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ARTAUD Y MÉXICO

EL Año de 1936 marca un momento decisivo


en la historia del surrealismo en México. Es el
año de la llegada de Antonin Artaud. Desde
este momento, cambia la perspectiva; no se
trata ya de reproducir artículos en los que
escritores franceses definan con actitud
curiosa un movimiento que parece ser sólo
una nueva manifestación de las vanguardias;
no se trata de artículos enviados por
mexicanos que observan el surrealismo desde
su torre diplomática o de mexicanos que
como Jorge Cuesta conviven durante un
breve periodo con algunos surrealistas
trazando una perspicaz semblanza; no es
tampoco la actitud satírica de algunos
cronistas que se creen par dessus de la mélée;
es la llegada de un poeta, uno de los más
fundamentales poetas franceses y un gran
surrealista.
Podría pensarse que Artaud ha dejado de
pertenecer al movimiento surrealista por la
fecha en que llega a México.
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Los miembros que obedecen uno tras otro, y LA DANZA DEL


que uno avanza uno después del otro y la PEYOTE
posición vertical que sobre la tierra es
necesario mantener. Porque la cabeza,
desbordándose en ondas y que ya no domina
sus torbellinos, siente debajo todos los
torbellinos de la tierra que la enloquecen y
que le impiden mantenerse derecha.
Veintiocho días de esta influencia pesada, de
este montón de órganos mal agrupados que
soy yo, y en los que me daba la impresión de
estar presente, como en un inmenso paisaje
de hielo a punto de desmoronarse.
La influencia estaba pues ahí, tan terrible que
para ir de la casa del indio a un árbol situado
apenas a unos cuantos pasos, necesitaba más
que valor, necesitaba apelar a las reservas de
voluntad verdaderamente desesperada.
Porque haber llegado tan lejos, encontrarme
por fin en los umbrales de un encuentro y de
ese sitio del que yo esperaba tantas
revelaciones, y sentirme tan perdido, tan
desierto, tan desamparado.

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La polémica del 27, esa "ida". En el gran día Esta carroña vomita su respuesta En la gran
en donde Aragón, Bretón, Eluard, Péret y noche o el bluff surrealista determinando su
Unik se lanzan contra Artaud fulminándolo posición en el mundo y delimitando lo que
con palabras violentas por su negativa a para él entonces —y siempre— era el sentido
ingresar en el Partido Comunista: real del surrealismo:
No tendríamos rabia de no ser más Ellos creen que se pueden permitir burlarse
explícitos respecto a Artaud. Está de mí cuando hablo de una metamorfosis de
demostrado que éste obedeció siempre a los las condiciones interiores del alma, como si
móviles más bajos. Vaticinaba entre yo entendiese el alma con el infecto sentido
nosotros hasta la repugnancia, hasta la con que ellos mismos la entienden, y como si
náusea, usando trucos literarios que no desde el punto de vista de lo absoluto pudiese
había inventado, creando en un campo ser del menor interés para ver cambiar la
nuevo la más repugnante de las armadura social del mundo, o ver pasar el
vulgaridades... Es grato comprobar que, poder de las manos de la burguesía a las del
entre otras cosas, este enemigo de la proletariado... Pero lo que les pareció
literatura y de las artes intervino sólo en las condenatorio y blasfemo por encima de todo
ocasiones que tenían que ver con sus fue que yo no quisiera remitirme más que a
intereses literarios, que su interés se dirigió mí mismo el cuidado de determinar mis
siempre a los objetos más irrisorios, en los propios límites, que exigiera ser dejado libre
que no estaba en juego nada esencial al y dueño de mi propia acción. ¿Pero, qué me
espíritu ni a la vida. Hoy hemos vomitado a hace a mí toda la revolución del mundo, si
este canalla. No vemos por qué esta carroña permanezco eternamente doloroso y
tardaría en convertirse, o como sin duda miserable en el seno de mi propio osario?
diría, en declararse cristiano.
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LA INFLUENCIA física siempre estaba ahí.


Este cataclismo físico que era mi cuerpo. . .
Después de veintiocho días de espera, todavía
yo no me había adentrado en mí — debiera
decir: salido en mí. En mí, en este conjunto
dislocado, este trozo de geología averiada.
Inerte, como la tierra con sus rocas puede
serlo —y todas esas grietas que corren en los
estratos sedimentarios acumulados. Friable,
cierto, yo lo era, no por fragmentos sino por
entero. Después de mi primer contacto con
esta terrible montaña que yo estaba seguro
había elevado barreras contra mí para
impedirme entrar. Y lo sobrenatural, después
que estuve en la cima, ya no me parecía como
una cosa tan extraordinaria que no pudiera
decir que yo estuve, en el sentido literal de la
palabra: embrujado.

Dar un paso no era ya para mí dar un paso,


sino sentir dónde llevaba la cabeza.
¿Se comprende esto?

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Y un blanco, para estos rojos, ha sido ¿He conocido jamás la alegría; habrá habido
abandonado por los espíritus. Si yo era el jamás en el mundo una sensación que no fuera
que me beneficiaba con el rito, tanto de angustia o de irremisible desesperación; me
perdían ellos, con su doblez inteligente de había encontrado jamás en otro estado que este
espíritu. de dolor inexorable que todas las noches me
Cuánto perdido por los espíritus. Cuántos perseguía? ¿Y había para mí algo que no
espíritus de los que ya no sacaría provecho. estuviera al borde de la agonía; se podría
Y además, hay la cuestión del tesgüino, encontrar por lo menos un cuerpo, un solo
esta bebida que requiere ocho días de cuerpo de hombre, que se escapase de mi
maceración en vasijas —no hay tantas crucifixión perpetua?
vasijas, tantos brazos dispuestos a moler el Seguramente necesitaba voluntad para creer
maíz. que algo iba a suceder. Y todo eso, ¿por qué?
Bebido el alcohol, los hechiceros del peyote Por una danza, por un rito de los indios
se vuelven inútiles y se necesita toda una perdidos que ni saben quiénes son, ni de dónde
nueva preparación. vienen que, cuando uno les pregunta,
Un hombre de estas tribus murió cuando responden con cuentos cuya conexión y
yo llegué a la aldea, y fue importante que el secreto han perdido.
rito, los sacerdotes, el alcohol, las cruces, Después de fatigas tan crueles, ya no me fue
los espejos, los ralladores, las vasijas y posible creer que no estaba realmente
todos esos avíos extraordinarios de la hechizado, que estas barreras de desintegración
danza del peyote fueran dedicados a su y de cataclismos que yo había sentido crecen
bienestar. Porque, muerto, su doble no en mí no había sido el resultado de una
podía esperar que fueran dislocados los premeditación inteligente y concertada;
malos espíritus.
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Los reyes con sus coronas de espejos en la


cabeza y sus mantos rectangulares de
púrpura sobre la espalda, a mi derecha, en
el cuadro vivo, como los reyes magos de
Bosch. Y de pronto, como yo me volvía,
dudando hasta el último momento haber
visto llegar a mis hechiceros, vi que
descendían la montaña, apoyados en
grandes bastones, y sus mujeres con
grandes cestas y los ayudantes armados con
cruces, sin orden ni concierto, como haces
o árboles, los espejos brillando como un
paño celeste en medio de ese conjunto de
cruces, de picas, de palas, de troncos, de
árboles sin ramas.
Y toda esta gente se inclinaba bajo el peso
de una aparición tan insólita, y las mujeres
de los hechiceros, como sus esposos, se
apoyaban en los grandes bastones que eran
más altos que ellos.

Por todas partes subían hogueras hacia el


cielo.

