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Apuntes de clase. Inst. “San Juan de Avila”. Didáctica Específica II. 2020. Prof. Pbro. Dr. Antonio M. Grande
Unidad 2. La enseñanza y los gestos de Francisco animan a ser una Iglesia en salida
misionera desde la experiencia del encuentro con Cristo, su misericordia y su alegría.
En este segundo capítulo, presento (1) el regalo que Dios hace a la historia
contemporánea de un nuevo kairós en el proceso que lleva a la elección del papa Francisco,
porque (2) retoma la reforma misionera del Concilio para que el Evangelio se anuncie de
modo comprensible a los hombres de nuestro tiempo, y (3) anima la acción evangelizadora
y la teología desde la misericordia y la alegría que dona el encuentro con Cristo.

(1) Dios regala a la historia contemporánea un nuevo kairos en el proceso que


lleva a la elección del papa Francisco.
Grande fue el estupor que produjo la renuncia inesperada de Benedicto XVI el 11
de febrero 2013. El texto de su renuncia expresa la grandeza de su espíritu de servicio al
Señor y a la Iglesia, y la humildad de su persona, consciente de sus limitaciones para seguir
guiando la nave de Pedro en el momento difícil que vivía la Iglesia. El papa Ratzinger en el
libro entrevista Luz del mundo había afirmado: “si el Papa llega a reconocer que física,
psíquica y mentalmente no puede ya con los deberes de su ministerio tiene el derecho, y, en
ciertas circunstancias, también el deber de renunciar”.1

“Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para
comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante
Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas
para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su
naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor
grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido
por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el
Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses,
ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me
fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro
que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los
Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de
Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias,
el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”.2

Ese acto fue seguido por la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio, el Papa
Francisco, el 13 de marzo de 2013, y el inicio de su ministerio pastoral como obispo de
Roma el 19 de marzo es fuente de alegría y esperanza para muchos. 3 Con el paso de los
días, la Iglesia y las personas de buena voluntad fuimos tomando conciencia de un nuevo
kairos del Señor para nuestro tiempo. Nuestra Iglesia estaba sacudida por diversos
escándalos por el tema de abusos de menores por parte de sacerdotes, la poca transparencia

1
BENEDICTO XVI, Luz del mundo. Una conversación con Peter Sewald, Herder, 2010, 43.
2
BENEDICTO XVI, Texto de la renuncia, 11/2/2013.
3
Cf. W. KASPER, El papa Francisco. Revolución de la ternura, 11-21.
2

en la economía vaticana, entre otros, y la resonancia mediática que los tomaba para jaquear
su credibilidad. La elección del nuevo sumo pontífice, fue seguida por un clima de impacto
positivo y de renovada esperanza para muchos en la comunidad eclesial y en la sociedad,
con una resonancia positiva en los medios de comunicación social.4
La renuncia del papa alemán fue un acto de fe confiado, racional y amoroso. Hay
que creer mucho en Dios, y querer mucho al Pueblo de Dios para entregar el supremo
oficio de amor. “La renuncia de Benedicto XVI es, como dijo, el cardenal Bergoglio al día
siguiente de su dimisión, un acto revolucionario que muestra que Cristo es el único Señor
de la Iglesia”.5 También, conviene hacer emerger la pregunta que se hicieron muchas
personas en el inicio de estos eventos: Benedicto XVI al renunciar: “¿escapó a su
responsabilidad o su renuncia es un gesto magnánimo?”. El mensaje del Cardenal Vicario
de Roma Agostino Vallini, leído en las misas dominicales del domingo 17, nos ayuda a
madurar una interpretación creyente de esos recientes sucesos.

“En estas últimas semanas muchos acontecimientos nos han hecho comprender la vitalidad
de la Iglesia. La inesperada renuncia al pontificado de Benedicto XVI, que en un primer momento
nos ha sorprendido y hecho sufrir a todos, poco a poco llegó a ser una experiencia de purificación de
la fe y un animar para amar más a Cristo y a la Iglesia. ¡El Señor visitaba a su pueblo con la luz de un
ejemplar testimonio! Una semejante vitalidad y pasión por el Evangelio he podido experimentar en
los días del Cónclave. El Colegio Cardenalicio, en un clima cordial y franco, de intensa comunión,
sin esconder límites y errores, ha examinado la vida de la Iglesia en los diversos continentes y los
desafíos que se le presentan en este complejo paso de la historia... La oración después se elevó desde
Roma y todo el mundo para acompañar la delicada responsabilidad de elegir el sucesor de Benedicto
XVI. El Espíritu Santo se ha manifestado en manera sorprendente. El nuevo papa es un testigo lleno
de alegría del Señor Jesús, anunciador incansable, fuerte y paciente del Evangelio para infundir
confianza y esperanza. Él continuará a guiar la Iglesia, la esposa hermosa del Señor Resucitado,
purificándola de las manchas que a veces oscurecen el esplendor de su rostro; hará sentir su cercanía
a todos los hombres, para que la Iglesia sea la casa de todos y ninguno experimente la incomodidad
de no sentirse bien: los pobres y los últimos se sentirán comprendidos y amados. El nombre del
pobrecito de Asís es un fuerte mensaje y anuncia el estilo y la impronta del nuevo pontificado”.6

