
los linajes nobiliarios de Jerez
de la Frontera, y fue a través de
una tía como Álvar Núñez en-
tró al servicio de los duques de
Medinasidonia.
HERITAGE / AURIMAGES

Cabeza de Vaca en la barca con la que navegó

por la costa norte del golfo de México
en 1528. Grabado. Siglo XIX.

taciones de indios». Los españoles
exploraron la zona y contactaron con
algunos indígenas, que por señas les
indicaron que más al norte había una
rica región llamada Apalache donde
encontrarían alimentos y oro.
Alentado por estas informacio-
nes, Narváez tomó una decisión que
marcaría el desarrollo de la empresa:
mientras los navíos, con un cente-
nar de hombres a bordo, seguirían
la navegación en busca de un puerto
seguro, el resto de hombres, cerca de
300, se internarían por las tierras
de Florida en busca de las riquezas
prometidas. Cabeza de Vaca mani-
festó su desacuerdo, pues le pare-
cía un error partir sin saber dónde
quedaba la flota. Narváez le ordenó
entonces que se quedara a cargo de
las naves, pero el jerezano se negó,
diciendo que «yo quería más aven-
turarme al peligro que él y los otros
se aventuraban que no encargarme
de los navíos y dar ocasión a que se
dijese que me quedaba por temor
y mi honra anduviese en disputa».
Narváez se internó en Florida al
frente de sus hombres, 40 a caballo
y el resto a pie. En el trayecto vieron
«muy grandes montes y los árboles
a maravilla altos», pero cuando lle-
garon a Apalache descubrieron que
era una aglomeración de cabañas.
Además, los alimentos pronto es-
casearon, los apalaches los atacaban
con flechas y una enfermedad dejó
postrado a un tercio de los hombres.
Finalmente, Narváez decidió volver
a la costa. Como no encontraron los
navíos, fabricaron cinco precarias
embarcaciones con madera del en-
torno y cueros de caballos, usando
como velas sus propias camisas. Con
ellas bordearon la costa hacia el oeste,
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Río
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IX-1534 CabezaRí
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de Vaca y tres Colorado sis
Si compañeros escapan
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marchan al oeste.
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Fuerte Verano 1535 Se hallan XI-1528 Cabeza

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li en la Junta de los Ríos, de Vaca llega a la

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fo confluencia del río isla del Malhado

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Grande y el Conchos. (Galveston).

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23-VII-1536 Cabeza
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de Vaca, sus tres

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i
a
compañeros y un
séquito de indios
entran en Ciudad
de México.
Rí

hasta alcanzar «un río muy grande»,
según lo calificó Cabeza de Vaca, y
que no era otro que el Misisipi. Las
fuertes corrientes de la desembo-
cadura del río arrastraron las naves
mar adentro, dispersándolas. Nar-
váez, que iba en la mejor barca, buscó
su propia salvación, pero unos días
después un vendaval arrastró su em-
EL MAL CAPITÁN
EN LA TRAVESÍA en barca por el golfo de
México, Narváez, que iba en la mejor
embarcación, se negó a ayudar al res-
to, diciendo que «ya no era tiempo de
mandar unos a otros». Días después
el adelantado desapareció en el mar.
GRANGER / ALBUM
barcación a alta mar y nunca más se
supo de él. La barca en la que iba Ca-
beza de Vaca y unos cuarenta com-
pañeros acabó arrojada a una playa,
donde desembarcaron «desnudos
como nacimos y perdido todo lo que
traíamos [...] y como entonces era
por noviembre y el frío muy grande,
estábamos hechos propia figura de la
muerte». Unos indios los asistieron
y los llevaron a su poblado. El lugar
era una isla, se cree que la actual isla
Galveston; Cabeza de Vaca la llamó
isla del «Malhado», por las penali-
dades que sufrieron durante el año
que pasaron allí.
Esclavo de los indios
En pocos meses, de los ochenta es-
pañoles que se habían salvado (llega-
ron allí también los que iban en otra
barca) apenas quedó una quincena; el
hambre y las enfermedades acabaron
con el resto. Los supervivientes eran
obligados a trabajar como esclavos
por los indios, arrancando raíces co-
mestibles o portando leña. Cabeza de
Vaca cayó gravemente enfermo, pero
logró recuperarse. Un día que estaba
en la costa del continente recogien-
do ostras decidió escapar. Marchó al

Cabeza de Vaca y sus compañeros tras naufragar en la

isla del Malhado, la actual isla de Galveston. territorio de los indios charrucos y
allí encontró un nuevo modo de sub-
 Bahía
sip Apalache
i

22-IX-1528 Parten O

Fl
en cinco barcas c
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hacia el oeste.
a

ida
Bahía de Tampa
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X-1528 En la o
desembocadura 12-IV-1528 A
del Misisipi Desembarco tl

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las corrientes en la bahía
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dispersan las de Tampa. n

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México La Havana

Bahía de
Cienfuegos
Trinidad
Islas Turcas
Cuba y Caicos
X-1527 La flota pierde Santiago
dos navíos por un de Cuba
huracán frente a Trinidad.

Española
n

Islas Caimán Jamaica San Juan

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Y Domingo Puerto
M Rico
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IX-1527 A finales de verano,
Ca la expedición llega a la isla
ua t uc
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rib de La Española.
ío Mo t
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R ío
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co
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Co
R ío

EOSGIS.COM

sistir, convirtiéndose en una especie
de comerciante ambulante entre los
pueblos indios de la zona.
En los años siguientes, Cabeza de
Vaca se dedicó a intercambiar artícu-
los como conchas de caracoles –uti-
lizadas para cortar frutas y plantas–,
pieles, sílex empleado en la fabrica-
ción de puntas de flecha o cañas usa-
das como saetas. Se ganó renombre
entre los pueblos de la zona, hasta
el punto de que «los que no me co-
nocían me procuraban y deseaban
ver por mi fama», pero era una vida
dura: debía dormir muchas noches
a la intemperie y era presa constan-
te del hambre y del frío. Al cabo de
cinco años llevando esta vida, Cabeza
de Vaca entró en contacto con tres
compañeros de la expedición que ha-
bían acabado en poder de los indios
un poco más al oeste: los capitanes
Andrés Dorantes y Alonso del Cas-
tillo y el esclavo negro Estebanico.
Los indios no sólo los hacían trabajar irreconocible. Sus luengos cabellos
como esclavos sino que «les daban y barbas, los cuerpos desnudos y los
muchas coces y bofetones y palos», exiguos pedazos de tela y pieles que
les «tiraban pellazos de lodo, y nos portaban les conferían un aspecto
ponían cada día las flechas al corazón, casi diabólico, peculiar y extraño.
diciendo que nos querían matar». Su dieta consistía en raíces, hier-
bas silvestres, frutas y tunas (higos
Vagabundos chumbos, su principal alimento).
Los cuatro decidieron huir tomando «Por toda esta tierra anduvimos
una ruta que se dirigía al oeste, en desnudos –escribió luego Cabe-
busca del virreinato de Nueva Espa- za de Vaca–; y como no estábamos
ña. La unión del grupo y su capacidad acostumbrados a ello, a manera de
de resistencia les facilitó la fuerza su- serpientes mudábamos los cueros
ficiente para alcanzar su meta, y al dos veces en el año, y con el sol y
frente de ese empeño estaba Álvar el aire hacíansenos en los pechos
Núñez. Cruzaron los ríos Brazos y y en las espaldas unos empeines muy
Colorado y se adentraron en Texas grandes, de que recibíamos muy gran
y Nuevo México, en donde avistaron pena por razón de las muy grandes
las Montañas Rocosas y las manadas cargas que traíamos, que eran muy
de bisontes que sorprendieron a los pesadas; y hacían que las cuerdas se
exploradores: «Alcanzan aquí vacas, nos metían por los brazos. [...] No
y yo las he visto tres veces y comido tenía, cuando en estos trabajos me
de ellas», rememoró Cabeza de Va- veía, otro remedio ni consuelo si-
ca. El aspecto de los españoles era no pensar en la pasión de nuestro
 PERSONAJE SINGULAR
SUSANNE KREMER / FOTOTECA 9X12
redentor Jesucristo y en la sangre
que por mí derramó, y considerar
cuánto más sería el tormento que
de las espinas él padeció que no
aquél que yo sufría».
Durante este periplo, Cabeza de
Vaca y sus compañeros encontra-
ron otra manera de ganarse el favor
de los indígenas. La primera noche de
AMIGO DE LOS INDIOS
EN 1542, Cabeza de Vaca llegó a Paraguay como
adelantado del Río de la Plata. Anunció que ha-
bía sido enviado por el rey «para favorecer a los
indios», que «serían mejor tratados que hasta allí
lo habían sido». Pero los colonos españoles cons-
piraron contra él y lo hicieron prisionero.
ORONOZ / ALBUM
Indio guaraní de Paraguay. Ilustración del Códice Zwettler,
del jesuita Florian Baucke. Siglo XVIII.
su estancia entre los amables y hos-
pitalarios indios avavares, que les
ofrecieron sus casas para alojarse, al-
gunos nativos se quejaron de dolores
de cabeza y se lo comentaron a
Alonso del Castillo. Éste,
«después que los hubo
santiguado y encomenda-
do a Dios», curó a los en-
Parque Nacional Big Bend,
en Texas, lugar que Cabeza
de Vaca y sus tres compañeros
atravesaron en 1535.
fermos. Otro caso ocurrió con un su-
puesto fallecido presentado por una
familia ante Álvar Núñez. «Yo le qui-
té una estera […], supliqué a nues-
tro Señor y después de santiguado
y soplado muchas veces me traje-
ron un arco; y a la noche dijeron
que aquel que estaba muerto, se
había levantado bueno y se había
paseado y comido y hablado con
ellos». En otra ocasión el mismo
explorador extrajo con éxito la
flecha que un indio tenía alo-
jada cerca del corazón.
De este modo, tanto Alonso
como Cabeza de Vaca se con-
virtieron en curanderos o
chamanes que recibían
la admiración de las tri-
bus indias de las regiones por
las que pasaban. Eran honra-
dos como dioses y a ellos pe-
dían socorro los indios. Siguiendo
el rumbo de la puesta de sol, los
 E M I S I Ó N 2 0 21

SALVADOR DALÍ
M O N E DAS D E C O L E C C I Ó N
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre - Real Casa de la Moneda, emite este año 2021 dos monedas en una colección
dedicada a Salvador Dalí, el pintor más destacado del movimiento surrealista español.

Por primera vez se acuña una moneda de ½ kilo de plata a color, representando en el anverso el cuadro realizado en 1946 “La
tentación de San Antonio”, conservado en Bruselas en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, y una moneda de plata a
color de 8 reales representando un detalle del cuadro de Galatea de la Esferas (1952), localizado en su ciudad natal de Figueras
en la Fundación Gala Salvador Dalí.

8 REALES

Diámetro: 40 mm
Peso: 27 g
Composición: Plata 925
Calidad: PROOF
Valor Facial: 10 €
Tirada máxima: 5.000 uds
P.V.P.: 72,60 €

Galatea de las esferas, 1952

MONEDA DE 1/2 KILO DISPONIBLE SOLO EN COLECCIÓN COMPLETA.

P.V.P. COLECCIÓN
COMPLETA: 1.222,10 €

La tentación de San Antonio, 1946 1/2 KILO

Medidas: 80x62 mm
Peso: 506 g
Composición: Plata 999
Calidad: PROOF
De las obras de Salvador Dalí:
© Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí, VEGAP, Madrid, 2021 Valor Facial: 150 €
Tirada máxima: 750 uds
De la imagen de Salvador Dalí:
© Melitó Casals “Meli”/ Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres, 2021
Derechos de Imagen de Salvador Dalí reservados. Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres, 2021

La Tienda del Museo

Lamas Bolaño Edifil C/ Dr. Esquerdo, 36
C/ Gran Vía, 610 Julián Llorente También en:
C/ de Carvajales, 3 28009 - Madrid
C/ Espoz y Mina, 15 Estancos, Visite el Museo la
08007 - Barcelona Tel: 91 566 65 42
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 DE OFICIO,
CURANDERO
CABEZA DE VACA sabía que sus
curaciones eran fruto de la
casualidad o de la autosuges-
tión de los indios. «La manera
con que nosotros curamos era
santiguándolos y soplarlos, y
rezar un Pater noster y un Ave
María, y rogar lo mejor que po-
díamos a Dios Nuestro Señor
que les diese salud, e inspirase
en ellos que nos hiciesen al-
gún buen tratamiento. Quiso
Dios Nuestro Señor y su mi-
sericordia que todos aquellos
por quien suplicamos, luego
que los santiguamos, decían
a los otros que estaban sanos
y buenos, y por este respecto
nos hacían buen tratamiento,
y dejaban ellos de comer por

ULLSTEIN BILD / GETTY IMAGES

dárnoslo a nosotros».
Cabeza de Vaca y sus compañeros españoles
comercian con los indígenas. Grabado. Siglo XIX.

españoles se movían junto a una ma-
rea de peregrinos indígenas formada
en torno a ellos que los guiaba. Según
Cabeza de Vaca, una vez curados, los
pacientes «no sólo le dan todo lo que
poseen [al médico], mas entre sus
parientes buscan cosas para darle».
Así, los curanderos españoles reci-
bían variados regalos por donde iban,
que los indios que los acompañaban
hurtaban muchas veces, creándose
una espiral de ofrendas y robos.
Durante meses atravesaron «muy
ásperas sierras», que «por ser tan se-
cas no había caza en ellas y por esto
pasamos mucha hambre», recordaría
Cabeza de Vaca. Antes de llegar al
golfo de California, giraron hacia el
mediodía, cruzaron el río Petatlá (hoy
Sinaloa), y por fin se encontraron con
unos compatriotas. Eran soldados de
caballería al mando del capitán Diego
de Alcaraz. La sorpresa para los jine-
tes fue inmensa cuando los náufra-
gos se dirigieron a ellos hablando es-
pañol. ¡Cuatro muertos vivientes se
movían a pie por esa región seguidos
por un séquito de cientos de indios!
Cuando el capitán quiso tomar por
esclavos a los nativos, Cabeza de Vaca
y el resto se opusieron frontalmente.
El final de la aventura
Corría el año 1536; habían pasado, por
tanto, ocho años desde que la expedi-
ción de Narváez llegase a Tampa. Los
cuatro exploradores fueron escolta-
dos desde Sonora hasta la capital de
Nueva España. «Llegamos a México,
donde del virrey [Antonio de Men-
doza] y del marqués del Valle [Her-
nán Cortés] fuimos muy bien trata-
dos y con mucho placer recibidos»,
explicaría Álvar Núñez. La odisea
que pasaron esos hombres por tie-
rras norteamericanas era asombro-
sa, al igual que su aspecto tras tantos
años de vida errante y mística. Unos
santos adorados por fieles adeptos
fueron capaces de atravesar esas tie-
rras de este a oeste –unos 11.000 ki-
lómetros–, sin otros medios que sus
débiles cuerpos y la palabra.
Tan difícil de creer era su gesta que
cuando Cabeza de Vaca, ya en España,
escribió la crónica de su expedición
advirtió en el prólogo que «aunque
en ella se lean algunas cosas muy
nuevas y para algunos muy difíciles
de creer, pueden sin duda creerlas:
y creer por muy cierto, que antes soy
en todo más corto que largo».
JOSÉ GARRIDO PALACIOS
MILITAR Y DOCTOR EN FILOSOFÍA Y LETRAS
Para ENSAYO
Viaje brutal
saber Paul Schneider.
más Península, Barcelona, 2009.
TEXTO
Naufragios y Comentarios
Álvar Núñez Cabeza de Vaca
Edición de E. Gómez-Lucena y
R. Caba. Cátedra, Madrid, 2018.
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EL REY BULAN adopta el
judaísmo como religión
oficial de los jázaros.
Grabado. Siglo XX.
Jázaros, el imperio
judío de las estepas
Entre los siglos VII y X, un reino de guerreros hizo frente en las estepas caucásicas
al avance del Islam. Aliados de Bizancio, sus reyes decidieron convertirse al judaísmo
A
mediados del siglo VII,
unas tribus surgidas de la
nada, los jázaros, unifica-
ron las estepas del norte
del Cáucaso dando lugar a un reino
poderoso y cosmopolita. Hoy pocos
lo recuerdan, pero aquel Estado tuvo
una importancia crucial en la histo-
ria, al contribuir a preservar durante
varios siglos el Imperio bizantino y
frenar la expansión del Islam. Co-
mo escribió el historiador Douglas
Dunlop, «es casi seguro que si no hu-
bieran existido los jázaros la propia
Bizancio se habría encontrado rodea-
da de árabes, y tal vez la historia de la
Cristiandad y del Islam habría sido
muy distinta a la que conocemos».
El reino de Jazaria dominó el sureste
de la Rusia europea, Crimea y el sur de
Ucrania desde el siglo VII hasta me-
diados del siglo X. Los historiadores
creen que fue su poderosa caballería
la que impidió que los ejércitos de
los sucesivos califas musulmanes,
decididos a conquistar el mundo,
invadieran y sometieran las llanuras
orientales del Viejo Continente.
UIG / ALBUM
No es fácil saber quiénes fueron
estos guerreros indómitos, puesto
que no nos han llegado textos suyos
de forma directa, aunque esta laguna
se puede llenar parcialmente con los
testimonios de los pueblos vecinos,
muchos de ellos enemigos acérri-
mos de los jázaros. La única certeza
es que este pueblo llegó al norte del
Cáucaso hacia el siglo V, tras las hor-
das de los hunos. Como sucedía con
frecuencia en las estepas de Asia, su
migración respondía a la presión que
otros pueblos –en este caso los áva-
 HECHO HISTÓRICO

ros y los sabir– ejercían sobre ellos.

Algunos autores creen que hablaban
una lengua ogúrica (originaria de la
cuenca del Volga), similar a la de los
húngaros, otro pueblo estepario que
emigraría hacia el oeste entre los si-
glos V y VII, aunque probablemen-
te acabaron hablando algún dialecto
«turco-tártaro».

El reino del Norte

Los jázaros tuvieron que soportar la

dominación de los hunos durante
todo el siglo V y, más tarde, la de los
turkut, o turcos occidentales, has-
ta que, a mediados del siglo VII, lo-
graron hacerse con el dominio de lo
que las fuentes musulmanas llaman
«reino del Norte». El país alcanzó
un sorprendente nivel en el ámbito
arquitectónico, económico, cultu-
ral y artístico. Se puede decir que,
en comparación con los atrasados
nómadas de las estepas, los jázaros
eran modernos y sofisticados. Eran
los únicos que residían en auténticas
ciudades, con viviendas de piedra,
palacios y lugares de culto.
El reino también contaba con una
capital. La primera de la que se tie-
ne noticia es Balanjar, en las estri-
baciones del Cáucaso. Con el inicio
de las incursiones árabes, se fundó
Samandar en la costa del mar Caspio
y, por último, Itil, en el estuario del
Volga, que es mencionada con fre-
cuencia en las fuentes medievales.
Ibn Fadlan, un viajero musulmán
del siglo X, cuenta que estaba divi-
dida en dos partes: una ocupada por
CARTOGRAFÍA: EOSGIS.COM
ENCRUCIJADA COMERCIAL
JAZARIA era una encrucijada comercial por la que transitaban
grandes caravanas que transportaban esclavos y todo tipo de
mercancías. La corte jázara cobraba el diez por ciento del valor
de los productos que pasaban por su territorio. Las zonas fér-
tiles se cultivaban con esmero: los árboles frutales y las vides
estaban muy extendidos, y el vino de la región era famoso.
el rey, su corte y los funcionarios, y eficacia de los combatientes jázaros
otra que albergaba a los musulmanes. en el campo de batalla con efectos
Esta comunidad estaría dirigida por devastadores. A pesar de dos lar-
un oficial del rey, que llevaba el gas guerras (642-654 y 722-737) y
título de khaz. continuas incursiones en territorio
jázaro, siempre fueron derrotados.
Guerreros de élite La acción de los jázaros alivió la pre-
La fuerza de los jázaros residía en sus sión musulmana sobre los bizanti-
guerreros, un cuerpo de entre 7.000 nos. Los soberanos de Constanti-
y 12.000 soldados profesionales que nopla eran muy conscientes de lo
en tiempos de paz mantenían a raya que debían a los jázaros. Por eso en
a las tribus sometidas y en tiempos el año 732, tras una clamorosa vic-
de guerra constituían el núcleo de toria jázara sobre los árabes, el fu-
un ejército que podía sumar hasta turo emperador Constantino V se
100.000 hombres. Los árabes, em- casó con una princesa del «Norte».
barcados en la conquista de la región Su hijo, León IV, pasaría a la historia
transcaucásica, experimentaron la como León el Jázaro.

Embarcados en la conquista de la región, los

ALBUM

árabes chocaron contra el formidable ejército

jázaro y sus tropas siempre fueron derrotadas
Sólido de oro del siglo VIII con las efigies de Constantino V (izquierda) y su hijo León IV el Jázaro.
 HECHO HISTÓRICO
ESTEPAS. Los jázaros
desplegaron su dominio en
la región del Cáucaso. En la
imagen, el monte Kazbek,
en la cordillera Caucásica.
La religión original de los jázaros
era el tengrismo, un credo originario
de las estepas euroasiáticas, exten-
dido sobre todo entre las poblacio-
nes turco-mongolas (que incluían a
turcos, mongoles, búlgaros, hunos y
quizá también húngaros). Basada en
prácticas chamánicas, esta religión
estaba centrada en el dios del cielo
Tengri, al cual se ofrecían suntuosos
UN REY OCULTO
EL CRONISTA Ibn Faldan escribía que «el rey de
los jázaros sólo aparece en público una vez
cada cuatro meses. Su mano derecha se
llama Kagan Bek: a él le corresponde co-
mandar y abastecer al ejército, dirigir el
Estado, aparecer en público e ir la guerra».
FINE ART / ALBUM
Anillo de oro jázaro. Siglo VII d.C. Hermitage, San Petersburgo.
sacrificios de caballos. Igual de im-
portante era la veneración del fuego,
el agua y la Luna. Los creyentes solían
llevar amuletos solares.
Conversión al judaísmo
Hacia el año 740, el rey, la corte y la
aristocracia del reino jázaro tomaron
una decisión sorprendente: abraza-
ron el judaísmo. Según la tradición,
ALAMY / ACI
esta conversión tuvo lugar durante
el reinado de Bulan, tras una disputa
teológica en la que participaron un
filósofo griego, un sacerdote cris-
tiano, un mulá y un rabino. Ante las
insistentes preguntas del rey sobre
la fe, el único capaz de dar respuestas
concretas habría sido el represen-
tante judío. Como recompensa, el
judaísmo fue elevado a la categoría
de religión de Estado.
La decisión de Bulan fue seguida
por sus sucesores, en especial por
Abdías, que reinó entre los años 786
y 809. Sobre él tenemos el relato
que nos dejó José, soberano jázaro
del siglo X, según el cual Abdías
«reformó el gobierno, reforzó
la ley según la tradición y la
costumbre, construyó sina-
gogas y escuelas y reunió a
un gran número de sabios de
Israel, a los que ofreció magnífi-
cos regalos de oro y plata y les hizo
 EDICIONES ESPECIALES

TRES OBRAS ÚNICAS PARA LOS

APASIONADOS
DE LA HISTORIA

Los movimientos sociales Una visión reveladora

que han transformado del antiguo Israel y los orígenes
el mundo Los choques bélicos que del cristianismo
decidieron la historia
YA EN TU QUIOSCO YA EN TU QUIOSCO
YA EN TU QUIOSCO Parte 2 el 17de Noviembre
a la venta
 LOS JÁZAROS,
TRIBU JUDÍA
EN 1975, Arthur Koestler, un
famoso autor originario de
una familia judía de Hungría,
publicó La decimotercera tribu.
El libro causó sensación. En él,
Koestler defendía la tesis de
que los judíos del este de Eu-
ropa no eran de etnia semita,
sino que procedían de los pue-
blos túrquicos del Cáucaso,
concretamente de los jázaros.
Según Koestler, tras el colapso
de su reino, los jázaros conver-
tidos al judaísmo habrían emi-
grado a Europa oriental, donde
formaron la comunidad judía
askenazí. Esta «hipótesis jáza-
ra», con la que Koestler trataba
de desarmar el racismo anti-
judío, ha sido rechazada por
todos los especialistas.
Ilustración del Pentateuco de Ratisbona,

BRIDGEMAN / ACI
manuscrito iluminado askenazí del siglo XIV.