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lo repito, yo había llegado a uno de los ¿Por qué esta terrible sensación de pérdida, de
últimos lugares del mundo donde la danza oportunidad perdida, de acontecimiento
de curación por el peyote aún existe, al lugar frustrado? Cierto, yo veré a los hechiceros
donde, al menos, fue inventada. ejecutar su rito; pero ¿de qué manera me
¿Y qué es, pues? ¿Qué presentimiento falso, beneficiará ese rito? Yo los veré. Ya seré
qué intuición ilusoria y fabricada me recompensado por esa gran paciencia que
permitía esperar de esta curación una nada hasta ese momento pudo desanimar.
liberación cualquiera para mi cuerpo y Nada: ni el camino terrible; ni el viaje con un
también, y sobre todo, una fuerza, una cuerpo inteligente pero desacorde que es
iluminación en toda la amplitud de mi necesario entrenar, que casi sería necesaria
paisaje interior, que yo sentía en ese matar para impedir que se sublevase; ni la
momento preciso fuera de toda clase de naturaleza con sus tempestades abruptas que
dimensiones? nos cercan con sus redes de rayos; ni esa larga
Hace veintiocho días que comenzó este noche traspasada de espasmos, en que vi a un
suplicio inexplicable y doce días que me joven indio rascarse en sueños con una
hallo en este rincón aislado de tierra, en este especie de frenesí hostil precisamente en los
compartimiento de la inmensa montaña en momentos en que estos espasmos me
espera de la buena voluntad de mis traspasaban —- y él decía, el que me conocía
hechiceros. apenas desde la víspera: "Ah, le acaece todo el
mal que le puede acaecer."
¿Por qué cada vez que, como en este El peyote, yo lo sabía, no ha sido hecho para
instante, sentía acercarme a una fase capital los blancos. Era necesario impedirme a toda
de mi existencia, no llegaba con un ser costa alcanzar la curación por ese rito
entero? instituido para obrar sobre la naturaleza
misma de los espíritus.
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Y después de veintiocho días de espera, me Un día se calmó el alboroto, sin gritos, sin
fue necesario aguantar, durante una larga discusiones, sin nuevas promesas de mi
semana, una inverosímil comedia. Hubo en parte, como si todo esto hubiera sido parte
toda la montaña un intercambio frenético del rito y como si el juego ya hubiera
de emisarios que supuestamente debían ser durado bastante.
enviados a los hechiceros. Pero, una vez
que partieron los emisarios, los hechiceros Claro, yo no había venido al seno de la
aparecían inesperadamente en persona, montaña de estos indios tarahumaras para
asombrándose de que nada estuviera listo. buscar recuerdos de pintura; yo había
Descubría que había sido engañado. sufrido lo bastante, me parece, para ser
Me trajeron unos sacerdotes que curan a recompensado con un poco de realidad.
través del sueño, y que hablan después de Mientras tanto, como se ponía el sol, se me
haber soñado. impuso una visión.
"Los del ciguri (danza del peyote) no son
buenos", decían ellos. "No sirven. Toma Tenía frente a mí la Natividad de Jerónimo
éstos." Y empujaban hacia mí a unos viejos Bosch, colocada en orden y orientada, con
que súbitamente se dividieron en dos las tablas del viejo alero desparramadas
grupos haciendo sonar extrañamente sus frente al establo, con la aureola del Niño-
amuletos sobre sus mantos. Y vi que Rey brillando a la izquierda entre los
trataba con prestidigitadores, no con animales, las casas esparcidas, los pastores,
hechiceros. Y descubrí después que esos y a la derecha los bailarines-reyes.
falsos sacerdotes eran íntimos amigos del
muerto.

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Debajo, las danzas ya habían comenzado y
frente a esa belleza por fin colmada, frente a esa
Salta con su ejército de campanillas, como
belleza de imaginaciones radiantes, frente a
con una colonia de abejas enloquecidas,
semejantes voces en una cueva iluminada, sentí
aglutinadas unas contra otras,
que mi esfuerzo no había sido en vano.
amontonadas, en un desorden crepitante y
Arriba, en las laderas de la enorme montaña que
tempestuoso.
descendían hacia la aldea en peldaños, un
Diez cruces en el círculo y diez espejos.
círculo había sido trazado en la tierra. Ya las
Tres hechiceros sobre una viga de madera.
mujeres, arrodilladas frente a sus metates,
Cuatro sacerdotes (dos Machos y dos
machacaban el peyote con una especie de
Hembras).
brutalidad escrupulosa. Los sacerdotes se
El danzarín epiléptico y yo mismo, para
pusieron a darle patadas al círculo. Lo patearon
quien se ejecutaba el rito.
cuidadosamente y en todas direcciones; y en
Al pie de cada hechicero, un agujero en
medio del círculo encendieron una hoguera que
cuyo fondo el Macho y la Hembra de la
el viento arremolinaba.
Naturaleza, representados por las raíces
Durante el día, dos cabritos fueron sacrificados.
hermafroditas del peyote (sépase que el
Y entonces, yo veía sobre un tronco podado,
peyote tiene la figura de un sexo de
tallado en forma de cruz, los pulmones y el
hombre y de mujer en cópula) duermen en
corazón de los animales temblar en el viento de
la Materia, es decir en lo Concreto.
la noche.
Y en el hueco, con una cubeta de madera o
Otro tronco sin ramas estaba al lado del
de tierra volcada encima, asemeja bastante
primero, y el fuego encendido en medio del
bien el Globo Terráqueo.
círculo lo hacía proyectar a cada momento
innumerables sombras, algo como un incendio

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De tres hechiceros que estaban ahí, dos, los


dos más jóvenes y más pequeños, hace tres
años adquirieron el derecho de manejar el
rallador (porque el derecho de manejar el
rallador se adquiere y además, entre los indios
tarahumaras, en ese derecho reside toda la
nobleza de la casta de hechiceros del peyote) y
el tercero hace diez años. Y era el más antiguo
en el rito, debo decirlo, el que orinaba mejor,
y ventoseaba más ardiente y fuertemente.
Y ese mismo, orgulloso de esa especie de
purgación grosera, empezó a escupir algunos
momentos después.
Escupió después de haber bebido el peyote
como todos nosotros. Porque habían
terminado las doce fases de la danza y
aclaraba, nos pasaban el peyote molido,
parecido a una especie de dulce de leche
fangoso; y frente a cada uno de nosotros fue
excavado otro hoyo para recibir los
escupitajos de nuestra boca, que el peyote
había desde ese momento, vuelto sagrados.

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visto a través de vidrios muy gruesos extraviados entran al círculo caen muertos y
superpuestos. Me acerqué para distinguir la que las mujeres embarazadas sienten que se
naturaleza de esta hoguera y descubrí una les pudre el feto. Hay una historia del mundo
confusión de campanillas, unas de plata, en el círculo de esta danza comprimida entre
otras de cuerno, atadas a correas de cuero y dos soles, el que se pone y el que nace. Y
que esperaban, ellas también, el momento de cuando se pone el sol, los hechiceros entran
oficiar. en el círculo y el danzarín con seiscientas
Clavaron diez cruces de distintos tamaños en campanillas (300 de cuerno y 300 de plata) da
la tierra en el lado por donde sale el sol, todas su grito de coyote en el bosque.
ordenadas simétricamente y colgaron un El danzarín entra y sale, sin embargo, no se
espejo de cada cruz. sale del círculo. Él avanza deliberadamente en
Veintiocho días de expectación terrible el mal. Se zambulle en él con una especie de
después de la supresión peligrosa culminaban valentía espantosa, con un ritmo que más que
ahora en un círculo poblado de seres una danza parece dibujar la Enfermedad. Y
representados aquí por las diez cruces. giro tras giro uno cree verlo aparecer y
Diez, en número de diez, como los Jefes desaparecer en un movimiento que evoca
Invisibles del peyote en la sierra. váyase a saber qué tormentos oscuros. Él
Y entre esos diez: ¡El Principio Macho de la entra y sale: "salir del día desde el primer
Naturaleza que los indios llaman San Ignacio capítulo", según el Doble del Hombre del
y su hembra San Nicolás! Libro de los Muertos de Egipto. Porque este
Alrededor de ese círculo, una zona adentrarse en la enfermedad es un viaje, un
moralmente desierta donde ningún indio se descenso para VOLVER A SALIR AL DÍA.
aventuraba: se cuenta que los pájaros que
Da vueltas en la dirección de los brazos de la
suástica, siempre de derecha a izquierda.
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Sobre la cubeta, los hechiceros rallan la De qué mito perdido les viene el sentido de
unión o desmembración de los dos esas inclinaciones, de esas reverencias, de
principios y los rallan en lo Abstracto, es esa marcha en círculo mientras cuentan los
decir en el Principio. Mientras que abajo, pasos, se persignan frente al fuego, se
estos dos principios encarnados reposan en saludan mutuamente y salen.
la Materia, es decir en lo Concreto. Se levantan, ejecutan las reverencias
Y durante toda la noche los hechiceros mencionadas, unos como hombres con
restablecen las relaciones perdidas, con muletas, otros como autómatas truncados.
gestos triangulares que cortan Saltan fuera del círculo. Una vez que han
extrañamente las perspectivas del aire. salido del círculo, apenas a un metro de
Entre los dos soles, doce veces en doce éste, estos sacerdotes que marchaban entre
fases. Y la marcha en redondo de todo lo dos soles súbitamente se vuelven a
que se agita alrededor de la hoguera en los convertir en hombres, es decir, organismos
límites sagrados del círculo: el danzarín, los de abyección, que se lavan, que la ejecución
ralladores, los hechiceros. de este rito lava. Estos sacerdotes, una
especie de trabajadores de las tinieblas,
Entre cada fase los hechiceros han insistido creados para orinar y defecar se comportan
en llevar a cabo la prueba física del rito, la como poceros. Orinan, ventosean, defecan
eficacia de la operación. Hieráticos, con tremendos estruendos; y uno creería, al
rituales, sacerdotales, los hechiceros están oírlos, que querían igualarlos al trueno
en fila, sobre sus maderos, meciendo a su verdadero, reducirlo a su necesidad de
rallador como a un niño. abyección.