La presentación de Francisco y el diálogo con gestos y palabras en el primer


encuentro con los fieles de Roma y de todo el mundo presentes en la plaza de San Pedro,
después del humo blanco, fue un signo de su estilo. Inicia con el saludo cordial cotidiano
del pueblo italiano y explica: “buona será, ahora, comenzamos este camino: obispo y
pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las

4
Esta afirmación la he madurado como testigo cercano y “presencial” de lo que ocurría, de alguna manera.
Me encontraba en Roma realizando el servicio que me encomendó el Episcopado Argentino de ser rector del
Colegio Sacerdotal y de la Iglesia Argentina en Roma (período 2011-2014). Esta última, institución
centenaria, fue pensada y requerida por periodistas de todo el mundo como el lugar para recoger información:
“en la iglesia de los argentinos podremos recoger información sobre el desconocido papa argentino”.
5
C. GALLI, “De Benedicto XVI a Francisco, el Papa del fin del mundo”, en Pastores 53, 49.
6
A. VALLINI, MENSAJE DEL CARDENAL VICARIO A LOS FIELES DE ROMA “EL SEÑOR SIGUE VISITANDO A SU
PUEBLO”, 17 DE MARZO DE 2013.
3

Iglesias”.7 Luego, antes de dar la bendición a los presentes, inclinándose, pide que ellos
intercedan por él a Dios.
¿Cómo fue percibido el inicio de su ministerio pastoral? Pude escuchar comentarios
de numerosas personas en lugares y situaciones diversas en Roma, y leer distintos análisis
de la situación eclesial de algunos estudiosos y de periodistas, formándome una idea de la
percepción popular sobre el Estado Vaticano en esos días: “se debe corregir la corrupción”,
“algo no anda bien y tiene que cambiar”. Y, en referencia a la presencia del Papa
Francisco, “él puede cambiar las cosas, esperemos que lo dejen hacer, que encuentre los
caminos”. No faltaron los críticos por la sencillez en su vestimenta y modo de presentarse.
Un discernimiento creyente de los primeros cien días del ministerio pastoral del
Francisco, en palabras del teólogo Piero Coda a Radio Vaticana, integran el testimonio y la
enseñanza. Lo rescató en tres aspectos: 1. La esperanza es recreada, Francisco por sus
gestos y sus palabras hace presente el Evangelio vivo que influye y que atrae a los hombres
de nuestro tiempo falto de ideas y de creatividad. 2. Su presencia y su acción
evangelizadora es un mensaje-gesto integrado, es una comunicación verbal y testimonial,
hecha comprensible a los católicos, a los creyentes y a la misma sociedad. Tiene una fuerza
que recrea el encuentro con el Señor, reúne asambleas numerosas, influye en los ámbitos
eclesiales, religiosos, políticos, económicos y culturales. 3. Es el pastor de la nueva
evangelización que viene del Vaticano II, relanzado por Evangelii nuntiandi, asumida por
Juan Pablo II y continuada por Benedicto XVI.

(2) El papa Bergoglio retoma la reforma misionera del Concilio Vaticano II


para que el Evangelio se anuncie de modo comprensible en nuestro tiempo.
En el breve y valorado aporte en una de las congregaciones generales preparando el
Cónclave, el cardenal Bergoglio presentó su parecer sobre el estilo que tendría que encarnar
quien fuese elegido como sucesor de Pedro. Usó una de las imágenes de los Santos Padres
para expresar el ser y la misión de la Iglesia: ella es como la luna, su luz proviene del Sol,
que es Cristo, la luz verdadera que ilumina a todos los pueblos (LG 1). Luego, expuso:

“La dulce y confortadora alegría de evangelizar” (Pablo VI). Es el mismo Jesucristo quien,
desde dentro, nos impulsa. 1. Evangelizar supone celo apostólico. Evangelizar supone en la Iglesia
la parresía de salir de sí misma. La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias,
no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del
dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de
toda miseria. 2. Cuando la Iglesia no sale de sí misma para evangelizar deviene autorreferencial y
entonces se enferma. 3. La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz
propia; deja de ser como la luna y da lugar a ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual... Ese
vivir para darse gloria los unos a otros. Simplificando; hay dos imágenes de Iglesia: la Iglesia
evangelizadora que sale de sí o la Iglesia mundana que vive en sí, de sí, para sí. Esto debe dar luz a
los posibles cambios y reformas que haya que hacer para la salvación de las almas. 4. Pensando en el
próximo Papa: un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo y desde la adoración a

7
FRANCISCO, Primer saludo del Santo Padre Francisco, 13/3/2013.
4

Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales , que la ayude a ser la
madre fecunda que vive de “la dulce y confortadora alegría de la evangelizar”.8

En esa exposición anticipó algunos temas que tendrá presente y expresará en sus
gestos y sus enseñanzas como obispo de Roma. Destaco “la dulce y confortadora alegría de
evangelizar” (EN 80), que abre y cierra su exposición, el encuentro con Jesucristo que
dinamiza la salida misionera, y sana de la actitud autorreferencial que enferma.
De su figura va emergiendo un pastor que anima la comunión. En su primer
mensaje había guiado una oración de reconocimiento e intercesión por el Papa emérito,
asumió su legado de renovación pastoral, hace suya la encíclica La luz de la fe, que ya tenía
una redacción de su predecesor, aportando algo propio, y lo invita a acompañarlo en el día
de su presentación.