interpretar la Biblia, la Mishná y el
Talmud». Esto sugiere que la con-
versión inicial de Bulan se limitó a
una forma rudimentaria de judaísmo,
y tan sólo con Abdías se introdu-
jo la verdadera ortodoxia. Si esto
fuera cierto, significaría que la adop-
ción de la nueva fe fue un proceso
lento y gradual.
La pregunta que se plantea de for-
ma espontánea es por qué los reyes
jázaros tomaron esa decisión. La ex-
plicación de la disputa teológica no
ha convencido a los historiadores,
que se inclinan por otras lecturas. Pa-
ra el historiador J. B. Bury, pionero
de los estudios bizantinos a inicios
del siglo XX, «sin duda, el rey tenía
motivos políticos […]. Si hubiera
abrazado la fe de Mahoma se habría
un vasallo eclesiástico del Imperio
romano. El judaísmo era una religión
de gran reputación con libros sagra-
dos respetados [...]. Una religión así
situaba al rey por encima de los bár-
baros paganos y lo ponía a salvo de
las interferencias del califa y del em-
perador». En resumen, la conversión
fue un acto político.
La conquista eslava
Los reyes jázaros fueron tolerantes
con las otras creencias religiosas; los
miembros de las tribus tuvieron la
libertad de conservar el paganismo
y sus ídolos, al igual que cristianos y
musulmanes pudieron conservar sus
libros sagrados. Entre los siglos VIII
y X, este clima religioso favoreció el
éxodo a Jazaria de gran número de
número de judíos», y no es el único
autor que lo menciona. Estos exi-
liados llevaron consigo el arte y la
artesanía, así como métodos más
avanzados de agricultura y comercio.
Y también el alfabeto hebreo, que se
convirtió en la escritura de las clases
más cultas en Jazaria.
El reino jázaro cayó a manos de la
Rus de Kiev, un poderoso reino sur-
gido en el siglo IX a orillas del Dnié-
per tras el asentamiento de algunas
tribus vikingas. Tras dos décadas de
guerras e incursiones, en el año 961
el príncipe Sviatoslav I invadió el país
y se apoderó de las principales for-
talezas. Ningún ejército pudo dete-
nerlo e Itil fue conquistada en 968.
ANTONIO RATTI
HISTORIADOR

convertido, desde el punto de vista judíos para escapar de las persecu-

espiritual, en un subordinado de los ciones iniciadas por los emperadores Para NOVELA
Los jázaros
saber Marek Halter.
califas [...], mientras que en el ámbito bizantinos. El cronista al-Muqaddasi más Edhasa, Barcelona, 2010.
cristiano el peligro era convertirse en cuenta que en «Jazaria hay un gran
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M Á S I N F O R M AC I Ó N

H I S TO R I A N G .C OM /O F E RTA
 Hace justo un siglo Howard Carter descubrió
una nueva tumba en el Valle de los Reyes con un
tesoro faraónico intacto. El mundo siguió con
expectación las noticias del hallazgo e hizo
de Tutankhamón, el Rey Tut, un icono popular

NACHO ARES
EGIPTÓLOGO. AUTOR DE COSAS MARAVILLOSAS.
CIEN AÑOS DEL DESCUBRIMIENTO DE TUTANKHAMÓN

HOWARD CARTER REVELA AL MUNDO

EL TESORO DE LA TUMBA DE TUTANKHAMÓN
LA ENTRADA A LA TUMBA
Esta fotografía muestra el
Tesoro, una pequeña estancia
junto a la Cámara Funeraria de
Tutankhamón. En primer término
se aprecia el llamado santuario
de Anubis y, detrás, el templete
dorado donde se guardaba el cofre
canópico del faraón. En la página
anterior, la máscara funeraria de
oro y lapislázuli que cubría los
hombros y la cabeza del soberano.
Museo Egipcio, El Cairo.
TUMBA: GRIFFITH INSTITUTE, UNIVERSITY OF OXFORD,
COLOR: DYNAMICHROME. MÁSCARA: SANDRO VANNINI
 Tumba de Tutankhamón (KV 62)
en el Valle de los Reyes, en Egipto.
KV62
E
l 4 de noviembre de 1922, después
de más de una década de intenso
trabajo en el Valle de los Reyes,
la gran necrópolis de los faraones
egipcios, el arqueólogo Howard
Carter halló el primer escalón de una tumba
desconocida. Durante las semanas siguien-
tes, los miembros de su equipo vaciaron de
escombros el corredor descendente hasta
llegar a una puerta que estaba sellada, lo que
parecía indicar que el sepulcro no había sido
violado por ladrones en la Antigüedad.
Colgante decorado
con un escarabajo
alado de calcedonia
verde. Museo
Egipcio, El Cairo.
C R O N O LO G Í A
LOS HITOS DEL
SCALA FIRENZE
HALLAZGO DE
CARTER
SPL / AGE FOTOSTOCK
El 26 de noviembre, junto a lord Carnar-
von, mecenas de la excavación, su hija lady
Evelyn y el arqueólogo Arthur Callender,
Carter se dispuso a atravesar la puerta. Tras
realizar un agujero en la parte superior iz-
quierda y dejar salir el aire rancio estanca-
do en la habitación durante siglos, Carter se
asomó con una linterna y quedó deslumbra-
do por el brillo del oro de los lechos funera-
rios, el trono del faraón, las estatuas doradas
saliendo de las capillas, los carros de metal
noble arrinconados en una esquina… Un te-
soro como no se había visto nunca antes en
la historia de la arqueología.
La noticia pronto llegó a la ciudad de Lu-
xor, y desde allí se extendió por todo el mun-
do. Desde las primeras reseñas aparecidas
ALAMY / ACI
en la prensa europea en diciembre de 1922
4-XI-1922
En el Valle de los Reyes,
Howard Carter descubre
el primer escalón de
la tumba del faraón
Tutankhamón.
 En busca del faraón. En
esta imagen, tomada por
el fotógrafo Harry Burton,
Howard Carter, que mira al
objetivo, y Arthur Callender
derriban el muro que separa
la Antecámara de la Cámara
Funeraria de la tumba de
Tutankhamón (KV 62).

26-XI-1922 17-II-1923 12-II-1924 28-X-1925

Carter, su colaborador Se realiza la apertura Se destapa el sarcófago Carter extrae la tapa
Arthur Callender, lord oficial de la Cámara de Tutankhamón. Al día del ataúd interior de
Carnarvon y su hija lady Funeraria de la tumba, siguiente Carter clausura Tutankhamón y deja al
Evelyn inspeccionan el en presencia, entre otros, la tumba por un conflicto descubierto la momia
interior de la tumba. de la reina de Bélgica. con el Gobierno egipcio. del faraón.

se creó un clima de expectación ante un
hallazgo que aún reservaba sorpresas. En
efecto, tras explorar las dos primeras es-
tancias de la tumba, la Antecámara y el
Anexo, en febrero de 1923 Carter penetró
en la Cámara Funeraria propiamente di-
cha, donde descansaban los sarcófagos del
faraón, así como en otra dependencia co-
nocida como el Tesoro. En los dos años si-
guientes, la apertura del ataúd del faraón y
la aparición de su momia marcaron el pun-
to culminante de lo que se conoció como
el descubrimiento arqueológico del siglo.
Desde un principio, lord Carnarvon tuvo
muy claro que había que aprovechar el in-
terés del público por la tumba
de Tutankhamón, al menos
para recuperar una parte de
la fortuna que había invertido
en los últimos años en excava-
ciones en Egipto. El conde
BRIDGEMAN / ACI
LA ATESTADA
ANTECÁMARA
A la derecha, la
Antecámara de
Tutankhamón
con restos de
carros, uno
de los lechos
funerarios y,
debajo, el trono
dorado del rey.
UNA NOTICIA
IMPACTANTE
Portadas de The
Illustrated London
News y de Le
Petit Journal
que muestran
la noticia del
hallazgo de
la tumba de
Tutankhamón.
IZQUIERDA: AGE FOTOSTOCK. DERECHA: BRIDGEMAN / ACI
inglés, al contrario de lo que normalmente
se piensa, era una persona con una sensibi-
lidad muy especial para el arte y la arqueo-
logía. No era ningún esnob o advenedizo de
la egiptología, un aristócrata adinerado que
dilapida su fortuna en un capricho tempo-
ral. Tanto él como su esposa, lady Almina,
apoyaron siempre a Carter en un proyecto
de cuya importancia fueron conscientes
desde un principio. Pero eso no impedía
que también buscaran algún tipo de ren-
tabilidad económica.
Una exclusiva arqueológica
Carnarvon vendió los derechos de la difu-
sión de la noticia en exclusiva al periódico
londinense The Times. Éste le pagaría 5.000
libras por contar la historia y además le en-
THE STAPLETON COLLECTION / BRIDGEMAN / ACI
tregaría el 75 por ciento de los beneficios por
la venta de los textos y fotografías a otras
publicaciones. Este acuerdo con The Times
evitaba a los miembros del equipo de Car-
ter tener que atender a diario a periodistas
que solicitaban entrevistas o información
Lord Carnarvon, mecenas
y amigo de Howard Carter,
en una fotografía tomada en
Egipto por Harry Burton.

sobre los acontecimientos de cada jornada.
Del mismo modo, si alguien quería fotos ofi-
ciales de los objetos descubiertos en la tumba
debía pedirlas al diario londinense.
Como sólo se podía fotografiar libremente
el exterior de la sepultura, había fotógrafos
que estaban al acecho de las piezas que se
extraían de la tumba de Tutankhamón para
llevarlas a la cercana tumba de Seti II, donde
se había instalado el labora-
torio para consolidar y res-
taurar los objetos. En cierta
ocasión, Carter contó hasta
ocho disparos para fotogra-
fiar unas vendas que nada te-
nían que ver con Tutankha-
món, sino que procedían
de otra tumba.
El día de la apertu-
ra oficial de la Cáma-
ra Funeraria, el 17 de
febrero de 1923, Car-
ter hizo que uno de sus
obreros saliera cada poco al
ACI
MAN /
Réplica del llamado «maniquí de
BRIDGE
Tutankhamón» realizada en 1924.
El original fue hallado entre los
objetos de la Antecámara.
CARTER ANTE
EL FARAÓN
A la derecha,
Carter limpiando
el ataúd
intermedio de
Tutankhamón.
En su interior
se ocultaba un
ataúd de oro
macizo.
TUTANKHAMÓN
EN WEMBLEY
El escultor W.
Aumonier ante
las copias de
estatuas de
HULTON ARCHIVE / GETTY IMAGES
Tutankhamón
que realizó para
la exposición
de Wembley
en 1924.
exterior para dar información a los medios
internacionales allí reunidos. Primero, el
egipcio habló del hallazgo de tres momias.
Luego eran cinco y finalmente ocho, junto al
descubrimiento de la enorme estatua de un
gato. Todo era falso. Sólo The Times dio la no-
ticia correcta de la aparición de una pared de
oro, que se correspondía con la más externa
de las capillas de la Cámara Funeraria.
El enfado de Carter
Realmente, lo que buscaba el egiptólogo bri-
tánico era proteger la excavación y los inte-
reses de la casa de Carnarvon. Por ello, no es
de extrañar que se enojara cuando en 1924 la
Exposición Imperial Británica celebrada en
Wembley, muy cerca de Londres, presentó,
sin pedir ningún permiso a los arqueólogos,
una réplica de la tumba de Tutankhamón.
Aquello le parecía una falta de respeto no
sólo hacia su trabajo, sino también hacia la
memoria de lord Carnarvon, que había fa-
llecido un año antes. Los encargados de la
muestra justificaron su iniciativa diciendo
TALLANDIER / BRIDGEMAN / ACI
que no habían usado ninguna de las imáge-
nes de Burton para reproducir las piezas, si-
no que las tomaron de las fotos que turistas
y otros medios habían sacado de los objetos
LOS EGIPCIOS SE
SIENTEN EXCLUIDOS
FOCO DE
ATRACCIÓN
NO SUELE MENCIONARSE que el 28 de febrero de 1922, siete meses an- A la derecha,
tes del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón, Egipto se había turistas, curiosos
independizado del dominio colonial británico. Fue una independencia y funcionarios
relativa, ya que en el fondo el país seguía dependiendo de Gran Bretaña egipcios
y Francia para muchas cosas, pero el partido nacionalista Wafd man- observan la
entrada de
tenía una constante agitación
la tumba, a
en las calles contra la presencia la espera de
extranjera. Esto repercutió en el novedades.
trabajo de Carter en la tumba de
Tutankhamón. La prensa egipcia
se quejó por no tener acceso a un REUNIÓN DE
hallazgo realizado en su propio NEGOCIOS
país, y en febrero de 1924 Carter A la izquierda,
tuvo un conflicto con un ministro Howard Carter
del Wafd y decidió abandonar el conversando con

ORONOZ / ALBUM
yacimiento. Volvería a Luxor al dos funcionarios

BRIDGEMAN / ACI
año siguiente, tras la caída del egipcios
después del
gobierno nacionalista.
hallazgo de
la tumba de
Tutankhamón.

fuera de ella. En cualquier caso, el éxito de la
reproducción de la tumba fue enorme e hizo
que el interés por Tutankhamón creciera
como la espuma.
Las visitas de personalidades ilustres fue-
ron otro modo de dar publicidad al descu-
brimiento de la tumba. La reina de Bélgica,
Isabel Gabriela de Baviera, fue la gran estrella
en la apertura oficial de la Cámara Funera-
ria. Entusiasta del antiguo Egipto, tenía muy
buena relación con lord Carnarvon y, por
extensión, con Howard Carter. La amistad
llegó hasta tal punto que hoy podemos ver
en el Museo de Arte e Historia de Bruselas
Howard Carter
(a la izquierda) y
el duque de Alba
fotografiados en
la portada de
La Esfera del 25
de mayo de 1928.
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
algunas piezas que vienen de la tumba del
faraón niño. En efecto, en sus visitas a la
tumba Carter regaló a la reina Isabel varios
amuletos de azadones y un fragmento de
apenas unos centímetros del lino que cubría
una de las capillas de la Cámara Funeraria.
Hoy pueden verse en la sala de arte egipcio
del mencionado museo.
Gira triunfal
Otra vía de difusión del descubrimiento fue-
ron las conferencias que Carter realizó por
todo el mundo después de que un conflicto
con las autoridades egipcias lo llevara a di-
mitir junto con su equipo en febrero de 1924.
El arqueólogo comenzó entonces una gira de
conferencias por numerosos países. Amigo
del duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart
y Falcó, Carter visitó España a finales de ese
mismo año y los días 24 y 26 de noviembre
dio dos conferencias en Madrid.
Pero lo que pocos saben es que su cena con
Alfonso XIII le permitió recuperar su per-
miso para trabajar en Egipto. El rey español
HERITAGE IMAGES / GETTY IMAGES

medió con la diplomacia egipcia gracias al rey

Fuad. La casa de Alba conserva el telegrama
de la embajada española en El Cairo en el
que se dice: «Arreglado asunto Carter Valle
PROTAGONISTA DE
LA GRAN PANTALLA
YA ANTES DEL DESCUBRIMIENTO de Howard Carter, Egipto había plan- Juego de mesa
tado su semilla en el cine; recuérdese el film Los ojos de la momia de de 1923 basado
en el hallazgo
Ernst Lubitsch, de 1918. La tumba de Tutankhamón no podía dejar de la tumba de
de inspirar a los cineastas de la época de entreguerras. La primera de Tutankhamón,
las obras basadas en el faraón niño, de la representado en el
centro del tablero.
que celebramos ahora 90 años, fue La mo-
mia, dirigida por Karl Freund y protagonizada
por el célebre actor británico Boris Karloff.
La enrevesada trama hace continuos guiños
a la apertura de la tumba de Tutankhamón:
un arqueólogo descubre una momia en el INSPIRACIÓN
Valle de los Reyes; uno de sus ayudantes DE PELÍCULAS
muere de una maldición –lo mismo que se A la izquierda,
dijo de Lord Carnarvon–; excavan una se- cartel
gunda tumba que pertenece a una princesa promocional

ORONOZ / ALBUM
llamada Ankhesenamón, como la esposa de de La momia,

BRIDGEMAN / ACI
Tutankhamón, y a lo largo del film aparecen film de 1932
protagonizado
piezas de atrezo del tesoro del faraón.
por el actor
británico
Boris Karloff.

[de los Reyes] […]. Carter autorizado conti-
nuación trabajos buenas condiciones. Ruego
le comunique grata noticia».
Nace la Tutmanía
El impacto del descubrimiento de la tum-
ba de Tutankhamón recorrió un mundo
sin redes sociales ni internet. Rápidamente
el faraón se convirtió en un referente de la
cultura popular, protagonizando lo que se
denominó la Tutmanía, una versión muy
particular de la egiptomanía en la que todo
gira alrededor de la figura del faraón niño y
de los grandes iconos artísticos de su tum-
ba, como la máscara o el ataúd de oro. La fi-
gura de Tutankhamón apareció en las más
variopintas creaciones: canciones ligeras,
vodeviles, espectáculos de magia, películas
de éxito... Las referencias solían situarse en
un registro frívolo o humorístico. Por ejem-
plo, la canción Tut-Ank-Amon escrita para
Carlos Gardel en 1924 empezaba: «Al apare-
cer Tut-Ank-Amon / hizo entre las damas
sensación». Pero también había creaciones
más sofisticadas, como el poema sinfóni-
co En la tumba de Tutakhamón, compuesto
en 1925 por el músico suizo Alexandre De-
néréaz, un enamorado de los tesoros de la
tumba. Igualmente, el joyero francés Louis
Cartier alcanzó el refinamiento más absoluto
con la colección de joyas y relojes inspira-
da en Tutankhamón y en el antiguo Egip-
to que sacó a la luz en esos años. Pectorales
con escarabeos idénticos a los descubiertos
por Carter o puertas de templos de nácar
con piedras preciosas dando vivos colores a
las agujas del reloj son aún hoy algunas de las
piezas más buscadas por los coleccionistas.
La Tutmanía no había hecho más que co-
menzar. Algunos investigadores señalan que
la egiptomanía nació con la expedición de
Napoleón en 1798 y la posterior publicación
en el primer tercio del siglo XIX de la obra
Description de L’Égypte, aunque, en realidad,
la fascinación por el mundo egipcio ha exis-
tido siempre. Pero no hay duda de que el
descubrimiento de la tumba de Tutankha-
món en 1922 echó más leña a un fuego que,
un siglo después, nos sigue abrasando con
verdadero deleite.
Para ENSAYO
Cosas maravillosas
saber Nacho Ares.
más Debolsillo, Barcelona, 2022.
Tutankamón, la historia jamás contada
Thomas Hoving.
Planeta, Barcelona, 2007.
 Joya realizada en 1924

LAIS
por Louis Cartier en

RMN-GRAND PA
forma de escarabajo
alado. Está hecha de
oro, platino, fayenza,
diamantes, esmeralda
y esmalte.

TUTMANÍA
UNA MODA DE LOS AÑOS VEINTE
El hallazgo de la tumba de Tutankhamón
desencadenó una fiebre colectiva en torno al
misterioso faraón niño y su fabuloso tesoro.
El cine, el circo y la música, así como la publicidad
comercial y los juegos de mesa, se apropiaron de
ALAMY / ACI

la figura del Rey Tut, como se le llamó en Estados

Unidos, para alimentar la cultura de masas. Un músico toca la
trompeta de plata de
Tutankhamón para

GES
una emisión de la

TY IMA
BBC desde el Museo

E / GET
Egipcio, en 1939. El

NC
instrumento se haría

NE-FRA
añicos instantes

KEYSTO
después.
ALAMY / ACI

La actriz Marion Aye Una compañía de

posa en 1923 con frutas norteamericana
joyas que recrean las publicitó sus limones
halladas en la tumba con el nombre de
de Tutankhamón. King Tut, el Rey Tut.

El mago conocido
como Carter el Grande
promete «desvelar los
secretos de la Esfinge
y las maravillas de la
tumba del viejo Rey Tut
al mundo moderno».
ALAMY / ACI

ALAMY / ACI
 UN FARAÓN,
ESTRELLA DE
LAS REVISTAS
los medios de comunicación de todo
el mundo se hicieron eco enseguida
del descubrimiento de la tumba de Tu-
tankhamón por Howard Carter. Parti-
cular importancia para la difusión del
hallazgo tuvieron las revistas ilustradas,
que publicaron numerosos reportajes
sobre el hallazgo acompañados por fo-
tografías o por dibujos artísticos de los
diversos momentos de la exploración
del sepulcro. En España, La Esfera, una
revista ilustrada publicada en Madrid
entre 1914 y 1931, publicó regularmente
artículos sobre la tumba de Tutankha-
món que destacan por su información
precisa –tomada seguramente de fuen-
tes británicas– y por sus numerosas
fotografías y dibujos. En las páginas
siguientes se reproducen algunos de
estos textos.
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA

Portada de La Esfera, en la que se muestra la fotografía de

un león que adornaba uno de los lechos funerarios hallados
en la Antecámara de la tumba de Tutankhamón.
ORO POR TODAS PARTES...

BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA

Al practicar un paso en la pared, quedó al
descubierto una galería de ocho metros,
al término de la cual aparecía una nueva
puerta murada. Derribada parte de ésta,
penetraron los exploradores en una
primera cámara funeraria, que, entre
otras maravillas, contenía tres lechos

El descubrimiento
soberbiamente dorados y tallados, grandes
arcas de maderas cromáticas, guardando las
ropas de gala y de uso diario del monarca
allí sepultado, varios pares de sandalias
de oro, emblemas fúnebres del mismo arqueológico
más importante
rico metal, un trono con incrustaciones de
piedras preciosas, dos estatuas, también
con incrustaciones, y cuatro carros
de guerra con adornos de oro.
de los tiempos
La Esfera, 20 de enero de 1923
modernos

U
n descubrimiento sensacional, conside-
rado por los arqueólogos como el más
importante del siglo, acaba de realizar-
se en el famoso Valle de los Reyes, cerca del
emplazamiento de la antigua Tebas, en la orilla
izquierda del Nilo y frente a Luxor. Trátase
del tesoro funerario del Rey Tutankhamen o
Tutankhamon, de la décimo octava dinastía,
que reinó en Tebas desde 1358 a 1350 antes de
Jesucristo. Este asombroso hallazgo se ha reali-
zado merced a la tenacidad de los arqueólogos
ingleses lord Carnarvon y Mr. Howard Carter,
inspector de antigüedades del alto Egipto.

el día 5 de noviembre último, la piqueta

de los trabajadores puso al descubierto un es-
calón tallado en la roca. Continuadas las obras,
vióse con el natural júbilo que dicho escalón
era el primero de una escalinata cerrada por
una pared de ladrillo y cemento, donde podía
percibirse fácilmente el sello empleado en la
necrópolis real. [...] A esta cámara seguía otra
literalmente abarrotada hasta el techo de obje-
tos diversos, especialmente de armas, efectos
de caza y utensilios caseros. [...] Lo que valora
principalmente este sensacional descubrimien-
to es, sobre todo, la abundancia y riqueza de los
objetos encontrados, y luego la circunstancia,
acaso única en los anales de la egiptología, de
CHRISTIAN JEGOU / SPL / AGE FOTOSTOCK

hallarse un tesoro en el mismo estado en que lo

depositaron los deudos de un soberano egipcio
hace más de tres mil años.

La Esfera, 20 de enero de 1923

CONTINÚA EN LA PÁGINA SIGUIENTE

 Collar de cuentas
de fayenza que
apareció junto a una
túnica en la tumba de
Tutankhamón.
Los magníficos tesoros
de las tumbas de los faraones
A
medida que van siendo conocidas y estu-
diadas las riquezas ocultas durante 3.200
años en la tumba del faraón Tutankha-
men, y que las pacientes investigaciones de dos
arqueólogos insignes han logrado hacer entrar
en el patrimonio artístico de la humanidad, au-
mentan el interés y la admiración despertados
en el mundo por el sensacional hallazgo del
Valle de los Reyes. En las presentes páginas re-
producimos algunos de los principales objetos
hallados en las cámaras funerarias que servían
de ingreso al verdadero mausoleo del monarca
egipcio. Como podrá advertirse, la mayoría de
BRIDGEMAN / ACI
Capilla de madera dorada
decorada con delicadas
escenas que muestran
a la pareja real.
ZE
EN
F IR
A,
AL
SC
esos objetos, todos ellos de uso personal del
soberano, son reveladores no sólo de la riqueza
y poderío a que había llegado el Imperio faraó-
nico en los tiempos de Khopiru-nib-ri, hijo del
divino Amonhotpu, y al que sus contemporá-
neos llamaron Tutankhamen (o Imagen de la
vida de Amen), sino que también hablan con
elocuencia del maravilloso grado de progreso
logrado por las artes en época tan remota.
las tallas en madera y en materiales tan
duros como el alabastro, la escultura, la incrus-
tación, la pintura, el forjado y repujado de los
SCALA, FIRENZE
metales, y especialmente las aplicaciones de-
corativas de todas esas técnicas, realizadas con
un depurado sentimiento estético, son
índices ciertos de un nivel de civilización
elevadísimo. Y es tanto más de admirar
la perfección del trabajo realizado por los
Ushebti o figurilla funeraria
artífices contemporáneos de Tutankhamen, representada con la imagen
cuanto que tenían que carecer necesaria- del rey. Porta el flagelo y va
tocada con el nemes real.
mente de los medios mecánicos con que la
industria moderna, tras penosos tanteos, ha
ido enriqueciendo el utillaje del arte a través
de las centurias.
La Esfera, 23 de febrero de 1924
Uno de los lechos funerarios
de Tutankhamón apilados en
BRIDGEMAN / ACI
la Antecámara de la tumba.
El trono dorado de
Tutankhamón

E
l trono de Tutankhamen, reproducido
en la presente página, es acaso, entre to-
dos los objetos hallados en el hipogeo del
Valle de los Reyes, el que mayor importancia
alcanza desde el punto de vista documental.
Un egiptólogo francés ha podido descifrar,
merced al perfecto estado de conservación
en que se encuentra dicho mueble, el sentido
de los jeroglíficos y de las representaciones
alegóricas que adornan esta maravilla de ar-
te. A decir del referido arqueólogo, este tro-
no, verdaderamente magnífico, donde el arte
suntuario egipcio pareció agotar todos sus
recursos, no es, sin embargo, el que debió ser
usado en la coronación del soberano, y sí un
trono de ceremonia. [...] Tenía los brazos en
forma de cabeza leonina y los pies en la de
pezuña de toro.

conviene advertir que el trono de un

faraón es un objeto poseedor de virtudes má- El respaldo del trono
está decorado con una
gicas. Cada una de sus partes constituyentes, primorosa escena en la
cada una de las piezas que lo forman, son otros que la reina unge con
delicadeza a su esposo,
tantos símbolos vivientes y actuantes con la entronizado.
misteriosa palpitación de la magia. Así, por
ejemplo, las cabezas de víbora y el ureus
representan el ojo del Sol, el padre divino
del Rey, y de ahí que aparezcan siempre
como ornamento esencial de la frente
del monarca.
La Esfera, 8 de marzo de 1924

Escabel. Tallado en madera y

cubierto de estuco y pan de
oro. En este objeto, situado a
los pies del trono, se representa
a los enemigos tradicionales
de Egipto, tres asiáticos
SCALA, FIREZNE

y tres nubios, a los que,

simbólicamente, el rey pisotea
cuando posa en él sus pies.

