Está en la página 1de 14

E – 36-605-A-10

ENCICLOPEDIA MÉDICO-QUIRÚRGICA – E – 36-605-A-10

Anestesia en cirugía ortopédica


X. Capdevila Resumen.– La cirugía ortopédica de los miembros superiores e inferiores está dirigida
a diversas categorías de pacientes. La cirugía ortopédica funcional plantea un proble-
Y. Barthelet ma de indicación operatoria en pacientes con patologías reumáticas que interfieren con
F. d’Athis la anestesia. La fractura del cuello femoral requiere la selección de la mejor técnica
anestésica en la persona de edad avanzada. Los traumatismos múltiples afectan sobre
todo a personas jóvenes y en ocasiones se asocian lesiones graves. Esto puede plan-
tear problemas con respecto a la hora o la fecha de la intervención. Las posiciones
requeridas por la vía de acceso quirúrgica, así como el empleo de un torniquete neu-
mático y/o de una prótesis cementada, generan una morbilidad específica que es pre-
ciso evitar. La hemorragia perioperatoria que caracteriza a la cirugía de las grandes arti-
culaciones y del fémur, justifica el empleo de técnicas destinadas a disminuir la hemo-
rragia y la cantidad de transfusiones. La anestesia locorregional, perimedular o periféri-
ca, ocupa un lugar privilegiado junto a la anestesia general, cuyos inconvenientes reme-
dia. La anestesia general cuenta con las ventajas de la inducción rápida, una mayor
manejabilidad y la comodidad del paciente. Ambas técnicas pueden emplearse con-
juntamente. La anestesia locorregional ha recobrado su importancia tras el desarrollo
de la analgesia postoperatoria, especialmente destinada a facilitar las movilizaciones
articulares postoperatorias precoces. Por último, el riesgo de trombosis venosa pro-
funda de los miembros inferiores justifica la prescripción de anticoagulantes, eventual-
mente desde el momento de la intervención, alimentando así una controversia de per-
manente actualidad acerca de los riesgos de la anestesia perimedular en cirugía orto-
pédica del miembro inferior.
© 1999, Editions Scientifiques et Médicales. Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción transfusional que asocian, en lo posible, reducción de la


hemorragia y autotransfusión. La edad cada vez más avan-
La cirugía ortopédica y traumatológica reagrupa, funda- zada de enfermos sometidos a una cirugía de tipo funcio-
mentalmente, las intervenciones dirigidas a los miembros nal, así como el estado crítico de algunos de ellos implican
superiores e inferiores. La cirugía de la columna vertebral una evaluación precisa del riesgo operatorio. La calidad de
se considera en otro artículo de este tratado. Existen diver- la analgesia postoperatoria resulta fundamental para pre-
sos tipos de intervenciones, desde la técnica breve y super- servar el resultado funcional de la intervención.
ficial que generalmente no requiere hospitalización, hasta
la cirugía mayor y hemorrágica que puede comprometer el
pronóstico vital. Este tipo de cirugía ha evolucionado con-
siderablemente gracias a los recientes progresos en aneste- El paciente de cirugía ortopédica
sia y cuidados intensivos, ya sea con respecto a las diversas
técnicas de anestesia locorregional (ALR) peroperatoria y, Dos circunstancias requieren la intervención de especialistas
sobre todo, postoperatoria, o a los métodos de economía en cirugía ortopédica: la traumatología y la cirugía funcional.

Traumatología
Fractura del cuello del fémur
Xavier CAPDEVILA: Praticien hospitalier, anesthésiologiste des Hôpitaux.
Yves BARTHELET: Chef de clinique-assistant. La cirugía del fémur por fractura del cuello es muy fre-
Françoise d’ATHIS: Professeur à la faculté de médecine de Montpellier, cuente y por eso a menudo se elige para estudiar los efectos
anesthésiologiste des Hôpitaux, chef de département.
Département d’anesthésie-réanimation A, hôpital Lapeyronie, centre hospi-
de la anestesia y de las terapéuticas perioperatorias en gru-
talier universitaire de Montpellier, 34295 Montpellier cedex 5, France. pos homogéneos de pacientes. En la persona de edad avan-

página 1
zada, la conservación del estado de conciencia mediante do postoperatorio. Entre los pacientes sometidos a este tipo
bloqueos perimedulares, se ha considerado durante mucho de cirugía, los que padecen de reumatismo inflamatorio
tiempo como una gran ventaja con respecto a la anestesia plantean problemas particulares.
general (AG). Sin embargo, un metaanálisis realizado a par-
tir de 13 estudios, no ha mostrado una diferencia significa- Artritis reumatoide (AR)
tiva entre ambos tipos de anestesia en lo que se refiere a La AR es una enfermedad reumática que afecta principal-
mortalidad y morbilidad postoperatorias, con excepción de mente las articulaciones distales de los miembros, aunque
las trombosis venosas profundas que son más frecuentes las articulaciones proximales no siempre están indemnes.
después de AG [97]. Un estudio prospectivo que incluyó La evolución de la enfermedad provoca deformaciones,
1 333 pacientes a lo largo de 4 años y medio, ha confirma- inestabilidades e incluso destrucciones articulares que obli-
do recientemente esos resultados pero no ha demostrado gan a practicar intervenciones sucesivas en forma de sino-
que éstos obedezcan a un efecto favorable de la ALR sobre vectomías, descompresiones de los nervios y artroplastias.
la incidencia de las trombosis venosas profundas [100]. La lesión frecuente de la columna cervical exije un estudio
radiológico previo de C1 y C2: la subluxación de la articu-
Fracturas múltiples lación atloidoaxoidea requiere suma prudencia en las mani-
Puede ocurrir que un herido tenga varias fracturas en los pulaciones de la cabeza del paciente, que deben efectuarse
miembros. A menudo se trata de jóvenes en los que pueden mediante tracción manual longitudinal y antes de la curari-
realizarse varias osteosíntesis en un mismo tiempo operato- zación [81]. La hiperextensión necesaria para la laringosco-
rio. La inmovilización rápida de los focos de fractura dismi- pia debe evitarse en caso de subluxación posterior o verti-
nuye el riesgo de embolia grasosa y, sobre todo, la gravedad cal. La mejor manera de practicar la intubación traqueal es
de las mismas. Con respecto a los miembros inferiores, evita con el cuello en posición neutra en un paciente consciente
el decúbito prolongado que, en la persona de edad avanza- y con ayuda de un fibroscopio; el bloqueo previo de los ner-
da en particular, facilita la obstrucción de las vías respirato- vios laríngeos superiores es de gran ayuda. Otros obstáculos
rias, la infección pulmonar y el desarrollo de trombosis dificultan la intubación traqueal: la anquilosis temporo-
venosas profundas, y retrasa la reanudación del tránsito mandibular que limita la abertura bucal y la artritis cricoa-
intestinal [12]. La diversa localización de las lesiones así ritenoidea que estrecha y desvía la laringe. En principio, el
como la duración de las intervenciones requieren necesa- acceso al canal raquídeo no presenta dificultades en la por-
riamente una AG, a pesar del inconveniente de la induc- ción lumbar. Entre otras manifestaciones de la enfermedad,
ción en un paciente con el estómago lleno e hipovolémico. la fragilización de la córnea facilita la ulceración de la
La hemorragia provocada por las fracturas (de fémur y pel- misma por compresión y la anemia puede impedir una
vis en particular) y la osteosíntesis de las mismas, necesita autotransfusión diferida. Las dificultades de la intubación
generalmente una transfusión homóloga abundante. así como el riesgo de obstrucción traqueal en la fase de
recuperación de la AG explican la preferencia por el blo-
Politraumatizado queo periférico siempre y cuando sea posible, que además
En la urgencia, las fracturas de los miembros asociadas a un puede continuarse en el período postoperatorio. Cuando la
traumatismo polivisceral se inmovilizan con férula en trac- intervención es de corta duración y se realiza con el pacien-
ción o, eventualmente, mediante fijación externa. Estas te en decúbito dorsal, puede asociarse una AG superficial,
maniobras son más fáciles de realizar si se ha administrado eventualmente con máscara laríngea. La posición del
previamente una sedación al paciente, lo cual resulta habi- paciente debe controlarse en todos los casos.
tual si se instaura tratamiento adicional para lesiones cra-
neales o torácicas. Numerosos autores han estudiado las Espondilitis anquilopoyética
consecuencias del tratamiento ortopédico precoz (es decir, La espondilitis anquilopoyética es una artropatía inflamato-
realizado antes de las 48 horas) de las fracturas de los ria del esqueleto axial que afecta a la persona joven y que evo-
miembros inferiores en el politraumatizado. La inmoviliza- luciona hacia la anquilosis, provocando rigidez de la colum-
ción de los focos de fractura facilita las curaciones y la kine- na vertebral. Afecta igualmente a hombros y caderas y esto
siterapia y contribuye a la disminución de la liberación de exige intervenciones ortopédicas. Antes de la intervención
mediadores de la inflamación, lo que explica la menor can- hay que descartar una lesión de la válvula aórtica o un tras-
tidad de complicaciones pulmonares observadas en algunas torno de la conducción auriculoventricular, así como los
series [87]. Cuando se asocia un traumatismo craneal, los efectos secundarios de un tratamiento prolongado con
episodios de hipoxemia y de hipotensión, y la necesidad de antiinflamatorios. La cifosis cervical y la fragilidad articular
proceder a un llenado vascular más abundante durante la exijen las mismas precauciones que en la AR en lo referente
intervención, podrían agravar el pronóstico de las lesiones a la intubación traqueal. Las anestesias perimedulares se
cerebrales [52]. La mortalidad parece estar más vinculada a emplean excepcionalmente por causa de la presencia fre-
la gravedad de las lesiones cerebrales y/o pulmonares que cuente de calcificaciones intervertebrales. Es preferible evitar
a la precocidad del tratamiento ortopédico. Habida cuenta el bloqueo del plexo braquial por vía interescalénica, ya que
que la mayoría de los estudios comunicados son retrospec- la paresia diafragmática puede causar insuficiencia respirato-
tivos y que los grupos de traumatizados no siempre son ria aguda en un paciente con rigidez de las articulaciones
comparables, actualmente resulta difícil formular las indi- costovertebrales. Por último, al instalar el paciente en la mesa
caciones del tratamiento ortopédico precoz. La actitud de operaciones deben considerarse las deformaciones raquí-
durante la intervención, en el caso de estos pacientes, deas (utilidad de un colchón inmovilizador de vacío).
requiere la disponibilidad de un equipo de ventilación y de
una monitorización eficaces. Consulta preanestésica
Tres elementos merecen particular atención durante la
Cirugía funcional
consulta que precede a una intervención quirúrgica orto-
La cirugía de las grandes articulaciones ha avanzado consi- pédica: la transfusión, la evaluación del riesgo perioperato-
derablemente tras el advenimiento de la artroscopia, que rio y la elección de la técnica anestésica. Cuando la inter-
posibilita intervenciones menos traumatizantes, menos vención se presume muy hemorrágica, la consulta preanes-
hemorrágicas y probablemente menos dolorosas en el perío- tésica debe realizarse con antelación suficiente para indicar