“Ayer (5 de julio 2013) fue el día de los dos papas en varios sentidos. Al margen del
inesperado y afectuoso encuentro por la mañana de Benedicto XVI y Francisco en la ceremonia de
inauguración de una estatua y del lanzamiento de la encíclica a cuatro manos, se anunció también
la canonización de dos papas inmensamente queridos del último medio siglo: Juan Pablo II (1978-
2005), el papa viajero, y Juan XXIII (1958-1963), el papa bueno”.9

Es, también, un pastor que anima la misión, sus gestos cálidos de ir a los otros
muestran su corazón, como el gesto sencillo de saludar a los fieles al final de la misa en la
parroquia Santa Marta el domingo 17 (entre la elección y el inicio del pontificado). Ese
gesto tuvo notable repercusión en el ambiente italiano y europeo De sus enseñanzas, a
modo de ejemplo, cito un párrafo de su primer mensaje a los agentes pastorales en el inicio
de la Asamblea Diocesana de Roma en junio, ese año.

“Pensemos en aquellos que viven en la desesperación porque nunca han encontrado alguien que les
haya mostrado atención, los haya consolado, los haya hecho sentir valiosos e importantes. Nosotros,
discípulos del Crucificado, ¿podemos negarnos a ir a esos lugares donde ninguno quiere llegar por miedo a
comprometernos o al juicio de los otros, y así negar a esos nuestros hermanos el anuncio de la Palabra de
Dios? ¡La gratuidad! Nosotros hemos recibido este regalo, esta gracia, gratuitamente, debemos darla
gratuitamente. No tengan miedo. No tengan miedo de recibir la gracia de Jesucristo, no tengan miedo de
nuestra libertad que nos viene dada de la gracia de Jesucristo, o, como dice Pablo: No estén más bajo la ley
sino bajo la gracia”.10

La experiencia personal de la misericordia de Jesús, de su mirada amiga y de su


llamado a seguirle en aquel 21 de septiembre de 1953, significó en la vida del joven
estudiante Jorge Mario, un antes y un después. Como lo interpreta personalmente, vivió una
experiencia fundante de encuentro con Jesús y de llamada a su seguimiento, en el estilo de
la que vivió san Mateo. Él la expone según la presentación de san Beda el Venerable:
8
Hecho público por el cardenal Jaime Ortega, en La Habana, con la autorización del Papa Francisco.
9
E. PIQUE, “En una señal de unión, el Papa canonizará juntos a Juan XXIII y a Juan Pablo II”, La Nación, 6
de Julio de 2013, edición impresa, 6.
10
PAPA FRANCISCO, Discurso inicial de la Asamblea Diocesana de Roma, 17 de junio 2013.
5

Miserando atque eligendo “lo miró con amor misericordioso y lo llamó”. Estas palabras lo
acompañarán e iluminan de tal modo que, luego, las eligió como lema de su ministerio
episcopal en Buenos Aires, y de su servicio en la sede de Pedro.11
En su comportamiento, en sus gestos y enseñanzas va emergiendo la rica identidad
personal que integra diversas fuentes. La de discípulo de San Ignacio, del obispo
latinoamericano cercano y participe del caminar de su pueblo, del teólogo formado en las
enseñanzas de los grandes maestros de la teología europea de ayer y de hoy, con una
impronta de la teología latinoamericana en su versión rioplatense de la teología del pueblo
y su cultura. Destaco entre las raíces de su pensamiento teológico pastoral, la enseñanza del
Papa Montini que puso de manifiesto cuando fue profesor de teología pastoral
transmitiendo la eclesiología conciliar desde la presentación de EN, en la universidad de
San Miguel, siendo rector del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús (1979-1985), en la
Argentina. Allí integró la dimensión misionera animando la evangelización y estructurando
la parroquia San José, de la que fue su primer párroco. 12 Así reflejó ese rostro atrayente de
su Señor que integra su seguimiento espiritual en un discernimiento evangélico que se
ilumina con la teología en diálogo con las ciencias, y se hace caridad pastoral.
A modo de síntesis de un acercamiento a su persona, recojo las expresiones de J. C.
Scannone, quien muestra que la misericordia identifica el servicio pastoral del papa
Bergoglio como su carisma, y la luz inspiradora de sus actitudes y de su comportamiento.