CONTINÚA EN LA PÁGINA SIGUIENTE

 LA PUERTA
SELLADA Las capillas funerarias
Esta fotografía
muestra la puerta
A
de la segunda de
las capillas doradas crecen por momentos el interés y la cu-
que protegían riosidad despertados por el hallazgo en
el sarcófago de el Valle de los Reyes de la tumba de Tu-
Tutankhamón,
tankhamen, el poderoso farón que, al morir ha-
completamente
cerrada, asegurada ce 3.200 años, se hizo rodear en su sepulcro de
con cuerdas y con el inestimables riquezas. Descubiertas y extraí-
sello de la necrópolis. das del magnífico sepulcro gran parte de las
mismas, aún quedan por exhumar otras de un
valor arqueológico y artísti-
co inapreciable, calculándose
que aún se tardará un par de
años en dejar desalojado por
completo el soberbio enterra-
miento del soberano egipcio,
si bien míster Howard Carter,
afortunado descubridor del
BRIDGEMAN / ACI
hipogeo, se muestra confiado
en dar por terminada este in-
vierno la parte sensacional de su investigación,
o sea la apertura del féretro que contiene, o debe
contener, la momia de Tutankhamen. Dicho
féretro se halla encerrado, según todas las pro-
babilidades, en el interior del costoso mausoleo
de maderas preciosas, láminas de oro y piedras
valiosísimas que ocupa la segunda de las cá-
maras funerarias, y de cuya magnificencia da
idea el adjunto dibujo del enviado especial de
The Sphere, de Londres.
los muros de dicha cámara sepulcral
se hallan embellecidos por admirables y sun-
tuosas pinturas representando el entierro del
Faraón. Una de ellas, la de mayor tamaño in-
mediata al mausoleo, parece ser el retrato del
Príncipe y Gran Sacerdote Ai, director de la
ceremonia.
 El sarcófago

A
nte las autoridades egipcias se
verificó la semana pasada la so-
lemne apertura del sarcófago
que encierra la momia de Tutankha-
men. Desmontado el soberbio catafal-
co levantado sobre el sepulcro real y
EN BUSCA levantada tras de ímprobos esfuerzos
DEL FARAÓN
la cubierta del sarcófago, que hubo

NEW YORK DAILY NEWS / GETTY IMAGES

Este grabado en
de aparecer rota por su parte central,
color muestra
el interior de la como si alguna vez se hubiera inten-
Cámara Funeraria tado abrirla violentamente, apare-
de la tumba de ció ante la mirada de los asistentes
Tutankhamón, una
al acto el ataúd que encierra los res-
vez los arqueólogos
derribaron el muro, tos del faraón. Dicho féretro tiene la Primera fotografía del primer ataúd
flanqueado por dos forma común de todos los hallados de Tutankhamón, que era de madera
estatuas del faraón y estaba recubierto con pan de oro,
en las sepulturas reales egipcias, o tal como apareció al abrir el sarcófago
a tamaño natural,
sea la misma que la momia. Como de- de piedra del faraón.
que la separaba
de la Antecámara. talle curioso se observó que el ataúd
En la imagen se estaba cubierto por un triple sudario de blanco y riquísimo lienzo.
aprecia la primera La apertura del féretro no podrá efectuarse hasta que se falle el
de las capillas que
pleito pendiente entre el Gobierno egipcio y el descubridor del
cubrían el sarcófago
del rey visto desde sepulcro Mr. Howard Carter.
la Antecámara. La Esfera, 17 de mayo de 1924
ALAMY / ACI

uno de los más sorprendentes ha-

llazgos de la tumba real de Luxor ha sido el
fragmento del paño funerario que debió cubrir
el túmulo de Tutankhamen en su totalidad.
Parece, en verdad, milagroso que ese pedazo
de lienzo, recubierto de innúmeras rosetas de
oro cincelado, haya podido resistir la acción
destructora de los treinta y dos siglos transcu-
rridos desde que los esclavos del faraón difun-
to, dirigidos por el príncipe y gran sacerdote
Ai, cuyo retrato aún se yergue majestuoso en
los muros del hipogeo, lo tendieran sobre la
armadura protectora cumpliendo el postrer
rito mortuorio. [...] En el fondo del catafalco,
totalmente recubierto de hojas de oro bruñido, Howard Carter,
miembros de su equipo
aparece el verdadero sepulcro de Tutankha- y funcionarios egipcios
men. Es de granito rosa y en sus cuatro ángulos observan la momia de
HULTON ARCHIVE / GETTY IMAGES

destacan las gallardas figuras de las cuatro dio- Tutankhamón, puesta al

descubierto en 1925.
sas, Isis, Neftis, Neith y Selk, extendiendo sus
alas protectoras sobre los restos del faraón.
La Esfera, 26 de enero y 1 de marzo de 1924
BABILONIA
LA VIDA COTIDIANA EN LA
GRAN CAPITAL DE MESOPOTAMIA
Mientras el rey Hammurabi hacía de Babilonia la capital de
un extenso imperio, el día a día de sus habitantes estaba
marcado por la necesidad de ganarse la vida, los constantes
pleitos, las diversiones y las fiestas religiosas

DANIEL JUSTEL VICENTE

UNIVERSIDAD DE ALCALÁ
LA GRAN BABILONIA
Posible aspecto de
Babilonia bajo el reinado de
Nabucodonosor II.
Destaca la enorme mole del
zigurat Etemenanki, el templo
dedicado a la divinidad
principal del panteón, el dios
Marduk, con sus seis terrazas
y sus 60 m de altura, cuyo
origen se remonta a la era
paleobabilónica.
ACUARELA DE JEAN-CLAUDE GOLVIN. MUSÉE DÉPARTEMENTAL
ARLES ANTIQUE. © ÉDITIONS ERRANCE
 n la dilatada historia de la
antigua Babilonia, el primer
gran momento de esplen-
dor fue la denominada épo-
ca paleobabilónica, en espe-
cial el reinado de Hammurabi, entre 1792 y
1750 a.C. Durante esos años, la ciudad de Ba-
bilonia –situada en la Baja Mesopotamia y
dividida por el río Éufrates– se convirtió en
un centro cosmopolita en el que se desarro-
llaban actividades de todo tipo y al que acu-
día gente de toda la región.
La importancia y el esplendor de la ciudad
no se explican sin tener presente el engran-
decimiento del reino de Babilonia en esa
época. Hammurabi extendió sus dominios
por buena parte del territorio mesopotámi-
co, conquistando ciudades tan importantes
y lejanas entre sí como Ur, Eshnunna, As-
sur, Nínive o Tuttul. El control de este vasto
territorio redundó en el florecimiento reli-
gioso, económico y social de todo el reino,
y especialmente de su capital, Babilonia.
DEA / ALBUM

La importancia de la familia
Los miles de textos de escritura cuneifor-
me con que contamos para estudiar la vida
de los antiguos babilonios no sólo nos ha-
EL REY blan de grandes reyes, de relaciones inter-
LEGISLADOR nacionales, de hazañas y logros militares
Esta cabeza en o de códigos de leyes expuestos en bellos
diorita representa patios. También nos informan sobre la vida
al rey Hammurabi
de Babilonia, de las gentes de Mesopotamia, sus queha- La familia constituía el eje primordial
famoso por su ceres cotidianos, sus inquietudes, su forma sobre el que se vertebraba la comunidad.
código legal. de vivir, su concepción de la familia o sus La típica casa donde vivía una familia de
Fue descubierta actividades comerciales. Unos documentos Babilonia estaba compuesta por dos o tres
en la ciudad de
Susa, en el actual
de sorprendente riqueza que muestran que estancias, en ocasiones más, que estaban
Irán. Museo del hace 4.000 años la sociedad babilonia no situadas alrededor de un patio abierto.
Louvre, París. era tan diferente de la nuestra. Es posible que no todas las habitaciones se

C R O N O LO G Í A
2218-2192 a.C.
CIUDAD Durante el reinado de
Sharkalisharri aparece
MILENARIA la primera mención de
Babilonia, aunque se sabe
poco de la situación de
la ciudad en esa época.
1830-1531 a.C.
En tiempos de la dinastía
amorrea, la primera de
Babilonia, la ciudad y su
región adquieren primacía
en el panorama político
de Mesopotamia.
1792-1750 a.C.
El rey Hammurabi de
Babilonia es el impulsor
del imperio, unificando
bajo su dominio toda
Mesopotamia. Crea
su famoso código legal.

emplearan como dormitorios o salas co- MURALLAS
DE BABILONIA
munes, y parece plausible que algunas es-
La reconstrucción
tancias fueran utilizadas como talleres o
de entre 1970
incluso como tiendas. Las viviendas de los y 1990 dio este
más pudientes contaban con comodidades aspecto a las
especiales, como cuartos de baño, habita- puertas y murallas
ciones con sistemas de seguridad de metal de Babilonia.
1550-1155 a.C. 626-539 a.C.
Se establece la dinastía Nabucodonosor II es el
casita, cuyos reyes máximo representante de la
restauran templos y erigen dinastía caldea de Babilonia.
numerosas construcciones. Reconstruye la ciudad, que
No destaca por grandes vive un gran desarrollo
conquistas militares. en todos los ámbitos.
DION LEFELDT REZAEI / GETTY IMAGES
para custodiar objetos preciosos o inclu-
so algunas estancias que podían cumplir la
función de santuario doméstico.
Las familias en Babilonia se basaban en
una unión monógama, aunque algunos do-
cumentos indican que la poligamia estaba
legalmente aceptada. Esta práctica, que era
poco frecuente, se producía a veces por la
supuesta esterilidad de la primera mujer
o en casos como el de un comerciante que
residía largo tiempo en otra población y
contraía en ella un segundo matrimonio.
En ocasiones, el acuerdo matrimonial –lla-
mado en acadio rikistu– se plasmaba por
escrito, estipulando aspectos como la dote
que aportaría la mujer, pero por lo general
bastaba el acuerdo oral.
 HERVÉ LEWANDOWSKI / RMN-GRAND PALAIS

Código de Hammurabi.
Esta estela contiene inscrito
el código legal promulgado
por el soberano babilonio,
que aquí aparece ante el
dios Shamash. Louvre, París.

UN CÓDIGO LEGAL Pero el matrimonio no tenía por qué ser pa-

ra siempre, puesto que se podía revocar a tra-
PARA LOS BABILONIOS vés del divorcio. Además, los compromisos
también se podían romper en la fase espon-
SIN DUDA, el Código de Hammurabi, conservado en
sal, la anterior al matrimonio propiamente
una estela que originariamente estaba colocada en
el templo de Marduk en Babilonia, es la compilación dicho. Varios textos babilónicos muestran
de leyes más famosa de la historia de la antigua cómo se realizaban estas rupturas, que en el
Mesopotamia. En su prólogo, el rey justifica su lenguaje de la época se denominaban «cor-
capacidad legislativa, mostrando que fue elegido por tar el dobladillo». En uno de ellos, del siglo
los dioses y que debía velar por el más desprotegido: XVIII a.C., un tal Aham-nirsi expresa su de-
«También a mí, a Hammurabi, el príncipe devoto y seo de disolver su matrimonio previamente
respetuoso de los dioses, a fin de que yo mostrase la concertado. El texto dice así: «En presencia
equidad al país, a fin de que yo destruyese al malvado de estos testigos se interrogó a Aham-nirsi de
y al inicuo, a fin de que el prepotente no oprimiese al esta manera: “¿Esta mujer es aún tu esposa?”.
débil […], a fin de que promoviese el bienestar de la Él declaró lo siguiente: “Podéis colgarme de
gente, [los dioses] me impusieron el nombre: yo soy una estaca o desmembrarme, pero yo no la
Hammurabi […] el Engrandecedor de Babilonia». tomaré”. Se interrogó después a su esposa,

quien contestó así: “Todavía quiero a mi es-
poso”. Sin embargo, él siguió rechazándola,
ató su dobladillo y lo cortó».
Tener hijos, lo más deseado
La descendencia, objetivo fundamental del
matrimonio, podía dar lugar también a situa-
ciones problemáticas, como pasaba cuando
una pareja no podía tener hijos. Los babilo-
nios eran conscientes de las circunstancias
que impedían perpetuar biológicamente la
estirpe familiar. De hecho, situaban el origen
de la infertilidad en el vientre (el mito babiló-
nico Atra-hasis sentencia que «el útero está
abierto y crea al niño»). La esterilidad se com-
batía con el empleo de determinadas hierbas,
amuletos, o incluso con artes mágicas.
LAKEVIEW IMAGES / AGE FOTOSTOCK
Las parejas sin hijos biológicos tenían la EL OCIO EN
posibilidad de hacerse con uno adoptivo. BABILONIA
El fenómeno de la adopción debió de ser re- Una rica familia
babilónica en
lativamente habitual, dada la gran cantidad el jardín de
de textos sobre adopción que han llegado su mansión.
hasta nosotros. Mediante este acto jurídico Aparecen el dueño,
se creaba un vínculo de filiación legal entre recostado en un
diván; su esposa;
adoptante y adoptado, análogo a la filiación
sus hijos, cuidados
biológica. En un texto se lee que «Yasirum y por niñeras, y
Ama-Suen han adoptado un niño de pecho, varios criados.
llamado Ili-awili, hijo de Ayartum, proce-
dente de Ayartum, su madre, y de Erishtum,
Los babilonios llamaban
«cortar el dobladillo» a la ruptura
del compromiso matrimonial
 BALAGE BALOGH / SCALA, FIRENZE

Calle de la antigua Babilonia.

Óleo por Balogh Balage.
Finales del siglo XX.

UN PECADO su esposo». Había muchos motivos para lle-

var a cabo una adopción. El objetivo podía
IMPERDONABLE ser conseguir un heredero, o bien un apren-
diz, o una persona que cuidara a los nuevos
LA ACTITUD de los mesopotámicos ante el aborto
padres en su vejez, o, muy especialmente,
resulta ambivalente. Por un lado, una prescripción
médica expone un método para realizarlo. La mujer alguien que se encargara de los ritos fune-
embarazada «deberá pulverizar ocho plantas y, rarios a su muerte. En cuanto al adoptado,
teniendo el estómago vacío, beberá la solución podría obtener un patrimonio, aprender un
mezclada con vino». En cambio, las Leyes asirias oficio o, en el caso de niños pequeños, ser
medias, del siglo XIII a.C., establecen un castigo criado durante su período infantil.
terrible para el aborto voluntario: «Si una mujer La adopción por la que un niño se con-
pierde el fruto de sus entrañas por iniciativa propia, vertía en aprendiz de su nuevo amo o padre
y ello se prueba, esa mujer será empalada, pero no está atestiguada en numerosos documentos.
recibirá sepultura; si muere de resultas de abortar, Así, una tablilla del siglo XV a.C. hallada en
será igualmente empalada y no recibirá sepultura». Nuzi, una ciudad del norte de Mesopotamia,
La prohibición de recibir sepultura era el mayor dice: «Hui-Tilla, hijo de Warteya, ha entre-
castigo que podía sufrir una persona. gado su hijo Naniya en adopción a Tirwaya,

esclavo de Enna-mati. Y Tirwaya le propor-
cionará una esposa y le instruirá en el oficio
de tejedor […]. Si Tirwaya no instruyera a
Naniya como tejedor, entonces Hui-Tilla se
llevará consigo a su hijo Naniya».
Artesanos y comerciantes
Era normal que en Babilonia los jóvenes se
formaran en un oficio en casa, perpetuan-
do el de sus padres. Se conocen decenas de
casos de escribas, sacerdotes o artesanos en
los que varias generaciones pasaron por la
misma profesión. En otras ocasiones, y me-
diante un contrato de aprendizaje, un profe-
sional reconocido tomaba un aprendiz para
formarlo en una actividad, como en el ejem-
plo de adopción que acabamos de citar.
BRITISH MUSEUM / RMN-GRAND PALAIS
Los babilonios se dedicaban a numerosas EN TIEMPOS DE
actividades profesionales, destacando sobre HAMMURABI
todo las de tipo artesanal. Mientras que en Fragmento de
una tablilla
la región de Sumer (en la Baja Mesopota- con escritura
mia, al sur de Irak) la mayor parte de arte- cuneiforme. En su
sanos y comerciantes aparecen vinculados parte superior se
a las instituciones del palacio y el templo, ha grabado una
escena en la que
en la Babilonia del rey Hammurabi encon-
aparecen dioses
tramos multitud de profesionales similares y oferentes. Siglo
que también desarrollaban sus actividades XVIII a.C. Museo
de manera privada. Esto lo sabemos gracias del Louvre, París.
al descubrimiento de miles de tablillas de
barro en las que se registran entregas
de productos (especialmente de cebada) a
personas concretas, de las que muy a me-
nudo se indica el tipo de actividad laboral
que desempeñan.

ALAMY / ACI
LA FIESTA DE AÑO
NUEVO EN BABILONIA
EL AKITU o festividad de año nuevo se conoce bien
para el período neobabilónico, aunque sabemos que
ya existía en la época paleobabilónica. Se celebraba
en primavera, a lo largo de doce días, y se componía
de varias partes, a cual más espectacular. Sabemos
que se declamaba en voz alta el Enuma Elish o Poema
de la Creación, un texto de época paleobabilónica
en el que se cuenta cómo el dios Marduk parte en
dos el cuerpo de su enemiga Tiamat para crear
los Cielos y la Tierra. Además, desde la cercana
ciudad de Borsippa se traía una imagen de Nabû,
hijo del dios supremo Marduk, y se conducía
una estatua del propio Marduk por las aguas del
Éufrates, camino de un santuario fuera de Babilonia.
Detalle de la puerta de Ishtar en Babilonia, hoy en el Museo de
Pérgamo de Berlín. Arriba, un toro, animal sagrado del dios del
trueno Hadad. Abajo, un dragón, símbolo del dios Marduk.
Estos documentos hacen referencia so-
bre todo a labores realizadas por siervos.
Se menciona, por ejemplo, a jardineros,
herreros, panaderos o constructores. Mu-
chas personas desempeñaban oficios re-
lacionados con la industria textil, como el
de tejedor, cardador o batanero, actividades
realizadas generalmente por mujeres y niños
esclavos o dependientes. Su producción era
comercializada por mercaderes que la dis-
tribuían a lo largo y ancho de Mesopotamia
siguiendo rutas bien establecidas.
Tribunales y jueces
En la sociedad babilónica no faltaban las
ocasiones para acudir a la justicia. Podía
tratarse de disputas por propiedades mue-
bles o inmuebles, conflictos por herencias,
robos, divorcios… Por ello, los jueces eran
personalidades prominentes de la sociedad,
reconocidos por su conocimiento profun-
do de los tipos de transgresiones legales y
de las penas correspondientes. En un liti-
gio podía haber varios jueces presentes; de
hecho, la sensación de legitimidad para las
partes implicadas sería mayor cuantos más
jueces hubiera. Los pleiteantes debían ex-
poner personalmente sus argumentos de
defensa o acusación, ya que en Babilonia
no existieron los abogados profesionales.
Los pleitos sobre casos graves eran trata-
dos por jueces vinculados a la monarquía,
o incluso por el mismo rey. Un documento
del siglo XVIII a.C. expone cómo «tres mu-
chachos» emprendieron un litigio contra
una mujer llamada Sumu-la-ilu por la pro-
piedad de una casa y unos huertos en dos
localidades de Palestina. Las dos partes se
presentaron ante el rey de Hazor. «El rey ha
juzgado el caso a favor de la mujer Sumu-
la-ilu. Quien reclame en el futuro acerca del
litigio, pagará 200 siclos de plata».
Amantes del ocio y la diversión
El entretenimiento era una parte fun-
damental en la vida diaria de los babilo-
nios, aunque no conocemos con detalle
muchas de las actividades de que disfru-
taban. La música era, sin duda, una di-
 SUPERSTOCK / ALBUM

versión muy apreciada, pues se sabe Los babilonios también participaban en LA JUSTICIA
que los babilonios tocaban instrumen- fiestas y procesiones religiosas, entre las que DEL MONARCA
tos como la flauta y practicaban la danza. destacaba el Akitu o festividad de año nuevo, Un suplicante
pide justicia ante
Los músicos y bailarines formaban parte dedicada a ensalzar a la principal deidad del el rey Hammurabi
de un amplio grupo de profesionales del panteón babilónico, Marduk, y recordar su de Babilonia,
entretenimiento, entre los que se conta- victoria sobre la diosa Tiamat. El Akitu era entronizado y con
ban también otros artistas como cantan- una ocasión inmejorable para unir Cielo y una leona a sus
pies. Ilustración
tes, encantadores de serpientes, acróbatas Tierra, ricos y pobres, hombres y dioses.
de Robert Thom.
o adiestradores de osos. Éstos, a veces tan alejados del pueblo, se dig- Siglo XX.
En cuanto a los juegos, uno de los más po- naban entonces inmiscuirse en el día a día
pulares era el que se jugaba con los astrágalos de los babilonios.
o tabas. Además de ser un entretenimiento,
los dados se empleaban para predecir el fu- Para ENSAYO

saber Breve historia de Babilonia

turo, arrojándolos sobre tablillas de barro Juan Luis Montero Fenollós.
más Nowtilus, Madrid, 2012.
que han llegado hasta nosotros y que mues-
Códigos legales de tradición babilónica
tran amplios espacios con el nombre de los Joaquín Sanmartín Ascaso.
Trotta, Madrid, 1999.
signos del zodíaco.
MASADA
La fortaleza se encuentra en el borde
occidental del desierto de Judea,
cien kilómetros al sur de Jerusalén,
en un remoto valle con vistas al mar
Muerto y rodeada por escarpados
acantilados que se elevan 400 m.
PHOTOSTOCK ISRAEL / GETTY IMAGES
MASADA
EL ÚLTIMO BALUARTE JUDÍO FRENTE A ROMA

Un grupo de sicarios y zelotes desafiaron

a las legiones romanas desde lo alto de la
imponente fortaleza de Masada. Tras un largo
asedio, los judíos decidieron darse muerte
antes que rendirse al enemigo

ARTURO SÁNCHEZ SANZ

UNIVERSIDAD COMPLUTENSE (MADRID)
 EL SITIO
DE MASADA
Este grabado
en color,
procedente de
una edición
de la Historia
de Polibio
en el siglo
XVIII, evoca
la fortaleza de
Masada y el
asedio romano.
BRIDGEMAN / ACI

M
EL EMPERADOR asada no volverá a caer», afir-
VESPASIANO maba el poeta Yitzhak Lam-
El general dan en 1927, cuando los judíos
Tito Flavio
Vespasiano estaban creando en Palestina
lideró, en época el embrión del futuro Estado
de Nerón, las de Israel. Lamdan se refería a un episodio cé-
tropas romanas lebre en la historia del pueblo judío: el asedio
que lucharon en
romano a la fortaleza de Masada en el año 73,
Judea. Busto de
mármol. Museo que terminó con la decisión de los defen-
de la Civilización sores –960 hombres, mujeres y niños– de
Romana, Roma. suicidarse antes que rendirse al enemigo; un
ejemplo de heroísmo que debía servir de ins-
piración a los judíos del siglo XX. Más tarde,
las Fuerzas de Defensa de Israel celebraron
durante muchos años su juramento de fideli-
dad a la patria en la cima de Masada, repitien-
do al unísono la famosa frase de Lamdan.
Hoy en día, sin embargo, hay dudas sobre
si aquel episodio sucedió realmente tal co-
mo lo cuenta la única fuente que habla de él:
La guerra de los judíos, del historiador judío
romanizado Flavio Josefo. Aunque Josefo era
contemporáneo de los hechos narrados, ja-
más visitó Masada y en su obra se mezclan
elementos históricos con otros ficticios.
Por otra parte, los arqueólogos actuales pien-
san que no hay pruebas arqueológicas con-
cluyentes del suicidio colectivo evocado por
Josefo, que ponía un punto final apropiada-
mente dramático a una contienda feroz.
En efecto, con la caída de Masada en
el año 73 terminaba la primera guerra
judeo-romana, una gran rebelión ju-
día contra el dominio romano que había

C R O N O LO G Í A

RESISTIR 66 d.C.
Los rebeldes logran evitar
66 d.C.
Nerón encarga al veterano
HASTA la ocupación de Jerusalén
y vencen a las legiones del
general Vespasiano la
campaña en Judea. Aquél
EL FINAL gobernador de Siria, Cestio se lleva consigo a 60.000
NZE

Galo, en Beth Horon. soldados y su hijo Tito.

