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Prana, Nadis, Kundalini y Mudras
Prana, Nadis, Kundalini y Mudras
Universitario
en Bases
Neurofisiológicas
de la Relajación
y la Meditación
PRANA,
NADIS,
KUNDALINI
Y MUDRAS
ÍNDICE
01 | Prana.............................................................................................................3.
02 | Nadis.............................................................................................................7.
03 | Kundalini.........................................................................................................8.
04 | Mudras.........................................................................................................11.
04.01 | Gyan mudra....................................................................................11.
04.02 | Shuni mudra...................................................................................12.
04.03 | Surya mudra...................................................................................12.
04.04 | Buddhi mudra.................................................................................12.
04.05 | Expansión de los planetas..............................................................13.
04.06 | Mudra del Cristo.............................................................................13.
04.07 | Candado de venus.........................................................................13.
04.08 | Candado del oso............................................................................14.
04.09 | Mudra de oración............................................................................14.
04.10 | Buda mudra....................................................................................14.
04.11 | Mudra del mendigo.........................................................................15.
1. prana
Cuando hablamos de Prana, hablamos de energía. De la energía vital que todo lo
anima, que está detrás de toda forma de vida; también de la energía universal, la
que anima el movimiento, la creación y destrucción de todos los fenómenos de la
naturaleza: el movimiento de los astros, el calor de las estrellas, la lluvia, el aire, etc.
Prana es la suma de todas las energías contenidas en el universo.
Todo aquello que vive se caracteriza por su capacidad de captar Prana hacia sí,
acumularlo y transformarlo; el Prana fluye por la naturaleza, y los seres vivos lo
captamos constantemente. En el momento que dejamos de captarlo, morimos.
Captamos Prana sólo por el hecho de estar vivos, de manera inconsciente.
Pero el yogui lo hace conscientemente. La ciencia yóguica nos enseña cómo
manejar el Prana mediante ciertos procesos mentales (meditación, concentración,
proyección) y también de hacer cúmulo de él en el plexo solar (cavidad situada a la
altura del ombligo).
Tipos de prana
Hemos hablado antes de la existencia de distintos tipos de Prana, de su mayor o
menor sutileza, etc. El siguiente ejemplo puede ayudarnos a comprender mejor esto:
no hay diferencia entre el agua que compone un tercio de nuestro planeta, la que cae
del cielo y la que compone la mayor parte de nuestro organismo. Sin embargo cada
una tiene su peculiaridad e incluso existen distintas palabras para designarlas (lluvia,
océano, y ya en nuestro cuerpo, sangre, líquido intracelular, linfa, lágrima, etc.).
Asimismo aunque todo el Prana es uno, se diversifica y adopta distintas funciones
en nuestro cuerpo.
Existen cinco tipos principales:
● Prana:
Se asienta en el corazón.
● Apana:
Se asienta en el ano.
● Samana:
Se asienta entre el diafragma
y el ombligo.
● Udana:
Se asienta en la garganta.
● Vyana:
Se mueve por todo el cuerpo.
Cada tipo de Prana se asocia con una función que recibe el nombre del Prana en
cuestión más la palabra Vayu que significa aire o también impulso.
● PranaVayu: Su función es la absorción de Prana por la respiración.
● ApanaVayu: Se encarga de eliminar del organismo lo que sea pertinente
(Anhídrido carbónico, heces, sudor, orina, menstruo, semen) y ayuda a las
mujeres en la hora del parto.
● SamanaVayu: Asume todas las funciones de asimilación del organismo. Digiere
el alimento.
● UdanaVayu: Controla la expresión hablada y la deglución.
● VyanaVayu: Asegura la circulación sanguínea, linfática y energética por todo el
organismo.
El equilibrio entre PranaVayu y ApanaVayu es fundamental. En primer lugar,
porque asegurarán el buen funcionamiento del organismo si lo que entra y sale
está equilibrado. En segundo lugar, porque el yogui busca que ambas energías se
mezclen y permanezcan unidas. Cuando esto ocurre se produce la combustión, la
chispa que despierta a la serpiente enroscada. Kundalini Shakti comienza a elevarse.
El Prana, según Yogui Bhajan, se controla desde la octava vértebra torácica. Esta es
justamente la vértebra que queda por debajo de la punta inferior de las escápulas.
Por ello resulta tan importante acercarlas al estar sentados durante la meditación.
Muchos de los movimientos en yoga implican flexo-extensiones de la columna con el
pecho abierto. Las paletillas juntas sujetan las vértebras torácicas de la tercera a la
séptima y dejan libre justamente la octava. De la octava torácica nace un meridiano
que pasa por el corazón y se curva hacia abajo hasta el diafragma.