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Tantas incisiones como años tenía el "Escupe —me dijo el danzarín—, pero tan
hechicero cuando adquirió el derecho adentro de la tierra como te sea posible
de rallar y se hizo maestro, él también, porque ninguna partícula de ciguri debe
en aplicar los exorcismos que escaparse jamás."
descuartizan los Elementos. Y el hechicero de más experiencia más
Ése es, pues, el aspecto de esta tradición abundantemente escupió los gargajos más
misteriosa que no llegué a penetrar. densos y más gruesos. Y los otros
Porque los hechiceros del peyote hechiceros y el danzarín, reunidos
verdaderamente parecen haber ganado formando un círculo alrededor del hoyo,
algo después de sus tres años de retiro vinieron a mirarlo con admiración.
en el bosque. Después de haber escupido, me caí de
Hay allá un misterio que los hechiceros sueño. El danzarín enfrente de mí no dejaba
tarahumaras hasta ahora han de pasearse de un lado para otro, dando
custodiado celosamente. Lo que han vueltas y gritando gratuitamente porque
adquirido, además, lo que han, se podría había descubierto que su grito me gustaba.
decir, recobrado, ningún indio "Despiértate, hombre, despiértate", gritaba
tarahumara que no sea miembro de la él con cada vuelta, pero cada vez era más
aristocracia de la secta parece tener la inútil.
menor idea de ello. Y en cuanto a los Ya despierto y bamboleándome, me
mismos hechiceros tarahumaras, están condujeron hacia las cruces para la curación
determinantemente callados con final, en que los hechiceros hacen vibrar el
respecto a esta cuestión. rallador sobre la cabeza del paciente.

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¿Cuál es el término singular, la palabra


perdida que el jefe del peyote les comunica;
y por qué necesitan tres años para llegar a
manejar el rallador sobre el cual los
hechiceros tarahumaras se consagran, es
necesario decirlo, a auscultaciones
curiosas?
¿Qué le han arrancado, pues, al bosque y
que éste tan lentamente les entrega?
¿Qué les trasmitió, en fin, que no está
sugerido por la pompa externa del rito y
que ni los gritos agudos del danzarín, ni su
danza, que va y viene como una especie de
péndulo epiléptico, ni el círculo, ni las
cruces con los espejos colgados en que las
cabezas deformes de los hechiceros se
reflejan una tras otra y desaparecen entre
las llamas de la hoguera, ni el viento de la
noche que habla y sopla los espejos, ni el
canto de los hechiceros meciendo su
rallador, ese canto sorprendentemente
vulnerable y reprimido, puede llegar a
explicar?

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Entonces tomé parte en el rito del agua, Al morir, cada hechicero tarahumara
unos toques en el cráneo, esa especie de renuncia con muchísima más pena a su
curación mutua que se administran, y rallador que a su cuerpo; y sus
abluciones desmesuradas. descendientes, sus familiares, llevan el
Pronunciaron sobre mí palabras extrañas al rallador y lo entierran, en ese rincón
rociarme con agua; después se rociaron los sagrado del bosque.
unos a los otros nerviosamente porque la Cuando un indio tarahumara se cree
combinación del alcohol de maíz y de llamado a manejar el rallador y a distribuir
peyote empezaba a enloquecerlos. la curación, viene a pasar durante tres años
Y con estos últimos pasos terminó la danza seguidos una temporada de una semana en
del peyote. el bosque en tiempo de Pascua.
La danza del peyote está en un rallador, en Es allá, se dice, donde le habla el Jefe
esa madera empapada de tiempo y que se Invisible del peyote, con sus nueve asesores,
ha aprovechado de las sales secretas de la y le comunica el secreto.
tierra. En ese bastoncillo rígido y retorcido Y él sale con el rallador debidamente
reside la acción curativa de este rito, tan macerado.
complejo apartado, que es necesario
perseguir como a un animal en el bosque. Tallado de una madera de tierras cálidas,
Hay un rincón en la alta sierra mexicana gris como el hierro, el rallador tiene
donde al parecer abundan estos ralladores. incisiones longitudinalmente y en los dos
Duermen allá, esperando que el Hombre extremos signos, cuatro triángulos con un
Predestinado los descubra y los haga salir a punto para el Principio Macho y dos puntos
la luz. para el Hembra de la Naturaleza divinizada.

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Me habían acostado abajo, en la misma montar a caballo; y que montaban y


tierra, al pie de ese madero enorme sobre el desmontaban como a un autómata,
que los tres hechiceros entre una danza y desamparado; y a caballo me ponían las
la otra se sentaban. manos en las riendas porque era evidente que
Acostado abajo, para que cayera sobre mí sólo yo había perdido la libertad; yo no había
el rito, para que el fuego, los cantos, los gritos, vencido a fuerza de voluntad esa
la danza y la noche misma, como una invencible hostilidad orgánica, en la que yo
bóveda animada, humana, diera vueltas con no quería andar más, para sacar en ella una
vida sobre mí. Había, pues, esa bóveda colección de estampas anticuadas de las que
gigante, ese arreglo material, de gritos, de la Época, fiel en ello a todo un sistema,
tonos, de pasos, de cantos. Pero por sobre sacaría a lo sumo ideas para carteles y
todo, más allá de todo, esa impresión que yo modelos de modas. Era necesario de allí
tenía, que detrás de todo eso y que más allá se en adelante que eso indeterminado,
ocultaba otra cosa: lo Principal. escondido tras esa trituración opresiva y que
Yo no renuncié de golpe a estas iguala el alba a la noche, que eso fuera
disociaciones peligrosas que el peyote parece extraído y que sirviera, que sirviera
provocar y que yo había perseguido durante precisamente para mi crucifixión.
veinte años por otros medios; y no me monté
a caballo con un cuerpo arrancado de sí
mismo y que la supresión a la que me Yo sabía que mi destino físico estaba
habían abandonado privaba, en lo irremediablemente ligado a eso. Yo estaba
sucesivo, de sus reflejos esenciales; no preparado para todas las abrasiones y esperaba
había sido ese hombre de piedra que las primicias de la abrasión, en vista de una
necesitaba otros dos hombres para hacerlo combustión bruscamente propagada.

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Ellos vienen algunas veces a las aldeas,
empujados por un ansia de viajar, de ver,
LA RAZA DE LOS
dicen ellos, cómo son los hombres que han HOMBRES PERDIDOS
errado. Para ellos, vivir en las aldeas es errar.
Vienen con su mujer y sus hijos, por
vericuetos imposibles que animal alguno
osaría seguir.
Al verlos andar derechos el camino,
cruzando torrentes, deslizamientos de
tierras, bosques espesos, escalinatas de roca,
muros perpendiculares, yo no puedo menos
que pensar que ellos supieron conservar la
fuerza de gravitación natural de los
primeros hombres.
A primera vista, el país tarahumara es
inaccesible.
Apenas unos cuantos vagos rastros que, a
cada veinte metros, desaparecen bajo tierra.
Llegada la noche, es necesario detenerse si
uno no es un hombre rojo. Pues entonces,
sólo un hombre rojo ve dónde hay que pisar.
Cuando los tarahumaras bajan a las aldeas,
mendigan.

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Es sorprendente. Se detienen frente a las


puertas de las casas y se ponen de perfil con
una actitud de desprecio absoluto. Parecen
decir: "Por ser rico, eres un perro, yo valgo
más que tú, escupo sobre ti."
Que uno les dé o que uno no les dé, siempre
se van al cabo del mismo espacio de tiempo.
Si uno les da algo, no dan las gracias. Porque
darle al que nada tiene para ellos no es
propiamente un deber, sino una ley de
reciprocidad física que el Mundo Blanco ha
traicionado. Su actitud parece decir: "Al
obedecer la ley, tú mismo te haces bien, no
tengo, pues, que darte las gracias."
El dinero ganado mendigando les sirve para
comprar comida para el regreso, porque el
bosque tarahumara para nada les sirve el
dinero.
Esta ley de reciprocidad física que nosotros
llamamos caridad, los indios la practican
naturalmente y sin lástima.
Los que nada tienen, porque han perdido la
cosecha, porque se les quemó el maíz,
porque su padre no les dejó nada o por

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AL NORTE de México, a cuarenta y
ocho horas de la ciudad de México, hay
una raza de puros indios rojos, los
tarahumaras. Allá viven cuarenta mil
hombres, en un estado como antes del
diluvio. Ellos son un desafío a este mundo
donde uno no habla tanto de progreso,
porque sin duda uno pierde la esperanza de
progresar.
Esta raza, que debiera estar físicamente
decaída, resiste desde hace cuatrocientos
años todo lo que ha venido a atacarla: la
civilización, el mestizaje, la guerra, el
invierno, los animales, las tempestades y la
selva. En el invierno vive desnuda, en las
montañas obstruidas de nieve, desafiando
todas las teorías médicas. El comunismo
existe como un sentimiento de solidaridad
espontaneo.
Tan increíble como parezca, los indios
tarahumaras viven como si ya estuvieran
muertos. . . No ven la realidad y sacan
fuerzas mágicas del menosprecio que
tienen por la civilización.
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cualquier otra razón, sin necesidad de años duerme una colección increíble de
justificarse, llegan al amanecer a las casas de ralladores que otros hechiceros enterraron.
los que algo tienen. Inmediatamente, la dueña Son de madera, de madera de tierra cálida,
de casa les trae todo lo que tiene. Nadie se dicen ellos. El tarahumara va a pasar tres
mira, ni el que da, ni el que recibe. años sobre esta plantación de ralladores y, al
Después de haber comido, el mendigo se va cabo del tercer año, regresa ya dueño del rito
sin dar las gracias y sin mirar a nadie. esencial.
Toda la vida de los tarahumaras gira
alrededor del rito erótico del peyote. Así es la vida de este extraño pueblo sobre el
La raíz del peyote es hermafrodita. Tiene, que jamás ninguna civilización tendrá
como se sabe, la forma del sexo del hombre y influencia.
de la mujer en cópula.
En ese rito reside todo el secreto de estos
indios salvajes.
La fuerza me pareció simbolizada por un
rallador, una especie de madero encorvado
cubierto de incisiones sobre el cual, durante
noches enteras, los hechiceros del peyote
hacen sonar rítmicamente sus bastoncillos. Lo
más extraño es la manera en que se recluta a
los hechiceros.
Un día, un indio se siente llamado a manejar
el rallador. Va a buscarlo a un rincón sagrado
de la montaña,donde desde hace miles de

