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CONTRATOS ADMINISTRATIVOS

Artículo 957 del CCYC. Naturalmente se trata de una declaración de voluntad


común de las partes contratantes, que tiene como finalidad directa reglar sus
derechos. En el contrato administrativo, al menos una de las partes es la
Administración Pública, centralizada o descentralizada, que se encuentra en
ejercicio de la función administrativa. La contratación persigue en forma inmediata o
mediata la satisfacción del interés público y contiene cláusulas que exorbitan el
derecho privado, y se les aplican normas de derecho público.

Existen críticas a la teoría de los contratos administrativos, una elaborada por


Mairal, quien niega que se trate de una categoría distinta a la del contrato, en
especial en razón de su objeto donde nota una falta de precisión. Sin embargo,
reconoce la existencia de la figura en tanto sea descriptiva de contratos conocidos
como el de obras públicas, la concesión de servicios públicos, etcétera. Para él el
único elemento calificante es la presencia del ente público.

Para conceptualizarlo, podemos decir que el contrato administrativo es un acuerdo


entre la Administración Pública centralizada o descentralizada, en ejercicio de la
función administrativa, con un particular u otra Administración Pública destinado a
reglar los derechos de las partes en el propósito común de satisfacer necesidades
públicas con sujeción a normas de derecho público.

En cuanto a regulación, para la Administración Pública Nacional se encuentra


vigente el decreto 1023/2001 conforme a la ley 25.414, que en su momento suplió la
inexistencia de una Ley de Contrataciones del Estado. Comprende (art. 4 inc a y b)
los contratos de compraventa, suministros, servicios, locaciones, consultoría,
alquileres con opción a compra, permutas, concesiones de uso de los bienes del
dominio público y privado del Estado Nacional, obras públicas, concesiones de
obras públicas, concesiones de servicios públicos y licencias. Excluye los contratos
de empleo público, las compras por caja chica, los que se celebren con Estados
extranjeros, con entidades de derecho público internacional, con instituciones
multilaterales de crédito, los que se financien total o parcialmente con recursos
provenientes de esos organismos o los comprendidos en operaciones de crédito
público.

En la Provincia de Santa Fe el régimen de contrataciones se encuentra previsto en


la ley 12.510 de Administración, eficiencia y control del Estado, en particular en sus
artículos 114 a 156, y reglamentada por el decreto 3704/2006.

Muchos en doctrina consideran al contrato como una categoría de acto


administrativo, pero existen diferencias esenciales como:
- el acto administrativo es por esencia unilateral, mientras que el contrato
administrativo implica bilateralidad.
- en cuanto a los elementos, los elementos del acto administrativo son la
competencia, forma, objeto, causa y finalidad, mientras que los elementos del
contrato administrativo son los sujetos, el consentimiento, el objeto y la forma.
- la presunción de legitimidad y ejecutoriedad es propia del acto administrativo,
y esto es impensable en el contrato administración.
- el acto administrativo se consume con su ejecución, y el contrato subsiste a
su ejecución, ya que perdura en el tiempo salvo casos excepcionales.

Los actos administrativos contractuales o coligados


Más allá de las claras diferencias que ya fueron enunciadas, los actos coligados son
aquellos que guardan entre sí y en relación al contrato una vinculación de
antecedente o consecuente, aunque esta no importe una calificación
necesariamente temporal sino ontológica. Lo importante en la relación de coligación
es que cada uno de los actos tiene vida y efectos propios, pero a la vez son los que
se encuentran incorporados al contrato con el que forman una unidad inescindible.
Es de este modo, un vínculo que tiene como nexo central el contrato administrativo.

En el ámbito nacional se planteó la cuestión atinente a la necesidad de impugnación


autónoma de los actos coligados. La CSJN sostuvo que los actos administrativos,
aún unilaterales, referentes a la celebración, ejecución o modificación de un contrato
administrativo, no pueden considerarse en forma aislada con abstracción del
contrato al cual acceden.

La Cámara Nacional de lo Contencioso Administrativo Federal concluyó que la


impugnación de los actos administrativos dictados durante la ejecución de un
contrato de la Administración, está sujeta a plazo instituido por el artículo 25 de la
ley 19.549.

