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SEMANA DEL BUEN PASTOR

¡ALCANZADOS POR LA MIRADA DE DIOS QUE NOS


LLAMA!
SEMINARIO MAYOR PALAFOXIANO

Canto: vocacional (5 min)

Traslado y Exposición Del Santísimo


(Padre Reyeros)

Introducción.
Lector (Josué Omar)

En esta hora santa nuestra oración a Jesús es por los jóvenes del Seminario Mayor que hay
en nuestra arquidiócesis; nuestro buen Jesús ha querido invitarte a tener un encuentro de amor
con Él, donde se establezca un diálogo en el que expreses eso que te preocupa, tus miedos,
inquietudes, enfermedades, carencias etc. permite que te llene de paz, de esa paz verdadera.
¡Él quiere escucharte¡ reconoce su presencia en este GRAN SACRAMENTO.

(Padre Reyeros)

Jesús Eucaristía, está frente a ti, hoy te acompaña y te invita a reconocerlo y conocerlo, para
que tengas vida y la tengas en abundancia, Dios te promete la vida desbordante, plena, feliz
aquí y ahora para los que se arriesgan a seguirlo. No está hablando de la vida eterna después
de la muerte; está hablando de una vida eterna, sí, pero que comienza ya, aquí y ahora en
todo el que se decide a escucharle y seguirle. En el libro de los hechos de los apóstoles (4,
20) Pedro y Juan nos dicen: “Por nuestra parte, no podemos dejar de proclamar lo que
hemos visto y oído”.

En un momento de silencio, Pregúntate ¿Jesús que quieres de mí?

(Esperamos un minuto antes de continuar)

(Lector: Francisco Isauro)


Generalmente la sociedad piensa que los jóvenes no tienen sed de Dios, porque en las
familias, los amigos y compañeros no se habla de Él. La búsqueda del gran amigo siempre
ha existido es por ello que nosotros aportando un granito de arena queremos trabajar
alentando a esta gran población cómo hacer posible su encuentro contigo. Como padres de
familia, maestros, promotores, acompañantes, bienhechores, queremos hacerte presente con
nuestro trabajo promocional de la vocación, unidos en un solo corazón viniendo ante ti para
que escuches nuestra plegaria de que envíes más operarios a tu mies. “Pero nada de esto es
posible si no se invoca al Espíritu Santo, si no se clama cada día pidiendo su gracia, sino se
busca su fuerza sobrenatural, si no se le reclama con deseo que derrame su fuego sobre
nuestro amor para fortalecerlo, orientarlo y transformarlo en cada situación” (Amoris Laetitia
164) Momento de silencio

Canto sugerido: canto vocacional (5 min)

(Lector Josué Omar)


Invoquemos al Espíritu Santo. Que él sea la fuente y el motor que ilumine e impulse todo
nuestro hacer. Respondemos todos: Espíritu Santo ven, ven…
Espíritu Santo, ven sobre nosotros, desciende como lluvia y empápanos de ti. Llénanos de
tus dones y de tu presencia. Sin ti nada cambia y nada es auténtico.
Todos: Espíritu Santo ven, ven…
Ven Espíritu Santo, condúcenos al Padre, llénanos con tu fuerza, edúcanos en el camino del
Evangelio. Haznos personas con capacidad de compartir y servir fraternalmente. Haznos
compasivos con los más débiles y solidarios con los más pobres.
Todos: Espíritu Santo ven, ven…
Ven Espíritu Santo de Luz, ilumina nuestra mente para que podamos pensar lo que es recto
y sepamos ver cómo Dios ve las cosas. Modela nuestro corazón, nuestros sentimientos,
nuestra inteligencia y voluntad como modelaste a Juan de Palafox.
Todos: Espíritu Santo ven, ven…
Ven Espíritu Santo de Amor, ocupa nuestro corazón para que se convierta en Templo del
Padre, donde encuentren lugar nuestros hermanos y hermanas. Danos un corazón grande y
generoso, capaz de entregar la vida. Sana todo lo que en nosotros esté enfermo y necesite
cambiar. Ilumina nuestras oscuridades y vence nuestras fragilidades.
Todos: Espíritu Santo ven, ven…
Ven Espíritu Santo, llénanos de tu presencia y tu ternura, para vernos así liberados de nuestras
prisas y agobios, nuestras inseguridades y temores.
Purifica nuestras debilidades y danos la fortaleza para superar todas las pruebas del camino,
por duras que parezcan.
Todos: Espíritu Santo ven, ven…
Ven Espíritu Santo de pobreza, danos un corazón sensible como el de María y solidario como
el de Jesús Sacerdote. Enséñanos a escuchar y ver el clamor de los pobres de nuestro mundo
y haz que crezca nuestro amor a la justicia y a la libertad.
Todos: Espíritu Santo ven, ven…

Canto sugerido: canto vocacional (5 min)


(Padre Reyeros)
Lectura del santo Evangelio según san Juan (20, 24-29)
24 Tomás, uno de los doce discípulos, al que llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando
llegó Jesús. 25 Después le dijeron los otros discípulos: –Hemos visto al Señor.
Tomás les contestó: –Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mi dedo
en ellas y mi mano en su costado, no lo creeré.
26 Ocho días después se hallaban los discípulos reunidos de nuevo en una casa, y esta vez
también estaba Tomás. Tenían las puertas cerradas, pero Jesús entró, y poniéndose en medio
de ellos los saludó diciendo: ¡Paz a vosotros!
27 Luego dijo a Tomás: Mete aquí tu dedo y mira mis manos, y trae tu mano y métela en mi
costado. ¡No seas incrédulo, sino cree!
28 Tomás exclamó entonces: ¡Señor mío y Dios mío!
29 Jesús le dijo: ¿Crees porque me has visto? ¡Dichosos los que creen sin haber visto!
Palabra del Señor.