“Cuando el padre jesuita Jorge Mario Bergoglio fue nombrado obispo, eligió como su lema la frase
de san Beda el Venerable “miserando atque eligendo”, referida a que “Jesús miró a Mateo con amor
misericordioso y lo eligió” (MV, n. 8). De ella dice Francisco: “siempre me ha cautivado esa
expresión” (ibid.), en la que se siente personalmente implicado, de modo que la conservó como lema
de su pontificado. Más que sólo de un enunciado, se trata -según creo- de un carisma, un temple de
ánimo existencial, una doctrina viva, un modo de gobierno. Pues, reconociéndose pecador, se acepta
como elegido por pura y gratuita misericordia y, por ello, llamado a la misión de vivirla, practicarla y
enseñarla: “pecador, pero ministro de la misericordia” (MeM, n. 10)”.13

(3) Animar la acción evangelizadora y la teología en una experiencia sinodal,


desde la misericordia y la alegría que da el encuentro con Cristo.
Mis encuentros personales con el cardenal Jorge Bergoglio en Buenos Aires, y,
luego, con el Papa Francisco en Roma, no fueron numerosos, pero me impactaron
profundamente por su cálido trato y las luces que pude recoger. Ahora, comunico mi propia
comprensión que guía la presentación de este trabajo, desde una actitud contemplativa y
reflexiva complementada por mi participación en algunos encuentros y celebraciones que
él presidió. Lo realizo desde la luz interpretativa y decisiva de su magisterio pastoral
11
Cf. FRANCISCO. El nombre de Dios es misericordia. Una conversación con Andrea Tornielli (en adelante El
nombre de Dios es misericordia.) Barcelona, Planeta, 2016.
12
C. M. GALLI, “Lectura teológica, espiritual y pastoral de la Exhortación Evangelii gaudium de Francisco”,
GOMEZ DE MIEI Y OTROS, Instauremos el Reino del Padre y su justicia. Comentarios a Evangelii gaudium
Buenos Aires, Docencia, 2014, 20.
13
J. C. SCANNONE, La ética social del Papa Francisco. El evangelio de la misericordia en espíritu de
discernimiento, Buenos Aires, Ágape Libros, 2018, 19.
6

programático en Evangelii gaudium (EG),14 seguido del gesto fuerte en la realización del
Jubileo Extraordinario de la Misericordia (8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de
2016) acompañado por los textos papales de convocatoria, y, de las nuevas orientaciones
pastorales ofrecidas el día de conclusión del Año Santo. 15 Y, finalmente, con las enseñanzas
afines en el libro de Francisco El nombre de Dios es misericordia, en una entrevista con
Andrea Tornielli.16
Se puede afirmar que el papa argentino recoge en su estilo espiritual y pastoral la
bondad y la ternura de san Juan XXIII, y, su confianza cristiana para volver a proponer
con sagacidad y fortaleza, la reforma misionera iniciada por el Concilio en sus grandes
orientaciones y en sus aspectos pendientes. También, expresa de diversos modos su estima
por la persona de san Pablo VI y desea continuar su programa de impulso evangelizador
desde EN. Y, la renovación evangelizadora continuada por los gestos misioneros y el
proyecto de nueva evangelización de san Juan Pablo II. Finalmente, muestra la claridad
doctrinal de Benedicto XVI para presentar el mensaje cristiano con un lenguaje propio de
gestos y palabras que recoge las inquietudes de muchos contemporáneos.17

3.1. Titulo Anunciar con alegría el Evangelio de la misericordia, los aportes


teológico pastorales fundantes que empiezo a recoger de las orientaciones del papa
argentino. Con ellos quiero contribuir a la comprensión actualizada del acto y del proceso
evangelizador, y, a enriquecer su recepción inculturada y su comunicación a los pueblos y
sus culturas. Lo realizo estableciendo un diálogo desde la recepción argentina de EN
continuada en perspectiva de nueva evangelización –como he presentado en el capítulo
precedente- dentro de la cual vivió y actuó el cardenal Bergoglio en Buenos Aires, y, su
enseñanza programática y guía pastoral actual como obispo de Roma en EG. Considero
aquellas vivencias argentinas y latinoamericanas, como una las raíces que la configuran
junto a otras.18 De este modo, voy a exponer algunos núcleos temáticos que contribuyen a
la comprensión teológico pastoral actualizada del acto y del proceso evangelizador.
Ahora, presento algunos trazos sintéticos, que luego desarrollaré en las unidades
siguientes. Es decisivo llamar la atención que su proyecto pastoral programático, no solo no
contradice la comprensión integradora y dinámica del acto evangelizador de EN, sino que
teniendo en cuenta esa presentación, la profundiza creativamente como reforma espiritual y
misionera en otra situación histórico-cultural en la segunda década del segundo milenio.

14
FRANCISCO, Evangelii gaudium, 24 de noviembre de 2013.
15
FRANCISCO, Misericordiae Vultus. Bula de convocación del Jubileo extraordinario de la Misericordia
(MV), 11/4/2015; ID, Carta apostólica Misericordia et misera (MeM), 20/11/2016.
16
FRANCISCO. El nombre de Dios es misericordia.
17
Cf. GALLI, “Líneas teológicas, pastorales y espirituales del magisterio del Papa Francisco”, MEDELLIN 167
(2017), 101.
18
Cf. KASPER, El papa Francisco. Revolución de la ternura y el amor, 36-38; cf. A. SPADARO, “La Biblioteca
di Papa Francesco”, Civilta Cattolica 165 (2014), 489-498.
7

De un modo explícito, deja traslucir su intención de exponer la comprensión


totalizadora de la evangelización recibida de Pablo VI. Al iniciar la presentación de la
dimensión social de la evangelización en el capítulo IV, aclara que:

“Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios. Pero «ninguna definición parcial o
fragmentaria refleja la realidad rica, compleja y dinámica que comporta la evangelización, si no es con el
riesgo de empobrecerla e incluso mutilarla» (EN 17). Ahora quisiera compartir mis inquietudes acerca
de la dimensión social de la evangelización precisamente porque, si esta dimensión no está debidamente
explicitada, siempre se corre el riesgo de desfigurar el sentido auténtico e integral que tiene la misión
evangelizadora” (EG 176).