SCALA, FIRE
 A VISTA DE PÁJARO
Construida en el siglo
I a.C. y remodelada por
Herodes el Grande, Masada
contaba con una imponente
muralla de 1.300 m de
longitud, 4 grandes torres
y 70 baluartes menores, un
sistema defensivo diseñado
para ser inexpugnable.
DUBY TAL / AGE FOTOSTOCK

67 d.C. 68 d.C. 70 d.C. 73 d.C.

Flavio Josefo, como líder Tras la muerte de Nerón, Tito conquista Jerusalén. El procurador de Judea,
de los rebeldes, asume Vespasiano regresa La ciudad y el Templo Lucio Flavio Silva,
la defensa de Jotapata. a Roma para ocupar el son saqueados y conquista Masada
Es vencido y perdonado trono y su hijo Tito toma destruidos. Va a Roma y con esta acción pone
por Vespasiano. el mando en Judea. para celebrar el triunfo. fin a la revuelta judía.

HISTORIA NATIONAL GEOGRAPHIC 5

Un grupo de guerreros judíos lucha contra legionarios
romanos a caballo durante la defensa de una fortaleza.
Dibujo por Peter Dennis.

Los temibles
sicarios
LOS SICARIOS (sicarii) son descritos por
Flavio Josefo como una secta judía extre-
mista antirromana que perpetró numero-
sos asesinatos de importantes romanos
y judíos utilizando una daga o sicca, de la
que proviene su nombre. Actuaban como
la rama más violenta de la secta rebelde
de los zelotes, cometiendo asaltos, robos
y secuestros de gente importante para
obtener un beneficio económico o político
a cambio de su liberación.
DURANTE LA GUERRA conquistaron varias
de las fortalezas construidas para de-
fender las fronteras de Judea, entre ellas
Masada, que ocuparon en el año 66. Afir-
maban que no existía más gobernante que
Dios y negaban cualquier otra autoridad,
mucho menos extranjera y pagana, en su
lucha por el fin de la dominación romana.

PETER DENNIS / OSPREY PUBLISHING

empezado siete años atrás. Para sofocarla, el nifica «fanático»). No es extraño, por tanto,
LOS FLAVIOS emperador Nerón había enviado a Judea al que en su avance hacia Masada los zelotes,
EN JUDEA
veterano general Vespasiano, pero en el año acaudillados por Eleazar ben Yair, saquearan
El hijo mayor
de Vespasiano, 70 éste volvió a Roma para ocupar el trono la pacífica población de Eingedi, asesinan-
Tito, se quedó después de que las legiones lo proclamasen do a centenares de judíos como ellos. Desde
en Judea al emperador, y fue su hijo Tito quien dirigió la la fortaleza, situada sobre un promontorio
mando de las conquista de Jerusalén y la destrucción del rocoso a 400 metros sobre el nivel del mar,
legiones cuando Templo, símbolo de la fe judía. aguardaron los acontecimientos.
su padre marchó
a Roma tras ser Sin embargo, tras esa victoria romana
aún quedaban en manos de los insurrec- Preparando el asalto
nombrado
emperador. tos varias fortalezas del sur de Judea. Se ha defendido una imagen romántica de
Estatua Entre ellas estaba la de Masada. Allí Masada como último bastión de la resisten-
de Tito permanecía refugiado desde el año 66 cia judía en lucha por la libertad, un refugio
siendo ya
emperador.
un grupo de rebeldes judíos, virulen- para los desplazados de la guerra. Nunca fue
Louvre. tamente antirromanos, conocidos co- así. Sicarios y zelotes odiaban y atacaban a
mo sicarios. En el año 70 se les sumó romanos y a judíos por igual. Pese a su apa-
un grupo de zelotes, miembros rente patriotismo, no dudaban en asaltar,
de un movimento radical judío secuestrar y asesinar a los propios judíos
que destacaba por su oposi- con el único fin de obtener botín.
ción intransigente a la Roma Sabían que no podían esperar clemencia
pagana y su extremismo re- de sus enemigos, y cuando vieron que el pro-
ligioso, y despreciaban a los curador Lucio Flavio Silva se aproximaba a
judíos que no compartían su la fortaleza al mando de la X Legión y de seis
credo (el término zelote era cohortes auxiliares, decidieron resistir hasta
ZE

la traducción griega de la la muerte sin dudarlo un momento. No eran

, FIREN

palabra aramea que sig- más de 500 hombres, prestos a obedecer a

SCALA
DESTRUCCIÓN DEL
TEMPLO DE JERUSALÉN
Este óleo, obra del artista
Francesco Hayez, ofrece una
dramática recreación del asalto
de las legiones romanas al
mando del general Tito, hijo del
emperador Vespasiano, contra
el Templo de Jerusalén.
FINE ART / ALBUM
 terminada, el ariete de una torre de asedio
no tardó en abrir una brecha en la muralla sin
que los defensores pudieran evitarlo. Pero,
contra todo pronóstico, Silva ordenó la re-
tirada antes de iniciar el asalto, cuando todo
estaba a su favor. El fin de aquellos rebeldes
se retrasaría hasta el alba. Al menos, así lo
cuenta Josefo.
En realidad, esta decisión de Silva sólo tie-
ne sentido si aceptamos que la obra de Josefo
es tan histórica como literaria. No es entera-
mente una ficción, pero sí incorpora elemen-
tos ficticios para aumentar el efecto dramá-
tico. Josefo buscaba presentar a los sicarios
ante el lector como unos extremistas que, a
sus ojos, habían provocado la guerra. Estaba
decidido a escenificar su destrucción. La tra-
ma dependía de que Eleazar tuviera tiempo de
dirigirse apasionadamente a sus seguidores y
convencerlos de lo que debían hacer. Así que
Josefo decidió dar un respiro a los asediados
y retrasó el asalto hasta el día siguiente.
Letra capitular historiada que representa a Flavio Josefo redactando su
obra Antigüedades judías. MuseoCondé, Chantilly. Démonos muerte
Según Josefo, aquella noche Eleazar pro-
MUSÉE CONDÉ, CHANTILLY / BRIDGEMAN / ACI
nunció los dos famosos discursos en los
que conminaba a sus compañeros a darse
UNA OBRA su líder, Eleazar ben Yair. Con ellos había muerte antes que rendirse: «Ya que desde
ATEMPORAL mujeres y niños, de modo que la fortaleza hace mucho nos propusimos no ser jamás
Primera página albergaba casi a un millar de personas. siervos de los romanos, ni de nadie más que
de un manuscrito
iluminado de Silva era consciente de que se enfrentaba de Dios [...] ha llegado el momento de hacer
La guerra de a los más audaces oponentes que había co- realidad esa resolución. Como un favor que
los judíos, nocido en la guerra. Nunca capitularían, por Dios nos ha concedido, todavía está en nues-
de Flavio Josefo, desesperada que fuera su situación, y, ade- tro poder morir valientemente y en libertad.
realizado en
Florencia en el
más, en Masada tenían suministros para re- Que mueran nuestras esposas antes de que
siglo XV. Biblioteca sistir largo tiempo. Silva lo sabía, de manera sean violadas, y nuestros hijos antes de que
Laurenciana, que utilizó todos los medios a su alcance para hayan probado la esclavitud; y después de
Florencia. terminar con los rebeldes. Casi 10.000 sol- haberlos matado, démonos mutuamente ese
dados cercaron la meseta, y glorioso beneficio».
los legionarios se dedicaron ¿Albergaban todos aquellos hombres,
de inmediato, empleando a mujeres y niños la misma determinación?
prisioneros judíos, a cons- En realidad, algunos debieron de horrorizar-
truir una prodigiosa rampa se ante la propuesta. El suicidio infringía los
que iba desde el llano hasta mandatos de la Torá (al igual que el asesinato,
la muralla de la fortaleza. aunque los sicarios nunca demostraron re-
Los rebeldes desmante- mordimiento por sus sangrientos crímenes).
laron parte de los edificios Quizá por ello Eleazar necesitó un segundo
para utilizar los escombros discurso para convencer a los indecisos. Sólo
como proyectiles contra sus dándose muerte ellos mismos privarían a
enemigos, pero resultaba los romanos de una victoria total, y Josefo
imposible frenar su avan- afirma que finalmente todos aceptaron la
ALAMY / ACI

ce. Cuando la rampa estuvo propuesta de Eleazar.

UNA RAMPA INMENSA
Los sitiadores romanos
construyeron una imponente
rampa de 190 m de longitud
para conducir las tropas
desde su campamento en
la llanura hasta la puerta
occidental de la fortaleza.
WOOD RONSAVILLE HARLIN, INC. USA / BRIDGEMAN / ACI
UNA FORTALEZA ASEDIADA
Los romanos construyeron varios
campamentos fortificados en las
inmediaciones de Masada, además
de la gigantesca rampa para acceder
al recinto. A la derecha de la imagen
se aprecia lo que queda de esta
rampa en la actualidad.
DUBY TAL / ALBATROSS / ALAMY / ACI
 Las ruinas de Masada.
En la imagen se pueden ver los
restos de viviendas y almacenes
en lo alto de la fortaleza.
UN NOMBRE El líder de los rebeldes propuso que cada
PARA OLVIDAR padre asumiera la responsabilidad de acabar
El Museo con su propia familia. Luego, diez de ellos se-
de Israel, en
Jerusalén, guarda rían los elegidos por sorteo para acabar con
este miliario con el resto, y finalmente se despacharían entre
los nombres sí hasta que sólo quedara en pie un hombre,
de Vespasiano que debía incendiar la fortaleza antes de se-
y Tito. Al parecer,
guir a sus compañeros en la muerte. Él sería
la línea borrada
mencionaba el único que realmente se suicidaría, pero su
a Silva, el general pecado, dada la naturaleza de lo sucedido,
que tomó estaba destinado a ser perdonado.
Masada.
Lo que dice la arqueología
A la mañana siguiente, los soldados de Silva
atravesaron la brecha, sorprendidos de no
encontrar oposición alguna. En aquella «ciu-
dadela de muerte» sólo les esperaba un si-
lencio infinito. Rodeados de cadáveres, un
oficial gritó, aguardando una improbable
respuesta. Ante su asombro, aparecieron
ISRAEL MUSEUM, JERUSALEM / BRIDGEMAN / ACI
dos mujeres que se habían escondido en
una de las cisternas junto con cinco niños.
Eran las únicas supervivientes de aquella
terrible hecatombe.
La historia es desgarradora, pero nos deja
un gran dilema: ¿Cuánto hay de ficción en
ella? Muchos creen que el detallado rela-
WALTER BIBIKOW / GETTY IMAGES
to sobre aquella noche se basa en los tes-
timonios de la mujer y los niños supervi-
vientes, aunque desde luego es difícil que
recordaran cada palabra del discurso de
su líder. Por otra parte, Josefo era famo-
so por sus licencias retóricas, y la atribu-
ción de discursos valientes a héroes del
pasado era un recurso literario común.
Su obra está repleta de ellos. En cuanto a los
romanos, la denodada resistencia de los re-
beldes y su triste final no hacía sino honrar
la victoria romana, consumada ante unos
oponentes valerosos. No hay gloria en la
derrota de un enemigo débil. Para ellos no
era un problema aceptar la versión de Josefo.
En realidad, las cosas bien pudieron suce-
der de otra manera. Silva tal vez no se retiró
aquella noche, sino que sus soldados atrave-
saron la muralla de la fortaleza y se enfren-
taron a los rebeldes, que habrían caído en
combate; en ese caso, tal vez fueron tan sólo
los familiares de los guerreros judíos quienes
optaron por el suicidio como vía de escape.
Los arqueólogos israelíes han buscado
pruebas del suicidio colectivo, con esca-
sa fortuna. Yigael Yadin, un destacado ge-
neral israelí que también era arqueólogo,
SUICIDIO EN MASADA
Esta ilustración de una edición
de La guerra de los judíos
de Flavio Josefo publicada
en el siglo XVIII muestra el
momento en que los guerreros
dan muerte a sus esposas y
sus hijos antes de quitarse
la vida ellos mismos.
ALAMY / ACI

El arqueólogo israelí Yigael
Yadin durante la excavación
de la Cueva de las Cartas, en
el desierto de Judea, entre
los años 1955 y 1959.
BRIDGEMAN / ACI
dirigió varias campañas de excavación en
LA VERTIENTE la fortaleza entre 1963 y 1965, pero tan sólo
LUJOSA DE
MASADA descubrió los restos de tres individuos: los
Bajo estas huesos de un hombre, un niño y una mujer.
líneas, un También encontró los restos de 25 cuer-
collar, un anillo pos más en una de las cuevas más pequeñas
y una fíbula, del acantilado del sur de la roca. Entre los
elementos de
adorno personal
huesos esparcidos por el suelo, aparecie-
hallados por ron fragmentos de tejidos y trozos de lienzo.
los arqueólogos El estudio del doctor N. Hass estableció que
durante sus pertenecían a varones de entre 22 y 26 años,
excavaciones un hombre de más de 60 , mujeres de entre
en Masada.
15 y 25 años y varios niños menores de 12
años. En 1969, a los tres primeros cuerpos se
los honró con un funeral de Estado y fueron
enterrados honorablemente bajo la rampa
de Silva, mientras que el resto recibió sepul-
tura en el Monte de los Olivos, en Jerusalén.
BRIDGEMAN / ACI
La idea del suicidio en masa como al-
ternativa a la esclavitud o la muerte tie-
ne un atractivo emocional que apela más
al corazón que a la razón. Si tuvo lugar
de verdad, ese último acto de resisten-
cia requirió un coraje extraordina-
rio que no debe ser menospreciado.
En lugar de huir, sus protagonistas eli-
La atracción
de Masada
YIGAEL YADIN fue político y militar, pero,
sobre todo, fue el arqueólogo más famoso
de Israel. Como miembro del Instituto de
Arqueología de la Universidad Hebrea de
Jerusalén, Yadin dirigió las excavaciones
de la mítica Masada, considerada «un
símbolo nacional del joven Estado judío»,
y logró extraordinarios descubrimientos.
LOS RESTOS de Masada se conocían desde
el siglo XIX. No eran pocos los que ascen-
dían hasta la cima para lanzar piedras por
los acantilados, emulando a los antiguos
defensores. Observar cómo las piedras
se hacían pedazos se convirtió en un pa-
satiempo que el propio Yadin consideró
«extrañamente fascinante». Ninguna de
aquellas rocas podía alcanzar las ruinas de
los campamentos romanos, que se cons-
truyeron fuera del alcance de los rebeldes.
gieron quedarse y luchar, no porque pen-
saran que podían ganar sino porque era lo
único que sabían hacer. Si era la voluntad de
Dios morirían, pero lo harían libres.
Quizá sea ésta la moraleja de la historia:
la negativa a admitir la derrota, y el valor para
luchar hasta el amargo final. Josefo alaba el
coraje y carisma de Eleazar, al que presen-
ta como un personaje mesiánico dispuesto
a todo antes que ser capturado, pero nun-
ca como un mártir defensor del oprimido
(la valentía y la rectitud moral no siempre
van de la mano). Al final, los rebeldes de Ma-
sada, cuyas manos estaban manchadas de la
sangre de sus compatriotas, se convirtieron
en un símbolo para el pueblo judío. Y puede
que nunca sepamos lo que sucedió aquella
noche de abril del año 73 en el desierto me-
ridional de Judea.
Para ENSAYO
Judea Capta. La primera guerra
saber judeo-romana (66-73 d. C.)
más Arturo Sánchez Sanz.
Zaragoza, HRM Ediciones, 2013.
TEXTO
Guerra de los judíos. Libros I-VII.
Flavio Josefo.
Madrid, Gredos, 1997.
VIGILADOS POR ROMA
En primer término, el camino
serpenteante que conduce a lo alto de
la fortaleza de Masada, en el desierto
de Judea. Al fondo de la imagen puede
verse la silueta del campamento
donde estaban acuertaladas las tropas
del general romano Lucio Flavio Silva.
STEFANO AMANTINI / FOTOTECA 9X12

15

LAS SUPUESTAS
PRUEBAS DE
LA MASACRE
En la década de 1960, los arqueólogos israelíes creyeron
hallar en Masada vestigios materiales del suicidio colectivo
de los judíos asediados por Roma. Sin embargo, estas
conclusiones han sido cuestionadas en los últimos años
OSTRAKA. El hallazgo más notable en rela-
ción con la caída de Masada fue un conjunto
de 12 ostraka (trozos de cerámica con ins-
cripciones) en los que aparecían escritos, de
la misma mano, una serie de nombres judíos.
En uno de ellos se leía incluso el nombre de
«Ben Yair», el mismo que el del último líder
de la fortaleza. Yadin y sus colegas interpre-
taron que, antes del ataque final romano, los
últimos defensores habrían echado a suer-
tes quién sería el encargado de dar muerte
a los demás y después suicidarse.
Sin embargo, el paleógrafo israelí Joseph Na-
veh, al publicar en 1989 las excavaciones de
Yadin, reconoció que los ostraka no se podían
identificar concluyentemente con el episodio
de la caída de Masada. De entrada, Josefo
afirma que el suicidio se hizo por grupos de
diez, no de doce. Además, el grupo de ostra-
ka se parece a otros
hallados en el en-
torno de Masada.
No existe ningún
indicio que lo vin-
cule con los sucesos
relatados por Josefo.
AKG / ALBUM
Ostraka hallados en
Masada inscritos con
nombres judíos. El de
Ben Yair es el segundo
de la columna derecha.
,
ESQUELETOS. En las termas del palacio norte
de Masada se hallaron restos de tres indi-
viduos: dos esqueletos, de un varón adulto
y otro infantil, y una cabellera de mujer, que
incluía dos trenzas. Según la interpretación
inicial, se trataba de una familia de zelotes,
compuesta por un matrimonio y su hijo, que
habrían participado en el suicidio colectivo;
de ahí que los restos se encontraran sin en-
terrar. El Gobierno israelí los reconoció como
héroes judíos, y en 1969 les ofreció un fune-
ral de Estado con honores militares.
En la década de 1990, el antropólogo Joe Zias
y el experto forense Azriel Gorski examina-
ron de nuevo los hallazgos y llegaron a con-
clusiones radicalmente diferentes. Cons-
tataron que la cabellera presentaba indicios
de que había sido cortada a una mujer viva,
lo que correspondería a la costumbre judía
de rapar a las mujeres extranjeras captu-
radas en una batalla, tal como se recoge en
el capítulo 21 del Deuteronomio. La hipótesis
de Zias y Gorski es que la mujer era la esposa
de un militar romano que defendía Masada
cuando los zelotes la conquistaron en el año
66. Los esqueletos masculinos correspon-
derían a dos romanos muertos durante la
conquista, cuyos cuerpos fueron arrojados
a una estancia del palacio norte que los ze-
lotes usaron como una especie de vertedero,
ALAMY / ACI
al que también tiraron el pelo de la mujer.
VISITA OFICIAL
Pionero del sionismo a la vez que
arqueólogo, Yigael Yadin veía en Masada
un lugar sagrado para el Estado israelí:
«Masada representa para nosotros en
Israel, y para muchos en otros lugares,
tanto arqueólogos como legos, un símbolo
de coraje, un monumento de nuestras
grandes figuras nacionales, héroes que
eligieron la muerte antes que una vida de
servidumbre». En la fotografía, Yadin (a la
derecha) acompaña a David Ben Gurion,
primer ministro de Israel en dos etapas
entre 1948 y 1963, en una visita a Masada.
LOS PLANTAGENET
El rey Enrique II (a la derecha), seguido por
su esposa Leonor de Aquitania, también
coronada, y de sus hijos: Godofredo,
Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra.
Fresco de la capilla de Sainte Radegonde,
Chinon. Abajo a la derecha, calco del sello
real de Juan Sin Tierra. Grabado.
FRESCO: DAGLI ORTI / AURIMAGES. SELLO: BRIDGEMAN / ACI

EL REY JUAN
SIN TIERRA
El monarca más odiado de Inglaterra
Contrapunto malévolo de su hermano
Ricardo Corazón de León, Juan Sin Tierra
ha pasado a la historia como un príncipe
desleal y sin escrúpulos, que acabó
excomunicado por la Iglesia y humillado
por una revuelta de barones
JULIO RUBÉN VALDÉS MIYARES
UNIVERSIDAD DE OVIEDO
 os plantagenet en inglaterra
Matilda Godofredo V de Anjou
(1102-1167) (1113-1151)

Leonor ENRIQUE II
de Aquitania (1133-1189)
(1122-1204)
Guillermo Enrique
(1153-1156) (1155-1183)

Berenguela RICARDO I Godofredo Constanza

de Navarra Corazón de León (1158-1186) de Castilla
(1157-1199) Arturo
de Bretaña
(1187-1203)
Isabel JUAN
de Angulema Juan Sin Tierra Matilda
(1166-1216) (1156-1189)
Leonor
(1161-1214)
Juana
(1165-1199)
ENRIQUE III Leonor
(1207-1272) de Provenza

J
UNA NUEVA uan Sin Tierra es el más legendario lengua materna era el francés. En cambio, a
DINASTÍA rey villano en la historia de Ingla- Juan se le suele tachar de haber sido el
Enrique II se terra. Su temperamento revanchis- «peor» rey de Inglaterra, y ningún otro rey
convirtió en
el primer rey ta hasta la crueldad, su deslealtad inglés llevaría su nombre. La mala fama de
de Inglaterra y su enfrentamiento con la Iglesia, Juan quedó definitivamente consagrada en
de la dinastía el estamento al que pertenecían los cronis- la novela histórica de Walter Scott, Ivanhoe,
Plantagenet. Le tas que escribieron su historia, han oscure- donde se lo presenta usurpando el poder de
sucederían sus
cido cualquier cualidad que pudiese tener su hermano Ricardo mientras éste está pri-
hijos Ricardo I
y Juan y el hijo como rey. La figura de Juan I contrasta ade- sionero en Alemania.
de este último, más con la de su hermano Ricardo Corazón La imagen negativa de Juan Sin Tierra es-
Enrique III. de León, el héroe inglés por excelencia. Ri- tá muy relacionada con la de la dinastía a la
cardo pasó a la historia como uno de los más que pertenecía, los Plantagenet. Éstos eran
gloriosos reyes de Inglaterra, aunque sólo un linaje de la aristocracia feudal francesa
estuvo seis meses de su reinado allí y su que dominaba el condado de Anjou, y cu-

1166 1192-1194 1199

C R O N O LO G Í A Nace Juan Sin Tierra, Durante la cautividad de En su lecho de muerte,

octavo hijo de Enrique II
UN REY de Inglaterra y Leonor de
Aquitania. Su padre le
POLÉMICO otorga extensos dominios.
Ricardo Corazón de León,
su hermano Juan trata
de hacerse con el control
completo de Inglaterra.
Ricardo Corazón de León
designa a Juan Sin Tierra
heredero de las posesiones
inglesas y francesas.
 ANDRES COURT / AGE FOTOSTOCK

yo sobrenombre venía de la retama que los
caballeros se colocaban al entrar en batalla.
El abuelo de Juan, Godofredo, se casó con
Matilda, heredera de Enrique I de Inglaterra,
quien a su vez era el hijo del caballero nor-
mando que conquistó el país en 1066, Gui-
llermo I. En 1154, tras un largo conflicto
sucesorio, el hijo de Godofredo y Matilda,
Enrique, fue coronado rey de Inglaterra.
Imperio anglofrancés
Enrique II no fue sólo rey de Inglaterra.
A través de su madre recibió también el do-
minio de Normandía, mientras que de su
padre heredó el condado de Anjou, lo que le LA GRAN
daba el control de todo el noroeste de Fran- FORTALEZA REAL
cia. Estos vastos estados se incrementaron Levantada en el
siglo XI, la Torre
aún más cuando Enrique desposó a Leonor de Londres fue
de Aquitania, heredera de un extenso domi- ampliada hasta
nio en el centro y el sur de Francia. Todo este convertirse en
conglomerado territorial, al que se sumaba una fortaleza
inexpugnable
el control de Gales y buena parte de Irlanda
en el siglo XIII.
y la sumisión del rey de Escocia, constituyó
el llamado Imperio angevino o Plantagenet.
Tan extensas posesiones alimentaban la
codicia de muchos, empezando por los pro-
pios hijos de Enrique II y Leonor. Cuando
Juan nació, su padre ya había distribuido los

1204 1214 1216

Felipe Augusto de Francia
conquista Normandía
y Anjou, privando a la
dinastía Plantagenet de
sus territorios de origen.
Las tropas de Juan Sin
Tierra son derrotadas por
Francia en Bouvines. Los
barones obligan a Juan a
firmar la Magna Carta.
En pleno conflicto con los
barones, Juan Sin Tierra
muere de un ataque de
disentería. Le sucede su
hijo Enrique III.