página 2
Anestesia ANESTESIA EN CIRUGÍA ORTOPÉDICA E – 36-605-A-10

una autotransfusión diferida, siempre que el paciente no ral es preciso prevenir las complicaciones mecánicas: hay
tenga anemia. Las ventajas y los inconvenientes de esta téc- que proteger el nervio ciático poplíteo externo de la pierna
nica deben explicarse claramente al paciente para conse- situada en posición inferior y las zonas cubitales, disponer
guir su colaboración con respecto a la toma de sangre. la columna cervical según el eje de la columna dorsolum-
También pueden utilizarse otros procedimientos de econo- bar, evitar el plegado del pabellón de la oreja y colocar la
mía transfusional y, eventualmente, una transfusión de san- sonda de intubación en posición correcta. También es nece-
gre homóloga. A menudo, la cirugía ortopédica es de tipo sario colocar un soporte bajo las costillas para evitar la com-
funcional; por eso, el objetivo desde el punto de vista de la presión del paquete vasculonervioso axilar. Asimismo, resul-
calidad de vida del paciente debe analizarse teniendo en ta indispensable estabilizar correctamente el tórax para evi-
cuenta los riesgos e inconvenientes respectivos de las técni- tar una inclinación hacia delante, responsable de estira-
cas anestésicas factibles. No es necesario establecer una lista miento del nervio supraescapular.
exhaustiva de todas las complicaciones posibles; para no
aumentar la ansiedad del paciente. Sin embargo, una infor- Decúbito ventral
mación «clara y sincera» debe incluir los riesgos principales, A condición de conseguir una instalación correcta, difícil
su incidencia y los métodos de prevención. La cirugía de los de conseguir en el obeso, y que debe evitar la compresión
miembros es la que ofrece la mayor selección de técnicas de la vena cava inferior, esta posición se tolera bien desde el
anestésicas. Las anestesias regionales posibilitan, llegado el punto de vista hemodinámico. Se observa, a lo sumo, una
caso, conservar la conciencia, evitar los accidentes genera- disminución del índice cardíaco, que se compensa median-
dos por los agentes de la AG y a la intubación traqueal, así te elevación de las resistencias vasculares periféricas. Para
como una analgesia postoperatoria eficaz, en particular dar vuelta al paciente antes y, sobre todo, al final de la inter-
cuando la rehabilitación precoz resulta apropiada. La AG vención, es preciso que se encuentre hemodinámicamente
ofrece las siguientes ventajas: inducción rápida, anestesia estable. Se han descrito numerosas complicaciones del
eficaz y bienestar intraoperatorio. El estado somático y psi- decúbito ventral: compresión de los vasos femorales, los
cológico del paciente, y las características del acto quirúrgi- órganos genitales o las mamas, compresión y elongación de
co inclinan al médico anestesiólogo hacia una u otra técni- los plexos y el tronco nervioso en los miembros superiores,
ca, o incluso a la asociación de ambas. En ausencia de con- y compresión ocular. Además, hay que evitar la rotación
traindicación formal para la anestesia locorregional o gene- excesiva de la columna cervical ya que puede afectar a la cir-
ral, se concede un plazo de reflexión hasta la visita preope- culación cerebral. La evaluación preanestésica debe incluir
ratoria para que el paciente decida por sí mismo. La deci- la detección de un síndrome del estrecho superior del
sión final corresponde al médico, que practicará la aneste- tórax, ya que su existencia implica la necesidad de colocar
sia con el consentimiento del paciente. los miembros superiores a lo largo del tronco.

Posición inclinada
El problema principal consiste en mantener una presión de
Características específicas perfusión cerebral correcta. Es necesario utilizar un proto-
de la cirugía ortopédica colo anestésico que limite la vasoplejía y efectuar un llena-
do vascular adecuado. Además, hay que evitar la rotación
Posiciones quirúrgicas [25] excesiva de la cabeza para no estirar el plexo braquial, en
particular durante las artroscopias del hombro con tracción
La gran variedad de intervenciones y de vías de acceso en del miembro operado.
ortopedia implica diversas posiciones que pueden repercu-
tir sobre las funciones respiratoria y circulatoria del pacien- Instalación sobre la mesa ortopédica
te, y ocasionar problemas de compresión cutánea o, sobre El apoyo perineal constituye un riesgo, ya que puede causar
todo, nerviosa. El conocimiento de las consecuencias de las lesiones de la vulva o el escroto, así como la compresión del
distintas posiciones permite limitarlas y, en ciertos casos, nervio pudendo interno porque provoca un dolor que el
sugerir al cirujano la elección de una actitud quirúrgica paciente tolera mal en caso de anestesia regional. La pro-
diferente. tección amplia y la localización del apoyo perineal entre el
miembro sano y los órganos genitales resulta indispensable.
Decúbito lateral
Ocasiona pocas modificaciones hemodinámicas, excepto Torniquete neumático
en el paciente con patología cardiovascular y en el obeso,
en el que puede disminuir el retorno venoso. Al medir la El torniquete proporciona un campo operatorio exangüe
presión arterial debe considerarse el gradiente de presión que facilita el acto quirúrgico. No obstante, su utilización sis-
(2 mmHg cada 2,5 cm de desnivel), o sea una diferencia de temática es muy discutida, ya que a veces las ventajas no pare-
casi 30 mmHg entre el brazo situado en posición superior y cen evidentes y sin embargo los inconvenientes son reales.
el situado en posición inferior [87]. El decúbito lateral oca-
siona pocas perturbaciones ventilatorias en el paciente des- Consecuencias de la compresión
pierto gracias a la adaptación del sistema respiratorio. El torniquete provoca una compresión directa que genera,
Durante la AG, la capacidad residual funcional disminuye a su vez, un efecto de cizalla e isquemia tisular [31]. La reper-
ligeramente y, en consecuencia, se reduce la ventilación cusión local depende de la intensidad de la presión del
alveolar. Además se observa una redistribución de la venti- insuflado y de su duración, y afecta sobre todo a los múscu-
lación hacia el pulmón que está en posición alta y atelecta- los y a los nervios. Las lesiones musculares más severas se
sias en el pulmón que está en posición baja. En éste se alte- producen a la altura del lugar en que se colocó el torni-
ra la relación ventilación/perfusión, que se traduce por una quete, e incluso se observan tras breves períodos de insu-
disminución de la PaO2 (presión arterial parcial de oxíge- flado; la isquemia en sentido distal aumenta con el tiempo
no) [27]. Si se opta por instalar al paciente en decúbito late- de compresión. Las lesiones histológicas van desde el ede-

página 3
ma hasta la necrosis. Se manifiestan por el aumento de la leno o antibiótico utilizado localmente) [62]. La caída de la
potasemia, de la mioglobinemia y de las creatinquinasas. temperatura en el miembro excluido provoca un descenso
Desde el punto de vista clínico, puede persistir una dismi- de la temperatura central (inferior a 1 °C) durante la reper-
nución de la fuerza muscular durante días o meses. La com- fusión. También se ha referido una elevación de los niveles
presión nerviosa y los efectos de cizalla rara vez ocasionan sanguíneos de medicamentos anestésicos tras el aflojamien-
lesiones definitivas de los nervios (0,15 %), que se produ- to del torniquete (fentanilo, sufentanilo, midazolam, cura-
cen sobre todo en el miembro superior y en caso de que se res). Por último, también puede incrementar el riesgo
aplique una presión demasiado elevada. Sin embargo, se infeccioso postoperatorio.
han constatado frecuentes disestesias o dolores debidos a la
compresión directa y la isquemia nerviosa; estas lesiones Modalidades de utilización
pueden tardar varios meses en recuperarse. La electromio- El miembro debe exsanguinarse lo más perfectamente posi-
grafía muestra cerca de un 80 % de anomalías correlativas ble para evitar la formación de trombos como consecuencia
al tiempo de compresión (contra un 2 o 3 % de anomalías de la estasis sanguínea. Aunque la técnica de referencia
cuando no se utiliza el torniquete). Los pacientes diabéti- sigue siendo la elevación del miembro durante algunos
cos, etílicos o que padecen AR tienen grandes probabilida- minutos [31], la utilización de una venda de tipo Velpeau
des de ver surgir dichas manifestaciones. La desinhibición constituye una alternativa. Sin embargo, hay que evitar la
de las fibras finas amielínicas C, así como la irritación ner- venda de Ermarch. El torniquete debe ser lo más ancho
viosa que provocan la hipoxia y la hipoglucemia, generan posible: se considera correcta una relación mayor o igual a
además un dolor insoportable al cabo de una hora de haber 0,3 entre la anchura del torniquete y la circunferencia del
insuflado el torniquete. Con AG, este dolor causa hiperten- miembro. La presión de insuflado del torniquete debe ser
sión arterial progresiva (en el 25 al 75 % de los casos según lo más baja posible: bastan de 50 a 75 mmHg por encima de
la técnica empleada), en particular cuando el torniquete se la presión de oclusión. El tiempo de aplicación del torni-
coloca en el miembro inferior. A menudo, esta hiperten- quete es motivo de controversia y por lo general, se aconse-
sión resiste a la profundización de la anestesia y puede ja utilizarlo durante un máximo de 2 horas. En caso de
necesitar vasodilatadores; desaparece 5 minutos después de duración superior a una hora y media, se sugiere una reper-
haber aflojado el torniquete. En caso de ALR, el problema fusión durante 15 minutos al cabo de una hora. De todas
principal es la aparición de dolores mal definidos, a pesar maneras, la alternancia de los tiempos de insuflado del tor-
de que el bloqueo sensitivo parece suficiente para la cirugía niquete y de los episodios de reperfusión resulta potencial-
[31]. La raquianestesia con bupivacaína controla este incon- mente deletérea como consecuencia de los mecanismos de
veniente mejor que la peridural [102], sobre todo cuando se isquemia-reperfusión; por eso, de ser necesario, es preferi-
asocia clonidina [39]. Las fuerzas de cizalla pueden causar ble superar moderadamente el límite de las 2 horas [31].
daños en pacientes con fragilidad cutánea (niño, anciano, Habida cuenta que el volumen del miembro aumenta al
paciente tratado con cortisona). aflojar el torniquete, no debe hacerse un vendaje apretado
ni colocarse un yeso antes de que se reanude la circulación.
Consecuencias de la reperfusión
Las manifestaciones se observan sobre todo después de la Fijación de prótesis
colocación del torniquete en el muslo. Obedecen a trastor-
El cemento utilizado para fijar las prótesis puede provocar
nos de la permeabilidad capilar y a anomalías celulares:
anomalías hemodinámicas y respiratorias graves.
producción de radicales libres en particular. Al edema
endotelial se suman obstrucciones capilares que pueden Accidentes vinculados al cemento
acabar en un síndrome compartimental [31]. Al retirar el
torniquete se eleva la PaCO2 (presión parcial arterial de El cemento (metacrilato de metilo) está compuesto por un
anhídrido carbónico) y la PetCO2 (presión parcial de CO2 monómero (líquido) y un polímero (polvo) que se mezclan
al final de la espiración) por acumulación de anhídrido car- en el momento de usar; endurece en pocos minutos por
bónico en el miembro isquémico, que rápidamente se reacción exotérmica (la temperatura generada puede supe-
corrige por un aumento transitorio de la ventilación. La rar los 80 °C). Estudios experimentales llevaron a poner en