2. NADIS
Los Nadis (en sánscrito, “tubos”) son canales por donde circula el Prana. No han
de entenderse como canales anatómicos, sino energéticos. Los intentos de hallar
estructuras físicas que coincidan con los Nadis han fracasado.
Existen autores empeñados en identificarlos con los nervios, pero son muchos más
los que dicen las estructuras energéticas no tienen porqué coincidir en su forma con
las materiales.
Existe una metáfora interesante para comprender la naturaleza de los Nadis. Aunque
la electricidad se expande hacia todas partes, existen materiales que la conducen
mejor que otros. Por ejemplo, fluye mal a través de la madera o del aire, pero el
agua o el metal son excelentes conductores. Igual sucedería con el Prana. El Prana
circula por todas partes pero existen circuitos preferentes, y estos son los Nadis.
Las escrituras tradicionales hablan de 72.000 nadis. Algunos tratados de yoga
señalan que todos tienen su origen común, en el Kanda, pequeño bulbo situado entre
los chakras primero (ano) y segundo (genitales). Otros textos hablan de diferentes
puntos de partida para cada Nadi (los pies, los genitales, la lengua, el ano...).
Los Nadis más importantes son 10. El principal es el Sushumna, o Nadi Central, que
discurre por el interior de la columna vertebral y médula espinal:
Parte desde el primer Chakra (ano-coxis) y se dirige, por el centro de la médula
espinal, hacia el séptimo Chakra (coronilla). Conduce la energía Kundalini desde la
base de la columna en dirección ascendente.
Los otros 9 gobiernan los 9 “orificios (de
entrada y salida) del cuerpo”, a
● 2 orificios nasales
● 2 ojos
● 2 oídos
● 1 boca
● 1 ano
● 1 genito-urinario
El Nadi del orificio nasal izquierdo se llama Ida. Se origina en la ventana nasal
izquierda y desciende hasta el primer Chakra. Vehiculiza la energía de naturaleza
femenina (lunar, intuitiva, observadora, imaginativa, reposada, fría).
El Nadi del orificio nasal derecho Píngala. Se origina en la ventanilla nasal derecha
y desciende hasta el primer chakra. Vehiculiza la energía masculina (solar, activa,
caliente). Ida y Píngala tienen ambos forma ondulante, entrecruzándose en cada
Chakra en su descenso hacia el primero. Shushumna es recto en su ascenso central.
Las dos serpientes y el caduceo simbolizan esta relación.
Los Nadis se reflejan en cabeza, paladar, orejas, labios, manos o pies, dibujando
mapas de reflexología, que contienen toda la representación corporal.
3. KUNDALINI
Kundalini deriva de la palabra sánscrita “Kunda”, que significa enroscado o rizo. De
un modo más poético se traduce como “el rizo del amado/a”. Kundalini es la energía
del alma. Surge del mismo momento en que Shiva (el Dios Vacío; Purusha) fecunda
a Shakti (la Diosa Creadora; Prakriti) y surge el universo. Kundalini es la energía
creativa, que es la misma energía creativa primordial de la Shakti, aquella que da
origen a todo. Es la energía de la consciencia. Para Harish Johari es “la voluntad de
la Conciencia cósmica”.
Se dice que es una energía específicamente humana, capaz de contener todas las
posibilidades de evolución y crecimiento. Curiosamente Kundalini, está dormida hasta
que no hacemos algo por despertarla, como una hermosa metáfora del esfuerzo que
debemos realizar para conquistar el derecho a llamarnos seres humanos.
El poder evocador y simbólico del concepto Kundalini es inmenso, ningún otro tipo
de energía ha sido tan representado, vituperado o ensalzado como ésta. Por un lado
se la representa como una serpiente enrollada tres vueltas y media sobre sí misma,
dormida en el primer Chakra, a la espera de la fuerza capaz de despertarla. Por otro,
es un aspecto de la Shakti, poder femenino o Naturaleza que al elevarse a través de
los Chakras hasta alcanzar la cima, se une con Shiva, poder masculino o conciencia
suprema. Esto es conocido con la expresión de “bodas sagradas”. Este viaje hacia
arriba se realiza a través del Sushumna (Nadi o canal principal) situado en la zona de
la columna y es un símbolo de las fases del despertar de la conciencia humana hasta
que se produce la iluminación o superación de la dualidad: naturaleza y conciencia,
individuo y especie, conciencia individual y conciencia cósmica se hacen uno.