Con otro modo de articulación de la exposición, Francisco supone, profundiza y


actualiza aquel texto en la nueva realidad eclesial y mundial. Su opción es tratar desde la
luz orientadora del subtítulo “Sobre el anuncio misionero en el mundo actual”, algunos
temas en relación con este anuncio principal, y no todos los aspectos de la evangelización.19

“Aquí he optado por proponer algunas líneas que puedan alentar y orientar en toda la
Iglesia una nueva etapa evangelizadora, llena de fervor y dinamismo. Dentro de ese marco, y en
base a la doctrina de la Constitución dogmática Lumen gentium, decidí, entre otros temas, detener-
me largamente en las siguientes cuestiones: a) La reforma de la Iglesia en salida misionera. b) Las
tentaciones de los agentes pastorales. c) La Iglesia entendida como la totalidad del Pueblo de Dios
que evangeliza. d) La homilía y su preparación. e) La inclusión social de los pobres. f) La paz y el

diálogo social. g) Las motivaciones espirituales para la tarea misionera” (EG 17).

Desde esa finalidad misionera integra de modo novedoso los componentes


esenciales y permanentes del acto y del camino evangelizador en este momento de la
historia. Lo estructura en una introducción, una conclusión, y cinco capítulos.

“El primero, “la transformación misionera de la Iglesia” (EG 19-49), desarrolla una
eclesiología centrada en la conversión misionera para comunicar “la frescura original del Evangelio”
(EG 19), su “núcleo central” (EG 34). El segundo, “en la crisis del compromiso comunitario”, hace
un lectura profética de los signos de este tiempo que provocan desigualdad y exclusión en la
sociedad, y discierne tentaciones que afectan el fervor apostólico en la Iglesia (EG 50-109). El
capítulo tercero, “el anuncio del Evangelio”, se centra en el Pueblo de Dios como sujeto histórico de
la evangelización, y en algunas formas de la proclamación del kerigma: la piedad popular, la
conversación personal, la predicación homilética, la catequesis mistagógica, el acompañamiento
pastoral (EG 110-175). El cuarto, “la dimensión social de la evangelización”, considera los nexos
entre el anuncio evangelizador y el compromiso social desde la dignidad de la persona humana
concentrándose en la inclusión de los pobres y el diálogo por la paz (EG 176-258). El último,
“evangelizadores con espíritu”, expone motivos de una mística de la evangelización capaz de animar
la misión de los bautizados y las bautizadas (EG 259-288). La dinámica del texto expone la mutua

19
“Entonces queda claro que el tema central es “el anuncio”, no la evangelización en general. Eso explica los
temas que trata y los temas que no trata”. V. FERNANDEZ, Guía breve para aplicar Evangelii gaudium,
Buenos Aires, San Pablo, 2014,14.
8

implicación entre teología, pastoral y espiritualidad. Hay correspondencias entre capítulos. La


mirada a la realidad social de la primera sección del capítulo II tiene su correlato en la dimensión
social del Evangelio del capítulo IV, el más extenso; la mirada a la realidad eclesial de la segunda
parte del capítulo II tiene su correlación en el capítulo V. El capítulo III, unido al capítulo I,
considera el núcleo del tema y lleva como título el contenido anunciado en el título del documento: el
anuncio del Evangelio.20

3.2. Su modo de pensar y de presentar su proyecto pastoral en EG, es una puesta al


día de la enseñanza y el impulso evangelizador que promovió Pablo VI con EN, y, del
espíritu de conversión pastoral y compromiso misionero que el episcopado latinoamericano
asumió en Aparecida. En una entrevista al diario El País de España, Francisco responde a
una pregunta sobre su valoración del servicio evangelizador del Papa Montini:

“Evangelii gaudium, que es el marco de la pastoralidad que yo quiero dar a la Iglesia ahora, es una
actualización de la Evangelii nuntiandi de Pablo VI. Es un hombre que se adelantó a la historia. Y sufrió,
sufrió mucho. Fue un mártir. Y muchas cosas no las pudo hacer, porque como era realista sabía que no podía
y sufría, pero ofrecía ese sufrimiento. Y lo que pudo hacer lo hizo. Y qué es lo que mejor hizo Pablo VI:
sembrar. Sembró cosas que después la historia fue recogiendo. Evangelii gaudium es una mezcla de Evangelii
nuntiandi y el documento de Aparecida. Cosas que se fueron trabajando desde abajo. El Evangelii
nuntiandi es el mejor documento pastoral postconciliar y no ha perdido actualidad”. 21