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hombres se amen o enloquezcan, mientras
que los sacerdotes de Tutuguri hacen levantar EL RITO DEL PEYOTE ENTRE
con la boca el Espíritu que los engendra y los
dispone en lo Infinito, donde es necesario que
LOS TARAHUMARAS
el alma los recoja y los reclasifique en su yo.
La acción de los sacerdotes del Sol ciñe toda
Alma y se detiene en los límites del yo
personal, a donde el Jefe de todas las cosas
viene a recoger la resonancia. El viejo jefe
mexicano me golpeó el alma a fin de abrirme
de nuevo la conciencia, porque para
comprender el Sol yo era un mal nacido.

Además, el orden jerárquico de las cosas


requiere qué una vez que uno haya pasado el
TODO, es decir, lo múltiple, regrese a lo
simple de la unidad, que es el Tutuguri o el
Sol, para que entonces se disuelva y resucite
por medio de esta operación de anabolismo
misterioso. Digo, de anabolismo tenebroso
que está contenido en el ciguri, como un mito
de recogimiento, después de exterminación y
por fin de resolución en la criba, como no
dejan de clamarlo y afirmarlo sus sacerdotes
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músculos obedecen, pero que no en las Danzas dé toda la Noche. Porque la


comprenden en los espasmos de sus nervios, Danza toma toda la noche, del ocaso al alba,
ni más que sus padres ni más que los padres pero el baile coge a la noche y la exprime
de sus padres. como se le saca el jugo a una fruta justo en la
Porque de la misma manera el papel de todo profanación de la vida. Y la extirpación de las
nervio está descalabrado. Esto no me propiedades va hasta Dios y lo sobrepasa;
satisfizo, y cuando la Danza hubo terminado, porque Dios, y sobre todo Dios, no puede
quise saber más acerca de ella. Porque antes tomar lo que en el yo es auténticamente lo
de asistir al rito del ciguri tal como los propio, aunque éste tenga la imbecilidad de
actuales sacerdotes indios lo ejecutan, había abandonarse.
interrogado bien a algunos tarahumaras de Fue un domingo por la mañana que el viejo
la montaña y pasado una noche entera con jefe indio me abrió la conciencia de una
una familia joven, cuyo marido era un cuchillada entre el bazo y el corazón: "Tenga
iniciado en este rito y conocía bien, al confianza —me dijo—, no tenga miedo, no le
parecer, sus secretos. Y de él recibí haré mal alguno" y retrocedió rápidamente
explicaciones maravillosas y aclaraciones tres o cuatro pasos, y después de trazar un
extremadamente precisas de la manera en círculo con la espada en el aire a la altura de
que el peyote resucita, en el trayecto del yo mi muslo y por detrás, se precipitó contra mí
nervudo, el recuerdo de las verdades con toda su fuerza como si quisiera
soberanas por las que la conciencia humana, aniquilarme. Pero la punta de la espada
me fue dicho, no pierde nunca, sino, al apenas me rasgó la piel e hizo brotar una
contrario, encuentra la percepción de lo pequeña gota de sangre.
Infinito. No sentí dolor alguno, pero tuve la impresión

48 45
COMO ya dije, los sacerdotes de Tutuguri
fueron los que me abrieron el camino del
ciguri, como algunos días antes el Jefe de
todas las cosas me había abierto el camino
de Tutuguri. El Jefe de todas las cosas es el
que dirige las relaciones exteriores entre los
hombres: la amistad, la piedad, la caridad,
la fidelidad, la devoción, la generosidad, el
trabajo. Su poder se detiene en la puerta de
lo que en Europa entendemos por
metafísica o teología, pero va más allá en el
campo de la conciencia interna que
cualquier jefe europeo. Nadie en México
puede ser iniciado, es decir, recibir la
unción de los sacerdotes del Sol, el toque de
inmersión y de incorporación de los ciguri,
que es un rito de aniquilación, si
anteriormente no ha sido tocado por la
espada del viejo jefe indio que comanda en
la paz y en la guerra, en la Justicia, en el
Matrimonio y en el Amor. Al parecer, tiene
en las manos el poder que hace que los
42 43

de despertarme a algo, a lo que hasta ese


momento yo era un mal nacido y hacia lo zambullirme en los arcanos místicos
que había sido orientado por el lado originales, entrar a través de ellos en el
equívoco, y me sentí inundado por una luz Misterio de los Misterios, ver la figura de
que jamás había poseído. Fue unos cuantos las operaciones extremas por las que EL
días después, que una mañana al alba, entré HOMBRE PADRE, NI MUJER NI
en relaciones con los sacerdotes del HOMBRE, lo creó todo. En verdad, no
Tutuguri y a los dos días, por fin, pude me di cuenta de todo esto de una vez y
volver a encontrarme con el ciguri. necesité cierto tiempo para comprenderlo;
"Te unes a la entidad sin Dios que te asimila muchos de los gestos de danza, de las
y te engendra como si te crearas tú mismo, actitudes o de las figuras que los
y como tú mismo en la Nada y contra Él, a sacerdotes del ciguri trazaban en el aire,
todas horas, te creas." como si los impusieran a la sombra o los
Estas mismas son las palabras del jefe indio arrancaran del antro de la noche, ellos
y no hago más que citarlas, no tal cómo él mismos ya no comprendían; no hacían
me las dijo, sino tal como yo las he más que obedecer por un lado a una
reconstruido bajo las iluminaciones especie de tradición física y por otro
fantásticas del ciguri. responder a los mandatos secretos que les
Pues, si los sacerdotes del Sol se comportan dictaba el peyote, cuyo extracto tomaban
como manifestaciones de la Palabra de antes de ponerse a bailar para
Dios, o de su Verbo, es decir de Jesucristo, experimentar trances por métodos
los Sacerdotes del Peyote me han hecho calculados.
asistir al Mito mismo del Misterio, Quiero decir que hacen lo que la planta
les dice que hagan, es más, que lo repiten
como una especie de lección a la que sus

46 47
"En qué consisten estas verdades —me dijo
"No soy yo del todo —parece decir— que este buen hombre—, no me toca a mí
soy este cuerpo." Cuando dio la vuelta para mostrártelo. Pero soy yo quien las hace
fijarse en algo a su lado, era su mismo renacer en el espíritu de tu ser humano. El
cuerpo lo que parecía escudriñar y vigilar. espíritu del hombre está cansado de Dios por
"Allá donde yo soy yo y lo que soy, es ser malo y estar enfermo, y nosotros somos
ciguri el que me lo dice y dictamina, tú, tú los que tenemos que hacer que lo ansié. Pero
mientes y desobedeces. encontramos que, mientras tanto, el Tiempo
Lo que siento tú jamás quieres sentirlo y tú mismo nos niega la manera. Se te hará ver
me das sensaciones contrarias. Tú no mañana lo que todavía podemos hacer. Y si
deseas nada de lo que yo deseo. Y lo que quieres trabajar con nosotros, quizás con la
me propones la mayor parte del tiempo es ayuda de la Buena Voluntad de un hombre
el Mal. Tú no has sido para mí más que venido del otro lado del mar y que no es de
una prueba transitoria y una carga. nuestra raza lleguemos a quebrantar una
Un día mandaré que te vayas en el resistencia más."
momento en que ciguri estará libre, pero CIGURI es un nombre que a los indios
—dijo llorando de pronto— no será apenas les gusta oír pronunciar.
necesario que te vayas por entero. Es ciguri
de cualquier modo el que te hizo y muchas Tenía conmigo a un guía mestizo que me
veces tú me serviste de refugio contra la servía también de intérprete entre los
tempestad porque ciguri moriría si no me tarahumaras y que me había advertido que no
tuviera a mí" les hablara de ciguri sino con respeto y
La segunda cosa que comprobé en medio precaución porque, me dijo él, ellos le temen.
de este rezo, porque esta serie de Me di cuenta que si hay un sentimiento que a
movimientos enfrente de sí mismo y como esta gente le pueda ser extraño es el miedo;
52 49