PaO2 varía muy poco o nada pero la S vO2 (saturación de duda la inocuidad del monómero, pero actualmente se
O2 en sangre venosa) disminuye de manera prolongada [6]. sabe que la concentración sanguínea en el hombre es
Al quitar el torniquete se manifiesta una acidosis mixta, ini- demasiado baja como para que los efectos vasodilatador e
ciada durante la isquemia a raíz de la persistencia de la cir- inotrópico negativo puedan expresarse. Las manifestacio-
culación intraósea; se corrige en 10 a 15 minutos, pero los nes tienen un origen embólico [30, 109]. Todas las manipula-
lactatos siguen elevados durante 30 a 60 minutos por la per- ciones intramedulares provocan expulsión del contenido
sistencia del metabolismo anaeróbico [6]. La liberación de medular hacia el sistema venoso; mediante ecografía trans-
émbolos, cuya frecuencia ha sido calculada por diversos esofágica se ha demostrado que, en la mayoría de los
autores entre el 30 y el 100 % de los casos, ocurre al aflojar pacientes, se produce una lluvia de émbolos de un tamaño
de pocos milímetros a varios centímetros [60]. La naturaleza
el torniquete; los émbolos se desprenden de trombos for-
de los émbolos es diversa: principalmente grasa, a veces
mados en el lecho venoso y en general no acarrean conse-
material fibrinocruórico, fragmentos óseos, burbujas, trom-
cuencia alguna, aunque se han descrito algunos casos de
bos, etc. Varios factores favorecen esta embolización [5]:
hipertensión arterial pulmonar [77]. Con frecuencia se pro-
duce una hipotensión arterial moderada unos minutos des- — la amplitud de la cavidad medular y, en consecuencia,
pués de haber aflojado el torniquete. Está vinculada a una de la superficie de absorción;
disminución relativa del volumen circulatorio por minuto — la osteoporosis que ensancha los senos venosos: el ries-
(hiperemia reactiva y reperfusión del miembro) y a la go de accidente tras la colocación de prótesis cementadas
hemorragia brusca, que justifica la reposición de líquidos por fractura del cuello femoral, es mucho mayor en com-
antes de soltar el torniquete. La permanencia prolongada paración con el de la colocación de PTC (prótesis total de
del torniquete puede provocar un colapso cardiovascular cadera) en caso de artrosis [30];
en pacientes con patología cardíaca. Este accidente debe — la hipervascularización, especialmente en caso de frac-
hacer pensar, en primer lugar, en una movilización embóli- tura patológica de origen neoplásico;
ca grave [18] o en un shock anafiláctico (látex, óxido de eti- — la presión aplicada en la estructura ósea.

página 4
Anestesia ANESTESIA EN CIRUGÍA ORTOPÉDICA E – 36-605-A-10

Los instrumentos o prótesis introducidos en el canal medu- ción a los distintos tiempos quirúrgicos, el control de las
lar actúan como un pistón: el cemento cierra hermética- vías aéreas superiores y de la ventilación están a favor de la
mente la cavidad y genera hiperpresión (hasta 1 000 mmHg) AG en este tipo de intervención. Un estudio reciente ha
en el momento de impactación de la prótesis. Además, el mostrado que la asociación de AR y de una motorización
calor desprendido por el cemento aumenta el tamaño de intensiva en el período operatorio (presión arterial por
los émbolos gaseosos. Esta embolización, en ocasiones masi- método invasivo, catéter de SwanGanz) podía reducir la
va, explica la repercusión cardiorrespiratoria de las manio- mortalidad del 0,39 al 0,1 % en caso de cirugía protésica de
bras intramedulares. En la mayoría de los pacientes este cadera y de rodilla [91]. Sin embargo, la mayor tasa de mor-
proceso pasa desapercibido, de manera que ni la cantidad talidad y el aumento de las alteraciones de la conciencia en
de émbolos, ni el volumen de los mismos, ni el tiempo de el período postoperatorio, no bastan para descartar la AG
embolización guardan correlación con las manifestaciones [74, 97, 100]. Es cierto que este tipo de anestesia puede acarrear
clínicas [109]. Una monitorización invasiva permite demos- complicaciones difíciles de aceptar, tratándose de una ciru-
trar una elevación persistente de la presión arterial y de las gía funcional. En primer lugar se destacan las hipoxemias
resistencias vasculares pulmonares, o incluso una caída del consecutivas a una ventilación inadecuada o a una intuba-
gasto cardíaco, sin consecuencia sobre la presión arterial sis- ción laboriosa, y los efectos secuelares de los agentes anes-
témica. En pacientes con capacidades cardiopulmonares dis- tésicos en el período postoperatorio. Entre las quejas de los
minuidas, o en caso de embolias masivas o reiteradas (con pacientes después de la intervención, las náuseas y los vómi-
obstrucción superior al 50 % del lecho vascular pulmonar), tos, la irritación laringotraqueal y los trastornos de la deglu-
pueden observarse algunas manifestaciones clínicas; las ción eran más frecuentes después de una AG que de raquia-
manifestaciones graves se relacionan con una insuficiencia nestesia, y requerían cuidados postoperatorios más prolon-
ventricular derecha aguda, consecutiva a la hipertensión gados [98]. En intervenciones cortas es preferible utilizar
arterial pulmonar. Además, las partículas de grasa pueden anestésicos intravenosos o halogenados y morfínicos de
pasar a la circulación sistémica a través de los capilares pul- vida media corta, recomendándose también la máscara
monares, desarrollando un cuadro de embolia grasosa. laríngea para el control de las vías respiratorias.

Prevención Anestesias locorregionales


La finalidad es disminuir la cantidad de material que puede Con estos procedimientos se evitan los riesgos de la AG. En
embolizarse y limitar la hiperpresión medular. El lavado la persona de edad avanzada es recomendable mantener el
abundante de la cavidad ósea y el drenaje a través de un estado de conciencia para limitar los trastornos psíquicos
tubo de tipo Redon y, sobre todo, de un orificio diafisario o postoperatorios. Esta ventaja, que además permite al
del orificio de entrada ensanchado ha dado buenos resulta- paciente caminar y alimentarse más precozmente, no ha
dos, así como la colocación de «tapones» intramedulares. Al podido demostrarse claramente en varios estudios compa-
mismo tiempo, las consecuencias de los émbolos se limitan rativos entre AG y perimedular en caso de implante de pró-
manteniendo una FiO2 (concentración de oxígeno en el tesis de cadera. No obstante, cabe destacar que la mayoría
aire inspirado) superior al 50 % y una volemia óptima, y uti- de los operados había recibido benzodiacepinas, lo cual
lizando vasoconstrictores precozmente. La monitorización podría explicar que no hubiera diferencia alguna [74]. En la
más adecuada en pacientes de riesgo es el cateterismo dere- urgencia, mantener los reflejos faringolaríngeos previene
cho; la ecografía transesofágica también constituye una contra los riesgos de inhalación del contenido gástrico. En
alternativa interesante. La elevación de la presión arterial un paciente con insuficiencia respiratoria crónica, la posi-
pulmonar es el signo más precoz de intolerancia y debería bilidad de practicar un bloqueo periférico, o incluso peri-
servir para modificar la táctica quirúrgica antes de que ocu- medular, permite evitar la depresión respiratoria residual
rra el accidente [26]. En realidad, la importancia de la fija- de los agentes de la anestesia general [21]. No obstante, es
ción de la prótesis merece discutirse en relación a los ries- preferible evitar el acceso al plexo braquial por vía interes-
gos propios de cada paciente [5]. calénica para preservar la función diafragmática. En estas
circunstancias, las ALR se indican en intervenciones cortas
(de menos de 2 horas de duración), se realizan con el
paciente en decúbito dorsal y no requieren sedación. En un
Elección de la anestesia paciente con patología cardiovascular, el bloqueo perime-
dular está limitado por las consecuencias del bloqueo sim-
En cirugía ortopédica, la hemorragia, el dolor y la rehabili- pático provocado por los anestésicos locales. En un estudio
tación funcional son determinantes para elegir el modo de comparativo entre ALR y AG en cirugía protésica de los
admisión del paciente (ambulatorio u hospitalización) y la miembros, se ha referido una menor hemorragia peropera-
técnica anestésica. toria con el primer procedimiento. Se piensa que el meca-
nismo principal es un aumento del volumen venoso en el
Anestesia general territorio bloqueado [70]. Este efecto es más evidente cuan-
do el campo quirúrgico está en posición elevada (cirugía de
La elección entre AG y ALR depende parcial o totalmente la cadera o el hombro) y puede explicar la disparidad de los
de los siguientes factores: terreno, preferencia del paciente, resultados obtenidos de acuerdo con la indicación quirúr-
experiencia del anestesiólogo en la técnica elegida, tipo y gica (prótesis de cadera o de rodilla) [101]. La falta de venti-
duración de la intervención. Es lógico preferir la AG para lación artificial permite evitar, igualmente, la hiperpresión
las intervenciones complejas, prolongadas y muy hemorrá- venosa en el campo quirúrgico [58]. El efecto de la disminu-
gicas (fracturas múltiples, reintervención de prótesis total ción de la presión arterial media (PAM) es motivo de con-
de cadera con protrusión acetabular, resecciones tumorales troversia, ya que algunos autores afirman que la hemorragia
con aloinjertos) y cuando la posición operatoria exije intu- es menor con anestesia peridural a pesar de una PAM idén-
bación traqueal (decúbito ventral, decúbito lateral prolon- tica a la observada con AG [16]. Sin embargo, en un trabajo
gado) [93]. El confort del paciente, la manejabilidad en rela- reciente se ha constatado una reducción adicional de la