En la asamblea pastoral del Roma de 2014, Francisco había expresado que


Evangelii nuntiandi “es el documento pastoral más importante del postconcilio … es una
cantera de inspiración… el testamento pastoral del gran Pablo VI. Y no ha sido superada.
Es una cantera de recursos para la pastoral… que sea siempre un punto de referencia”.22 En
EG él realizó el ejercicio de repensar ese legado desde el horizonte abarcativo e integrador
de aquella enseñanza, junto a los frutos de los trabajos del Sínodo sobre la nueva
evangelización para la transmisión de la fe, de 2012, la consulta a otras personas, y, sus
preocupaciones personales de cara a otras realidades (EG 16). De este modo retoma su
mensaje, lo profundiza y actualiza.

“La exhortación de Pablo VI es un documento pastoral único, muy articulado teológica y


pedagógicamente. En su texto, Francisco prefiere concentrarse en el anuncio del Evangelio. Su
exhortación no sigue linealmente aquella articulación, pero la supone, profundiza, amplía y actualiza.
Señalo tres ejemplos. El capítulo primero profundiza en la concepción de la Iglesia evangelizada y
evangelizadora, llamada a la conversión y la renovación permanente (EN 13-24; EG 24). El capítulo
cuarto desarrolla la dimensión social de la evangelización expuesta en el famoso capítulo tercero del
texto del Papa Montini (EN 29-39) y seguido en documentos posteriores. El capítulo quinto
contempla a los evangelizadores animados por el Espíritu en línea con el último capítulo de Pablo VI
(EN 74-80).23

20
Cf. V. FERNÁNDEZ; P. RODARI, Il progetto di Francesco, Bologna, EMI, 2014, 29-41, esp. 31.
21
DIARIO EL PAIS, Entrevista al Papa Francisco, 20 de enero de 2017.
22
FRANCISCO, “Con la puerta abierta… una madre tierna y acogedora”, L’Osservatore romano, 20/6/2014, 3.
23
GALLI, La alegría del Evangelio en América Latina. De la Conferencia de Medellín a la canonización de
Pablo VI (en adelante La alegría del Evangelio en América Latina), Buenos Aires, Ágape libros, 2018, 110-
111.
9

Además, en la entrevista antes citada, Francisco destacó que su texto programático


integra, también, el Documento de Aparecida (DA) al que cita 20 veces, del cual había sido
un animador destacado y el responsable de la Comisión que elaboró ese texto. El cual, en el
inicio realizó una lectura evangélica de los signos de los tiempos en la nueva situación de
cambio histórico cultural, y asumió el reto de anunciar el Evangelio ya presente en nuestra
historia, desde la novedad de un encuentro personal y comunitario con Jesucristo. Con la
esperanza que esta experiencia suscite discípulos misioneros que sean instrumentos del
Espíritu Santo para comunicar por desborde de alegría y gratitud, el don del encuentro con
Jesucristo, y destaca: “este el mejor servicio -¡su servicio” que la Iglesia puede ofrecer a
las personas y a las naciones” (DA 14 cita en nota EN 1). Con posterioridad a la V
Conferencia, Benedicto XVI se preguntó si Aparecida realizó un discernimiento correcto
de los nuevos desafíos de la Iglesia en América Latina y el Caribe, y respondió en la forma
oportuna.

“... hemos vuelto a la pregunta que nos planteamos al inicio: ¿Hizo bien Aparecida,
buscando la vida para el mundo, en dar prioridad al discipulado de Jesucristo y a la evangelización?
¿Era una retirada equivocada hacia la interioridad? No. Aparecida decidió lo correcto, precisamente
porque mediante el nuevo encuentro con Jesucristo y su Evangelio, y solo así, se suscitan las
fuerzas que nos capacitan para dar la respuesta adecuada a los desafíos de nuestro tiempo”.24

La enseñanza episcopal orienta el proceso de una conversión personal y pastoral


que llegue a las estructuras eclesiales abriéndolas a una salida misionera (DA 365-373).
La Iglesia se coloca en un estado permanente de misión que llegue a expresarse en una
Misión Continental animada por las Conferencias Episcopales de cada país y por todas sus
diócesis (cf. DA 551). Este gran desafío de todo el Pueblo de Dios pide recobrar el fervor
espiritual, la dulce y confortadora alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar
entre lágrimas, recobrar el valor y la audacia apostólica (DA 552 integra párrafos de EN
80).
Conviene explicar que en Buenos Aires desde 2008, Bergoglio se refirió a la misión
en sentido paradigmático y programático. El primero, asume la misión continental
permanente para transformar las estructuras de la pastoral ordinaria en clave misionera. El
segundo, abarca los gestos simbólicos, los planes concretos y los eventos puntuales de
carácter directamente misionero que generan nuevos signos evangelizadores.25 En julio de
2013, cuando Francisco visitó Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud, explicó que
ese patrimonio latinoamericano heredado y relanzado en Aparecida fue “bautizado como
Misión Continental”, y su comprensión incluye la dimensión programática y la
paradigmática.

