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Resumen
En esta comunicación intentaremos individualizar situaciones de la práctica profesional y
las características que asume el proceso de transmisión del psicólogo, que modifican tanto
su conocimiento y comprensión del entrevistado como las posibilidades de éste para
acceder a un insight que amplíe su motivo de consulta.
Proponemos dos ejes para la reflexión: La devolución como oportunidad para la toma de
conciencia, y como transición entre el rol del evaluador y el de terapeuta.
El proceso diagnostico entendido como la instalación de un dialogo intersubjetivo sobre los
padecimientos que aquejan al consultante, no constituye una clasificación sino una
construcción conjunta de nuevos significados y conocimientos.
En nuestra práctica profesional nos vemos enfrentados con frecuencia a la necesidad de
cambiar gradualmente el rol de psicodiagnosticadores al de psicoterapeutas,
presentándose la dificultad de la confusión del profesional entre los dos roles: el de
terapeuta, considerando el proceso diagnostico como entrevistas preliminares del setting
psicoanalítico al que incorpora técnicas auxiliares, o el de diagnosticador sin pasar a
intervenir con interpretaciones o señalamientos alargando excesivamente la faz
diagnostica.
Creemos que el concepto de devolución es clave y proveer la oportunidad de reflexionar
sobre una transición que es quizás el mayor desafío para las intervenciones preliminares.
Introducción
Objetivos
Conclusiones
Varios autores coinciden en que el proceso diagnóstico es una oportunidad, aves es la
única que tiene un niño para iniciar con otro (el psicólogo) un diálogo sobre sí mismo
(Amaya-Ianni-Ocampo-García Arzeno).
Esta oportunidad consiste tanto en la posibilidad de experimentar el ser comprendido por
otro/a como en las de develar malentendidos y distorsiones de su desarrollo cognitivo que
proceden de algún sufrimiento emocional.
Existe consenso además en que todo niño tiene derecho a saber sobre sí mismo. El niño y
no sólo los padres, están expectantes por encontrar una respuesta a su sufrimiento,
aunque estas expectativas estén cargadas de angustia porque deben enfrentarse a otra
verdad distinta a la que han construido para explicárselo.
Resulta pues un compromiso ineludible del psicólogo el de comunicar acerca de sus
comprensiones. En estos planteos se halla implícita la importancia del concepto de
"devolución".
En torno a ella es que podemos plantearnos las preguntas que creemos fundamentales.
- ¿Cuál es el mejor momento para hacerla?
- ¿Cómo llevarla a cabo?
- ¿Qué hipótesis seleccionar para trasmitir?
Todas estas preguntas se relacionan con el rol del psicólogo en tanto que ponen en
discusión e interrogan su práctica como observador participante en el encuentro
diagnóstico. Pensar, vender, alar y hasta interpretar en un sentido acotado Al foco de la
demanda y a las características del sujeto serían de acuerdo a nuestro punto de vista,
instrumentos legítimos para contribuir a ampliar el conocimiento del psicólogo y del niño
durante el proceso.
Si bien estamos de acuerdo en que toda devolución debe ser dosificada y se inician las
primeras entrevistas, también pensamos que debería incluirse en el encuadre pactado De
antemano.
Para eso podríamos proponer una consigna como la que sigue: " al final de nuestros
encuentros también podrás jugar o dibujar, y hablaremos sobre lo que te pasa, lo que
pensás y lo que sentís". En la hora lúdica de devolución se ofrecen juguetes pero se da
pasó a una dinámica que debe entrelazar información con juego. Las nuevas secuencias
de juego en esta entrevista final permiten evocar gráficos o secuencias anteriores de juego,
lo cual a su vez, permite corroborar o rectificar nuestra hipótesis diagnósticas.
A la comprensión diagnóstica que transmitiremos y que es producto de una lectura
integrada de los materiales a partir de la cual hemos seleccionado algunas hipótesis para
transmitir al niño, debe confrontársela con las respuestas de éste. Así en el contexto de la
entrevista de devolución, se produce una "segunda selección" que se origina en el diálogo
entre el discurso infantil expresado a través del juego, dibujo o la palabra, y el discurso del
psicólogo quién ha intentado la comprensión de sus expresiones y las va trasmitiendo
mientras evalúa las posibilidades yoicas del niño para saber acerca de sí mismo.
Finalmente y como observación recurrente en nuestra práctica señalaremos que la
entrevista de devolución puede ser el contexto en el que aparezcan momentos de contacto
emocional profundo con el niño.
Estos momentos han sido destacados por D. Stern (1998) cómo " encuentros
momentáneos" en los que aparece una nueva e implícita comprensión de la relación entre
ambos y permiten al niño de experimentar una también novedosa "manera de estar con
otro".
Notas
1) http://www.wordreference.com/es/translation
2) Simon & Shuster's International Dictionary, 1973, p. 383.
3) Kohen de Abdala, Graciela, Ianni, Ricardo Gabriel (1998). "Un encuentro privilegiado: la
hora de juego de devolución" en Abordajes en Psicoanálisis de niños, Revista de APDEBA,
Vol. XX, N°2. Buenos Aires, p. 287-304.
Bibliografía