página 5
hemorragia al disminuir la PAM de 60 a 50 mmHg [92]. El Indicaciones de la anestesia locorregional
beneficio esperado es, en primer lugar, local: facilita el acto
quirúrgico y permite una mejor fijación de las prótesis [92]. según el lugar de la intervención
Desde el punto de vista general, los resultados de un meta-
análisis publicado en 1993 [79] ponen de manifiesto una Cirugía del hombro y del miembro superior [112]
reducción de la hemorragia (del 30 al 50 %) en caso de pró-
Las técnicas usuales comprenden los bloqueos pléxicos,
tesis total de cadera (seis estudios), pero no en caso de repa-
tronculares, la ALR intravenosa e incluso la anestesia peri-
ración de fractura del cuello femoral (cuatro estudios), que
dural cervical. Actualmente parece indispensable utilizar
es una cirugía menos hemorrágica. La reducción de la
un neuroestimulador durante la práctica de un bloqueo
hemorragia postoperatoria se observa igualmente cuando
periférico. Entre los criterios de selección se necesita una
la peridural continúa después de la intervención [70], e corriente de salida constante, una alta impedancia interna,
incluso cuando se la practica recién en la fase postoperato- un testigo de cierre del circuito así como un indicador fia-
ria [16]. La elección de una ALR representa un elemento ble de la intensidad emitida. El tiempo de estimulación
más de la estrategia de economía transfusional peroperato- debe ser breve (inferior a 0,2 ms) para permitir una locali-
ria. La discusión persiste en lo que se refiere a la prevención zación precisa e indolora. La intensidad liminar debe ser de
del riesgo tromboembólico. En la mayoría de los estudios 0,3 a 0,5 mA. Sin embargo, la polémica persiste con respec-
comparativos entre AG y perimedular en cirugía de la cade- to a los porcentajes de fracaso y al riesgo de neuropatía
ra se ha observado una disminución de las trombosis veno- según el método de bloqueo empleado. La mayoría de los
sas postoperatorias [97] que puede estar vinculada a la sim- estudios se refieren al bloqueo del plexo braquial por vía
patoplejía que mejora la circulación sanguínea en los axilar y comparan neuroestimulación, búsqueda de pares-
miembros inferiores, a una reducción de la hipercoagulabi- tesias y/o acceso transarterial. Varios trabajos de larga data
lidad postoperatoria y a un efecto directo de los anestésicos concuerdan en que no existe una diferencia significativa
locales, absorbidos por la circulación sanguínea, sobre la entre los porcentajes de fracasos obtenidos tras neuroesti-
deformabilidad y la agregación de los eritrocitos [1]. La mulación, parestesias o técnica transarterial [4, 40]. Otros
analgesia regional postoperatoria en base a anestésicos loca- autores han estudiado la incidencia de las neuropatías pos-
les parece esencial para esta prevención. La conferencia toperatorias y han encontrado un 2,8 % entre 290 pacien-
francesa de consenso, que recomienda la inyección de un tes del grupo parestesias, contra el 0,8 % entre 243 pacien-
antitrombótico antes de la cirugía, manifiesta grandes reser- tes del grupo transarterial [90]. Sin embargo, en un artículo
vas con respecto a la indicación de una anestesia perime- reciente, Winnie destaca que los pacientes del grupo tran-
dular en tales circunstancias [20]. En cambio, el tratamiento sarterial que desarrollaron una neuropatía habían sufrido
puede aplicarse sin riesgo después de la intervención si no de parestesias no provocadas; concluye en que la técnica de
hay alteración de la hemostasia ni se produce una punción acceso transarterial es preferible a la búsqueda de pareste-
«traumática» del espacio perimedular [66]. La eficacia de las sias [110]. De todas maneras, la mayoría de los autores acon-
analgesias regionales realizadas mediante un catéter peri- sejan la utilización de agujas de bisel corto y de un neuro-
dural o periférico, sobre todo en caso de movilizaciones estimulador. El porcentaje de éxitos, garantía de la acepta-
articulares, constituye actualmente una indicación funda- ción de la técnica por el enfermo y el cirujano, depende de
mental de estas técnicas en cirugía ortopédica. La elección la eficiencia de éste. Debe prestarse mucha atención al tipo
de las técnicas y de los productos, a menudo utilizados en de movimiento que desencadena la neuroestimulación. En
asociación, forma parte de la analgesia multimodal pro- caso de bloqueo interescalénico, la abducción del hombro
pugnada por Kehlet [57]. Los inconvenientes que más se (el 40 % de los casos) o la flexión del codo (el 45 % de los
atribuyen a los ALR son la incomodidad del paciente y el casos) se asocia a un porcentaje de fracaso relativamente
riesgo de fracaso. Si no es necesario conservar la concien- elevado (del 8 al 20 %), mientras que la obtención de movi-
cia, pueden considerarse la sedación o la AG. La mayoría de mientos distales (mano y muñeca), menos frecuentes,
los fracasos puede prevenirse con el entrenamiento y el garantiza el éxito del bloqueo. Cuando se utiliza la vía
rigor técnico del cirujano. supraclavicular debe buscarse la flexión del antebrazo, ya
que la extensión del mismo produce un 5 % de fracasos. En
caso de bloqueo axilar, los movimientos proximales (codo)
Anestesia en ambulatorio
no han de tenerse en cuenta ya que indican una mala posi-
Las cirugías de corta duración que no causan dolor posto- ción de la aguja.
peratorio intenso pueden realizarse en modo ambulatorio.
Con motivo de la rapidez de inducción, de la manejabilidad Hombro
y de la comodidad operatoria, la anestesia general es una La cirugía ortopédica del hombro comprende esencial-
excelente solución. Se le puede reprochar, sin embargo, la mente las intervenciones por fractura de la cabeza humeral,
frecuencia de las náuseas y los vómitos al despertar, que rotura del torniquete de los rotatorios, luxaciones recidi-
varía según los productos utilizados. La ALR intravenosa vantes, acromioplastia y prótesis de hombro. El paciente se
está indicada por la facilidad técnica y la falta de repercu- encuentra en decúbito ventral con el hombro fuera de la
sión sobre los parámetros de recuperación del paciente; sin mesa de operaciones, o en decúbito lateral. La artroscopia
embargo, no ejerce ningún efecto analgésico residual. El se realiza por vía posterior subacromial o por vía transdel-
bloqueo del plexo braquial por vía axilar así como los blo- toidea. La cirugía a campo abierto necesita, en la mayoría
queos nerviosos periféricos de los miembros son interesan- de los casos, una incisión que rebasa el plexo braquial por
tes porque procuran una analgesia postoperatoria eficaz. La delante y por detrás. Para efectuar una maniobra en esta
lidocaína o la mepivacaína se prefieren a los AL de acción región, es preciso bloquear las raíces de C3 a C7, o sea la
prolongada. El tiempo que requiere dicho procedimiento porción inferior del plexo cervical y la porción superior del
implica una buena organización. La indicación de las anes- plexo braquial. Para colocar una prótesis en el hombro hay
tesias perimedulares es más discutida. La raquianestesia que bloquear además las raíces C8 y D1. El bloqueo pléxico
suele preferirse a la peridural a raíz de la rapidez de ejecu- de elección para la cirugía del hombro es el interescaléni-
ción, el bajo porcentaje de fracaso y el menor tiempo de co. Éste tiene difusión rostral cualquiera que sea la técnica
acción. El riesgo de cefalea es mínimo si se emplean agujas empleada, y a pesar de la compresión digital por encima del
finas (27 G) [54]. punto de punción [105]. Para bloquear las raíces de C5 a C8