24
BENEDICTO XVI, “Discurso del Papa Benedicto XVI a la Curia Romana”, en L´Osservatore Romano,
edición semanal en lengua española, 28/12/2007, 6.
25
Cf. J. M. BERGOGLIO, “Carta del Sr. Arzobispo con motivo del inicio de la Misión Bautismal en Buenos
Aires”, Boletín Eclesiástico 524 (2010) 456-460; ÍD., en: COMISIÓN PARA AMÉRICA LATINA, Reflexiones
sobre la nueva evangelización en América Latina, Vaticano, Tipografía Vaticana, 2012, 101.
10

“La Misión Continental se proyecta en dos dimensiones: programática y paradigmática. La misión


programática, como su nombre lo indica, consiste en la realización de actos de índole misionera. La misión
paradigmática, en cambio, implica poner en clave misionera la actividad habitual de las Iglesias
particulares… La Misión Continental, sea programática, sea paradigmática, exige generar la conciencia de
una Iglesia que se organiza para servir a todos los bautizados y hombres de buena voluntad. El discípulo de
Cristo no es una persona aislada en una espiritualidad intimista, sino una persona en comunidad, para darse a
los demás. Misión Continental, por tanto, implica pertenencia eclesial”. 26

Este estilo misionero se alimenta y contribuye a seguir conformando el cristianismo


católico popular estrechamente ligado a la opción preferencial por los pobres, que expresa
el alma de los pueblos latinoamericanos. Es un estilo que anima una espiritualidad o mística
popular como modalidad cultural de vivir el encuentro con Cristo, guiados por su Espíritu,
que anima gestos fraternos y solidarios en la experiencia de vida cotidiana del laicado,
muchos de los cuales son pobres, pero ricos en vida cristiana.

“Esta manera de expresar la fe está presente de diversas formas en todos los sectores sociales, en una
multitud que merece nuestro respeto y cariño, porque su piedad «refleja una sed de Dios que solamente los
pobres y sencillos pueden reconocer» (EN 48). La «religión del pueblo latinoamericano es expresión de la fe
católica. Es un catolicismo popular» (DP 444), profundamente inculturado, que contiene la dimensión más
valiosa de la cultura latinoamericana” (DA 258).

Esta valoración de las expresiones de la fe de nuestro pueblo cristiano necesita que


ellas sean acompañadas hacia su maduración constituyendo nuevos discípulos misioneros.
La piedad popular tiene que ser tomada como punto de partida de la reflexión y de la
acción pastoral.

“... eso sólo puede suceder si valoramos positivamente lo que el Espíritu Santo ya ha sembrado. La
piedad popular es un «imprescindible punto de partida para conseguir que la fe del pueblo madure y se haga
más fecunda». Por eso, el discípulo misionero tiene que ser «sensible a ella, percibir sus dimensiones
interiores y sus valores innegables» (EN 48)” (DA 262).

Se puede establecer una relación entre el servicio que Bergoglio realizó para la
gestación de Aparecida, y, en su nueva etapa, el itinerario que Francisco está realizando.
Promueve en toda la Iglesia que el proceso misionero y de conversión pastoral de todas las
iglesias se realice de una forma inculturada en la propia realidad:

“Ayer Bergoglio contribuyó con el mensaje de Aparecida y hoy Aparecida ayuda al Pontificado de
Bergoglio. Una década después de la Conferencia el pontífice ratifica su vigencia hacia el futuro. El papa
argentino toma líneas de Aparecida y las relanza de forma estratégica y creativa al proponer “la reforma de la
Iglesia en salida misionera” (EG 17). No quiere exportar un modelo latinoamericano, sino que desea que cada
iglesia asuma la misión de una forma inculturada (EG 27,30, 117)”.27

26
FRANCISCO, “Discurso al Comité de Coordinación del CELAM”, 29 de julio 2013.
27
GALLI, La alegría del Evangelio en América Latina, 93; cf. ID, “La teología pastoral de Aparecida, una de
las raíces latinoamericanas de Evangelii gaudium”, GREGORIANUM 96,1 (2015), 19-22.
11

3.3. Repensar EG para animar un camino sinodal de nuestras Iglesias.


En el horizonte humano histórico cultural de nuestra historia y nuestro tiempo,
signados por el alejamiento de Dios, la injusticia, la superficialidad y el individualismo,
(EG 2) la misión de la Iglesia necesita volver a la experiencia del encuentro con Dios por
medio de Cristo y su Espíritu, fuente de una alegría que mueve a las personas a anunciar
ese amor misericordioso a sus hermanos, preocupándose por una vida más digna y plena.

“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con
Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior,
del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría…quiero dirigirme a los fieles
cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar
caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años” (EG 1).

Para el papa argentino la alegría del Evangelio que se origina en quienes se


encuentran con Jesús y su misericordia (EG 24) tiene la capacidad de animar una nueva
etapa evangelizadora de su Iglesia (EG 1.17-18). Esta experiencia la hace ser una Iglesia
en salida misionera que anuncia con alegría el amor misericordioso de Dios:

“La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean…


experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10)… Vive un
deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del
Padre y su fuerza difusiva” (EG 24).