al lado de sí que acababa de presenciar y que


sus Ritos, porque el Rito del ciguri es lo más tomaron mucho más tiempo en transcurrir
alto de la religión de los tarahumaras, me que en relatarlos, eran el rezo improvisado del
inspiró gran ansia de ver de cerca todos los indio a la evocación del nombre de ciguri—,
Ritos, y de alcanzar y participar en ellos. Ésa la segunda cosa que me impresionó es que si
era la dificultad. el indio es un enemigo para su cuerpo, parece
La amistad que me había demostrado este además que le sacrificó su conciencia a Dios y
joven tarahumara que no temió ponerse a que el hábito del peyote lo dirige en ese
rezar a pocos pasos de mí, ya era una garantía trabajo. Los sentimientos que irradiaban de él,
de que ciertas puertas se me abrirían. Y que pasaban uno tras otro por su faz y que
además, lo que me había dicho de la ayuda que uno leía, evidentemente no eran suyos; él no
se esperaba de mí, me hizo pensar que mi los adoptaba, no se identificaba ya con lo que
admisión a los Ritos del ciguri dependía en para nosotros es una emoción personal, o por
parte de las iniciativas que yo tomara frente a lo menos no lo hacía a nuestra manera, en
los obstáculos que actualmente los función de una elección y de una incubación
tarahumaras encuentran para ejercitar sus fulgurante inmediata como lo hacemos
ritos por parte del gobierno mestizo de nosotros.
México. Mestizo, este gobierno es pro indio
porque los que gobiernan son más rojos que Entre todas estas ideas que nos pasan por la
blancos. Pero lo son desigualmente y sus cabeza, hay algunas que aceptamos y otras
mandatarios en las montañas son casi todos de que rechazamos.
sangre mestiza.
Y consideran peligrosas las creencias de los
antiguos mexicanos.

56 53
pero que por el contrario, aquella palabra mundo destripado; es así como debían
evoca en ellos el sentido de lo sagrado de rezar los esqueletos en las catacumbas, a
una manera que la conciencia europea ya no los que se les ha dicho en los libros que el
conoce, y en esto reside su desgracia porque HOMBRE, él mismo, aparecía.
aquí el hombre ya no respeta nada. Él juntó las manos y se le iluminaron los
Y la serie de actitudes que el joven indio ojos. Su cara se petrificó y se cerró.
demostró frente a mis ojos cuando Mientras más se adentraba en sí mismo,
pronuncié la palabra CIGURI, me enseñó más tenía yo la impresión que una
varias cosas acerca de las posibilidades de la emoción insólita y que se podía leer
conciencia humana cuando ha conservado irradiaba objetivamente de él. Se movió de
el sentimiento de Dios. Un terror, debo un lugar a otro dos o tres veces.
decirlo, se desprendía en efecto de su Y cada vez, sus ojos, que estaban casi fijos,
actitud, pero no era su actitud porque lo daban vueltas a fin de aislar un lugar al
cubría como con un broquel o con un lado suyo como si quisiera tener
manto. Para sí, parecía tan contento como conciencia de una cosa temida. Pero me di
sólo se está en los momentos cumbres de la cuenta que lo que él podía así temer era no
existencia, la cara desbordándosele de cumplir por alguna negligencia con la
alegría y de adoración. reverencia que le debía a Dios.
Es así que los Primogénitos de una Sobre todo, comprobé dos cosas: la
humanidad todavía en parto debían primera es que el indio tarahumara no le
comportarse en el momento en que el otorga a su cuerpo el valor que nosotros
espíritu del HOMBRE INCREADO se los europeos le otorgamos y que • tiene
levantaba en truenos llameantes por sobre el otra noción de él.

50 51

El día en que nuestro yo y nuestra conciencia de su propio cuerpo, o en otro caso se creería
se formaron, se establecieron dentro de este loco y de él uno estaría tentado a decir que se
movimiento de incubación incesante un ha convertido en un enajenado.
ritmo distinto y una elección natural, que El tarahumara, al contrario, distingue
hacen que solamente nuestras propias ideas sistemáticamente entre lo que es de él y lo que
sobrenaden en el campo de la conciencia, que es del Otro en todo lo que piensa, siente y
las demás desaparezcan automáticamente. produce. Pero la diferencia entre un
Quizás necesitemos tiempo para esculpir en enajenado y él es que su conciencia personal
nuestros sentimientos y forjar nuestra propia se ha desarrollado en esa tarea de separación y
figura, pero lo que pensamos de las cosas de distribución internas, a la que el peyote lo
sobre los puntos principales es como el tótem ha conducido y que refuerza su voluntad. Si
de una gramática indiscutible que escande parece saber mucho mejor lo que no es que lo
sus términos palabra por palabra. Y nuestro que es, por otro lado sabe lo que es y que es
yo, cuando se le interroga, reacciona siempre mucho mejor de lo que nosotros mismos
de la misma manera: como alguien que sabe sabemos lo que somos y lo que deseamos.
que es él quien responde y no otro. En el "Hay —dice él— en todo hombre un viejo
indio no es así. reflejo de Dios en que nosotros podemos aún
Jamás un europeo aceptará pensar que lo que contemplar la imagen de esa fuerza de lo
ha sentido y percibido en su cuerpo, que la infinito que un día nos lanzó en un alma y a
emoción que lo ha sacudido, que la idea esa alma en un cuerpo; y es a la imagen de esta
extraña que acaba de tener y que por su Fuerza que el Peyote nos ha conducido
belleza lo ha entusiasmado no fuera suya, y porque ciguri nos llama hacia Él."Lo que se
que otro ha sentido y vivido todo eso dentro observaba de ese modo en este indio que no
había tomado peyote desde hacía mucho
tiempo, pero era uno de los iniciados en
54 55
El gobierno actual de México ha fundado en
Y de ese rojo miembro mutilado y que
las montañas escuelas indígenas en las que
canta: verde, blanco, lila, todos quieren
se les da a los hijos de los indios una
pedirle cuentas. Y ellos lo ven." Advertí, al
educación calcada de las escuelas comunales
atravesar varias aldeas tarahumaras, que con
francesas. El ministro de Educación Pública
la aparición
de México, de quien el ministro de Francia
del miembro rojo, un viento de
me hizo obtener el permiso de circulación,
rebelión soplaba sobre la aldea. El director de
hizo que me hospedara en los edificios de la
la escuela indígena no lo ignoraba, pero
escuela indígena de los tarahumaras.
titubeaba acerca de los medios que
Por consiguiente, entré en relación con el
debía emplear para restablecer la
director de esa escuela, quien, además,
tranquilidad entre los indígenas. "El único
estaba a cargo del orden en toda lá extensión
modo —le decía— es el de llegar a ganarles
del territorio tarahumara, y bajo cuyo
el corazón. Ellos nunca le perdonarán esta
mando estaba un escuadrón de caballería.
destrucción, pero demuéstreles por medio de
Sin que ninguna disposición hubiese sido
una acción contraria que usted no es
tomada hasta entonces acerca de ese asunto,
enemigo de Dios. Usted no es más que
yo sabía que era cuestión de impedir la
un puñado, y si decidieran sublevarse, a
próxima fiesta del peyote que debía tener
usted le sería necesario hacerles la guerra, y
lugar a pocos días. Fuera de la gran Fiesta
aun con sus armas, no podrá dominarlos.
Racial en la que todo el pueblo tarahumara
Y además, los Sacerdotes del ciguri tienen
participa y que tiene lugar en una fecha fija
cuevas en que usted nunca podrá entrar."
como aquí la Navidad, los tarahumaras
"¿Qué haría frente a una guerra tal,
además tienen en torno al peyote
el regreso de México a la cultura india,
60 57