página 6
Anestesia ANESTESIA EN CIRUGÍA ORTOPÉDICA E – 36-605-A-10

con un porcentaje de éxito del 70 al 94 %, se necesitan de una perfusión de bupivacaína 0,25 o 0,125 %. Gracias al
30 a 40 ml de solución anestésica. Para bloquear además C3 bloqueo simpático per y postoperatorio que produce una
y C4, es preciso asociar un bloqueo del plexo cervical super- vasodilatación del miembro, los bloqueos periféricos mejo-
ficial. Los territorios de D1 a D3 pueden alcanzarse con un ran el pronóstico de la cirugía de reimplantación. La ALR
bloqueo intercostal, que permite la cirugía del espacio intravenosa es una técnica simple y eficaz. Se recomienda
infraclavicular o la artroscopia con acceso posterior. Para una dosis de lidocaína 0,5 % de 0,5 a 0,6 ml/kg, o sea de 2,5
evitar los múltiples sitios de inyección, en caso de cirugía a 3 mg/kg. El rezumamiento de la herida operatoria, pro-
del hombro con daño tisular, al bloqueo interescalénico se vocado por la inyección de gran cantidad de anestésico
asocia AG. Un bloqueo con lidocaína al 2 % con adrenalina local en la circulación venosa, es molesto para el cirujano;
dura un promedio de 3 horas; la utilización de bupivacaína la recuperación de la solución, o la renovación de la exsan-
al 0,5 % y de adyuvantes permite alcanzar de 6 a 15 horas. guinación después de fijación del anestésico local, permi-
Los principales efectos secundarios de la técnica son: hemi- ten paliar el inconveniente [82]. La calidad de la anestesia
paresia diafragmática homolateral, constante independiente- puede ser mediocre (anestesia en «tablero de ajedrez») y
mente de la dosis de anestésico local [106] y capaz de alterar la no existe analgesia residual después de haber retirado el
mecánica respiratoria y la capacidad ventilatoria [38], paráli- torniquete; además, algunos pacientes operados toleran
sis del nervio recurrente, síndrome de Claude-Bernard- mal la compresión del miembro, incluso con un doble tor-
Horner y, excepcionalmente, paso de la solución anestésica niquete que limita la molestia. El aflojamiento del torni-
a la vía epidural o intravascular (arteria vertebral). La peri- quete envía a la circulación cierta cantidad de anestésico
dural cervical permite bloquear las metámeras de C3 a D2. local, que es mayor cuanto más breve sea la intervención;
A través de un catéter introducido en el espacio C7C8 o por lo tanto, se aconseja esperar por lo menos 20 minutos
C8D1 se inyectan de 5 a 10 ml de bupivacaína 0,25 %, aso- después de la inyección de lidocaína. El riesgo de paro car-
ciados a un morfínico para reforzar el bloqueo sensitivo. díaco tras aflojamiento del torniquete es la causa de la con-
Esta técnica permite obtener un bloqueo diferencial cuan- traindicación de la bupivacaína en este caso. La ALR intra-
do desean conservarse los movimientos de la mano duran- venosa se reserva entonces para las intervenciones de corta
te la intervención, y prolongar la analgesia postoperatoria duración y poco dolorosas en período postoperatorio.
más tiempo que el proporcionado por el bloqueo periféri-
co (hasta 10 días). El riesgo principal es la paresia del dia- Cirugía de la pelvis y de los miembros
fragma (bloqueo del nervio frénico) y de los músculos inferiores [28, 29, 111]
intercostales correspondientes al nivel metamérico.
La anestesia peridural y la raquianestesia se utilizan a menu-
Brazo y codo do porque siempre han sido mejor enseñadas y más practi-
La cirugía del brazo y del codo se refiere básicamente a la cadas que los bloqueos periféricos. El uso peroperatorio de
traumatología humeral, diafisaria y epifisaria, y a las lesio- ALR requiere una latencia corta, una relajación muscular
nes de las articulaciones humerorradial y radiocubital. Los óptima (bloqueo motor necesario en las luxaciones y los
territorios correspondientes incluyen de C5 a D1. Princi- accesos transmusculares) y una analgesia potente (traccio-
palmente se trata de los nervios axilar, braquial cutáneo nes ligamentarias, luxaciones, torniquete). Con respecto a
interno, cutáneo posterior del antebrazo, braquial cutáneo la analgesia postoperatoria, los riesgos inherentes a los blo-
lateral y cutáneo interno del antebrazo. Las vías selectivas queos perimedulares explican el desarrollo de los bloqueos
de bloqueo pléxico son las supra e infraclaviculares; la vía periféricos.
axilar es menos eficaz. Los porcentajes de éxito, en térmi-
Pelvis y cadera
nos generales, van del 75 al 95 % [83]. Se aconsejan de 30 a
40 ml de lidocaína 1 o 2 % para las intervenciones que no La cirugía ortopédica de la pelvis y la cadera corresponde
superan las 2 horas, y de 30 a 35 ml de bupivacaína 0,25 o básicamente a la cirugía protésica, traumatológica o repa-
0,375 % para las intervenciones más prolongadas; añadir radora de la cadera. Las metámeras incluidas abarcan de
un morfínico o clonidina prolonga el tiempo de analgesia. D12 a S1. Se trata de los nervios subcostal, cutáneo lateral
del muslo, femoral y ciático. Los bloqueos perimedulares se
Antebrazo y mano adaptan bien a esta cirugía. Un nivel metamérico que alcan-
La cirugía del antebrazo y de la mano corresponde básica- ce D10 es necesario y suficiente.
mente a la traumatología y a la mano reumática. Los terri- La anestesia peridural se ha utilizado considerablemente en
torios correspondientes incluyen de C5 a D1. Se trata de los cirugía de la cadera. Sin embargo, existen algunas limita-
nervios radial, mediano, cubital, braquial cutáneo interno y ciones en esta indicación: el bloqueo motor rara vez es com-
cutáneo lateral del antebrazo. Las técnicas más utilizadas son pleto, la incomodidad de la posición difícilmente se tolera
el bloqueo axilar y el multibloqueo troncular en el canal más de 2 horas y la retención urinaria es frecuente. Además,
humeral [13], que se completan en caso de necesidad con la impregnación de las raíces L5S1 de mayor diámetro a
bloqueos tronculares en el codo o la muñeca. Para el blo- menudo no se consigue, a pesar del incremento de las can-
queo axilar se utilizan de 30 a 40 ml de lidocaína 1 o 2 % o tidades de anestésico local [46], y la distribución peridural
la misma cantidad de bupivacaína 0,25 o 0,375 %; en cada de éste es imprevisible en la persona de edad avanzada. El
nervio localizado mediante electroestimulación para el blo- anestésico local de elección es la lidocaína 2 % con adrena-
queo en el canal humeral, se inyectan de 8 a 10 ml de lido- lina o la etidocaína, mientras que la bupivacaína sola no
caína 1 %. Los complementos en el codo o la muñeca se produce una relajación muscular suficiente.
realizan con inyecciones de 3 a 5 ml de lidocaína 1 %. Si se La mayoría de los autores prefiere la raquianestesia; los pro-
utiliza un torniquete neumático durante la intervención, es gresos técnicos así como el perfeccionamiento del material
indispensable practicar una inyección subcutánea de 5 ml (agujas finas 27 G, embudo cónico o redondeado) facilitan
de lidocaína 1 % en las ramas del nervio cutáneo interno la práctica de este tipo de anestesia en la persona joven, con
del brazo. La kinesiterapia postoperatoria de una cirugía un porcentaje de cefalea postpunción de 1,8 % [54]. La lido-
tendinosa puede facilitarse si se coloca un catéter axilar y caína, en cualquier concentración, causa irritaciones radi-

página 7
culares transitorias en el 16 % de los casos [80]; la bupivaca- muslo. En cada sitio estimulado se inyectan 25 ml de lidoca-
ína 0,5 % se utiliza más frecuentemente. El nivel metaméri- ína 1 o 2 % o la misma cantidad de bupivacaína 0,25 %. Si a
co alcanzado depende de la posición del paciente durante la bupivacaína se agrega morfina o clonidina pueden alcan-
la inyección del volumen de líquido cefalorraquídeo (LCR) zarse hasta 30 horas de analgesia. El bloqueo individual del
[47], de la densidad de la solución y de la dosis administrada nervio femoral se utiliza a menudo en cirugía femoral; la
[68]. El bloqueo sensitivo (L5S1) y motor es siempre más falta de complicaciones permite el uso de esta técnica fuera
intenso que con la vía peridural, con más razón si se emple- del quirófano.
an dosis suficientes (de 15 a 20 mg). La asociación de adyu-
vantes como la clonidina (de 75 a 150 mg) o el fentanilo Pierna y pie
(de 40 a 50 mg) prolonga el bloqueo sensitivo sin incre- Esta cirugía comprende esencialmente la traumatología
mentar de manera notable los efectos secundarios. En la tibial y bimaleolar y el pie reumático. Corresponde a las
persona de edad avanzada se prefiere la raquianestesia con- metámeras L3 a S1. Los nervios incluidos son el ciático
tinua por las bajas repercusiones hemodinámicas [33]; se (nervio tibial y peroneo común) y el safeno. Las técnicas
inyectan dosis de 2,5 mg de bupivacaína 0,5 % de manera más empleadas son los bloqueos combinados y los bloqueos
reiterada hasta alcanzar el nivel metamérico necesario [9]. tronculares a la altura del hueco poplíteo (tibial, peroneo
El mantenimiento se consigue con nuevas inyecciones común) o del pie (tibial posterior, plantar lateral, safeno
cuando el nivel disminuye en dos metámeras. La utilización externo, peroneo superficial y profundo, sural). En el
de agujas y catéteres muy finos (de 28 a 32 G) para dismi- hueco poplíteo, alrededor de cada nervio estimulado se
nuir las cefaleas postpunción ocasiona, en el 20 % de los inyectan 10 ml de lidocaína 1 % o de bupivacaína 0,25 %.
casos, dificultades para colocar o retirar el catéter [50]. Con En el pie bastan de 3 a 5 ml. La asociación de un morfínico
esta técnica se ha referido una incidencia del síndrome de o de clonidina con la anestesia local proporciona una anal-
la cola de caballo de 1 en 1 000 [84]. Este accidente se pro- gesia postoperatoria de 6 a 12 horas. Si durante la inter-
duce por mala distribución de la solución anestésica en el vención se utiliza un torniquete, es preciso añadir un blo-
LCR, además de la neurotoxicidad propia del anestésico queo del nervio femoral. También puede administrarse la
empleado (lidocaína 5 %). Se consideran como causas de ALR intravenosa.
mala distribución: la dirección caudal del catéter (más fre-
cuente cuando menor sea el calibre), la lenta velocidad de
inyección, la posición del paciente en decúbito dorsal
durante la inyección (lordosis lumbar) y la densidad de la Hemorragia perioperatoria
solución anestésica.
Los bloqueos del plexo lumbar por vía posterior o anterior La hemorragia peroperatoria depende de la duración de la
(bloqueo «3 en 1», bloqueo de la fascia ilíaca) se reservan intervención y de las técnicas quirúrgicas: vía de acceso,
para la analgesia postoperatoria. Solamente las vías poste- prótesis cementada, etc. En caso de prótesis total de cadera
riores permiten obtener regularmente un bloqueo pléxico se estima una pérdida equivalente al 30 % del volumen san-
completo [76]; el porcentaje de fracasos de las vías anterio- guíneo total, y del 43 % en caso de reintervención [37]. La
res es máximo en lo que se refiere al nervio obturador. prótesis total de rodilla ocasiona una pérdida sanguínea de
900 a 1 400 ml. La distribución de las pérdidas per y posto-
Fémur y rodilla peratorias es de 2/3 y 1/3 respectivamente, excepto en caso
de prótesis total de rodilla con uso de torniquete, en que la
Esta cirugía comprende la traumatología femoral, las osteo- hemorragia es casi exclusivamente postoperatoria.
tomías y la cirugía protésica, ligamentaria y artroscópica de
la rodilla. Corresponde a las metámeras L3, L4, S1 y S2. Los
nervios en cuestión son: femoral, cutáneo lateral del muslo, Factores de hemorragia
obturador y femoral cutáneo posterior. El bloqueo peridural La magnitud de la hemorragia depende de la lesión vascular
garantiza la analgesia postoperatoria, que permite una kine- quirúrgica (superficie de sección, presión hidrostática en las
siterapia activa y una movilización postoperatoria precoz de venas del campo quirúrgico), de la hemostasia primaria y de
la rodilla. Durante la intervención se prefiere la raquianes- la coagulación plasmática. La superficie de sección de los
tesia. La elección de la bupivacaína isobárica en esta indica- vasos menores de 1 mm de diámetro se reduce espontánea-
ción está condicionada por la obtención de un mayor blo- mente por vasoconstricción reactiva frente a la agresión, más
queo sensitivo con la anestesia local y por la mejor toleran- eficaz en las arteriolas, provistas de una capa muscular desa-
cia del torniquete, más aún asociando de 75 a 150 µg de clo- rrollada, que en las vénulas. Además, el sistema venoso tiene
nidina. Esta cirugía también puede efectuarse con un blo- una gran capacidad de distensión frente a mínimos aumen-
queo combinado del plexo lumbar y el nervio ciático. Para tos de la presión intravascular. Por esta razón, la hemorragia
el bloqueo ciático es indispensable el neuroestimulador; venosa, predominante en cirugía ortopédica, es particular-
mejora sensiblemente el resultado de la anestesia (90 % de mente difusa, engañosa y difícil de controlar. El factor prin-
éxito), en comparación con el método de las parestesias cipal de la hemorragia es la presión intravascular. La rela-
(44 %) o con el simple conocimiento anatómico (26 %) [96]. ción demostrada entre presión arterial y hemorragia pero-
La estimulación de los dos componentes del nervio ciático peratoria ha sido motivo de numerosos trabajos que justifi-
(ciático poplíteo interno y ciático poplíteo externo) mejora can la hipotensión controlada. Sin embargo, esta relación
el porcentaje de éxitos. Este bloqueo posibilita la anestesia no es lineal, como ha quedado establecido en un trabajo rea-
de la parte posterior del muslo y de la región posteroexter- lizado con motivo de la colocación de prótesis total de cade-
na de la pierna y el pie. El bloqueo proximal del nervio ciá- ra con AG o con peridural, y en el que la hemorragia era
tico es necesario por la participación del mismo en la iner- inferior con peridural a pesar de presiones arteriales medias
vación de la rodilla, y cada vez que se tiene la intención de superiores a las observadas con AG [85]. La presión venosa
utilizar un torniquete. La vía de acceso posterior es la más periférica es un factor determinante de la hemorragia pero-
constante con respecto a los resultados; produce un bloqueo peratoria, que explica las ventajas de las posturas que garan-
concomitante del nervio ciático y del nervio cutáneo poste- tizan la elevación del campo operatorio y el inconveniente
rior, pero requiere la movilización del paciente. Las vías an- de aquellas que pueden dificultar el retorno venoso [70]. Esta
terior y lateral evitan la movilización, pero los resultados son demostración es importante en cirugía ortopédica, ya que
más aleatorios y no bloquean el nervio cutáneo posterior del durante la misma, la hemorragia proviene esencialmente de