Batalla de Bouvines. BNF.

AKG / ALBUM
 Edimburgo
ESCOCIA
Dumfries
Durham
ULSTER
C O N DA D O S
Armagh SEPTENTRIONALES
C O N N AC H T York
EL IMPERIO ANGEVINO
Isla de Man

LA ATRACCIÓN
Tuam M E AT H
Dublín Lincoln
Mar del
LEINSTER Nottingham Norte
Cashel
INGLATERRA FRANCESA

P
Cardigan Worcester
Colchester
Gloucester Oxford
Londres BR ABANTE
ara Enrique II y sus hijos, los dominios que te-
Llandaff
Bath Río Támesis
Canterbury nían en Francia eran mucho más significativos
Wells
Southampton
Salisbury Dover que las islas británicas, pues su dinastía era de
Exeter nc
ha
a
franceses normandos y de angevinos, del con-
M

na
l de
la
dado de Anjou. La conquista normanda de Inglaterra
Ca Amiens
en 1066, justo un siglo antes del nacimiento de Juan,
co

Cherburgo Ruán
Río S
ena
VEXIN
Château- Gaillard ligó indisolublemente a Francia la política y la cultura
Reims
Bayeux Caen arne
nti

Treguier N O R M A N D I A Évreux
París
Río M
C H A M PA N A
inglesas. Si Juan no hubie- factor de debilidad para
Sées
PENTHIEVRE
Dol
Avranches se perdido tantas tierras los Plantagenet, pues en
MAINE
B R E TA N A Orleans
francesas, ingleses y virtud de ellas eran va-
Atlá

Quimper Le Mans
Rennes Blois oira
Vannes Angers Tours
Rí
oL franceses podrían haber sallos del rey de Francia,
Nantes A N J O U TURENA seguido aproximándose soberano feudal de todas
Fontevraud

Poitiers
y acaso fundirse en un las tierras francesas como
solo estado. Cabe por ello heredero de Carlomagno.
POITOU BORBONESADO
Saint Savin
Océano

La Rochela
preguntarse hasta qué De ahí que en 1202 Felipe
LA MARCHE
Clermont-
Limoges Ferrand
Saintes
Dominios de la Angulema Châlus-Chabrol
AU V E R N I A punto la unión territorial Augusto despojara a Juan
dinastía angevina VA L AY
entre Inglaterra y Francia Sin Tierra de Bretaña, An-
Périgueux AQ U I TA N I A
a finales del
siglo XII.
Burdeos R P E R I G O R D Dordoña
ío G ío Conques
Viviers podría haber subsistido jou, Turena y Poitou por
aroBeynac R
n a
AG E N A I S
Cahors
QUERCY
Mende
G E VA U D A N
bajo reyes más capaces no presentarse ante su
GASCUNA
Agen
Moissac Nimes que Ricardo I y Juan. Sin tribunal cuando fue acu-
Albi Montpellier
Dax
Aire Toulouse TOULOUSE embargo, las posesiones sado por una familia rival,
Bayona Béziers
Tarbes Carcasona
Narbona en Francia entrañaban un los Lusignan.
Oloron FOIX
Cominges
N AVA R R A

CARTOGRAFÍA: EOSGIS.COM
CASTILLA CORONA DE
A R AG Ó N

EL PRESAGIO títulos de sus dominios entre sus tres hijos Sin embargo, Juan debió regresar a Inglaterra
DE ENRIQUE II varones vivos: Enrique, Ricardo y Godofre- al cabo de sólo seis meses, tras provocar
«De mis cuatro do. Por eso el propio rey apodó a su último múltiples conflictos con los líderes de la isla.
hijos, el más joven,
mi preferido, vástago Johans Sanz Terre, Juan Sin Tierra. Por entonces empezó a ganarse una fama
será el más Cabría pensar que esta broma hizo que de político irresponsable y caprichoso. Un
cruel conmigo», desde su infancia Juan estuviera ávido de cronista contemporáneo, el monje Gerardo
dijo Enrique II. posesiones territoriales que compensaran de Gales, retrataba así al príncipe Juan a los
Abajo, molde
su marginación. Pero lo cierto es que En- 19 años: «atrapado en las fatigas y tentacio-
del sello real del
monarca. Archivos rique no tenía la menor intención de me- nes de la inestable y disoluta juventud, era
Nacionales, París. nospreciar los derechos de su hijo menor. como cera maleable a las impresiones del
ERICH LESSING / ALBUM
De hecho, pronto se convirtió en su favo- mal, pero, empecinado contra aquellos que
rito. El rey pasó mucho tiempo con Juan en le advirtiesen de su peligro, complaciente al
su infancia. Tras intentar en vano educarlo capricho del momento, no oponía resisten-
para una carrera eclesiástica en la abadía cia a los impulsos de la naturaleza».
de Westminster, previó concederle ex-
tensas tierras a través de su futuro El príncipe desleal
matrimonio con la hija del conde de Otro rasgo que lo caracterizó desde joven fue
Maurienne, lo que provocó la rebe- su propensión a la deslealtad. Enrique II lo
lión de los hermanos mayores de comprobó con amargura al final de sus días.
Juan. Más tarde Enrique hizo que Postrado tras una caída de caballo, había or-
los rudos barones anglonormando- denado a su fiel Guillermo el Mariscal que
galeses que guardaban sus dominios preparara una lista de traidores que conspi-
en Irlanda le rindieran homenaje por raban contra él, pero cuando Guillermo em-
sus feudos, junto a sí mismo como rey. pezó a leer la lista vio que el primer nombre
MANUEL COHEN / AURIMAGES
era el de Juan Sin Tierra. El rey se percató y
le dijo: «Ya habéis dicho bastante». Murió
tres días más tarde.
Pese a las disputas que habían manteni-
do en el pasado, Juan fue enseguida a ver al
nuevo rey, su hermano Ricardo, para confir-
mar su herencia. Corazón de León lo recibió
cordialmente en Normandía y mostró su
característica generosidad: lejos de dejarlo
«sin tierra», le concedió de inmediato cuan-
tas su padre le había otorgado nominalmente
(incluyendo las del condado de Nottingham-
shire del legendario Robin Hood y los be-
neficios del bosque de Sherwood), y le con-
firmó en el importante título de conde de
Mortain. El matrimonio con su prima Isabel
de Gloucester el 6 de agosto añadió a Juan un
título que lo convertía en el señor de la Mar-
ca (o frontera) de Gales. A esto se sumaba
el señorío de Irlanda heredado de su padre.
Un año después de acceder al trono, Ri-
cardo marchó a Tierra Santa a liberar Jeru-
salén, que acababa de ser conquistada por
Saladino. Sabedor de las ambiciones y de la
falta de escrúpulos de su hermano pequeño, PANTEÓN REAL
dejó el gobierno de Inglaterra en manos del PLANTAGENET
canciller William Longchamp. Juan ensegui- Las tumbas de
Enrique II y su
da empezó a intrigar contra William hasta esposa, Leonor
lograr su destitución, mientras recorría el de Aquitania,
país haciéndose reconocer por todos y dan- delante de las del
do a entender que Ricarlo nunca volvería. matrimonio de
su hijo Ricardo I e
Se decía también que entró en tratos con el
Isabel de Angulema
rey de Francia, Felipe Augusto, cuando éste en la abadía de
volvió de la cruzada a la que había ido junto a Fontevraud, Chinon.
Corazón de León. En Francia, Leonor trataba
de frenar a Juan, «temiendo que, con su ca-
rácter ligero, el joven llegase a prestar oídos
a los consejos de los franceses y tramase la
ruina de su hermano».
Finalmente Ricardo también abandonó
Tierra Santa, pero mientras atravesaba Ale-
mania fue capturado por un príncipe que era
enemigo personal suyo y que lo entregó al
Leonor de Aquitania temía que Juan Sin
Tierra «tramase la ruina de su hermano»,
Ricardo Corazón de León
 SIGNIFICADO OCULTO

JUAN SIN TIERRA,

EL REY CAZADOR

L
a miniatura reproducida junto a estas líneas se
encuentra en un manuscrito de tipo legal conser-
vado en la Biblioteca Británica de Londres. El fon-
do heráldico representa a Juan Sin Tierra cabal-
gando desde el rojo inglés hacia el azul francés, donde
da caza a un ciervo que parece escaparse saliendo del
encuadre. En realidad, el recorrido de Juan fue a la inver-
sa, teniendo que replegar- las dificultades financieras
se a Inglaterra desde los provocadas por su guerra
territorios de su dinastía contra el rey francés, Juan
en Francia. La imagen aumentó los impuestos y
asocia al soberano con la endureció las impopulares
caza como pasatiempo de leyes que controlaban los
la aristocracia feudal. Los bosques. El manuscrito
bosques no eran sólo para incluye una genealogía de
solazarse con la caza –pe- los descendientes de Juan
se a esta imagen, Juan no en el siglo XIII y una copia
se distinguió por la afición de la Magna Carta. Es
al deporte cinegético–, si- irónico que la imagen del
no que constituían sobre rey acompañe a un docu-
todo una notable fuente mento que él y su sucesor
Juan Sin Tierra en una escena de caza a caballo. Biblioteca Británica, Londres. de ingresos. Para paliar Enrique III rechazaron.

FINE ART / ALBUM

EL GRAN emperador, quien demandó por él un enor-
ENEMIGO me rescate. Juan aprovechó este cautiverio
EN ORIENTE
para intentar tomar el pleno control de In-
Mientras Ricardo
combatía en la
glaterra, pero su empeño fracasó ante la leal-
Tercera Cruzada, tad que inspiraba el rey Corazón de León.
su hermano Juan Al fin liberado y de vuelta a Inglaterra, Ri-
conspiraba contra cardo despojó a su hermano de sus tierras,
él. Dirham de pero un año después ambos se reconciliaron.
Saladino. Museo
Británico, Londres. Nadie imaginaba que Ricardo moriría po-
BRITISH MUSEUM / SCALA, FIRENZE cos años más tarde, en 1199, por una herida
sufrida durante el sitio a un castillo francés
que se gangrenó fatalmente. En su lecho de
muerte, instado por su madre, Ricardo per-
donó las traiciones de Juan y lo nombró
su sucesor, por encima del hijo de su
hermano mayor Godofredo, Arturo
de Bretaña, quien según muchos te-
nía un derecho más legítimo, pero
que era aún un niño de 12 años.
El carácter impulsivo y venga-
tivo hasta la crueldad del rey Juan
contrastaba con la cordial genero-
sidad de su antecesor. Era un rasgo
fatal en un mundo en que los monar-
cas necesitaban forjar alianzas y mantener
lealtades. Nada más acceder al trono, Juan
anuló su anterior matrimonio con Isabel de
Gloucester, de quien no había tenido hijos,
para casarse con Isabel de Angulema. Fue
una decisión repentina que a veces se ha pre-
sentado como fruto de un encaprichamien-
to por una bella joven de apenas 12 años.
En realidad, el enlace era fruto de un cálculo
político. Isabel le proporcionaba derechos y
aliados en los territorios de Angulema, pero
sobre todo al casarse con ella Juan rompía
el matrimonio acordado previamente con
Hugo de Lusignan, que habría otorgado a
éste un gran poder en el oeste de Francia.
Los Lusignan protestaron a su señor feu-
dal, el rey de Francia, y éste convocó a Juan,
su vasallo en los territorios franceses, para
dirimir el conflicto. Pero el rey inglés desoyó
el mandato, negándose a reconocer a Felipe
Augusto como su superior, de modo que és-
te, ejerciendo su potestad feudal, lo condenó
como traidor, lo despojó de sus territorios
en Francia y entregó estos al sobrino de Juan,
DAVID NOTON PHOTOGRAPHY / ALAMY / ACI
Arturo de Bretaña. A esto siguió una guerra
abierta entre el rey de Francia y Juan Sin
Tierra por las tierras que este último tenía
en el continente.
Crimen de Estado
Pese al apelativo de «Espada Floja», Juan
demostró en este conflicto una real destre-
za militar. Las tropas de los Lusignan inva-
dieron el Poitou y pusieron sitio al castillo
de Mirebeau, donde se encontraba Leonor de
Aquitania. Al enterarse, Juan corrió con su
ejército casi 130 kilómetros en dos jornadas,
deshizo el asedio y tomó más de doscientos
prisioneros. Entre éstos se encontraba su
sobrino Arturo. Juan era consciente de que
Arturo era visto por muchos como el here-
dero legítimo no sólo de las tierras francesas
de los Plantagenet, sino también de la corona
inglesa. Después de que fuera trasladado a
una prisión en Ruan, nunca más se supo del
infortunado príncipe de 16 años. Algunos di-
jeron que Juan, borracho en un ataque de ira,
lo mató con sus propias manos; según otros,
encargó el asesinato a Guillermo de Braose, EL CASTILLO
un noble especializado en los trabajos sucios. DE CORFE
Leonor, la hermana mayor de Arturo, fue en- Esta fortaleza
fue construida
cerrada de por vida en el castillo de Bristol. por Guillermo
No fue ésta la única demostración que dio de Normandía
Juan Sin Tierra de su carácter implacable y poco después de
cruel. Hizo también trasladar al castillo de la conquista de
Inglaterra en 1066.
Corfe, en el sur de Inglaterra, a una veintena
Juan Sin Tierra la
de prisioneros de Mirebeau con una carta utilizó como prisión
para su gobernador en la que se le ordenaba de sus enemigos
dejarlos morir de hambre, como así se hizo. políticos.
Esto no impidió que los franceses, con recur-
sos militares muy superiores, conquistaran
Normandía en 1204 y dos años después el
Anjou, Maine y partes del Poitou. El gran Im-
perio Plantagenet se estaba descomponiendo.
Tras estas pérdidas territoriales, Juan
Sin Tierra trasladó su residencia habitual
a Inglaterra, algo que probablemente hizo
El carácter impulsivo y vengativo hasta la
crueldad del rey Juan contrastaba con la
cordial generosidad de su antecesor
 MAGNA CARTA

UNA LEY CONTRA

LA TIRANÍA

L
a Magna Carta, tal como la suscribió el rey Juan
en 1215, estaba compuesta por 63 cláusulas. Va-
rias de ellas reflejan la intervención del clero en la
elaboración del documento: la primera, por ejem-
plo, garantiza libertad a la Iglesia. Otras responden a las
inquietudes de los barones, como la famosa cláusula
39, que establece la obligación de que todo «hombre
libre» sea juzgado por sus artículos, atacarían a Juan
pares de acuerdo con la ley, por todos los medios, jun-
y no por la única voluntad to con toda la comunidad
del rey. La cláusula más nacional, apoderándose
radical es la 61, donde el de castillos y tierras, salva-
rey se aviene a aceptar un guardando sólo su integri-
comité de veinticinco baro- dad física y la de su familia.
nes comprometidos «con Esta cláusula sería elimina-
toda su fuerza» a asegurar da en versiones posterio-
la observancia de la paz y res de la Magna Carta. Las
las libertades garantizadas demás, en cambio, se con-
HERITAGE IMAGES / ALBUM

Magna Carta. en la Carta, de modo que si vertirían en piedra angular

Versión de el rey o sus oficiales abu- del ordenamiento legal de
1215. Biblioteca
Británica, sasen de alguna persona, o Inglaterra y de su régimen
Londres. quebrantasen alguno de los parlamentario.

ENEMIGOS EN de buen grado, pues Juan gió luego en Gales, donde ayudó al prínci-
LA IGLESIA era el primer rey desde la pe Llywelyn el Grande a alzarse contra el
Stephen Langton, conquista normanda que monarca inglés. Perseguido por éste, acabó
sostiene la
Magna Carta en hablaba bien la lengua del huyendo al reino de Francia. Pero Juan Sin
una vidriera de país. Decidido a tomarse Tierra capturó a la esposa y al hijo de Wi-
la catedral de el desquite frente a Francia, lliam y los encerró en las mazmorras de los
Canterbury llevó a cabo una reforma de la castillos de Windsor y Corfe, donde los hi-
BRIDGEMAN / ACI
administración, incremen- zo morir de hambre. Se contó que la mujer,
tó los impuestos y lanzó una Maud, devoró el cadáver de su hijo antes de
investigación sobre los títulos morir ella misma.
feudales de los caballeros. Ello provocó el
resentimiento de muchos nobles, a los que Todos contra Juan
el rey trataba sin contemplaciones. Por si esto fuera poco, su decisión en 1207 de
El mejor ejemplo de los métodos que Juan rechazar la designación de Stephen Langton
Sin Tierra empleaba con sus barones es lo como arzobispo de Canterbury embarcó a
que le sucedió a William de Braose, fa- Juan Sin Tierra en un largo conflicto con
vorito suyo durante años. En 1206 el papado. Durante cinco años Inglaterra
William cayó en desgracia, supues- quedó bajo el interdicto papal, lo que signi-
tamente por no haber pagado al ficaba que no se podían celebrar servicios
monarca unas sumas de dinero religiosos en ninguna iglesia del país. Juan
relacionadas con los feudos que aprovechó esta situación para llenar sus ar-
había recibido, y huyó a Irlan- cas con las rentas de los cargos eclesiásticos
da mientras Juan le confiscaba que quedaban vacantes. Pero el hecho de que
sus estados. El noble se refu- el papado lo hubiera excomunicado expo-
SALISBURY CATHEDRAL LIBRARY / BRIDGEMAN / ACI
nía al rey a que lo depusieran sus enemigos.
En 1211, los principales barones del país or-
ganizaron un complot para matarlo durante
una campaña contra los rebeldes galeses,
pero no lograron su intento.
Juan intentó salir de esta situación recon-
ciliándose con la Iglesia. Declaró al reino de
Inglaterra vasallo del papado, al que se com-
prometió a pagar una gruesa suma anual.
A cambio, esperaba que el pontífice se con-
vertiría en un aliado en su lucha contra
los barones y contra el rey de Francia. Pero los
acontecimientos no se ajustaron a sus de-
seos. En Francia, Juan sufrió una derrota de-
finitiva frente a Felipe Augusto en la batalla
de Bouvines. A su vuelta a Inglaterra, mu-
chos nobles se unieron contra él, marcharon
sobre Londres y finalmente lo forzaron a
firmar la Magna Carta, un documento por el
que el monarca satisfacía diversos agravios
de la nobleza, la Iglesia y otros sectores de la
población y, sobre todo, se comprometía en
adelante a que sus súbditos fueran juzgados
por tribunales, y no por su voluntad arbi-
traria. Si el monarca violaba los términos de CESIÓN DE PODER
la Carta, una comisión de 25 nobles podría A LA NOBLEZA
condenarlo como tirano y deponerlo. Esta estatua
de bronce de la
Juan Sin Tierra repudió la Carta en cuanto sala capitular de
pudo recobrar el apoyo del papa, pero mu- la catedral de
rió muy pronto, de una enfermedad intesti- Salisbury recrea
nal, en plena guerra contra sus barones, que el momento de la
firma de la Carta
trataban de imponer como nuevo rey a un
Magna por parte
príncipe francés. Lo sucedió su hijo Enrique, del rey Juan.
entonces un niño de nueve años. La lealtad
inquebrantable de unos pocos barones, en
particular Guillermo el Mariscal, salvó el
trono de Enrique III y a la vez el legado de
la Magna Carta. Juan Sin Tierra, en cambio,
quedó en la memoria inglesa como «el mal
rey Juan», el odioso tirano que inmortaliza-
ría Walter Scott.
Para ENSAYO
saber
El imperio Plantagenet
Martin Aurell. Sílex, Madrid, 2012.
más El domingo de Bouvines
Georges Duby. Alianza, Madrid, 1998.
Guillermo el Mariscal
Georges Duby. Alianza, Madrid, 1997.
 LA LEYENDA NEGRA
DEL REY JUAN
La imagen negativa de Juan Sin Tierra procede de los cronistas
que escribieron sobre su reinado unos años después de su muerte.
Monjes en su mayoría, reflejaron en sus obras el resentimiento de la
Iglesia por los abusos cometidos por el rey contra el clero
L os primeros cronistas
que escribieron sobre el
reinado de Juan Sin Tierra no
mencionaron sus fechorías. Pa-
ra el canónigo de Barnwell que
escribía en la década de 1220,
Juan fue simplemente un prín-
cipe sin suerte que perdió mu-
chos territorios y fue condena-
do por la Iglesia. La figura
siniestra de Juan aparece por
primera vez en la crónica del
monje benedictino Roger de
Wendower, escrita hacia 1230,
quien lo muestra acostándose
con las mujeres de sus barones,
pronunciando maldiciones
(«Por los dientes de Dios», «Por
los pies de Dios») o enterrando
a un archidiácono bajo una losa
de plomo, acusación esta última
que sabemos que es falsa pues-
to que el archidiácono en cues-
tión, Geoffrey de Norwich, es-
taba vivo en 1225. Dos décadas
después, la misma imagen si-
niestra aparece en la crónica de
Matthiew Paris, monje de
Saint-Albans. También en esta
JUAN SIN TIERRA VISTO POR
WILLIAM SHAKESPEARE
En su obra El rey Juan, compuesta hacia
1595, Shakespeare retoma la leyenda
del asesinato del príncipe Arturo,
modificándola para de algún modo
absolver del asesinato al rey. En la
obra, Juan encomienda a Huberto, un
ciudadano de Angers, la misión secreta
de matar a Arturo sacándole los ojos.
Conmovido por la inocencia del niño,
Huberto le perdona la vida y a la vez
comunica al rey que ha cumplido su
orden. La noticia de la muerte de Arturo
provoca una indignación general, lo
que lleva a Juan a acusar a Huberto del
asesinato. Huberto le revela entonces
que Arturo está vivo, pero entretanto
el niño se ha matado cuando intentaba
escapar saltando la muralla del castillo.
Al ver el cadáver,
todos creen que
el rey es el
culpable.
Posible retrato de
William Shakespeare
hacia 1600. Galería
Nacional de Retratos,
Londres.
obra se encuentran acusaciones
disparatadas, como la de que en
1213 Juan habría ofrecido al
emir de África del Norte con-
vertirse al islam y someter su
reino a los musulmanes.
La acusación más grave diri-
gida contra Juan Sin Tierra fue
la de haber matado a su sobrino
Arturo de Bretaña. Hay pocas
dudas de que efectivamente el
rey se deshizo físicamente de
un familiar que tenía derecho
al trono y podría ser un cata-
lizador de las revueltas de los
barones. Una acción de este
tipo no era excepcional en la
época. Pero la enigmática des-
aparición del príncipe dio pie
a historias truculentas que se-
guramente carecen de base, co-
mo la de que Juan ordenó a uno
de sus servidores que cegara y
castrara al príncipe o que él
mismo lo asesinó en su celda,
presa del alcohol y de un arre-
bato de cólera. Ambas historias
han marcado la imagen póstu-
ma del rey Juan.
BRIDGEMAN / ACI
 El príncipe Arturo y
Huberto. Óleo por
William Frederick
Yeames. Galería de
Arte, Mánchester.
«Había jurado y tenía el propósito,
niño, de quemarte los ojos con este
mismo hierro que ves. [...] Tu tío
debe creer que estás muerto».

HERITAGE IMAGES / ALBUM

EL AUTOR
DEL QUIJOTE
En primer término,
retrato de Miguel de
Cervantes atribuido a
un pintor del siglo XVII,
Juan de Jáuregui. Real
Academia de la Lengua,
Madrid. Al fondo,
Mercado de esclavos de
una ciudad musulmana.
Óleo por James Webb.
Siglo XIX. Bournemouth.
RETRATO: AKG / ALBUM. FONDO: BRIDGEMAN / ACI
 EL ESCRITOR CAUTIVO

CERVANTES
EN ARGEL
En 1575, unos corsarios capturaron un navío en
el que viajaba Miguel de Cervantes. El escritor pasó
cinco años preso en Argel, esperando que pagaran su
rescate y lanzándose a constantes intentos de fuga
JOSÉ MANUEL LUCÍA MEGÍAS
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
 principios de septiembre de 1575 partía de Nápo-
les una flotilla de cuatro naves, en una de la cua-
les, la galera El Sol, viajaban Miguel de Cervantes
y su hermano Rodrigo. En los años anteriores,
ambos habían sido soldados en los tercios españoles en Italia. Tras
tomar parte en la batalla de Lepanto, los dos recalaron en Sicilia,
donde Miguel se recuperó de las graves heridas que sufrió durante
el combate; luego pasaron por otras pla- renegar de su fe. Era una imagen negativa
zas, como Cerdeña, Génova y Nápoles. que aparecía sobre todo en la literatura de
Hallándose en esta última ciudad, los dos cautivos, los libros escritos con el ánimo
hermanos decidieron volver a España; de impresionar a los lectores para que se
Miguel seguramente abrigaba la intención animaran a entregar limosnas y ayudas a las
de solicitar el cargo de capitán, el máximo órdenes religiosas que cada año viajaban a
grado del escalafón militar al que podía as- la ciudad norteafricana a pagar el rescate de
pirar, para formar una compañía y volver a tantos presos cristianos como podían.
seguir guerreando en Italia. Pero durante Pero había otra Argel, la ciudad cosmo-
la travesía de Italia a España una tormen- polita y superpoblada –se dice que tenía
ta dispersó la pequeña escuadra, y la galera más de 120.000 habitantes– en la que se
Sol fue apresada el 26 de septiembre, cerca daba una mezcla única de nacionalidades y
de las costas catalanas de Cadaqués, por el lenguas, lo que hacía que, para comunicarse,
corsario argelino Arnaute Mamí. Todos los se utilizara una lingua franca, una jerigon-
tripulantes y pasajeros de la galera fueron za mezcla de italiano, español y portugués.
conducidos a Argel como cautivos. Algo más de la mitad de esta población es-
taba compuesta por renegados, es decir, por
Una ciudad cosmopolita cristianos convertidos al Islam, a los que
En los países europeos circulaban muchas había que sumar entre 25.000 y 30.000
historias sobre el destino terrible que espe- cautivos, muchos de ellos convertidos en
raba a quienes llegaban prisioneros a Argel. esclavos de por vida. La ciudad norteafrica-
Se hablaba de las atrocidades a las que eran na tenía como principal fuente de ingresos
sometidos si intentaban escapar o si el secuestro de personas en alta mar, pero
cometían algún delito. Se recordaban también era un atractivo destino para el co-
incluso múltiples casos de martirio, mercio europeo, que proveía a Argel tanto de
de hombres que preferían morir a productos básicos como de lujo.
UM
/ ALB
OZ

C R O N O LO G Í A
ON
OR

EL PRESO 1575
La galera donde viajan
1576
Miguel de Cervantes
DE ARGEL Miguel y Rodrigo de
Cervantes es capturada
intenta huir a pie a Orán.
La fuga fracasa porque a
por corsarios argelinos mitad de camino el guía lo
frente a Cataluña. abandona en el desierto.