En el Santo de los Santos fue puesto el viejo si en su lugar, al contrario, usted habrá
vaso de madera que contenía las raíces del suscitado la guerra civil? Es necesario
peyote, porque los Sacerdotes no disponen de entretanto y desde ahora autorizar esta Fiesta
toda la planta para sus ritos particulares, o por si usted quiere que los tarahumaras le sean
lo menos ya no disponen de ella. fieles, y es necesario darles a las tribus más
El sacerdote tenía en la mano un bastón y los facilidades para reunirse a fin de que ellos
niños bastoncillos. El peyote se toma después puedan recibir la impresión de que usted los
de una serie de movimientos de danza y cuando favorece."
sus iniciados han conseguido, por los —Es que cuando han tomado el peyote, nos
cumplidos religiosos del Rito, que ciguri quiera desobedecen.—El peyote tiene algo en común
entrar en ellos. con todo lo humano.
Comprobé que a los ayudantes les costaba Es un principio magnético y alquímico
trabajo ponerse en movimiento y tuve la maravilloso si se sabe tomar, es decir, en las
impresión de que no iban a bailar o que dosis deseadas o según la graduación deseada.
bailarían mal si no hubiera sabido que ciguri en Y definitivamente, no tomarlo a contratiempo
ese momento quería descender en ellos. Porque y sin propósito. Si después de haber tomado
el Rito de ciguri es un Rito de creación y que peyote, los indios se vuelven como locos es
explica cómo las cosas son en el vacío y éste en porque abusan hasta llegar a ese punto de
el Infinito, y cómo las cosas brotaron del embriaguez desordenada en que el alma ya no
Infinito a la Realidad y fueron hechas. El Rito está sometida a nada.Al hacerlo, no es a usted
termina en el momento en que, bajo la orden a quien desobedecen, sino a ciguri mismo,
de Dios, ellas han cobrado Ser en un cuerpo. porque ciguri es el Dios de la presencia de lo
Eso es lo que bailaron los dos ayudantes, pero justo, del equilibrio y del control de sí. El que
todo esto no transcurrió sin una larga verdaderamente ha bebido ciguri, el grado y la
discusión.
64 61
cierto número de ritos particulares. Y ellos En el momento en que llegué a la montaña,
habían consentido en mostrarme uno. encontré a los tarahumaras desesperados
Además, hay en la religión de los tarahumaras debido a la destrucción reciente de un
otras fiestas como aquí tenemos la Pascua, la campo de peyote por los soldados
Ascensión, la Asunción y la Inmaculada mexicanos.
Concepción, pero no todas conciernen al Tuve una larga conversación sobre este
peyote; y la Gran Fiesta del ciguri no tiene asunto con el director de la escuela indígena
lugar, creo yo, más que una vez por año. en que me hospedaba.
En dicha fiesta, se toma el peyote según todos La conversación fue animada, penosa y
los ritos milenarios tradicionales. El peyote se repugnante por momentos. El director
toma además en otras fiestas, pero solamente mestizo de la escuela indígena de los
como un coadyuvante ocasional, cuya fuerza o tarahumaras estaba mucho más preocupado
efectos ya no se ocupan de graduar. por su sexo, con el que cada noche poseía a
la maestra de la escuela, mestiza como él,
que por la cultura o por la religión. Pero el
Cuando digo que se toma, mejor sería decir gobierno de México ha puesto como base de
que se tomaba, porque el gobierno de México su programa el regreso a la cultura indígena,
hace lo imposible por quitar el peyote a los y al director mestizo de la escuela indígena
tarahumaras y por impedirles que se de los tarahumaras le repugnaba de la
abandonen a su efecto, y los soldados enviados misma manera derramar sangre indígena.
a la montaña tienen como misión impedir su "Ciguri" —le dije yo —no es una planta, es
cultivo. un hombre a quien usted le ha cercenado un
miembro al hacer estallar el campo de
peyote.
58 59

medida verdadera de ciguri, HOMBRE y no


que la absorción sea reglamentada, y
FANTASMA indeterminado, sabe cómo
dígales además que esta Fiesta está
están hechas las cosas y no puede ya perder la
autorizada y que vamos a hacer todo lo
razón, porque es Dios el que está en sus
posible para proporcionarles todos los
nervios y desde ahí lo conduce. Pero beber
medios para que se reúnan y que les
ciguri es justamente no exceder la dosis
suministraremos los caballos, y los víveres
porque ciguri es lo Infinito, y el misterio de la
que necesiten.
acción terapéutica de los remedios está ligado
Así, pues, pasé la noche del día siguiente en
a la proporción que nuestro organismo
la pequeña aldea india donde me habían
absorbe.
dicho que se me mostraría el Rito del
Exceder lo necesario es ESTRAGAR la
peyote. Tuvo lugar a medianoche.
operación.
El sacerdote llegó con dos ayudantes, un
"Dios (dicen las tradiciones sacerdotales
hombre y una mujer, y dos niños chicos.
tarahumaras) desaparece en seguida cuando
Dibujó en la tierra una especie de
uno se aproxima demasiado, y en su lugar
semicírculo en cuyo interior debían tener
viene el Espíritu Malo." —Mañana por la
lugar los juegos de sus ayudantes, y cerró el
noche usted va a ponerse en contacto con una
semicírculo con una gruesa viga de madera
familia de sacerdotes del ciguri —me dijo el
en la que se me permitió sentarme. A la
director de la escuela indígena—.
derecha, el arco del círculo estaba limitado
por una especie de retrete en forma de
Dígales lo que me acaba de decir y estoy
ocho que comprendí que para el Sacerdote
seguro que conseguiremos, esta vez por lo
constituía el Santo de los Santos. A la
menos, quizás más que en ocasiones pasadas,
izquierda, estaba el Vacío: y allí
permanecían los niños.
62 63
—Nosotros no podemos comprender a Dios
Al mirarlos recordé todo lo que me habían si antes él no nos ha tocado el alma, y
dicho poetas, profesores, artistas de todos nuestro baile no sería más que una mueca, y
órdenes que conocí en México sobre la religión el FANTASMA —gritaron ellos—, el
y la cultura india y lo que había leído en los FANTASMA que persigue al ciguri
libros que allá me prestaron sobre las renacerá de nuevo aquí.
tradiciones metafísicas de los mexicanos. El Sacerdote tomó mucho tiempo en
—El espíritu Malo —dicen los Sacerdotes decidirse, pero por fin sacó del seno una
iniciados del ciguri— jamás ha podido ni bolsita y vertió en las manos de los indios
querido creer que Dios no sea accesible y una especie de polvo blanco que ellos
exclusivamente un Ser y que haya algo más consumieron inmediatamente.
que un Ser en la esencia inescrutable de Dios. Después se pusieron a bailar. Al ver sus
Esto era precisamente lo que esta Danza del caras, después que tomaron ese polvo de
peyote estaba mostrándome. peyote, comprendí que iban a mostrarme
Porque creí ver en esta Danza hasta qué punto algo que yo jamás había presenciado.
el inconsciente universal está enfermo. Y que Y les presté toda mi atención a fin de no
está fuera de Dios. El Sacerdote se tocaba ora el dejar de ver nada de lo que vería.
bazo, ora el hígado con la mano derecha, Los dos ayudantes se acostaron en la tierra y
mientras que con la izquierda golpeaba la estuvieron frente a frente como dos bolas
tierra con su bastón. A cada uno de sus golpes inanimadas. Pero el Sacerdote Viejo
respondía una actitud lejana del hombre y de también debía haber tomado un poco de
la mujer, unas veces de afirmación desesperada polvo, porque una expresión inhumana se
y altiva, otras de denegación rabiosa. Pero apoderó de él. Lo vi acostarse y ponerse de
respondiendo a algunos golpes precipitados pie. Sus ojos se ilu minaron y una expresión
del Sacerdote, quien aguantaba el bastón con de autoridad insólita empezó a apoderarse
68 de él. 65

—Todo lo que acabo de decir viene de ciguri ambas manos, ellos se mecían rítmicamente
—me dijo él—, y es Él quien me lo enseñó. uno contra el otro, los codos separados y las
Las cosas no son tal como las vemos y las manos juntas formando dos triángulos que se
experimentamos la mayor parte del tiempo, animarían.
sino tal como ciguri nos las enseña a través Al mismo tiempo, los pies dibujaban dos
de los siglos. Han sido tomadas por el Mal, el círculos en la tierra y algo como las partes de
Espíritu Malo, y sin ciguri, al hombre no le es una letra, una S, una U, una J, una V. Cifras en
posible volver a la Verdad. Al principio eran que aparecía principalmente la forma 8. Una,
verdaderas, pero mientras más envejecemos, dos veces no se juntaron, sino que se cruzaron
más se convierten en falsas porque el Mal se con una especie de saludo. A la tercera vez el
entromete más. Al principio el mundo era saludo fue más pronunciado. A la cuarta, se
completamente real, sonaba en el corazón tomaron de manos, dieron una vuelta, el uno
humano y con él. Ahora el corazón no está ya en torno al otro, y los pies del hombre
en la verdad, el alma tampoco, porque Dios parecían buscar en la tierra los puntos donde
se retiró. los de la mujer habían pisado.
Ver las cosas era ver lo Infinito. Así hicieron ocho veces. Pero a partir de la
cuarta, sus semblantes, que tenían una
Ahora cuando miro la luz, me cuesta trabajo expresión viva, no dejaron de irradiar. A la
pensar en Dios. No obstante, es Él, ciguri, octava vez, miraron hacia el lado del
quien lo hizo todo. Pero el Mal está en todas Sacerdote, quien asumió entonces una
las cosas, y yo, hombre, ya no puedo sentirme posición de actitud de dominación y de
puro. amenaza a un extremo del Santo de los Santos,
allá donde las cosas están en contacto con el
norte. Y con su bastón dibujó en el aire un
gran 8.
72 69
Él dio dos o tres toques apagados sobre la mandato; la hembra, larva desdentada, con las
tierra, después entró en el ocho que había muelas picadas por la lima, como una rata en su
dibujado a la derecha del campo Ritual. ratonera, comprimida en su celo, escapándose,
Entonces los ayudantes parecieron salir de su volteándose frente al macho hirsuto; y que iban
posición de bulto inanimado. a entretejerse, lanzarse frenéticamente uno
El hombre primero sacudió la cabeza y tocó la sobre el otro como las cosas, después de haberse
tierra con la palma de las manos. La mujer contemplado un rato y haber luchado, se
movió la espalda. Entonces el Sacerdote enroscan finalmente frente al ojo indiscreto y
escupió: no saliva, sino aliento. Expiró culpable de Dios, a quien su acción debe poco a
ruidosamente el aliento entre los dientes. Y poco suplantar. "Porque ciguri —dicen ellos—
bajo la acción de esta conmoción pulmonar, era EL HOMBRE; EL HOMBRE, ÉL SE
el hombre y la mujer, al mismo instante, se CONSTRUÍA DE sí MISMO, cuando Dios lo
animaron y se levantaron por completo. De asesinó."
acuerdo con la manera en que estaban de pie, Eso es íntegramente todo lo que sucedió.
uno frente al otro, con la manera segura en Pero una cosa, sobre todo, me llamó la atención
que permanecía cada uno en el espacio como en su manera de amenazarse, de eludirse, de
si estuviera sujeto en la bolsa del vacío y en los embestirse, para al fin y al cabo consentir en
canales del infinito, uno comprendía que los andar en par. Es que esos principios no estaban
que estaban allí no eran un hombre y una en el cuerpo, no llegaban a tocar el cuerpo, sino
mujer, sino dos principios: el macho, boca permanecían obstinadamente suspendidos
abierta, con las encías dentelleando, rojas, como dos ideas inmateriales fuera del Ser, en
encendidas, sangrando y como trituradas por oposición perpetua a ÉL, que además se hacían
el racimo de los dientes translúcidos en ese su propio cuerpo, un cuerpo en que la idea de la
momento semejante a la lengua de materia es volatilizada por ciguri.
66 67