Francisco enseña que “la salida misionera es el paradigma de toda la Iglesia” (EG
15), y su firme convicción: “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo”
(EG 27).

“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los
estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la
evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que
exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se
vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y
abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la res-
puesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad” (EG 27).

En el lenguaje de Bergoglio la palabra sueño es la forma de presentar un deseo


profundo que lo mueve a imaginar y a actuar. 28 Se trata de un proyecto misionero de nueva
evangelización que tiene un sentido programático (EG 25) en el que, comunicar con
alegría la belleza del encuentro con el amor misericordioso de Dios que perdona y abre a
una vida plena, ocupa un lugar determinante (EG 36-37).
Convoca a este proyecto de Dios a todos los miembros del pueblo peregrino y
evangelizador, para que lo asuman como inspiración de la vida personal, de las estructuras
de comunión y las formas de evangelización (EG 111-114). Dios quiere que el Evangelio
llegue a todos los pueblos, se encarne en sus culturas y la Iglesia se enriquezca con sus
28
Cf. E. EGUIA, De Bergoglio a Francisco. El sueño de una Iglesia en salida, Buenos Aires, Talitakum,
2018, 7-9.
12

diversos rostros (EG 115-116). Para que ello acontezca es necesario cultivar la dimensión
social de la evangelización, para que sea auténtica e integral (EG 176) y favorezca la
venida del Reino de Dios (capítulo IV). Este camino la Iglesia podrá realizarlo si cuenta
con “evangelizadores con Espíritu” que se abren a la guía del Espíritu Santo para que Jesús
siga manifestando su amor por nuestros pueblos en su búsqueda de realización (capítulo 5).
En 2015 enseñó que la sinodalidad es una “dimensión constitutiva de la Iglesia”, y
que “el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer
milenio”.29 Este modo de ser una Iglesia sinodal animada por el Espíritu Santo, anima a
todos los bautizados con sus dones y sus responsabilidades, a vivir la caridad pastoral
cotidianamente y en las estructuras eclesiales, compartiendo un camino de unidad en la
diversidad. Un espacio destacado es la vida de la Iglesia Particular, sujeto primario de la
evangelización (EG 30), y sus comunidades parroquiales (SI 80-84.107).
En 2020, marcado por la pandemia, Francisco realizó el gesto profético de
interceder en la plaza San Pedro, en soledad, pidiendo la misericordia de Dios para nuestro
mundo. Ese discurso y posteriores intervenciones se recogieron en la publicación La vida
después de la pandemia. Además, el Papa presentó la encíclica Fratelli tutti. Sobre la
fraternidad y la amistad social, y, el libro Soñemos juntos. El camino a un futuro mejor,
fruto de unas conversaciones con Austen Ivereigh.

Bibliografía para profundizar: FRANCISCO, Exhortación apostólica Evangelii gaudium (EG), 2013;
PABLO VI, Exhortación apostolica Evangelii nuntiandi (EN), 1975. W. KASPER, El Papa Francisco.
Revolución de la ternura y el amor. Raíces teológicas y perspectivas pastorales (en adelante El papa
Francisco. Revolución de la ternura), Maliaño, Sal Terrae, 2015, 11-21; C. M. GALLI, “Diez claves de la
exhortación Evangelii gaudium” en: AA.VV. Francisco la alegría que brota del pueblo. Una reflexión
compartida de Evangelii gaudium, Buenos Aires, Santa María, 2015, 95-140; ID., La alegría del Evangelio
en América Latina. De la Conferencia de Medellín a la canonización de Pablo VI (en adelante La alegría del
Evangelio en América Latina), Buenos Aires, Ágape libros, 2018, 101-124; A. GRANDE, apunte de clase
“Unidad 2. La enseñanza y los gestos de Francisco animan a ser una Iglesia en salida misionera desde la
experiencia del encuentro con Cristo, su misericordia y su alegría”.
Dirección web del enlace general (playlist) de las conferencias de FratelliTutti: https://youtube.com/playlist?
list=PLW9D5NABaLy2JHe3Koqm-hQDLv02C2I-O
Dirección web del enlace de la primera conferencia: https://www.youtube.com/watch?
v=jo5qTxx_Xgo&list=PLW9D5NABaLy2JHe3Koqm-hQDLv02C2I-O&index=3
Dirección web del enlace de la segunda conferencia: https://www.youtube.com/watch?
v=3YJhwVNfIwk&list=PLW9D5NABaLy2JHe3Koqm-hQDLv02C2I-O&index=2
Dirección web del enlace de la tercera conferencia: https://www.youtube.com/watch?
v=CpfxOo60Z48&list=PLW9D5NABaLy2JHe3Koqm-hQDLv02C2I-O&index=1

29
FRANCISCO, “Discurso en la Conmemoración del 50 aniversario de la Institución del Sínodo de los
Obispos”, 17 de octubre de 2015; COMISIÓN TEOLOGICA INTERNACIONAL, La sinodalidad en la vida y en la
misión de la Iglesia (SI), Buenos Aires, Agape Libros, 2018, números 1-7.

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