Celada portada por Alí Bajá en la batalla de Lepanto. Armería Real, Madrid.

1577
Rodrigo de Cervantes
es liberado y llega a
Jávea. Intenta liberar a su
hermano y fracasa por la
traición de un renegado.
ARGEL EN
EL SIGLO XVI
Vista de Argel incluida
en la obra Civitates
Orbis Terrarum, de
Georg Braun. Grabado
en color. Siglo XVI.
Biblioteca Nacional,
Madrid.
ORONOZ / ALBUM
1578 1579 1580
Tercer intento de fuga Prepara su cuarta fuga, El monje trinitario Juan
de Cervantes. Sus cartas que involucra a 60 Gil paga 500 ducados
al gobernador de Orán caballeros. La delación de oro a Hasán Bajá
pidiendo ayuda son de Juan Blanco de Paz y finalmente consigue
interceptadas. hace fracasar el plan. liberar a Cervantes.
El apellido berberisco
de Cervantes
EL SEGUNDO APELLIDO de Cervantes, Saavedra, aparece
en la documentación tardíamente. La primera vez que
lo usa el escritor es en la firma de la carta dedicatoria
de su novela La Galatea de 1585. Generalmente se ha
creído que era una forma de entroncar con linajes del
norte de España, de modo semejante a como Lope
de Vega añadió el apellido Carpio. En 2013, Luce
López Baralt planteó una nueva hipótesis a partir de
la identidad fonética entre «Saavedra» y la palabra
pronunciada «shaibedraa» en árabe dialectal magrebí,
que se utiliza como apodo para los tullidos de un brazo.
Mientras se hallaba en Argel, Cervantes habría sido
conocido como «un tal saavedra», es decir, «un tullido
en el brazo», que él convertirá con el paso de los años
en un apellido digno de ennoblecer su firma.
ORONOZ / ALBUM
LA MONEDA Los argelinos tenían normas claramente
MÁS VALIOSA establecidas para gestionar el negocio de los
Doblón de oro
cautivos. Lo primero que se hacía era divi-
acuñado en época
de Felipe II, como dirlos por categorías. El propio Cervantes
los que quizá se se referiría a ellas en la historia del capitán
usaron para pagar el cautivo, incluida en la primera parte del Qui-
rescate de Miguel de jote y que evoca la propia experiencia del
Cervantes. Siglo XVI.
PHOTOAISA escritor en Argel. Unos eran «los que lla-
man cautivos del almacén, que es como
decir cautivos del concejo, que sirven a la
ciudad en las obras públicas que hace y
en otros oficios»; eran esclavos usados
como mera mano de obra. Distintos
de ellos eran los «cautivos de resca-
te», aquellos por los que sus amos
esperaban cobrar una suma de dinero
pagada por sus familiares en Europa.
Sus propietarios los solían encerrar
en prisiones o baños donde «los tienen
holgados y seguros hasta que venga su
rescate». Cervantes decía de estos cautivos
que «no salen al trabajo con la demás chus-
ma, si no es cuando se tarda su rescate; que
entonces, por hacerles que escriban por él
con más ahínco, les hacen trabajar y ir por
leña con los demás, que es un no pequeño
trabajo».
Cervantes y su hermano fueron incluidos
en el grupo de cautivos de rescate. La canti-
dad que se pidió por ellos fue de 500 duca-
dos de oro por Miguel y de 300 por Rodrigo.
Aunque había cautivos por los que se pedía
una suma mayor, ésta era una cifra desor-
bitada para las posibilidades de su familia,
pero se justificaba, a ojos de los corsarios
que los habían prendido, por los documen-
tos que hallaron en poder de los cautivos,
en particular las cartas de recomendación
firmadas por don Juan de Austria y por el
duque de Sessa para solicitar una patente de
capitán al llegar a la corte. Cervantes tuvo en
Argel dos amos: Dalí Mamí, el capitán de la
galera que interceptó la suya, desde 1575 a
1577, y luego Hasán Bajá, que fue nombrado
gobernador de Argel en julio de 1577. Los
dos estaban convencidos de que tenían en
sus manos a un personaje importante, un
«hombre grave» por el que podía pedirse
un cuantioso rescate.
Prisioneros valiosos
Aquel hecho, en realidad, tuvo ciertas venta-
jas. El altísimo rescate que se había fijado por
ellos convertía a los hermanos Cervantes
prácticamente en «intocables», en produc-
tos económicos muy preciados, lo que supo-
nía una salvaguardia frente a posibles malos
tratos y les otorgaba una serie de privilegios
durante su cautiverio. Uno de los más an-
siados por Miguel de Cervantes fue estar en
contacto con los otros «hombres graves»
en los baños de Argel, las particulares cárce-
les en las que vivían. La Información de Argel,
la declaración que Cervantes presentó a las
autoridades españolas tras su liberación,
dice que el escritor «siempre y de continuo
ha tratado, comunicado y conversado con
mucha familiaridad con los más principales
hombres cristianos, así sacerdotes, letrados,
caballeros y otros criados de su majestad,
los cuales se holgaban de tenerle por amigo
y tratar y conversar con él».
CERVANTES
ANTE SU AMO
El grabado representa
el momento en que
Miguel de Cervantes
es llevado a presencia
de su dueño, Hasán
Bajá, en 1579, tras el
fracaso de su último
intento de fuga.
BRIDGEMAN / ACI
Intento de fuga de
Miguel de Cervantes.
El grabado recrea
uno de los intentos
fallidos del futuro
escritor de huir de su Cruzada, organismo que recogía donativos
cautiverio. 1860. para la redención de cautivos y que concedió
a los Cervantes 60 ducados para ello. Ade-
más, la madre pidió permiso al Consejo de
Guerra para comerciar con Argel, esperando
dedicar los beneficios al rescate de sus hijos,
pero nunca pudo poner en marcha el nego-
cio ya que no encontró ningún inversor. Los
padres, en fin, entraron en relación con los
frailes mercedarios y trinitarios para hacer-
les llegar el dinero necesario para el rescate.
Los Cervantes tuvieron grandes dificul-
tades para reunir el dinero, hasta el punto de
que se vieron obligados a echar mano del ca-
pital reservado como dote para sus dos hijas,
Andrea y Magdalena. Finalmente, Rodrigo
fue rescatado por los mercedarios en 1577, y
Miguel tres años después, por los trinitarios.
Las hermanas, al quedarse sin dote, nunca
se casaron y vivieron siempre en la misma
casa con Miguel de Cervantes y su mujer,
Catalina de Salazar.

Los intentos de fuga

ALBUM
CASTIGO La contrapartida era que la prisión de este
EJEMPLAR tipo de cautivos podía alargarse más tiempo
Ejecución de un
del habitual dadas las dificultades de la fa-
cautivo cristiano
en Argel por haber milia para conseguir la cuantía del rescate.
intentado escapar. En el caso de Cervantes, las gestiones para
Grabado inglés del lograr su liberación empezaron casi de in-
siglo XVIII. mediato. A su vuelta de la campaña anual de
BRIDGEMAN / ACI
redención de cautivos, los frailes
trinitarios y mercedarios y los
prisioneros redimidos daban
cuenta de los nuevos presos
cristianos que había en Argel y
del importe del rescate que se
exigía a sus familias. Así, en
1576 Rodrigo de Cervantes
y Leonor de Cortinas co-
menzaron a mover todos
los hilos a su alcance para
recuperar a sus dos hijos.
Se dirigieron al Consejo de
En Argel, Miguel sabía que los 800 duca-
dos que pedían por él y su hermano eran
una cifra que su familia difícilmente podría
conseguir en poco tiempo. Por eso había que
poner en marcha otras maneras de librar-
se del cautiverio, como la fuga. Gracias a la
Información de Argel sabemos que Cervantes
lideró cuatro intentos de escapar en los cinco
años en que estuvo cautivo, casi uno por año.
Lo intentó de todas las maneras: por tierra,
por mar, con cartas al embajador de Orán,
con naves que vendrían desde España o con
una adquirida en el propio puerto de Argel.
De todos los intentos de fuga, el más ambi-
cioso, sin duda, fue el último. Cervantes bus-
caba liberar a 60 cautivos principales, «toda
gente la más florida de Argel». El plan, en
principio, parecía sencillo: gracias a un mer-
cader valenciano, Onofre Ejarque, compra-
ron una «fragata de doce bancos», con la que
deberían llegar todos a tierras de cristianos.
Pero, como en los tres intentos anteriores,
una traición terminó por frustrar el plan. En
este caso, la delación vino de un dominico,
enemigo de Miguel: Juan Blanco de Paz.
Cada vez que se descubría un intento de
fuga, Cervantes se declaraba el único res-
ponsable. Así sucedió en 1577, en el segundo
LA CASBA DE ARGEL
Este barrio, que se
desarrolló en torno a
la fortaleza o qasbah
de los gobernadores
otomanos de Argel,
mantiene el aspecto
que tenía la ciudad en
la época de Cervantes.
AGE FOTOSTOCK
 «Algunas cosas
viciosas y feas»
EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS que pasó en Argel, cuando ya
habían pagado su rescate, Cervantes se dedicó a reunir
las declaraciones de doce conocidos suyos sobre su
buena conducta en los pasados años. Las declaraciones
forman la denominada Información de Argel. El informe
buscaba contrarrestar las acusaciones de un compañero
de cautiverio de Cervantes, el fraile Juan Blanco de Paz,
que se convirtió en
enemigo personal del
escritor al delatar su
último intento de fuga.
Blanco dijo «algunas
cosas viciosas y feas»
contra Cervantes,
pero no se sabe
exactamente a qué
se refería. Algunos
autores han sugerido
que aludía a una
ARCHIVO GENERAL DE INDIAS
trabajo de «facilitador», de organizador de
fugas de otros. Estos cuatro intentos de fu-
ga fallidos podrían ser sólo una parte de los
que quizás organizó Cervantes, algunos de
los cuales habrían tenido éxito y le habrían
permitido contribuir al pago de su rescate
en 1580. No en vano, en los intentos de fuga
que conocemos de Cervantes hay un patrón
común: en todos ellos ayuda a «hombres
graves», a lo más «florido de Argel».
Rescatado, al fin
El 19 de septiembre de 1580, el trinitario
Juan Gil pagó el rescate de 500 ducados de
oro que Hasán Bajá pedía por Cervantes.
Lo hizo in extremis, justo antes de que aquél
partiera camino de Constantinopla lleván-
dose consigo al futuro autor del Quijote.
De hecho, Cervantes fue el último prisio-
nero rescatado por los trinitarios en aquella
campaña de verano, que había comenzado
en agosto con la redención de un centenar
de cautivos, los cuales ya habían llegado
a tierras valencianas.

relación homosexual Pasó más de un mes hasta que Juan Gil

de Cervantes con su
amo, pero se trata de
una mera hipótesis.
INFORMACIÓN intento de fuga. El grupo estaba en una cueva
DE ARGEL esperando la llegada de un barco desde Espa-
Sobre estas
ña cuando aparecieron los guardias del bajá o
líneas, primera
página del informe gobernador: «Llegados los turcos y moros a
que Cervantes la cueva, entrando por fuerza en ella, viendo
confeccionó sobre su el dicho Miguel de Cervantes que eran des-
estancia en Argel a cubiertos, dijo a sus compañeros que todos
partir de testimonios
de otros cautivos. le echasen a él la culpa, prometiéndoles de
Archivo General condenarse él solo, con deseo que tenía
de Indias, Sevilla. de salvarlos a todos», según se recoge en la
Información de Argel. El castigo fue relati-
vamente leve: el escritor pasó cinco meses
en prisión «cargado de cadenas y hierros».
Cabe la posibilidad de que los intentos de
fuga de Miguel de Cervantes no tuvieran tan
sólo como objetivo su propia huida. El futuro
escritor sabía que debía hacer lo posible en
Argel para conseguir dinero con el que ayu-
dar a su familia a pagar los rescates. Y una de
las fuentes de financiación habituales era el
consiguió un barco para llevar a España los
últimos redimidos. Después de tres días de
navegación desembarcaron en el puerto
de Denia. Para Cervantes era el momento de
acariciar nuevos sueños. Si en 1575 portaba
documentos para llegar a la corte y solicitar
una patente de capitán, ahora pensaba que su
experiencia en Argel le serviría para obtener
una merced e integrarse en la burocracia de
la monarquía hispánica, con algún cargo que
le permitiera seguir escribiendo.
Cervantes nunca obtuvo esa merced, pero
fue igualmente capaz de escribir y de rega-
larnos un buen puñado de obras geniales,
incluidas algunas que evocan sus años de
cautiverio, como la obra de teatro Los tra-
tos de Argel o la historia del capitán cautivo
incluida en el Quijote.
Para ENSAYO
saber Cautiverio y convivencia
en la edad de Cervantes
más Natalio Ohanna. Centro de Estudios
Cervantinos. Alcalá de Henares, 2011.
La juventud de Cervantes
José Manuel Lucía Megías.
Madrid, EDAF, 2016.
TEXTO
La información de Argel
Adrián Sáez (ed.). Madrid, Cátedra, 2019.
RESCATADO
POR LOS FRAILES
Este grabado en color
muestra al futuro
autor del Quijote
en el momento de
ser liberado de sus
cadenas por el monje
trinitario Juan Gil, que
pagó su rescate.
BRIDGEMAN / ACI
 ZORAIDA Y EL
CAPITÁN: HUIDA
DE NOVELA
En los capítulos 39 a 41 de la primera parte
del Quijote, Cervantes cuenta la historia de un
capitán español apresado por un turco en la
batalla de Lepanto y que acaba como cautivo en
Argel. Allí trama con varios compañeros y
con la hija de un mercader de Argel
una escapada en barco que
estará llena de peripecias.
STEFANO BIANCHETTI / BRIDGEMAN / AGE FOTOSTOCK
l capitán era cautivo de Azán Agá, un
E renegado veneciano que había hecho
fortuna en Argel y que era temido por su
crueldad: «Cada día ahorcaba el suyo, em-
palaba a este, desorejaba aquel, y esto por tan
poca ocasión, y tan sin ella, que los turcos
conocían que lo hacía no más de por hacerlo
y por ser natural condición suya ser homicida
de todo el género humano».
El capitán «entretenía la vida, encerrado
en una prisión o casa que los turcos llaman
baño, donde encierran los cautivos cristianos,
[...]. Pusiéronme una cadena, más por señal
de rescate que por guardarme con ella, y así
pasaba la vida en aquel baño, con otros mu-
chos caballeros y gente principal, señalados
y tenidos por de rescate».
PROYECTO DE HUIDA
Sobre el baño se alzaba la casa de un rico
mercader de Argel. Un día el capitán vio có-
mo alguien, de una ventana, tiraba una caña
con un mensaje en árabe en el extremo. El
capitán supo que el mensaje venía de una
doncella musulmana llamada Zoraida, que
a través de una criada cristiana se había con-
vertido en secreto al cristianismo. El capitán
entró en comunicación con Zoraida, con la
que prometió casarse si huía con él a España.
Para organizar la escapada fue decisiva
la ayuda de un renegado murciano, quien
le aseguró que «él aventuraría su vida por
nuestra libertad. Y diciendo esto sacó del
pecho un crucifijo de metal y con muchas
lágrimas juró por el Dios que aquella imagen
representaba, en quien él, aunque pecador y
malo, bien y fielmente creía, de guardarnos
lealtad y secreto en todo cuanto quisiésemos
descubrirle».
El renegado compró «una muy buena barca,
capaz de más de treinta personas», e instó
al capitán a que se presentara el siguiente
viernes con sus compañeros de fuga en una
cala oculta frente a una casa del padre de
Zoraida. El capitán convenció «a doce es-
pañoles, todos valientes hombres del remo,
y de aquellos que más libremente podían
salir de la ciudad».
El día señalado todo se ejecutó como estaba
previsto: «Apenas serían dos horas pasadas
de la noche, cuando ya estábamos todos en
la barca [...] con regocijado silencio y ale-
gre diligencia, cada uno de nuestros valien-
tes remeros tomó su remo, y comenzamos,
encomendándonos a Dios de todo corazón,
a navegar la vuelta de las islas de Mallor-
ca, que es la tierra de cristianos más cerca.
Pero a causa de soplar un poco el viento
tramontana y estar la mar algo picada, no
fué posible seguir la derrota de Mallorca, y
fuenos forzoso dejarnos ir tierra a tierra la BARCA
vuelta de Orán». SALVADORA
En el trayecto se encontraron con un barco Barca con la que
de piratas franceses, que los desvalijaron y huyeron de Argel
hundieron su barca. Aunque el capitán y sus el capitán, su
compañeros se temían lo peor, los piratas amada Zoraida, los
aceptaron dejarlos en un esquife cerca de remeros cristianos
la costa de Andalucía: «A vista de tierra y algunos marineros
musulmanes que
de España, todas nuestras pesadumbres y po-
se vieron obligados
brezas se nos olvidaron de todo punto, como a acompañarlos.
si no hubieran pasado por nosotros: tanto El autor del grabado
es el gusto de alcanzar la libertad perdida». es Gustave Doré.
EL FRENTE EN 1914-1918

LA GUERRA
DE TRINCHERAS
Simples zanjas al principio, las trincheras de la primera
guerra mundial se convirtieron en un complejo sistema
militar destinado a proteger a los soldados, pero que a
menudo acabó siendo para ellos un verdadero infierno

STEPHEN BULL
HISTORIADOR MILITAR
PRIMERAS
TRINCHERAS
Esta fotografía de Henri
Terrier, un soldado francés
movilizado, muestra una
trinchera construida en
octubre de 1914, durante
la «carrera hacia el mar»
de los ejércitos enemigos.

PASCAL SEGRETTE / PARIS - MUSÉE DE L’ARMÉE, RMN-GRAND PALAIS


A
PLANIFICACIÓN unque «las trincheras» se han
METICULOSA convertido en un símbolo de
Bajo estas líneas, las penalidades de la prime-
ilustraciones del
Manual de ingeniería ra guerra mundial y muchos
de campo del creen que fueron una novedad
Ejército británico de ese conflicto, lo cierto es que ya existían
de 1911, con los anteriormente. Las trincheras se usaban en
diseños de diversos las campañas de asedio desde la Antigüedad.
tipos de trincheras
defensivas. En tiempos de Vauban, el gran ingeniero mi-
litar de Luis XIV, el rey Sol, la excavación de
trincheras se convirtió en la
técnica militar más destacada
de las ofensivas contra forti-
ficaciones. Posteriormente se
usaron trincheras en guerras
como la de Crimea (1853-1856)
y la de Secesión estadouni-
dense (1861-1865), pero úni-
camente de forma localizada y
temporal, para mantener una
posición defensiva.
En vísperas de la primera
guerra mundial, los expertos
militares de todos los países
conocían bien este recurso.
ALAMY / ACI
Todos los combatientes de es-
Las tropas inglesas
avanzan ante el ejército
alemán en el frente de
Ypres, en la frontera
franco-belga, en 1914.
Grabado.
HERITAGE / AURIMAGES
ta contienda fueron instruidos sobre la rele-
vancia de las trincheras antes de partir hacia
el frente. Desde 1911, los británicos contaban
con un Manual de ingeniería de campo que
explicaba cómo construir una trinchera.
Pocas semanas después del inicio de la
guerra, los soldados de ambos bandos em-
pezaron a aplicar estas enseñanzas. Para los
teóricos militares se trataba de una medida
temporal. La idea era que las tropas resguar-
dadas en trincheras sufrían menos bajas y
por tanto se necesitaban menos tropas para
defender un frente concreto, lo que a su vez
permitía concentrar los hombres en otros
puntos para lanzar ofensivas. Nadie previó
el nuevo tipo de contienda que surgiría en
1914: la «guerra de trincheras», basada en la
defensa de unas líneas de frente que apenas
se movieron a lo largo de cuatro años.
Las primeras ofensivas
Las trincheras de la Gran Guerra fueron la
consecuencia del estrepitoso fracaso de los
planes de ofensiva de la «Batalla de las Fron-
teras» con la que comenzó la guerra en 1914.
Los Estados Mayores de todos los países
 Evolución del frente occidental
5-IX-1914
10-IX-1914

1-VII-1916
1-II-1917
1-IV-1917
1-III-1918
Principales batallas

(Mapa publicado en Londres

a mediados de 1918)

C R O N O LO G Í A IX-1914 II/IX-1916 1917 VII/VIII-1918

El ejército alemán En la batalla de El ejército Una ofensiva
FASES alcanza su máximo Verdún, la más alemán crea la francesa fuerza a los

DE LA
avance, a tan sólo larga de la guerra, línea Sigfried o alemanes a retirarse
BRITISH LIBRARY / ALBUM

16 km de París, mueren 300.000 Hindenburg en el y a proponer el

GUERRA pero retrocede

tras la batalla del
hombres sin que
apenas se mueva
norte de Francia,
entre Arras
armisticio, que
se firmará el 11
Marne. la línea del frente. y Soissons. de noviembre.
 en liza tenían planes de guerra que
pasaban por lograr una victoria
decisiva en una batalla en campo
abierto que rompiera la estructura
militar del enemigo. La victoria
ALBUM

debía conseguirse acumulando

hombres en hileras extensas que
avanzarían contra las posicio-
nes enemigas hasta desbordar-
las por superioridad numérica.
Pero en 1914 se había desarro-
UN TROFEO llado una potente artillería, así como
DE GUERRA ametralladoras y rifles de mayor alcance que
El pickelhaube, sus equivalentes del siglo XIX. Este arma-
característico casco
alemán coronado mento había multiplicado por diez la po-
por un pincho, se tencia de fuego de un siglo antes. La conse-
convirtió en un cuencia fue que las ofensivas en masa que
apreciado trofeo lanzaron tanto alemanes como franceses y
para sus enemigos. británicos en los primeros compases de la
Arriba, casco de
infantería. Museo guerra se saldaron con terribles carnicerías.
del Ejército, París. Así, por ejemplo, en la batalla del Marne
(del 5 al 12 de septiembre) las bajas ronda-
ron los 100.000 hombres en cada bando.
Además, los intentos de los ejércitos ale-
mán y francobritánico por rodear al adver-
TENSA ESPERA
sario provocaron la llamada «carrera hacia Soldados austríacos parapetados
el mar», un desplazamiento de las tropas
MONDADORI PORTFOLIO / ALBUM

en una trinchera del Piave, en la

hacia la costa del canal de la Mancha. Nin-
gún bando logró su objetivo. El resultado fue
que se creó un frente de 600 kilómetros que
iba desde el mar del Norte hasta Suiza y
que los mandos militares ordenaron forti-
ficar con trincheras.
Las primeras trincheras
Aunque el frente occidental permaneció
estático, la idea de que las trincheras fueron
iguales desde 1914 hasta 1918 es comple-
tamente errónea. Al principio se trató de
estructuras simples y casi improvisadas.
Cuando los soldados se encontraban bajo
fuego enemigo, hacían lo que podían para
región del Véneto, en marzo de 1918,
donde meses más tarde se libraría
una batalla decisiva.
cavar pequeños parapetos donde cubrir par-
te del cuerpo, tirando la tierra hacia delante
para entorpecer la visión del enemigo. Estas
primitivas zanjas eran poco profundas, pero
se podían conectar y ahondar progresiva-
mente, a medida que las circunstancias lo
permitían, llegando a acomodar a los sol-
dados de rodillas primero y de pie después.
Esas primeras obras resultan reconocibles

Al inicio del conflicto, las trincheras se

LAIS

consideraban una medida temporal, se excavaban

ND PA
N-GRA

de forma improvisada y eran poco profundas

M
IER / R
T. OLLIV

Cizalla de 1915. Durante su avance, los soldados cortaban con esta herramienta las alambradas de las trincheras enemigas.
por su improvisación y no guardan mucha
semejanza con las posteriores trincheras
planificadas. En cambio, cuando se dispo-
nía de tiempo y el enemigo no interfería,
los ingenieros asistían a la infantería en la
excavación, colocando estacas de madera
y cuerdas para indicar dónde debían cavar.
Un problema era el de protegerse de las in-
clemencias del tiempo. Cuando los soldados
estaban cerca de los pueblos podían usar co-
mo techo las puertas de las viviendas aban-
donadas; si se hallaban cerca de bosques, las
ramas y el follaje servían como cobertura y
escondite. Las trincheras que estaban dentro
de un fuerte o de una granja disponían de
ventajas defensivas adicionales, sobre todo
si contaban con bodegas.
TRES MODELOS
DE TRINCHERAS
AL ENTRAR EN LA GUERRA, las tropas estaban entrenadas pa-
ra construir trincheras de distinto tamaño. Las más simples
consistían en un foso de 30 centímetros de profundidad en
el que los tiradores se colocaban tendidos. Bastaba una hora
para construirlo. Las trincheras de menos de un metro de pro-
fundidad permitían que los tiradores estuvieran arrodillados y
se construían en una hora y media. Las destinadas a soldados
de pie requerían cinco horas de trabajo. En los inicios de la
guerra había escasez de protecciones adicionales, como sacos
terreros y alambre de espino, así que se usaba maleza, tierra o
leña. Para ampliar la visión de tiro de los soldados apostados
en las trincheras se destruían las cosechas de los campos; de
ahí el aspecto desolado que adquirieron las áreas del frente.
 Red de alambre de
espino de 7 a 9 m
de espesor.
Reposacodos para
la posición de tiro.