Pero el grito que dio al mismo instante Ya lo dije al principio de esta relación: todo
revolucionaba el parto de angustia fúnebre del esto no me bastaba. Y quise saber más acerca
difunto negro de su viejo pecado, como dice el del peyote. Me acerqué al Sacerdote para
antiguo poema perdido de los mayas de interrogarlo: —Nuestra última Fiesta —me
Yucatán; y en mi vida no recuerdo haber oído dijo él— no pudo llevarse a cabo.
nada que indicara de una manera más Estamos desalentados. Ya no tomamos
retumbante y evidente a qué profundidades la ciguri en los Ritos sino como vicio. Pronto
voluntad humana desciende para levantar su toda nuestra Raza estará enferma. El tiempo
presencia de la noche. Y me pareció ver en el se ha vuelto demasiado viejo para el Ser. Ya
Infinito y como en un sueño la manera como no nos puede sostener. ¿Qué hacer, qué nos
Dios creó la Vida. Ese grito del Sacerdote fue vamos a hacer? Ya los nuestros no aman a
dado como para apuntalar el dibujo del bastón Dios.
en el aire. Al gritar, el Sacerdote saltó y dibujó Yo, que soy sacerdote, no he podido sentirlo.
con todo el cuerpo en el aire y con los pies en Tú me ves completamente desesperado.
la tierra un ocho hasta cerrarlo por el lado del Le dije lo que había acordado con el director
Sur. de la escuela indígena y que la próxima fiesta
La danza iba a terminar. Los dos niños, importante podría tener lugar esta vez.
quienes durante todo este tiempo estaban a la También le dije que no había venido entre
izquierda del círculo, preguntaron si se podían los tarahumaras como curioso, sino para
ir y el Sacerdote con el bastón les hizo la seña encontrar una Verdad que elude al mundo
para que se fueran y desaparecieran. europeo y que su Raza había conservado.
Pero ninguno de los dos había tomado peyote. Esto lo puso en confianza en seguida y me
Ellos bosquejaron lo que parecía ser un gesto dijo cosas maravillosas sobre el Bien y sobre
de danza y después desistieron y se retiraron el Mal, sobre la Verdad, sobre la Vida.
como el que regresa a casa.
70 71
Cosas salidas como de lo que era el bazo, el Hay en mí algo espantoso que sube y que
hígado, el corazón o los pulmones se no parte de mí, sino de las tinieblas que
desprendían incesantemente y estallaban en llevo en mí, ahí donde el alma del hombre
esta atmósfera que oscilaba entre el gas y el no sabe dónde empieza yo ni dónde
agua, pero que parece atraer hacia sí las termina, ni lo que lo hizo empezar, tal
cosas y las comanda a reintegrarse. como se ve; Y esto es lo que ciguri me dijo.
Lo que salía de mi bazo o de mi hígado Con Él ya no conozco la mentira; y ya no
tenía la forma de las letras de un alfabeto confundo lo que desea verdaderamente
muy antiguo y misterioso masticado por dentro de todo hombre con lo que no
una boca enorme, Cosas salidas como de lo desea pero finge desear el ser de mala
que era el bazo, el hígado, el corazón o los voluntad. Y pronto esto será todo lo que
pulmones se desprendían incesantemente y habrá, dijo él retrocediendo unos cuantos
estallaban en esta atmósfera que oscilaba pasos: estamáscara obscena del que se
entre el gas y el agua, pero que parece atraer mofa burlonamente entre el esperma y el
hacia sí las cosas y las comanda a estiércol.
reintegrarse. Estas palabras del Sacerdote que acabo de
Lo que salía de mi bazo o de mi hígado referir son absolutamente auténticas: me
tenía la forma de las letras de un alfabeto parecieron demasiado importantes y
muy antiguo y misterioso masticado por demasiado bellas para que yo me
una boca enorme, varias llamadas salieron permitiera cambiar algo, y si no son suyas,
de la oreja izquierda de la J y pasando por palabra por palabra, no deben casi diferir
detrás de ella, parecieron empujar todas las de ellas, porque se debe comprender que
cosas hacia la derecha, hacia me dejaron estupefacto "y que mis
recuerdos son extremadamente precisos.
Además —lo repito— acababa de tomar
76 peyote y no me sorprendió su lucidez. 73

