UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(Universidad del Perú, DECANA DE AMÉRICA)

FACULTAD DE CIENCIAS MATEMÁTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE COMPUTACIÓN CIENTÍFICA

TAREA

CURSO: GÉNERO Y SOCIEDAD

DOCENTE: ISABEL ELCIRA CELEDONIO DÍAZ

INTEGRANTES:

MARIO CESAR EGUILUZ POMA 22140344

LUIS MIGUEL RAMOS ZAVALA 14140344

LIMA – PERÚ
AÑO 2023
LA DOMINACIÓN MASCULINA - Pierre Bourdieu

La asimilación de la dominación

En este capítulo Pierre Bourdieu sostiene que la dominación masculina es un

fenómeno cultural que se reproduce y perpetúa en la sociedad a través de la
asimilación de prácticas y valores que justifican y naturalizan la desigualdad de
género.
Bourdieu argumenta que la dominación masculina se basa en la construcción
social de la masculinidad como un ideal culturalmente valorado, que se asocia
con atributos como la fuerza, la razón y la objetividad, mientras que se
estereotipa la feminidad como una característica que se asocia con la debilidad,
la emotividad y la subjetividad. Esta construcción social de la masculinidad y la
feminidad se refuerza a través de una serie de prácticas sociales, como la
educación, la religión, la política y los medios de comunicación, que transmiten
y refuerzan los valores y creencias que sustentan la dominación masculina.
Como ejemplos de estas prácticas podemos mencionar la circuncisión, el primer
corte de cabello, entre otros, a las que son sometidos los niños.
Bourdieu también sostiene que la dominación masculina se ve reforzada por la
posición social de los hombres en la estructura de poder y autoridad de la
sociedad. En este sentido, los hombres tienen más acceso a los recursos
económicos, políticos y culturales, lo que les permite mantener y ejercer su poder
sobre las mujeres.
En resumen, Bourdieu argumenta que la dominación masculina es un fenómeno
complejo que se basa en la construcción social de la masculinidad y la feminidad,
así como en la asimilación de prácticas y valores que perpetúan la desigualdad
de género.

La violencia simbólica

En esta parte de su obra "La dominación masculina", Pierre Bourdieu sostiene

que la violencia no solo se manifiesta a través de la fuerza física, sino que
también puede ser simbólica. La violencia simbólica se refiere a la imposición de
una cultura, una forma de pensar o de comportarse que se considera "natural" y
se presenta como algo que no se puede cuestionar. Esta violencia se ejerce de
manera sutil y se legitima mediante el uso del poder y la autoridad.
En el caso de la dominación masculina, Bourdieu sostiene que existe una
violencia simbólica que se ejerce sobre las mujeres en todas las esferas de la
vida, como la educación, la política, la economía, la religión y la cultura. Esta
violencia simbólica se expresa a través de la discriminación, el menosprecio y la
invisibilización de las mujeres en estas esferas, lo que se traduce en una
desigualdad de oportunidades y una limitación de sus opciones y capacidades.

Bourdieu también plantea que la violencia simbólica no solo es ejercida por los
hombres hacia las mujeres, sino que también se reproduce a través de las
propias mujeres, que han interiorizado las normas y valores patriarcales y los
transmiten a las siguientes generaciones. En este sentido, Bourdieu considera
que la lucha contra la violencia simbólica debe ser una tarea colectiva y que es
necesario cuestionar y desafiar las estructuras y normas sociales que perpetúan
la dominación masculina.