La estructura
de una trinchera
Las trincheras tenían algunos componentes básicos, como el talud
elevado de cara al enemigo, habilitado con un escalón de tiro y un Caja de municiones
reposacodos para que se apostaran los soldados. Sin embargo, su al alcance del tirador.
forma variaba mucho según el lugar y las necesidades específicas de la
guarnición. Este dibujo, basado en un plano de un soldado, el teniente E.
Méhu, muestra una «trinchera simple rectilínea» del ejército francés en
el frente de Alsacia a principios de 1915. Su elemento más distintivo es
el refugio, llamado en francés gourbi, en el que descansaban el jefe del
puesto, un cabo y cuatro hombres. El texto asegura que el techo podía
resistir balas y obuses.
 FOTOS: PARIS - MUSÉE DE L’ARMÉE / RMN-GRAND PALAIS
Refugio para
la guarnición.

Centinela de la
guarnición apostado
tras el talud.
Maqueta de una trinchera realizada en 1915 por
el capitán Reboud, del ejército francés, durante su
cautiverio en Alemania. Museo del Ejército, París.

Escalones para salir

de la trinchera en
caso de persecución
por el enemigo.

Canal de desagüe
habilitado siguiendo
la pendiente del
terreno.
Un rifle de 1916 adaptado para disparar desde la
trinchera sin exponerse al enemigo. Dos espejos hacen
de rudimentario periscopio. Museo del Ejército, Londres.
NATIONAL ARMY MUSEUM / BRIDGEMAN / ACI

En sólo unos meses, las trincheras dejaron

de ser simples zanjas para convertirse en
estructuras complejas y permanentes. Aun-
que las trincheras de cada ejército variaban
en ciertos detalles, los parecidos superaban
las diferencias. Idealmente, se excavaban a la
profundidad necesaria para cubrir la cabeza
de un hombre alto y eran algo más anchas en
su parte alta que en la base. En el lado próxi-
mo al enemigo se habilitaba un «escalón de
tiro» para que las tropas disparasen. El borde
de la zanja se usaba como «reposacodos».
En el caso británico, la distancia habitual en-
tre el reposacodos y el escalón de tiro era de
1,40 metros, considerada idónea para man-
tener una postura estable y confortable sin
ENTRAMADO exponerse en exceso.
SUBTERRÁNEO
LLOYD REEDS MAP COLLECTION, MCMASTER UNIVERSITY LIBRARY

La carta bajo Defenderse de la artillería LABERINTO DE CANALES

estas líneas fue
enviada por un
Excavar una trinchera no era una tarea senci-
soldado francés en lla. El británico J. B. Priestley, que más tarde
septiembre de 1918. se convirtió en un popular dramaturgo, for-
Describe su refugio maba parte en 1915 del Regimiento del Duque
subterráneo en de Wellington, describió el proceso de exca-
las trincheras con
dibujos incluidos. vación: «Llevamos cavando trincheras desde
BRIDGEMAN / ACI que llegamos. Es un trabajo duro porque el
terreno es muy denso, el más
denso que he trabajado, y tengo
mucha experiencia en eso co-
mo peón. Para hacerse una idea
de la velocidad a la que trabaja-
mos: un soldado debe cavar un
tramo de 1,8 metros de largo,
1,2 de ancho y 75 centímetros
de profundidad en una tarde.
Yo ayer excavé hasta el fondo
de la trinchera, por lo que te-
nía que echar paladas de tierra
a una altura de 3,5 metros».
Siempre que fuera posible,
las trincheras de la primera lí-
nea no se excavaban en largos
tramos rectos, sino con un tra-
zado en zigzag o en cremallera.
Esto ayudaba a reducir el efec-
Mapa británico con la red de
trincheras alemana, en rojo, cerca
de la localidad de Fonquevillers,
en 1916. El frente británico se
limita a una línea azul; no se ha
representado por si el documento
fuera capturado por el enemigo.
to de las explosiones de obuses y granadas,
así como los fuegos de enfilada, es decir, los
realizados desde un flanco de modo que ba-
tieran toda la trinchera.
Refugios y líneas de apoyo
Las trincheras se fueron perfeccionando pa-
ra cubrir las diferentes necesidades de sus
ocupantes. Así, se habilitaron refugios sub-
terráneos para protegerse de los proyectiles
enemigos, aunque éstos presentaban el pe-
ligro de que, si se desmoronaban, atraparan
a los soldados bajo los escombros, algo que
sucedió en numerosas ocasiones. También
se habilitaron fosos para ametralladoras,
puestos de socorro, búnkeres de mando y
letrinas. Frente a las trincheras se colocaban
asimismo alambradas sujetadas por postes
con el objetivo de dificultar los asaltos de las
tropas enemigas.
Pronto se desarrolló todo un «sistema de
trincheras» que iba más allá de las situadas
en la primera línea de frente. Tras éstas, en
efecto, surgieron «líneas de apoyo» que al-
bergaban lanzagranadas y reservas, mientras
otras trincheras «de comunicación» serpen-
teaban hacia la retaguardia. De este modo,
la defensa se transformó en una «zona», en
lugar de ser una simple línea. Estas líneas
de trinchera configuraban una posición que
estaba apoyada por una segunda posición
situada a algunos kilómetros de distancia.
La estrategia alemana de finales de 1915 es-
taba específicamente diseñada para crear
LÍNEAS Y
POSICIONES
UN MANUAL MILITAR alemán de 1916 sostenía que las trinche-
ras «debían fortificarse para obtener una defensa obstinada
por sectores, de modo que la pérdida o retirada de partes de
la posición no ponga en riesgo el conjunto». De ahí que se
crearan sistemas de trincheras compuestos por varias líneas,
típicamente la línea de frente, la de apoyo y la de reserva.
Estaban situadas a una distancia de entre 150 y 200 metros
entre sí, no eran paralelas y se comunicaban mediante rama-
les. Las tres líneas mencionadas formaban la primera posición
defensiva. Para impedir que una ofensiva enemiga rompiera el
frente, había una segunda posición a una distancia de entre 2
y 5 kilómetros. Además, en las dos áreas y en el espacio entre
ambas había baluartes para artillería.
 1.

4.
ROGER VIOLLET / AURIMAGES BRIDGEMAN / ACI

2.

5.
en una trinchera
Lo que no podía faltar

ALAMY / ACI ROGER VIOLLET / AURIMAGES

 BRIDGEMAN / ACI
3.

1. Palas. Soldado limpiando una 2. Periscopio. Soldado francés 3. Refugio. Soldados británicos en
trinchera en la región francesa de observando el frente enemigo por los refugios de las trincheras alemanas
Champaña. 1915-1916. Fotografía encima de la trinchera mediante que conquistaron durante la ofensiva
de Jacques Moreau. un periscopio de gran tamaño. 1915. del Somme, en 1916.

4. Teléfono. Oficial francés recibiendo 5. Alambre de espino. Alambrada 6. Hornillo. Dos soldados calentando
instrucciones de sus superiores en protectora en una trinchera del ejército comida en un hornillo en una trinchera
un poste telefónico de una trinchera francés. Fotografía aparecida en un en Ovillers, durante la batalla del
durante la batalla de Verdún. 1916. periódico el 2 de septiembre de 1915. Somme. 1916.

T. OLLIVIER / RMN-GRAND PALAIS

6.
 una tercera posición, y cuando
se libró la batalla del Somme, en
el año 1916, en algunos puntos se
estaba construyendo incluso una
cuarta posición.
Al mismo tiempo se incorpora-
ARMA DE
ASALTO ron otros elementos para que las trin-
Los soldados cheras fueran más impenetrables. Creció
fabricaban armas el uso de hormigón para «endurecer» los
de asalto con búnkeres y bodegas, creando pequeños
elementos que fortines independientes. Los ingenieros
encontraban en
las trincheras, preparaban el hormigón en los denomi-
como esta maza, nados «puntos de mezcla». Había asimis-
elaborada con mo ferrocarriles ligeros que conectaban
una pelota de las líneas del frente con las instalaciones
polo y balas.
BRIDGEMAN / ACI
donde se preparaban los bloques o se al-
macenaban las varas de acero de refuerzo.
Esta evolución, junto a la mayor cantidad
de armas automáticas, ayudó a transfor-
mar las «trincheras» en una compleja red de
nódulos defensivos.

Obuses contra trincheras

No hay duda de que las trincheras fueron
militarmente eficaces. En enero de 1915, las
DESCANSO Y VIGILANCIA
autoridades militares francesas calculaban
Un soldado británico vigila en una
que para conquistar una trinchera defendida trinchera capturada al ejército alemán
KHARBINE-TAPABOR / ALBUM

por una guarnición armada con fusiles se
requeriría un número doce veces mayor de
hombres que de defensores, y que las bajas
de los atacantes serían once veces mayores
que las de sus oponentes. Si éstos conta-
ban con ametralladoras, habría 14 bajas
de los atacantes por una de los suyos.
Este hecho provocó un cambio ra-
dical en el armamento empleado en
la guerra. Como escribió el general
británico Rawlinson en diciembre
de 1914, «esta guerra de trinche-
ras en la que estamos embarcados
está provocando una demanda de
todo tipo de cosas que no están
BRIDGEMAN / ACI
durante la batalla del Somme (1916),
al norte de Francia, mientras sus
compañeros duermen.
contempladas en los reglamentos». Se re-
fería a los proyectiles utilizados para atacar
una trinchera. Las bombas de metralla resul-
taban relativamente ineficaces, pues sólo el
pequeño número que explotaba justo enci-
ma de la trinchera impactaba en los defen-
sores. Lo que se requería eran obuses de alto
poder explosivo, capaces de estallar sobre el
suelo y así reventar secciones enteras de la

Según cálculos militares, para conquistar una

trinchera se necesitaba al menos un número
doce veces mayor de atacantes que de defensores
Un soldado herido posa junto a un obús de la primera guerra mundial usado en el frente de Verdún.
trinchera. La demanda de estos proyectiles
supuso un desafío máximo para la industria
armamentística de todos los países en liza.
La respuesta que cada uno de ellos consiguió
dar a esta exigencia determinó en buena me-
dida su suerte en el conflicto.
Se ha afirmado a veces que la guerra de
trincheras se basaba en la idea de «vive y deja
vivir». Aunque esto es exagerado porque la
muerte estaba siempre al acecho, es cierto
que las trincheras daban a los soldados una
cierta sensación de normalidad. En ellas
se desarrollaron hábitos regulares, incluso
«ritos». Algunos lugares recibían fuego de
artillería cada día a las mismas horas o en los
mismos puntos, creando lo que los soldados
llamaban «tardes (o mañanas) de odio».
EL IDIOMA DE
LAS TRINCHERAS
LOS SOLDADOS que pasaron por las trincheras durante el con-
flicto acabaron creando un idioma propio. El de los franceses
era particularmente rico y evocador. Los soldados se llamaban
poilus, «peludos», un término que hacía referencia a su valen-
tía. Un «hocico de cerdo» (groin de cochon) era una máscara
antigás, y las botas se llamaban les pompes, «bombas de agua».
Un soldado astuto y con recursos era un conejo (lapin), quizá
por la habilidad de estos animales para cavar túneles. A los
soldados alemanes se los conocía como frontschweine, «cerdos
del frente». Al final del conflicto los alemanes recibían la peor
comida del frente occidental, con raciones llenas de lo que
llamaban stacheldraht, literalmente «alambre de púas»,
que de hecho eran verduras secas.
 Soldado francés
escribiendo una
carta el 15 de
septiembre de 1915.
BRIDGEMAN / ACI
 Cartas desde el frente
En las misivas que enviaban a sus allegados, los soldados
del frente occidental evocaban las penas y los pequeños
placeres de la vida en las trincheras
Una trinchera confortable
Por suerte tenemos alojamientos
secos, con camas elevadas sobre
el suelo y un pequeño fuego. Nos
han enviado abrigos de piel de
oveja que son muy calientes.
teniente r. c. s. frost
3 de noviembre de 1915
Frío y lluvia
La vida aquí es muy dura. En
las trincheras reina el olor de la
muerte [...]. El frío se añade a estos
suplicios. Este viento glacial que
nos hiela los huesos nos persigue
cada día. Durante las noches nos
resulta imposible dormir.
soldado pierre
22 de septiembre de 1916
Sucios y con pulgas
Me temo que a duras penas me
reconocerías si me vieras ahora.
Hace tres días que me afeité,
y dos desde que me lavé.
Soy una máscara de barro.
Mi pelo está hecho unas greñas.
j. b. priestley
1 de enero de 1916
La llegada del correo
La llegada del correo es
nuestra única alegría y cierra
agradablemente las peores
jornadas, pues tiene lugar hacia
las ocho de la tarde [...]. En la
trinchera, los hombres descifran
su correspondencia bajo la Luna,
cada uno en su puesto, o desfilan
por turnos en un refugio en el que
brilla siempre una lámpara.
pierre vergez (34 años)
7 de mayo de 1915
Un buen partido de fútbol
Hace dos semanas jugamos un
partido de fútbol con una compañía
de la Royal Garrison Artillery.
El campo fue una seria pega; creo
que era un huerto de repollos.
Aun así, conseguimos hacer un
buen partido y, lo más importante
de todo, ganamos.
ernest william bratchell
francia, hacia 1915
Ocultar la verdad
Nunca escribí ni le dije a madre
nada sobre el ataque pues se
angustiaría y se preocuparía por
mí. Nunca dejaré que se entere
si me hieren de nuevo.
cabo alfred smith
junio de 1915
Añoranza
¡Oh, cuánto deseo que termine
esta terrible ansiedad y angustia
pues ansío estar contigo y con
nuestros pequeños que están
siempre en mi mente! [...]. Si
tengo la suerte de salir bien de
esto espero tener una vida feliz
y amorosa contigo y nuestros
queridos pequeños.
cabo frederik swannell
marzo de 1917
Un bombardeo matutino
Una mañana nos despertamos
con un estruendo espantoso,
parecía como si se hubiera abierto
el infierno, las bombas caían
como lluvia de verano.
soldado stewart, granadero
julio de 1916
Muros de cadáveres
Es la tierra de la muerte [...]. El
otro día estaba en las trincheras.
Nunca he visto nada tan horrible.
Para sostenerlas habían usado
muertos cubiertos con tierra, pero,
con la lluvia, la tierra se escurre
y ves salir una mano o un pie,
negros e hinchados.
brigadier taupiac
14 de febrero de 1915
Días tranquilos
La línea está algo tranquila
últimamente y sólo de vez en
cuando sufrimos un bombardeo,
pero uno se acostumbra.
jonathan george symons
Francia, 1915
 La jornada seguía así
unas pautas más o menos
previsibles. En el caso bri-
tánico, solía empezar con
la «alerta», justo antes del
amanecer, cuando baja-
ban los centinelas de los
turnos de noche y toda la
tropa fijaba las bayonetas
y se apostaba en la trin-
chera o el escalón de dis-
paro, para afrontar los ata-
ques enemigos que solían
KHARBINE-TAPABOR / ALBUM
llegar tras la salida del sol.
Después de la inspección
matutina, toda la guarni-
ción volvía a sus tareas,
cediendo la vigilancia a
UNA REVISTA DE los centinelas. Luego podían dar un trago
LAS TRINCHERAS de ron en tazas de cerámica.
Portada del mes
de diciembre de Una jornada en la trinchera
1916 de Le front,
una de las muchas A las 8 de la mañana empezaban a pensar
publicaciones en el desayuno. Si podían encender fuego,
distribuidas entre calentaban té y comida enlatada. Aparte de
los soldados
eso, la alimentación dependía de lo que lle-
franceses de las
trincheras para gase de las cocinas de campaña, situadas
mantener la moral. tras las trincheras y formadas por soldados
de compañías en la reserva para no reducir
la guarnición de la trinchera. Un suboficial
supervisaba el reparto de comida. Tras el
desayuno llegaban el aseo, el afeitado y la
limpieza general.
Después, algunos soldados se encargaban
de recoger la basura y los restos de metal
para reutilizarlos. Alrededor de las 12.30 lle-
gaba la pausa para el almuerzo, para volver al
trabajo a las 14.00. Se limpiaban las letrinas
y los puestos. Los oficiales de menor rango
revisaban la documentación sobre hombres
enfermos o ausentes y las existencias de
munición y provisiones, además de dejar
constancia también sobre la actividad ene-
miga y el clima. El «té» de la tarde llegaba
alrededor de las 16.30, seguido de una «aler-
ta» para afrontar cualquier posible asalto
u ofensiva nocturna.
No hay que pensar que los soldados pa-
saban todo su tiempo en las trincheras del
frente. Lo habitual era que las tropas, tras
servir durante un período preestablecido en
las trincheras de primera línea, iniciaran una
rotación en la que pasaban de la situación
de apoyo a la de reserva y a la de descanso.
De este modo, puede decirse que cualquier
soldado pasaba la mayor parte de su tiempo
lejos del contacto directo con el enemigo,
aunque desde luego no quedase fuera del
alcance de los obuses de larga distancia.
En todo caso, el tiempo que pasaban los
hombres en el frente dependía de la cantidad
de soldados disponible. Los alemanes, gene-
ralmente inferiores numéricamente, solían
pasar más tiempo en sus trincheras, mien-
tras que los franceses usaban un sistema de
rotación llamado «noria» y los británicos,
que apenas dedicaban un cuarto de cada di-
visión a la línea de frente, sólo pasaban allí
unas dos semanas, siempre que era posible.
Por limitada que fuese en el tiempo, la
experiencia de las trincheras marcó a todos
los soldados que pasaron por ellas. Cuando
los combatientes volvían a casa de permiso
se daban cuenta de que su familia o amigos
no tenían la menor idea del sufrimiento y
la muerte reinantes en el frente. El teniente
Robert Graves, de los Fusileros Reales Gale-
ses, regresó a casa tras bordear la muerte en
el Somme y no sólo descubrió que su familia
no le entendía, sino que llegó a dudar de su
salud mental y la del prójimo. Aunque no
creía que la guerra fuera nada admirable, su-
fría lo que describía como un odioso senti-
miento de «inquietud» y el deseo de regresar
a Francia. Las trincheras del frente occiden-
tal estaban literalmente en «otro país» pa-
ra los combatientes, tanto británicos como
alemanes, y constituían un entorno único,
un ecosistema de vida y muerte que sólo los
que lo habían vivido conocían de verdad.
Para ENSAYO
La Gran Guerra, 1914-1918
saber Marc Ferro. Alianza Editorial, Madrid, 2014.
más La primera guerra mundial
Michael Howard. Crítica, Barcelona, 2008.
TEXTOS
Desde las trincheras
Varios autores. Hécate, Pamplona, 2015.
CINE
1917
Sam Mendes. 2019.
 EL DESCANSO DE LOS POILUS
Soldados franceses, apodados
poilus, «peludos», durante un
momento de descanso en una
trinchera en marzo de 1915.
Fotografía usada para una
ALBUM

tarjeta postal de la guerra.

GRANDES DESCUBRIMIENTOS

Taxila, encrucijada
de Grecia y
Oriente en la India
A principios del siglo XX, los arqueólogos sacaron a la luz una
ciudad india que vivió su apogeo en época de Alejandro Magno

A
menos de media
hora de Islamabad,
la capital de Pakis-
tán, se encuentran las rui-
nas de Taxila, un conjunto
de áreas residenciales y
edificios religiosos que
desde el siglo VI a.C., y a lo
largo de un milenio, fue
uno de los núcleos de civi-
lización urbana más bri-
llantes del Asia central. Sa-
queada por los hunos en el
siglo V d.C., Taxila cayó en
tras un escándalo de falsifi-
caciones y contrabando de
ISLAMABAD
piezas arqueológicas. Por
Taxila suerte, el nuevo virrey de la
IND IA
India, lord Curzon, envió un
requerimiento a Londres en
BOMBAY
1901 para que se nombrara
a un nuevo director. Y fue el
OCÉANO
ÍNDICO
director del Museo Británi-
co quien sugirió el nombre
La institución encargada de John Hubert Marshall
de este trabajo fue el Servi- para ocupar ese puesto.
cio Arqueológico de la India
JAULIAN. Restos
(Archaeological Survey of De Creta a Pakistán
de un monasterio
MUHAMMAD FAIZAN / GETTY IMAGES

el abandono y sus edificios
fueron arruinándose. Se ol-
vidó incluso el antiguo
nombre del lugar, que pasó
a llamarse Saraikhala. El re-
descubrimiento de Taxila
tuvo lugar en la segunda
mitad del siglo XIX, de la
mano de estudiosos britá-
nicos que se lanzaron a ca-
talogar las riquezas arqueo-
lógicas y artísticas en los
dominios del Imperio bri-
tánico en la India.
India), fundado en 1861. Su
director, Alexander Cun-
ningham, miembro del
cuerpo de ingenieros de
Bengala, fue el primero que
identificó las ruinas de Sa-
raikhala con la antigua Ta-
xila e hizo dos breves cam-
pañas de exploración, en
1863-1864 y 1872-1873.
Tras su jubilación en 1885,
el Servicio Arqueológico se
quedó sin fondos y estuvo
a punto de cerrar en 1898
Marshall era un filólogo
clásico formado en la Uni-
versidad de Cambridge.
Había empezado su carrera
excavando en Cnosos y
otros yacimientos de Creta
bajo la supervisión de sir
Arthur Evans. En 1901 te-
nía tan sólo 25 años, pero
no dudó en asumir el pues-
to que le ofrecían.
Marshall zarpó desde
Marsella rumbo a la India
el 6 de febrero de 1902, con
budista localizado
en el yacimiento
de Taxila, en la
India. Siglo II.
la sola compañía de su mu-
jer (con la que se casó antes
de partir) y un escaso baga-
je de conocimientos sobre
el subcontinente indio. Na-
da más llegar puso manos
a la obra. Ante la evidente

CRONOLOGÍA 1902 1913 1928 1934

John H. Marshall es Marshall empieza El arqueólogo John H. Marshall
EL TRABAJO nombrado director sus trabajos renuncia a su regresa al Reino
DE UNA VIDA general del Servicio arqueológicos en cargo. Ese mismo Unido. Su informe
Arqueológico Taxila, que durarán año se inaugura el sobre Taxila se
de la India. veintiún años. Museo de Taxila. publicará en 1951.

falta de recursos y personal
que se encontró, propuso la
creación de una biblioteca
especializada en arqueolo-
gía y la puesta en marcha
de un programa de forma-
ción para jóvenes estudian-
tes indios. Con esos equi-
pos locales (y el apoyo de
lord Curzon), en las si-
guientes décadas Marshall
se ocuparía de la restaura-
ción de monumentos tan
emblemáticos como el Taj
Mahal e iniciaría excavacio-
nes por todo el territorio
HACIENDO MÉRITOS
EN CRETA, Marshall exploró yacimientos
sin autorización en busca de piezas para
el museo de la Universidad de Cambridge.
Sus superiores censuraron estos «actos de
del Raj, el Imperio británi- piratería», pero a lord Curzon, el virrey de la
co en la India, incluyendo India, le parecieron una prueba de que Mar-
los dos centros más impor- shall era el hombre enérgico que buscaba.
tantes de la civilización del
Marshall, su esposa y miembros del Servicio Arqueológico indio.
valle del Indo: Harappa y
Mohenjo-Daro (en lo que
hoy es Pakistán).
Alguien llegado de Creta
y entusiasmado por todo lo
griego no podía dejar de vi-
sitar Taxila, pues por allí
había pasado Alejandro
Magno con su ejército antes
BRITISH LIBRARY / ALBUM
de seguir adelante para lu-
char contra el rey Poro;
y fue también allí, en ese
 GRANDES DESCUBRIMIENTOS

Budismo con
rasgos griegos
tras la conquista del Imperio persa por parte
de Alejandro Magno, Taxila se vio influenciada
por el helenismo de reinos vecinos como Bactria,
y adoptó asimismo influencias culturales de
pueblos como los escitas o los partos, o de
imperios como los kushán y los gupta. Esta
confluencia de diferentes tradiciones culturales
se manifiesta en las numerosas esculturas y
relieves que se han hallado en el yacimiento.
ESTUPA: ALBUM. PIEZAS DE IZQUIERDA A DERECHA: RMN-GRAND PALAIS, ALBUM, GETTY IMAGES

El bodhisattva Maitreya. Esta

estatua hallada en Taxila muestra
características indias y griegas.
Panorámica de la estupa Dharmarajika, en el yacimiento indio de Taxila. Museo Guimet, París.

lejano rincón del Punjab,
donde reyes griegos gober-
naron cien años después,
dejando un legado perdura-
ble de cultura helenística.
Marshall partió de las notas
de Cunningham para sus
M
LBU
excavaciones en Taxila, que
empezaron en 1913 y se pro-
longaron durante 21 años.
Con ellas sacó a la luz mo-
numentos decorados con
figuras de Buda (en las que
se reconocía la influencia
clásica occidental) y recupe-
ró joyas de oro y plata, útiles
domésticos y armas que se
guardaron en el museo de
Taxila, construido a inicia-
tiva del propio Marshall.
Marshall recuperó en Taxila una
variada colección de joyas de oro
y plata, útiles domésticos y armas
Las campañas de excava-
ción sólo se suspendieron
durante la primera guerra
mundial, ya que el ejército
británico alistó a unos 800
trabajadores indios de los
casi 1.200 que estuvieron
empleados en el yacimien-
to. Como recordaría un
agradecido Marshall años
después: «No podría haber
deseado un equipo de ex-
cavadores más estable y de
carácter tan agradable co-
mo los que trabajaron con-
migo en Taxila».
Tres ciudades
En las sucesivas campañas
se sacaron a la luz extensos
restos de calles y edificios
que pertenecieron a tres
ciudades sucesivas situadas
a escasa distancia entre sí.
La primera ciudad, alzada
en el montículo de Bhir, era
la más antigua –Marshall
creía que se había fundado
bajo el reinado del rey persa
Darío I– y, por ello, las ca-
lles y casas formaban un
entramado irregular, como

los de algunos pueblos de

/A
AKG

Pendiente de oro decorado con erotes sobre criaturas marinas. Gandhara. Pakistán y el noroeste de la
 Estatua femenina. La figura viste
una túnica de estilo griego, aunque
su estilo recuerda a las bailarinas
celestiales del arte indio. Taxila.