Desde nuestra perspectiva la autonomía de cada acto coligado permite su


impugnación autónoma en la medida que por sí cause agravio y presente vicios de
legitimidad. Además, la coligación admite la impugnación del acto
consecuentemente sin haberse cuestionado el antecedente, en la medida en que el
vicio que lo afecte sea consecuencia o provenga del primero. En concreto, cuando
existe coligación, jamás se podrá oponer a la coligación del acto consecuentemente
el hecho de haber consentido el acto antecedente.

Contrato administrativo como técnica de colaboración administrativa


El cocontratante, no solo es la persona vinculada contractualmente con la
Administración, sino que debe ser considerado un colaborador de la misma en el
logro de sus fines. Esto es sumamente relevante en materia de interpretación del
contrato y sus consecuencias, y en la aplicación del principio de buena fe, diligencia
y previsión.
La distinción fundamental entre los contratos administrativos y los de derecho
común de la Administración radica en el objeto, ya que algunos contratos son, por
su objeto, administrativos propiamente dichos. Resulta imposible ubicarlos en el
marco de la relación entre particulares.

También se consideran contratos administrativos aquellos que aunque su objeto no


los incluya en tal categoría, muestran cláusulas exorbitantes del derecho privado
expresas que colocan al contratante en una situación objetiva de desigualdad
respecto de la Administración.

En principio, son contratos de derecho común de la Administración todos aquellos


donde la actividad o la prestación del cocontratante no se relacionen en forma
directa con los fines propios del Estado. Bien pueden concretarse entre particulares
y desarrollarse en el ámbito privado.

En cuanto a normas aplicables, como ya dijimos los contratos administrativos se


rigen íntegramente por el derecho público, en cambio los contratos de derecho
común de la Administración lo hacen solo en manera parcial (en lo que respecta a
competencia y forma) ya que básicamente rigen para este tipo de contratos las
normas de derecho privado.

En el órden nacional, tener en cuenta la ley 24.156 y el decreto 1023/2001 y su


modificatoria decreto 666/2003, y el Reglamento del Régimen de contrataciones de
la Administración Nacional aprobado por el decreto 893/2012.

Principios generales de interpretación


Toda cuestión vinculada con la contratación deberá interpretarse sobre la base de
una rigurosa observancia de los siguientes principios (artículo 115 de la ley 12.510):
A. razonabilidad del proyecto y eficiencia de la contratación para cumplir con el
interés público comprometido y el resultado esperado,
B. la promoción de la concurrencia de interesados y de la competencia entre los
oferentes,
C. transparencia en los procedimientos,
D. publicidad y difusión de las actuaciones,
E. responsabilidad de los agentes y funcionarios públicos que autoricen,
aprueben o gestionen las contrataciones.
- Las contrataciones deben ajustarse a las siguientes premisas: a) Optimización del
poder de compra del Estado; b) Razonabilidad objetiva del proyecto y de la
contratación para cumplir con el interés público comprometido; c) Responsabilidad
de los agentes y funcionarios públicos que autoricen, dirijan o ejecuten las
contrataciones; d) Promoción de la concurrencia y competencia; e) Publicidad del
requerimiento a contratar en la forma y por los medios más convenientes, en el
Boletín Oficial y en la página oficial en Internet o en la red que la reemplace; f)
Igualdad de posibilidades para los interesados oferentes con el objeto de promover
la competencia; g) Flexibilidad y transparencia en los procedimientos; h)
Economicidad, eficiencia y eficacia en la aplicación de los recursos públicos; i)
Utilización de precios de referencia como parámetro de comparación y garantía de
la eficiencia en la utilización de recursos públicos y gestión.

Clasificación de los contratos administrativos


Hay tantas clasificaciones como autores, aunque no todas tienen real importancia.
1. Contratos administrativos propiamente dicho o en relación a su objeto,
2. Contratos administrativos por la existencia de cláusulas exorbitantes
expresas,
3. Contratos administrativos de atribución y colaboración.

Contratos administrativos propiamente dicho o en relación a su objeto,


Definir al contrato administrativo en razón de su objeto implica, necesariamente,
precisar conceptualmente qué cualidades del objeto determinan la categoría en
cuestión. Desde este punto de vista la doctrina francesa definió a los contratos
administrativos cuando la actividad que obliga al cocontratante consiste en la
prestación de servicios públicos.

Contratos administrativos por la existencia de cláusulas exorbitantes expresas,


Según esta clasificación, será administrativo un contrato cuando la Administración
acuerda bajo un régimen que establece, y que el cocontratante acepta, cláusulas
que exorbitan al derecho común, cláusulas que derivan de las prerrogativas
reconocidas a la Administración y que, de estar insertas eventualmente en un
contrato privado, serían nulas o bien ilícitas. Sin embargo, estas cláusulas
exorbitantes no son ilimitadas, ya que su contenido no puede afectar principios y
garantías constitucionales.