noble, su desorden no es más que aparente,


obedece en realidad a un orden que se el lado en que estaba mi hígado, pero muy
elabora en un misterio y en un plano que la por detrás de él. No vi más y todo
conciencia normal no alcanza, pero desapareció o me desmayé al regresar a la
que ciguri nos permite alcanzar, y que realidad ordinaria. En todo caso, vi, al
es el misterio mismo de toda poesía. Pero parecer, el Espíritu mismo de ciguri.
hay en el ser humano otro plano, oscuro, Y yo creo que eso debía corresponder
informe, donde la conciencia no ha entrado, objetivamente a una representación
pero que la rodea como con una trascendental pintada de realidades últimas y
prolongación iniluminada o como con una más altas; y los místicos deben pasar por
amenaza, según el caso. Y que produce estados y visiones semejantes antes de
también sensaciones venturosas, alcanzar, según la fórmula, las abrasiones y
percepciones. Son los fantasmas los desgarramientos supremos después de los
desvergonzados que atacan la conciencia cuales caen bajo el ósculo de Dios, sin duda
enferma. Ésta se abandona y se funde como prostitutas en los brazos de su chulo.
enteramente si no encuentra nada que la Eso me inspiró cierto número de reflexiones
detenga. Y el peyote es la única barrera que el sobre el efecto psíquico del peyote. Quiero
Mal encuentra de este lado horrible. decir que si ellas regresan otra y una última
Yo también tuve sensaciones, percepciones vez a imponerse en mi pensamiento, el
falsas en las que creí. En los meses de junio, peyote, ÉL, no se presta a estas fétidas
julio, agosto y hasta septiembre pasado, asimilaciones espirituales, porque la
yo me creí rodeado de demonios y me MÍSTICA no ha sido jamás más que la
parecía percibirlos, verlos cobrar forma cópula de una hipocresía muy sabia y muy
alrededor de mí. No encontré nada refinada contra la que el peyote protesta
mejor para ahuyentarlos que hacer a cada
80 77
Guando esta conversación hubo terminado,
me preguntó si a mí me gustaría probar fue declarada auténtica por el Sacerdote y su
ciguri y acercarme así a la Verdad que yo familia; correspondía, al parecer, a lo que
buscaba. debe ser ciguri y a lo que es Dios.
Le dije que ése era mi mayor deseo, y que no Pero uno no llega a ella sin antes haber
creía que sin la ayuda del peyote se pudiera experimentando un desgarramiento y una
alcanzar todo lo que se nos escapa y de lo que angustia; después uno se siente como
el tiempo y las cosas nos alejan cada vez más. volteado y revertido al otro lado de las cosas
Él me vertió en la mano izquierda una y uno ya no comprende el mundo que uno
cantidad, como el volumen de una almendra acaba de dejar.
verde, "suficiente —dijo él— para ver a Dios
dos o "tres veces, porque Dios no se puede Yo dije: revertido al otro lado de las cosas; y
conocer jamás. Para llegar a su presencia es como si una fuerza terrible le hubiera
necesario ponerse por lo menos tres veces proporcionado un ser restituido a lo que
bajo la influencia de ciguri, pero cada dosis existe del otro lado. Uno ya no siente el
no debe exceder el volumen de un guisante". cuerpo que uno acaba de abandonar y que le
Yo me quedé uno o dos días más entre los inspiraba seguridad en sus límites, en
tarahumaras para conocer bien el peyote; cambio, uno se siente mucho más contento
serían necesarias muchas páginas para referir de pertenecer a lo ilimitado que a uno
todo lo que vi y experimenté bajo su mismo, porque uno comprende que lo que
influencia y todo lo que el sacerdote, sus uno mismo era vino de la cabeza de esto
ayudantes y sus familias además me dijeron ilimitado, lo Infinito, y que uno lo va a ver.
sobre este tema. Pero una visión que tuve y Uno se siente como en una ola gaseosa que
que me impresionó irradia por todas partes en un chisporroteo
incesante.
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porque con él, el HOMBRE está solo y Ella sabe lo que es bueno para ella y lo que no le
rasgueando desesperadamente la música de conviene: Y, por consiguiente, los
su esqueleto, sin padre, sin madre, sin pensamientos y los sentimientos que ella
familia, sin amor, sin Dios o sociedad. Y sin puede adoptar sin peligro y con provecho, los
seres que lo acompañen. Y el esqueleto no es que son nefastos para el ejercicio de su
tal, sino de piel, como piel que marchara. Y libertad. Ella sabe especialmente a dónde va
marcha del equinoccio al solsticio su ser y a dónde no ha ido todavía, A
abrochándose él mismo su naturaleza DÓNDE NO TIENE EL DERECHO DE
humana. IR SIN ZOZOBRAR EN LO IRREAL, EN
El peyote devuelve el yo a sus orígenes LO ILUSORIO, EN LO NO HECHO, EN
verdaderos. LO NO PREPARADO.
Salido de un estado de visión tal, uno ya no Tomar sus sueños por realidades he ahí —
puede como antes confundir la mentira con en esto el peyote jamás le permitirá
la verdad. Uno ha visto de dónde viene y perderse— donde se confunden las
quién es, y uno ya no duda qué es. Ya no hay percepciones recibidas de los bajos fondos
emoción o influencia externa que pueda fugaces, incultos, todavía inmaduros, aún
desviarlo. no levantados de la inconsciencia
Y toda la serie de fantasmas lúbricos alucinadora con las imágenes, las emociones
proyectados por el inconsciente no pueden de lo verdadero. Porque en la conciencia
ya hacerle bufonadas al aliento verdadero del está lo Maravilloso, con que sobrepasar
HOMBRE, por la buena razón que el las cosas. Y el peyote nos dice dónde está y
peyote es el HOMBRE, no nacido sino sin después de qué concreciones insólitas de un
nacer, y con él la conciencia atávica y soplo atávicamente reprimido y obturado
personal se alarma y se defiende. puede formarse lo Fantástico y renovar en
la conciencia sus fosforescencias, su
polvareda. Y esto Fantástico es de calidad 79
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Yo no soy un hombre que se deje desviar instante signos de la cruz sobre todas las
de cumplir con su deber sea por lo que sea, partes de mi cuerpo y del espacio donde yo
a menos que se me reproche la ausencia de creía verlos. También, yo escribía, no
energía en una época como ésta en que los importaba sobre qué pedazo de papel o
elementos indispensables para el sobre los libros que tenía a mano,
restablecimiento de la energía no existen conjuraciones que no valían nada ni del
en la comida que se nos da a todos. Y sobre punto de vista literario ni del punto de
todo, ya no me obligan a los vista mágico, porque las cosas escritas en ese
electrochoques para las deficiencias que estado no son más que el residuo, la
uno bien sabe no están más allá del control deformación o más bien la falsificación de las
de mi propia voluntad, de mi lucidez, de altas luces de la VIDA. A fines de
mi inteligencia. Basta, basta y basta de este septiembre, esas percepciones
trauma de punición. obsesionantes, y por sí mismas
Cada dosis de electrochoques me hundió ilegítimas, empezaron a desaparecer;
en un terror que cada vez duraba varias en octubre ya casi no existían. Después
horas. Y yo no veía venir sin desesperación del 15 o 20 de este noviembre pasado,
cada nueva aplicación, porque yo sabía que sentí regresar a mí la energía y la claridad.
una vez más perdería el conocimiento y me Sobre todo, al fin sentí libre la conciencia.
vería por todo un día asfixiado en mí Pero ningunas sensaciones falsas.
mismo, sin llegar a reconocerme, sabiendo Pero ningunas percepciones malas.
perfectamente que yo estaba en algún sitio, Entretanto, día por día, lenta pero
pero vaya a saber el diablo dónde, y como seguramente, un sentimiento de
si estuviera muerto. seguridad, de certidumbre interior, tomó
posesión de mí.
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Con todo esto estamos lejos de la curación


por el peyote. El peyote, de acuerdo con lo
que vi, fija la conciencia y le impide
descarriarse, abandonarse a impresiones
falsas. Los Sacerdotes mexicanos me
mostraron, sobre el hígado, el punto exacto
donde ciguri, donde el peyote produce esa
concreción sintética que sustenta
duraderamente en la conciencia el
sentimiento y el deseo de la verdad. Y que
les da la fuerza para abandonarse ahí
desechando automáticamente el resto.
Es como el esqueleto venidero que regresa,
me dijeron los tarahumaras, del RITO
NEGRO, LA NOCHE QUE MARCHA
SOBRE LA NOCHE.

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Si en estos últimos tiempos yo tuve gestos
que se parecían a los de ciertos enfermos Porque es ahí donde Ciguri trabaja para
víctimas de manía religiosa, no fueron más separar lo que existe de lo que no existe.
que el residuo de hábitos lamentables que El hígado es el filtro de lo inconsciente,
adquirí frente a creencias que no existían. pero el bazo es la respuesta física de lo
Como el mar al retroceder deja sobre la infinito. Esto, por otra parte, es otra
arena un depósito mixto que los vientos cuestión.
vienen-a barrer, yo puse, después de varias Pero para que el hígado pueda cumplir su
semanas, toda mi fuerza de voluntad en función, es necesario por lo menos que el
deshacerme de estos pequeños residuos. Y cuerpo esté bien alimentado.
afirmo que, día por día, se iban. Uno no puede reprocharle a un hombre
Pues, hay una cosa que los sacerdotes del enfermo, desde hace seis años en un
peyote de México me ayudaron a advertir y manicomio, y que desde hace tres años
que el poco peyote que tomé abrió en mí viene pasando hambre, un
consciencia. Que en él hígado humano doblegamiento oculto de la voluntd.
donde se produce esta alquimia secreta y esté Sucede que me quedé algunos meses sin
trabajo a través del cual el yo de todo comer azúcar o chocolate. En cuanto a la
individuo escoge lo que le conviene, lo mantequilla, no sé cuánto tiempo hace
adopta o lo rechaza, entre las sensaciones, los que no la pruebo.
deseos, que el inconsciente le forma y que No me levanto jamás de la mesa sin una
componen sus apetitos, sus concepciones, sensación de hambre porque las raciones,
sus creencias verdaderas, y, sus ideas. Es ahí como se sabe, son muy reducidas.
que el yo se vuelve consciente y que su poder Y especialmente el pan es insuficiente.
de apreciación, de discriminación orgánica Fuera del pedazo de chocolate que me
extrema se manifiesta. dieron ayer, hacía ocho meses que no lo
comía.
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POSTSCRIPTUM

El rito del peyote fue escrito en Rodez, el Porque nada me parece ahora más
primer año de mi llegada a este fúnebre y mortalmente nefasto que el
manicomio, ya después de siete años de signo estratificador y limitado de la cruz;
encierro, tres de los cuales han sido de nada más eróticamente pornográfico que
reclusión secreta, con envenenamientos el Cristo, innoble, concretización sexual
sistemáticos y diarios. Representa mi de todos los falsos enigmas psíquicos, de
primer esfuerzo de volver a entrar en mí todos los desperdicios corporales pasados
después de siete años de alejamiento y de a la inteligencia, como si ésta no tuviera
castración de todo. Es un envenenado nada más que hacer en el mundo que
reciente, secuestrado y traumatizado que servir de materia de jeroglífico, y cuyas
relata sus recuerdos antes de la muerte. Es más bajas maniobras de masturbación
decir, que el texto no puede ser sino mágica producen la descarga eléctrica.
confuso. Añado que este texto fue escrito
en el estado mental estúpido del converso
que los hechizos de la clerigalla,
aprovechándose de su debilidad
momentánea, mantenían en estado de
servidumbre.
Yo escribí El rito del peyote en estado de
conversión y ya con ciento cincuenta o
doscientas hostias recientes en el cuerpo,
de donde mi delirio acerca del Cristo y de
la cruz de Jesucristo.
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*
Un texto en realidad es un tejido, viene de
textus que significa tejer, coser, unir, enlazar.
Deseamos atravesarnos por las palabras,
dejarnos llevar, recorrerlas, hundirnos en ellas,
juntarnos a leer y a escribir,
que explote el poema y nos salpique.
*
La selección de textos, maquetación y diseño
de esta edición fue hecha en Córdoba,
Argentina por Trígono de Aire.
*
Trígono adhiere a la reproducción total o
parcial de esta obra citando la fuente.
Las palabras son creación no propiedad.
El conocimiento, la información y la poesía se
comparte con quien se ama.
*
Ilustraciones en esta edición:
Yosé @yoseli_rené
* 89

Antonin Artaud

Indice
*La danza del peyote
*La raza de los hombres perdidos
*El rito del peyote entre los tarahumaras
*Postscriptum

*Capítulos que pertenece al libro:


México y
Viaje al país de los
Tarahumaras, Antonin Artaud.

Trígono de Aire Ediciones La Danza del Peyote

Ig: @trigonodeaire
Fb:@trigonodeairelibros

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