Hoja de vid
cincelada en hierro Patera con escena erótica,
procedente de Taxila. algo muy típico del arte indio.
Estilo Gandhara. Siglo I. En este caso, los personajes
Museo de Taxila. muestran aspectos griegos.

India. En cambio, en la ciu-
dad fundada en el monte de
Sirkap, a orillas del río
Tamra Nala, en el siglo
II a.C., se siguió un trazado
regular típico de las urbes
griegas –el trazado hipodá-
mico o en damero–, con
calles rectas que se corta-
ban entre sí en ángulo recto.
Ésta fue la población más
importante hasta que los
belicosos guerreros kushán
fundaron una nueva ciudad
rodeada de gruesas murallas
en el valle de Sirsukh, a fi-
nales del siglo I d.C.
Lo más notable, sin em-
bargo, fueron los numero-
sos templos y santuarios
que Marshall y su equipo
excavaron fuera de estas
ciudades, como la estupa
Dharmarajika, edificada por
el rey Ashoka para preser-
var reliquias de Buda;
el templo zoroastriano de
Jandial, con un pórtico
de columnas jónicas de cla-
ra inspiración griega, o los
monasterios budistas de
época kushán de Mohra
Moradu y Jaulian, profusa-
mente decorados con relie-
ves de estuco. La riqueza de
estos edificios religiosos
atrajo el interés de notables
visitantes: el príncipe de
Gales, el futuro rey Eduar-
do VIII, estuvo de visita
oficial en Taxila el 9 de
marzo de 1922 y el mismo
Marshall fue su cicerone en
el lugar, agasajándole luego
con un almuerzo y una par-
tida de croquet en el jardín
de su bungaló.
Labor determinante
Marshall se retiró del ser-
vicio activo en 1928, pero
permaneció en la India
hasta 1934, ocupado en es-
cribir guías y monografías
de los yacimientos que ha-
bía excavado hasta enton-
ces. Con todo, la publica-
ción de los tres volúmenes
con las memorias arqueo-
lógicas de Taxila tuvo que
esperar a 1951. Posteriores
campañas han podido ma-
tizar algunas de las ideas
de Marshall sobre Taxila y
su historia (se han descu-
bierto restos de un poblado
neolítico, por ejemplo), pe-
ro su labor fue determi-
nante para que hoy poda-
mos contemplar unas
ruinas que ilustran un mi-
lenio de brillante civiliza-
ción en Asia central y que
en 1980 fueron declaradas
Patrimonio de la Humani-
dad por la Unesco.
JUAN PABLO SÁNCHEZ
HISTORIADOR
Para saber más
Oriente y Occidente
en la Antigüedad clásica
Juan Pablo Sánchez.
Síntesis, Madrid, 2019.
HISTORIA VISUAL

Isabel II, la reina inesperada

Dos imprevistos, la abdicación de su tío en 1936 y la temprana muerte de su padre
en 1952, elevaron a Isabel II al trono de Gran Bretaña para iniciar el que ha sido el
reinado más largo de la historia británica
RICARDO JAVIER MATEOS SAINZ DE MEDRANO
 ALAMY / ACI
LA CORONACIÓN DE JORGE VI
En diciembre de 1936, el rey Eduardo VIII abdicó para casarse con
la norteamericana Wallis Simpson, lo que convertía a su hermano
menor en nuevo rey del Reino Unido, y a la primogénita de éste,
Isabel, en la princesa heredera. El tímido, apocado y tartamudo
duque de York nunca esperó ni deseó recibir la corona, pero
tendría el apoyo de una familia muy unida, en la que destacaba
por su determinación su esposa, la noble escocesa Isabel Bowes-
Lyon. La coronación de Jorge VI e Isabel tuvo lugar el 12 de mayo
de 1937 en la abadía de Westminster. A continuación, la familia
real saludó al pueblo desde el balcón del palacio de Buckingham,
tal como muestra la fotografía. El nuevo rey ostentaba la corona
HULTON DEUTSCH / GETTY IMAGES

imperial del Estado, mientras que su esposa lucía una corona de

2.800 diamantes. Las princesas Isabel y Margarita llevaban una
coronita flordelisada de inspiración medieval. En el centro aparece
la reina María, viuda de Jorge V, el padre del nuevo soberano.
HISTORIA VISUAL
LA PRINCESA Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La princesa Isabel pasó la mayor parte de los años de la guerra en
el castillo de Windsor con su hermana, la princesa Margarita, pues
su padre el rey juzgó que era excesivamente joven para formarse y
entrar en el cuerpo de enfermeras con el fin de contribuir al esfuerzo
de guerra. Sin embargo, hacia el final del conflicto se le permitió
unirse a la sección femenina del ejército británico, denominada
Servicio Auxiliar Territorial, en la que aprendió mecánica y a conducir
varios tipos de transportes pesados, como muestra esta fotografía
del 10 de abril de 1945. Isabel puso gran empeño en esta tarea.
Entró con el grado de segundo subalterno y cinco meses después
fue promovida a comandante júnior, equivalente al rango de capitán.
El último día de su formación en Camberly, en Surrey, su padre, con
POPPERFOTO / GETTY IMAGES

quien mantenía una relación de estrecha complicidad, la regañó

por no conseguir encender el motor de un vehículo parado; luego le
confesó que él mismo le había quitado el distribuidor el día anterior.
 HISTORIA VISUAL

CORONACIÓN EN WESTMINSTER
Jorge VI murió en febrero de 1952, víctima de un cáncer de
pulmón. Isabel II fue proclamada reina inmediatamente, pero su
coronación tuvo lugar al cabo de más de un año, el 2 de junio de
1953. Conducida hasta la abadía de Westminster por la carroza
dorada de la coronación, la nueva reina iba tocada con diadema de
diamantes y el gran collar de la orden de la Jarretera, y vestía un
traje finamente bordado en hilos de plata con los emblemas florales
de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda, cubierto con un elaborado
manto de armiño. Durante la solemne ceremonia fue ungida por el
arzobispo de Canterbury con un aceite especial que se remontaba
al siglo XVII, y recibió las insignias reales: la corona imperial del
CENTRAL PRESS / GETTY IMAGES

Estado; dos valiosos cetros del reinado de Carlos II, la Vara de la

Equidad y la Vara de la Coronación –en la fotografía se aprecia cómo
los empuña–, y el orbe de oro que simboliza el poder soberano.
HISTORIA VISUAL
LA REINA Y EL PRIMER MINISTRO
El último mandato de Winston Churchill como
primer ministro (1951-1955) coincidió con la
muerte de Jorge VI y el acceso al trono de Isabel II.
Tras haber mantenido una estrecha asociación con
el anterior soberano durante la segunda guerra
mundial, Churchill devino para Isabel II una figura
estable y sólida, casi paternal, en la que poder
apoyarse en aquellos primeros años de reinado.
Una guía que ella echó de menos tras la retirada
de Churchill de la vida política. Con ocasión de
su fallecimiento en 1965, Isabel quiso manifestar
por escrito que ningún otro primer ministro
sería «nunca capaz de ocupar el lugar de este mi
primer ministro, a quien tanto mi esposo como
yo debemos tanto y por cuya sabia guía, durante
los años tempranos de mi reinado, me sentiré
siempre profundamente agradecida». En la
CENTRAL PRESS / GETTY IMAGES

imagen, Isabel II con sus dos hijos mayores, el

príncipe Carlos (entonces de cinco años) y la
princesa Ana, charlando con Churchill en 1953.
 HEREDERA DE UN IMPERIO QUE SE DESVANECE
Tras la independencia de la India en 1947, Gran Bretaña
perdió en pocos años la mayoría de posesiones de su
antiguo imperio. En lugar de éste se promovió la llamada
Commonwealth, una asociación de Estados independientes
que mantenían una vinculación simbólica con la Corona
británica. Isabel II desempeñó un papel esencial en esta
política, principalmente a través de largos y fatigosos viajes
en los que buscaba acercarse a la población local: «Si todos
avanzamos juntos con fe inquebrantable, con coraje y con
el corazón tranquilo –afirmaría en un discurso– seremos
capaces de hacer de esta antigua Commonwealth algo
mucho más grande, más libre, más próspero, más feliz y con
una influencia más poderosa para el bien del mundo». En la
POPPERFOTO / GETTY IMAGES

imagen, la reina y su esposo, el duque de Edimburgo, en su

primera visita a Ghana en noviembre de 1961, cuatro años
después de que este país alcanzara la plena independencia.

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LIBROS DEL MES

EDAD MEDIA

Contar la Edad Media

El británico Dan Jones muestra que la historia del Occidente medieval es un
inagotable depósito de buenas historias y de personajes sorprendentes

El papa urbano II y
pedro el ermitaño
predican la cruzada
en clermont, en 1095.

Dan Jones
PODER Y TRONOS
Ático de los Libros, Barcelo-
na, 2022, 752 pp., 32,90 ¤

A
ún hoy, sobre todo
en el lenguaje pe-
riodístico, el tér-
mino «medieval» se usa en
un sentido negativo, como
sinónimo de bárbaro o bru-

tal. Sin duda no faltaron en
la Edad Media ni la violen-
cia ni el retroceso cultural,
pero hubo mucho más: una
revolución comercial tan
importante como la Revo-
lución Industrial del siglo
XIX; renacimientos cultu-
rales que anticiparon el del
siglo XV, herejías que pre-
pararon el camino de la Re-
forma del siglo XVI… Así lo
muestra el historiador bri-
tánico Dan Jones en esta
ambiciosa y atractiva obra.
En el prólogo, el autor
dice que su propósito
principal es entretener, y
desde luego lo consigue en
capítulos que comienzan:
«En 751, a Childerico III le
dieron el corte de pelo más
caro de su vida» (se refiere
a que lo destronaron cor-
tándole simbólicamente la
larga cabellera que lleva-
ban los reyes merovin-
gios). Excelente narrador,
Jones incluye relatos de
episodios que transmiten
el drama del período, des-
de una invasión a una re-
vuelta, una conjura o una
epidemia. Traza también
finas semblanzas de per-
sonajes, algunos que no
podían faltar (Carlomag-
no, Marco Polo, Juana de
Arco...) junto a otros más
desconocidos, como Her-
mann el Contrahecho,
monje paralítico que fue
un genio de la astronomía
(entre otras disciplinas) en
el siglo XI.
Una historia europea
Otro rasgo de la obra es la
óptica transnacional. Aun-
que presta especial aten-
ción al dominio británico,
Jones muestra su conoci-
miento de la historia con-
tinental (si bien la Europa
oriental está un tanto au-
sente) y destaca que, si algo
define a la Edad Media res-
pecto del período poste-
rior, fue una cierta comu-
nidad europea que abarcaba
tanto la economía como la
cultura y la política. Obser-
ALBUM
va así que «los relatos de
Chaucer surgieron de una
cultura literaria interna-
cional de la que son famo-
sos representantes Petrarca
y Boccaccio. Y su educa-
ción clásica, su fluida com-
prensión del francés y el
italiano y su perspectiva
europea sirvieron a su mu-
sa tanto como a su carrera
en los negocios y la buro-
cracia». En suma, un libro
bien documentado, muy
bien escrito y que logra su
propósito de hacernos ver
la Edad Media como parte
de nuestra historia.
JESÚS VILLANUEVA
HISTORIADOR
 EXPERIENCIAS SUSCRIPTORES

Reviviendo el descubrimiento,
100 años después
Nuestros suscriptores recorrieron la exposición Tutankhamón. Historia de un
descubrimiento en el Museo Egipcio de Barcelona acompañados del arqueólogo
y conservador de este centro, Luis Manuel Gonzálvez
FOTOS: SYLVIA ROIG

A
Harry Burton se le das hoy, 100 años más tar- miraron otros objetos in- REAL JARDÍN BOTÁNICO

conoce como el gran
fotógrafo del faraón.
Probablemente nunca pen-
só que las 1.400 imágenes
que tomó en 1922 para do-
cumentar la excavación de
Howard Carter de la tumba
de Tutankhamón, de las
cuales 142 se publicaron en
The Times, serían admira-
de, con el mismo entusias-
mo y bajo el mismo relato
trepidante. Y justamente
fue esta emoción la que vi-
vieron 50 suscriptores
de National Geographic y de
Historia National Geogra-
phic en dos visitas exclusi-
vas –22 de septiembre y 6
de octubre– a la exposición
Tutankhamón. Historia de
un descubrimiento en el
Museo Egipcio de Barcelo-
na. Los asistentes conocie-
ron de la mano de Luis Ma-
nuel Gonzálvez, egiptólogo,
arqueólogo y conservador
del museo, los detalles más
curiosos de las fotografías
de Burton que conforman
la exposición y además ad-
signes que ésta incluye, co-
mo la primera copia en
español del libro de Howard
Carter sobre el hallazgo de
la tumba, traducido por el
conde de Jimeno y autogra-
fiada por Carter en una de
sus visitas a España des-
pués del trascendental des-
cubrimiento.
Info
PRÓXIMAS EXPERIENCIAS
Como suscriptor de Historia National
Geographic puedes tener acceso a
eventos exclusivos: museos a puerta
cerrada, exposiciones que visitamos
con los mejores expertos… Siempre
encontrarás un plus especial en una
Experiencia National Geographic.
escanea para
tener más
información
sobre las
experiencias ng
Los rincones secretos
del Real Jardín Botánico
de Madrid. Así
titulamos el evento
que 100 suscriptores
vivieron la tarde del
19 de septiembre, en
que pudieron recorrer
guiados este histórico
espacio y, además,
entrar en «el jardín
que no se ve» con el
biólogo, investigador
del CSIC y conservador
de sus colecciones
Francisco Pando.
Archivos, colecciones,
laboratorio… se
abrieron en exclusiva,
y una charla sobre
biodiversidad y
conservación puso
el broche final a la
visita en el auditorio.

DESCUBRE LAS VENTAJAS DE SER SUSCRIPTOR EN: ver vídeo

sobre este
http://historiang.com/oferta evento
LIBROS DEL MES

HISTORIA DE ESPAÑA
laco con el que se fugó del

Cinco infantas en la
convento en el que estaba
como pupila, y otra con el
periodista cubano José

vorágine del siglo XIX

Güell. Los problemas de di-
nero fueron otra constante.
Isabel Fernandina, de casa-
da Gurowski, acabó casi

L
as infantas más raras
que ha dado España»,
dijo un periódico en
1910. Tal es también el
subtítulo que Jonatan Igle-
sias y Ricardo Mateos han
dado a este libro dedicado a
cinco infantas de la familia
Borbón, cuya vida recorre
todo el siglo XIX. Sin duda,
fueron vidas singulares que
Jonatan Iglesias nos dicen mucho no sólo
y Ricardo Mateos
LAS CUÑADAS
sobre el mundo de la reale-
DE ISABEL II za y la nobleza, sino tam-
Ediciones Insólitas, bién sobre la sociedad y la
2022, 437 pp., 22 ¤ cultura de su época y, sim-
plemente, sobre la condi-
ción humana. Hijas de
Francisco de Paula (herma-
no menor de Fernando VII)
y de la napolitana Luisa
Carlota de Borbón, las cin-
co hermanas vivieron una
época en que la sangre azul
no era ya una garantía abso-
luta de estatus. Sólo la pe-
queña, Amalia, permaneció
en la realeza a través de su
matrimonio con un prínci-
pe bávaro. Dos, en cambio,
escandalizaron casándose
por amor: una con un po-
desvalida en un hotel de
París. Entre todas destaca
Josefa Fernanda, Pepita, es-
posa de Güell, mujer de no-
table cultura, muy vincu-
lada con las figuras del Ro-
manticismo y que incluso
desarrolló una conciencia
feminista. «Raras» o no, es-
tas mujeres poco conocidas
bien merecían un libro co-
mo éste, escrito con muy
buen pulso y con mucha
información novedosa.
ALFONSO LÓPEZ
HISTORIADOR

HISTORIA DE LA CULTURA

¿QUIÉN ES LA BICHA
DE BALAZOTE?
Pedro Pérez
Plan B, Barcelona, 2022,
227 pp., 18,90 ¤
EL AUTOR, profesor de historia
y creador de canales divul-
gativos como El cubil de Pe-
ter y El cronista de Alejandría,
acompaña al lector en un
ameno recorrido por diver-
sos episodios de la arqueo-
logía mundial, entre ellos el
que da título a la obra, una
misteriosa escultura ibera.
TUTANKHAMÓN: HOWARD
CARTER EN ESPAÑA
M. Seco y J. Martínez Babón
Almuzara, Córdoba, 2022,
219 pp., 21 ¤
ESTE LIBRO aborda un episodio
poco conocido sobre Howard
Carter, el descubridor de la
tumba de Tutankhamón: su
gran amistad con el duque
de Alba, que propició que el
famoso arqueólogo acudiese
a Madrid en 1924 y en 1928 a
dar unas multitudinarias con-
ferencias sobre el hallazgo.
ESPAÑA, TIERRA
DE CASTILLOS
CONTINUANDO sus dos volúmenes anteriores dedi-
cados a las catedrales y los monasterios de España,
Miguel Sobrino se vuelca en su nueva obra en los
castillos y fortalezas de nuestro país. El resultado
vuelve a ser admirable y un auténtico festín para
quienes deseen conocer un patrimonio arquitec-
tónico tan rico como a veces descuidado. Sobrino
nos habla de murallas romanas y de la reconquis-
ta, de castillos andalusíes y góticos, de casas-torre
y de alcázares regios, con detalladas descripciones
de cada edificio ilustradas
con más de 400 dibujos de
su mano. Sus reflexiones fi-
nales sobre cómo conser-
var este patrimonio mere-
cen una atención especial.
Miguel Sobrino
CASTILLOS Y MURALLAS
La Esfera de los Libros, Ma-
drid, 2022, 848 pp., 32,90 ¤
RITMO GLOBAL
EVENTOS, MARCAS Y PUBLICIDAD
Kaidax, la fórmula para
prevenir la caída del cabello
El cabello se renueva y cae constantemente, y situaciones de
estrés, cambios hormonales o de alimentación aceleran este
proceso. Kaidax ha desarro-
llado una línea de produc-
tos para tratar la alopecia y
aumentar la densidad de los
cabellos débiles compuesta
por un champú, una loción
anticaída y un complemento
nutricional. www.topicrem.es
DYC20, la botella de whisky
español más cara de la historia
Decorada con una joya en oro
amarillo de 18 quilates con seis
diamantes engastados, la botella
Número 1 de la exclusiva edición
DYC 20 Grandes Maestros alcan-
zó los 10.500 euros en la subasta
que tuvo lugar en el Teatro Real de
Madrid, convirtiéndose en la bo-
tella de whisky español más cara
de la historia. www.dyc.es
Lisboa, la mejor escapada
para este otoño
Lisboa se convierte en otoño en un destino especial. Esta
época del año, con temperaturas suaves que oscilan entre
los 14 y los 24 grados, es
ideal para realizar una es-
capada a la capital portu-
guesa y visitar los lugares
más emblemáticos de la
ciudad, como el centro his-
tórico o el barrio de Belém.
www.visitlisboa.com
Hotel Princesa, alojarse en
el centro de Madrid
El Hotel Princesa, si-
tuado en el elegante y
céntrico barrio de Ar-
güelles, es un lugar ideal
para alojarse en Madrid.
Cuenta con más de 400
habitaciones cómodas,
amplias y luminosas por
las que han pasado innumerables personajes y autoridades
a lo largo de décadas. www.princesaplaza.com
You-Ride Dakar, la fat bike
eléctrica premium
Youin acaba de presentar la la You Ride Dakar, su nuevo
modelo plegable de fat bike, las bicicletas que se caracterizan
por sus grandes ruedas.
Cuenta con cuadro de
aleación de aluminio y
ruedas de 20 pulgadas.
Su carga máxima es de
130 kg y tiene cinco mo-
dos de ayuda al pedaleo.
www.weareyouin.com
Ribera del Guadiana,
enoturismo en estado puro
Recorrer la Ruta del Vino y el cava de
Ribera del Guadiana es garantía
de gozar de experiencias y rinco-
nes inolvidables. El viajero puede
disfrutar de la gastronomía y los
productos extremeños, como el
jamón ibérico, el aceite o las ta-
pas de la comarca, acompañadas
de los vinos de la D.O.
www.rutadelvinoriberadelguadiana.es
 Próximo número
LA MUERTE
DE ALEJANDRO
MAGNO
EN JUNIO de 323 a.C.,
Alejandro Magno
moría en el palacio de
Nabucodonosor II, en
Babilonia. Su repentino
deceso provocó
enseguida rumores
de envenenamiento,
aunque probablemente
la muerte se debió a una
enfermedad. Lo cierto es
que tras su fallecimiento
el vasto imperio que
PATRICE SCHMIDT / MUSÉE D’ORSAY, RMN-GRAND PALAIS

había conquistado antes

de cumplir 33 años, que
iba desde Macedonia a
la India, se desmoronó
y acabó repartido entre
sus lugartenientes.

La gran victoria de Tutmosis III

MARÍA ESTUARDO, LA Su triunfante campaña contra los cananeos, a los
TRAGEDIA DE UNA REINA que venció en la batalla de Megido, permitió al faraón
Tutmosis III dar a Egipto su máxima expansión.
EDUCADA EN FRANCIA, donde adquirió
una refinada cultura, María Estuardo
volvió a Escocia en 1560 para reinar como El arco de triunfo, símbolo de Roma
soberana absoluta. Su catolicismo y su Los desfiles de ejércitos victoriosos por las calles
talante autoritario acabaron de Roma inspiraron la construcción de grandes arcos
provocando una sublevación conmemorativos que celebraban el poder romano.
contra ella. Depuesta del
trono, buscó refugio en
Inglaterra, pero la reina
Los pobladores de Rapa Nui
James Cook fue el primer europeo que se dio cuenta
Isabel I, sospechando
de que las gentes de la isla de Pascua eran como las de
que conspiraba contra
Polinesia. Pero ¿cómo habían llegado de tan lejos?
ella, la redujo a
cautiverio y ordenó
un juicio que llevó Últimas víctimas de la Inquisición
a la infortunada Aunque la Inquisición redujo su actividad en el siglo
María al patíbulo. XVIII, siguió organizando procesos que provocaron
NATIONAL MUSEUMS SCOTLAND / BRIDGEMAN / ACI escándalo entre la opinión ilustrada.