Contratos administrativos de atribución y colaboración.


En los contratos de atribución la prestación está a cargo de la Administración, y en
los contratos de colaboración la prestación es a cargo del cocontratante.

Clase Alianak.
Tenemos normas.
El derecho contractual público es de carácter local. Significa que tenemos normas
nacionales de contratación pública en cada provincia, y también vamos a estudiar el
régimen de contratación pública nacional.
A esto se le suma tratados internacionales que tienen incidencia directa en materia
de contratación como la Convención Interamericana sobre Corrupción (OEA) y la
Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción (ONU). Uno de sus capítulos
es la contratación administrativa y tiene que tenerse presente a la hora de estudiar
esta bolilla.
En cuanto a normas, decreto 1023/2001, contiene los principios de la contratación
pública.

Artículo 12 del decreto 1023/2001, contiene obligaciones que son todas para los
cocontratantes, y se las denomina prerrogativas.

Decreto 1030/2016, reglamentario del anterior. Reglamenta todos los contratos del
artículo 4, salvo el de obra pública ni concesión de obra pública ni concesión de
servicios públicos.

La ley de compre argentino, que son las preferencias que se dan a empresas
nacionales.

Toda la normativa sobre contratación pública se hace de manera electrónica desde


el 2019, y todo esto está regulado. Está integrada por 3 grandes sistemas:
1. el sistema contrat.AR, rige las contrataciones de obras públicas
2. el sistema comprAr, rige los suministros
3. el sistema subastAr, rige las subastas

En materia nacional también tenemos normas específicas. Ley 13.064, ley de obra
pública nacional. La ley 17.520, ley de las concesiones de obra pública, con
reglamentación del año 89.

En Santa Fe, la ley 5.188 de contrato de obra pública. La ley 12.510, de


Administración Financiera. Es muy similar al decreto 1023/2001 en el ámbito
nacional. La ley de compre santafecino, que establece preferencia en las
convocatorias.

Procedimiento de contratación.
Para poder elegir una empresa para contratar, es necesario un procedimiento. Es un
elemento esencial, condiciona la validez del contrato. Si luego de firmado, se
advierte que se omitió el procedimiento de selección, el contrato va a ser nulo.

La regla general es que el procedimiento a seguirse es un procedimiento que tienda


a la mayor transparencia, competitividad y concurrencia de los involucrados. Son
principios que se ven a nivel nacional y provincial. Todos estos impuestos por las
convenciones mencionadas.

- saber diferencia entre licitación (preponderancia de factores económicos,


tiene que ver con los módulos) y concurso público (para cargo docente en la
facultad, tiene que ver más con la trayectoria y los antecedentes personales).
¿Qué es lo primero que tiene que determinarse?
- Conocer la necesidad de celebrar ese contrato
- Hace el proyecto teniendo conocimiento las bases, denominado pliego de
condiciones (generales y particulares)
- Asignación de la partida presupuestaria oficial teniendo en cuenta los
materiales y la mano de obra, los equipos que serán necesarios utilizar, los
combustibles, gastos financieros y todo otro elemento que se considere
importante dentro de este contrato .

Licitación
Invitación a presentar ofertas, dentro de las cuales se elegirán las admisibles
y de entre ellas a la más conveniente, que se ajusten a las bases
establecidas en el pliego.

Un aviso a licitación debe contener (art. 11) el número de licitación, el objeto,


el lugar en donde se realizará la apertura de oferta, la fecha y la hora.
También es importante el depósito del 1% del valor de la obra (art. 14).

ARTÍCULO 14.- Antes de presentar una propuesta, el que la hiciese deberá depositar, en
efectivo o en títulos o en bonos nacionales, en el Banco de la Nación Argentina, a la orden de
la autoridad competente respectiva, una suma equivalente al 1 % del valor del presupuesto
oficial de la obra que se licita.

La cantidad depositada no será devuelta al proponente a quien se hiciera la adjudicación hasta


después de celebrado el contrato.

Fuerza mayor y caso fortuito.


Son asimilables. Acontecimientos extraordinarios e imprevisibles de origen natural.
Puede ser que impidan transitoriamente continuar con la consecución del contrato o
que lo imposibilite en forma definitiva.

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