La Kundalini ascendida hace que todas las glándulas del cuerpo secreten de modo
potente y equilibrado. Sobre todo, la pituitaria tiene que armonizar con la pineal. A
esto se le llama (nuevamente) “boda mística”. El Chakra de la coronilla (la “décima
puerta”) se abre. Esto, cuando los Nadis están limpios y el sistema nervioso estable
y fuerte, provoca una sensibilidad total del cerebro.
Hay claridad de percepción, de pensamiento e intuición. Eres capaz de ver lo oculto
tras las apariencias y de captar oportunidades y peligros.
Apana y Prana tienen aquí un papel fundamental: cuando a través de las prácticas
de Pranayama conseguimos que el Prana ascendente baje, y por medio de los
bandas provocamos que la tendencia descendente de Apana se haga ascendente,
ambos, Prana y Apana se funden en el tercer Chakra y provocan una combustión, un
aumento de la temperatura que despertará al poder serpentino dormido. La serpiente
comenzará lentamente a desenrollarse y a ascender (en la escuela de Yogui Bhajan
se considera que la sede de la Kundalini es el tercer Chakra, y al despertar baja al
primero para iniciar ahí su ascenso). Cuando esto sucede, la vivencia es de verdadero
despertar, de vuelta a casa.
Este despertar ha sido tan deseado como temido. Como parte de la mitología que
es, se ha escrito mucho en ambos sentidos. Se dice que el despertar puede ser
repentino, y por no asimilable, enloquecer a la persona. Podemos encontrar en la
literatura muchas descripciones de casos así. También es igualmente posible leer
descripciones en las que la ascensión de la Kundalini se ha podido experimentar
claramente acompañada de sensaciones físicas espectaculares de todo tipo. Sin
embargo, maestros e investigadores actuales de renombre (entre ellos Yogui Bhajan)
consideran ambas posibilidades altamente improbables, por no decir imposibles, a
través de la práctica de ningún tipo de yoga. Más bien se da un lento y gradual
progreso de la conciencia y sólo posible con una práctica continuada y disciplinada.
Yogui Bhajan suele decir que subir la Kundalini es fácil, lo difícil es mantenerla arriba.
Con ello nos quiere decir que experiencias aisladas de cuasi-iluminación, en las que
repentinamente creemos comprenderlo todo con una extremada lucidez, las vivimos
casi todas las personas en diversas circunstancias, pero de las cuales sólo queda un
recuerdo puntual y no integrable en el resto de nuestra vida.
Como una experiencia no del todo comprensible y sí bastante anecdótico.
“Cuando la Kundalini se eleva en la persona su resplandor aumenta, su aureola aumenta
y la fuerza de su aura aumenta. No le da por gritar ni enloquece; éste no es el efecto
de Kundalini elevándose. El yoga es una herramienta, un instrumento del infinito. Es una
ciencia a través de la cual una persona puede funcionar. Es igual que una corriente al pasar
a través de un bombilla. No importa si la bombilla es de setenta o de tres vatios, la corriente
igual la hará resplandecer, no quemará ningún filamento. Dará luz a todos. Del mismo
modo hay algo que la Kundalini nos da a todos por igual, y es que no permite a la persona
deprimirse. Llámese Kundalini, el poder de la serpiente, el poder del alma consciente o
conciencia divina, el don de esta energía trae equilibrio a la persona. Cuando tu mente está
en estado de equilibrio, eres radiante. Tu espíritu se elevará como sube la marea al estar
la luna más cercana a la Tierra. Lo mismo le sucede al espíritu de la persona cuando se
acerca a Dios”
4 Mudras
Los Mudras tienen una conexión directa con todo el temario que hemos estudiado
hasta ahora. Los Mudras se pueden usar de la forma que voy a describir a continuación,
pero no sería más que un vademécum que refleja nuestra cultura occidental. La
realidad que aconsejo es saber que alteraciones tiene el paciente o tengo yo como
profesional (a través de las técnicas diagnósticas aprendidas) para poder usar mejor
los Mudras que mejor conecten con la alteración percibida. Potenciamos nuestra
realidad terapéutica. Los Mudras deben acompañarse de un espacio de meditación
y pueden ser usados de forma combinada con los mantras.
Los yoguis crearon mapas de las áreas de la mano y reflejos asociados. Cada
Mudra es un código para dirigir un tipo especial de energía al sistema cuerpo-mente.
Además, y con su tendencia holística, los yoguis relacionaron estos mapas con
planetas y distintas capacidades o facetas humanas.
Los Mudras más clásicos consisten en conectar el pulpejo del pulgar con el pulpejo
de cualquiera de los otros cuatro dedos. El dedo pulgar es el yo, el ego individual, y
cada uno de los cuatro dedos restantes simboliza una fuerza o energía físico-mental.