página 8
Anestesia ANESTESIA EN CIRUGÍA ORTOPÉDICA E – 36-605-A-10

los plexos venosos del hueso esponjoso. La cirugía ortopé- la activación de la fase de contacto y del factor hístico), una
dica mayor, con daño tisular importante, activa la coagula- limitación de la fibrinólisis (efecto antiplasmina, antitPA) y
ción por liberación al torrente sanguíneo de tromboplastina un efecto protector plaquetario (plasmina, TNFα [tumor
hística (vía extrínseca) y por denudación del subendotelio necrosis factor]). La inyección de 2 millones de UIK en induc-
(vía intrínseca) [73]. Además, en las intervenciones con ción, seguida de 500 000 UIK/h, permitió disminuir la
hemorragia abundante, la corrección insuficiente de la hemorragia perioperatoria en cirugía protésica coxofemo-
hipovolemia, asociada a la anemia, provoca hipoxia hística ral en un 23 % [53], y en un 30 % en caso de reintervención
por disminución del transporte de oxígeno. La oclusión de prótesis total de cadera [72]. Lo más destacable de la
venosa y la anoxia favorecen la liberación de tPA (tissue plas- aprotinina se observa en cirugía séptica y carcinológica,
minogen activator) por la célula endotelial. También se ha donde la hemorragia y los requerimientos transfusionales
incriminado a un proceso de fibrinólisis. Por último, la hipo- se han reducido en un 60 y un 64 % respectivamente [15].
termia del paciente operado parece incrementar la hemo- Estos trabajos no han demostrado más trombosis venosas en
rragia en caso de cirugía protésica [88]. los pacientes tratados que en los testigos. Sin embargo, la
utilización de un simple bolo de 2 millones de UIK en la
Métodos de disminución de la hemorragia [94] inducción anestésica no permitió limitar la hemorragia o la
transfusión peroperatoria [43]. Pocos trabajos se refieren a
La técnica quirúrgica (técnica artroscópica) y los elementos la utilidad de los antifibrinolíticos de síntesis en cirugía
quirúrgicos para hemostasia (bisturí eléctrico, clamps) son ortopédica. Recientemente se ha referido una reducción de
los factores más importantes para disminuir la hemorragia. la hemorragia en un 40 % después de cirugía protésica de
También cabe mencionar la embolización preoperatoria, la rodilla, gracias a la administración preventiva de 15 mg/kg
administración de vasoconstrictores locales y el torniquete de ácido tranexámico en una sola dosis [45]. Los datos refe-
neumático. Comúnmente se admite que la hemorragia rentes al empleo de desmopresina en ortopedia son con-
peroperatoria es menor con anestesia profunda que con tradictorios. A pesar de que en un estudio peroperatorio
anestesia superficial. Esto se debe a la acción hipotensora aleatorizado se haya demostrado una disminución de la pér-
de cualquier AG y con el embotamiento de las reacciones dida sanguínea total en caso de cirugía de cadera con anes-
simpáticas, ya que el efecto directo de los agentes anestési- tesia peridural [36], tal beneficio no ha sido encontrado por
cos sobre la hemostasia es escaso. También tiene importan- otros autores [55, 89].
cia el tipo de ventilación. La ventilación artificial facilita la
hemorragia venosa por aumento de la presión intratoráci-
Técnicas de economía transfusional [14]
ca; sin embargo, evita el incremento de la hemorragia vin-
culada a una eventual hipercapnia. Hay dos métodos espe- La prescripción racional de eritrocitos sedimentados homó-
cíficamente destinados a reducir la hemorragia: la hipoten- logos depende del hematócrito inicial y de la cifra prevista
sión controlada y la inyección de antifibrinolíticos. del hematócrito final. Los valores límites en el joven son del
20 al 25 % en el período peroperatorio y del 30 % en la fase
Hipotensión controlada [78] de recuperación; en la fase postoperatoria se recomienda
El objetivo es reducir la hemorragia transformando el flujo no descender por debajo del 27 %. Umbrales más elevados
arteriolar pulsátil en flujo continuo, y disminuyendo la pre- se aconsejan en la persona de edad avanzada, que sólo per-
sión intravascular y la tensión parietal. En ortopedia es sufi- miten recurrir a la autotransfusión en un tercio de las pró-
ciente una hipotensión moderada (PAM de 55 a 65 mmHg), tesis totales de cadera. Las técnicas para economizar pro-
en lo posible asociada a drenaje en posición declive. Como ductos sanguíneos incluyen la hemodilución normovolémi-
en varios estudios se ha demostrado que la hemorragia se ca intencional, la autotransfusión programada, la eritrocita-
reduce por disminución de la PAM y no del gasto cardíaco, féresis y la hemorrecuperación per y postoperatoria. La uti-
se prefieren los vasodilatadores que preservan el gasto cardí- lización de una u otra de estas técnicas, incluso en asocia-
aco. El nitroprusiato de sodio es eficaz y de fácil utilización; ción, depende de la magnitud previsible de la hemorragia
se le puede reprochar el efecto de rebote. La nitroglicerina peroperatoria, que varía ampliamente según la técnica qui-
es interesante porque tiene una acción esencialmente veno- rúrgica, la duración de la intervención y la experiencia del
sa. Se emplea frecuentemente como complemento del iso- cirujano. Por lo tanto, no es posible establecer a priori una
flurano que, en la actualidad, es el principal agente de hipo- norma para cada tipo de intervención.
tensión arterial en cirugía ortopédica. La hipotensión puede
mantenerse mucho tiempo sin taquicardia refleja ni efecto Hemodilución normovolémica intencional
de rebote. No obstante, se han referido algunos casos de Consiste en bajar el hematócrito hasta alrededor del 30 %,
resistencia [7]. Al isoflurano pueden asociarse otros produc- siendo indispensable conservar la normovolemia mediante
tos: hidralazina, betabloqueante o incluso inhibidor cálcico, la perfusión simultánea de un sustituto del plasma. No obs-
siempre con la finalidad de reducir las dosis y, en conse- tante, los mecanismos reguladores que permiten la estabili-
cuencia, los efectos secundarios. Actualmente, la hipotensión dad del índice cardíaco y de la extracción de O2 se alteran
controlada sólo se emplea como complemento de otras téc- por efecto de la anestesia general [8]. En realidad, es una
nicas de economía transfusional. técnica casi abandonada, ya que la verdadera economía
transfusional requiere una dilución importante a partir de
Antifibrinolíticos y similares un hematócrito inicial elevado [34].
La hemorragia en cirugía ortopédica parece responder
bien a la administración preventiva de antifibrinolíticos; el Autotransfusión programada [61] (ATP)
potencial trombógeno teórico de estas moléculas es el freno La ortopedia provee el 60 % de las indicaciones de la ATP.
legítimo a su desarrollo en este tipo de cirugía. La aproti- En la mayoría de los casos, la autotransfusión basta para
nina es el agente más frecuentemente empleado. Su meca- compensar las pérdidas hemorrágicas peroperatorias. El
nismo de acción asocia una limitación de la coagulopatía éxito del método depende de la cantidad de unidades
peroperatoria gracias al efecto anticalicreína (limitación de extraídas. Un estudio publicado en 1989 mostraba que, en