Momento de silencio (esperamos un minuto)

Reflexión:
Tomás representa un tipo de persona que cree en Dios, pero duda de Él. No creen en la
omnipotencia divina ni en Su soberanía, ni tampoco en Dios encarnado. Sin embargo, la
resurrección del Señor Jesús fue un golpe en su cara y le brindó la oportunidad de descubrir
y reconocer su propia duda, de aceptar su propia traición, llegando así a creer de veras en la
existencia y resurrección del Señor Jesús. Lo que ocurrió con Tomás fue una advertencia y
un aviso para las generaciones posteriores, para que más personas evitaran dudar como
Tomás y para que supieran que, en el caso de estar llenos de ellas, se hundirían en la
oscuridad. Si sigues a Dios, pero solo como Tomás, siempre queriendo tocar Su costado para
sentir las marcas de los clavos y confirmar, verificar y especular si Dios existe o no. Por
tanto, el Señor Jesús requiere que las personas no sean como Tomás, que solo cree lo que ve
con sus propios ojos, sino que sean puros, honestos y que no alberguen dudas en relación a
Dios, sino que solo crean en Él y le sigan. Este tipo de persona es bendecida. Este es un
requisito muy pequeño que el Señor Jesús tiene para las personas.
No te olvides "JESUS TE ESTA MIRANDO" ¿COMO SERA SU MIRADA HACIA TI?
(un minuto de silencio)

Canto sugerido: canto vocacional (5 min)


(Lector: Francisco Isauro)

Jesús nos pide ser promotores vocacionales cuantas veces sea necesario, conduzcamos a los
jóvenes hacia Él, en el evangelio de san Marcos encontramos en muchos momentos su
mirada de misericordia que nos da su mensaje pedagógico con ejemplos de la vida diaria.

San Marcos (3,34) dice: Jesús miro a los que estaban sentados a su alrededor, y dijo: -"Estos
son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios es hermano mío,
hermana y madre. ¿Quiero servir a tu manera para hacer su voluntad? (un minuto de
silencio)

San Marcos (11,11) dice: Entró Jesús en Jerusalén y se fue al Templo. Observo (miro) todo
a su alrededor y, siendo ya tarde, salió con los Doce para volver a Betania. ¿Doy testimonio
de la alegría que me causa mi vocación y lo sigo a donde él va? (un minuto de silencio)

San Marcos (10,23) Entonces Jesús paseo su mirada sobre sus discípulos y les dijo:-
¡difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas! ¿Cuenta Jesús conmigo
para dar a conocer el Reino de Dios aquí en la tierra? (un minuto de silencio)

San Marcos (5,32) nos dice: Pero El seguía mirando a su alrededor para ver quien le había
tocado. ¿Has sentido la mano de Jesús en momentos de crisis? (un minuto de silencio)

San Marcos (10,21) dice: Jesús fijo su mirada en él, le tomó cariño y le dijo -"Sólo te falta
una cosa, vete, vende todo lo que tienes y reparte el dinero entre los pobres y tendrás un
tesoro en el cielo. Después ven y sígueme. ¿Me conformo solo con dar una aportación
económica para ayudar o lo estoy siguiendo? (un minuto de silencio)

Canto: canto alegre vocacional (5 min)

(Padre Reyeros)
Demos gracias a Jesús diciendo.
Todos: Gracias Jesús Sacerdote
Gracias porque nuestras necesidades son prioritarias para ti.
Todos: Gracias Jesús Sacerdote
Gracias porque pones cerca de nosotros a hermanos en cuyas necesidades podemos servir y
acompañar.
Todos: Gracias Jesús Sacerdote
Gracias porque podemos servirte de manera creativa para que muchos jóvenes te conozcan.
Todos: Gracias Jesús Sacerdote
Gracias porque nos dispones con un corazón abierto a llevar tu mensaje de amor y paz.
Todos: Gracias Jesús Sacerdote
Gracias una vez más porque no te cansas de llamarnos a la construcción del Reino.
Todos: Gracias Jesús Sacerdote
Gracias porque apuestas por nosotros confiando en que somos discípulos y misioneros.
Todos: Gracias Jesús Sacerdote

Momento de silencio (esperamos un minuto antes de continuar)


Los invitamos a concluir juntos, pidiéndole al Señor que envíe vocaciones para el seminario
mayor y que los jóvenes de nuestra comunidad se animen a responderle al Señor, alzando la
mano, diciendo Yo. ¡Yo me apuntó a seguir a Jesús para siempre!

Oh Jesús, Pastor Eterno de las Almas!


Dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu Grey amada.
Señor, gemimos en gran necesidad.
Danos vocaciones laicales, religiosas y sacerdotales santas.
Te lo pedimos por la Inmaculada Virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa Madre.
¡Oh Jesús, danos vocaciones para tu Iglesia según tu corazón! Amén.

Canto vocacional (5 min)

Bendición con el Santísimo y Canto vocacional de despedida (5 min).

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