Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
REPORTE DE LECTURA
Referencia.
McConville, M. (2007). Adolescencia: el "self" emergente y la psicoterapia.
Sociedad de Cultura Valle-Inclán.
Abstract.
McConville, nos habla del adolescente desde el enfoque de la Teoria Gestáltica, contribuyendo
en la psicoterapia con un modelo de desarrollo de tareas.
En la terapia con niños y adolescentes, lo que importa es la experiencia. Esto significa que, para
un niño es terapéutico obtener un sentido más fuerte de su yo mediante la vivencia de sí mismo
(sus emociones, sentidos, cuerpo y pensamientos), para poder abordar y trabajar con temas
más difíciles como el trauma o el abuso en el contexto terapéutico.
Gran parte del trabajo de Oaklander puede parecer muy sencillo y juguetón. Sin embargo, esta
etapa de su labor, que ella denomina “trabajo del yo”, generalmente conduce a un nivel más
profundo de contacto y apoyo, no sólo entre el terapeuta y el niño, sino también dentro del niño
mismo, o adolescente, y hasta para los padres de familia. A partir de este sentido fundacional
del yo es que el niño adquiere el “apoyo a sí mismo” que necesitará para enfrentar el trabajo
más desafiante de la terapia.
Por otra parte la obra de Violet, propone técnicas para ayudar a niños y
adolescentes a expresar sus sentimientos y darse cuenta de su existencia en
mundo.
Antes de llevar a cabo las técnicas es necesario seguir un proceso, primero el
terapeuta debe crear un fenómeno para esto utiliza la técnica de caldeamiento la
cual hace referencia a entrar en calor en el estado de ánimo necesario, para
este fin existen múltiples maneras de hacerlo. Entre estas técnicas el terapeuta
puede solicitar al paciente que cierre los ojos que perciba determinados
elementos como aromas, sonidos, texturas o sabores, mientras inhala
profundamente y exhala cuando se le indique. Asimismo se le puede solicitar
imaginar una escena objeto, traer a la mente la memoria mientras se le va
concentrando en el aquí y ahora. Luego a través de una técnica gestáltica y
hacia un dibujo un garabato, pintura con los pies, moldeamiento de arcilla, entre
otras técnicas, el paciente plasma, dibuja y expresa las emociones y
situaciones.
Para realizar esta terapia para Oaklander propone una guía de 14 pasos a los
cuales el terapeuta principiante deberá apegarse, para más adelante manejar la
terapia en un curso suave fluido y orgánico es decir no forzar.
El primer paso consiste en que el niño comparta la experiencia de dibujar, sus
sentimientos hacia enfrentar la tarea y su proceso, el segundo es que el niño
comente el dibujo mismo describiéndolo a su propia manera, como tercer paso
es estimular el autodescubrimiento y pedir que se explaye sobre fragmentos del
cuadro a detalle, el terapeuta le pedirá al cliente que describa el cuadro como si
éste fuera él, elegir a elementos con los que se identifique y pedirá que se
describa con mayor detalle. El terapeuta le pedirá al cliente que entable un
diálogo entre 2 partes de su cuadro, estimulará que preste atención a los
colores, estará atento al tono de voz, postura expresión facial y corporal,
respiración y silencios. Ayudará al niño a reconocer lo que ha dicho sobre el
cuadro preguntando si siempre se siente así y si algo encaja con su vida.
Trabajará las situaciones de vida y asuntos incompletos que emergen del
cuadro. Estará atento a las partes faltantes y espacios vacíos. Prestará atención
a donde el cliente encuentra interés entusiasmo y energía.