página 9
cirugía protésica de la cadera, la extracción diferida de dos mentados [104]. Como el hematócrito de la sangre retrans-
unidades de eritrocitos concentrados permitía evitar el uso fundida sin concentración-lavado es inferior al del paciente,
de sangre homóloga en el 50 % de los casos, mientras que puede evitarse la caída del hematócrito postoperatorio pero
la extracción de cuatro unidades evitaba la transfusión no el aumento del mismo. El examen de la sangre recupe-
homóloga en el 95 % de los casos [42]. Además, la anemia rada muestra elevación de las interleuquinas, activación del
producida como consecuencia de las extracciones, que complemento y un nivel elevado de hemoglobina libre, que
indicaba una respuesta eritropoyética insuficiente, impuso justifica el empleo de sistemas que incluyen el lavado de los
el abandono de la técnica antes de la tercera extracción en eritrocitos. Además, el riesgo de trombosis venosa postope-
el 17 % de los pacientes. Actualmente, la utilización de san- ratoria parece aumentar después de una transfusión de san-
gre homóloga es excepcional en este tipo de cirugía. En las gre no lavada (con abundante tromboplastina hística).
intervenciones muy hemorrágicas (reintervención de pró-
tesis total de cadera) puede resultar útil añadir eritropoye-
tina al programa de ATP, aplicar la técnica de hemodilución
normovolémica intencional o asociar un procedimiento de Período postoperatorio
hemorrecuperación per y postoperatoria. El papel de la eri-
tropoyetina recombinante fue analizado por Goodnough et Dolor postoperatorio [11]
al [41] mediante comparación entre un grupo que recibió
La mayoría de las intervenciones en cirugía ortopédica oca-
600 UI/kg de eritropoyetina, tres veces por semana duran-
sionan dolores postoperatorios de intensidad considerable.
te 3 semanas, y un grupo placebo; todos los pacientes reci-
Las necesidades de antálgicos en dicho período son mayo-
bían tratamiento con hierro y el hematócrito era superior al
34 %. En el grupo con eritropoyetina podían extraerse 5,4 res en el hombre que en la mujer, y en la persona joven o
unidades y sólo el 4 % de los pacientes operados recibía san- deportista que en el paciente artrósico acostumbrado a los
gre homóloga, mientras que en el grupo placebo podían dolores producidos por su enfermedad. En caso de reinter-
extraerse 4 unidades y la sangre homóloga se precisaba en vención, el recuerdo del dolor postoperatorio de la inter-
el 29 % de los pacientes. Lo mismo se constató en 50 muje- vención anterior disminuye el umbral doloroso. La intensi-
res anémicas que recibieron 600 UI/kg de eritropoyetina o dad de los dolores es máxima entre las tres y seis horas
un placebo [69]. En realidad, ya que en la actualidad un siguientes a la intervención, se estabiliza durante 24 a 36
hematócrito de 27 % se tolera bien en período peroperato- horas y luego disminuye notablemente a partir del tercer
rio, la cantidad de pacientes transfundidos sería hoy menor. día, aunque puede persistir 6 días después de una cirugía
Según la norma de comercialización, el empleo de eritro- articular [10]. La analgesia postoperatoria no debe conside-
poyetina se recomienda actualmente en pacientes modera- rarse como «un fin en sí misma», sino como una ventaja
damente anémicos y en quienes la ATP no permite recoger potencial que permite mejorar el pronóstico funcional del
una cantidad suficiente de unidades. Por otra parte, se pre- acto quirúrgico. La rehabilitación postoperatoria precoz
sume que la ATP disminuya la frecuencia de flebotrombosis permite la recuperación rápida de la fuerza muscular y una
poplíteas postoperatorias. La eritrocitaféresis realizada en limitación de las adherencias y de las atrofias musculoten-
los días previos a la intervención no parece proporcionar dinosas, previniendo además el desarrollo de un síndrome
un beneficio claro con respecto a la economía transfusio- de algodistrofia [107].
nal, cosa que no ocurriría cuando se respeta un plazo más
Analgesia por vía parenteral
prolongado.
La analgesia postoperatoria óptima raramente se consigue
Hemorrecuperación con monoterapia, que además expone al paciente a pade-
Sólo pueden recomendarse los aparatos preparados para el cer efectos secundarios mayores. La asociación de varias
lavado de los eritrocitos recogidos [63]; para usar en período moléculas con diferentes sitios de acción, lleva al concepto
postoperatorio, se está tratando de desarrollar aparatos pre- de analgesia equilibrada o multimodal, que proporciona
parados para la recuperación y el lavado de la sangre. En el una analgesia eficaz a pesar de que la dosis administrada de
período peroperatorio se pierde el 40 % de la sangre derra- cada producto sea baja [56]. En cirugía ortopédica, general-
mada (hemólisis, imbibición de las compresas y los campos); mente se admite la asociación de un antiinflamatorio no
ya que para justificar el empleo del método es preciso reci- esteroide (AINE) (principalmente ketoprofeno) y de mor-
clar un volumen superior a los 800 ml, las indicaciones se fínicos administrados según la modalidad de autocontrol
limitan a las intervenciones muy hemorrágicas, motivadas (analgesia autocontrolada por el paciente [ACP]) o por vía
por lesiones no carcinológicas y no infectadas. El plazo de intramuscular. La analgesia es de buena calidad y genera
retransfusión de la sangre tratada es de 2 a 4 horas para un una economía de alrededor del 50 % de las necesidades de
volumen recuperado máximo de 1 litro y medio, o sea 1,5 de morfina. Todavía no ha podido demostrarse la importancia
masa sanguínea [64]. Los eritrocitos obtenidos conservan el del uso preventivo de los AINE en fase preoperatoria, preco-
poder oxifórico pero la sangre se empobrece en plaquetas, nizado por algunos equipos. El uso de paracetamol, conside-
fibrinógeno y factores de la coagulación; el nivel de pro- rado como base analgésica por su acción central original, es
trombina se derrumba, el TCA (tiempo de cefalina activada) más discutido que el de los AINE; la administración intrave-
aumenta y el incremento de los D-dímeros certifica la pre- nosa regular de 2 g cada 6 horas disminuye en un 20 % el
sencia de fibrinólisis. Estos inconvenientes, sin consecuencia consumo de morfina intravenosa por ACP [24]. La asocia-
clínica aparente, no limitan la utilidad del método. En un ción paracetamol-codeína puede prescribirse en primera
grupo de 232 intervenciones para colocación de prótesis intención después de intervenciones moderadamente dolo-
total de cadera, pudo realizarse una economía substancial rosas. La buprenorfina, la nalbufina y el tramadol se emplean
de sangre homóloga gracias a esta técnica [2]. En el período sobre todo en la analgesia multimodal. La morfina es la
postoperatorio, la recuperación de la sangre drenada se referencia para la administración en ACP, aunque su efica-
emplea sobre todo en caso de prótesis total de rodilla. En cia es insuficiente durante las sesiones de kinesiterapia o el
esta indicación pudo reducirse la cantidad de operados empleo de un artromotor. Si se consideran las escalas de
homotransfundidos del 67,5 al 26 % [44], aunque otros auto- fatiga, la ACP no es superior a la vía intramuscular [19]. El
res comunican una menor recuperación de sangre, equiva- control de la analgesia morfínica por ACP debe incluirse en
lente a la transfusión de una sola unidad de eritrocitos sedi- los protocolos de servicio.

página 10
Anestesia ANESTESIA EN CIRUGÍA ORTOPÉDICA E – 36-605-A-10

Analgesia regional días sin que se presenten grandes dificultades. Con respec-
to al miembro inferior, el bloqueo continuo del plexo lum-
La analgesia regional previene mejor que la analgesia sisté-
bar por vía inguinal o posterior puede utilizarse después de
mica morfínica el denominado dolor «dinámico». Aso-
cirugía de cadera o rodilla. La calidad de la analgesia es
ciando un bloqueo simpático y un bloqueo parcial de las
idéntica a la de la peridural; el riesgo tóxico está muy limi-
aferencias motrices, se opone a la génesis de la hiperexcita-
tado por la administración en bajas concentraciones, que
bilidad de los receptores periféricos y medulares. Igual-
mente se ajusta al concepto de analgesia multimodal: la facilita el control en medio hospitalario. El catéter puede
interdependencia de los receptores del cuerno posterior de mantenerse 72 horas si se toman las precauciones habitua-
la médula en el bloqeo del mensaje nociceptivo así como el les: filtro antibacteriano, apósito y examen diario del punto
hallazgo reciente de receptores periféricos para los opiáce- de punción. La asociación de bupivacaína (1,25 mg/ml) y
os motivan la asociación de anestesia local, un α2-agonista morfina (0,05 mg/ml) proporciona una buena relación
y/o un morfínico. En el futuro, en anestesia perimedular riesgo/beneficio. Las cirugías de la pierna y el pie requie-
probablemente se utilizarán los antagonistas de los recep- ren un bloqueo ciático. Se pueden conseguir hasta 20 horas
tores del N-metil-D-aspartato (NMDA) o de las colecistoqui- de analgesia con 25 ml de bupivacaína 0,25 % asociada a la
ninas. Las asociaciones permiten disminuir las dosis y, en clonidina. El bloqueo continuo proximal del nervio ciático
consecuencia, la toxicidad potencial y la taquifilaxis de los se ha empleado con éxito para prevenir el dolor postopera-
anestésicos locales. En lo referente a estos últimos, la ropi- torio y el síndrome del miembro fantasma tras amputación
vacaína tiende a sustituir a la bupivacaína porque induce de muslo [35]. En las intervenciones mayores del pie (artro-
mayor bloqueo diferencial y menor riesgo de cardiotoxici- desis doble, pie complejo) puede utilizarse el bloqueo ciáti-
dad; es probable que por las mismas razones, la L-bupivacaí- co continuo: la combinación de bupivacaína 0,125 %, clo-
na sea un producto con futuro. La perfusión se prefiere a nidina y sufentanilo por vía poplítea proporciona mayor
las inyecciones reiteradas, que exponen más al riesgo de analgesia que la morfina en modalidad ACP [95]. El con-
toxicidad sin procurar una analgesia óptima entre las inyec- cepto de analgesia intraarticular se basa en el bloqueo de
ciones. Añadiendo al anestésico local una pequeña dosis de los receptores de la sinovial con anestésicos locales, más la
morfina se puede prolongar la analgesia de la raquianeste- demostración de receptores opiáceos periféricos que alcan-
sia durante varias horas (de 0,3 a 0,5 mg después de próte- zan el axón en caso de proceso inflamatorio. Esta técnica se
sis total de cadera). El aumento de la dosis prolonga la anal- emplea, sobre todo, después de cirugía artroscópica de la
gesia pero induce un riesgo de depresión respiratoria. La rodilla. La morfina (de 1 a 10 mg en 20 ml de solución sali-
analgesia peridural se adapta a los cuidados postoperatorios na) tiene un plazo de acción superior a 1 hora, pero su efi-
de pacientes operados de la pelvis, la cadera o la rodilla; cacia se prolonga más de 24 horas. El volumen de solución
proporciona una analgesia eficaz durante las movilizaciones en el que se diluye la morfina reviste una importancia fun-
necesarias para la rehabilitación funcional. El ahorro del damental: por debajo de 5 ml la analgesia no es superior a
consumo de morfina intravenosa se consigue gracias a la la del suero salino. La bupivacaína procura una analgesia
inyección peridural de morfina (4 mg cada 12 horas), de rápida pero con una duración inferior a 4 horas; el agrega-
bupivacaína 0,125 o 0,25 % o de ropivacaína 0,1 o 0,2 % [3]. do de morfina no mejora la analgesia de la bupivacaína
La morfina tiene una incidencia considerable de prurito pero la prolonga [59]. La solución se inyecta al final de la
(10 %), náuseas (44 %) y retención urinaria (46 %) [99], pe- intervención, en 20 a 30 ml de solución fisiológica, mante-
ro el riesgo de depresión respiratoria se estima a un 0,1 % niendo el torniquete insuflado durante 10 minutos.
[67]. Los inconvenientes de los anestésicos locales son la
hipotonía muscular, los episodios de hipotensión arterial y Enfermedad tromboembólica [66]
los riesgos vinculados al desplazamiento del catéter. La aso-
La enfermedad tromboembólica es un factor importante de
ciación bupivacaína-morfina a menudo se utiliza después
morbilidad y de mortalidad postoperatorias en cirugía orto-
de una cirugía de cadera o de rodilla, con resultados muy
pédica. Los cálculos realizados mediante flebografía mues-
satisfactorios en lo que se refiere a la calidad y la duración
tran una elevada incidencia de trombosis en cirugía de los
de la rehabilitación postoperatoria. Aún no se ha convali-
miembros inferiores, en particular después de la colocación
dado la administración autocontrolada por el paciente no
de prótesis [23]. El riesgo trombógeno es alto después de
para esta vía en ortopedia. Los bloqueos nerviosos periféri-
traumatismo de la pelvis y bajo después de artroscopia.
cos permiten liberarse de las reacciones adversas de las
analgesias perimedulares, proporcionando una analgesia Factores favorecedores
selectiva del miembro operado. La inyección de morfina o
de buprenorfina proporciona analgesia durante más de 20 Incluyen la estasis venosa, la hipercoagulabilidad y las lesio-
horas, pero la necesidad de prolongar la analgesia postope- nes endoteliales. La inmovilización peroperatoria, el uso
ratoria durante varios días (cirugía de las grandes articula- eventual de un torniquete, la permanencia en cama después
ciones) requiere la colocación de un catéter. Con respecto de la intervención, el edema local y la presencia ocasional de
al miembro superior, las técnicas de elección son las que uti- un hematoma compresivo, disminuyen el flujo sanguíneo
lizan la vías interescalénica (cirugía del hombro), axilar o venoso y favorecen el desarrollo de una trombosis. El acto
subclavicular (cirugía del codo o de la mano). En todos los quirúrgico puede provocar lesiones endoteliales, alterando la
casos, la analgesia es superior a la que se obtiene por vía función antitrombótica de la pared vascular; la frecuencia de
parenteral. La administración continua de bupivacaína 0,25 las trombosis venosas proximales en cirugía de la cadera pro-
o 0,125 %, asociada al fentanilo, disminuye el requerimien- bablemente está ligada en parte con este factor.
to adicional de morfina y posibilita la rehabilitación posto-
peratoria activa [103]. La rehabilitación postoperatoria del Prevención
codo con artromotor es una buena indicación de este tipo La mayoría de los estudios se refieren a la prótesis total de
de analgesia [75], como también lo es el postoperatorio de cadera en virtud de su frecuencia y alto riesgo trombógeno.
la cirugía de reimplantación gracias a la presencia de un Por lo tanto, la actitud frente a los demás tipos de cirugía es
bloqueo simpático. El catéter puede mantenerse de 4 a 5 a menudo fruto de extrapolaciones que consideran el ries-

página 11
Cuadro I.– Tratamiento profiláctico de la enfermedad tromboembólica en cirugía ortopédica (según las autorizaciones de comercializa-
ción y de los resultados de la Conferencia de consenso francesa [20]).

Riesgo Moderado Elevado

Tiempo/Cirugía 2 hs antes /día después 12 hs antes 12 hs después /día 1-3 /día >3

0,2 0,2 0,2 0,3 < 50 kg


nadroparina
0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,4 50-70 kg
cálcica (ml)
0,4 0,4 0,4 0,6 70-95 kg

dalteparina
2 500 2 500 2 500 2 500 5 000 5 000
sódica (UI)

enoxaparina
20 20 40 40 40
sódica (mg)

tinzaparina
2 500 2 500 4 500 4 500 4 500
sódica (UI)

reviparina
1 750 1 750 4 200 4 200 4 200 4 200
sódica (UI)

Riesgo moderado : cirugía del antepié.


Riesgo elevado: cirugía de la pelvis, de la cadera, del miembro inferior (excepto antepié); riesgo vinculado al paciente.

go propio de trombosis venosa, los resultados de los estu- al 14,1 %, lo que demuestra su utilidad aun cuando se
dios mencionados o de trabajos más específicos, pero que emplea una técnica anestésica considerada como preventi-
no permiten establecer una conclusión definitiva. Los va de tal riesgo [86]. La vida media prolongada de las HBPM
métodos físicos se oponen a la estasis venosa, a condición permite administrarlas en una inyección diaria sin necesi-
de que se utilicen de manera permanente. Solamente las dad de hacer controles de laboratorio, excepto en caso de
medias elásticas de contención [108] y la compresión neu- insuficiencia renal. Como sucede con las HNF, el riesgo de
mática intermitente [48] tienen un efecto de prevención trombopenia exige un recuento de plaquetas antes del tra-
demostrado. Dicho efecto es moderado (disminución del tamiento y dos veces por semana durante el mismo. Las
riesgo de trombosis venosa profunda en un 50 % como dosis varían según el producto, el riesgo tromboembólico y,
máximo) y los métodos mencionados no pueden utilizarse a veces, el peso del paciente (cuadro I). Estos productos,
solos si el riesgo tromboembólico es alto [86]. Son útiles en cuya eficacia es comparable, no parecen aumentar el riesgo
caso de contraindicación a los anticoagulantes, y en dife- hemorrágico. Contrariamente a la actitud norteamericana
rentes conferencias de consenso se ha recomendado la aso- [65], todos los estudios europeos preconizan el comienzo
ciación con métodos farmacológicos [17, 20, 32] aunque no se de la profilaxis antes de la cirugía; esto parece lógico si se
haya presentado una prueba formal de que aumente la efi- considera la génesis de la enfermedad tromboembólica. No
cacia profiláctica. También se ha considerado la posible obstante, es preciso destacar que ningún estudio metodoló-
acción de los anestésicos locorregionales. La profilaxis far- gicamente correcto respalda esta conducta. Aunque el
macológica actual recurre a los anticoagulantes: antivitami- empleo de las HBPM es motivo de consenso en cirugía de
nas K (AVK), heparinas no fraccionadas (HNF) y heparinas la cadera, no ocurre lo mismo con respecto a las prótesis de
de bajo peso molecular (HBPM). Todos estos productos rodilla. En realidad, en este caso los norteamericanos reco-
resultan eficaces para la prevención de la trombosis venosa miendan como prevención las AVK y/o la compresión neu-
[51, 71]. La profilaxis con AVK mantiene el porcentaje de mática intermitente [17], contrariamente a los europeos que
trombosis venosa profunda por encima del 20 % [32], siguen siendo partidarios de las HBPM [32, 71]. En ortopedia
requiere frecuentes controles de laboratorio porque es difí- y traumatología de los miembros inferiores, la conferencia
cil mantener en equilibrio (para obtener un INR [interna- francesa de consenso preconiza la utilización de las HBPM
tional normalized ratio] de 1,5 en pre e peroperatorio y de 2 en las dosis que corresponden al riesgo elevado (cuadro I).
a 3 en postoperatorio) y tiene un riesgo hemorrágico del 2 Solamente las artroscopias simples, la cirugía del antepié y
al 7 % según las series consultadas. Por eso, esta técnica no la cirugía del miembro superior pueden ser eximidas de
puede recomendarse como tratamiento profiláctico y de profilaxis en ausencia de un factor de riesgo vinculado al
primera intención. Sin embargo, las AVK son útiles como terreno. La duración del tratamiento es motivo de contro-
relevo de las HBPM. Las HNF, que requieren 2 o 3 inyec- versia, sobre todo porque varias publicaciones insisten acer-
ciones diarias, han demostrado ser eficaces en ortopedia, ca del riesgo de trombosis venosa tardía (de 6 a 8 semanas).
en particular cuando se utilizan dosis adaptadas al tiempo Tras la colocación de una prótesis total de cadera, la conti-
de cefalina activado (que debe ser igual a 1,2 veces el testi- nuación de la profilaxis después de 7 días de tratamiento ha
go). Sin embargo, este tratamiento es complicado y su efi- permitido disminuir la incidencia a los 30 días de la com-
cacia no es superior a la de las HBPM. Además, el riesgo plicación (el 12 % versus el 26 %). En caso de cirugía de
hemorrágico parece ser superior y la mortalidad postope- alto riesgo, se admite la continuación del tratamiento hasta
ratoria precoz (global o por embolia pulmonar) es más ele- la recuperación completa de la marcha con apoyo plantar
vada [49]. La profilaxis con HBPM se recomienda en la (o sea varias semanas). El relevo por AVK se recomienda
actualidad en las conferencias de consenso francesa, euro- por razones económicas y por el riesgo de trombopenia
pea y norteamericana [17, 20, 32]. Metaanálisis recientes respal- inherente a las heparinas [20].
dan esta elección, mostrando un porcentaje de trombosis *
residual inferior al 20 % (y hasta del 10 %) con una exce- **
lente tolerancia. Después de la colocación de una prótesis La cirugía ortopédica programada, esencialmente articular, a
total de cadera con raquianestesia, las HBPM posibilitaron menudo está dirigida a personas de edad avanzada en quienes se
disminuir el riesgo de trombosis venosa profunda del 37,3 plantea la cuestión de la relación beneficio/riesgo; el dolor y/o la

página 12
Anestesia ANESTESIA EN CIRUGÍA ORTOPÉDICA E – 36-605-A-10

limitación articular son los síntomas principales que llevan al acto ciones. La cirugía traumatológica generalmente se practica en
quirúrgico. Se destaca la importancia de la consulta preanestési- personas jóvenes y en situación de urgencia. La gravedad de la
ca, durante la cual deben considerarse las técnicas anestésicas y lesión ósea y de otras lesiones asociadas, los antecedentes del
analgésicas más apropiadas y, eventualmente, los métodos apli- paciente accidentado y a veces la disponibilidad del programa
cables de economía transfusional. Un amplio espacio se concede quirúrgico, inciden en la elección de la hora, si se trata de una
a las anestesias regionales, eventualmente asociadas a una seda- urgencia, o del día de la intervención si se trata de una semiur-
ción de «confort»; sin embargo, estas técnicas adquieren toda su gencia. En este marco, y a pesar de los riesgos de la inducción en
importancia en el período postoperatorio, en particular si se con- un paciente con el estómago lleno, la AG es la técnica que se pre-
sidera el resultado funcional de la cirugía de las grandes articula- fiere con mayor frecuencia.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Capdevila X, Barthelet Y et d’Athis F. Anesthésie en chirurgie orthopédique
Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Anesthésie-Réanimation, 36-605-A-10, 1999, 12 p.

Bibliografía

página 13
E – 36-605-A-10 ANESTESIA EN CIRUGÍA ORTOPÉDICA Anestesia

página 14

También podría gustarte